30 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 29 de enero de 2008


Últimamente mi colaboración con el blog Barcelona.Vive la Ciudad se ha visto reducida (este mes he escrito sólo cuatro artículos sobre la Librería Gigamesh, la Sala Salamandra, Cavalia y el Let’s Festival). La reducción – impuesta – ha supuesto un pequeño golpe a la ilusión que habíamos puesto en el proyecto. No obstante – y tras una valoración – he decidido continuar y espero que, en algún momento, el blog vuelva a crecer y con él mi aportación.
Es curioso pero ahora cuesta hacer cuatro posts al mes cuando la media anterior a la reducción era de 12. Y es que cuando más escribes, menos cuesta hacerlo.

Hace mucho que intentábamos quedar con Jordi R. y Nuria y siempre –por una u otra razón – lo aplazábamos. Para romper esta dinámica organizamos una improvisada cena en el Piripipao que sirve para ponernos al día y hacer planes de futuro.

28 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 28 de enero de 2008


El Dirty Harry ya limpio
El sábado Lidu cumplió 40 años (su cumpleaños siempre es una alarma que me avisa con 7 meses de antelación) y María José se fue para poder asistir a la fiesta sorpresa. Yo me quedé con Cass en Graceland. Bueno, con Cass y con Dirty Harry...
Y he de decir que he sido capaz de montarlo de nuevo y todo lo que funcionaba hace una semana, sigue funcionando hoy. Ahora tengo que arreglar algunos pequeños fallos
y tendré una máquina nueva. El resultado es espectacular (os dejo un par de fotos). Sin los amigos de Marcianitos no lo hubiera conseguido. Gracias a todos.

Dirty Harry PinballEl fin de semana no ha dado para mucho más (el tiempo dedicado al montaje y limpieza del pinball ha sido mucho). Series (House, Anatomía de Gray, Alias y Perdidos), una película (“28 semanas después” que me ha gustado mucho), algunos paseos con Cass, buenos ratos con María José (cuando volvió de su viaje relámpago) y una comida en el japonés de la puerta de al lado.

25 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
viernes, 25 de enero de 2008


Los trabajos manuales, sobretodo para los que no solemos hacerlos, son terroríficamente absorbentes. El trabajo con el pinball ha ocupado las horas libres de esta semana y me ha dejado poco tiempo para otras gratificantes ocupaciones.

Los resultados son, de momento, altamente satisfactorios. Pero ahora empieza el momento de la verdad. Todo lo que he desmontado me rodea ahora (embolsado, encajado o – simplemente – amontonado encima de los muebles de la habitación) esperando ser devuelto a su lugar original. Espero que su deseo se cumpla y – en breve – todo vuelva a estar en su sitio.

Si lo consigo será el momento de reparar un par de cosas que no funcionan y tendré un pinball – casi – nuevo.

antes

Os dejo dos fotos que muestran el antes y el después de la limpieza y aprovecho para agradecer su paciencia a María José y a los amigos que – durante la última semana – aguantan mis largas disquisiciones sobre pinballs y su limpieza. Y es que me cuesta pensar en otra cosa.


después

Por fin es viernes.

20 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 20 de enero de 2008


“Deconstructing Harry”. Con este Alleniano título puede resumirse una parte importante de mi actividad durante el fin de semana. Después de devolver el brillo original a las patas del Dirty Harry (que lucían un bonito color oxidado del que no se han desprendido del todo) he cometido la barbaridad de enfrascarme en un proyecto titánico de cuyo éxito no estoy del todo seguro. Voy a desmontar el pinball pieza a pieza y después voy a intentar montarlo de nuevo. Es una operación de limpieza y puesta a punto que no se si seré capaz de realizar. De momento, y tras un prometedor arranque, me he encontrado con el primer problema que me ha parado un poco.
A mi alrededor se acumulan tarros con tornillos, recipientes con tuercas, arandelas de distintas medidas, piezas de plástico, rampas metálicas, bombillas y herramientas. El desorden de mi mesa asusta un poco. Me oiréis hablar de este asunto durante semanas ya que el proceso será lento y laborioso.

Cenas y comidas con amigos y familia son las otras actividades destacadas del fin de semana. El viernes celebramos el inicio del fin de semana con una cena en casa de mis padres. El sábado Iola y David nos acogieron en su casa y nos ofrecieron una cena deliciosa (con larga sobremesa, risas y muchas copas que esta mañana han pasado factura). Hoy, todavía no repuesto del todo después de la larga noche de ayer, hemos decidido aprovechar la bonanza meteorológica con una barbacoa con Jordi P. y Emma a la que también se han apuntado David, Iola, Ona y Min. Barbacoa en Enero, el cambio climático ya está aquí y no todo tenía que ser malo.

Pasamos las últimas horas del día vegetando y durmiendo mientras mi mente desmonta piezas del Dirty Harry.

Jaime Gonzalo. Escupidos de la boca de Dios
He devorado “Escupidos de la boca de Dios” el libro de Jaime Gonzalo sobre La Banda Trapera del Río. Concebido más como un reportaje televisivo (ilustrado con muchas y buenas fotos) que como un ensayo literario sobre la banda, Jaime Gonzalo deja que sean los protagonistas los que hablen y nos cuenten la historia de un grupo mítico. Ágil, entretenido, bien documentado, un ejemplo de lo que la literatura sobre rock debe ser. Me han hecho reír sus locuras, he vivido las alegrías y he sufrido con ellos las tempranas desapariciones de algunos de los protagonistas de la banda.
Yo los vi en su retorno a los escenarios en los 90 (en la presentación del Club Trapero en Magic) y pude entrever pequeños restos de la grandeza que tuvieron encima del escenario. Ayer, mientras empezaba a desmontar la Dirty Harry, Graceland temblaba con las notas de su primer álbum y de la masterización que – a partir de una cinta de K7 – hizo Enrique Lindo de “Guante e Guillotina”, su segundo álbum grabado en 1982 e inédito hasta 1993.

18 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 18 de enero de 2008


Y llega el viernes. Y afronto la última jornada laboral de la semana con la vista puesta en esa sirena que marca su final, en ese momento sublime en el que las expectativas, generadas a lo largo de la semana, pueden empezar a convertirse en realidad. Sabemos que entramos en un periodo de libertad bajo fianza con fecha de caducidad, pero no nos importa. Es fin de semana y esa espada de Damocles llamada lunes que se cierne en el horizonte amenazando con volver a encarcelarnos parece lejana. Por fin es viernes, aquí empieza todo.

Enrique Vila-Matas. Doctor Pasavento
He acabado “Doctor Pasavento” de Enrique Vila-Matas. Siempre que leo uno de sus libros inicio un viaje que no sé donde me puede llevar y que, de hecho, la mayoría de las veces, no me lleva a ningún sitio. Pero disfruto del viaje aunque no tengo ojos para mirar por todas las ventanas, aunque mis limitados conocimientos pongan puertas a parte de lo que explica. En Doctor Pasavento vida y literatura se confunden, se sobreponen, juegan y se atacan... el filo es estrecho y aguzado. Distinguirlo no siempre es fácil.

17 enero 2008

“Y, en fin, por encima de todo me he entregado al ocio, con las ventajas que reporta entregarse a él, pues trae de rebote consigo la actividad del pensamiento”
Enrique Vila-Matas. Doctor Pasavento


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 16 de enero de 2008


Tras una visita rutinaria al médico, me queda algo de tiempo que invierto en visitar algunas galerías de arte. Veo las fotografías de Alberto García Álix en la Carles Taché, alguna colectiva y, sobretodo, la interesantísima instalación de Enrique Marty en la galería Llucià Homs. Enrique Marty
Bajo el nombre genérico de “Ghostdick Youtube” el salmantino Enrique Marty vuelve a sacar lo peor del género humano en una serie de imágenes que no dejan indiferente. Los cuadros de Marty, hechos a partir de imágenes extraídas de internet, producen fascinación y repulsión, asco y una atracción irresistible. Pero, para mí, las estrellas de la instalación son las inquietantes esculturas que se adueñan del centro de la sala. Esos niños mexicanos con su actitud chulesca y sus miradas de reojo inquietan mucho más que una película de zombis. Pese a que me parecen muy interesantes, no me gustaría en absoluto tenerlas en casa... sobretodo una noche de tormenta.

Decido reponerme de la impresión con un tranquilo paseo por la ciudad, con un café en un Bracafé y visitando “El arte en la Venecia de los siglos XVII y XVIII” en La Pedrera. Francesco GuardiLa exposición intenta recorrer el pulso vital de Venecia a partir de dibujos, esculturas, grabados y libros. Creo que no lo consigue ¿Es una exposición sobre Venecia? ¿Sobre artistas que pintaron en Venecia? Pese a alguna pintura notable (esa “Mujer joven con traje gris-azul, pendiente de perla y sombrero negro” de Pietro Antonio Rotari, el Canaletto y los Guardi), pese a los deliciosos grabados de Giandomenico Tiepolo, la exposición se me antoja algo dispersa y no consigue su nada claro objetivo.

Tras la exposición sigo mi paseo mientras se acerca la hora de empezar en Levi Pants.

15 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 13 de enero de 2008


Sábado. Junto a María José dedico el día a adecentar Graceland y, gracias a un ya necesario corte de pelo, a adecentarme. Comprar para la comida de mañana, ver series (he acabado con la estupenda “Band of Brothers” que me dejó Jordi P.), sestear, intentar limpiar las patas de la “Dirty Harry” (llenas de óxido), cocinar y jugar unas cuantas partidas con la máquina de marcianitos son otras de las actividades que me ocupan el tiempo del sábado.
Por la noche, y cuando parece que el día se acaba, salimos con destino a la Clínica Quirón para conocer a Nacho que nació el viernes por la noche.

Domingo. Hace tiempo que no cocinaba. Las excusas son muchas y ninguna lo suficientemente convincente. Hoy he preparado un plato que no requiere demasiado esfuerzo por mi parte (cordero al horno), pero la preparación de los ingredientes, el trabajo manual y la concentración que la cocina requiere me han atrapado de nuevo. No se si volveré a cocinar con regularidad (aquí vuelvo a poner las mismas excusas) pero ganas no faltan.

Con Olivia, Martina y Roberto celebramos un día de Reyes aplazado (este año por casualidad pero a partir de este año seguramente lo haremos con premeditación ya que permite afrontar la jornada con más calma). Tras la comida llegan los regalos y una tranquila sobremesa mientras Martina y Roberto se encargan de limpiar el suelo de Graceland con sus cuerpos.

Y, cuando se van, llegan las siestas y el día se acaba.

12 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 11 de enero de 2008


Viernes. Por fin.

Acaba la jornada laboral con un alegre sonido de sirena. Llevo días con ganas de salir pero el cansancio, los horarios y los madrugones lo han impedido hasta hoy. Tras muchas dudas nos hemos decidido por La Panxa del Bisbe, un pequeño restaurante situado en el barrio de Gracia del que he recibido buenas referencias.

LA PANXA DEL BISBE
c/Rabassa, 37
93 213 70 49


Siguiendo los consejos de Xavi y Encantadísimo nos acercamos a La Panxa del Bisbe, un pequeño restaurante que combina en su carta tapas y segundos platos. Pese a que no reservan mesas para dos personas y que el viernes todo suele estar a tope, nos atrevimos a ir sin reserva y tuvimos suerte.

El local es pequeño pero acogedor. Las mesas, quizás un poco juntas pero dadas las dimensiones del local es difícil que no fuera así. Madera en paredes y muebles, luz tenue y ambiente algo ruidoso (no hay música pero en una de las mesas hay un grupo de ocho que celebra un cumpleaños).

El primer detalle nos encanta: el agua es gratuita (tendrían que tomar nota muchos locales de la ciudad). Para picar nos ofrecen unas aceitunas muy picantes (genial para mí, mala suerte para María José).

La carta es corta, sobretodo en los segundos (cuatro opciones). Como María José no encuentra ningún segundo que le apetezca decidimos pedir cinco tapas y un segundo.
Para Beber acabaré renunciando al vino y continuaré con la Nostrum de San Miguel.
Empezamos con una tostada de bacalao ajoarriero (muy apetitosa) y unas alitas de pollo especiadas (deliciosas, nos dejan con ganas de comer muchas más. Para mí la mejor de las tapas que pedimos). Después llegan los mejillones picantes (que tras probar las aceitunas esperábamos explosivos pero que para decepción mía – y alegría de María José – no pican en absoluto. Pese a eso están muy buenos), raviolis de calabaza (correctos, pero quizá fue la tapa más floja), y las sardinas a la plancha con patata guisada (muy buenas las sardinas aunque el conjunto no me acabó de convencer).

El plato de cuello de cordero estaba delicioso. Meloso por dentro y crujiente por fuera. De acompañamiento un pisto de verduras con un suave aroma oriental. Buenísimo, lo mejor de la cena.

El pan (que no te cobran) debería mejorar ya que desmerece algo el conjunto.

La cuenta (tras los cafés) fue otra agradable sorpresa: 38’40 euros. La relación calidad precio me parece sensacional.

Pese a algunos despistes en el servicio (tuvimos que reclamar el segundo) y al ruido, La Panxa del Bisbe me gustó mucho y los aromas que me llegaban del menú de degustación (25 euros por persona) de la mesa de al lado (sobretodo el pescado y el foie) me dejaron con ganas de volver y probarlo.

08 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 08 de enero de 2008


Descolgamos la decoración navideña y los buenos sentimientos dejan espacio a las buenas intenciones. Empezamos un nuevo año con la intención de mejorar, de dejar de fumar, de hacer más ejercicio, de ser más amables con los que nos rodean, de aprender swahili... y al volver a la rutina vemos que además de cumplir con todas estas expectativas, debemos seguir sobreviviendo.
Suerte a todos y que vuestros planes vayan un poco más allá de rellenar la ficha de inscripción al gimnasio.

Mientras hago la lista de buenas intenciones, empiezo a escuchar la primera entrega de “Momentos 2007”, el disco que acompaña a la revista Rockdelux con las mejores canciones internacionales del año pasado y resucito una vieja sección.

DISCOS VIEJOS que hace tiempo escuché (XI)
Camarón. La leyenda del tiempo

Camarón. La leyenda del tiempoSi “El Blues de la frontera” de Pata Negra significó para mí un primer acercamiento a un género que nunca hubiera pensado que me gustaría, este disco de Camarón significó el nacimiento de una afición que – pese a los años que dura – día a día va en aumento.
Había oído hablar de Camarón – quien no lo ha hecho – pero para mí era parte de un mundo ajeno a mi educación. Y de golpe, llegó la revelación de la mano de un disco único que me emociona cada vez que lo escucho. Ahora, que he escuchado mucha discografía del de la Isla, este sigue siendo el disco de Camarón que más me gusta.

“La leyenda del tiempo” es un disco rompedor. Producido por Ricardo Pachón (culpable de alguno de los aciertos más grandes de la evolución del flamenco) arranca con el espectacular tema que da nombre al disco: primero unas palmas aceleradas, después la guitarra, el teclado, un bajo increíble y la batería... ya vemos que algo ocurre y cuando llega la voz de Camarón todo explota en un emocionante tema de flamenco rock.
El disco rompe con todo el flamenco clásico sin alejarse del género. Los puristas se rasgaron las vestiduras y el disco fue un fracaso comercial (a la muerte de Camarón en 1992 - trece años después de su aparición - no se habían vendido más de 6000 discos) que sirvió, sin embargo, para iniciar una nueva etapa en el flamenco.

Guitarra eléctrica, bajo eléctrico, saxo, flauta, batería, la guitarra de Tomatito y la voz de Camarón ponen música a los poemas de Federico García Lorca, al “Volando Voy” de Veneno (también producido por Pachón) o a temas populares como “la Tarara”.

En “La leyenda del tiempo” encontramos una nueva manera de hacer flamenco. Una nueva sensibilidad culpable de todo lo bueno (y también de mucho de lo malo) que se está haciendo en el flamenco actual.

Siempre que puedo lo recomiendo a todo el mundo. Si no te gusta el flamenco lo peor que te puede pasar es que, después de escucharlo, te empiece a gustar.

06 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 06 de enero de 2008


La noche de Reyes sigue siendo una noche especial. Empezamos con una cena en casa con nuestros padres (que, con los años se ha convertido en una tradición que nos gusta mucho) y después continuamos cargando cuatro bicicletas en el coche y acercándolas a Radio Barcelona para la campaña de recogida de juguetes. María José – como cada año – se ha encargado de recoger dinero entre familiares y amigos para poder comprarlas. Espero que a estas horas estén ya en buenas manos.
Después – y siguiendo una tradición que empecé hace ya muchos años con amigos – tocaría pasear por la Gran Vía y disfrutar del ambiente festivo hasta altas horas de la madrugada, pero estamos cansados y tenemos ganas de dormir.

Y llega la mañana de reyes. El madrugón se premia con un fabuloso lote de chucherías mexicanas (dulces de tamarindo con chile y otras zarandajas igual de indigestas) y con el recital que a estas tempranas horas ofrecen los cientos de pájaros de la plaza del quiosco.
Cuando vuelvo a casa después del paseo con Cass, salimos hacia Alella para disfrutar de los regalos de reyes y del chocolate de la tieta Antonia. El chocolate está tan bueno – y tan espeso – como cada año y los regalos son generosos y en su mayoría literarios. La lectura en estos primeros meses del año está asegurada, en la recámara figuran nombres como: Vikram Chandra, Jonathan Little, Jaime Gonzalo (entre tanta novela se ha colado un ensayo rockero), Mark Haddon, Haruki Murakami, Peter Berling, Ken Follett, Noah Gordon...

El resto del día se consagra al descanso, que mañana hay que volver a la carga.

05 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 05 de enero de 2008


Leyendo “El País” de hoy sábado me encuentro con un anuncio (página completa, impar y en color) que dice así: “La ciudad de Madrid con su Rey. Felicidades, Señor, por estos setenta años de trabajo y servicio a España.”.
Como voy en el metro – camino del mercado donde compraré los ingredientes de la cena de esta noche – no muestro de manera evidente mi indignación (que es mucha).

No es que encuentre mal que alguien felicite al Rey de España (ni al rey ni, naturalmente, a nadie). En ocasiones tengo un carácter algo avinagrado, pero no llego jamás a esos extremos. Lo que es indignante es el dispendio de dinero público. Enviar una postal puede costar – teniendo en cuenta el sello, la postal y el sobre – un máximo de 3 euros. Por lo tanto, si tienes la necesidad de felicitar a tu monarca (o a tu carnicero, o a tu quiosquero de cabecera) puedes enviarle una postalita y quedas como un señor. Pero si decides felicitar a tu monarca, me parece una animalada cargar 29450 euros (casi 5000000 de pesetas, IVA aparte) al erario público.

El descerebrado que ha decidido desperdiciar así este dinero (será mucho más ya que puede ser que el anuncio haya sido publicado en otros medios) debería poner la diferencia (réstale 3 euros a lo que suba la factura de la felicitación) de su bolsillo. Me parece una aberración que una administración (y soy consciente de que todas y de todos los colores lo hacen) tire el dinero público de esta manera. Estoy seguro que a todos los que leéis esto se os ocurren un montón de cosas para mejorar vuestra ciudad con la mitad de ese dinero.

Aprovecho el día tranquilo para leer los Babelias que se acumulan en el sótano de Graceland. Y en uno de ellos encuentro un delicioso artículo de Antonio Muñoz Molina – “El libro ilimitado” se llama – en el Babelia 838 sobre el hecho de leer, sobre los libros y sobre la educación. A parte de perlas como esta: “¿Qué porvenir laboral tiene un hijo de trabajador o de inmigrante que a los quince años no es capaz de comprender un párrafo de tres líneas? ¿Qué podrá aprender sobre la complejidad del mundo y la de su propia alma quien no cuenta con la luz de las palabras escritas?” y de pequeñas confesiones voyeurístico-literarias con las que me siento identificado, el artículo habla de Montaigne, de sus ensayos y de su encierro en su biblioteca para leer y escribir. Y entonces imagino que leo una novela de Enrique Vila-Matas - que se llama “Doctor Pasavento” – e imagino también que la novela empieza hablando de Montaigne, de sus ensayos y de la tercera planta de la torre anexa a su castillo donde decidió encerrarse para leer, reflexionar y escribir.

Y mientras todo esto pasa, con María José, preparamos la cena de esta noche para unos invitados muy especiales.

04 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 04 de enero de 2008


Tendemos a ver el tiempo como una serie de periodos cerrados. Se acaba un año y empieza otro. Todo debe ser diferente, nuevo y, en definitiva, mejor. Y entonces volvemos a nuestro trabajo - o a nuestra rutina diaria – y descubrimos, con cierta desolación, que el tiempo es continuo, que el final de un periodo de tiempo sólo significa algo en los deportes y en el final de las cuentas atrás de las bombas programadas con temporizador (lo siento, estamos viendo la tercera temporada de “Alias”) y que las mismas miserias - o alegrías, o dramas, o urgencias... siguen acosándonos exactamente igual que hace 4 días. ¿Año nuevo, vida nueva?

Si el final de un periodo nos hace recopilar y nos induce a la reflexión, los inicios de un nuevo periodo arbitrario de tiempo nos hacen mirar hacia adelante. Y mirando hacia el futuro echo un vistazo al calendario laboral que nos espera (a los que trabajamos o seguimos el calendario laboral de Barcelona).
Hay buenas y malas noticias.
Empiezo con las malas: El año empieza con una larga travesía por el desierto (no tenemos ningún festivo hasta el 21 de marzo) y los que no trabajamos los sábados perdemos dos días de fiesta (el día 1 de noviembre y el 6 de diciembre) con lo que este año sólo tendremos 12 festivos reales.
Las buenas son que para semana santa y para navidad (queda un año) tendremos cuatro días seguidos.

Leía el otro día en el “Cultura/s” un largo e interesante reportaje sobre la magia y el ilusionismo y en él, creo que Kiko Amat, hablaban de la nueva ornada de magos. Os dejo con un video en el que podéis ver alguno de los fabulosos trucos de dos de ellos: Criss Angel y David Blaine. Y es que con magia el futuro parece más fácil. Y encima, por fin es viernes.

01 enero 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 01 de enero de 2008


Feliz año a todos. Espero que el 2008 que hoy empezamos mejore el 2007 que ayer se acabó. Y se acabó como a nosotros nos gusta: entre amigos.

Por la mañana, y sin mesa alrededor de la cual sentar a los amigos, empieza el largo camino que nos lleva al fin de año: compra en el mercado y en el supermercado, paseos por el barrio en busca de una carpintería abierta, movimiento de muebles para hacer sitio, compra – en una ferretería – de unos caballetes y una tabla que se convertirá en nuestra mesa para las grandes ocasiones, un cuadro que llevaba dos años por los suelos de Graceland se aúpa, con la imprescindible ayuda de María José, a la pared de la cocina tapando los cables que aún asomaban sin ninguna gracia decorativa... y cuando me voy a trabajar María José continúa trabajando – haciendo mil y una pequeñas cosas - para que, por la noche, Graceland esté apunto para despedir el año.

Este año somos nueve: Jordi P, Emma, Víctor, Laura, Quim, Carol, Toni, María José y yo. David y Iola no han podido estar porque Min tiene la varicela (y la mitad de adultos no la hemos pasado) y los echamos de menos.

La cena, como cada año, la hemos preparado entre todos y, como siempre, hay demasiada comida.

Campanadas, abrazos y besos. Empiezo un nuevo año y lo hago rodeado de gente que quiero. Después llegan las llamadas a la familia, las llamadas de amigos y familia, los mensajes que continuarán hasta altas horas de la noche, los coulants de chocolate que ha preparado Carol y una larga sobremesa que acabará a las 5:30 de la mañana con un paseo por el barrio con Cass mientras acompañamos a Toni hasta su coche.

El martes es un largo día de supervivencia. Un día en el que recuperar las fuerzas que nos dejamos ayer por la noche. El día 1 no existe.

Ya estamos en 2008 y como dijo Josep E. el otro día “esto del futuro es un fraude”. Feliz año nuevo a todos.