31 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 31 de julio de 2003


"...En ocasiones el ocioso accidental puede convertirse en el turista accidental, es lo que se conoce como efecto Tyler..."

La falta de tecnología punta no facilita la periodicidad de este diario. Ruego disculpas, pero teneis que comprender que el campo palentino no es precisamente Silycon Valley.

Día de turismo. Nos levantamos pronto y desayunamos en la mesa de la cocina. Las mesas de madera antiguas tienen un encanto especial... comer o jugar a cartas en ellas no tiene nada que ver con hacerlo en una moderna mesa de comedor.
Cojemos el coche y María José conduce hasta la Villa Romana de La Olmeda (uno de los yacimientos arqueológicos más destacados del mundo romano-hispánico. Es una villa de campo con unos impresionantes mosaicos). La visita, comentada, resulta muy interesante. Jamás había visto unos mosaicos tan ricos y completos... y además "in situ".

De nuevo en el coche nos acercamos a Palencia. Siento haber puesto en duda su existencia en este diario. Comida en Lucio (que, pese a ser muy correcto, no responde a las espectativas creadas por las guías) y visita a la Catedral (gótica, muy rica y muy interesante).
Vuelta a casa. A la sombra del nogal, y mientras María José hace un puzzle, leo. Actualmente estoy leyendo "Que Fue de los Mulvaney" de Joyce Carol Oates, ya os hablaré de ella y del libro cuando lo acabe.

Jueves. El calor de ayer hace que nos lo tomemos con más calma (han anunciado más calor para hoy). Desayunamos y descansamos. Lo único que se oye es el río.

29 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes 29 de julio de 2003


Tras la siesta y aleccionado por un gigantesco bulto que, con vida propia, crece en mi frente, me acerco a la farmacia primero y al ambulatorio después. Dos inyecciones y unas risas más tarde, volvemos a casa.

Lunes. Hemos dormido arrullados por el sonido incesante del rio que corre junto a la casa.
Dia de aprovisionamiento, hay que equipar la nevera. Después de comer siesta larga bajo la sombra de un nogal (el Relec evita que se repitan los desagradables encuentros de ayer). Descansados, salimos a dar una vuelta por los alrededores.
Cervecita en Barrios de la Vega (en el jardín de la Cantina Sofía) y vuelta a casa para cenar.

Martes. Día de mercado en Saldaña. Por la tarde siesta y lectura junto al río... mi tiempo de ocio se está haciendo rutinario.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo 27 de julio de 2003


Sabado. 5:30 A.M. me levanto muy pronto. El viaje Barcelona-Logroño resulta mucho más cómodo de lo esperado. Dejamos el coche y los trastos en el hotel y vamos a comer. Un par de vueltas y encontramos un viejo conocido: "En Ascuas" (Hermanos Monroy, 22 Tel. 941 24 6867). Han pasado cuatro años desde nuestra última visita y no ha perdido calidad ni encanto (probamos unas deliciosas lecherillas fritas -carne del cuello del cordero- y el surtido de la casa).
Tour, siesta y lectura... salimos a cenar.
Hace mucho calor, damos una vuelta por un casco viejo muy abandonado y cenamos en la calle del Laurel (pinchos de champiñones, de lomo relleno de alcachofas, solomillo a la pimienta y al roquefort- queso y embuchados - tripas de cordero que en otras partes de España se llaman madejas o zarajos-). En el último bar me dejo la mochila con las cámaras que por suerte recuperamos después de una angustiosa carrera por una calle del Laurel llena de gente. Vuelta al hotel.

Domingo. Desayuno andaluz en pub ingles de Logroño (Mulligan). Salida hacia Palencia. Llegamos a Saldaña a la hora de comer y nos decidimos por "El Molino" (ctra. de San Martin del Obispo. Tel. 979890574). El marco es increible: un viejo molino de agua rodeado de jardines. En una mesa totalmente aislada en el jardín, junto a un salto de agua y a la sombra de un árbol, comemos sensacionalmente bien.
Saciados y un poco alucinados por el paradisíaco lugar, vamos hacia la casa que hemos alquilado para pasar estos días: es un antiguo molino, muy rústico y muy acogedor. Estaremos bien.
Al llegar nos acomodamos y hago la siesta en el jardín, junto al rio, mientras los mosquitos se me comen.

25 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes 25 de julio de 2003


“...Nunca se sabe cuando podremos disfrutar de un momento de ocio. El ocioso accidental debe acompañarse siempre de los útiles necesarios para desarrollar su actividad. Pasear un libro –que no llegará a abrir - por los lugares más inverosímiles puede parecer un engorro, pero en caso necesario prestará un gran servicio...”

Después de arreglar el mundo dedico el día a recuperarme físicamente. Vegetar, leer, jugar al Road Fighter (127350 puntos y llegada a meta) y ver la tele se convierten en actividades terriblemente agotadoras.
Por la noche vamos a casa de Olivia y Roberto que han vuelto de Asturias cargados de fantásticos quesos (afuega’l pitu –rojo y blanco-, cabrales, de La Peral, de cabra y de Gamonedo). Cenamos el jardín y encontramos tema para discutir en la sobremesa – nunca nos ha costado demasiado-. Hoy no hace tanto calor y se está bien... son casi las 2 cuando llegamos a casa.

Viernes. María José me acompaña al apartado y se va a trabajar. Es pronto y la oficina de correos aún no ha abierto. Desayuno en la terraza de un bar mientras leo El País y hago tiempo con el crucigrama de Mambrino. Recojo el correo (nada interesante) y vuelvo a casa.
Mañana de lectura. Acabo París era una Fiesta de Ernest Hemingway y, para desengrasar, releo el capítulo de “Como acabar de una vez por todas con la cultura” en el que Woody Allen parodia el género de los libros de memorias (los personajes son los mismos en ambos).

24 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 23 de julio de 2003


Desayuno con María José, leo y juego un par de partidas a Road Fighter.
Salgo de casa y, con el 17, bajo hasta la Barceloneta. He quedado con Jordi P en la torre del teleférico para ir a ver un par de partidos de waterpolo femenino correspondientes al Campeonato del Mundo de Natación. En las gradas hay mucha más gente de la que me esperaba y ambiente festivo. En el primer partido se enfrontan Hungría y Australia (decido apoyar a Australia que, naturalmente, pierde. Jordi se ha decidido por la selección húngara por motivos estéticos). Al acabar el partido bajamos de la monumental grada portátil y hacemos una cerveza a pie de playa. En el segundo partido España se enfrenta a Holanda y pierde. Pese a que no luchan por el podio los partidos son competidos y entretenidos.
Decidimos comer juntos y después de una caña en El Mundial comemos (muy bien) un menú en Ca L’Aguilera.
Siesta y Tour (gran etapa de Hamilton que, con la clavícula fracturada desde el primer día por una caída, se marca una escapada de 120 kilómetros en solitario y la culmina con una victoria).
Tarde de no hacer nada en concreto.
22:00 Me encuentro con Jordi R y vamos a cenar a El Paraguayo. Al salir somos succionados por un rayo tractor en forma de música de Los Hermanos Calatrava (más concretamente la versión gárrula que hicieron del Space Odity). Entramos en el Savallas (puesto que es el lugar del que sale la citada afrenta musical) y nos tomamos una primera cerveza mientras somos bombardeados por una extraña selección de hits de los 60.
Copas en el John Martín y en el Papillon. No os preocupéis, el mundo está solucionado.

22 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 22 de julio de 2003


Desayuno con María José y repaso la agenda del día:
Obligaciones.....................................................................Demasiadas
Actividades de ocio programadas.....................................1 (cena)

Se presenta un día muy duro, para empezar a digerir esta excesiva pesadez hago unas cuantas partidas al Road Fighter (Konami 1984). Consigo una puntuación importante pero no puedo, en ninguna de las partidas, acabar el recorrido (sólo he conseguido acabarlo una vez).

Obligaciones. Encargos. Cosas que hacer. Más obligaciones... siesta reparadora, un rato de lectura y un par de partidas de Road Fighter más.

Pronto – a las ocho y media- voy a cenar al Dahabi con Lidu y Pepe (los padres de María José).

DAHABI
Plaza Universidad 1
93 451 43 39
El Dahabi es el nuevo restaurante de Hanni Sarkis (Ugarit –dos locales en Gracia-, Amrit y Ugarit Centre de la Vila). Nos decidimos por uno de los menús de degustación y disfrutamos de la comida sirio-libanesa de alta calidad que ofrece la cocina de este bonito restaurante. El servicio, muy amable, y continentales copas de Arak hacen nuestra estancia todavía más agradable.


El día se acaba... mañana más.

21 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 21 de julio de 2003


Domingo. Despierto tarde, desayuno con María José y vamos al cine (sesión de las 13:30. Cines Icaria. Hulk de Ang Lee). La película me gusta, creo que, con mucho, es la mejor adaptación de un cómic Marvel.
Volvemos a casa.
Etapazo en el Tour (y ya van muchas grandes etapas este año).
Tarde de lectura. Acabo Un Tranvía en SP.

Un Tranvía en SP
Unai Elorriaga
Es una suerte cuando en poco encuentras mucho... cuando de lo sencillo puedes extraer grandes lecciones... cuando la emoción llega por un pedazo de chocolate.
El libro de Unai Elorriaga se devora en pocas horas, es tierno, es dulce, es pura poesía hecha con retazos de vida tomados a volapié. Ideal para leer una tarde de verano, a poder ser en posición horizontal y a la sombra de una higuera (si no se tiene a mano puede substituirse por cualquier otro árbol, sea este frutal o no). También puede leerse en el campamento base de una expedición al Shisha Pangma (el más pequeño de los ochomiles).


Lunes. Me despierto pronto. Desayuno con María José y salgo de casa. Camino hasta la estación del Norte y cojo un autobús hasta S’Agaro. En el bus leo París Era Una Fiesta, El País y dormito un rato.
Mi tío Hernán me recoge en la parada y me lleva al apartamento. Día familiar con mis padres, mi yayi (versión femenina de avi todavía no admitida por el Pompeu Fabra) y mi tío Hernán. Es un orgullo pertenecer a una de las familias más excéntricas de este país, pero en días como hoy mi capacidad de asombro se pone a prueba: discusiones vehementes sobre cualquier tema (las pensiones, los políticos, la mayonesa, los tacos de jamón, el arroz, la cantidad de arroz, Dios, el rey, el sabor del arroz... podría seguir durante horas), muestras de cariño generosas, más discusiones, informaciones que no necesitas saber, gatos gordos, comida deliciosa, abrazos, besos, insultos, mucho cava y buen orujo... como siempre que estoy con estos locos a los que quiero un montón, grito como el que más y me lo paso en grande.
Vemos el Tour (de nuevo etapa gigantesca, hoy de Armstrong, y con gesto generoso de Ullrich) y discutimos un rato más.
Vuelta a Barcelona en Sarfa.
En casa me espera María José. Nos contamos nuestro día mientras cenamos y después de ver un poco la tele nos vamos a leer a la cama.

20 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado 19 de julio de 2003


“...aprender a perder el tiempo nos libera de tensiones...” Santiago García Quintana. Hacia el Ocio. Buenos Aires. 1957

Hoy hace 8 años que María José y yo empezamos a vivir en nuestra casa. Para celebrar lo bien que estamos aquí, decidimos no hacer nada de provecho durante todo el día (renunciando a una tarde de copas con amigos en Cala Banys). Acabo El Eco Negro de Michael Connelly (una excelente novela negra, una actualización del género sin renunciar a la utilización de algunos tópicos), disfruto con otra etapa de ensueño del Tour y poco más. Día muy productivo.

Son casi las 23:00 cuando salimos de casa con destino al Rialto. Hemos quedado con David, Yola, Pablo, Víctor, Laura, Jordi y Ramón para cenar. El motivo principal de la cena es encontrarnos con Pablo que ha venido a Barcelona unos días procedente de su exilio en un país bárbaro. Pero Pablo es víctima de unas fiebres que lo retienen en la cama y tenemos que cenar sin él. El calor en el Rialto es insoportable. Si el infierno es algo parecido a esto prometo portarme bien de hoy en adelante.

Copa en una terraza del paseo Colon, mucho calor. Volvemos a casa.

Empiezo Un Tranvía en SP, de Unai Elorriaga. Leo un capítulo y, pese a que el libro promete, caigo dormido.

19 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes 18 de julio de 2003 (2)


Salgo de casa y bajo por Montcada hasta Ca l’Esteve (el xampanyet) donde he quedado con Quique. Me pido una Voll Damm de barril (que pocos locales pueden ofrecerla) y leo El País mientras espero. Primer aperitivo mientras nos ponemos al día. Salimos y, tras una vuelta infructuosa en la que nos encontramos varios locales cerrados, recabamos en el Euskal Etxea de la Plaza Montcada. Segundo aperitivo: tapas, cerveza y buena conversación.
De camino a casa paro en la terraza del Caliu (en la calle Allada i Vermell, una de las más frescas de la ciudad en verano) y leo un rato (lectura acompañada de unas olivas aliñadas y una cervecita).
Vuelta a casa y Tour. Contrareloj magistral de Ullrich, ¡Qué sensacional está siendo el Tour de este año!
Siesta, lectura y En Busca del Arca Perdida. La película acaba tarde...

18 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes 18 de julio de 2003


“El tiempo de ocio debe ser gestionado con flexibilidad, un exceso de rigidez en su preparación puede producir efectos contrarios a los deseados” S. García Quintana. Idle Life. Buenos Aires 1955.

Mañana tranquila, obligaciones (pocas) y tiempo de ocio conviven en armonía.
Tarde dedicada a la ingestión (rozando lo enfermizo) de series televisivas. De una tacada vemos Girlmore Girls, Six Feed Under y CSI Miami.

Salgo de casa a las 22:00. En el Sky (bar insulso, falto de todo encanto y no recomendable de Via Laietana) me encuentro con Jordi, Oriol y Sonia. Cervezas y bocadillos. Hablamos de tiempos pasados, de cómo pudimos arreglar el mundo y de cómo no lo hicimos, en fin... lo de siempre cuando te encuentras con viejos amigos a los que hace tiempo no ves. Me propongo hacer esfuerzos para verlos con más frecuencia.

Viernes. Resaca 0. Desayuno con María José y dedico la mañana a dormitar hasta las 10.

17 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 17 de julio de 2003


“El ocioso accidental pronto se encuentra con un exceso de tiempo libre que tendrá que aprender a gestionar con pericia. Prescindir del uso de vehículo de motor propio e incluso del transporte público hace que los desplazamientos sean, amén de más largos, más placenteros”

María José me invita a cenar en el Out of China (Muntaner 100). Decido ir caminando. Pasar por la calle Tallers, está escrito y todo el mundo lo sabe, es un error que se paga con una disminución de saldo en la cuenta corriente directamente proporcional al número de artefactos sonoros adquiridos. En este caso salgo bien parado y únicamente compro Verbaquim 700 de Quim Vila.

“El reloj es el principal enemigo del ocioso accidental. Su utilidad es más que cuestionable añadiendo tensiones innecesarias a la vida diaria. Ya lo dice un conocido dicho británico: no plans... no time... good leisure time.”

Llego a Muntaner y como no se que hora es decido esperar en un bar Fanta (dícese de aquel local que falto de todo encanto ofrece una oferta gastronómica realmente lamentable todo ello en un ambiente normalmente hostil). En la tele, que funciona a un volumen que me impide leer e incluso pensar con claridad, Gente se encarga – con su recuento de muertos diario - de asustar al personal: que malo es el mundo... mejor no salgas de casa, desconfía de tu vecino... Van a por nosotros.

Cenamos en el Out of China. Comida china de calidad en un ambiente agradable (no hay biombos, ni budas, ni peceras, ni cuadros de cascadas – de las de agua, se entiende -, ni música horrible...) y actual. Como somos los primeros en entrar, es pronto, cenamos muy tranquilos. Delicioso el pan a la plancha con cebolleta. Vuelta a casa, lectura y a dormir.

Jueves. He dormido mal, el calor... desayunamos y María José marcha a trabajar. Escribo esto mientras escucho el disco de Quim Vila.

Quim Vila i Eutanasia Col.lectiva
Verbaquim 700.
Picap
Está la escena musical catalana, desde hace muchos años, necesitada de figuras así. Quim Vila resulta una verdadera aportación, una novedad, un soplo de aire fresco... bases de jazz sirven de lecho para unas letras ingeniosas y totalmente actuales. Doce trallazos de verborrea políticamente incorrecta que van más allá de la anécdota que para muchos supondrán. El disco me encanta, chirucaires abstenerse.

Son las ocho, queda todo el día por delante.

16 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles 16 de julio de 2003

Tarde de lectura (acabo La Ciudad y Los Perros y empiezo una novela negra: El Eco Negro de Michael Connelly).

La Ciudad y Los Perros.
Mario Vargas Llosa. 1963
Las relaciones de un grupo de adolescentes en el colegio militar Leoncio Prado de la capital peruana sirven a Vargas Llosa para definir una historia de iniciación a la vida. Los cadetes protagonistas aprenden las leyes no escritas del mundo adulto, “o comes, o te comen” a la vez que empiezan a conocerse ellos mismos. Pero el escritor también nos ofrece el retrato de una sociedad peruana, la de los años 50, clasista, tremendamente racista y harto violenta. Estilísticamente arriesgada resulta cautivadora desde las primeras páginas. Muy recomendable.
Sigo con el repaso de la obra de Vargas Llosa y sigo encontrándome con gratas sorpresas en cada libro.


Miércoles. Nos hemos quedado sin pan y María José me invita a desayunar. Nos sentamos en la terraza de la Taverna del Bisbe en la Plaza de la Catedral. Bocadillo, café con leche y periódico, corre un aire fresco que hace que se esté muy bien.
Damos una vuelta por el Barrio Gótico y tomamos aguas en La Granja de la calle Banys Nous; cuando María José se marcha a trabajar, sigo caminando hasta el Born. En la calle Flassaders entro en la galería 44art contemporani. Exposición fotográfica de Mikel Eskauriaza sobre la tierra de nadie en la periferia de las grandes ciudades. La exposición es sencilla pero Agricultura (en la que vemos un pequeño huerto urbano con uno de los templos de la modernidad –el museo Guggenheim- de fondo) me hace sonreír.
Vuelta a casa.
Veo Trono de Sangre, el Macbeth de Kurosawa, que hace unos meses grabe de la tele (la hicieron en Que Grande Es El Garci).
Son casi las 17:00. Tendré que salir a la calle para mitigar los efectos que esta dura jornada me está causando.

15 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO

Siesta y Tour (dos conceptos que suelen ir unidos). Este año estamos disfrutando del mejor Tour de los últimos tiempos... por desgracia la caída de Joseba Beloki puede hacer que el nivel de la competición merme enormemente.
Dedico la tarde al estudio concienzudo de varios arcades (entre ellos dedico especial atención al Galaga, del que ya podría escribir una tesis doctoral).
18:30 Salgo de casa, cojo el 55 y voy a casa de mis padres. Cena familiar (con Eli, Francesc, María José y mi padre) en el Segle XX para celebrar el cumpleaños de mi padre. El local es cutrón pero la comida está muy buena. Unas cuantas cervezas y un par de orujos después volvemos a casa.

Martes. Desayuno con María José y, cuando ella marcha a trabajar, me quedo leyendo y dormitando. Al despertar totalmente, reviso la agenda del día:

Obligaciones...................................................1 (intendencia casera)
Actividades de ocio programadas......................0

Con gran dolor dedico la mañana a la intendencia casera. La vida tiene estos pequeños sinsabores.

14 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO


Vacaciones... el momento en el que todo ocioso debe dar el do de pecho... la responsabilidad es grande, espero estar a la altura.
7:50 A.M. Suena el despertador ¿¿¿En vacaciones??? Después de unos segundos de lógico desconcierto, recuerdo que hoy es el último encierro de San Fermín de este año, corro al comedor y enciendo la tele. Toros de Torrestrella, el encierro resulta largo y peligroso.
Desayuno con María José mientras vemos la repetición y los habituales anuncios (los mismos de cada año con una o dos sorprendentes incorporaciones, sin ellos las fiestas de San Fermín no serían lo mismo).
Salgo de casa y paseo hasta el Centre de la Vila. Aún es pronto y, pese al calor, se puede andar por la calle.
En un café leo El País y hago el crucigrama de Mambrino.
11:00 A.M. Me acerco a los Icaria y, tras muchas dudas, me decido por May, del debutante Lucky Mckee. May es una película incómoda por lo que cuenta y por como lo cuenta – las imágenes, en algunos momentos, son realmente crudas-. Me gusta pero a la vez me inquieta...
Vuelta a casa, es hora de comer.

13 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO

Domingo. Últimos minutos laborales de la semana... y empiezan las vacaciones más merecidas de los últimos años.
Esta semana el trabajo ha dejado poco tiempo para el ocio (el seguimiento de los encierros - fantástico el de los Miuras de hoy-, la lectura -La Ciudad y Los Perros, de Vargas Llosa- y pequeñas dosis de televisión, han hecho más soportables las largas jornadas laborales).
Comida en casa con compañeros de trabajo (Gemma, Neus, Roger y Chus) para celebrar el cumpleaños de Roger y el final de temporada. El orujo de la abuela de Rafa cumple, una vez más, con su cometido.

11 julio 2003

Hace unos meses empecé a escribir este diario para un pequeño grupo de mis amigos. Ahora, y gracias a un artículo que aparecía en la prensa de hoy sobre los blogs, todo aquel que quiera podrá acceder a este poco riguroso relato de las actividades con las que adorno mi día a día.
Espero que te guste.