30 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 30 de noviembre de 2007


Jueves noche.
Tras la habitual jornada en Matrix me encuentro con María José en el punto de extracción y juntos nos acercamos a Bikini donde nos espera Marc Parrot que presenta su nuevo disco “Interferència”.
Llegamos tarde y, pese a que la sala está a tope, nos encontramos con Núria y Jordi R que nos dicen que acaban de empezar.
Buen concierto – como todos los que Marc Parrot ofrece – eclipsado por el – cada vez más habitual – público al que no le importa el concierto y han venido a hablar (de su libro o de lo que sea). Marc Parrot es una bestia escénica, se lo pasa bien encima del escenario y consigue que te lo pases bien. Nuevos y viejos temas, muchos bises y un “Bona nit” - con sabor a “Vamos a la cama” - para despedir el concierto.

Muchos conocidos entre el público, la mayoría de ellos ex-compañeros de trabajo (Xavier S, Fermí, “Cañi”...). Las circunstancias – estamos en un concierto y tengo ganas de disfrutarlo– me impiden dedicarles más tiempo, pero me gusta encontrármelos.

Al salir del concierto hacemos un bocadillo en un frankfurt cercano pero todos estamos demasiado cansados para seguir. Nos emplazamos para continuar en breve.

Por fin es viernes. Unas horas más y nos esperan 48 horas de ocio para disfrutarlas a tope.

Para celebrarlo y, como regalo, os dejo con el nuevo anuncio de Freixenet. Después de muchos años de franca decadencia, este año han vuelto por la puerta grande olvidándose de las burbujitas, del glamour de opereta y de las estrellas de medio pelo hablando mal castellano. Un gran anuncio que no sabe a navidad pero que hace sonreír. Un chute de nostalgia cinéfila que se agradece (se agradecería una v.o. con subtítulos en castellano).

28 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 28 de noviembre de 2007


Los suplementos de periódicos pendientes de lectura se acumulaban encima de mi mesa amenazando con sepultarme. Para evitar problemas mayores he decidido ponerme al día y, desde hace una semana, viajo cargado de papel de periódico.
Desde que El País mejoró su imagen no había leído a fondo su suplemento Babelia y lo que veo me gusta. El Babelia se había convertido en un ladrillo, el contenido era interesante pero poco atractivo a la hora de enfrentarte a él. El cambio le ha sentado estupendamente. Ahora es mucho más atractivo, fácil de leer – sin perder nivel - y muchísimo más interesante. Espero que no se queden con lo que han conseguido y sigan evolucionando.

A falta de temas relacionados con mi ocio – que, desgraciadamente, es inexistente – y entroncándome en la línea de pensamiento iniciada por Enjuto Mojamuto, os dejo un interesante tema de reflexión titulado “lo que llevo en mi reproductor de mp3”.

Esto es lo que suena en mi reproductor hoy miércoles 28 de noviembre:

El “Interferència” de Marc Parrot para preparar el concierto del jueves (en Bikini a las 21:30), algo de flamenco (“Momentos” de Juan Moneo “el torta” y “Recuerdos” de Esperanza Fernández), pequeñas maravillas que acabo de descubrir (“in our nature” de José González y “We are him” de Angels of light), discos que llevan tiempo acompañándome y a los que es difícil renunciar (el “and now that i’m in your shadow” de Damien Jurado, el “Ash wednesday” de Elvis Perkins, el “Alegato meridional” del Grupo de expertos Solynieve” y el “la leyenda del espacio” de Los Planetas), discos que aún no escuchado (“White chalk” de PJ Harvey, “In Rainbows” de Radiohead, “the shepers” de Iron and Wine y el “Verano Fatal” de Nacho Vegas y Cristina Rosenvinge). Por último también podréis encontrar discos como “els invertebrats” de Refree, el “North Star Deserter” de Vic Chesnut, el “flores raras” de Cristina Rosenvinge y el “Chalengers de The New Phornographers (también para preparar el concierto).

Apasionante resumen que demuestra lo fácil que es llenar espacio en esto de los blogs.

Dos artículos cierran mi colaboración de este mes en Barcelona.Vive la Ciudad: uno sobre los restaurantes de Barcelona que han sido destacados por la edición de este año de la guía Michelín y otro sobre la exposición de fotografías de Robert P. Napper que organiza el Mnac.

26 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 26 de noviembre de 2007


Tan rápido como vino, y ya se fue.

Pese a su fugacidad ha dejado intensos momentos.
Como el reencuentro con Olivia, Roberto y Martina en el San Telmo (que se confirma Miguel Brieva. Bienvenido al mundo
como uno de los mejores lugares de Barcelona para comer carne). Reencuentro que pone en mis manos el maravilloso “Bienvenido al Mundo” de Miguel Brieva. Una obra enciclopédica que recoge todos los conocimientos acumulados por el ser humano en los últimos siglos. Humor, ironía e inteligencia a raudales en una obra que nos disecciona con dureza no exenta de ternura. Una pequeña maravilla que me acompañará durante los próximos días.

Como la tarde del sábado en compañía de María José.

Como un largo y agradable paseo hasta la Estación de Sants (vamos con la intención de recoger unos billetes previamente reservados y perdemos más de una hora por la falta de respeto de Renfe hacia sus clientes). Una vez en la estación sufrimos lo que miles de usuarios están sufriendo desde hace meses (informadores desinformados, máquinas de recogida de billetes que no funcionan – ninguna en toda la estación -, taquillas inoperantes (un display informa que las taquillas de venta anticipada son de la 8 a la 21. De estas 13 taquillas, durante la hora que tenemos que esperar, sólo funcionan 4 simultáneamente como máximo y lo hacen a un ritmo vergonzoso... pero no se ve estrés entre los trabajadores, al contrario, el ambiente es relajado, como si les hiciera gracia hacernos esperar)... el resultado es que un trámite que en condiciones normales nos ocupa cinco minutos como máximo, gasta más de una hora de nuestro tiempo. Por suerte el paseo de vuelta y la posterior comida en el japonés de la puerta de al lado vuelven a poner el fin de semana en su sitio.

De nuevo lunes con la vista puesta en el próximo fin de semana.

Artículos sobre el Barcelona Tuning Show y The Black Horse.

23 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 23 de noviembre de 2007


Ya está aquí el viernes. La alegría es grande pese a que una larga jornada laboral nos separa del dulce premio que el nombre del día anuncia.

el nuevo tocadiscos
Graceland se convierte poco a poco en una puerta abierta al pasado (aunque hay voces que hablan de basurero o almacén de trastos inútiles). La última incorporación es un fantástico tocadiscos de maleta (un Bettor). Necesita una pequeña reparación (el volumen y el mando para seleccionar mono/stereo no funcionan) tras muchos años – supongo – de abandono. Ahora toca buscar quien lo pueda reparar o, en su defecto, los elementos necesarios para hacerlo. Se me acumula el trabajo mecánico pero me gusta estar rodeados de viejas maravillas de tecnología obsoleta (las mismas voces críticas del principio dirían: “de trastos inútiles”). Es cuestión de matices.

22 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 22 de noviembre de 2007


Joseph Conrad. El corazón de las tinieblas
Leo uno de esos clásicos que, pese a tenerlo siempre presente, no había caído en mis manos. Es difícil leer “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad sin pensar constantemente en las imágenes de Apocalypse Now. Es completamente imposible imaginarse a otro Kurtz. Mi Kurtz, el de todos los que hemos visto la película de Coppola, es un Buda cociéndose en su propio sudor, los ojos que han visto el horror siguen siendo los de Brando. Y quizás, por todo esto, es imposible leer “El corazón de las tinieblas” tan y como Conrad lo escribió, las imágenes y las sensaciones están demasiado dentro de todos nosotros como para apartarlas durante la lectura.
Me ha gustado, mucho, pero no sé si he leído un libro o he revivido una película (cosa que tengo que hacer en breve).

La semana pasa, como la novela de Conrad, en “El corazón de las tinieblas”. Me salvan del “horror” una cena en casa de mis padres, las mañanas y las noches en compañía de María José y la mirada puesta en ese fin de semana que parece no moverse pero que se acerca a buen ritmo.

20 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 19 de noviembre de 2007


Domingo. La mañana arranca lentamente en Graceland. Un desayuno tranquilo con María José mientras leemos el periódico, un paseo con Cass ataviado con el habitual pordiosero’s style que caracteriza mis salidas matinales... todo hecho a ritmo pausado.

Visita a Casa Decor 07. El día es frío pero soleado y el paseo por los jardines resulta agradable. Sana envidia (o no tan sana, según se mire) nos corroe mientras vemos las últimas maravillas del interiorismo y soñamos con imposibles aplicaciones de lo que hemos visto al espacio de Graceland. Pero la economía doméstica tiene rígidas leyes y seguiremos con nuestros viejos sofás y los cables eléctricos saliendo de las paredes mientras los sueños siguen rondándonos.

No apetece ponerse ante los fogones y nos acercamos al Sakuraya para que nos preparen una dorada a la plancha (que acompañamos de arroz y sashimi de atún).

Siestas y series ocupan el resto de la jornada dominical.

Lunes. Vuelta a la rutina con la vista fija en el viernes que viene. La zanahoria delante de los ojos evita ver los cristales que lastiman mis pies.

Artículo para Barcelona Vive la Ciudad sobre La Botifarreria de Santa Maria.

18 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 17 de noviembre de 2007


Viernes noche. Hace mucho frío y, pese a eso, cojo una de las bicicletas del Bicing para llegar hasta el restaurante. Durante el – por suerte corto – trayecto intento, sin demasiado éxito, taparme las manos estirando la manga de la chaqueta.

Al final llego y, en contraste con el frío que hace fuera, en el interior me espera un reencuentro lleno de calor.
Roger, Mónica, Jordi P, Jordi M, Toni, Isa, Jordi B, Francesc, Enric, Joan, David, Ruben, Vane... con ellos (y con algunos más que hoy no han podido venir pero a los que he echado de menos) compartimos hasta hace cuatro años trabajo, penas (pocas) y alegrías. He pasado por varios trabajos y nunca he establecido unos vínculos parecidos. Me gusta verlos de tanto en tanto y mantenerme en contacto con ellos.

La cena transcurre entre risas, recuerdos de nuestro pasado en común y noticias de los presentes y los que hoy no han podido estar.
Después, como Dani no ha podido venir ya que tenía que trabajar, nos pasamos por el Kan Kan para hacer una copa (al final más de una).

Sábado. María José está ocupada en casa y yo aprovecho para caminar hasta el centro de Barcelona con Cass. El largo paseo – más de 3 horas – nos deja agotados. Tarde de sofá, película (“La isla”) y siestas.

Por la noche vamos al Almazen para ver el “Cabaret Cabrón” dirigido con Jango Edwards. El reencuentro con Jango no es como lo había esperado. En estos años que han pasado desde que lo vi en el Mercat de les Flors parece haber perdido pegada y ninguna de sus propuestas me sorprende. Con todo sigue siendo una bestia escénica y es capaz de arrancarte una carcajada con un mínimo gesto o con una inflexión de voz. Lo mejor de la noche en un espectáculo irregular nos lo deja Laura Herts que se come a sus compañeros cada vez que entra en escena.

Artículos para Vive la Ciudad Barcelona sobre Feria de Barcelona, Casa Decor 07 y el Restaurante Piripipao.

16 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 16 de noviembre de 2007


Viernes al fin. La semana ha sido larga y poco he hecho a parte de trabajar.

Juli Vallmitjana. de la raça que es perd
He leído “De la raça que es perd” de Juli Vallmitjana. El libro, escrito en 1917, retrata las costumbres de los gitanos y nos muestra una Barcelona que no aparece en las obras de otros autores de la época. Hace tiempo que quería leer algo de Juli Vallmitjana (después de años de olvido, últimamente hemos asistido a una cierta reivindicación de su obra, por parte de autores contemporáneos como Enric Casasses) y creo que, después de leer esta recopilación de relatos cortos, continuaré con “La Xava”. “De la raça que es perd” es un interesante retrato de un mundo fuera de su sitio que da sus últimas bocanadas antes de morir.

A falta de nada mejor que ofrecer recupero una de esas secciones que, como el Guadiana, aparece y desaparece sin motivo aparente.

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 5

Recupero esta sección dedicada a la arquitectura bizarra, la escultura innecesaria y la creación artística descerebrada con una aportación de María José. Entiéndaseme bien, no es María José la culpable de la aberrante curiosidad que hoy abordo en esta sección. La única culpa de María José en este asunto es hacerme reparar en este elemento decorativo que, quizás por suerte, había pasado desapercibido para mí y que ahora no puedo dejar de ver cada vez que paso por delante – casi cada día -.

EL CABALLO DE LA CALLE BUENOS AIRES
el caballo de la calle buenos aires

Una imagen es la mejor descripción de este bizarro elemento ornamental. Su presencia junto al balcón del primer piso de una finca no demasiado antigua provoca todo tipo de preguntas, las primeras son obvias: ¿Quién? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Como?. Quiero añadir lo que diría mi amigo Pablo ¿Pero como? y una pregunta que realmente me inquieta ¿Sigue el caballo en el interior?

Ahora, cada vez que paso por delante en mis paseos con Cass, no puedo evitar echarle un vistazo y todas estas preguntas – y alguna más que me callo por corrección política – me asaltan y me desasosiegan. Por favor, que alguien me lo explique.

el caballo de la calle buenos aires... horrores contemporáneos

13 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 13 de noviembre de 2007


Vuelta a la realidad. Por suerte hay colchones que mitigan la caída.

Por un lado está la música, que en esta ocasión pone el primer disco de Antony & the Johnsons, inexplicablemente inédito para mí hasta hoy y que suena por gentileza de Paco que se ha propuesto llenar algunos vacíos en mi discografía. Sin la grandeza de
“I’m a bird now” contiene sensacionales canciones que preludian lo que llegaría en esa joya de precisión que es su segundo trabajo.

También ayuda a que el tránsito de la gloria a la miseria sea más suave, la lectura de “Firmin” de Sam Savage.
Seguramente oiremos hablar mucho de este libro. Fácil de leer, lleno de guiños para los que nos gusta la literatura, divertido, triste... La única obra de Sam Savage (en algún sitio he leído que no piensa escribir más) tiene grandes momentos y me lo ha hecho pasar muy bien pero, quizás por venir precedido de grandes críticas, me había creado unas expectativas de obra maestra que no se han visto cumplidas.
Pese a ello Firmin es un buen libro y estoy seguro que triunfará ya que conecta con facilidad con los aficionados a la lectura e incluso puede aportar nuevas afiliaciones a tan denostado grupo.

Artículos para Vive la Ciudad. Barcelona sobre dos clásicos de la noche barcelonesa (el London y el Sidecar), sobre la Fira del Disc, sobre el Ugarit Borne y sobre la exposición retrospectiva de Ives Tanguy en el Mnac.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 11 de noviembre de 2007


La deficiente insonorización del hotel, un sueño poco profundo, un pub inglés situado a la puerta del hotel y unos individuos amigos de la bebida abundante y de los cánticos poco afinados me impiden dormir durante toda la noche. Pese a ello nos despertamos pronto y bajamos a desayunar – solos – en el hotel.

Subimos hasta la Alhambra con un autobús y recogemos las entradas, previamente compradas en Servicaixa, en un cajero automático. Son las 9:15 y, al mirar las entradas, descubrimos con pánico que nuestra entrada a los Palacios Nazaries, tendría que haber sido de 8:30 a 9:00. Carrera hasta la puerta, María José explica lo que nos ha pasado y, por suerte, los encargados de la puerta nos dejan pasar al entender la situación (gracias).

una vista desde la Alhambra
Paseamos, entre grupos de japoneses con auriculares, por los Palacios Nazaries, por la Alcazaba, por el Palacio de Carlos V (donde podemos ver el león del patio de los leones – en el que no hay ni un león – ya restaurado) y por el Generalife maravillándonos a cada paso, disfrutando de la arquitectura, de los jardines, de las fuentes, de las vistas... una visita que realmente vale la pena y que seguro, si tenemos la suerte de volver a Granada, repetiremos.

María José en los jardines del Generalife
La cámara, olvidada en nuestras últimas salidas, vuelve a funcionar sin parar (al final del fin de semana habremos hecho más de 90 fotografías). Reímos, hablamos sin parar, compartimos descubrimientos y lo pasamos en grande.

La bajada, casi cuatro horas después, se hace dura ya que estamos destrozados. Al llegar de nuevo a la ciudad reponemos fuerzas en La Posada (c/Elvira, 25 Tel. 958227333) mientras esperamos la llegada de Jordi N. y Paco que nos vienen a ver desde Almería.
Hace tiempo que no nos veíamos y es de agradecer el largo viaje que han hecho para poder pasar un rato juntos. Nos caemos de sueño y de cansancio pero su entusiasmo por enseñarnos Granada consigue que saquemos fuerzas de flaqueza y subamos – una vez más – al Albaicín. En la plaza San Miguel Bajo (curioso nombre dado su emplazamiento) tomamos una cervecita y luego comemos unas tapas (patatas a lo pobre, cazón adobado, migas y una ensalada). La plaza es uno de esos rincones que te gusta encontrar en cualquier ciudad: buen ambiente, bonito emplazamiento y bares agradables... no se puede pedir más si tienes buena compañía y, ahora mismo, tengo la mejor.

Hace un día estupendo y tras la comida apetece pasear. Con Paco guiando no tardamos en llegar al Mirador de San Nicolás que ayer buscamos – sin suerte – por la noche. La vista de la Alhambra, por más que la hemos visto en mil fotografías, es sensacional.

La Alhambra desde el Mirador de San Nicolás
Seguimos paseando, tomamos un café en el Paseo de los Tristes, nos acercamos a la plaza Bib Rambla, paseamos por los alrededores de la Catedral y nos enseñan nuevas plazas y rincones mientras agotamos las últimas fuerzas. Nos despedimos emplazándonos para un próximo encuentro en Barcelona y, con un taxi, nos acercamos al aereopuerto.
Cuando llegamos a casa Cass (que ha sido mimada durante todo el fin de semana por Eli y Cesc) nos recibe moviendo la cola. El fin de semana se ha acabado, estamos rendidos pero ha sido fabuloso.

12 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Sabado, 10 de noviembre de 2007


Sábado. Hace poco que he cerrado los ojos cuando suena el despertador y, poco después – a las 6 de la mañana – despega nuestro avión con destino a Granada.

En Granada – por suerte nos habían avisado – hace frío y más a esta temprana hora. Un bus nos acerca al centro de la ciudad donde, gracias a Lidu, tenemos una habitación en el NH Inglaterra (Cettie Meriem, 4 Granada. Tel. 958221559). El hotel es sencillo pero tiene encanto y está muy céntrico (entre la calle Elvira y la Catedral). Como era de esperar no tienen todavía preparada la habitación pero podemos dejar la bolsa.

Gran Café Bib Rambla
La ciudad está vacía, pasamos por delante de la Catedral y entramos en las desiertas calles de la Alcaicería. Buscamos una cafetería donde calentarnos un poco y re-desayunar. El Gran Café, en la plaza Bib-Rambla, nos acoge y sus churros con chocolate son el anuncio de que estamos delante de un gran fin de semana.

Repuestos, pero aún dormidos, iniciamos nuestra primera caminata por la ciudad. Paseamos por la orilla del río Darro hasta el paseo de los Tristes y vemos la Alhambra por primera vez antes de empezar a callejear por el Albaicín. Calles estrechas, subidas, bajadas y mucha calma nos acompañan durante este primer paseo en el que nos dejamos llevar por el azar sin llegar a ningún sitio.

Volvemos al Hotel para tomar posesión de nuestra habitación y, aunque todavía es muy pronto, salimos a tapear. La primera parada la hacemos junto al hotel, en Bodegas Castañeda.
Interrumpimos el tapeo para visitar el Corral del Carbón y una exposición en la Galería Ceferino Navarro. Las luminosas acuarelas de Carlos Fernández Cara me gustan mucho, no sólo de tapas vive el hombre. Pero tampoco de arte se puede vivir. Así que seguimos con las tapas y las cervecitas antes de ganarnos una merecidísima siesta.

Tras la siesta visitamos la Catedral. La entrada, por la que pagamos la abusiva cantidad de 3’50 euros, sólo da derecho a entrar y pasearse por el templo. Los guías brillan por su ausencia y no hay ningún tipo de extra que justifique el expolio al que el turista es sometido. Mi consejo para todos los que visitéis Granada es que aprovechéis las horas de culto para entrar (aunque un guardia de seguridad intentará evitar vuestra entrada) ya que me parece una vergüenza que te cobren una entrada sin ofrecerte nada a cambio.
María José bajando las escaleras del Centro Guerrero
La sensación de haber pagado por nada se disipa al visitar el vecino Centro José Guerrero. Un interesante edificio, algunas obras del pintor granadino (no muchas) y una interesante exposición fotográfica (“Los Colores de la carne”) nos hacen pasar un buen rato.

Sigue nuestro paseo por el Realejo con parada en el Museo Casa de los Tiros (extraño museo dónde se juntan lo interesante y lo, costumbristamente hablando, bizarro) y en el Centro Cultural CajaGranada donde disfrutamos muchísimo de la exposición de obra gráfica del taller de Cristian M. Walter.

Nuestro paseo nos lleva de nuevo al Albaicín dónde intentamos encontrar – sin ningún éxito – el mirador de San Nicolás. Aterrizamos en una plaza desde donde – adormecidos por el suave aroma de la mucha hierba que en ella se fuma – podemos admirar la Alhambra iluminada.La Alhambra de noche

Después del largo paseo estamos cansadísimos y ya es hora de cenar. Todos los bares están a tope y no nos es fácil encontrar mesa. Al final lo hacemos en el Café Central dónde cenamos mucho y bien (que gusto encontrarse con un trato amable después de un día de mucho caminar). No hay fuerzas para más, mañana nos espera la Alhambra y muchas más caminatas.

08 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 08 de noviembre de 2007


Los Planetas, Juli Vallmitjana, Rufus Wainwright, Joseph Conrad, Els Pets... un inesperado – pero muy acertado – regalo ha puesto en mis manos un generoso lote cultural que protagonizará en breve las crónicas de este diario.

Cansado de aprender innecesarios datos sobre las ballenas y su pesca, “Moby Dick” queda aparcado en la mesita de noche a la espera de noches insomnes. Mientras tanto, y para sacarme de encima el olor a pescado, he devorado “La Carretera” de Cormac McCarthy.
Cormac McCarthy. La carretera
“La Carretera” es un libro descorazonador, un road-book (si existe el término) de pesadilla. En unos Estados Unidos arrasados por lo que suponemos un holocausto nuclear, un padre y un hijo inician un viaje de supervivencia y aprendizaje. Son los buenos que se mueven en un mundo que se ha rendido y en el que el único futuro es seguir viviendo. Desde las primeras páginas una mano te aprieta el corazón y no lo suelta, no hay falsas esperanzas, no hay tregua. Fácil de leer, difícil de asimilar, una maravilla, un clásico.

Poco más que explicar en esta larga semana en la que hemos decidido recluirnos durante las noches en la calidez de Graceland como monjes de clausura mientras esperamos que amaine la tormenta.

Suena mientras escribo todo esto, el “Agost” de Els Pets. Su pop luminoso llena de alegría esta mañana. Ya falta menos para el fin de semana.

05 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 04 de noviembre de 2007


Mañana tranquila escuchando a Rufus Wainwright para preparar el ánimo para el concierto de esta noche.

Cass y Lala en plena acción
A mediodía nos acercamos a casa de Mar y Román. También están Joan, Tere, Roger y Julia. Lala y Cass juegan sin parar (Lala no deja que Cass descanse ni un minuto). Da gusto verlas jugar así.
Después de una comida sensacional (alcachofas guisadas con sobrasada, atún y brochetas de fruta), un poco de sobremesa (animada por Cass y Lala) y vuelta a Graceland para dormir un poco.

Hace meses compramos nuestras entradas para el concierto de Rufus Wainwright en Barcelona. En un principio era en el Casino l’Aliança pero la demanda hizo que el concierto se desplazara a l’Auditori. Llegamos pronto ya que queremos asegurarnos un buen sitio (nuestras entradas no están numeradas) y la cola que encontramos nos asusta.

No importa. Esperamos pacientemente, entramos y conseguimos un buen sitio.

Permitirme que me salte por una vez el lenguaje políticamente correcto que suelo utilizar en este diario para decir que ayer asistí al PUTO CONCIERTO DEL AÑO.
Tuve oportunidad de ver a Rufus en su concierto del Summercase de hace dos años y disfruté mucho, pero en esa ocasión vino sin banda y no me esperaba lo que ayer me encontré.
Acompañado de toda su banda, Rufus abrió el concierto con una espectacular “Release the Stars” al que siguió otro de los grandes temas de su último álbum: “going to a town” esta vez con Rufus sentado al piano. Cuando toca toda la banda el engranaje impresiona por su potencia, cuando está sólo al piano Rufus conmueve (una sensacional versión de “Cigarette and Chocolate mik” a la que siguió un fabuloso “The art teacher” en su primera sentada al piano sin banda).
En la segunda parte del concierto (esta vez vestido de tirolés) Rufus Wainwright volvió a deslumbrarnos. Temas de todos sus trabajos, un par de canciones rescatadas de su concierto Judy Garland y un tema folk irlandés en el que, prescindiendo de la amplificación y de todo tipo de micrófono, volvió a sorprender a un público que a estas alturas ya no podía cerrar la boca.

En los bises, está vez vestido con un albornoz blanco, nos ofreció un “Poses” impresionante, un par de temas acompañado por su madre (de nuevo Judy Garland estuvo presente gracias a un “Over the Rainbow”) al piano y, como espectacular fin de fiesta, con tacones y vestido de Judy Garland nos ofreció, con toda su banda elegantemente ataviada haciendo la mejor coreografía que he visto en la última semana, un “C’mon get Happy” que puso la guinda a un concierto espectacular.

El Auditori puesto en pie y sonrisas en todas las bocas. Lo dicho, el PUTO CONCIERTO DEL AÑO. Rufus es genial, espectacular y divertido. Y yo estuve allí para verlo y hoy, muy contento, os lo cuento.

03 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 03 de noviembre de 2007


Las semanas tendrían que ser parecidas a esta: tras un día de trabajo, dos de descanso. Las cosas nos irían mucho mejor.

Viernes noche. Hemos quedado para cenar con Mónica y José María en el Kikuchan. Cuando llego el local está a tope. Pregunto por la mesa que, supongo, hemos reservado, pero no hay ninguna reserva para cuatro y el local está a tope. “Imposible esta noche, Imposible esta noche”.
Por suerte, cuando salgo, me encuentro con María José, Mónica y José María. Si queremos cenar algo tenemos que cambiar de planes y decidimos ir a La Garrotada 2.
El viaje hasta el restaurante resulta algo caótico y nos perdemos más de una vez pero por suerte al llegar encontramos sitio para aparcar muy cerca de la puerta del restaurante.

Anchoas, bocas, cañaíllas, almejas, gambas, calamarcito a la plancha y navajas. Todo buenísimo, pero semejante festival gastronómico tiene un precio y pagamos algo más de lo que esperábamos (las raciones también eran más grandes de lo que pensábamos).
José María nos cuenta que hace un par de semanas, uno de sus ex-compañeros de BUP decidió organizar una cena de reencuentro y que, después de 20 años sin verse, fue todo un éxito. Durante muchos años (yo hice EGB y BUP en el mismo colegio) compartí muchas cosas con mis compañeros de clase. De eso han pasado ya 20 años y la vida nos ha llevado por caminos distintos, pero - aunque sea por un día - volver a saber de ellos y recordar alguno de los buenos momentos vividos juntos me parece una idea muy atractiva (lástima que organizar algo así da un poco de pereza, de todas maneras fantasearé con la idea durante unos días).
Estamos cansados y decidimos dejar las copas para la próxima. Espero que no pase mucho tiempo.

pinball wizard







Por fin han llegado mis camisetas pinballeras (he sido el último en recibirlas de toda España y empiezo a pensar que Correos me tiene en una especie de lista negra) Magod (el culpable de que tenga estas maravillas en casa) se ha pegado un curro tremendo y las camisetas son geniales. Estoy deseando que mañana haga un día soleado para poder estrenar una de ellas. Lo difícil será decidirse.

pinball involution

02 noviembre 2007

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 1 de noviembre de 2007


Miércoles. Al límite.
Me rescata de la locura una tradicional castañada familiar. María José, mis padres, Hernán, Mar y Román me hacen olvidar un día horrible en el que a los despropósitos habituales se les ha unido no tan tradicionales muestras de intelecto esquivo.
Cass juega con Lala mientras que los humanos comemos panellets caseros (buenísimos), castañas y boniatos.

Sigo luchando contra la ballena blanca mientras su fin se acerca. Le doy unos días de prorroga y abandono la caza. Mientras, para descansar un poco de tanta actividad pesquera me entrego a la, algo febril, lectura de “Persépolis” de Marjane Satrapi. Marjane Satrapi. Persepolis
Hace muchos años tuve la oportunidad de leer el primer libro y me gustó muchísimo. Creo que el hecho de ser publicado en cuatro libros no facilitó su difusión ya que exigía estar pendiente de la publicación de la siguiente entrega. Ahora, publicada en versión integral, “Persépolis” atrapa y se disfruta mucho. La mezcla de historia personal y crónica de la represión en el Irán fundamentalista impresiona y emociona. Esta semana, en una de esas extrañas casualidades, estrenan una película de animación basada en este cómic que sin duda ayudará a que la obra de Marjane Satrapi sea más conocida.

Jueves. Un día de fiesta en medio de la semana es una de las cosas que más agradece el ocioso. Para celebrarlo vemos series (básicamente muchos episodios de Kyle XY), juego con el Dirty Harry mientras María José se entrega a viciosas partidas al Pang, paseamos con Cass, nos acercamos a casa de mis padres, dormimos y desordenamos los horarios. Que lejos queda el miércoles.