30 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 30 de enero de 2006


Lunes otra vez. Atrás queda un largo fin de semana lleno de buenos ratos en compañía de amigos: el viernes cena en el "Maxi" con María y Amador, el sábado comida en Graceland con Ivan, Mani y Nacho y el domingo comida en Graceland con Jordi R. que se presentó con un pan (de pipas) bajo el brazo. Las barbacoas previstas – teníamos ganas de inaugurar nuestra nueva barbacoa - han tenido que aplazarse para cuando el tiempo lo permita.
También ha sido un fin de semana de lectura (he acabado “La conjura contra América” de Philip Roth y he empezado con “La Guerra Civil” de Antony Beevor), de series (“Las Vegas”, “Alias”), de madrugar para ir a comprar al mercado de Santa Caterina (tengo uno junto a casa pero cuesta acostumbrarse a él), de intercambiar música, de cocinar y de compartir con María José una casa fantástica en la que se está muy bien… aunque llueva y haga frío en el exterior.

Ahora vuelvo al día a día, a intentar robar tiempo a la rutina para pederlo en actividades poco productivas. Ya queda menos para el viernes, vamos a intentar divertirnos por el camino.

27 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves 26 de enero de 2006


De nuevo un jueves con teatro. En compañía de María José, Jordi P. y Emma, y después de engullir un bocadillo raquítico en el bar de enfrente, entro en una “La Paloma” reconvertida en teatro para ver “Últimas palabras de Copito de Nieve”.
Me lo paso en grande, gracias.

ÚLTIMAS PALABRAS DE COPITO DE NIEVE
Juan Mayorga. Animalario – Vania – Traspasos. Dirección: Andrés Lima.

“Filosofar es aprender a morir” decía Montaigne. Copito, un Copito ilustrado al que se le acerca el momento de morir, elabora en torno al pensamiento del filósofo francés un lúcido monólogo cargado de ironía sobre la vida y la muerte.
Inteligente, vitalista, triste... un genial Pedro Casablanc en el papel de Copito intenta convencerse ( y convencernos) de la bondad de la muerte. Pero toda educación, toda preparación es inútil cuando ésta se acerca.
Acompañan a Pedro Casablanc un convincente Gonzalo de Castro (en el papel de cuidador) y Tomás Pozzi (gorila negro) que nos presenta un trabajo físico impresionante.
Copito nos pone a todos ante el espejo y nos deja un consejo que no sería mala idea seguir: “vivid como si fueseis a morir hoy mismo. El que sabe morir sabe vivir”. Si me aceptáis a mí otro consejo, no os perdáis “Últimas palabras de copito de nieve”, reiréis, pensareis, viviréis...

25 enero 2006

“Durante años relegado por el valor del oro, el tiempo está llamado a convertirse en nuestro bien mas preciado”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958

“Un día sin actividad no es, necesariamente, un día desaprovechado”
Santiago García Quintana. Idle life. New York 1957


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de enero de 2006


En clase de cocina. Un segundo café de la máquina de la escuela me ha salvado – momentáneamente – de caer en un sueño profundo. Los preparativos de los platos que hoy vamos a cocinar son lentos y el suave rumor de las conversaciones en voz baja, unidos al ruido del cuchillo sobre la tabla de cortar, actúan con la misma eficacia que la mejor de las nanas. La costilla de cerdo – uno de los ingredientes de los platos de hoy – empieza a susurrar en la cazuela y su olor se expande por el aula… suerte del segundo café.

La semana pasa lenta: trabajo rutinario en Levi Pants, oferta de trabajo rechazada (sigo, pues, encadenado a las órdenes del señor Levi) y – fugaces pero intensos – momentos de ocio en compañía de María José.

Mientras todo esto pasa, asisto con estupefacción al número circense con el que nuestros políticos intentan distraernos. Hablo del “Estatut” y la interminable sarta de insensateces promocionadas por ambos bandos en una disputa que, para la mayoría de los sufridos votantes, está durando demasiado. Empezamos a estar hartos de ver como se ponen medallas, de ver como abanderan insostenibles posturas, de soportar discursos en los que se erigen en salvadores y únicos poseedores de los valores eternos de la patria (sea la española por un lado o la catalana por el otro), hartos de soportar como se hace demagogia cuando se debería hacer Política, hartos del politiqueo de cara a la galería… seguramente tenemos la clase política que nos merecemos, pero ¿Qué hemos hecho para merecer tan poco?

Salgo de clase un poco antes y aprovecho para visitar la Sala Parés y, justo enfrente, la Galería Trama. En esta última brilla con luz propia la obra de Javier Velasco. Mayte Martín y Tom Waits ponen banda sonora al paréntesis artístico de hoy.
Camino de Levi Pants hago una parada en un supermercado chino y compro caramelos de jengibre. Pican pero están buenos.

24 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de enero de 2006


El día despierta tarde. Es domingo y todo parece ir en cámara lenta. Tras el tardío desayuno decidimos ir al cine.
Para alarma de los encargados de la seguridad viaria de nuestra ciudad conduzco yo. Por el camino estoy a un paso de comerme un par de vallas y de tirar al suelo a dos de motoristas de la guardia urbana que – horas después de cederme el paso – aún están felicitándose por la suerte que han tenido.
En los Icaria vemos “Brokeback Mountain”, me gusta mucho.

Vuelta a casa sin incidentes (toda una noticia cuando yo estoy al volante). Por el camino intentamos parar en un restaurante a comer, pero están cerrando. Llegamos a casa y nos ponemos a cocinar. Son las 6 cuando conseguimos sentarnos a la mesa.

Los últimos minutos del fin de semana los dedicamos a descansar y a visionar series (“Los Soprano”, “Alias” y “Las Vegas”).

22 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 21 de enero de 2006


Viernes. Desayuno con María José y, poco después de las 10, ya estamos en la puerta de Ikea. No hay demasiada gente y podemos pasear por los pasillos buscando tranquilamente nuevos muebles para Graceland. Al final conseguimos un nuevo mueble para la tele – hasta ahora estaba encima de un baúl -, una maceta y velas, muchas velas.
Desgraciadamente hoy es laborable y la ficción que hemos vivido hasta ahora se rompe cuando el inflexible horario de Levi Pants incide sobre nuestra felicidad.

Salgo horas después de Levi Pants con Jordi P. En el “Panyvino” (c/Consolat del Mar, 15 Tel. 932687776) nos encontramos con María José, Emma, Víctor y Laura.
Hace mucho que no veníamos al “Panyvino”, hace mucho que no salíamos los seis a cenar... y tenemos cosas que celebrar (Víctor tiene un nuevo trabajo).
La carta del restaurante ha cambiado (las pizzas han dejado espacio en la carta a mas entrantes, platos de pasta y carnes). Echaremos de menos las pizzas – eran deliciosas – pero, a cambio, la carta es ahora mas completa. Cenamos de miedo y en una imagen que parece sacada del pasado nos encontramos en el restaurante con Jordi R2 y Xavi L (este mismo encuentro era habitual ahora hace 10 años). Es nuestra primera visita al “Panyvino” este año, no será la última.
Al salir Víctor y Laura se retiran y los demás decidimos seguir recordando viejos tiempos con una copa en “The black horse” que también supone reencontrarse con viejos conocidos.
Jordi y yo –mostrando una vez mas la inconsciencia que nos caracteriza – continuaríamos haciendo copas pero el sentido común se impone y nos retiramos a una hora prudencial.

Sábado. Día de muchas perezas, siestas y pijamas. A mediodía consigo acercarme al supermercado del barrio para comprar comida y agua. Tras comer vuelve la dinámica de perezas, pijama y siestas. En una de ellas estoy cuando me llama David. En el estado de semiinconsciencia en el que estoy consigo entender que nos vienen a visitar.
Alarma. Despierto a María José. Nos duchamos. Nos vestimos. Convertimos el campo de batalla que es Graceland en este momento en un espacio agradable.
David, Iola y Ona llaman a la puerta poco después. Nos traen una tostadora ideal para Graceland.
Tomamos algo y, cuando se van, volvemos a la rutina del día (entre otras cosas

20 enero 2006

“Hay cosas que no sabes que las sabes … ¡HAY COSAS QUE NO SABES QUE LAS SABES!”
Anónimo. Escuchado el 19/01/06 en el vestíbulo del Versus Teatre


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 19 de enero de 2006


Me he comprado un disco por militancia. Alfonso Mora, un joven cantautor de mi pueblo, ha empezado a vender su primer disco a 6 euros. En lo que el llama "TOP MORA", por 6 euros te llevas el disco y otro disco igual para que lo regales a quien quieras. Las compañías discográficas se quejan del daño que les hace la piratería pero no tocan el precio de los discos. Creo que hay que apoyar las iniciativas que demuestran que se puede vender la música a un precio mucho más razonable.

Al salir de Levi Pants me encuentro con María José y cenamos un bocadillo antes de ir al teatro. En el Versus Teatre vemos “Bartleby” una versión teatral de Gerard Vàzquez de una novela de Herman Melville. Una duración excesiva frustra lo que había parecido prometedor en un principio y desluce unas buenas actuaciones. Es una lástima.

18 enero 2006

“I once had a girl, or should I say, she once had me,
(…) And when I awoke, I was alone, this bird has flown,
So I lit a fire, isn’t good, Norwegian Wood”
Lennon /McCartney. Norwegian Wood (This bird has flown)



DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 18 de enero de 2006


Ayer acabé la lectura del “Tòquio blues” de Haruki Murakami. Celebro lo mucho que me ha gustado escuchando algunas canciones de “The Beatles” que han estado sonando en mi cabeza durante toda la lectura del libro. Empiezo “La conjura contra América” de Philip Roth (otro de los muchos libros que han caído en mis manos desde principios de este año).

Sigo consumiendo chucherías mexicanas: “Pelón Mix” (mezcla de dulce de tamarindo con piña enchilada. No mejora en nada a su fabuloso pariente “Pelón Pelo Rico”), “Dragonzitos” (muy adictivos) y “Tamaroca” (dulce de tamarindo. Muy bueno pero casi pierdo la dentadura al morder lo que supongo es un hueso del fruto del tamarindo).

Esta mañana, después de desayunar con María José, he tenido clase de cocina. He aprendido algunos trucos que me serán útiles y a elaborar dos recetas tradicionales para hacer pies de cerdo y “trinxat amb rosta” (un plato típico de la Cerdanya.

Ahora Levi Pants reclama mi atención, es hora de entregar la libertad.

16 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 16 de enero de 2006


Antes de ir al trabajo coloco la planta nueva en el patio (es una mimosa que pronto alegrará nuestra vista con sus flores amarillas) y hago acopio de chucherías mexicanas para enfrentarme a la jornada laboral. Ayer tuve una primera sesión de nuevos descubrimientos gastronómicos.

El mejor es un caramelo de tamarindo con chile y sal de apariencia artesanal (está envuelto en plástico de bimbo). Espectaculares tambien el "Super Talisman Chile picosito" que es un sidral de limón con chile y la "Ricaleta" una piruleta picante que me ha gustado mucho. También son dignos de mención el "Frutafly" (tamarindo con chile) y los "Skewinkles" (tiras enchiladas sabor chamoy). La cuchara de madera se la lleva la "paleta Picosqui" (un chupa-chup de tamarindo con sal, chile y limón). Su sabor es bueno... pero la textura - es duro - hace que quede clasificado en último lugar.

DIARIO DE UN OCIOSO
lunes, 16 de enero de 2006


Vuelvo a la rutina después de un fin de semana especial. El sábado llenamos la casa de amigos e inauguramos oficialmente Graceland. La jornada de puertas abiertas duró sólo un día pero su intensidad ha ocupado todo el fin de semana y aún hoy da coletazos.

Viernes. Me tomo el día libre y lo dedico a preparar la casa para la inauguración de mañana. Hago pasteles, limpio, preparo la música, muevo botellas de un lado a otro, reordeno la nevera, reorganizo la despensa para que quepa el máximo y todo sea accesible, preparo las botellas de alcohol, como con María José y, después de una siesta, sigo preparándolo todo ahora con la ayuda de María José.

Por la noche estamos cansados y un poco nerviosos. No hay ganas de cocinar. Salimos a dar una vuelta por el barrio y acabamos recalando en “La fonda de Santa Eulalia”. La cena no es espectacular pero el ambiente es muy acogedor. Al volver aún hay ganas de ver series y de leer un poco antes de irse a dormir.

Sábado. Por fin ha llegado el día. Suena el despertador a las ocho y empezamos a preparar bocadillos y a dar los últimos retoques a la mesa. En la gasolinera que hay cerca de casa compro hielo con el que llenamos una maceta y un baúl para mantener frescas las cervezas y refrescos que no han cabido en la nevera.
A las 10 – hora de inicio en las invitaciones que hemos enviado – estamos preparados para empezar a recibir a familiares y amigos. Pero no llega nadie... durante la primera media hora damos vueltas como zombies del comedor a la cocina y de la cocina al comedor.
Pero pronto empieza a llegar la familia – los hemos convocado por la mañana: Antonio, Ángela, Lidu, Pepe, Carmen, Tony, Hernán, Luisa, Anna, Marta, Mar, Digna, Amelia, Pepita, Manolo, Sandra, Ana, Oscar, Montse, Víctor, Francisco y Alberto. Hemos pedido la colaboración de algunos de ellos y sus aportaciones a la mesa de comida son espectaculares: cocs de manzana y de tomate, croquetas de pollo y atún, quiches de puerros y de bacon, cruasanes pequeños, choricitos y morcillas, pasteles... todo está delicioso.
La reunión familiar resulta tranquila y, poco después de las dos, nos dejan solos. Renunciamos a un reparador descanso en aras de una re-preparación de la casa. Freímos croquetas, cortamos pasteles, limpiamos el suelo... y ya estamos de nuevo preparados.

A las 15:30 el timbre de la puerta vuelve a sonar. Carlos, Ross y Carlos jr. nos acompañan a la hora del café. Música baja, conversación tranquila y cierto relax no permiten presagiar la locura que está por empezar.

El turno de tarde empieza poco después. Volvemos a estar solos y empieza la locura: Yoli,Rafa, Lucas, María, Amador, Angelo, Majo, Sergi, Marc, Iván, Mani, Nacho, Alfonso, Eva, Kris, Tony, Ainhoa, Barbara, Luí, Jose Luís, Eli, Cecs, Jordi R2, Jordi P., Emma, Isaac, Lorena, Jordi M., Roger, Clara, Albert, Esther, Marta, David, Nuria, Pau, Jaume, Anna J., Neus, Andreu, Carles, Montse, Marga, Quim, Carol, Gilbert, Javi, Isetta, Juan, Jordi R. y Núria.

Esta vez también hay aportaciones importantes al buffet (una tortilla y una empanada espectaculares y mucho vino y cava que no llegaremos a abrir).
Abrir la puerta, empezar una conversación, dejarla a medias para volver a abrir la puerta, visita guiada, servir las primeras copas, ¿que nadie va a abrir la puerta?, suena el teléfono – alguien se ha perdido -, empezar una segunda conversación y dejar al otro con la palabra en la boca para atender a alguien que te pregunta algo, nueva visita guiada, ¿nadie oye que están llamando?, alguien nos ha traído un innecesario regalo que nos encanta, llaman al teléfono –alguien que no viene, que llega tarde, que se ha perdido o que confirma su asistencia-, aquí tenéis las bebidas, intento hablar con alguien pero llaman a la puerta, visita guiada, otro regalo, sirvo copas, preparo bocadillos al horno que casi se queman, nueva visita guiada, más regalos, veo a María José que va tan apurada como yo, gente que llega, gente que se va, ¿todo el mundo tiene bebida?..

Gracias a todos, me ha encantado compartir mi casa con vosotros, ahora ya sabéis donde estamos, siento no haber podido estar mas por vosotros. A los que no habéis podido venir os hemos echado de menos, pero ya encontraremos ocasiones para compartir Graceland con vosotros.

Gracias también por los regalos: por ese pin que pone Graceland y que me encantó lucir, por encargaros de hacer las únicas fotos que nos servirán de recuerdo, por esos cuadros andywarholianos tan chulos que habéis hecho con nuestras fotos, por todas las botellas de vinos y cavas increíbles que nos beberemos juntos, por ese cuadro al que encontraremos un rincón para colgar, por el bourbon que acompañará la timba que tenemos que organizar pronto, por una botella de champagne que me quiero tomar con vosotros, por el chocolate, los bombones, las chucherías mexicanas, la sal del himalaya y el azucar de patitos, por servilletas y toallas,por las tazas, salseras, por ese dibujo tan bonito que nos hizo Marc, por la báscula, por las delicatessen, por los marcos y los enseres para el perro que pronto tendremos.

A las 12, agotados, conseguimos cerrar las puertas de casa. Aún hay fuerzas para recoger un poco – que no quede comida fuera de la nevera y poco mas-.

Domingo. Recuperación y pijamas. Tenemos suficiente cava y cerveza para pasar el año.

12 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
jueves, 12 de enero de 2006


Miércoles. Me levanto pronto, preparo el desayuno y – después de la ducha – despierto a María José. Desayunamos, escribo un rato y María José me lleva al cole.
Hoy es mi primer día de clase. El título del seminario es “Cuina tradicional hivern –quaresma”. A los 37 años, ser el benjamín de la clase es un gustazo. Entre mis compañeras de clase (todo son mujeres menos uno) hay jubiladas, pre- jubiladas y algunas un poco mas jóvenes. Algunas son veteranas en estos cursos y, cuchillo en mano, dan miedo (su velocidad de corte es alucinante).
Pese al sueño y al delicioso olor de los platos que hoy nos enseñan a preparar consigo mantenerme despierto. Espero que los conocimientos adquiridos sirvan para engordar el recetario tradicional en las cenas con amigos.

Al salir me encuentro con María José – que viene de nadar en el Club-. Juntos vamos a cambiar la fantástica camisa fashion total que me regalo mi hermana por una de una talla mas racional y un poco menos extremada (pese a que la camisa es menos extremada no cabe ningún tipo de duda: ningún heterosexual en su sano juicio se pondría una camisa así para salir por la noche).

Café en la barra del “Cuines de Santa Caterina” y paseo por nuestro viejo barrio que, en estos cuatro meses, ha experimentado un cambio espectacular. Tiendas nuevas, calles asfaltadas...

El barrio está mucho mejor que hace poco pero ha perdido carácter. No volverá a ser aquella maravilla de pequeñas tiendas que conocimos cuando llegamos hace algo más de diez años y que nos cautivó. La especulación y la dejadez del ayuntamiento hicieron que las pequeñas tiendas fueran ahogadas por una situación insostenible (obras faraónicas del mercado, calles en mal estado, suciedad, delincuencia...) que alejo a sus clientes. Ahora las nuevas son franquicias de grandes marcas que igualan el barrio a tantos otros. Se ha ganado en funcionalidad y se ha perdido especificidad, y – es mi discutible opinión – es una lástima.

El paseo resulta genial. Hemos entrado en nuestra vieja escalera – ligero pinchazo de nostalgia – y hemos recuperado un par de cartas del buzón.
Pero lo bueno se acaba, me despido de María José y – recorriendo el camino que hace unos meses era habitual para mí – vuelo a Levi Pants.

Al salir voy a casa de Roberto y Olivia ya que hoy nos dejan hacer de “papas por un día” de Martina. Cuando llego Martina ya está durmiendo y la cena (unos macarrones buenísimos) ya está servida. Así da gusto hacer canguros.

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 10 de enero de 2006


Lunes. Decidimos ir a comprar al Makro, cogemos el coche. El Makro es un autoservicio mayorista que no está lejos de casa. En teoría tendríamos que tardar quince minutos en llegar.
Quince minutos después de salir conseguimos llegar... al punto de partida. El segundo intento sale mejor: nos perdemos, preguntamos, nos metemos en un atasco, nos equivocamos, volvemos a preguntar y, finalmente, rodeados de camiones amenazadores que nos hacen sentir como el protagonista de “El diablo sobre ruedas” conseguimos llegar al Makro.

El Makro es genial. Pasillos y pasillos llenos de cubos gigantes repletos de mayonesa, imposibles tarros de pepinillos, barriles de aceitunas tamaño familia muy numerosa, cajas de bebidas... no tenemos mucho tiempo, compramos y nos prometemos una futura visita para disfrutar con tranquilidad de esta cueva plagada de tesoros.

Literariamente el año no podía haber empezado mejor. Tras acabar “Rebeca” – que me ha encantado – he empezado “Toquio Blues” de Haruki Murakami (estoy empezando pero me ya desde las primeras páginas parece delicioso).

09 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 8 de enero de 2006


Viernes. Sigue el maratón de tradiciones navideñas. Nos levantamos pronto, recogemos a Sus y a Alberto y seguimos nuestro camino hasta Alella. Regalos – tengo lectura asegurada por mucho tiempo - y chocolate deshecho.

Volvemos a casa y nos regalamos una siesta del carnero antes de continuar con las tradiciones. La comida en casa de Olivia y Roberto es de reciente incorporación pero, pese a las pocas ediciones, se está consolidando en el calendario como la despedida ideal de las celebraciones navideñas. Largo aperitivo, surtido delicioso (y harto apestoso) de quesos franceses y los esperadísimos canalones.

La sobremesa se traslada al sofá dónde empiezo a jugar con mi último regalo: un mando que, conectado a la tele, permite jugar a los viejos juegos de Activision. Nostalgia y navidad siempre van unidas. Martina y María José también juegan con sus nuevos juguetes.
Vuelta a casa. Siestas y perezas.

Sábado. El día pasa lento, no hay prisa y si cansancio acumulado. A mediodía Consol, Alberto y Clara vienen a hacernos una visita. En contra de nuestra costumbre no hemos preparado nada. Improvisamos una foundee de queso en la cocina y la acompañamos con restos de serie por fin de temporada. La próxima en Milán.

Domingo. Siguen las perezas que este largo fin de semana nos ha puesto en las manos. Por la tarde – ha costado mucho ducharse, vestirse y salir a la calle- vamos al “Teatre Nacional de Catalunya” a ver “Les falses confidències” de Pierre de Marivaux. El texto, la dirección de Sergi Belbel y las interpretaciones (sobretodo Míriam Iscla y Laura Conejero) nos hacen pasar un muy buen rato. Las tres horas que dura la obra pasan volando, salimos con una sonrisa en los labios.

06 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 05 de enero de 2006


6:15, suena el despertador. Preparo el desayuno mientras María José se ducha. Juntos, preparamos la cobertura del pastel de chocolate que hice ayer.
Desayunamos y, cuando María José se marcha a trabajar, me encierro en la cocina y empiezo a trabajar en lo que será la cena de esta noche. Preparo trufas de chocolate (que, pese a mi poca fe, quedarán deliciosas), albóndigas para una foundee que no haremos, albóndigas para el platillo de albóndigas con sepia, el platillo y unos cuantos entrantes para la cena de la noche.
Me queda tiempo para recoger un poco la cocina y para escribir una lista de instrucciones para que María José remate la jugada.

11:30 Salgo a la carrera y, en el centro de Barcelona, empiezo una larga Maratón que me lleva a recorrer el Fnac, la Central, la Formiga d’or, la mitad de los quioscos de la Rambla, Documenta y – finalmente – El Corte Inglés. El saldo es agridulce: si bien no he conseguido todos los regalos que pretendía encontrar, tengo todo lo necesario.

13:30 Sin parar de correr llego a tiempo a Levi Pants para iniciar una jornada laboral que no se verá reducida por el “buenrollismo” que se le supone a la noche mágica que nos preparamos para vivir.

21:00 Se acaba la jornada. Volando a casa. María José ha dejado la casa preciosa: velas en el patio y la mesa muy bien puesta. Los invitados esta noche son muy especiales: nuestros padres. Ya es tradición la cena de la noche de reyes.

La cena –muy divertida – sólo se ve interrumpida por la llamada de un voluntario de la campaña de recogida de juguetes que organiza una emisora de radio que viene a recoger las 6 bicicletas que, con la ayuda de nuestros amigos y familiares (hábilmente saqueados en momentos en los que presentan un nivel de alcohol en sangre elevado), hemos conseguido reunir este año.

La sobremesa se alarga y son más de las dos cuando damos por terminado el día. Estamos agotados, el ritmo ha sido infernal, pero el rato que hemos pasado con la familia y el resultado del día no puede ser más positivo.
Mañana nos espera otro día con mucha actividad.

04 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 04 de enero de 2006


El día empieza inusualmente pronto. A las 6:15 a.m. suena el timbre de casa y un limonero – regalo de mis padres – hace su aparición estelar en Graceland. Lo situamos en el centro del patio donde los seis limones que cuelgan de sus todavía débiles ramas lucen espectaculares. Poco a poco, y con la ayuda de amigos y familia, el patio se está convirtiendo en un pequeño jardín.
Desayuno con María José y dedico el resto de la mañana a cocinar un pastel, a adecentar un poco la casa y a comprar para la próxima cena.

Horas después, María José me espera a la puerta de Levi Pants. Juntos vamos al Teatro Sagarra de Santa Coloma de Gramenet para ver a la “Compañía de ballet de Santa Coloma de Gramenet - David Campos” representando “El Trencanous” de Txaikovski.
Es la primera vez que veo un espectáculo de ballet y me gusta. Repetiré pronto.

Volvemos a casa con los pies más ligeros. Es el momento de cenar cualquier cosa, leer un rato e irse a dormir. El día ha sido muy largo.

02 enero 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 02 de enero de 2006


Viernes. María José tiene fiesta. Después de desayunar nos acercamos al Fnac a comprar regalos (algunos de ellos para mí: “Rufus Wainwright”, “Antony and the Johnsons” y un triple de “Yo la tengo” son parte de mi despedida del año).

Sábado. Dedicamos el día a descansar, a preparar la casa para la cena de esta noche (sobretodo María José que se despide del año trabajando sin parar) y al visionado de series (acabamos la primera temporada de Fraisier).

A lo largo del día no paramos de recibir llamadas relacionadas con la cena de esta noche (bajas de última hora, petición de instrucciones para llegar, gente que se apunta en el último momento, cambios, ahora somos 15, ahora 11... al final seremos 14.

Durante la cena salta la polémica – el culpable es David -: ¿En que canal vemos las campanadas de fin de año? Al final gana la tradición y – siempre y cuando Ramón García lleve capa – veremos las campanadas de la primera. No hay tiempo para las copas, ya casi son las 12.
Cuartos, campanadas, uvas, besos, abrazos, llamadas a la familia, brindis con cava... lo de siempre, ya estamos en el 2006.

Empiezo el año pinchando infectos hits de pop patrio de los ochenta sin conseguir que nadie despegue el culo de la silla. Al final me incorporo a una tertulia hábilmente animada por Jordi P. que no para de cantar su particular versión de “el eje del mal” de “la habitación roja”. La noche acaba a las 6’30, jordi – después de un paréntesis “julioiglesista”- sigue cantando “el eje del mal” y lo que es peor, los demás le secundamos para desgracia de nuestros nuevos vecinos que a partir de hoy nos mirarán con nuevos ojos.

Entre los restos de la fiesta descubro una bolsa de la la ferretería Pla con productos vegetales de dudosa procedencia en su interior. Se ruega a su propietario se ponga en contacto con nosotros si tiene intención de recuperarla.

Domingo. ¿Qué domingo? ¿Existe el día 1?