29 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de junio de 2015

Después de muchos fines de semana llenos de actividades, tocaba relajarse un poco, disfrutar de Graceland y no cansarse mucho.

Hace calor y el desayuno en el patio – el fin de semana con prensa del día – se alarga más de lo habitual. Y después empiezan las perezas, los ratos de lectura, las siestas a destiempo y las partidas a diversos juegos que consumen de manera abusiva mi tiempo. Y llega la hora de comer, y luego la siesta, las series, el aire acondicionado y los paseos cortos con Cass (hace demasiado calor y cuando llega al final de la calle ya quiere volver a casa). Cena... más series y a intentar dormir si el calor lo permite. Y a este ritmo infernal, dos días.

Ha habido tiempo para una segunda visita al This & That Co. (Amadeu Torner, 41. L'Hospitalet de Llobregat) que ha confirmado las impresiones que tuvimos el primer día. Esta vez en la terraza – recién inaugurada – disfrutamos de sus deliciosas tapas.

También ha habido tiempo para una sesión matinal de cine – por segunda vez este año (preocupante)-. Vemos la prescindible, pero muy entretenida, Jurasic World.


Las series que nos han acompañado esta temporada, van llegando poco a poco a su fin. Es hora de buscar nuevas compañeras de sofá. Wayward Pines es una de las primeras. Por suerte no tenemos todos los episodios. No habríamos dormido hoy.

25 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 25 de junio de 2015

Verano. Días de comidas familiares y cenas con amigos. Primeros desayunos en el patio de Graceland. Buen tiempo y calor soportable. Las vacaciones como objetivo y el tiempo justo para hacer todo lo que tengo pendiente.


El pasado Sant Jordi Fermín me regaló un libro que ha editado. “Cinta Americana” es una recopilación de los escritos que Dennis Noyes ha publicado con ese título en diversas publicaciones especializadas en motociclismo. Como el motociclismo no se halla entre mis principales aficiones (aunque recuerde con cierta nostalgia una visita al circuito de Montjuïc con motivo de las 24 horas y las carreras de Ángel Nieto los domingos en televisión española) retrasé un poco la lectura hasta que me animé. 

“Cinta americana” habla de motos (he de confesar que me he perdido en un par de artículos ante el alud de nombres de motoristas, circuitos, carreras y temporadas), pero también – y esto es lo que lo hace interesante – habla de muchas otras cosas. Intrigas, historias, curiosidades y anécdotas del mundillo de la moto se mezclan con la biografía del autor, viajes y anécdotas vitales, todo servido con un estilo ágil y divertido. Lo he pasado bien leyéndolo y seguro que es una pequeña maravilla para todos los aficionados a las motos.

Las visitas al gimnasio se han repetido. De momento sigo entero.

21 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de junio de 2015

Última jornada del Sónar de este año, las fuerzas ya están justas. Empiezo con El Niño de Elche vs. Los Voluble que se arrancan con una declaración de principios dedicándole el espectáculo a Guillermo Zapata. El Niño de Elche me deslumbró hace unas semanas cuando apareció en la actuación de Rocío Márquez en el Primavera Sound y se convirtió en uno de mis imprescindibles (habían pocos) en el cartel del Sónar. Y las expectativas creadas no se vieron defraudadas ayer. El Niño de Elche, acompañado por los Dj/vj Los Voluble, el guitarrista Raul Cantizano  y  Pablo Peña (Pony Bravo, Fiera) montó una “raverdial” (mezcla de rave y del flamenco tradicional de los Verdiales) intensa y cautivadora: música electrónica, flamenco, humor, recitados, crítica social, guitarra flamenca, posicionamientos políticos, experimentación, tradición reinterpretada, fiesta, modernidad, ranciedad, desfase y duende… “raver is the last man”. Sin lugar a dudas, mi concierto del Sónar 2015.


Con el trabajo ya hecho es hora de hacerse con una cerveza, encontrarse con Jordi P. y disfrutar del ambiente.

En el SonarHall (ese escenario en el que esperas que tras la cortina aparezca el enano bailarín de Twin Peaks) Evian Christ ofrece una actuación espectacular en la que los efectos visuales comparten protagonismo con la música.


Vuelta a casa y descanso antes de enfrentarme a la última sesión de noche.

Cuando llego al recinto del Sónar (caminando, como estos últimos años) Duran Duran están acabando su actuación, una especie de Karaoke gigantesco con la participación de un público entre nostálgico y desconcertado. El SonarCar es un escenario pequeño (situado junto a los imprescindibles autosdechoque) donde una actuación de Camela no desentonaría. Nunca hay demasiada gente y las fiestas que se organizan son notorias. Ayer disfruté con las actuaciones de dos Dj: por un lado Will Blake, impecable y tremendamente bailable y por otro Southern Hospitality que ofreció una selección de hip hop fiestero muy divertida.  Y antes del último concierto de la noche, tengo tiempo de ver parte del show de Flying Lotus.

Tras escucharlos en el “Hoy empieza todo” de Radio 3, tenía ganas de escuchar y ver a los PXXR Gvng. Y, aunque me hicieron reír y lo pasé muy bien, me decepcionó un poco un directo poco trabajado que sólo pudo convencer a conversos. Creo que no aprovecharon la plataforma para abrirse a nuevos públicos que supone uno de los mejores festivales a nivel mundial. Espero que mejoren y consigan acercarse en los directos al sonido que reflejan sus grabaciones.



Cierro una nueva edición del Sónar pronto mientras la fiesta aún continuará hasta que salga el sol. Paseando entre latas y botellas abandonadas por el público antes de entrar al recinto del Festival, pienso que han sido tres días intensos de descubrimientos musicales, buenos conciertos, organización impecable y buen ambiente. Me gustará volver el año que viene.

20 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de junio de 2015

Empiezo el día – como contaba ya ayer – con mi primera visita al gimnasio en muchos años. Rodeado de extraños aparatos de uso incierto y aspecto amenazador, ando muy perdido. Por suerte es muy pronto y mi perplejidad pasa desapercibida para los habituales. María José acude en mi ayuda y me dirige hacia una máquina llena de botones y mecanismos. Subir y empezar a hacer ejercicio es ya para mí un extenuante ejercicio.

Sin embargo – y contra todo pronóstico – consigo hacerme con la maquina (o la máquina se hace conmigo) y, sin pena ni gloria, consigo mi objetivo (salir sin un rasguño de la experiencia).

Tras tareas de intendencia doméstica – largamente abandonada  por trabajo y por pereza -, como con María José en el Japonés de la puerta de al lado y me acerco al recinto del Sónar día. Mucha más gente que ayer – por desgracia muchos de ellos sin camiseta -, felicidad en el ambiente, mucho sol y calor. Lo de Vessel es una agresión que, como primer plato, cuesta digerir. En otro momento seguro que los disfrutaré, pero a estas horas y con los nigiris todavía en el estómago, necesito algo más suave.

Me lo ofrece Owen Pallett que, a pleno sol y armado con un violín, ofrece un concierto que destila talento a medio camino entre el pop de autor y  la electrónica. Ya preparado para sonidos menos fáciles, me encierro en el SonarComplex para escuchar a KTL. Sorprendentemente adictivos pese a que no son fáciles.

Llega la noche. Cena con María José en el Cañete Mantel. Ambiente de restaurante viejuno, una mesa agradable, buena comida (hicimos un completo menú de tapas) y la mejor de las compañías para celebrar una cena de hace 25 años en un restaurante ya desaparecido hace mucho (quizá, precisamente por eso, el recuerdo permanece sin interferencias ni ruidos).

Remato el día (de hecho ya es sábado) con un conciertazo de Die Antwoord. Poligoneros, sucios, musicalmente previsibles… grandiosos en directo. Los disfruté hace un par de años y no quería perdérmelos. Su directo se ha pulido y han cambiado un poco de salvajismo por trucos escénicos que funcionan como un cañón. Nada que objetar, el escenario principal del Sónar noche – muy lleno para verlos – vibró y bailó desde el primer al último tema de un concierto memorable.  



Queda mucho por ver y escuchar… pero el día ha sido muy intenso y es hora de volver a casa. 


19 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 06 de junio de 2015

Hoy hace veinticinco años que María José y yo decidimos que hacer este viaje juntos podía ser divertido. Y lo está siendo mucho.



Lo celebramos levantándonos a las seis para ir a nuestro nuevo gimnasio. De la experiencia – no tan traumática como algún desalmado puede pensar – de mi primera visita a un gimnasio en muchos años ya hablaremos otro día.

Jueves. Las mejores horas para disfrutar del Sónar siempre son las primeras. El Festival arranca perezosamente, hay poca gente y apetece pasear descubriendo las novedades que este año no son pocas. El Sónar +D poco a poco gana peso específico y tamaño. Una de las principales novedades es la implementación de un nuevo sistema de pago (una pulsera recargable cuyo uso resulta extremadamente cómodo y funcional).

Hora de descubrir las maravillas tecnológicas que se presentan en el Sónar +D, de embobarse en el montaje RGB / CMY Kinetic que Art + COM presentan en Sónar Planta gracias a la Fundació Sorigue, de hacerse con las primeras (y caras) cervezas y de deambular por los escenarios en busca de algo que destaque y me lo haga pasar bien.

Primera parada en la oscura sala del Sónar Complex para ver el espectacular montaje de Exotèric Continent. Continuo con el primer conciertazo del festival de la mano de Jupiter Lion que, a medio camino de la electrónica y el rock, nos lo hacen pasar muy bien. Recupero fuerzas con un bocadillo (de butifarra con kimchi) del Yango y acabo mi primera jornada del Sónar día en el escenario de la Red Bull Academy viendo a Courtesy y La Mvuerte.



Tras un paréntesis laboral, vuelvo a la carga por la noche después de cenar con María José. Encontrar a Jordi P. en un concierto no es muy difícil. Son muchos años y muchos conciertos y ubicarlo no es una tarea compleja. Nada más entrar, lo encuentro en su lugar habitual y, juntos, vemos el eficiente directo de The Chemical Brothers. Con el soporte de unos espectaculares audiovisuales, el nuevo show de The Chemical Brothers – con el que ayer empezaban gira mundial – es impresionante. El sábado repiten.



18 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 18 de junio de 2015

Recupero el “Plaza Real Safari” de Nazario gracias a la edición que ha hecho el Café Ocaña con motivo de la exposición “La Plaza Real de Barcelona y su gente” con fotografías de Nazario. Creo que – hace unos 20 años - fue Lluís quien me lo regaló.  Y me gustó leer las pequeñas historias que, juntas, componen un infinito universo complejo encerrado en un espacio cuadrado y rodeado de pórticos. Quizá lo vuelva a releer pronto para ver que ha cambiado en estos 20 años y que sigue vigente en una plaza y en una ciudad que es distinta.

En “La Plaza Real de Barcelona y su gente”, Nazario hace lo mismo con sus fotografías. Instalado en la ventana de su vivienda, Nazario se convierte en un “voyeur” que disfruta viendo y documentando todo lo que ocurre en la plaza: los alcohólicos que viven en ella, los guiris y sus fiestas, las pequeñas historias cotidianas, los trabajadores, los visitantes ocasionales, los holligans, la luz, la lluvia, el sol y sus sombras, la nieve, pequeñas anécdotas diarias… la vida y la magia de una plaza en la que siempre pasa algo. Nazario cuenta historias con sus fotografías. Son historias tristes, alegres, cotidianas… son fragmentos de vida que, juntos, nos explican y nos ayudan a entender un espacio.

Paseamos con Nazario por la exposición. Nazario cuenta la historia que esconde cada foto y, entre foto y foto, cuenta historias que quizá estarán en otra exposición. Su trabajo – desde los cómics en El Víbora – siempre ha consistido en contar. Y, sobre todo, en contar aquello que pasa a su alrededor o – en este caso – lo que ve desde su ventana.


“La Plaza Real de Barcelona” es una buena exposición que puede disfrutarse – cerveza en mano – en uno de los mejores bares de la Plaza Real. Una excusa como cualquier otra para dejarse caer por el Ocaña.

15 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
lunes, 15 de junio de 2015

Vuelvo a la vida normal – mermado pero entero – después de cuatro intensos días trabajando en el “Tast a La Rambla”, una muestra gastronómica con los mejores restaurantes de Barcelona. Muchas horas suavizadas por un equipo capaz de trabajar mucho con una sonrisa en la boca. Ha sido trabajo… pero lo he pasado muy bien.

Más de cincuenta horas (repartidas en cuatro días) rodeado de buenos chefs y sus creaciones dan para mucho… y para probar muchas de sus propuestas.

Este es mi top 5 de los platos presentes en el “Tast a La Rambla 2015”:

En el número 1 – para mi indiscutible – la “Papada de porc amb orellanes, miso i mostassa” del Mano Rota (que se ha ganado una visita en breve). Un plato lleno de sabor y texturas, una delicia que me obligó a repetir.

 En el número 2 el “Rovell d’ou cruixent amb gelatina de bolets” del Disfrutar. Creativo, sabroso y divertido.

 En el número 3 un plato que se sitúa en las antípodas de la propuesta del Disfrutar, los “Calamarsons de xarxa amb ceba i cigrons” del Restaurant Gaig. Tradicionales, sencillos y deliciosos.

La cuarta posición para el “Shima Ají amb Aguachile i mole d’alvocat” del Espai Kru. Fresco, con un toque de picante y muy sugerente.

La quinta posición de este top cinco, la ocupa el Petit Comitè y su “Arròs negre de calamars amb alioli” otro plato clásico sensacionalmente resuelto.

También me gustaron mucho el “Entrepà de pollastre de pagès a la catalana” del Restaurant Sergi de Meià (que en el último día del Tast a La Rambla fue substituido por un no menos bueno “Mandonguilles amb sipia”), la “Coca de tàrtar de vedella amb tòfona d’estiu i parmesà” del Restarurant El Informal, el “Caneló de pollastre de pagès amb crema d’ou de reig” de la Fonda España, el “Biquini trufat” de Can Guinart, el “Taco de cochinita pibil” del Oaxaca, el “Ceviche Mixt” del Tanta y, de postre, el “Obsession” de Oriol Balaguer. El resto de platos que tuve la suerte de probar, también me gustaron (de hecho no hubo ninguno que no estuviera a buen nivel).


Lo mejor, un ambiente de fiesta y de felicidad compartida por todos aquellos que ocuparon La Rambla para darle un uso lúdico y ciudadano. Sólo en Sant Jordi los barceloneses hacen suya La Rambla con esta intensidad. Hemos de hacerlo más.


09 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 09 de junio de 2015

Viernes. Recogemos a Núria y salimos con destino a Cadaqués. Cuando llegamos Jordi y Pikiko están liados montando la litera imprescindible para que la casa pueda acoger este fin de semana a cinco adultos, tres niños y un perro. Una vez montada, bajamos a cenar a La Gritta, una pizzería que sabe a verano y a vacaciones.  La sensación de desconexión es inmediata… y sólo es viernes.

Sábado. Me despierto pronto y salgo a pasear con Cass. Bajamos hasta la playa, compro el pan para el desayuno e intento comprar los periódicos (todavía no han llegado). De vuelta a casa desayunamos en familia (cereales, galletas, bocadillos, leche con colacao… caos…) y nos vamos a la playa. La Cala Guillola está escondida entre bosques. Hoy hay poca gente y se está muy bien. Agua fría y una Cass sobreprotectora hacen difícil el baño.

Núria nos prepara un arroz de traca y, tras la siesta, salimos a pasear. Volvemos con los nervios previos a la final de la Champions League a flor de piel y nos sentamos ante la tele media hora antes de que empiece el partido. El Barça gana y cierra una temporada histórica que me ha hecho disfrutar mucho del futbol. Lo celebramos como la ocasión merece.

Domingo. Hoy hay que comprar los periódicos aunque tarden en llegar. Paseo con Cass por la playa haciendo tiempo hasta que llega la furgoneta. Desayuno caótico, playa (hoy sin Cass que se ha escondido a la hora de salir), comida familiar, siesta y vuelta a casa.


Ha sido un fin de semana fantástico. Desconexión, descanso, alegría, fiesta, comida buena, mucha cerveza, poca lectura, playa, mucho sol, muchísimo Barça…Vacaciones, gracias por todo.


08 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 08 de junio de 2015

1990. Aprovecho un viaje a Madrid para hacer un reportaje fotográfico sobre grafitis. Entre todos los que fotografío, destaca una firma: Muelle. Muelle – Juan Carlos Argüello – fue uno de los pioneros de los grafitis en Madrid y su firma es –sin duda – todo un icono de un tiempo y un lugar.

Leyendo “El francotirador paciente” (por otro lado un thriller intenso y muy entretenido) recupero del olvido al que injustamente había sometido a  Muelle y mi interés por el grafiti. No me cuesta recuperar de mi archivo una de las firmas – seguramente hoy ya desaparecida – que fotografíe en Madrid.



En las sesiones de documentales de Graceland vemos “El Retratista” un emocionante documental sobre educación y libertad. El documental, de Alberto Bougleux y Sergi Bernal recupera la figura de Antoni  Benaiges, uno de esos maestros que, durante esa primavera que fue la república, nos quisieron enseñar que un mundo mejor era posible. El mes que viene volveremos a la música, pero una vez al año la abandonamos – normalmente por una buena causa.

04 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 1 de junio de 2015

Ayer por la noche nació Núria. Nos levantamos pronto y vamos a conocerla. Eli, Cesc y Mireia están muy contentos cuando llegamos y compartimos un ratito con ellos hasta que Núria vuelve de su aseo matutino. Pronto marcharán los cuatro a casa.

Ya repuestos del Primavera Sound – este día extra se agradece – organizamos una fideuà en el patio de Graceland con Mariona y Olivia.


Se acercan semanas laboralmente intensas... no se si podré estar mucho por aquí.

01 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 31 de mayo de 2015

Primavera Sound. Sábado.

Desde el año pasado, el Primavera Sound ha incorporado un escenario (Heineken Hidden Stage lo llaman) que me gusta mucho. Acceso limitado (con tique gratuito) que permite ver el concierto sin apreturas, condiciones de sala de conciertos mediana y buen sonido sin interferencias externas. Este año, en vez de disimular su condición de garaje, la hicieron evidente. Ayer vi aquí a Mercromina y hoy disfruto de un gran concierto de los barceloneses Mujeres. Garaje en el garaje. Energéticos y divertidos. Buen inicio.



Salgo al sol sólo para desplazarme hasta el próximo encierro. Swans la están liando en el Auditori del Fórum. Sus temas son una especie de mantras hipnóticos que, cuando te atrapan, no te sueltan. Me dejo llevar por ellos durante más de hora y media (pero hay cosas que ver y amigos con los que compartir sensaciones y momentos y es hora de volver a dejar que el sol y la brisa marina me acaricien).
Toca una sesión de paseo entre escenarios. Un poco de “We used to pray” tumbados frente al mar, una pizca de Mac Demarco con mojitos y demasiado alejados para entrar en el concierto, unos apuntes de Tori Amos… pero la música queda aparcada en el momento en el que empieza la final de la Copa.  El festival ha habilitado una pantalla en la zona de comidas para poder seguir el partido. Con Jordi P, Jordi R, Núria y María José ocupamos una mesa, sacamos la cena y disfrutamos del partido.
Con el primer gol de Messi todavía en la retina, me acerco al escenario donde Einstürzende Neubauten están actuando. Mi intención es echar sólo un vistazo, pero la intensidad me atrapa y me quedo un buen rato.

Vuelvo para disfrutar de la victoria del Barça y celebrarlo con los amigos. Pero como paso hace unos años con la final de Champions, el partido pone fin a mi jornada festivalera. Es hora de volver a casa.
Un año más me despido del recinto del Fórum con la intención de volver el año que viene. Lo he pasado muy bien, he visto buenos conciertos y aunque no he llegado a todo lo que quería ver, el balance es muy positivo.




Y hoy, mientras descanso, escucho “El Niño”, el disco de Rocío Márquez que el Festival me ha descubierto. Una manera de seguir viviéndolo durante mucho tiempo.