31 diciembre 2015

Ha llegado ese momento del año que nadie espera… pero que es ineludible: La hora de las listas y del balance poco riguroso del 2015

…Resumen inútil del 2015

Perros en casa: 1 (Cass que ayer cumplió diez años)
Libros leídos: 29 (y medio Blonde de Joyce Carol Oates con el que llevo cargando, en formato libro, desde hace casi un mes)
Còmics: 6. Seguimos bajando
Comidas/cenas en casa ajena: 15( Nuestros padres, como cada año, se llevan la palma).
Comidas/cenas en Graceland: 21(Sin ser lo que había sido, Graceland remonta como casa de acogida ).
Cine: 2 (lamentable marca, ¿Qué era exactamente eso del cine?)
Teatro/otros espectáculos: 15 (Destacando, por encima de las demás “Vilafranca”, pero también me gustaron mucho: “Smiley”, “La Plaza del Diamante”, “Andre y Dorine” y “l’Art de la Comèdia”.
Conciertos: 62 (5  festivales: let’s festival, primavera sound,, sonar, petit format y primavera club). Los mejores, dejando de lado la despedida de Standstill, Rocío Márquez y El Niño de Elche, pero también me gustaron mucho The Saurs , Pablo Und Destruktion, El Columpio Asesino, Tiger Menja Zebra y Mercromina en el apartado nacional.. En el apartado internacional disfruté con Howe Gelb y M. Ward y también me gustaron mucho The Replacements, Antoni and the johnsons, James Blake, Damian Rice, Slater Kinney, Die Antword, Raketkanon y Algiers.
Maquinas de marcianitos: 3(una de ellas en la U.C.I.) + una sinfonola que - de momento - no funciona
Viajecitos: Sólo 1, de aniversario y subvencionado a Amsterdam.
Días en S’Agaro: 17
Exposiciones visitadas: 21
Series que hemos seguido este año: Gomorra, Csi Las Vegas, Downton Abbey, Modern Family, Persons of Interest, Gotham, Jane The Virgin, The Killing, Marry Me, 1864, Girls, Mr. Selfridge, Black Mirror, The Newsroom, The Good Wife, Arrow, Togetherness, The Strain, 12 Monkeys, The Walking Dead, Extras, Houdiny, Aleigance, Agents of Shield, House of Cards, Sons of Anarchy, Scorpion, Juego de Tronos, Wayward Pines, Justified, CSI Cyber, Transporter, The Corner, Extant, Empire, Flash, The Whispers, Ray Donovan, Fear of The Walking Dead, Penny Dreadful, Daredevil, El ministerio del Tiempo, Narcos, Dig, The Big Bang Theory, Silicon Valley, Banshee, Fargo y Blindspot… uf!
Cursos: 0

Documentales musicales en el sótano de Graceland: 7  (“Canciones para después de una guerra”, “The devil and Daniel Johnston”,”20.000 days on earth”, “El retratista”, “Dame Veneno” y “Joy Division”. El séptimo fue en el Inedit, donde vimos un documental sobre The Residents.

“EL QUE HEM LLEGIT”

Resumen de un año de lecturas

1.EL LIBRO DEL AÑO: Este año también doy dos premios. “La luz que no puedes ver” de Anthony Doerr  y “La lengua de los secretos” de Martín Abrisketa en el apartado de literatura nacional.
2.DE DROGAS Y NARCOS: “El Cartel” de Don Winslow, “Campos de amapolas antes de esto” de Lolita Bosch (debería ponerla en ensayos… o no)  y “La Reina del Sur” de Arturo Pérez Reverte.
3.CLÁSICOS: un año sin clásicos.
4.ENSAYOS: A medio camino entre realidad y ficción, me encantó “El Impostor” de Javier Cercas. Es también una impostura,  más que un ensayo, “Nat Tate” de William Boyd. “Dos tauts negres i dos de blancs· de Pep Coll también está en los márgenes de realidad y ficción. También he leído “Cinta Americana” de Dennis Noyes y “Zona Caliente” de Richard Preston y “Lost in music” de Giles Smith.
5.ME HAN GUSTADO MUCHO: “Telegraph Avenue” de Michael Chabon, Les veus del Pamano” de Jaume Cabré, “El bar de las grandes esperanzas” de JR Moehringer, “El callejón de los ladrones” de Mathias Enard  y “Hombres buenos” de Arturo Pérez Reverte.
6.TAMBIEN ME HAN GUSTADO: “Los confidentes” de Bret Easton Ellis, “El caballero de los 7 reinos” de George RR Martin, “La maledicció dels Palmisano” de Rafel Nadal  y “El noi de Sarajevo” de Jordi Cussa.

7.DIVERTIDO: “Secretos de alcoba de los grandes chefs”  de Irvine Welsh

25 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 22 de diciembre de 2015

Viernes. Una cena con María José, Juan, Carlos y Toni sirve de gozoso punto y final a una semana laboralmente demasiado intensa. Cenamos (bien) en el Òsties Pedrín (Jerusalem, 30. Barcelona) y seguimos en el Bar La Masia (Elisabets, 16. Barcelona).

Pese a la intensidad, no todo ha sido malo en esta larga semana. La cena de la empresa – divertida - , una navegación por el puerto me permite desconectar durante un rato y disfrutar haciendo fotos y alguna de las tareas de las que me he ocupado han sido muy satisfactorias.




Domingo. Tras un día dedicado a loar al dios consumo, vamos al teatro para ver la versión que, de “El Público” de Federico García Lorca, ha hecho Àlex Rigola. La escenografía de Max Glaenzel es la estrella de un montaje que nos introduce en un sueño, en el inconsciente del poeta granadino. Poético, gozosamente incomprensible, bello e inquietante... un espectáculo distinto excelentemente interpretado a todos los niveles.



Ya es Navidad en Graceland. María José, como cada año, ha manufacturado un árbol precioso y nuestras felicitaciones de navidad han empezado a llegar a su destino.


24 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 14 de diciembre de 2015

Nos levantamos pronto. Desayunamos en el hotel. Un taxi nos acerca al aeropuerto. Espera. Vuelo. Autobús. Reencuentro con Cass y vuelta a la normalidad.

Hoy tengo fiesta. Me preparo para una semana que sé que será muy dura. Las pilas están cargadísimas.

Ha sido un viaje fantástico, lleno de experiencias, descubrimientos y buenos momentos. Hemos descubierto una ciudad a la que nos gustará volver.


 Moltes gràcies! Ens ho hem passat molt bé!


23 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 13 de diciembre de 2015

Nos levantamos tarde. Hoy el salón del desayuno está más concurrido – dos o tres parejas, ningún grupo -.  En el barrio, cerca del hotel, hay un par de casas visitables.

Empezamos con la casa museo Van Loon. Construida en 1672, la casa fue redecorada en 1757 con un estilo Luís XV que se ha conservado hasta nuestros días. Es interesante ver que hay tras las fachadas, la distribución de las casas y las maneras de vivir. De nuevo, el contacto con el pasado, nos ayuda a entender la configuración de la ciudad actual. Paseando por la casa, nos sentimos dentro de un episodio del Downton Abbey holandés, la cocina, las puertas ocultas, los pasillos de servicio, los salones... El jardín interior nos descubre una Amsterdam oculta y poco accesible para el visitante (leo en algún sitio que en junio hay una jornada de jardines abiertos).


Justo enfrente está la otra casa que es posible visitar. Aún no ha abierto y hacemos tiempo visitando una exposición en el Foam. “We may have meet before” es una exposición de fotografía contemporánea china. Interesantísima.

La segunda casa es el Museum Geelvinck Hinlopen Huis. Construida en 1687 sólo es parcialmente visitable. El jardín es impresionante y también destaca la colección de pianos.



No demasiado lejos está el Heineken Experience. La visita a la antigua fábrica Heineken es instructiva y muy entretenida. A lo largo de casi dos horas, aprendemos sobre la elaboración de la cerveza, sobre la historia de la marca, jugamos y bebemos cerveza. María José – que no bebe – también lo pasa bien. La visita acaba con una ruta en barco por los canales a bordo de un barco de la marca. De nuevo, ver la ciudad desde los canales – y a ritmo lento – nos da una nueva perspectiva.


Comemos una hamburguesa – buena – en Burger Time (Halve Maansteeg, 19. Amsterdam), hacemos un par de compras y paramos en The Saint (Regulierssteeg, 2. Amsterdam). 

Tras la visita al Coffe Shop, toca volver al hotel para la habitual parada técnica de estas horas. Siesta.

Paseo nocturno por el barrio de Jordan. Me sorprende y me gusta la ausencia de límites ni separaciones entre lo privado y lo público. El paseo es muy agradable. Poca gente en la calle, locales agradables y frío aceptable.


Cenamos en el Caramba (Lindengracht 336, Amsterdam). Pese a que la carta es algo extraña (platos mexicanos y argentinos se mezclan sin rubor), la comida es excelente y el ambiente – con expatriados con diferentes acentos hispanos  y un buen guitarrista ambientando con gusto – delicioso. Tras cenar, apuramos nuestras últimas horas en la ciudad con un paseo nocturno de vuelta a casa.


22 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 12 de diciembre de 2015

Jugándonos la vida, bajamos a desayunar hasta el sótano del hotel por las empinadas escaleras. El comedor da directamente al Canal, es muy agradable y hoy estamos solos. El buffet del desayuno es muy completo y variado. Se agradece.  

Parece que el sol, tímidamente, se impone a las nubes. Decidimos aprovecharlo y pasear la ciudad. Empezamos por el inmenso mercado que hay en la calle Albert Cuypstraat. A esta hora – no es tan temprano – aún están montando los más rezagados y no hay demasiada gente.  Cogemos un tranvía, bajamos en una parada al azar y empezamos a pasear. Durante el paseo cruzaremos algunos  mercadillos más (de “pulgas”, de navidad, de todo un poco…). 



De nuevo el azar nos lleva al Jardín Botánico. Entramos, paseamos, hacemos fotos y hacemos una parada técnica en el bar. Descubro la cerveza Gulpener que no conocía y me encanta.
El Hermitage Amsterdam no está lejos y hay una exposición de las galerías de retratos de la edad de oro de Amsterdam que quiero ver. Los retratos ayudan a entender parte de la historia y de la vida de la ciudad  y el gran tamaño de algunos de los cuadros – y la espectacular sala central – resultan impresionantes.



La segunda exposición es de pintura española. El Greco, Ribera, Zurbaran, Velázquer, Murillo, Goya, Picasso, Anglada Camarasa… la colección de pintura española del Hermitage es extensa y alguna de las obras expuestas son un descubrimiento.

El día ha cambiado. El sol que nos había acompañado hasta ahora – tímido pero reconfortante – ha desaparecido engullido por algo semejante a la noche. Paseamos un poco más, cruzamos un mercadillo moderno en el interior de una iglesia (cool, con música navideña en vivo, artesanía, diseño y muchísima gente) y acabo comiendo una triste pizza – María José tiene más suerte con la pasta – en un italiano.


Paramos en el hotel para descansar un poco. Siesta.

Es hora de volver a disfrutar del Amsterdam Light Festival. Para llegar al punto de origen de la Iluminade (la ruta a pie) cogemos el metro (más por curiosidad que por necesidad). El día se ha acabado de girar. Llueve y, lo que es peor, hace viento. A lo largo del largo paseo – unas dos horas en total – nuestro paraguas será destruido en varias ocasiones y María José conseguirá recomponerlo una y otra vez. Una lástima, porqué la ruta a pie es tan fascinante como  la que hicimos ayer en barco. Alguna de las intervenciones artísticas aparecen en ambas rutas, pero entre las inéditas me gustan especialmente “Bridge” de Tomás Ribas, “Infinity” de Stephen Newby o “Melody Dots 21” de Dirk Haubrich & Yoko Seyama.



Estamos mojados – más de lo que creemos – y muy cansados. Abandonamos el Festival y nos adentramos en una zona oscura. Al fondo, una luz salvadora ilumina nuestro camino. El Waterlooplein 77 (Rapenburgerstraat, 169) es nuestra salvación. Rodeados de una decoración preparada para celebrar el cuarenta cumpleaños de un parroquiano, empezamos a sentirnos vivos de nuevo. Cerveza, un extraño cóctel de frutos secos, amabilidad y buena música más vieja que nueva (creo que no fue aquí, pero en el viaje oímos “words”, toda una señal tratándose de un aniversario). Mientras aprovechamos para repasar fotos, empieza la celebración – tranquila – de los parroquianos habituales con el recién unido a la hermandad de los cuarentañeros. Sigue sonando música viejuna.



Metro y vuelta al centro. Cenamos en el Koh-i-Noor (Westermarkt, 29. Amsterdam), un restaurante indio. Todo está delicioso.


De nuevo el día ha sido largo. Damos un pequeño paseo y nos retiramos relativamente pronto. Hora de descansar.


21 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 11 de diciembre de 2015

Suena el despertador. Ponemos el piloto automático. El avión despega a las 7. Dormimos. Despierto poco antes de aterrizar. Ponemos por segunda vez el piloto automático. Llegamos a la estación de tren de Amsterdam. Empiezan estas mini-vacaciones de aniversario.

Día gris. Cogemos el tranvía que nos acerca a nuestro hotel. No tienen la habitación preparada (es muy pronto) así que damos un primer paseo para empezar  a conocer la ciudad y paramos para recuperar fuerzas en The Old Bell antes de seguir con nuestro paseo.

En el Van Gogh Museum disfrutamos de una sensacional exposición: “Munch – Van Gogh”. Excelentemente bien montada, la muestra recorre las trayectorias – muchas veces coincidentes – de los dos grandes artistas. Carreras paralelas que se cruzan en el espacio, el tiempo e incluso en lo estilístico… una de las mejores muestras que he visto.

En el Van Gogh Museum también descubrimos un proyecto muy interesante: “When I give. I give myself”. El museu escogió 23 artistas contemporáneos y les envió una de las cartas que Vicent Van Gogh escribió, pidiéndoles que respondieran con una obra artística. El resultado son 23 piezas que, repartidas entre la obra del pintor, dialogan con ella.

Vuelta al hotel. El The Amsterdam Canal Hotel (Weteringschans, 253. Amsterdam) es un pequeño hotel con tanto encanto como escaleras asesinas. La habitación tiene una vista fantástica sobre un Canal y sobre una calle tranquila. Cómoda y bien equipada. Estaremos bien. De momento descansamos un poco, disfrutamos de la vista y recuperamos fuerzas.


Desde finales de noviembre hasta el 17 de enero se celebra el Amsterdam Light Festival. Las calles y los canales de Amsterdam se llenan de esculturas e intervenciones artísticas con la luz como protagonista y vertebradas en torno a un tema central, este año la amistad. El Water Colors es un tour guiado en barco, una de las dos maneras de disfrutar del festival (la otra, que se llama iluminade, es un paseo).  La ciudad se ve distinta desde los canales. Las casas – todas diferentes entre si – componen, no obstante, un conjunto perfecto… es una nueva perspectiva de una ciudad que apenas empezamos a descubrir. La ruta va siguiendo las diferentes propuestas artísticas y las explicaciones – sencillas pero instructivas - se agradecen. A lo largo de hora y cuarto paseamos, descubrimos y hacemos un montón de fotos. Hay propuestas impactantes, otras son divertidas, espectaculares, sencillas, conceptuales… personalmente me quedo con “A tale of two cities” de Vendel & De Wolf, con “Strangers in the light” de Ina Smits & Victor Engbers, “Northern Lights” de Aleksandra Stratimirovic y “Talking Heads” de Victor Vicsek. La experiencia es fantástica y ya justifica un viaje a Amsterdam cada diciembre.

Talking Heads

Intentamos cenar en un palacio chino sobre el canal que hemos visto pasando con el barco. Huele sensacional… pero no tienen mesa.  Acabamos comiendo en el Eastwood (Oosterdoksstraat, 4.  Amsterdam). Ambiente informal, incluso divertido, mucha gente… y buena comida.


Aún es pronto pero el día ha sido extremadamente largo. Es hora de irse a dormir. Cogemos nuestro tranvía (es el 4, lo hemos cogido muchas veces en este largo día) y volvemos al hotel. 

16 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 16 de diciembre de 2015

Días complejos. El ocio y el trabajo han trabado una extraña alianza para alejarme de mis rutinas y, por tanto, de este diario. Empiezo la crónica – que será una crónica fragmentada – de los últimos días.

Jueves. Cena con Albert, Esther, Marta y JoanMa en su casa. Hemos traído a Cass que se queda a pasar unos días con ellos. Agradecida por su hospitalidad, les marca la alfombra.


Este año María José y yo celebramos nuestro 25 aniversario. Contentos por haberme colocado de manera permanente, mis padres insistieron en regalarnos un viajecito y este fin de semana vamos a disfrutar del fantástico regalo. Mañana por la mañana (muy pronto) salimos con destino a Amsterdam.

06 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 06 de diciembre de 2015

Jueves. Como tengo que estar toda la mañana en Graceland aprovecho para cocinar y ordenar la despensa. Por la noche, tras un largo paseo, me encuentro con Jordi en el Bangkok Cafè (Evarist Arnus, 65. Barcelona. Teléfono: 933393269). Todo está muy bueno y mi segundo extremadamente picante, tal y como anunciaba la carta… me encanta.

Cruzamos la calle y arreglamos el mundo en The Black Lion. Star wars, bares desaparecidos, actualidad política, viejas batallas ganadas y perdidas y otras pequeñas historias acompañan a un par de buenas cervezas artesanas. Un bar al que – quizá – volvamos pronto.

Viernes de trabajo y sábado y domingo de descanso con María José en Graceland. Cine, siestas, series, lectura del periódico tras el desayuno, paseos cortos con Cass, aperitivo, música… Una salida a cenar – nuestra intención es que fuera romántica – se frustra al llegar al restaurante elegido y encontrarnos una pantalla gigante con el partido de fútbol. Decidimos volver a casa y cenar un bocadillo.


Mañana toca volver al trabajo. Por suerte es una semana extraña, con festivos y poco trabajo debido a todos los que hacéis puente.

03 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 3 de diciembre de 2015

Una operación de cirugía en el patio de Graceland me retiene en casa.

Ayer, disfrutando todavía del crédito que un regalo de mis padres me dejó en Fnac, me hice con el “Casete” de Family. “Un soplo en el corazón” es, probablemente, el disco que más veces he escuchado y la falta de material posterior de Family actúa como acelerante para una pasión que, lejos de disminuir, aumenta día a día. Por eso la aparición de material de Family – en este caso una maqueta previa a la aparición del disco que publicó Elefant Records – es una excelente noticia. Descubrir las canciones que conoces con arreglos más básicos o con un sorprendente sampler  y, poderlo hacer en vinilo, es una gozada.

Una de las pocas utilidades de este diario es que me permite reconstruir parte de mi pasado con cierta fidelidad. Hoy, con algo de tiempo por mi reclusión voluntaria en Graceland, me propongo un ejercicio no exento de nostalgia: un viaje a los tres de diciembre del pasado (el del presente ya os lo he contado y no hay fantasma ni blog que me lleve a los del futuro).  Empezamos…

2003. Trabajo en los telares del Conde apretando un botón verde (falta poco para el final). El tres de diciembre me hago con el Rockdelux que venía acompañado de – casualidad – un cd con un homenaje de bandas nacionales a “Un soplo en el corazón”. Llueve y trabajo por la tarde. Con María José (que tampoco trabaja  por la mañana) aprovechamos para comprar por el barrio en el añorado “Tot Formatges” y en “La Ribera”. También descubrimos a David Casals en una exposición. No he vuelto a encontrarme su obra pese a que me gustó mucho. Por la noche – y tras un largo día de trabajo – me reencuentro con María José para celebrar mi santo en el Re-Pla. También leo los primeros Spiderman de Stan Lee y Steve Ditko.

2004. He dejado el trabajo en los Telares del Conde (de hecho el trabajo me ha dejado a mi) y ahora trabajo en Levy Pants. María José me regala un jersey. Copas en The Black Horse con Jordi R2, Jordi P., Alex “el Niño” y Víctor.

2005. El cambio importante este año no ha sido laboral. Ya vivimos en Graceland aunque rodeados de cajas (la mudanza fue en agosto pero aún quedan 40 sin abrir, todavía no sabemos que diez años después aún quedará alguna con el precinto intacto). Comida familiar en casa y cena en “Il Golfo di Napoli”. A principios de diciembre ya tenemos la postal de navidad en fase de producción.

2006. “Terremoto en Sevilla” es el regalo de María José este año. Domingo. Paseo por el Borne y cena en el desaparecido Ugarit del Born.

2007. Lunes. Día de conciertos de la segunda edición del Primavera Club. Veo a Jet Lag y The New Pornographers en Apolo.

2008. Miércoles. Sin cambios. Hablo de westerns en series (Deadwood) y cine (Appaloosa).

2009. No trabajo. Levy Pants es pasado y aún no hay futuro laboral a la vista. Me encuentro con Jordi P. en el Black Horse. Cena desastrosa en el desaparecido Ego.

2010. Nuevo cambio laboral. He dejado el que ha sido mi oficio durante veinte años y ahora trabajo en algo totalmente nuevo para mí. Viernes. Cenamos con Xavi y Núria en “Le Cucine Mandarosso” y copas en el desaparecido “Nostromo”. Hace frío.

2011. Poca información. El día 3 estábamos a punto de empezar unas largas vacaciones en el Maestrazgo.

2012. Día de descanso tras un fin de semana intenso con visita de Alejandro y teatro.

2013. Hay cierto desorden en los diarios de ese año. Seguramente sólo trabajé ese día. Lo mismo pasa en 2014.


2015. Hay cosas que se repiten. María José me ha hecho un regalo esta mañana. Escucho Family mientras visito el pasado de la mano de este diario. Y esta noche cenaré con Jordi P. Más que casualidades, son muestras de que mi vida es rutinaria y que los cambios son sólo aparentes.

01 diciembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 1 de diciembre de 2015

Diario de lecturas, no hay mucho más que contar debido al frío, a la oscuridad y a un poco más de trabajo de lo habitual.

La Biblioteca del Gòtic – Andreu Nin es mi “dealer” en lo que a comics se refiere. Hace tiempo que tenía abandonado su – siempre renovado – fondo y hace poco volví a por provisiones. He leído la fantástica integral de “Las cosas de la vida” de Lauzier. Y, pese a que algunas historias son reflejo de un momento concreto, su actualidad sorprende. Leer el relato ácido de una sociedad resulta vivificante.

También he aprovechado para leer “Matar a mi madre” de Jules Feiffer. Novela negra con herencias del mejor  Will Eisner. Una maravilla tanto en el dibujo – dinámico, vivo, como en un excelente guion. Un gran cómic con aires de clásico.

Y, como no sólo de cómics vive el intelecto, también he leído “La maledicció dels Palmisano” de Rafel Nadal y he perdido casi una hora de mi vida viendo “Patetisme il·lustrat” en el TNC (y no llego a la hora porqué sólo un par de momentos se salvan de un naufragio en el que nada sorprende y en el que nada justifica la insultante falta de ritmo).


Una comida en casa de mis padres (con saqueo posterior de la despensa), series por las noches y la recuperación de la sana costumbre de ver una película de tanto en tanto (hemos visto, en poco tiempo, “Ça commence aujourd’hui” de Betrand Tavenier, “Au revoir les enfants” de Louis Malle y hemos recuperado “Pulp fiction” de Quentin Tarantino), completan estos 7 últimos días.