29 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 29 de febrero de 2004


Sábado. Mañana de compras por el barrio con María José. Compramos regalos pendientes, intentamos cambiar un jersey defectuoso con no demasiado éxito, nos regalamos un Tete de Moine en “Tot Formatges” y hacemos unas risas.
Por la tarde seguimos con nuestro particular maratón de series televisivas (en cuatro días veremos lo que, en condiciones normales, hubiéramos visto de manera espaciada durante dos meses).
Absorbido por las series se me hace tarde. A las 21:30 he quedado con Jordi P. y con “el niño” en el Mundial (Pl. Sant Agustí Vell, 1 Tel. 933199056) para cenar. Pese a llegar un poco tarde soy el primero. El local está lleno pero por suerte Jordi ha reservado mesa. El festival de tapas es impresionante: cecina, tallarinas, calamares, pinchos de carne, pimientos del padrón, chipirones... todo regado con abundante cerveza. María José se apunta a las copas... naturalmente en el Black Horse.

Domingo. Me levanto pronto y leo un rato antes de preparar el desayuno. Desayunamos tranquilamente, hace un día estupendo pero parece que hace mucho frío.
Por la mañana nos pasamos por casa de mis padres. Estamos un ratito hablando y, cuando se confían, cogemos un par de “tuppers” (arroz de verduras y pasta para hacer croquetas) y apretamos a correr con nuestro botín.
La intención era ir al CCCB (en su décimo aniversario hoy es día de puertas abiertas en el “Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona”) pero la pereza – y el frío – nos vencen y volvemos a casa.
Tarde de series (Urgencias y CSI), ya sólo nos queda un capítulo de “Six feed under” por ver. Mañana empezamos otra vez a grabar.
El fin de semana se acaba. ¿Nos queda tiempo para ver otra serie?

27 febrero 2004

“He dado en llegar a la oficina una hora más tarde de lo que allí se me espera. En consecuencia, me encuentro muchísimo más reposado y fresco cuando llego, y evito esa primera hora lúgubre de la jornada laboral en la que los sentidos y el cuerpo entorpecidos aún por el sueño convierten cualquier tarea en una penitencia. Considero que al llegar más tarde, mejora notablemente la calidad del trabajo que realizo”
Ignatius J. Reilly. Diario de un joven trabajador o adiós a la holganza (escrito en un cuaderno Gran Jefe)


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 27 de febrero de 2004


Pierdo la mañana tumbado en la camilla de una sala de radiografías mientras una sádica enfermera introduce en mi cuerpo líquidos extraños con ocultos fines. Entre sesión y sesión de tortura se me permite leer.
Al salir de los sótanos en los que he estado encerrado durante las últimas, la luz del día (después de las lluvias de ayer en el cielo no hay ni una nube) hiere mis ojos. Hace frío pero apetece caminar aprovechando las treguas que el sol ofrece. Paseo por el barrio en el que está situada la clínica en la que me han hecho las radiografías. Nada que ver con el mío. En un parque descubro un chiringuito que tiene números para convertirse en el despacho adecuado para mis próximas reuniones de trabajo. Hoy no me quedaré, hace demasiado frío incluso bajo el sol.
Desayuno, casi es hora de comer, un bocadillo de jamón que me sabe a gloria (llevo muchas horas sin comer y el hambre psicológica es, en ocasiones, muy poderosa). Nada en el apartado de correos.
Espero a María José y comemos un menú por el barrio. Siesta.
Tarde delante del ordenador. Escribo, navego y escucho música (Buffalo Tom, Piazzolla y All).
Empieza el fin de semana.

26 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 26 de febrero de 2004


La vida del ocioso desocupado no es tan fácil como podría parecerle a un espectador poco avezado a este tipo de asuntos. A la difícil tarea de buscar trabajo (cuando lo que realmente me gustaría es una subvención cuantiosa que me retirara de la vida laboral. También se aceptan donativos modestos siempre que se produzcan de una manera regular.) se añade la casi imposible tarea de encontrar un cursillo con el que poder aumentar mis exiguos conocimientos.

Así que hoy, después de desayunar con María José y de dormitar un ratito en la cama, he salido a la calle a buscarme la vida. Aunque me gusta comer (mucho), no me suelo pasar todo el día pensando en comida (hay breves periodos en los que mi mente divaga por otros campos del conocimiento). Pero hoy estoy haciendo una dieta especial (mañana me hacen una prueba médica) y mis sentidos no dejan de enviarme golosos mensajes. Olores deliciosos que prometen manjares principescos, gente degustando deliciosas viandas en locales y en la calle, tiendas que muestran sus productos con desvergüenza... todo ayuda a nublar mi razón. Estoy a punto de robarle su bocadillo de chorizo pamplonica a un niño de excursión por el centro de Barcelona, y para evitarme problemas mayores me veo obligado a entrar en el “Espai Cultural Caja Madrid” con la intención de distraerme. Dentro del proyecto “Relevos” - en el que un artista consagrado escoge la obra de un joven valor, exponiendo ambos de manera conjunta- se expone la obra de Hernández Pijuan y del joven Nico Munuera. El proyecto me parece muy interesante, la muestra corta y poco representativa de ambos pintores.

Tarde de series con María José. De las cuatro cintas llenas de series ya tenemos una visionada.

25 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de febrero de 2004


Y llega la esperada mañana del miércoles. María José no trabaja hasta la tarde y engañamos al miércoles convirtiéndolo, durante unas horas maravillosas, en fin de semana. Si no miramos el reloj hay tiempo para todo. Para llenarlo de actividades o para dejar que pase lentamente. Tiempo para reír, para jugar, para llorar, tiempo para escuchar la radio, para leer, para desayunar y después volvernos a la cama, tiempo para querernos, para mirarnos, para hablar... tiempo que vuela y me deja, poco después del mediodía, totalmente solo.
Por fin, un mes después de dejarlo en el servicio técnico oficial, nuestro vídeo está reparado. Armado con un paraguas (invento del que suelo renegar pero que hoy me veo obligado a coger para defender de la lluvia al preciado aparato eléctrico que voy a recoger) cruzo la ciudad. De nuevo en casa lo instalo y resintonizo (ahora puedo sintonizar unos 20 canales, entre ellos la nueva Localia Televisión que ya emite en periodo de pruebas en Barcelona).
Con el vídeo reparado espero que llegue María José para ponernos al día (durante todo este mes, Kris nos ha grabado todos los capítulos de la nuevas temporadas de “Urgencias” y “CSI”). Tenemos pendientes cuatro cintas repletas de series para no movernos del sillón durante un par de días.
Llueve y los planes que había hecho para esta tarde se desmoronan como un castillo de cartas en un día de viento. No apetece patear la calle esquivando los charcos (aunque sea para después entrar en un cine o una exposición), decido quedarme en casa y regalarme una tarde de lectura, escritura y música (he empezado con el “Soulstream” de Aidan Bartley, no sé que vendrá después).

NOTA CULTURAL: Gracias al suplemento “Culturas” de La Vanguardia he descubierto la existencia de una fascinante publicación: Bajo el título de “Adiós” se esconde la joya de las publicaciones nacionales. “Adiós”, como los más despiertos ya habéis imaginado, es una revista especializada en el sector funerario. Pero no sólo el título es jugoso, una de sus secciones más destacadas es un fabuloso concurso de (lo juro, no me lo invento) “tanatocuentos”. Corro a reservar mi ejemplar en el quiosco del barrio pero mientras consultaré la versión electrónica: "Adiós"

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 24 de febrero de 2004


Desayuno con María José. El día es gris y parece que hace mucho frío. Me quedaría en la cama, tapado, calentito bajo las sábanas y leyendo, pero tengo que acudir a una entrevista con el INEM. Salgo a la calle y camino hasta la oficina en la que me han citado. Por fin he acabado con los trámites del paro (he tardado tres semanas) y, una vez más, he quedado gratamente sorprendido por la diligencia y la amabilidad de los funcionarios que me han atendido.
Espero a María José para comer cocinando uno de esos nuevos platos preparados (un curry, un poco caro teniendo en cuenta que los ingredientes principales – pollo, manzana, crema de leche – los tienes que añadir tú, pero muy resultón) y, después de una siesta, salimos con intención de ir al cine. No encontramos ninguna película que nos apetezca ver en el barrio y decidimos coger una película en el video club (“Dos tipos duros”, muy divertida).

24 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 23 de febrero de 2004


Hay días en los que, a la hora de hacer balance, descubres que no hay demasiadas cosas que poner en la balanza. Hoy ha sido un día de esos.
Dedico la mañana a comprar por el barrio y la tarde pasa volando. ¿Qué he hecho? Pues nada, pero creo que lo he pasado bien.
Lo más destacado del día ha sido el Chop Suey que he cocinado para cenar. Era el primero que hacía y ha sido la manera de estrenar la mandolina. Pese a que he tenido algunos problemas por mi habitual falta de habilidad con las herramientas, la mandolina empieza a despuntar como un útil imprescindible en mi cocina.
Noche de CSI. Seguimos con el video estropeado.

23 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de febrero de 2004


Domingo tranquilo. Nos levantamos tarde y quedamos con Consol para hacer el aperitivo en alguna terraza del barrio. Jordi R. se apunta y también aparece (fugazmente) Rubén, un amigo de Consol. Elegimos la terraza del Sagardi y aprovechamos el poco rato de sol del que goza por las mañanas. Planos de casas e anécdotas divertidas acompañan los pinchos del restaurante. Comemos en el Symposion (Via Laietana 6, Tel. 933104018), un restaurante griego que hace poco ha abierto. Todo está delicioso y algunos platos son muy completos. Seguro que volveremos.
Por la tarde, ya a solas con María José, dejo pasar las últimas horas del fin de semana sin hacer nada.

22 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 21 de febrero de 2004


Es sábado pero suena el despertador. Nos vamos de calçotada con los amigos del que, hasta hace poco, fue mi trabajo. Después de la ducha tomo el café, de pie en la cocina, con María José. Nos recoge Roger en la Catedral, primeras risas, vamos a buscar a Toni y continuamos el viaje hacia Vic. ¿Sabes de qué me enterado? Desayuno - bocatas calientes- en un bar de Vic y continuamos hasta casa de Joan, perdida en medio de la nada. Al llegar están ya casi todos: Joan, Gemma, Quim, Jordi P., Jordi M., Oscar, Chus, Mónica, Francesc C., Marc, Ruben y Francesc. Abrazos y risas. Vacas junto a la casa.

Hace frío. Estufa de leña. Campeonato de Ping Pong. ¿Quién va a buscar la carne? La estufa no tira. ¿Dónde está el lavabo? Se abre la primera garrafa de vino. Moscas en la ventana. La estufa empieza a calentar. Primeras partidas de Uno. Hemos de cortar leña para preparar el fuego. Llueve. La partida de Uno se calienta, más vino y gritos. El fuego empieza a arder. Oscar tira la piedra y esconde la mano. Barro en los ojos. Alguien se pega un “Quimazo” contra el suelo. Llegan Julia y Jordi B2. con la salsa de los calçots y con los conocimientos necesarios para empezar a prepararlos. Calçots Hermanos Guerrero. Sale el sol. Comeremos fuera. Empieza a llover. A cubierto. Los calçots están preparados. Huele bien. Carlos y Vane se han perdido. El viejo truco de la playa. Los calçots están buenos. La salsa deliciosa. Manos sucias. El agua fría duele. Llegan Vane y Carlos justo a tiempo. Butifarra y cordero a la brasa. Vino y cerveza. Brindis y más brindis. Café, copas y puros. Risas. Excursión por la montaña. La mitad se rajan. Paisaje brutal y silencio. Muchas fotos. Oscurece. Vuelta a casa. La timba sigue. Recogemos. Bajada a oscuras por la montaña. ¿Quién tiene luz? ¡Cuidado resbala! Por fin los coches. Abrazos y promesas de una próxima reunión (¿aquí mismo quizás?). Vuelta a casa. Destrozado y feliz. Gracias a todos por un día estupendo.

20 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 20 de febrero de 2004


Mañana de viento y frío. En la calle la gente anda encogida, supongo que yo también. Camino mucho, primero por el barrio, tomado casi completamente por enanos disfrazados que se mezclan con turistas, también disfrazados pero con otro tipo de disfraz. Después camino por el barrio de calles anchas y arboladas donde está el apartado de correos que tengo alquilado desde hace años.
El contraste entre los dos barrios es notable: lo que en mi barrio es suciedad, dejadez municipal y ruido se convierte, en el otro barrio, en limpieza, orden y silencio. Sé que ellos pagan más impuestos, pero también sé que a cambio reciben por parte del ayuntamiento un trato de primera categoría que no nos dan a nosotros. Ante una afirmación así estoy seguro que los responsables municipales, no importa el color de la bandera que enarbolen, dirán que todos los ciudadanos recibimos un mismo trato por parte de los servicios municipales. Es falso. Yo no he nacido en este barrio y cuando vine a vivir aquí, hace ya más de ocho años, empecé a notar la diferencia. No es una apreciación subjetiva, es la constatación de muchas injusticias, de muchos agravios comparativos y de una falta de respeto hacia los habitantes de este barrio que, para el ayuntamiento de Barcelona, somos habitantes de segunda.

En el apartado encuentro unos cuantos cdsg’s de el sello V2 (Her Space Holiday, Nitin Sawhney, Powderfinger y Jaimeson) y el último disco de los barceloneses Hedtrip publicado por el sello madrileño Zero Records. En “About useless needs” Hedtrip se alejan un poco más del metal acercándose a posturas más rockeras sin perder ni un ápice de su potencia.

Tarde de perezas inmensas y siesta de tres horas con María José mientras en la calle empieza a llover. La felicidad, ahora creo estar seguro, es algo parecido a esto,

“...Como afirma Nietzsche en ’ Humano Demasiado Humano’: es mejor ser esclavo que obrero que se cree igual y libre sin serlo. (op. Cit. Pp. 457)”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 19 de febrero de 2004


Hoy es “Dijous llarder” (jueves lardero en castellano), el pistoletazo de salida del carnaval. Me levanto pronto para desayunar con María José y, para cumplir con la tradición gastronómica, comemos “butifarra d’ou”. A media mañana voy a solucionar por fin el tema del paro. El trato de los funcionarios vuelve a ser exquisito y en media hora ya he ventilado todo el papeleo (la semana que viene queda un último trámite).
Comida (casi merienda) en casa con María José y Jordi R II. Pese a que hemos mantenido un mínimo contacto postal hacía más de un año que no nos veíamos. La conversación (Jordi, que vuelve a ser vecino nuestro, tiene muchas cosas que contarnos) sigue en la sobremesa, amenizada con otra de las tradiciones gastronómicas que corresponden al día de hoy: una sensacional “coca de llardons”.
Nos acercamos al Fnac y, pese a que he tenido varios libros en las manos, consigo salir sin comprar nada. Soy un hombre nuevo una vez superada mi adicción, pero mejor no ponerme a prueba muy a menudo.
Por la noche vemos “Los Serrano”. Me preocupa la obsesión, casi enfermiza, de María José por Jesús Bonilla.

19 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 18 de febrero de 2004


Me estoy duchando cuando salta la bomba informativa del día: en un indecente comunicado la banda terrorista ETA anuncia una tregua sólo en Cataluña reservándose el derecho de seguir matando en el resto de España. Un transistor se convertirá, a partir de este momento, en mi compañero inseparable. Con el anuncio, ETA, consigue dos cosas: reforzar la polarización de la política española dando alas al PP (enemigo con el que, no nos engañemos, se siente cómoda) y hacerse presente en una campaña en la que no tenía manera de entrar. Las reacciones se suceden y no puedo dejar de indignarme ante las posiciones de los “políticos” (Aznar, Rodríguez Ibarra, Rajoy...) que pretenden obtener réditos políticos dando crédito a un grupo de terroristas que no lo merecen. No se puede anteponer los intereses partidistas o electorales al interés común, pero nuestros “políticos” parecen haberlo olvidado hace mucho tiempo.

Escuchar la radio me permite hacer todo tipo de actividades en casa. Dedico muchos minutos al estudio de mi nueva mandolina. Es de acero inoxidable y tiene cinco cuchillas intercambiables. En cuanto pueda la empezaré a utilizar. Hoy no he comprado El País (es miércoles y toca comprar La Vanguardia por el suplemento “Culturas”) pero me apetece hacer un crucigrama. Me lanzo, por primera vez en muchos años se la pego a los crucigramistas de El País, a por el Fortuny. No estoy acostumbrado y mi avance, sobretodo al principio, es lento. Finalmente consigo solucionarlo pero, quizás sea la costumbre, me sigue gustando más el de Mambrino. El próximo día intentaré el de Marius Serra (nunca he hecho crucigramas en catalán y puede convertirse en un reto nuevo).

Por la noche voy con María José al cine. Vemos “Lost in Translation”, una gran película.

LOST IN TRANSLATION
Sofia Coppola

“Lost in translation” es la historia de dos personas perdidas en un mundo que no entienden. Primero Coppola nos muestra los personajes: un veterano actor que está de vuelta de todo (Bill Murray, sensacional como siempre que el guión se lo permite) y la joven esposa de un fotógrafo que aún no ha encontrado su lugar en el mundo (Scarlett Johansson, todo un descubrimiento). Ambos son náufragos en una isla –un hotel de Tokio- por la que deambulan sin rumbo. Condenados a encontrarse, a reconocerse y a comprenderse entre la marea humana que les rodea, Bob y Charlotte iniciarán una relación en la que ambos saldrán beneficiados y fortalecidos.
La película confirma a Sofia Coppola, que ya apuntaba maneras en la balbuceante “Las vírgenes suicidas”, como una gran realizadora. Coppola no pierde en ningún momento el ritmo de la historia evitando los tópicos que podrían convertir la historia en un caramelo empalagoso. Los personajes están solidamente construidos y la historia resulta creíble en todo momento. El final, totalmente abierto a la interpretación del espectador, es un último regalo de la realizadora en un tiempo de fáciles finales almibarados.

18 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 17 de febrero de 2004


María José me despierta para desayunar. Salgo a hacer la compra por el barrio y, después de un largo paseo, me regalo un aperitivo en “Ca l’Esteve” (también conocido como El Xampanyet, c/ Montcada, 22). Cerveza de barril bien tirada (Voll Damm), anchoas (es una de las especialidades de la casa) y tomates secos mientras leo El País y hago el crucigrama de Mambrino. La clientela es una mezcla de habituales (gente de los comercios vecinos, comerciales que hacen un alto en su ruta...) y de turistas atraídos por las muchas guías que deben citar el local. Los primeros saben lo que quieren y disfrutan en la barra o en alguna de las mesas de su tapa favorita.. Los turistas, con la mente desestructurada después de contemplar durante horas los cuadros expuestos en alguno de los vecinos museos, se dejan aconsejar o se guían por la vista. El ambiente es ruidoso pero se está bien.
Vuelvo a casa y me pongo a cocinar. Comida con María José y siesta.
Por la noche cena con Helena y David (que se casan dentro de tres semanas) en la “Bodega la tinaja”. Embutidos, ahumados y quesos acompañan la animada conversación. Después, como siempre, copas en el Black Horse.
Volvemos a casa e intentamos leer antes de dormirnos. No lo consigo, estoy muy cansado.

16 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 16 de febrero de 2004


Dicen que rectificar es de sabios... a partir de hoy también lo será de ociosos.
Caneto di Caronia ha vuelto a mí. Y lo ha hecho de la mano (o mejor de la voz) de su alcalde que hoy ha mantenido una conversación telefónica (bastante surrealista) con Gemma Nierga en “La Ventana”. El alcalde (siento no poder aportar su nombre, dato que sin duda todos deseabais conocer) ha confirmado los hechos y la evacuación de 39 personas, tranquilizando a la opinión pública española al decir que, en la última semana, no ha habido nuevos incendios. Me equivoqué, he vuelto a oír hablar del pequeño pueblo siciliano.

15 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 15 de febrero de 2004


De nuevo en casa, apurando las últimas horas del domingo, tras dos largos días en S’Agaró. La misión era vaciar el apartamento y dejarlo preparado para la reforma. Lo hemos conseguido. Este fin de semana no estábamos solos: Mi madre, Eli y Cesc nos han acompañado en nuestro primer trabajo como empresa de mudanzas (y vistas las agujetas que en este momento martirizan mi cuerpo no creo que nuestro futuro profesional este orientado al noble arte de mover muebles y cajas).
No haré un relato pormenorizado de la mudanza. En su lugar os ofrezco un resumen (en el que el ocio, pese a que nos hemos reído mucho, no tiene un lugar destacado).

Viajes del piso al garaje (con peso en las manos)... más de 100 (cometí el error de no contarlos)
Viajes del garaje al piso (con las manos vacías)..... supongo que los mismos que en sentido contrario
Muebles movidos.................................................... sólo 10 ó 11
Comidas................................................................... 2 (una al sol en la terraza del piso de mis tíos Hernán y Luisa y otra, abundante y deliciosa, –hoy- en Mas Pla (972838283), en Solius)
Aperitivos.................................................................. 1, en la “Taverna del Mar” de la playa de S’Agaro
Cenas......................................................................... 1, en La Churraskita de Platja d’Aro.
Cuentas de restaurante abonadas............................... 0
Músculos que en este momento me duelen............... Miles de ellos.
Aperturas y cierres de la puerta del garaje................ Muchas.
Momentos de diversión y risas.................................. Tantos como aperturas de puertas.
Momentos de caos...................................................... Abundantes

Han sido dos días en familia y, pese al duro trabajo, me lo he pasado muy bien. Ahora toca un merecido descanso; Me duele todo.

13 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 13 de febrero de 2004


Desayuno pronto con María José y, después de poner en orden la casa, salgo a dar una vuelta. En la terraza del Sea Point (en la Barceloneta, junto al mar) leo El País y disfruto de la privilegiada vista. De vuelta a casa comparo precios de mandolinas (hace tiempo que quiero comprar una). No es que, ante mis lentos avances con la flauta travesera, quiera cambiar de instrumento. La mandolina que ando buscando es un instrumento de cocina, un cortador universal que me ayudará en mis – cada vez más frecuentes – incursiones en la cocina. Finalmente encuentro una de precio intermedio que tiene buena pinta, la semana que viene volveré a por ella.
Llego a casa pronto y me pongo a cocinar: preparo lomo de cerdo mechado (fácil de preparar y de resultado espectacular).
Tras una siesta interrumpida por una molesta llamada de una compañía de seguros ofreciendo sus servicios – es la tercera esta semana y empiezo a estar muy harto-, vamos a Alella para hacer el habitual cambio de la moto por el coche.
De nuevo en casa vemos “La liga de los hombres extraordinarios”. Muy divertida.

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 12 de febrero de 2004


Sin noticias de Caneto di Caronia, ¿Existirá todavía el pueblecito siciliano? ¿Quedará alguna plancha en perfecto estado dentro de los límites territoriales del municipio? Me lo temía, nuestro gobierno interviene las informaciones sobre este fenómeno para que sigamos sumergidos en un océano de ignorancia.

Día de médicos y currículums (ambas actividades son independientes y no tienen nada que ver entre ellas). A estas alturas todo el mundo ya debe saber que, si vas un día al médico, sueles entrar en una espiral de pruebas de todo tipo. Me temo que he abierto la caja de Pandora.

12 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 11 de febrero de 2004


Hay días en el que abres el periódico y encuentras el titular que llevas años buscando: “Evacuado un pueblecito por combustión espontánea de los electrodomésticos”. (En este punto me veo obligado a explicar que, aunque me gustaría, no suelo leer “El Caso” y que el titular en cuestión pertenece a la edición de hoy de “La Vanguardia”). Después, al leer el artículo firmado por María-Paz López –corresponsal en Roma -, descubro alucinado que todo lo que se lee en el titular parece ser cierto: en Caneto di Caronia, pequeño pueblo de Sicilia, los electrodomésticos empiezan a arder incluso cuando están desconectados de la red eléctrica. El problema es tan recurrente que las autoridades se han visto obligadas a evacuar parte de la población (unos 40 vecinos, los más afectados) ante el inexplicable y peligroso fenómeno. Por suerte no todo el mundo ha perdido la cabeza. Gabriele Amorth, presidente honorario de la Asociación Internacional de Exorcistas ha declarado que, en su opinión “lo primero que hay que hacer es llamar a un sacerdote para que bendiga las casas”.
Este es el tipo de noticias que uno espera encontrar cuando invierte un euro en un periódico. Y es el tipo de noticia que, por desgracia, sé que no tendrá continuidad. Jamás nos volverán a hablar de Caneto di Caronia, nunca sabremos nada más de este pueblecito siciliano (a no ser que algún empresario turístico con vista incluya, dentro de un tour por la isla, como atracción “la liquadora qui arde”) y, lo que es peor, jamás sabremos las causas de este fascinante fenómeno.

Desayuno con María José y pasamos la mañana juntos. Cuando se marcha a trabajar arreglo un par de asuntos relacionados con mi actual trabajo y me voy al cine. Disfruto como un enano con 21 gramos y vuelvo a casa.
Por la noche quedo con Oriol, Sonia, José Lusi, Jordi B. y Jose (antes conocido como Paquito) para cenar en El Foro; tenemos suerte y nos ponen en un reservado donde se está mucho más tranquilo. Aunque han pasado ya tres años desde la última vez que trabajamos juntos, tengo la sensación de que es mucho menos tiempo. Reímos con viejas historias, nuevos cotilleos y ponemos verde a todo el que se lo merece.
Después de cenar, copas en el Black Horse. Me lo he pasado bien, tengo que verlos más a menudo.

21 Gramos
Alejandro González Iñarritu

Cualquier punto de partida, cualquier momento, es bueno para emprender la narración de una historia siempre que se dominen los antecedentes y la conclusión del relato. Lo importante es no perder jamás el pulso y eso es lo que consigue, de manera magistral, Alejandro González en su nueva película. Tres historias paralelas que convergen en más de una ocasión, tres vidas marcadas por un hecho trágico, tres actores en estado de gracia (Naomi Watts, Benicio del Toro y Sean Penn) y una historia bien contada a base de piezas de un puzzle que, poco a poco, van encajando en la mente del espectador. Imprescindible.

11 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 10 de febrero de 2004


Mis incursiones en el mundo culinario de los últimos días han dejado la nevera en un estado lamentable. Dedico, pues, parte de la mañana a llenar la despensa. Cuando llega María José comemos y hacemos la siesta.
Jordi nos ha dejado la primera temporada de “Sexo en Nueva York” y estamos empezando a disfrutarla. El formato es curioso y la serie me gusta pese a que la principal protagonista es, quizás, el personaje menos atractivo. Añadimos una más a la larguísima lista de series que estamos siguiendo.
Por la noche con María José, Yoli y Rafa a comer un bocata en el Marc’s (Paseo Maragall). No me puedo resistir al tradicional “franchini” (lomo con roquefort) y me atrevo con un “manelic” (bisbe a la plancha con cebolla envinagrada). Los dos están deliciosos, tanto como la cerveza de barril servida en jarras de cerámica.
Volvemos al barrio y hacemos una última cerveza en el Black Horse. El local no está demasiado lleno (es martes) y Ricardo me promete que intentará tener de nuevo patatas de sabores extraños.

10 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 9 de febrero de 2004


Ando sumergido en un mar de papeleo y largas esperas (amenizadas por la lectura de “Conversación en la catedral”). Por suerte, y en contra de lo que dice la tradición, me encuentro con un funcionariado atento y diligente. Sus explicaciones me guían en un mundo en el que estoy totalmente perdido.
Es una paradoja que, estando sin trabajo, no tenga tiempo para dedicarlo al ocio.
Sólo me queda un ratito para dedicarlo a la cocina: hoy he descubierto un preparado de falafel instantáneo que está muy bueno.

08 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 8 de febrero de 2004


Me despierto pronto (he dormido muy mal) y en el balcón acabo “El mal de Montano”. Dice una tradición no escrita que si te acabas un libro durante un viaje debes correr a comprarte otro. Ayer María José se acabó el que estaba leyendo y hoy lo he hecho yo. Ahora tenemos la ineludible obligación de ir al Utopics a cumplir con la tradición.
Desayunamos en el balcón pan gomoso y queso de cabra. Las cajas, culpables en parte de nuestra estancia aquí, siguen mirándonos con reproche. Nos ponemos a trabajar, vaciar un piso es mucho mas cansado de lo que parece. Hacemos un montón de viajes y, cuando acabamos, tenemos la sensación de que no hemos hecho nada. La semana que viene seguiremos, por hoy ya hemos tenido bastante.
En Utopics compro “Conversación en la Catedral” de Vargas Llosa.
Es pronto pero la casa, con las paredes vacías, no resulta tan acogedora como suele serlo. Decidimos volver a Barcelona. María José me deja en casa y, mientras preparo la comida, va a Alella a devolver el coche. Comida y siesta. Ya ha pasado el fin de semana, no ha estado nada mal.

ENRIQUE VILA-MATAS
El Mal de Montano

Dice Santiago García Quintana en “Hacia el ocio” que leer es vivir vidas prestadas y esto es lo que, en parte, hace Vila–Matas en su novela. “El mal de Montano” es un juego de muñecas rusas literario en el que, cada vez que crees haber llegado al final, descubres que la caja se abre y en el interior hay una nueva caja llena a su vez de nuevas sorpresas. Los niveles se mezclan, se confunden y el lector se pierde en un mundo lleno de realidad, de ficción y de prestamos – reales o no - de otros escritores. Diarios que componen otro diario, cuentos que resumen la historia de la literatura escritos por el nieto de una diarista inédita. Juegos literarios, divertidos y sorprendentes... un libro diferente, en algunos momentos nada fácil, que camina por un sendero nuevo. Y es que, como dice el propio autor en “Escrito y olvidado” (un recorrido por los libros malditos que adornan la historia de la literatura, curiosamente contagiado de ese malditismo que intenta explicar): “... dicen que la historia la construyen los valientes. Sin alguno de estos libros, hoy caídos en desgracia y prácticamente olvidados, la historia de la literatura sería distinta, más gris y aburrida”.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 7 de febrero de 2004


Me despierto con sensación de frío. Pese a que es pronto me levanto y leo en el balcón mientras el día se levanta. Sigue la niebla pero el sol, poco a poco, parece ganarle la partida. Desayuno con María José en el balcón. Después cogemos el coche y bajamos a Sant Feliu. María José me deja en “El Portalet” mientras se va a dar una vuelta. Cinta de papel en el cuello, olores antiguos - casi olvidados - y el incesante sonido de las tijeras sirven de base a deliciosas conversaciones intrascendentes. Mientras esperaba he leído en El País, con gran alegría, la noticia de que el nuevo gobierno catalán no subvencionará a las escuelas concertadas que discriminen por razón de sexo (yo fui a una de ellas y sigo sin entender las ventajas de esa segregación).
De Sant Feliu a Playa de Aro y paseo hasta la hora de comer. Aperitivo en el balcón aprovechando el sol que se escurre entre la niebla. Se acerca la hora de la siesta, hora de recuperar las pocas fuerzas que hoy hemos consumido. Tenemos cajas que bajar al garaje... pero seguramente seguirán aquí cuando nos despertemos.
Las cajas siguen ahí... pero nosotros tenemos una cita en Palamós y no queremos llegar tarde. Cuando llegamos a casa de Jordi ya han llegado casi todos. Están Xavi, Arantxa, Eli, Pez, Miquel, Goti y, naturalmente, Jordi R que anda liado en la cocina. Sólo falta Pep que tiene partido de rugby en Barcelona. Decidimos esperarle tomando cervezas y pronto descubrimos que las provisiones que Jordi ha preparado (36 cervezas) necesitan un rápido refuerzo. Aparecen 36 más (no es magia, Miquel y Jordi han ido a comprar más) y, una tras otra, van desapareciendo (y, aunque en algunos momentos lo parece, tampoco es cuestión de magia). Cuando nos sentamos a la mesa necesito, desesperadamente, comer algo si no quiero verme ahogado en un mar de Estrella Dorada.
La comida está deliciosa (Jordi se ha superado una vez más y sus albóndigas con sepia están impresionantes) y la conversación está llena de anécdotas e historias que nos hacen reír.
A las 2’30 somos los primeros en retirarnos, nos queda por delante un largo camino hasta casa. Nos lo hemos pasado genial.

“Eres un ocioso, un sonámbulo, una ostra. Eres la literatura misma, la encarnas esta tarde en esta terraza. Y te sientes orgulloso de tu nueva vida.”
Enrique Vila-Matas. El mal de Montano. Barcelona, 2002.


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 6 de febrero de 2004


Me despierto, la siesta ha sido reparadora. Estamos en S’Agaro y muy atrás quedan ya Barcelona y la habitual carrera de obstáculos que nos ha traído hasta aquí. En el apartamento nos reciben un montón de cajas preparadas para la mudanza, por obras, que nos espera durante este y el siguiente fin de semana. En el patio, los almendros en flor traen promesas de días más largos y temperaturas mejores. Parece que hay poca gente y estaremos tranquilos, justo como más me gusta.
Llamamos a Jordi R – que está en Palamós preparando una cena para celebrar mañana su cumpleaños - y quedamos para cenar en Sant Feliu. Cena en El Dorado Mar, junto al mar y con la bahía de Sant Feliu sumergida en la niebla como escenario. Después de la cena (abundante y deliciosa) hacemos una cerveza en El Canari. Música hardcore a toda pastilla en la fiesta de cumpleaños del dueño del local. Amigos del dueño y freakis variados componen la clientela. Una cerveza y nos retiramos. El día ha sido muy largo y nos veremos mañana.

06 febrero 2004

“...la vida ja és prou trista per a més haver de treballar.”
Francesc Pujols


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 05 de febrero de 2004


Me levanto muy pronto, desayuno con María José y preparo unas lentejas. Tengo que comprar un par de regalos y me acerco al Fnac. No estoy curado; después de coger lo que he venido a buscar, cae en mis manos un cd de Mark Lanegan. Por más que lo intento, no consigo desprenderme de él y me veo obligado a, previo abono en caja, llevármelo puesto.
Me encuentro con Jordi P. y Quim en una terracita de la Barceloneta. El día es soleado, la vista (el mar, la playa, el cielo azul...) es fantástica, pero hace un poco de frío y decidimos adentrarnos en las estrechas calles del barrio en busca de un bar (la oferta es muy amplia) donde poder hacer el aperitivo.
Can Ganasa, primera parada, cerveza y un par de tapitas. Pero no es cuestión de dormirse en los laureles y nuestro peregrinaje sigue. El Vaso de Oro (c/Balboa, 6), parada y fonda. Nos pedimos una cerveza y empezamos a disfrutar del desfile de tapas – todas con aspecto de ser deliciosas – que pasa ante nuestros ojos. Y como la vida no es sólo contemplar, decidimos experimentar utilizando otros sentidos además de la vista y el olfato. El resultado de esta experiencia empírica es altamente satisfactorio.
Vuelvo a casa, preparo la comida y espero a María José. Comemos y siesta en el sofá.

Cogemos la moto y vamos a casa de David y Iola (por fin conocemos a Ona que ya ha cumplido un mes). En la cena también está Pablo (estaba de ferias por Europa y ha podido escaparse para poder pasar un par de días en Barcelona). Iola y David han preparado un auténtico banquete (cecina, lomo embuchado, quesos variados, langostinos...) y Pablo aporta, para amenizar la sobremesa, las fantásticas fotos de su reciente enlace matrimonial con Ning.
Nos retiramos pronto y, de regalo, me llevo unos cuantos bichos que llegan justo cuando los que me habían dado el año pasado se estaban acabando. El especiero de la cocina lo agradece. Yo también.

MARK LANEGAN BAND
Here comes that weird chill
CD. Beggars Banquet. 2003

Si un día tengo un sello discográfico quiero que publicar material tan bueno como el que publica Beggars Banquet. “Here comes that weird chill” es un avance (lleno de extras y de descartes) de “Bubblegum”, el nuevo álbum de Mark Lanegan. Pero a ser un avance, más ep que lp pese a que tiene ocho temas, el nuevo trabajo del ex Screaming Trees y ex Queens of Stone Age es tremendamente interesante. Se abre con un vibrante “methamphetamine blues” donde la cavernosa voz del cantante adquiere protagonismo tras una dura lucha con una sección rítmica devastadora. El contrapunto lo ponen temas como “on the steps of the catedral” donde la agresión sufrida en el tema anterior se convierte aquí en caricia.
En los créditos figuran nombres como Nick Oliveri, Joshua Homme (Queens of Stone Age) y Greg Dulli (Afghan Whigs). Han pasado ya muchos años, Seattle queda muy atrás y Mark lanegan sigue siendo una de las cabezas mejor amuebladas del rock actual. Su nuevo disco es una buena muestra de ello.

05 febrero 2004

LA COMPANYIA CATALANA DE LATIN JAZZ
En directe (Mini CD) / Vilafranca de suite (CDsg)

Los amigos de Bullanga Records tienen a bien enviarme, con gran generosidad por su parte, sus producciones musicales, normalmente orientadas hacia el rock más radical y combativo. Encontrarme de golpe con dos discos de latin jazz me sorprendió; escucharlos ha sido un placer.
“Vilafranca de suite” es un trabajo original y atrevido. Esteve Molero ha cogido las músicas tradicionales que animan la fiesta mayor de Vilafranca del Penedés y les ha regalado unos fantásticos arreglos de latin jazz. El resultado es un tema de ritmos caribeños y catalanes ensamblados con oficio, una lección de fusión bien entendida y un ejemplo que demuestra que mirar hacia el folclore propio no tiene nada que ver con el ombliguismo.
El otro disco, “En directe”, recoge seis temas grabados durante los conciertos del grupo durante el pasado verano. Temas propios y versiones de clásicos (Paquito d’Rivera, Dizzy Gillespie...) llenan de ritmo el disco.
Los que me conocen saben que no soy demasiado amigo de bailar, pero si un día me veo obligado a ello, espero que la Companyia Catalana de Latin Jazz estén encima del escenario en ese momento.


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 3 de febrero de 2004


Desayuno con María José y dedico las primeras horas del día a seguir con el eterno papeleo que amenaza con sepultarme. Aprovecho para enviar los primeros currículums.
En la calle me encuentro a Joquim y, como ninguno tenemos una mañana demasiado estresante, me subo a su casa y hablamos un rato. Está preparando un nuevo corto que, si todo va bien, tiene previsto rodar dentro de tres semanas.
Después de comer salgo a la calle sin un rumbo fijo. Es un gran placer callejear sin prisas, disfrutando de todo lo que la calle nos puede ofrecer, dejándonos fascinar por un escaparate, encantándonos con una tienda en la que nunca habíamos reparado, embriagándonos con el olor a especias que sale de un almacén... Recupero antiguas sensaciones perdidas y hago unos cuantos descubrimientos.
En la Ronda Sant Antoni redescubro unos cruasanes muy pequeños (tamaño osito de goma) que mi madre había comprado algún día. Me rindo a la nostalgia y compro 100 gramos. Pero, sin lugar a dudas, el descubrimiento del día es una pequeña tienda que se llama Parami (c/Diputació, 202). Vende grandes bolsas de frutos secos (pistachos –con cáscara y pelados-, anacardos, cacahuetes, pipas, piñones, almendras, dátiles, coquitos...), dulces y especias. Una gozada de tienda que vende, entre otras maravillas, bolsas de un kilo de palomitas de maíz.
Entro en el Fnac y en Discos Balada y salgo de ambas tiendas sin ningún artículo bajo el brazo. ¿Estaré curado?

Por la noche, ya con María José, veo “Volver a empezar” de José Luis Garci. Me gusta tanto como la primera vez que la vi. No obstante echo de menos la posibilidad de debatir sobre la película con tres o cuatro amigos, sumergidos todos en una nube de humo, con bebidas de alta graduación en las manos y dando datos sin parar sobre el orzuelo que le salió al operador de cámara y sobre la pelotera que tuvieron el del catering y uno de los conductores el tercer día de rodaje... y es que: “Que grande es el Garci”.

04 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 3 de febrero de 2004


No tengo trabajo, ¿Soy un parado? La respuesta tendría que ser afirmativa... pero no lo es. Resulta que en este momento no figuro en ninguna de las listas, no soy blanco ni negro. Soy de un gris indefinido, de color risa de sordo, color miedo de perro. Y eso, en un tablero de ajedrez, te deja fuera de la partida.

Pese a esta extraña situación, me he empezado a comportar como si ya contara en las listas de nuestro gobierno como un parado más. Me acerco a Barcelona Activa (oficina del Ayuntamiento de Barcelona que se dedica al fomento de la ocupación y la creación de nuevas empresas) para ver que me pueden ofrecer. En la oficina de mi barrio me tratan con una desgana alucinante pese a que soy el único “cliente” (si he interrumpido una partida de solitario en un momento importante pido, desde esta plataforma y humildemente, perdón). Decido no rendirme y me acerco a la central (c/Llacuna, 162). Por suerte el trato es diametralmente opuesto y me informan de maravilla. La oficina está abierta al público a partir de las 12’30 y son las 10, volveré la semana que viene para utilizar sus instalaciones (Intranet con información, hemeroteca, biblioteca, información especializada...).

Dedico el resto del día a abastecer la nevera (totalmente vacía estos últimos días) y a cocinar. Preparo un delicioso pastel de patata con butifarra negra encebollada a la reducción de Pedro Ximénez. Es lo que tiene cocinar sin receta... le pones un nombre pedante a tu plato y parece una creación de alta cocina.

02 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 2 de febrero de 2004


Sábado. Viendo “Los Soprano” María José se siente invadida por un deseo intenso de comer pasta. Esta noche hemos quedado para cenar con Víctor, Laura y Jordi R., sólo tenemos que cambiar el restaurante al que pensábamos ir. La cena en el Rialto, las copas en el Savallas (amenizadas por una selección musical impresionante) y una última copa en el Drop (muy lleno, somos los más viejos del lugar) me dejan para el arrastre. Estoy muy cansado y dejamos a Jordi solo en la fría noche.

Me levanto pronto y salgo a comprar el periódico y el desayuno. Desayunamos leyendo el periódico del domingo y después salimos a pasear. Ambiente primaveral en la playa de la Barceloneta, apetece caminar y disfrutar del día. Por el camino hablamos y hacemos algunas fotos con la Lomo, cuando estén reveladas ya pondré alguna por aquí.
Vuelta a casa y siesta. Por la tarde partida de “Cifras y Letras” en casa de Olivia y Roberto. Consigo algún efímero éxito con las letras pero soy un verdadero desastre con las cifras. Es divertido, pero sigo prefiriendo nuestras épicas y hoy casi olvidadas partidas de “diccionario”.
Ceno con Jordi P. en un mexicano de su barrio (creo que se llama Tarántula) y después, ya en su casa, nos preparamos para ver la Superbowl. Ver la final de la NFL se ha convertido en una tradición (llevo ya muchos años quedando con Jordi para pasar esta noche en vela, disfrutando del espectáculo).
Cervezas y un partido estupendo, lleno de emoción hasta el último minuto, compensan que – como siempre – el equipo al que hemos decidido animar incondicionalmente no consiga el preciado trofeo.
Vuelvo a casa cruzando una ciudad casi desierta. Hay niebla y una extraña tranquilidad, es agradable pasear por esta ciudad diferente en la que el tiempo parece haberse detenido. Las campanas de la Catedral marcan las cinco cuando entro en casa.
Lunes. Tengo que pasar por el que hasta el viernes fue mi trabajo para firmar. Después me acerco al apartado y veo almendros en flor. Este año son los primeros que veo.