18 febrero 2017

DIARIO DE UN OCIOSO 
Sábado, 18 de febrero de 2017 

Paseo con Cass. Desayuno con María José. Lectura camino del trabajo (estoy leyendo “Tu no eres como otras madres” de Angelika Schrobsdorff). Trabajo. Lectura camino de casa. Alguna tarea pendiente relacionada con la intendencia de Graceland. Cena con María José. El día que puedo, vemos un episodio de alguna de las series que seguimos. Juego a “Road to survival”. Leo Blueberry antes de ir a dormir. Introduzco pocas variantes a esta rutina diaria. No por falta de ganas.

En el TNC vemos “En la solitud dels camps de cotó” de Bernard Marie Koltès dirigida por Joan Ollé. Y, si no llega a ser por las sensacionales actuaciones de Ivan Benet y Andreu Benito, no tendría nada que destacar. No consigo entrar en el texto y sólo la intensidad de los dos actores me mantiene en la obra. El esfuerzo intelectual que requiere la obra de Koltès no consigo hacer en mi noche del viernes.

15 febrero 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 15 de febrero de 2017

Hace tiempo (no sabría decir cuándo) alguien (tampoco podría asegurar quien fue) nos regaló un cofre-regalo con una noche de hotel. A pocos días de caducar, decidimos por fin aprovecharlo y disfrutar del regalo (sea quien sea nuestro benefactor: ¡Muchas gracias!

Salimos, después de dejar a Cass con sus canguros, hacia Benifallet y más concretamente hacia el Hotel Pepo que ha sido la opción elegida. El hotel es sencillo y nuestra habitación estaría bastante bien si no fuera por las vistas (escasas siendo generoso) y porqué alguien decidió decorar la pared exterior de nuestra habitación con aparatos exteriores de aire acondicionado que se acaban oyendo también en el interior. Los desayunos – generosos y variados – compensaran estas pequeñas molestias. Hemos llegado tarde, pero justo a tiempo para cenar. El comedor es agradable y  la comida buena y abundante. Mañana será otro día.

Sábado. Damos un paseo por Benifallet, compramos los periódicos y empezamos a hacer las primeras fotos. Hora de coger el coche e iniciar una ruta turística que nos llevará, tras cruzar el Ebro por un “pas de barca” que funciona utilizando únicamente la corriente del río, hasta Miravet y su castillo. Visitamos el castillo y seguimos hacia Mora d’Ebre donde hacemos una parada técnica para repostar. En el Cafè Noisette (Plaça de Dalt, 7. Mora d’Ebre) hacemos una cervecita con los periódicos delante. Se acerca la hora de comer y el bar se va quedando vacío. La tranquilidad, sólo rota por un parroquiano pesado, se agradece y el rato de lectura es muy agradable.

Hora de buscar un sitio para comer. Nuestras primeras opciones, en Mora La Nova, acaban fracasando y, tras algunos kilómetros y varias indecisiones, acabamos aterrizando en Pinell de Brai. Comemos en el restaurante de la Catedral del Vi (Pilonet, 8 Pinell de Brai. Teléfono: 977426234). Seguimos las recomendaciones y hacemos el menú que nos proponen (muy bueno y generoso) y hacemos la visita a la impresionante bodega de la cooperativa de Pinell de Brai. El edificio diseñado por César Martinell es impresionante y también la visita que hacemos acompañados de una audioguía.

La comida ha sido abundante y hay que bajarla… empezamos a subir cuestas  y calles hasta que llegamos a la parte más alta del pueblo. Al volver descubrimos que había un camino mucho más fácil para llegar al mismo sitio, pero ha sido un buen paseo y hemos descubierto rincones cargados de historia.

Volvemos al Hotel cansados, cenamos y nos vamos a dormir pronto.


Domingo. Un buen desayuno, recogemos la habitación y salimos con destino a casa con la intención de ir parando cuando nos apetezca. La primera parada la hacemos en Prat de Compte. Me agacho a acariciar a un perro y pierdo el equilibrio. Acabo sentado en el suelo mientras una amable señora nos pregunta si baja a ayudarme. No me había pasado nunca y la sensación es extraña. Me repongo y damos un corto paseo antes de volver a la ruta. La siguiente parada será en Horta de Sant Joan donde damos un largo paseo por estrechas calles. Es hora de comer, pero tras las comilonas de ayer y los desayunos copiosos, no tenemos hambre e iniciamos el regreso a casa. Ha sido un buen fin de semana, gracias a todos los que – de una manera u otra- , lo habéis hecho posible.

07 febrero 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 7 de febrero de 2017

Sábado. Jordi R. y Pep celebran su cumpleaños con un concierto en el Pumarejo. Tras cruzar un escenario que recuerda a la guarida del asesino  de “El silencio de los corderos”, llegamos a tiempo para escuchar el último tema de “Canciones de nadie”. Tras ella tocarán – y nos lo harán pasar muy bien – “La maravillosa cabeza parlante” y “Wolf Saxon”.

Domingo. Me reencuentro con Jordi P. para, como cada año, ver la final de la NFL. Este año se apuntan Toni – que ya es un fijo en la alineación – y Ramón – que aparece de manera intermitente -.  Todos vamos con los “Falcons” y, como en la media parte parece que todo el pescado ya está vendido, desconectamos un poco del partido. La remontada espectacular de los Patriots me desanima un poco y es que llevamos muchos años apostando por el equipo perdedor. Vuelta a casa tarde (pasa de las 5 de la madrugada cuando llego) y con mucho viento.


Lunes. Cojo fiesta en el trabajo (cada vez, el día después del partido era más difícil) y aprovecho para comer en casa de mi madre y seguir con la tarea de ordenar y catalogar el despacho de mi padre. Aún no se nota, pero poco a poco avanzo. 

03 febrero 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 3 de febrero de 2017

En enero de 2004 escribí 24 entradas en el diario (leí tres libros, fui tres veces al cine y vi cuatro películas, estuve enfermo, vi capítulos de Los Soprano y de CSI Miami, disfrutamos de comidas familiares y noches de cena y copas con los amigos, organizamos una cena en casa que entonces no era Graceland, Rafa nos hizo reír y nos dejó una botella de orujo de su abuela, visité cuatro exposiciones, perdí un trabajo…). En enero de 2017, sólo he escrito una entrada. Espero que esto empiece a cambiar y consiga encontrar el tiempo – y las ganas – de escribir.

Ahora la pereza de este principio de año, me obliga a un trabajo de reconstrucción y a resumir brevemente lo que ha pasado desde el día 16 de enero.

El trabajo ha sido, una vez más, el protagonista principal de mis semanas y, como siempre, ha aportado más momentos buenos que malos – que también los hay -. Las cenas y comidas con amigos (con Marta, Esther, Albert y JoanMa en en Bitxarracu, con Rafa y Yoli en Graceland, con Olivia, Roberto, Martina y Leo en La Foixarda y con Toni en Graceland) nos han ayudado a romper con la rutina. También las comidas familiares que nos ayudan a compartir recuerdos de mi padre.

También ayuda la lectura. Estoy leyendo – y acabando – “El laberinto de los espíritus” de Carlos Ruiz Zafón. Concluye así una aventura de lectura iniciada en 2003 (el año que empecé este diario). He disfrutado tanto como cuando leí “La sombra del viento”.

He vuelto a la infancia con la lectura de los primeros cómics de la serie Blueberry. Ahora sé que el Giraud que firmaba los dibujos no es otro que Moebius, un dibujante al que siempre he admirado. Pero cuando mi padre me dejaba leer las historias del teniente, me fascinaban, sobretodo, los guiones de las historias escritas por Jean-Michel Charlier. He heredado los 28 volúmenes de la serie original y estoy disfrutando cada una de sus páginas en una relectura que tiene mucha carga nostálgica.

En el Tablao Flamenco Cordobés asistimos a la entrega de la “Mezquita de Plata” a las familias Fernández Montoya “Farruco” y Galván. Después disfrutamos de un espectáculo de alto nivel protagonizado por Pastora Galván y el Farru. Final de fiesta con la participación de otros miembros de las familias premiadas: José Galván, Farruquito y El Carpeta.

No hay que perderse a José Sacristán en el Teatro Poliorama. Su actuación en “Muñeca de Porcelana” es brutal. “Muñeca de porcelana” es un David Mamet terriblemente actual y más duro de lo que parece. La obra habla del poder y de sus zonas oscuras – que son muchas y variadas -, de cómo ha corrompido nuestra sociedad y de los personajes que nadan hábilmente en ese inmenso océano de mierda. La versión de Bernabé Rico, dirigida por Juan Carlos Rubio y protagonizada por José Sacristán y Javier Godino es una buena y ágil adaptación. Pero José Sacristán, bien secundado por Javier Godino, está inmenso. Su papel es muy exigente y difícil y el Actor lo borda.

También es muy recomendable - y ya acabo - la última temporada de Sherlock.


Esto de escribir es una rutina más. Espero volver pronto.