26 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 26 de febrero de 2009


Desayuno con la triste noticia de la desaparición del Summercase. A estas alturas todos lo esperábamos, pero siempre quedaba un pequeño rescoldo de esperanza. Nunca ha sido mi festival favorito (creo que la chequera no es la mejor manera de configurar un festival con personalidad) pero no puedo dejar de agradecer los buenos momentos que he pasado en las tres ediciones del festival.

En el 2006 pude ver, entre otros, a Primal Scream y disfruté – en una calurosa noche mágica en compañía de María José - de un conciertazo de Rufus Wainwright. El 2007 fue, para mí el año de PJ Jarvey, Soulsavers con Mark Lanegan, !!!, Jesus & Mary Chain, Kaiser Chiefs y The Gossip. Y el año pasado me quedo con el fabuloso concierto de Grinderman que eclipsó el resto del Festival.

Espero de verdad que el 2009 sea un año de reflexión y el Summercase vuelva el año que viene con renovadas fuerzas. Quizá aprendiendo de su hermano pequeño – más modesto, más coherente – , el Wintercase, pueda seguir ofreciéndonos diversión, espectáculo y buenos momentos con los que decorar nuestro curriculum vital (ese que no presentamos en ningún puesto de trabajo pero que es la esencia de la que estamos hechos).

Mientras me dejo llevar por la nostalgia festivalera me acaricia la voz de Antony Hagerty. El nuevo disco de Antony and the Johnsons – “ The Crying Light” – no para de acompañarme estos últimos días. Y lo agradezco.

24 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 24 de febrero de 2009


De nuevo inmerso en la rutina semanal, devorado por los pequeños problemas y sin tiempo para dedicar a placenteras tareas.

Los beneficios obtenidos durante el fin de semana se evaporan con las primeras maniobras oscuras de la semana. Es el dolor que conlleva manipular días laborables.

De nada parece haber servido la fabulosa barbacoa que nos ofrecieron Jordi R y Nuria. Poco bálsamo parece ahora el aperitivo del domingo con amigos y el inmerecido regalo que nos hicieron. Tampoco parecen pesar en la balanza del haber las búsquedas de sol en compañía de María José, las siestas, las partidas con la Photoplay y todos los buenos momentos pasados.

20 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 20 de febrero de 2009


Buscamos durante la semana pequeños momentos en los que refugiarnos. Mientras fuera hace frío y todo parece estar en nuestra contra, nos rodeamos de los nuestros y esperamos a que escampe.

Esta semana nos ha acompañado en este tránsito invernal Albert, que antes de volver a Korea, ha hecho un hueco en su apretada y festiva agenda para contarnos sus planes de futuro durante una sencilla cena en Graceland el martes. Y ayer, en el Cardamon, cargamos pilas en compañía de Albert, Esther y Marta.

Es viernes y todo parece más fácil. Sobretodo cuando, en el paseo matinal con Cass, te cruzas con un romano, una troglodita y cuatro princesas. Disfrutad del fin de semana.

17 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 17 de febrero de 2009


Desde hoy llevo una llave menos en el llavero y me he dado cuenta de que es la que llevaba más tiempo en él. Esta es su – poco interesante, lo reconozco, historia:

Hace algo más de 20 años – es difícil precisar – Jordi R3 y yo nos hicimos radioaficionados. Para confirmar los contactos con radioaficionados de otras ciudades solíamos enviar unas tarjetas postales – se llaman QSL – donde poníamos nuestros datos y ubicación geográfica. Para no dar nuestra dirección postal, Jordi contrató un apartado de correos que decidimos compartir.

Pasado algún tiempo Jordi fue dejando el nuevo hobby y yo decidí quedarme el apartado pese a que estaba en la otra punta de la ciudad. Durante los últimos años – he cambiado de casa dos veces y de trabajo otras dos – he ido cambiando de llaves, pero la llave del apartado ha continuado anclada en los diferentes llaveros que he tenido. Durante estos años los viajes a la otra punta de la ciudad para recoger el correo han sido muchos – entre otras cosas el Apartado ha sido la dirección postal de una emisora de radio libre – pero últimamente los motivos para conservarlo eran más sentimentales que útiles.

Hoy saco la llave del llavero cerrando toda una época llena de buenos recuerdos. Se han acabado mis viajes al Apartado.

También he dicho adiós a mi viejo DNI. El cambio al nuevo DNI electrónico ha sido un trámite rápido. Con cita previa (un minuto en la web exclusiva para pedirla), diez minutos de trámite y diez euros, ya tengo mi nuevo DNI en las manos. No echaré de menos las colas, la espera con un resguardo de papel, los dedos manchados de tinta al dejar las huellas digitales... viva la tecnología y las cosa que funcionan.

15 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 15 de febrero de 2009


Me levanto pronto y me pongo a escribir. No estoy especialmente indignado ni crispado pero me sale un manifiesto. Supongo que vamos acumulando enfados y un buen día abrimos la válvula para liberar presión. Me salto el formato habitual y escribo, quizás no por última vez, en un tono más serio de lo que por aquí suelo.

Es pronto por la mañana – ya no tanto después de un buen rato de escritura - . María José y Cass todavía duermen. Me rodean la oscuridad, el silencio y una cómoda sensación de bienestar. Ahora, cuando acabe estas líneas que ahora mismo me ocupan, saldré con Cass a por el periódico y algo para desayunar. En la calle hace frío pero el paseo con Cass siempre es tonificante y me ayuda a activarme.

Este fin de semana toca descansar y, sin compromisos sociales en la agenda, nos hemos entregado a un maratón de Lost (4ª temporada).

NO SE ENTERAN

Estamos empezando a vivir los problemas de una época de recesión económica – esa misma que han intentado ocultar hasta la extenuación o utilizar electoralmente para alcanzar la silla que creen que es el objetivo de la política – y ellos siguen preocupándose por jugar a las casitas del poder.

Hay cosas que realmente son importantes y ellos no se enteran. La gente se está quedando en paro, un empresario se pone a atracar bancos para salvar su empresa, crece la delincuencia, algunos pierden su casa por no poder pagar la hipoteca, los sueldos tienen cada vez menos poder adquisitivo... pero ellos no se enteran porque prefieren discutir sobre quien caza con quien.

Que en un partido político haya chorizos – hoy es en el PP, mañana puede ser en cualquier otro – no es, para ellos, un asunto judicial... es un asunto político y no entienden que hacer política debería ser otra cosa.

Mientras los sueldos quedan estancados, bajan, pierden poder adquisitivo o, simplemente y por desgracia, dejan de existir, la financiación de los partidos políticos con fondos públicos crece hasta llegar a los 81’38 millones de euros. Pero a ellos les parece poco y lloran porque quieren mucho más. No se enteran o, lo que es peor, quizá si que se enteran y no les preocupa en absoluto.

A ellos no les preocupa que una empresa quiebre por culpa de unos pagos pendientes del Ayuntamiento, están demasiado ocupados por posicionarse de cara a las próximas elecciones. A ellos no les preocupa que un empresario se vea obligado a despedir a un trabajador – drama doble en algunos casos, por desgracia, no en todos – por no recibir crédito de su banco ya que andan demasiado ocupados por conseguir el poder de esa misma entidad.

Han perdido totalmente la perspectiva de lo que importa. Tenemos la peor clase política posible y lo malo es que ellos no se enteran.

13 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 13 de febrero de 2009


No es la sección más popular de los periódicos pero, seguramente, es una de las más leídas. Esas páginas que aúnan esquelas y obituarios, escondidas en el interior del periódico en un lugar que no llame demasiado la atención, ejercen una extraña fascinación sobre todos nosotros. Siempre es interesante enterarse – aunque sea a su muerte – de quien inventó ese objeto cotidiano que, por su omnipresencia, nunca nos había provocado ningún tipo de curiosidad. O es curioso descubrir que un científico dedicó toda su vida al estudio intensivo de la vida sexual de un extraño y casi extinguido molusco.
Además nos permite reencontrarnos – aunque sea de manera póstuma – con ídolos olvidados y recuerdos de un pasado no necesariamente mejor. Últimamente me he encontrado con dos obituarios que han llamado mi atención y han despertado viejos recuerdos.

Lux Interior fue el cantante del grupo americano The Cramps que se caracterizaron por su sonido crudo y su psychobilly salvaje. Cuero, sexo, cultura alternativa, películas de serie b, lencería de encaje y música salvaje fueron sus enseñas. Ahora, mientras escucho “Big Beat from Badsville” – uno de sus últimos álbumes – me acuerdo de aquellas noches en el “666” en las que cada tema suyo era una fiesta. Por las noches pasadas y por las que han de venir, aquí tenéis este pequeño homenaje en forma de recuerdo.



También murió, a finales del año pasado, Betty Page. Betty Page
Nunca fuí un fanático de la reina de las Pin Ups, pero su imagen me ha acompañado como uno de los símbolos de la sensualidad femenina durante toda mi vida. Betty Page era un icono de cierta cultura alternativa americana, del lado salvaje del sueño americano. A muerto a los 85 años pero seguirá siendo eternamente joven en los miles de fotografías, dibujos e imitaciones que seguirán formando parte de nuestro ideario iconológico.

Siguiendo con la misma página, también suelo mirar las esquelas a la búsqueda de alguna joya como la que encontré en El País el domingo 3 de agosto del 2003 y que rezaba así: “................... se despide de todos sus amigos y familiares con mucho afecto por todos ellos. He disfrutado”. Toda una lección de vida, hecha desde la muerte.

Es un clásico, de este género, esquela de Mary Ann Nichols publicada en la Vanguardia
esta esquela que se publicó en La Vanguardia – el 31 de agosto de 1988 – . Pocos días después aparecía una segunda esquela, esta vez en el centenario de la muerte de la segunda víctima de Jack el Destripador que supuso que el periódico empezara a filtrar las inserciones en la sección de necrológicas.

Ha muerto también la semana. Hoy, por fin, es viernes.

10 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 10 de febrero de 2009


Otro fin de semana ha quedado atrás. En esta ocasión un fin de semana lleno de reencuentros y de grandes jornadas acompañados de amigos.
Reencuentro con los amigos de S’Agaro, el sábado al mediodía, para celebrar el 40 cumpleaños de Neus rodeados de niños. Reencuentro también, el sábado por la noche, con Pablo, con Álex el niño, con Ramón, Jesús y los sospechosos habituales – Víctor, David y Jordi P. -. Muchas risas para una noche redonda.
Reencuentro con el sol, el domingo por la mañana, en el patio de Graceland en compañía de María José.
Y por fin, el domingo por la noche, reencuentro con las cansinas partidas de Risk – en casa de Jordi P – con Jesús y Ramón.

En resumen: poco descanso y mucha diversión acumulados en 48 horas. Ahora toca invertir el proceso habitual y recuperar fuerzas durante una semana cuyo inicio amenaza las leyes de la lógica... pero es lo habitual.

06 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 06 de febrero de 2009


Por fin es viernes. Las actividades lúdicas se acumulan a la espera de que acabe la jornada laboral. Es pronto por la mañana y ocho horas de trabajo me separan de un nuevo fin de semana lleno de reencuentros con amigos.
momentos 2008, volumen II, canciones internacionales

He acabado “Árbol de humo” y sigo leyendo “Otros colores” mientras en Graceland suena el cd que acompaña al Rockdelux de este mes. Vampire Weekend, Spiritualized, James Yorkston (que grande es su “Queen of Spain”), Deerhunter, Nick Cave & the Bad Seeds, The Gutter Twins... una maravilla con lo mejor del 2008 para disfrutar en este inicio del 2009 a precio de crisis (es gratuito con la revista).

ÁRBOL DE HUMO
Denis Johnson


Tengo miedo, cuando escribo estas pequeñas reseñas cuya única intención es contar lo que me ha parecido un libro y guiar así futuras lecturas, de dejarme cosas en el tintero, de no orientar bien y no dar las suficientes pistas. Temo pasarme en las alabanzas creando expectativas no satisfechas luego en la lectura o no orientar suficientemente ya que no todos los lectores buscan los mismos libros e incluso un mismo lector necesita distintos libros para diferentes estados de ánimo.

Denis Johnson - Arbol de humo
Acabo de leer uno de esos libros que no pararé de recomendar en los próximos años. “Árbol de Humo” es sensacional y me sorprende seguir descubriendo escritores – sobretodo norteamericanos – de gran nivel y prácticamente desconocidos para nosotros. Denis Johnson es uno de esos escritores que, como Cormac McCarty, son caros de ver y que raramente concede entrevistas, pero sus libros hablan por él.

“Árbol de Humo” es un libro sobre la guerra, sobre la mentira de la guerra y sobre el horror que esta conlleva. En el libro de Johnson, una serie de personajes desorientados, descubren, poco a poco y con una creciente desilusión, como sus creencias y su mundo se desmoronan. Hay, en la rica prosa de Johnson, resonancias “Conradianas”, tanto en el personaje de “el coronel” (tan cercano a “Kurtz”) como en ese acercamiento al horror, al lado salvaje de la naturaleza humana.

Es curioso que, tanto la película más influyente sobre el conflicto de Vietnam (“Apocalypse Now”) como este “Árbol de humo” centrado en el mismo conflicto, presenten estas coincidencias con “El corazón de las tinieblas”. Quizás es que ha sido Conrad el que mejor ha trazado este mapamundi interior del horror, quizás nadie como él ha sabido mirar a los ojos a la bestia que llevamos dentro.

“Árbol de humo” es un libro de largo recorrido. Un clásico que ha llegado para quedarse. Una maravilla de libro que vale la pena leer. Un último aviso enlazando con lo que escribía al principio: “Árbol de humo” no es un libro trepidante, no es un best seller de fácil lectura sino un libro que tiene su propio ritmo y un largo metraje. Yo lo he disfrutado mucho.

04 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 04 de febrero de 2009


Lunes. 6:15 AM. Suena el despertador y, aunque he pasado mala noche por culpa de un incipiente resfriado, me levanto de buen humor. Miramos por la ventana y disfrutamos de un paisaje totalmente nevado. Por suerte no hemos venido en coche y no tendremos que bajar la cuesta que lleva al hotel con miedo de patinar.
Dejamos el Resguard dels Vents – nuestra casa durante estos últimos dos días – agradecidos por el trato recibido y por lo mucho que hemos disfrutado (y aconsejándoles – si algún día leen esto -, que mejoren ciertos aspectos: fuera la tele del bar, un poco más de atención en el Spa y más cuidado al recoger las habitaciones – unos periódicos ordenados encima de la mesa no se pueden tirar a la basura. Por cierto, si alguien me puede dejar el Babelia del sábado que me lo guarde-).
La estación de Ribes de Freser a primera hora de la mañana

En la puerta nos recoge el taxista – habíamos quedado previamente con él – que nos acerca a la estación. Hace mucho frío pero por suerte la sala de espera – con calefacción – esta abierta. El viaje de vuelta a Barcelona es horrible y el retraso de más de 40 minutos sobre la hora prevista. Suerte que en el Hotel nos han dejado preparado un kit de desayuno que nos comemos en el tren.

Reencuentro con Cass – que ha disfrutado durante todo el fin de semana de los mimos de Eli y Cesc - y vuelta a la rutina. Trabajo y poco ocio. De nuevo la zanahoria del fin de semana que se adivina al final del viernes, nos sirve de motivación para tirar del carro con fuerza.

Hace muchos años – supongo que fue en La Clave (cómo lo echo de menos) – vi por primera vez “Gates of Heaven” de Errol Morris y entonces me impactó por la novedad que suponía. Vista hoy – la película es de 1978 – conserva todo su valor. “Gates of Heaven” es la primera película de Errol Morris y supone una nueva manera de afrontar el género documental. “Gates of Heaven” trata el tema de los cementerios de animales pero realmente está hecha de pedazos de vida, de fragmentos de pequeñas realidades que nos muestran una sociedad, una manera de vivir y una época. Hay más verdad en cada uno de los minutos de Gates of Heaven que en todos los informativos de nuestras televisiones en una semana. Una lección para los “maestros” del “mueve más la cámara para que parezca más real”, para los adoradores de la gonzo-realidad y para todos los que creen que el ritmo del relato consiste en añadir muchos planos de corta duración. Empiezo con ella mi ciclo Errol Morris que continuará al ritmo que la mula lo permita.

01 febrero 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 1 de febrero de 2009


Hoy hemos decidido disfrutar a tope del Hotel y, como en el regalo nos incluían la entrada al Spa, esa será nuestra única obligación hoy. Pero antes de empezar hay que hacer acopio de fuerzas en el buffet de desayuno mientras leemos el periódico y vemos como las nubes juegan con las montañas que nos rodean.

El Spa del Hotel está a pocos metros de nuestra habitación y, aparte de tener de todo: piscina climatizada, baño de hidromasaje, sauna, baño de vapor, ducha escocesa, pediluvio, mármoles calientes, duchas de contraste...,el spa del hotel en un día soleado, en días nublosos es igual de fantástico
tiene una pared de cristal tras la que se extiende una vista fabulosa. Tumbado en la hamaca veo como las nubes avanzan por el paisaje, es una visión hipnótica que cautiva. Un rato de lectura, un baño, un momento de encanto con el paisaje, un circuito de hidroterapia... la mañana pasa lenta y placenteramente. Disfrutamos de este paraíso del lujo solos o con muy poca compañía. A mediodía volvemos a la habitación donde también tenemos bañera de hidromasaje para seguir disfrutando de esta terapia de curación mientras en la calle llueve y hace frío.
Siestas, un rato de escritura (la conexión wifi de la que disponemos en la habitación me permite colgar este diario), lectura (sigo enredado en un “Árbol de humo”), y un pequeño aperitivo con las viandas locales que compramos ayer son las agotadoras actividades que ocupan nuestras horas hasta que decidimos volver a la zona de Spa para regalarnos otra larga sesión de cuidados intensivos. Nos volvemos a la habitación cuando la presencia de niños jugando en la piscina restan encanto y tranquilidad al local..
Tras otro rato de relax volvemos a cenar en el restaurante del hotel. Esta vez sopas de primero (la mía de cebolla, de albóndigas la de María José) y cordero al horno y pasta de segundo. De postre comemos una tarta de manzana muy buena y original (el encargado de los postres tiene pasión por la pasta brick y en esta tarta queda muy bien).
De nuevo la cena resulta muy agradable.

Mientras estábamos cenando ha empezado a nevar. Mañana, cuando salgamos muy pronto con destino a Barcelona, atravesaremos un paisaje blanco.

Moltes gracies pel regal, ha sigut fantàstic poder gaudir d’aquests dos dies en un hotel fantàstic on tot han sigut atencions. Un petó molt gran.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 31 de enero de 2009


Han pasado muchos años – más de 25 – desde la última vez que estuve en Ribes de Freser. Mis recuerdos de aquellos finales de verano en compañía de mis abuelos, seguramente no tendrán nada que ver con lo que voy a encontrarme. Pese a eso tengo esa extraña sensación que tenemos cuando volvemos a los lugares en los que fuimos felices.
El viaje confirma mis temores. Lo que recordaba como una aventura es ahora un rutinario viaje en un tren de cercanías. Cómodo – no tan rápido como sería deseable – y funcional, el anodino viaje nos ocupa un par de horas.
Poco después de salir de la estación y mientras empezamos a buscar la manera de llegar hasta nuestro hotel – no hay taxis, ni buses, ni ninguna indicación que nos guíe – la nostalgia me asalta al encontrar el hotel – cerrado por temporada baja – en el que pasé aquellos veranos de hace tanto tiempo. Allí está la piscina – ahora llena de bidones de plástico que la ayudarán a superar las inclemencias climáticas del invierno – y el jardín tal y como los recordaba (algo más pequeños que en mis infantiles recuerdos, pero no tan distintos pese a los años que han pasado desde entonces). También están los ventanales – cerrados como el hotel – tras los que, por las tardes, nos atrincherábamos con una Fanta en la mano para jugar a cartas y a ajedrez.
Superado el momento de nostalgia y la desorientación que tenemos, encontramos el camino hasta el hotel que no está tan cerca como creíamos. La excursión – sobretodo en su tramo final – es larga pero el esfuerzo queda recompensado al llegar a nuestra habitación.

La habitación que han reservado para nosotros (es un regalo de cumpleaños que no hemos podido disfrutar hasta cinco meses después) es una suite fabulosa en el hotel Resguard dels Vents (Cami de Ventaiola, s/n. Ribes de Freser Tel. 972 72 88 66). Hotel Resguard dels Vents en Ribes de Freser
Grande, espaciosa, con los techos altos y un ventanal inmenso que da a la montaña y al pueblo que se ve chiquito a nuestros pies.

Hacemos nuestra la habitación y salimos de excursión con destino a Nuria. La estación del cremallera está a los pies de la cuesta que sube al Hotel. Pocos minutos después llegamos tras ver como un trenecito salía de ella poco antes de llegar. Esperamos cincuenta minutos haciendo un aperitivo en un par cercano lleno de parroquianos.

El viaje en un Cremallera prácticamente vacío es muy agradable. En Nuria hace frío y pese a que hace tiempo que no pisamos nieve, el hambre nos aprieta y decidimos comer en el Hotel (no hay demasiadas más opciones). El buffet del Hotel Serhs Vall de Nuria parece a priori una opción válida pero el resultado no puede ser más desilusionante. Servicio casi inexistente (y cuando aparece – cosa extraña – resulta graciosillo y poco atento), comida triste (a medio camino entre la de escuela y la de hospital), un ambiente desolador y un precio insultante son las características de las que hace gala este restaurante. Nosotros no repetiremos pero espero que leer esto sirva de aviso para otros hambrientos incautos.

De nuevo en marcha – poco reconfortados por el alimento ingerido – decidimos coger el telecabina que sube hasta el albergue del Pic d’Aguila. La meteorología nos ha dejado sin vistas y tras pisar la nieve y tirarnos un par de bolas, emprendemos el largo camino de vuelta a Ribes. Allí damos una vuelta, compramos alguna cosa por si el hambre aprieta en la habitación del hotel y me reencuentro con otros paisajes urbanos que me traen recuerdos de mi infancia: el paseo junto al río, el cine que ahora parece cerrado pese a que mantiene las carteleras – vacías – junto a la puerta, alguno de los bares a los que mis abuelos me llevaban a hacer el aperitivo...

Llamamos al taxista (el único del pueblo) para que nos suba al hotel pero no está en Ribes. Está lloviendo y la subida hasta el hotel es larga y pronunciada. Llamamos al Hotel y nos envían un coche que nos rescata y nos devuelve a nuestra habitación.

El día se apaga y, estirado en el sofá veo como las luces del pueblo se van encendiendo. Como en todo el pueblo se oye ruido de agua y el lejano silbido del cremallera que llega cargado con los últimos esquiadores.

Cenamos en el Hotel. De primero verduras a la brasa que no pasan del correcto. María José ha elegido mejor y su revuelto de ajos tiernos, espárragos y gambas está muy bueno. Pero cuando parece que las expectativas depositadas en la cocina del Hotel no se van a cumplir, aparecen los segundos y empezamos a disfrutar de verdad. La merluza de María José está de miedo pero mi atún a la plancha – con dos mermeladas y aromatizado con sal maldon tostada – es de los mejores que nunca he comido. Espectacular.
Acabamos compartiendo un postre con mucho chocolate que sirve de colofón para una buena cena.

Hora de ir a dormir. Estamos cansados después de muchas horas y muchas actividades. Mañana más.