28 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 28 de febrero de 2006


La mañana del lunes es un remanso de paz, la calma que precede a la tormenta. Con María José, y después de desayunar, comparto una mañana fantástica mientras Cass juega a nuestro alrededor.
Pero llega la hora de irse a trabajar. En el camino acabo “Armonia Letal” de Lincoln Child (que me ha decepcionado un poco por previsible y flojo) y empiezo “Tor, tretze cases i tres morts” de Carles Porta. Tiene muy buena pinta.
El día en Levi Pants es horrible, al llegar a casa, una buena cena me hace recordar que no me pagan para que me lleve disgustos a casa.

27 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 27 de febrero de 2006


Viernes. María José me recoge a la puerta de Levi Pants y me lleva a cenar al “Marc’s” del Paseo Maragall. Dos bocadillos (buenísimos como siempre) después ya tenemos las fuerzas suficientes para enfrentarnos a la fiera que nos espera en casa. Ha empezado el fin de semana. Estas cenas de viernes, que últimamente se están haciendo habituales, nos permiten dar carpetazo al trabajo y empezar a disfrutar juntos de nuestro tiempo libre.
Sábado. Hace una semana que vivimos con Cass y hoy toca ir al veterinario para que Cass, motivo de todas las visitasle pongan la segunda tanda de vacunas (en un mes podremos salir a la calle). En el veterinario Cass juega con un cachorro de Chihuahua, es divertido verla jugar así. Al volver a casa toca ir a comprar. Por la calle está lleno de niños disfrazados y en el mercado del barrio me espera un espectáculo parecido con la mayoría de trabajadores disfrazados. Es extraño comprarle la carne a un faraón egipcio.
Por la tarde, y ya de nuevo en casa, nos visitan mi tío Hernán y Anna. Digo nos visitan pero la realidad es que han venido a ver a Cass. Anna tiene perro y nos da un montón de consejos que, como primerizos, agradecemos.
Siesta, series (“csi” y “las vegas”) y un poco de lectura. Estamos muy cansados pero empiezo a entrever que nos tenemos que acostumbrar a este nivel de actividad (de hecho, en breve, seguramente irá en aumento).

Domingo. Por la mañana cocino. Las pilas están bajas pero María José me ayuda y consigo llegar al mediodía con todo hecho. Eli y Cesc se pasan por casa a hacer el aperitivo y a conocer a su sobrina. Poco después llegan Albert, Esther, María, Laura y Marta. Dejamos que las niñas coman primero y después, mientras María y Laura juegan, “La Sirenita” sirve de banda sonora no ideal pero sí práctica para nuestra comida. Celebramos el cumpleaños de Albert y nos comemos el fantástico pastel de manzana que ha hecho Esther.

Cuando marchan vuelven las siestas, las series (“las vegas” y “house”) y los ratitos de lectura. El fin de semana - un fin de semana tranquilo, rodeados de amigos y familiares- llega a su fin. Ha sido un buen fin de semana.

22 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 22 de febrero de 2006


Cass, que en las fotos y ante las visitas siempre pone cara de buena chica, se ha revelado como una artista del escapismo. Durante el día ideamos barreras para evitar cassque se fugue y se haga daño. Cuando llega la noche, y demostrando ser una discípula avanzada del gran Houdini, descubre la manera de romper el cerco al que le hemos sometido y escapa.
Tengo mucho sueño.

En los viajes a Levi Pants aprovecho para leer. He leído el breve pero muy interesante “La batalla de l’Ebre. Un riu de sang” de Josep Sánchez Cervelló y Pere Clua Micola con el que cierro, de momento, mis lecturas sobre la Guerra Civil. Ahora estoy leyendo “Armonía letal” de Lincoln Child (esta vez sin su inseparable segundo par de manos Douglas Preston).

La atención que Cass requiere, ha disminuido nuestro tiempo de ocio. A cambio hemos ganado largas cenas en la cocina. La televisión ha dejado de existir.

20 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 20 de febrero de 2006


Lunes, se acaba un fin de semana capitalizado por Cass. Ha sido un fin de semana muy cansado, cargado de nuevas y gratificantes sensaciones. Poco a poco, Cass se acostumbra a su nueva casa y nosotros aprendemos a adaptarla para ella. Somos novatos y todo consejo se agradece. Marta y Yoli (que vino con Rafa y Lucas – que estuvo jugando con Cass - ) nos visitan, nos dan consejos y nos tranquilizan.

En el poco tiempo de ocio que Cass nos permite vemos series (“Alias” y “Las Vegas”) y leemos (poco). El viernes María José me recogió en Levi Pants y me invitó a cenar en una charcutería- restaurante cercana a casa. Una agradable cena sirve para dejar atrás los sinsabores de una semana laboral especialmente dura y para prepararnos para la llegada de Cass. El sábado fuimos a buscar a Cass, es una labrador retriever, tiene seis semanas y pesa cinco kilos. El sábado también sirvió para inaugurar la barbacoa (pese a mi impericia conseguimos comer y cenar carne a la brasa), cuando llegue el ansiado calor nuestra cocina se trasladará al patio

Escribo esto mientras Cass, en mi regazo, duerme... soy blando, no puedo evitarlo.

18 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 18 de febrero de 2005


cass

Esta es Cass, desde hoy, co-protagonista de este diario.

16 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 16 de febrero de 2006


De nuevo reparaciones en Graceland. Ayer vino el pintor y dio un último repaso a los estragos que causó el pequeño escape, hoy – tras un desayuno con María José que nos llenaba de energía para todo el día - descubrimos una gotera que nos vuelve a poner en la órbita de las reparaciones domésticas, mañana vienen a arreglar el alicatado del patio... es un no parar.
Graceland es una maravilla, pero cuando compras una casa crees que tu única inversión será el dinero que entierras en ella. Llevo un montón de mañanas sentado en esta misma mesa, escribiendo o jugando con el ordenador, mientras a mi alrededor un ejército de pintores, paletas, encargados, mirones, carpinteros... arreglan pequeños desperfectos.

Rodeados de todo tipo de operarios, ayer nos entró envidia y decidimos pintar el trastero. El desastre fue mayúsculo. Se nos acabó la pintura antes de acabar (en parte por que una cantidad considerable de ella estaba repartida entre mi ropa y mi persona) y el aspecto del trastero es deplorable. Pese a que el resultado final no es el esperado hemos decidido que nadie tendrá acceso a esta pequeña habitación – y por lo tanto no tendremos que justificar nuestra nula pericia pictórica- y que ahora está mucho mejor que antes (este último punto es dudoso, pero hemos optado por mentirnos repetidamente y así llegarnos a creer nuestra propia mentira – justo como hace el PP en la política española-).

Otras cosas. Estoy acabando “La Guerra Civil Española” de Antony Beevor. Josep Maria me comentaba que contiene inexactitudes y lo criticaba abiertamente por poco riguroso. Habla desde la posición de un experto y por eso entiendo lo que quiere decir.
No obstante me está gustando mucho – Beevor escribe muy “fácil” y eso se agradece - y creo que es una buena introducción a la historiografía de la Guerra Civil para un profano. Con el tiempo, si sigo navegando en la historia de España, podré ser capaz de ver las inexactitudes de las que Josep Maria me habla, por ahora el libro de “Beevor” me parece una obra divulgativa que acerca la historia al gran público. Es necesario conocer nuestra historia para evitar los errores del pasado (cosa que, por desgracia, no hacen los políticos que actualmente nos ha tocado sufrir).

La rutina me ha atrapado otra vez... pocas actividades me alejan de mi quehacer diario en Levi Pants. Los ratos que paso con María José: desayunos, cenas y risas mientras pintamos, cargan mis pilas en el cruce del desierto.

Para acabar dos pequeñas cosas que también han dado alegría a estos últimos días: Víctor “Mans Blaves” me ha incluido en el grupo de elegidos que reciben por e-mail sus crónicas desde Portugal. Me gusta leer de él (¿Para cuando un blog?).
Y ayer, en Levi Pants, me reencontré con Alfredo. Durante los últimos años nos hemos encontrado en diferentes circunstancias y en diferentes lugares. Le tengo aprecio y me gusto verlo.

Por hoy parece que el desfile de operarios ha llegado a su fin (un pequeño vacío en la pintura del techo deja testimonio de su actividad). Tengo el tiempo justo para hacer cuatro cosas en casa y salir con destino a Levi Pants. Otra mañana perdida... o no (el “Desglaç” de Miguel Poveda sigue llenando de luz mis mañanas).

13 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 13 de febrero de 2006


Sábado noche. Cena en casa de Neus y Andreu. A la mesa somos muchos (Marta, Albert, Esther, Carles, Montse, otra Montse, David, Anna, Jaume, Neus, Andreu, María José y yo). Las conversaciones, las anécdotas, los chistes y las viejas historias quedan empequeñecidas por el notición que – sin previo aviso – suelta Carlos: en unos meses seremos tíos. Lo celebramos a lo grande.
A los postres (buenísimos, hechos por Anna) le sigue una larguísima sobremesa.
Volvemos a casa bajo la luz de la luna y con un frío terrible.

Domingo. Hemos dormido mal y estamos reventados. Un inoportuno dolor en el hombro se añade a la lista de males que en este momento me aqueja. Pese a todo conseguimos salir de casa y, en un esfuerzo sobrehumano, vamos a un Garden cercano a comprar tierra, piedras y alguna maceta.
Hace sol y nos apetece ir a la playa, pero estamos tan cansados que volvemos a casa y nos regalamos una siesta del carnero. Después de comer, y viendo que nuestro estado no mejora, emprendemos el regreso a casa. Es el regreso de una tropa derrotada.

Descanso. Dormimos un montón.

Lunes ¿De nuevo lunes? No puede ser. Sigo cansado y no paro de dormir hasta que llega la hora de partir con destino a Levi Pants.

11 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 11 de febrero de 2006


Viernes. Josep Maria una vez por semana viene a trabajar en Levi Pants en una línea de pantalones que lleva su nombre. La semana pasada me vio leyendo el libro de Antony Beevor sobre la guerra civil española y, tras criticar su oportunismo, me prometió traerme un libro mucho más riguroso e igualmente asequible e interesante. “La batalla de l’Ebre. Un riu de sang” de Josep Sánchez Cervelló y Pere Clua Micola lo convierte en un hombre de palabra y se coloca en la lista de libros que están pidiendo a gritos ser leídos (aunque es probable que no llegues a leer estás líneas quiero darte las gracias... un libro es uno de los regalos que más probabilidades tienen de hacerme feliz).

Tras la dura jornada laboral, endulzada por el inesperado regalo, María José me recoge a la puerta de la empresa. Una hora después aterrizamos en el gélido apartamento de S’Agaro. De nada sirve el nuevo radiador. Tras una rápida cena nos refugiamos debajo del acogedor edredón y nos dormimos rodeados de silencio.

Sábado. Nos despertamos pronto y, tras atemperar el balcón, desayunamos llenándonos los ojos de pinos y de los primeros rayos de sol. Lectura y descanso sólo interrumpida por el cansino kikiriki del longevo gallo del vecino.
Al final conseguimos ponernos en funcionamiento y nos acercamos a Sant Feliu. Compramos bacalao en “Can Prat”, el periódico en “Can Viadé” y vino en el “Celler ca l’Angel”. Entre compra y compra paseamos por el pueblo y nos encontramos con Digna y Amelia con las que quedamos a las dos para comer en el restaurante donde ellas suelen ir.
Después de comprar aún tenemos tiempo para tomar una cervecita en la mesa – bañada por el sol – de un bar del paseo.

Comemos en “Ca l’Isern” (C/Especiers, 27 Sant Feliu de Guixols Tel. 972822821). La carne a la brasa, especialidad de la casa, está buenísima y nuestra conversación resulta amena incluso para las mesas vecinas.

Rematamos la jornada apurando el sol con un café y una botella de cava en la terraza del apartamento de Digna y Amelia. La vista es espectacular, el calorcito y la conversación también.

Volvemos a casa. Oscurece. María José se regala una siesta y yo escribo este diario mientras escucho el nuevo disco de Miguel Poveda. “Desglaç” es, aparte de un disco valiente, una pequeña maravilla en el que el cantaor musica poemas de poetas catalanes del siglo XX (la excepción es un poema de Verdaguer). Hoy tenemos una cena con amigos, hay que descansar y prepararse.

09 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 8 de febrero de 2006


Martes. Precede a mi diaria entrega a la causa de la productividad nacional un largo paseo por la ahora ciudad vecina. Descubro recoletas plazas detenidas en el tiempo, edificios increíbles emboscados en oscuros callejones (fotos pronto, ayer no llevaba la cámara), prometedores restaurantes y calles por las que caminar es una gozada.
Disfruto del placer de pasear sin prisas y remato la mañana en una terraza leyendo al sol. Los nuevos discos de “Los patriarcas de la Rumba” y José Mercé ponen ritmo gitano a mis pasos.

Miércoles. De nuevo en clase de cocina, “coca de recapte” y macarrones con bacalao. Pese a que la clase es interesante y los olores que empiezan a salir de los fogones son embriagadores, el sol – brillando más allá de la ventana- me llama y me promete un verano que aún está lejos.
Salgo de clase y paseo hasta que, en la misma terracita que ayer, me siento al sol para leer un rato y tomar un café.
“Antony and the johnsons” y “The velvet underground” han sido los encargados de marcar el ritmo hoy.

06 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de febrero de 2005


He dormido poco, por la tarde intentaré recuperar el sueño perdido. Ahora toca desayunar con María José, ducharse y salir a la calle.

Vamos a casa de Digna y Amelia para recoger el fantástico regalo que nos han hecho. Nos encanta y pronto decorará las paredes de Graceland. Hacemos el aperitivo y hablamos de todo un poco… de mayor me gustaría heredar parte del entusiasmo con el que son capaces de entregarse a todo tipo de actividades. Vivir es esto y no hay duda que ellas saben hacerlo.

Nos despedimos de Digna y Amelia y, poco después, estamos en casa de mis padres. Comemos espectacularmente bien (una gran croqueta desnaturalizada y costillar de cerdo a las hierbas) y después intento enfrentarme a los últimos problemas tecnológicos que están experimentando mis padres (nada importante, pequeños desajustes). De regalo por lo diligentemente que he realizado las tareas requeridas, me llevo caldo, carpaccio de bacalao de Can Prat y otras delicias que formarán parte de nuestro menú de la semana.

De nuevo en casa. Intento y no consigo hacer la siesta. El sueño atrasado tendrá que seguir esperando el momento para ser vencido.

Por la noche me encuentro con Amador y Jordi P. en “The Black Horse”. Amador se ha apuntado a nuestra tradicional quedada para ver la “Superbowl” y después de una rápida cena en el “Murivecchi” nos disponemos a ver el partido. Se agradece la presencia de un verdadero aficionado y su pasión por los “Steelers” decanta rápidamente nuestras simpatías. El partido empieza terriblemente aburrido pero en el tercer cuarto todo se anima. Es una gozada ver como disfruta Amador que, hasta el último momento, no acaba de creerse la victoria de su equipo.

Es muy tarde y hace mucho frío cuando un taxi nos aleja del centro y nos devuelve a nuestras casas. Mañana pagaremos la falta de sueño pero ha sido una gran noche.

05 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de febrero de 2006


Sábado mañana. Conseguimos – cuando ya casi es mediodía – dejar nuestro cómodo nido y salir a la calle. La primera parada del largo maratón que nos espera, es el centro comercial. Nuestra primera y única incursión en el proceloso mundo de las rebajas se salda con dos pares de zapatos – uno por cabeza -.
Nos resarcimos del desgaste que ha supuesto nuestro viaje al centro comercial con una mariscada en el “Maxi” (carretera del Prat, 30 bis Barcelona. Tel. 932968410) regada con abundante albariño.
Pequeña parada técnica en casa para descargar los zapatos viejos y ponerse los nuevos. Volvemos a salir, esta vez con destino al Paralelo. En el “teatro Apolo” vemos “el Mikado” de Gilbert & Sullivan en la versión de Dagoll Dagom. Me lo paso bien.

Al salir no hay tiempo que perder. Caminamos hasta el “Tantarantana”(Tantarantana, 24 Barcelona. Tel. 932682410) donde nos encontramos con Jordi P., Emma, Pablo – que, por unos días, ha cambiado Tailandia por la fría Barcelona- , Víctor, Laura, David, Iola y Jordi R2. Pese a que una de las dos camareras del restaurante parece haber adquirido su – poca- experiencia sirviendo ranchos en la peor de las cárceles, conseguimos cenar bien y nos reímos con las anécdotas protagonizadas por un tal Rotellar. David se convierte en la estrella de la noche al confesar que en su tierna infancia – como si fuera el niño protagonista de “Cuéntame”- se dedicaba a acechar los escaparates de las tiendas de ropa femenina, para poder disfrutar del lascivo momento en el que los maniquíes estaban desnudos.
Rematamos la noche en la “Sala Magic” con el concierto de “Higgins”. “Higgins” es la nueva banda de Jordi R, “Pez” y “Tequi”. El concierto sirve para reencontrarme con viejos conocidos: “Xavi manager”, Ramón, Pep, Oriol, Maribel, Nuria...
“Higgins” suenan contundentes y el concierto – que acaba con una fantástica versión del “Boys, boys, boys” de Sabrina – se me hace corto.

Tras “Higgins” actúan “Collection” (la otra banda de “Tequi”) pero el día ha sido muy intenso y María José y yo estamos agotados. Volvemos a casa, mañana nos espera la segunda parte del maratón fin de semana.

04 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 04 de febrero de 2006


Llega el fin de semana tras cinco días de sol y temperaturas cada vez más agradables y, como suele ser habitual, llega cargado de nubes.
Estoy disfrutando mucho con el libro de Antony Beevor pero no es el ideal para leer en la cama (sobretodo por su tamaño). Por eso he compaginado su lectura con la adaptación al cómic de “Ciudad de Cristal” de Paul Auster hecha por Paul Karasik y David Mazzucchelli. Pese a lo difícil que resulta adaptar la novela, pese a que nunca entrará en el “top ten” de mis cómics favoritos, tiene notables virtudes y me ha gustado.

Mañana de sábado tranquila. Escucho música (Falete, José Mercé y el recopilatorio con las mejores canciones internacionales del año que regala este mes la revista "rockdelux"), escribo y disfruto de Graceland en compañía de María José. Es la tranquilidad que precede a la tormenta. Se prepara un fin de semana movido.

02 febrero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 02 de febrero de 2006


Cuesta arrancar y los planes que había hecho para esta mañana, poco a poco se desmoronan mientras revoloteo por casa aplazando la hora de salir.
Tras varios intentos consigo salir al ritmo que marcan los nuevos discos de “Manta Ray” y “Falete”.
Paro en el Fnac y veo maravillas que, con gran esfuerzo, decido no comprar. Para consolarme me regalo el “Rock de Lux” de nuevo adornado con una recopilación de lo mejor del año.
Ayer, mientras cenábamos el resultado de mi clase de cocina de la mañana – unas alcachofas rellenas -, María José me hizo ver que en el resumen del fin de semana no había comentado un reencuentro importante.

Cuatro ha dado respuesta al clamor popular que reclamaba la reposición de “Humor Amarillo”. “Humor Amarillo”, un concurso japonés (“Takeshi’s Castle”) dirigido por Takeshi Kitano, fue uno de los pocos aciertos de la época mas negra de Telecinco. Ahora ha vuelto –ordenado y con nuevos comentarios fieles al estilo que marcaron los comentaristas originales - y, contrariamente a lo que había esperado, sigue manteniendo la frescura que – hace ya muchos años – nos enganchó al televisor durante los mediodías del fin de semana.
Ha vuelto el chino Cudeiro, las “zamburguesas” y “el laberinto del chinotauro. Esperemos que, después de este afortunado reencuentro, se queden durante mucho tiempo.