30 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 29 de octubre de 2003


Mañana de “housing” con María José.
A mediodía voy al apartado y, sorpresa, me han llegado los cd’s (11) con todas las roms para mame (el más conocido emulador multi arcade) que Samu, un amable “burner” gallego, me ha grabado. Tengo juegos para años, espero seguir reencontrando esas pequeñas joyas que tanto me hicieron disfrutar y que, todavía hoy, me cautivan con más fuerza que los nuevos juegos para modernas consolas.

De nuevo en casa preparo la comida. Jordi R viene a comer. Cervezas, música y conversación (como siempre que quedo con Jordi, casi totalmente centrada en temas relacionados con la música).

Jordi se marcha y tres minutos después salgo corriendo por la puerta: no quiero llegar tarde al teatro. Voy caminando hasta el Teatre Nacional. Nos han invitado a ver “Primera Plana”. Cuando llego María José ya ha recogido las entradas y me está esperando. El texto es excelente, la puesta en escena también. Una gran obra bien interpretada. Pese a la larga duración (3 horas y 40 minutos, contando los dos descansos), la obra pasa volando.

Salimos tarde. Hemos cenado un par de bocadillos aprovechando las pausas en la obra. Estoy fundido. Mañana toca trabajar.

29 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 28 de octubre de 2003


Me levanto pronto para desayunar con María José y, como tengo ganas de aprovechar al máximo mi primer día libre, no me vuelvo a la cama. Pongo al día mi correo electrónico y ahondo en los entresijos del fantástico “The Great 1000 Miles Rally (evolution model)”, un arcade de Kaneko del año 94.

Dedico el resto de la mañana a leer y a pasear por el barrio. María José me recoge en la plaza de la Catedral y, juntos, marchamos hacia Gran Vía 2. Me habían descrito el centro comercial como: “una estación del metro de Moscú” y, por desgracia, no iban desencaminados. Estoy seguro que el Gran Vía 2 será, a partir de hoy, el escenario de mis peores pesadillas y no descarto que se utilice como el palacio del malvado megalómano de turno en la próxima película de James Bond.
Encuentro una tienda Castelló y entro a echar un vistazo. Salgo un rato después con dos discos de Johnny Cash (“American Recordings” y “Unchained”) y uno de Sarah Vaughan. Me sorprende gratamente la profesionalidad y los conocimientos de los trabajadores (pensaba que al estar en un centro comercial este aspecto estaría descuidado y, por suerte, me equivocaba) que me ayudan a encontrar uno de los discos. Castelló cumple 70 años, ¡muchas felicidades!

Belmonte

Volvemos a casa, descansamos una hora y salimos otra vez. A las 9 hemos quedado con Olivia y Roberto en el Agut para celebrar el cumpleaños de Olivia (fue la semana pasada). El restaurante es bonito pero las mesas de dos están demasiado juntas. Pese a ser martes el restaurante está totalmente lleno (muchos turistas), por suerte tenemos reserva. La comida, cocina catalana y de mercado, resulta deliciosa.
Propongo el Savallas, que está justo al lado, para ir a tomar una copa y seguir con las historias que hemos dejado a medias en la sobremesa. Como el local está cerrado y ha empezado a chispear, nos metemos en el primer bar acogedor que encontramos. El Belmonte (c/ de la Mercé) resulta un acierto: bonito, tranquilo, agradable y con una selección musical - flamenco y boleros cantados por Mayte Martín- muy adecuada para poder seguir hablando. La 1:30, algunos tienen que trabajar mañana, por suerte yo no. Lo dejaremos aquí.

28 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 27 de octubre de 2003


Ya es lunes. En teoría uno de mis días libres... teoría y práctica, por desgracia, no coinciden. Voy a trabajar por la mañana y una serie de desafortunados incidentes me retiene hasta las 7 de la tarde.
Un día menos para practicar como ocioso, es difícil pasar al profesionalismo en estas condiciones. Mañana tendré que recuperar el tiempo perdido.

Ya en casa cenamos y vemos dos capítulos de CSI. Las series que tenemos por ver se acumulan en la estantería y amenazan con provocar un colapso (tenemos pendientes un Urgencias, un CSI y tres 24).

25 octubre 2003

“Al desmoronarse el sistema medieval, se impusieron los dioses del Caos, la Demencia y el Mal Gusto” (...) “ ...el nuevo destino de Pedro Labrador sería muerte, destrucción, anarquía, progreso, ambición y autosuperación. Iba a ser un destino malévolo: ahora se enfrentaba a la perversión de tener que IR A TRABAJAR.” Ignatius J. Reilly. Escrito en un cuaderno Gran Jefe.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de octubre de 2003


María José ha marchado a Castellón a pasar el fin de semana con la familia. Llego a casa después del trabajo y la encuentro llena de notas y sorpresas (una de ellas es la cena preparada). Mientras ceno empieza a sonar un despertador. Lo cojo, lo paro y miro la nota que tiene enganchada: “Mi reloj también está sonando. Te quiero”. Me deshago.

Lo peor es despertarse sólo. No hay bromas y el desayuno es tristón y funcional. La echo de menos y, para rematar el día, esta tarde tengo que trabajar.

La mañana pasa lenta. Escucho alguno de los discos que recogí el otro día en el apartado. La dosis de rock gamberro es elevada (The A-10 -ahora con cantante española y un sonido menos salvaje-, los garajeros Tumbitas y los inclasificables El Pollo Funky). La electrónica bien entendida también tiene su lugar esta mañana de la mano de Femme Fatal (su "We want the power ep" es impecable). Es grato, en estos tiempos de uniformidad musical, dejarse llevar en un paseo por la periferia.

24 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 25 de octubre de 2003


Y al tercer día... llegó el trabajo. Por sorpresa, a traición, con nocturnidad y una falta de escrúpulos considerable, el martes por la noche me comunican que el miércoles tengo que trabajar. La noticia me deja con la moral por los suelos y paso la mañana del miércoles dejando regueros de lágrimas por todos los rincones de casa.
Desde entonces vivo sin vivir en mí (es decir, estoy trabajando).
Por suerte el jueves por la noche Albert y Esther me salvan de la oscura rutina y nos invitan a cenar. María José me viene a buscar al curro con la moto. Hace frío pero, por suerte, el trayecto hasta su casa es corto.
Cuando llegamos María, que tiene sólo un añito y medio, ya está durmiendo. Lástima, teníamos ganas de verla despierta. Para compensar nos han preparado una fantástica cena a base de queso. Comemos, bebemos y reimos. La sobremesa se alarga y, de vuelta a casa, paso por delante del trabajo. Seis horas después vuelvo a entrar por la puerta.

LAS CINCO DEL VIERNES

1. ¿Qué prefieres, carrito con hoja de lechuga o con folleto? Intento evitar ambas cosas (practicamente imposible), pero no puedo soportar la hoja de lechuga. Si está en un estado de putrefacción avanzado, puede ser motivo de abandono del carrito.

2. ¿Crees en la existencia de las "cajas rápidas" o piensas que es un mito como lo de "el tamaño no importa"? Lo peor de las cajas rápidas es notar que el que tienes detrás está contando tus productos para ver si tienes derecho a utilizarla.

3. ¿Cuál es la distancia de seguridad que mantienes entre la compra anterior, la barra de "cliente siguiente" y tu compra? ¿Eres de los que tiene miedo a que el de antes de ti te pague tus croquetas o acosas a la pobre barra? Distancia de seguridad amplia. Aunque bien pensado no me importará en absoluto que el de delante se marque un pequeño detalle con un vecino de cola tan atento.

4. ¿Alguna vez has sido capaz de guardar los productos a la misma velocidad que la cajera los pasa por el láser o crees que no lo conseguirían ni los de Matrix? Eso es totalmente imposible. Si le añades otras acciones como abrir la bolsa de plástico (¿Quién las diseña?), sacar la cartera, pagar y recoger el cambio, lo más probable es que tus productos se acaben juntando con los del siguiente cliente... naturalmente sin embolsar. Yo normalmente consigo abrir, tras denodados esfuerzos, la bolsa de plástico cuando la cajera ya me está diciendo el importe de la compra.

5. ¿Qué le diríais al que tuvo la idea de redistribuir periódicamente los pasillos para que cada 15 días te vuelvas loco al encontrar los zapatos donde antes estaba la leche? Nada de palabras. ¡Venganza!

22 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 21 de octubre de 2003


Salgo de casa a primera hora de la mañana y en el apartado recojo algunos discos (destaca uno de los A-10 que tiene muy buena pinta). Pese a que el día no es tan fantástico como ayer decido caminar un rato. Paseo por el barrio de Sants hasta Montjuïc. En el Caixa Forum visito la exposición "Rubens, Van Dyck, Jordaens...”, una muestra de la pintura flamenca del siglo XVII de la colección del Museo Ermitage.

No tengo prisa, visito también “la percepción del tiempo, el espacio y la identidad”, una muestra de 25 obras de la colección de arte contemporáneo de la Fundación “la Caixa”. Junto a grandes tomaduras de pelo encuentro obras interesantes (Perejaume, Miquel Navarro, Sergio Priego...). El día es largo cuando no tienes nada que hacer. Me acerco al Lliure y en la terraza de su bar (muy tranquila, un privilegio dentro de Barcelona) leo mientras espero a María José.
Comemos en un gallego de la calle Lleida (Cañota, discretito) y nos dirigimos al Barcelona Meeting Point. A continuación os ofrezco el resumen titulado:
“AVENTURAS Y DESVENTURAS DE DOS TREINTAÑEROS EN UN SALÓN INMOBILIARIO”
Un salón inmobiliario es una cosa curiosa.
1. GASTRONOMÍA: En todos los stands te regalan caramelos (¿Qué tienen que ver con los pisos?¿No podrían regalar pisos muestra?). Otros regalan (lo prometo, esto no es fruto de mi imaginación) palomitas recién hechas. En nuestro deambular, cada vez más cargados de bolsas llenas de catálogos y revistas, vemos una Cantina Mexicana (¿Venden pisos en Tijuana?¿No pueden los vendedores de esta empresa alejarse del tequila?), sitios en los que te ofrecen patatas fritas...
2. LA CASA DE TUS SUEÑOS: Encontramos un piso fantástico. Es un bajo, no demasiado grande, en la maqueta se ve bonito y tiene un pequeño jardín. Esperamos al vendedor. Su primera frase hace brillar una sonrisa de esperanza en nuestras caras: “¿Qué les voy a vender?”. Después de cantarnos las virtudes de la vivienda comete el error de comentarnos el precio: 725.000 Euros (de nuevo he de insistir... no me lo invento, es todo cierto). Silencio. Nos abrazamos con el vendedor y, riendo, nos alejamos sin mirar atrás.
3. COSAS INTERESANTES: Descubrimos sistemas constructivos nuevos muy interesantes y alguna empresa que parece trabajar bien... poco más.
4. EL PÚBLICO: Abuelos cargados de bolsas para sus nietos. Ante un cd lleno de ofertas inmobiliarias un vejete dice “¿Me puede dar otro? Es que tengo dos nietas”. Imaginamos la cara de las nietas que, esperando recibir un cd de Operación Triunfo, reciben una surtida colección de pisos.
5. EL BOTIN: Salimos del salón sin piso. A cambio hemos obtenido SIETE kilos de papel, seis bolígrafos, cinco lápices, un rotulador y un PARAGUAS (si, un paraguas).

21 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 20 de octubre de 2003


Desayuno con María José y salgo pronto a la calle. Las lluvias han dejado una ciudad limpia, en el cielo no hay nubes, el aire es fresco y el sol calienta. Apetece pasear. Camino durante horas y descubro nuevos rincones en los que dejar pasar el tiempo. Algún día los utilizaré pero hoy me apetece seguir caminando. A la hora de comer llego a casa, estoy cansado pero he disfrutado de Barcelona como a mí me gusta, sin prisas, sin planes, improvisando en cada esquina.

Siesta, compra por el barrio, unas cuantas partidas de arcades variados en el ordenador y me pongo a cocinar. Preparo unas gambas al ajillo, bacalao “esqueixat” y brochetas de salmón y gambas. Cuando llega María José cenamos y después de ver un poco la tele (en Citytv hacen “La escopeta nacional” de Berlanga), leemos (dejo, por un día, el libro y me leo un “Asterix” – “La residencia de los dioses”-) y a dormir.


20 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 19 de octubre de 2003


Pese a tener mucho trabajo mi nuevo horario no está nada mal. Tener las mañanas del sábado y domingo libres me permite relajarme y descansar. He aprovechado mis ratos de ocio para leer, pasear con María José bajo la lluvia y ponerme al día con las series que teníamos grabadas (urgencias, 24 y CSI).

Ahora quiero hablar de dos casos de incapacidad mental que me tienen francamente preocupado:
El primer caso es el de los programadores de Antena 3. La semana pasada despreciaron a los seguidores de 24 emitiendo, por sorpresa, solamente un episodio (siempre, desde que empezó la serie, han emitido dos). Esta semana, algún descerebrado, ha decidido emitir tres episodios de una tacada, para compensarnos - supongo - por el desaguisado de la semana pasada... lamentable... pese a todo seguiremos viendo la serie (si no la desprograman a falta de cuatro episodios, que todo podría ser).
El otro caso no es menos preocupante. Un fabricante de golosinas ha decidido lanzar el que él mismo llama "el caramelo del siglo XXI". El lumbreras, supongo que tras consumir de manera abusiva drogas y/o alcohol en grandes cantidades, ha puesto en el mercado un producto que, bajo el nombre de DREAM MINT, consiste en unas pequeñas láminas de gelatina que se ponen en la lengua donde se deshacen. Alguien tendría que contarle que lo que mola de comer un caramelo es poder chuparlo durante un buen rato disfrutando de su sabor.
Después de probarlo cometí el error de mirar la etiqueta: "INGREDIENTES: Almidón de tapioca, alginate sódico, agua, glicerina, celulosa, fd brillante azul nº1, potasio, acelsufame, carrageenan, lecitina, ester ácidos de glicerina, sabor menta, ester ácidos de sacarosa". Todos los ingredientes asustan, pero lo de fd brillante azul nº 1 me causa terror.

18 octubre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

Llegan un poco tarde pero aquí están mis respuestas de esta semana:

1/ ¿Tienes un sueño?¿Alguna vez has logrado realizar alguno de tus sueños?
Tengo sueños constantemente. Algunos se cumplen y dejan de serlo. Otros no se cumplen y pronto son olvidados y reemplazados por sueños nuevos.

2/ ¿Si supieras que sólo te queda un día de vida, ¿qué harías?
Intentar vivirlo con la mayor normalidad de la que fuera capaz... supongo que debe ser difícil mantener la serenidad y saber disfrutar de cada uno de tus últimos minutos, pero lo intentaría.

3/ ¿Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál escogerías?
Poder avanzar y retroceder en el tiempo. Siempre me han parecido fascinantes las historias relacionadas con el tiempo y su discontinuidad.

4/ Si pudieras cambiar alguna parte de tu cuerpo ¿cuál cambiarías?
Todas aquellas que me provocan problemas de salud. Por ejemplo mis riñones suelen estar rellenos de piedras de diferentes composiciones y tamaños.

5/ ¿Tienes alguna manía, temor o fobia?¿Cuál?
Siempre tengo algún temor... pero por suerte van cambiando, ninguno dura demasiado.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 15 de octubre de 2003


Lloran los pájaros en Bangkok. Esta mañana, en su aeropuerto, ha muerto Manuel Vázquez Moltalbán. Gracias a sus libros, especialmente a los de la serie Carvalho, empecé a descubrir una Barcelona que estaba desapareciendo y de la que sólo podía encontrar sombras huidizas. El primero que leí fue, precisamente, “Los pájaros de Bangkok y, desde entonces, me han acompañado siempre sus libros (“Galíndez”, “Autobiografía del General Franco” “O César o nada”,”El estrangulador”...) y sus certeros artículos en El País. Gracias Manuel por los buenos ratos que me has hecho pasar.

En mis erráticos horarios ahora tengo las mañanas de los sábados libres. Preparamos el desayuno (con el mal tiempo han vuelto los zumos de naranja, recién exprimida y cargada de vitaminas, para enfrentarnos con garantías a la multitud de virus malvados que quieren introducirse en nuestro organismo) con la triste noticia.
En la calle hace mucho viento y no apetece salir de casa. Volvemos a la cama y leemos un rato (he empezado “El obispo y su santo” de Peter Berling y avanzo a ritmo lento ya que, como en todos los libros de Berling, me veo obligado a utilizar un doble punto – uno para la lectura y el otro para las notas del autor-).
Por la tarde iré a trabajar... pero eso, por suerte, queda aún muy lejos.

17 octubre 2003

..."En el Medioevo y los albores del Renacimiento, junto con el ocio como medio de descanso y fiesta organizado por la Iglesia y el señor feudal para los siervos, aparece en los sectores dominantes un nuevo concepto del ocio. Los sectores dominantes negaban el trabajo como valor en sí mismo y dedicaban su tiempo a la guerra, al deporte y las prolongadas fiestas. El ocio significaba pasar el tiempo sin hacer nada productivo –por el carácter de indignidad que conllevaba el trabajo- pero ostentando su capacidad de hacerlo. "...
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes 17 de octubre de 2003


El trabajo ocupa todo mi tiempo. Las páginas correspondientes al jueves y al viernes de mi "Agenda del ocioso amateur 2003" están en blanco. A falta de nuevas ideas brillantes para solucionar esta incómoda situación sigo aceptando donaciones que permitan mi paso de amateur a profesional.

El miércoles, para poner un broche de oro a mis minivacacionesdecincodías, fui -con María José-, al Teatre Nacional de Catalunya. "El tinent d'inishmore" de Martin Mcdonagh, dirigida por Josep Maria Mestres, es una ácida comedia negra sobre el absurdo del terrorismo y la estupidez de la violencia. Muy recomendable.

15 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
miércoles, 15 de octubre de 2003


La noche de ayer fue larga y mi despertar, a una hora demasiado temprana, duro.
Empiezo con la noche. Cena con Jordi P. y Jesús (la última vez que nos vimos fue en el mes de junio y tenía ganas de saber de él) en “La Tinaja”. Embutidos, quesos, cerveza y risas. Jesús se retira, siguiendo esa sana costumbre que ha ido adquiriendo con los años, justo después de cenar. Jordi y yo iniciamos nuestro pío peregrinar por los bares del barrio: John Martin, Black Horse y final de fiesta en el Papillon.

Me despierto con mucho sueño y el estómago revuelto. Con María José vamos a ver una casa en el Carmelo. El hombre de la inmobiliaria nos deja colgados, bajo la lluvia, durante 45 minutos. Para alegrarnos la espera, los vecinos del barrio organizan una performance liderados por el inigualable hombre de los “fontainers”. El hombre de los “fontainers” tiene algunas teorías que pongo a vuestra disposición con el fin de que podáis organizar tertulias y debates con vuestros amigos (las citas son más o menos textuales):

1. El Carmelo está muy bien comunicado. Tenéis el 24 y... el 29.
2. El Carmelo será dentro de poco el centro de Barcelona.
3. Aquí (en el Carmelo) el aire es puro... no como en Barcelona.
4. Esta casa es una pasada. Piense que estuvieron trabajando 7 meses y sacaron 32 “fontainers” llenos de runa.
5. Antes esto era conocido como “la ciudad sin ley” porque mataron a una embrazada y a un hombre en el parque. Ahora ya nos conocemos todos y es muy tranquilo.

Al final aparece el hombre de la inmobiliaria, se deshace en disculpas y nos enseña la casa. No nos gusta demasiado y piden mucho dinero. Otra vez será.
Volvemos paseando bajo la lluvia hasta que María José coge el bus y se va a trabajar.

Ya en casa recupero el sueño perdido en algún bar esta noche y me dedico a no hacer nada durante un buen rato.

Estos últimos cinco días han sido unas pequeñas vacaciones llenas de buenos momentos. Para apurarlos hasta el último momento esta noche iré al teatro. Ya os contaré.

14 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
martes, 14 de octubre de 2003


Me levanto para desayunar con María José y, haciendo acopio de unas fuerzas que a esta hora de la mañana no me son habituales, decido no volverme a la cama.
Me apetece cocinar. Salgo a comprar los ingredientes que me faltan y me pongo manos a la obra. Preparo un fricandó (hace mucho que no como y es un plato fácil de preparar) y aso pimientos. Cocinar es relajante, ameno y, siempre que la cosa sale bien, satisfactorio.
Al acabar s algo a la calle contento y doy un paseo por el barrio. Acabo en La Plata (c/ de la Mercé) donde me zampo un pincho de butifarra y unas deliciosas anchoas (carnosas y bien aliñadas). El bar es agradable, la parroquia divertida y las tapas buenas. Leo un rato y al salir, sedado y a la vez eufórico por la cerveza, hago una foto de la fachada.
Es hora de comer, vuelvo a casa paseando y espero a María José.
Después de comer vemos 24 (la semana pasada, los maquiavélicos programadores de Antena 3, decidieron – en su cruzada en contra del espectador – emitir solamente un capítulo).
Siesta. Dentro de un rato he quedado con Jordi P. y con Jesús para cenar y tomar unas copas. Me temo que la noche será larga.

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 23 de octubre de 2003


Lunes tranquilo, el hecho de no tener que trabajar siempre ayuda.
Paso la mañana gracias a la lectura, a partidas al Road Fighter y a otras maravillas de la tecnología de los 80 y a un poquito de música.
Por la tarde voy a casa de mis padres, hace mucho que no los veo. Llego muy pronto y decido dar una vuelta por el barrio. Ha cambiado poco, comercios nuevos, comercios de siempre cerrados (el Flor de Loto, uno de mis primeros restaurantes chinos, parece que ha pasado a mejor vida) y poco más. La Perla también ha desaparecido, su jardín era uno de los sitios privilegiados del barrio y me hubiera gustado volverlo a disfrutar.
Hay que dejar la lágrima fácil y continuar adelante... Al final llego a casa, me he dejado las llaves. Me cuesta mucho que mi abuela (la yayi), que está sola en casa, se decida a abrirme. Hablamos un poco pero pronto la peli de Antena 3 se hace con su atención dejándome relegado a un segundo plano.
Me salva mi madre que vuelve de trabajar. Hablamos mientras cocina, es una máquina capaz de hacer cuatro cosas a la vez y todas bien. Mirándola aprendo más que leyendo un libro de cocina (siempre me arrepiento de no haberlo hecho cuando vivía aquí, ahora sería un gran cocinero y no el voluntarioso aprendiz que soy ahora).
De botín me llevo dos docenas de croquetas y un sofrito para preparar un delicioso arroz de verduras.
Llego a casa poco antes de que llegue María José, preparamos juntos la cena y, después de cenar, vemos CSI (doblete: Miami y Las Vegas).

13 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 12 de octubre de 2003


Domingo nuboso. María José prepara el desayuno. Nuestra intención era volver al Club a jugar pero las agujetas lo ponen difícil. Después de mucha lectura y no menos vagancia decidimos intentarlo. Un rato de básquet y después un poco de tenis nos dejan al borde de la extenuación. Sudados y muy satisfechos volvemos a casa.
Después de comer toca la siesta reglamentaria. Mientras MJ duerme acabo de leer “A pleno sol”, lo he disfrutado más que la primera vez que lo leí.
Recogemos la casa y, antes de marchar, pasamos por casa de Jaume y Anna. Hace un año que tienen el privilegio de vivir en la urbanización y todavía, desde el nacimiento de Martí, no nos habíamos pasado a visitarlos. Jugamos con Claudia (que ya está muy mayor) y nos ponemos al día. La próxima vez quedaremos para cenar.

De nuevo en casa tengo la sensación de que ha pasado mucho tiempo desde que marché: he visto a amigos que hacía tiempo que no veía, he hecho deporte de la manera que a mí me gusta, he conocido a gente nueva, he reído, he leído, he recuperado sensaciones y vivencias... he vivido. A valido la pena.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado 11 de octubre de 2003


Viernes. Llegamos a S’Agaro después de comer un bocadillo (de lomo con queso) en Sant Feliu. Lo primero es lo primero y... decidimos hacer una siesta.
Nos despertamos a las 21:30 y cenamos viendo un mix entre “Salvar al soldado Ryan” y el Memphis Grizzlies – FC Barcelona. La siesta ha sido reparadora pero no suficiente, tenemos que volver a la cama, es hora de dormir.
Acabo “Los asesinos” de Edward Burman (muy interesante, sobretodo el amplio estudio bibliográfico sobre la secta ismaelita) y empiezo a releer “A pleno sol” de Patricia Highsmith. He decidido, después de ver el otro día “El juego de Ripley”, leer los cinco libros de Ripley.

El sábado empieza temprano y con el piar de los pájaros de banda sonora. Me levanto y leo hasta que María José despierta. Vamos al Club Sant Pol y peloteamos un rato en la pista de tenis y en el frontón. Calificar nuestro estilo de patético sería pecar de indulgente. Volvemos a casa y desayunamos en el balcón. El gallo gilipollas del vecino sigue provocando, lo demás es silencio y pinos.
María José quiere comprarse un cdsg de Amaral y nos acercamos al Utopics de Platja d’Aro. No lo encontramos pero el local en cuestión es un Fnac disfrazado de cordero y nos atrapa con sus irresistibles redes. Cruzamos la puerta de salida, pocos minutos después, con un Peter Berling, dos Ellis Peters y un Douglas Preston – Lincoln Child... no tenemos remedio.
En Sant Feliu compramos una pelota de baloncesto (6 euros, no creo que sea la misma con la que juegan en la NBA, o al menos no viene firmada por Michael Jordan) y volvemos al Club. Dos “21” y un intento de rueda nos dejan destrozados. ¿Hace cuantos años que no juegas un “21”? Yo hacía mucho tiempo y he recuperado el sabor de tiempos pasados.

Vuelta a casa. Aperitivo leyendo El País y crucigrama de Mambrino (mientras el gallo del vecino – le auguro un futuro incierto si sigue así – sigue con su peculiar estilo consistente en cantar a todas horas).
Después de la siesta compramos una tarta de queso en La Ibicenca y marchamos hacia Palmaos. Jordi R. nos prepara la cena en su casa. En la mesa somos cinco (Carlos, Gina, Jordi, MJ y yo). Arroz negro delicioso, mucha cerveza, vino bueno y mejor conversación. A las dos, y pese a que Jordi tiene ganas de continuar, decidimos retirarnos. Duermo mal por el exceso de alcohol.

10 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 10 de octubre de 2003


Llega otro fin de semana (esta vez con prótesis que permiten alargarlo durante cinco días) con la promesa de tiempo de ocio fresquito para consumir.
Es mi último fin de semana libre en más de un mes. Tengo ganas de exprimirlo, de disfrutar de lo que cada minuto me pueda ofrecer.
Empiezo en casa. Son las dos, mientras escribo suena “Álbum”, el nuevo cd de La Buena Vida. Esta vez no han llegado al nivel del mítico “Soidemersol” pero en muchos temas recuperan la brillantez que inundaba el que, creo, es el mejor disco de su carrera.
Ayer me bajé de su página web (La Buena Vida) un tema extra con el código que te dan al comprar el disco (lo curioso es que también te dan la funda para que lo guardes una vez te lo hayas pasado a cd).

LA BUENA VIDA. ÁLBUM
Sinnamon Records

Canciones de nostalgias, de tiempos y momentos que dejamos escapar sin darnos cuenta de lo que estamos perdiendo. Letras precisas que hablan de pequeñas vivencias, de momentos fugaces, de sensaciones... Preciosos arreglos orquestales que las envuelven con cariño, acariciándolas con cuidado y amor. El cóctel es el mismo de siempre, pero sigue funcionando: fresco, chispeante y evocador de tiempos mejores. Con los años tanto la música de la banda donostiarra como sus letras se vuelven más introspectivas, más reflexivas. Y es que estamos envejeciendo con ellos, quedan lejos aquellos primeros álbumes llenos de efervescencia juvenil y ahora se impone una madurez llena de encuentros y desencuentros.

“...Ahora que estoy cansado pido una ayuda
ahora que voy retrasado
espero que esperes a quien más te quiere,
si no es demasiado...”
Nada debería fallar. Álbum.


Dentro de un rato María José me pasará a buscar con la moto y marcharemos hacia S’Agaro. En la mochila llevo un par de libros, la cámara de fotos y algo de ropa.
Buen fin de semana a todos.

LAS CINCO DEL VIERNES

Aquí van mis respuestas a las preguntas de esta semana:

1) ¿Hay alguna frase célebre o cita que signifique algo especial para tí?
No, ninguna en especial... no suelo recordarlas ni utilizarlas.
2) ¿Qué frase de una película que te ha quedado marcada?
Me gustan algunas de los guiones de Woody Allen pero tengo que hacer esfuerzos para recordarlas.
3) ¿Qué frase de un libro te ha hecho pensar?
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". Así empieza Cien Años de Soledad... al leerla por primera vez pense que quería aprender a escribir algo parecido.
4) ¿Hay algún verso de una canción que te parezca realmente especial?
Me pasa lo mismo que con las películas y las citas... puede ser que alguna me guste, incluso que alguna la escuché muchas veces... pero creo que una canción, si tiene poder de evocación, es por el momento y las circunstancias en la que la hemos escuchado.
5) ¿Cuál es el mejor piropo que te han echado o que hayas echado?
No lo escuché yo. Mi padre me contó que un día en el autobus había escuchado una conversación en la que hablaban (muy bien) de mí. Me gustó mucho saber que alguien hablaba bien de mi sin estar condicionado.

08 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Míercoles 8 de octubre de 2003


Paso la mañana con María José (desayuno, sesión de "Urgencias" y vuelta a la cama). A las 12 y pico se tiene que marchar... yo todavía tardaré un poco. Es importante tener minutos como estos que nos hemos encontrado las mañanas de los miércoles.

Cuando valoramos el tiempo, tendemos a hacerlo teniendo en cuenta sólo grandes cantidades (fines de semana, vacaciones...), pero muchas veces, unos pocos minutos robados a un día de rutina pueden dar mucho de si.
Apuro los últimos minutos antes de ir al trabajo escribiendo en el ordenador mientras escucho la radio ("Problemes domèstics" y "Minoria absoluta" - ambos en Rac1).
Camino hasta la plaza Cataluña y cojo el Tomb Bus. Empieza el trabajo.

06 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
lunes, 6 de octubre de 2003


Desconexión. Tres días de no pensar en trabajo, de olvidarse de los problemas y de disfrutar del tiempo libre. Tres días en S’Agaro de largas conversaciones, agradables paseos, siestas y tormentas.
No he hecho mucho más... tampoco lo necesitaba.



Domingo. Puesta de sol en Sant Pol con María José, Olivia y Roberto. Con el sol desaparece la sensación de calor y llega el frío. Nos abrigamos y corremos hacia el coche con la sensación de que acabamos de asistir al final de la temporada de verano. El año que viene volveremos.

03 octubre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

Hace unos días descubrí un blog (las cinco del viernes) que cada semana plantea cinco preguntas que, si quieres jugar, puedes responder en tu propio blog. Yo también quiero jugar.

1)¿Que olor te trae buenos recuerdos de tiempos pasados?
Muchos, casi todos los relacionados con alimentos (el olor a cacaolat -mejor si es caliente- me lleva a alguno de los mejores momentos de mi infancia.
2)¿Sin contar la música, que sonido te genera recuerdos agradables de tu infancia?
El sonido de la cucharilla contra el cristal del vaso. Mi padre siempre se levantaba pronto y se preparaba el café con leche. En la casa en silencio, el sonido que hacía al remover el azucar, significaba que todavía podía seguir durmiendo un rato más.
3)¿Cual es el recuerdo más viejo que tienes?
No lo se, supongo que todos los que tengo son inducidos. Las fotografías y las historias familiares te hacen creer que has vivido conscientemente muchas cosas que sin ellas no recordarías.
4)¿Que momento de tu vida ha sido suficiente para decir "nada mas por esto vale la pena haber vivido"?
Todos. Si la posibilidad contraria es no haber vivido, cada momento ha valido la pena. Incluso los malos momentos.
5)¿Cuál sería tu trabajo ideal, sin importar la remuneración económica?
¿Trabajo?¿Es posible evitar en las preguntas palabras feas?

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 3 de octubre de 2003


Llego al Lliure, con Jordi R., con el tiempo justo para hacer una cerveza. El espectáculo de Albert Pla "cançons d'amor i droga", basado en textos de Josep Salses, resulta una agradable sorpresa. Lo celebramos con una pizza (regada con abundante cerveza) en el restaurante de una amiga de Jordi en la calle Nou de la Rambla. Mientras cenamos un grupo toca música en vivo. Se agradece.
El Drop está a tope (una fiesta de erasmus) y buscamos algo más tranquilo... al final acabamos en El Nus. Cervezas (la que sobra incluida) y kikos. A las 3 llego a casa, en tres horas sonará el despertador.

02 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 2 de octubre de 2003


Creo que me voy a prohibir la entrada al Fnac. Ante esta afirmación, alguien puede pensar: ¿Pero que oscuras razones pueden empujar a este simple a renunciar al acceso a uno de los templos de la cultura contemporánea? ¿Porqué este bobo quiere vetarse la entrada a esa cueva de las maravillas que tanto bien hace por nosotros? Intentaré explicarlo con un ejemplo (¿ficticio?):

Pongamos que un día, un miércoles, tengo tiempo por la mañana. Decido entrar en el Fnac para, por ejemplo, comprarme “Álbum”, el último disco de La Buena Vida. Pongamos que, por un casual, el disco se encuentra –destacado- en la sección de novedades.
Ya tengo el disco, lo normal sería pagar y marchar. Pero en ese día ficticio en el que se desarrolla el presente ejemplo, yo no tengo prisa y decido dar una vuelta por la tienda.
En un expositor vecino encuentro, a un precio ridículo “Moda Pop”, un sampler recopilatorio del sello Elefant Records (que podría ser mi sello nacional favorito), y decido comprarlo también.
Estoy en el Fnac y, pongamos, recuerdo que hace tiempo que voy detrás de los "American" de Johnny Cash. Busco en el exiguo expositor dedicado a la country y encuentro, mirándome con ojos zalameros, un ejemplar huérfano de “American III: Solitary Man”. Es de importación y está caro, pero... que diablos, los ratos que me ha proporcionado el “American IV” no tienen precio. Lo cojo.
Estoy asustado, tengo tres cd’s en la mano y todavía miro más. En un momento de lucidez decido huir, evitando los expositores de flamenco y jazz, por la sección de libros. Antes de llegar a caja veo una portada de un libro de, por ejemplo, Douglas Preston y Lincoln Child (podría ser “Más allá del hielo”) y decido regalárselo a María José.

Consigo salir por fin, con mucho más de lo que había venido a buscar y tras plantearme, en la cola de la caja, si necesito cd’s vírgenes, vhs’s para grabar series, un ordenador portátil o un juego para pc...
Lo dicho: o me prohíbo la entrada en el Fnac o me voy a vivir allí.

Jueves. A las tres soy un hombre libre. Quedo con Eli (ahora trabajamos cerca) para comer. Vamos al Japonés de detrás del trabajo. Me lo paso bien, intentaré quedar con ella más veces. Eli se marcha a trabajar y yo hago una cerveza en el Canigó mientras espero que abran la óptica. ¡Tengo gafas nuevas! Y son muy cómodas.
Escucho discos en casa (que bueno el de Johnny Cash) mientras escribo y envío esto. Ahora, cuando acabe, me voy... he quedado con Jordi R. para ir a un concierto de Albert Pla en el Lliure.