29 mayo 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de mayo de 2017

Martes noche. Romper la rutina un martes con una cena con amigos siempre es una buena idea. Aunque después tenga un precio alto que se acaba pagando durante toda la semana. Cosas de la edad. Con Esther, Albert, Marta y JoanMa cenamos en el Kao Dim Sum (Bisbe Sivilla, 48. Barcelona. Teléfono 934173064). La comida está deliciosa. El servicio es correcto pero nos ofrece un contraste extraño que rebaja la valoración de la experiencia. Una de las personas que nos atiende es demasiado lejana – la sonrisa parece algo ajeno a su personalidad - y la otra persona que se encarga de nuestra mesa es incómodamente cercana. El punto medio, estoy seguro, es lo correcto.


Sábado. Con la excusa de recoger una elíptica – que Jordi R y Núria nos regalan – y ver la final de la Copa, acabamos comiendo salchichas y bebiendo mucha cerveza. El ejercicio de cargar la elíptica en el coche es la primera de las muchas torturas que el objeto me proporcionará. Compensamos con largos desayunos y generosos aperitivos en el patio de Graceland.

22 mayo 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 22 de mayo de 2017


El Maremagnum Fest cierra su primera edición con un conciertazo de León Benavente. El Festival, junto al mar, con un cartel interesante y gratuito, ha empezado con buen pie. Y nosotros rematamos el fin de semana – con perezas, arroz en el patio de Graceland con Mariona, un poco de tele (estamos viendo “Una serie de catastróficas desdichas”) y la resolución de un ataque de “ansia de chino” ya relatado- de la mejor manera posible.


21 mayo 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de mayo de 2017

Pese a las muchas horas invertidas en su estudio, nadie conoce las razones por las que se produce la llamada “ansia de chino”. Lo cierto es que el “ansia de chino” se produce de manera recurrente sin que se conozcan las causas que la desencadenan y su efecto más conocido es una necesidad imperiosa de comer en un restaurante chino. Las víctimas habituales del “ansia” – no nos afecta igual a todos – sufren en silencio sus efectos. La confianza que me une a María José, no obstante, hace que compartamos las más íntimas afecciones y el viernes nos dimos cuenta que ambos estábamos aquejados de una superlativa “ansia de chino”. Lo solucionamos con una sensacional comida en el “Memorias de China” que ha solucionado – aunque sabemos que sólo es temporalmente – nuestra afección.


Mis recuerdos de la Avenida de la Luz son pocos. La recuerdo – ya en su decadencia – como una zona oscura y sucia, refugio de los restos de noches inciertas, cuando – siendo yo un niño – me encontraba con mis compañeros de excursión los sábados o los domingos a primera hora, antes de coger el tren con destino a alguna montaña a la que subir. También recuerdo el cine – en la época que lo recuerdo ya convertido en Cine X – como un sitio poco recomendable en el que querría entrar pese a que no me atrevía a hacerlo. Ahora, la Avenida de la Luz, desaparecida como centro comercial subterráneo, forma parte de una tienda de perfumes de un centro comercial y el cine desapareció poco antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Desde el viernes, una exposición de video arte vinculada al Festival Loop, Underloop lo recupera con una muestra de cinco artistas emergentes comisariada por Amanda Masha Caminals. Recuperar el espacio es curioso y la exposición aprovecha al máximo las características del espacio y exhibe obras que reflexionan sobre la evolución de los entornos.


19 mayo 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de mayo de 2017

Mi padre murió hace casi medio año. Desde entonces he pasado muchas horas en su habitación intentando poner orden a las cosas que le rodeaban.  Lejos de conseguirlo, sigo navegando entre los objetos que le hicieron feliz. Miles de objetos ordenados según un criterio sólo inteligible para él y que, ninguno de los que lo quisimos, somos capaces de descubrir. Bajo el aparente caos, sé que había un orden. Pero era un orden personal que se fue con su creador.

Ante la tentación de no tocar nada y dejarlo todo como un homenaje, surge la certeza de que, sin él, sus objetos dejan de tener sentido. Naturalmente conservaremos aquello que tiene valor sentimental para nosotros: ese libro que nos hizo pasar un buen rato, aquel cómic con el que aprendimos más que con una semana de clases en el colegio, sus dibujos, algunos objetos de escritorio… el resto de objetos – vendidos, regalados…- espero que acabe en manos que sepan apreciarlo tanto como él lo hizo.

Tras escribir, hace ya más de una semana, mi última crónica hasta hoy, me encontré con Toni y con Oscar en Sant Boi para comernos y bebernos el mundo en la Brasería Nicasio. Calamares deliciosos, mucha carne a la brasa y muchas risas.

Fin de semana familiar para celebrar el aniversario de Pepe y Lidu. Comidas abundantes, poco ejercicio y muchos ratos de descanso.

Me lo he pasado bien leyendo “La Criolla. La puerta dorada del Barrio Chino” de Paco Villar. Descubro un chino – el primero, el que primero que desapareció – que no conocía. Lo alterno con la relectura de los Blueberry y de los cómics de Will Eisner (“Último día en Vietnam”, “El Soñador”, “Una cuestión de familia”…).


El resto es trabajo y poco más. Y hoy, por fin, es viernes.

10 mayo 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 10 de mayo de 2017

Mi primer encuentro con la obra de Jesús Moncada fue una adaptación teatral – Mequinensa – que no me acabo de gustar. Entonces no lo sabía, pero esa Mequinensa que se pudo ver en el TNC no hace justicia a la obra de Moncada. He leído – disfrutando mucho – el “Camí de Sirga” escribió en 1988. Es una delicia. Un pedazo de la historia de un pueblo que ya no existe hecho a partir de las personas – muchos de ellos verdaderos personajes – que vivieron en él. Le veo – salvando distancias que son abismales – una influencia del realismo mágico trasladado a las tierras del Ebro. Pero el Mequinensa de “Camí de Sirga” comparte con Macondo el protagonismo en la obra, su evolución de la opulencia a la decadencia y la magia que impregna la realidad para hacerla mítica. Buscaré más obras de Moncada, espero que sean tan buenas como esta.


También he leído “Personajes de la Rambla en el imaginario popular” de Alicia Berlanga. Conozco a Alicia y me ha gustado leer un libro en el que habla con pasión de los personajes que han construido la leyenda de la calle donde vive. 

08 mayo 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 8 de mayo de 2017

Empieza a estar claro que la cosecha del 2017 de este diario será escasa y de poca calidad. Pese a que existe la voluntad de continuar con él, los escritos se espacian y se agostan. ¿El principio del fin? Me gustaría decir que no, pero no estoy seguro. 

No tiene sentido hablar ahora de todos los buenos momentos vividos los últimos 21 días con familia y amigos. Pero no me resisto a uno de esos resúmenes de aliño en el que condensaré en pocas líneas todo lo vivido en tres semanas.

Esto es lo que no he contado en este diario: una barbacoa en Graceland con amigos tras una carrera nocturna en la que no participé, un Sant Jordi vivido intensamente – y trabajando - en La Rambla, una cena con Jordi P. recuperando barrio y locales de antaño, un restaurante de carne que no ofrece vino ni cerveza y del que me marché sin llegar a pedir, un par de presentaciones de libros, un largo fin de semana en Cadaqués con Núria y Jordi R (playas, excursiones, buenos restaurantes, desconexión…),  una barbacoa en casa de Núria y Jordi R.,“A tots els que heu vingut” en el Tnc (bien) y “Ricard III” también en el Tnc (no funciona pese a tenerlo todo a favor). Y, a parte, lecturas, paseos, siestas y trabajo.


Espero volver pronto.