22 noviembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de noviembre de 2015

Viernes. Celebramos la tradicional cena de navidad de los Telares del Conde. Los telares, lo he explicado cada año por estas fechas, ya no existen (el Conde, propietario del invento y de nuestras vidas por aquel entonces, decidió desmantelarlos, cambiar el nombre de la empresa y encargar la gestión a un esclavista). Con tozudez, Óscar sigue convocando la cena y, un número variable de nosotros, seguimos acudiendo para reencontrarnos y contarnos viejas y nuevas historias. Esta vez somos pocos (sólo 6 más Lorena que aparecerá en los cafés). Por consejo de una de las ausentes, aterrizamos en LataBern@ (Torrent de les Flors, 53. Barcelona) que resulta ser todo un descubrimiento. El menú de degustación es sorprendente y abundante.  La cena es larga y agradable y rematamos la noche con buenas cervezas artesanas en La Rovira (Plaça Rovira. Barcelona).

Sábado. Mi tía, Lluïsa, celebra 65 años y su jubilación. Comida familiar y cierta envidia.


Por la tarde, mientras el Barça toma el Bernabeu en una exhibición de juego, nosotros vamos al TNC para disfrutar de otro espectáculo. “La naturalesa i el seu tremolor” es un espectáculo itinerante de la Sociedad Doctor Alonso.  Parapetados tras unos auriculares pasearemos durante una hora por las entrañas del TNC, por las calles de Barcelona, por los Encants y por los jardines del TNC. La idea es brillante y la experiencia agradable. Con una mejor realización – más trabajada, mejor preparada – el resultado sería espectacular. Seguiré pensando en lo que vi, en lo que viví y en lo que me querían contar durante días. Realidad y ficción, el teatro y su interacción con el mundo que nos rodea… extraño y bello espectáculo.

20 noviembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 20 de noviembre de 2015

Han pasado muchos días. Tantos que tengo que tirar de calendario para recuperar todo lo que ha pasado en estos doce días de ausencia. Pese a los muchos días transcurridos, no hay mucho que destacar... se impone una de esas tareas de aliño con las que os obsequio de tanto en tanto.

Jueves. Cena mensual con JoanMa, Marta, Esther y Albert. Cenamos en “Els pinxus” (Marià Cubi, 81 Barcelona). Ante la inmensidad que supone comer a la carta, lo dejamos todo en manos del camarero que acierta en todo.

Viernes. Imma y Javi aterrizan desde Sevilla. Nos toca hacer de guías turísticos hasta el domingo. Alternamos las visitas a la Sagrada Familia y a otros imprescindibles de la ciudad con paradas para repostar. Acabamos reventados pero muy contentos al tener una excusa para redescubrir la ciudad como turistas.

He leído “La calle de los ladrones” de Mathias Enard. Fantástica novela de iniciación, de descubrimiento de un mundo que no es de colores para todos. Una buena novela, escrita con una prosa limpia y precisa, que nos ayuda a entender nuestro mundo mucho más que muchas crónicas periodísticas. El retrato, no siempre amable, de una Barcelona que el autor conoce bien, es otro de los elementos que me han gustado expresamente. Acabo su lectura cuando la calle que da nombre a la novela – Robadors – se sitúa en el centro de la polémica municipal. La acabo también, a la vez que un atentado terrorista sacude París... ficción, realidad... no hay tanta distancia. Imprescindible leerla para comprender mejor nuestro presente.

Tras la excursión al In-edit del mes pasado, vuelven los documentales musicales al sótano de Graceland en ese ciclo al que bauticé con el ampuloso nombre de “Graceland Underground Documentary Films”. En esta ocasión vemos “Joy Division”. El nombre no deja lugar para equívocos, la película – excelente – tampoco. Ejemplo de como debe contarse una historia, buen material histórico, buenos cortes de entrevista... un gran documental. Ninguno de los presentes los vimos en directo (yo, que soy el mayor, tenía 12 años cuando se separaron), pero su música ha formado parte de nuestra banda sonora en mayor o menor medida. Si que vi a New Order en el Sonar del 2012 (antes los había podido ver en el Summercase del 2006 pero no les presté demasiada atención). Me gustaron, pero los he visto demasiado tarde. Me quedo con este documental que me muestra la energía, la potencia creativa y la fuerza que los hizo grandes.




Y hoy... por fin.... ¡es viernes!

08 noviembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 8 de noviembre de 2015

Sábado. Aún no hace frío… pero apetece preparar un arroz al horno.  Eli, Cesc, Mireia y Núria vienen a comer a casa. Aperitivo mientras Cesc devuelve el agua corriente a Graceland y comida familiar.

Creíamos que teníamos entradas para ir al teatro el domingo… pero a última hora descubrimos que son para el sábado. Por suerte, justo a tiempo. Vemos Vilafranca.

Vilafranca es la tercera parte de la trilogía de Jordi Casanovas sobre la identidad catalana. Tras las brillantes “Una història catalana” y “Patria”, el listón estaba muy alto, casi tanto como nuestras expectativas.

Y todas ellas se vieron desbordadas por una gran obra de teatro que, con mimbres locales, teje un gran relato universal. Jordi Casanovas escribe y dirige una obra que está por encima del tiempo y del espacio, un clásico que, como todos ellos, se cimienta sobre las pasiones humanas, sobre nuestras debilidades y sobre nuestras grandezas. Teatro grande.

Ayudan también unas grandes interpretaciones. Todo el reparto está muy bien pero sería injusto no destacar la impecable actuación de Lluïsa Castell. También quiero destacar a Manel Barceló que cambia con facilidad de registro sin la ayuda que supone un cambio de apariencia física.


Una escenografía simple pero totalmente efectiva y una banda sonora deliciosa de Anna Roig y L’ombre de ton chien son las guindas de un espectáculo redondo, sin fisuras y tremendamente emocionante. Está en el Lliure hasta finales de mes.

07 noviembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 07 de noviembre de 2015

Lunes. Los documentales en el sótano de Graceland se trasladan al Festival Inedit. Con los sospechosos habituales vemos “Theory of Obscurity: a film about The Residents”. Generoso en imágenes y algo repetitivo en su mensaje, el documental de Don Hardy Jr., no deslumbra pero entretiene.  Para mí, The Residents siempre estarán unidos al Marx Bar (que para nosotros siempre fue Casa Manolo), a noches confusas y a un tiempo en el que todo estaba por descubrir.

Don Winslow ha vuelto a dar un recital con “El Cártel”. Bien documentado, violento, intenso,  cargado de información, a caballo entre la realidad y la ficción, endiabladamente adictivo… si te gustó “El poder del perro”, te va a encantar… si no sabes de que te hablo… ya tardas en leer los dos.


Y el fin de semana empieza el viernes a mediodía. La parte sur del barrio se está convirtiendo en una selva de altos edificios y hoteles. Nos acercamos a uno de ellos que no nos deslumbra con su comida, pero que nos descubre un agradable rincón donde cenar o tomar algo a pocos metros de casa. Estamos junto a la casa de Yoli y Rafa… y conseguimos – improvisando – lo que las planificaciones no siempre consiguen. Se apuntan al café y nos ponemos al día. El fin de semana no podía empezar mejor.

02 noviembre 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 02 de noviembre de 2015

M Carmen i Àngels presentan, rodeadas de amigos, “Més enllà del bosc” en la Editorial Comanegra. “Més enllà del bosc” es un cuento que ayuda, no sólo a los niños, a entender la muerte de un ser querido mediante la aceptación del duelo y el recuerdo de los buenos momentos vividos. Llego justo y soy uno de los primeros en irme... pero es un placer poder acompañar a M. Carmen en esta presentación.

El nuevo Asterix, “El papir del Cèsar”, recupera la esencia – y los buenos guiones – que siempre han caracterizado a la serie. Buen guión de Jean-Yves Ferri dibujado con solvencia – no podía ser de otra manera – por Didier Conrad. Uno de los mejores libros de Asterix, cargado de homenajes – a la propia serie y a sus creadores -, de humor y de los elementos clásicos que tanto nos han hecho disfrutar desde que éramos niños.

En el TNC, Àngel Llacer dirige “Molt soroll per no res”, una gran producción musical con el “Much ado about nothing” de Shakespeare como excusa. Y el espectáculo, aunque irregular y con algunos errores, funciona gracias a la riqueza del montaje, al talento y la generosidad de todos los que participan en él. El resultado es una fiesta en la que brillan las adaptaciones musicales de Cole Porter, la música en directo y las interpretaciones de los temas musicales por parte de todas las actrices y actores que participan (15 intérpretes y 10 músicos). David Verdaguer está inmenso. Junto a él también destacan un divertidísimo Albert Triola (desde hoy, mi malo favorito), una sobria Victòria Pagés y una correcta Bea Segura. El resto del reparto – o casi todo el resto del reparto – también está muy bien. Hay que destacar también el ritmo y la escenografía  y no quiero olvidarme del trabajo del equipo del TNC, imprescindible para que el espectáculo se mantenga.


Hay también algunos errores que lastran el espectáculo: la adaptación del el texto es uno de ellos ya que no aprovecha todo lo que el original permite, distrae y confunde. Es, sin duda, lo peor de este “Molt soroll per no res”. También la elección de Lloll Bertran, más que su actuación, haciendo de si misma, empequeñece el espectáculo al dirigirse únicamente a un público cómplice. Y pese a eso, está bien en el número musical que protagoniza. Son errores que no mellan el conjunto y que no evitan que incluso los más reacios al género musical, pasen un buen rato.