DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 17 de agosto de 2014
Vacaciones, días 1 al 9
Llevamos una semana instalados en S’Agaró. Siete días dan
para mucho, casi todo bueno. Asumidas las rutinas que hemos perfeccionado año
tras año (playa a primera hora de la mañana para que Cass juegue, desayuno en
el balcón, baño en La Conca, cervecita en Little Odessa, aperitivos, siestas,
lectura...) sólo queda anotar en la parte negativa la nula conectividad. Hacer
una llamada no siempre es fácil, recibir un correo resulta una quimera y colgar
una foto en instagram todo un éxito. Convertidos en náufragos, vamos recogiendo
claves de wifis ajenos para poder navegar en condiciones.¡Que difícil es estar
sin una conexión decente!
Hacer una crónica de nuestra estancia en este paraíso particular,
sería harto aburrido (debido, en parte, a las rutinas ya mencionadas que
convierten nuestros días en pequeños clones con minúsculas mutaciones. Es por
ello que sólo destacaré algunas de las cosas que han pasado estos últimos siete
días.
He leído el “Mars del Carib” de Sergi Pons Codina, un libro
ideal para empezar – o acabar – el verano. “Mars del Carib” es el nombre de un
bar de Sant Andreu que se convierte en el punto de encuentro de una serie de
inadaptados que navegan entre la pequeña delincuencia y los paraísos
artificiales que las sustancias – legales e ilegales – les proporcionan.
Tremendamente divertida, “Mars del Carib” es una novela que camina entre la
picaresca y el retrato sociológico en clave de humor. Le debo las primeras
carcajadas del verano.
En Sant Feliu de Guixols, el Atzavara Club organiza – desde
hace 20 años y en quince ediciones– el “Sant Feliu Fest.”, un festival de
pequeño formato hecho con pasión y ganas de pasarlo bien. En el patio del
antiguo matadero me encuentro con Jordi R y con Núria – María José vendrá más
tarde – para disfrutar de una tarde de rock y de cerveza.
La tarde empieza con el incendiario country punk de los Th’
Booty Hunters, continua con el sonido rotundo de Black Islands, se rompe con el
hardcore salvaje de KLS y con la explosividad del directo de Giganto. El
directo de Biscuit me recuerda el mucho tiempo que llevo escuchándolos (y cada vez mejoran ) y acaba
la noche con el directo, siempre sorprendente, de Za. ¡Genial! Si puedo, el año
que viene, vuelvo.
Aquí no hay tanto tiempo para la tele. Pese a eso siempre
hay tiempo para continuar el visionado de la saga Star Wars y para nuevas
series. Hemos empezado a disfrutar de House of Cards, un reverso – dejadme
utilizarlo - oscuro de El Ala Oeste de la Casa Blanca que nos está gustando
mucho.
El padle surf es un invento del diablo. David intento
enseñarnos y casi consigue asesinarme. Tras dejarme las rodillas en la tabla y
tragarme medio Mediterráneo en cada una de mis caídas, he decidido que esto no
es lo mío. Lo volveré a intentar e igual consigo ponerme de pie... o ahogarme.
Ahora intentaré colgar este diario. Si lo estás leyendo es
que lo he conseguido.