26 mayo 2013

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 26 de mayo de 2013

Hoy es un día que no existe. Una jornada perdida en la que María José y yo recuperamos fuerzas tras un fin de semana intenso.

Ayer, perpetrados para resistir las adversas condiciones climáticas, nos acercamos al recinto del Forum para disfrutar de la última jornada del Primavera Sound. Empezamos con un impactante concierto de los Guadalupe Plata (repetiremos siempre que vengan por aquí) Tras ellos, otra delicia: Adam Green & Bikini Shapiro (que voces, que bailes de Adam Green…). Un concierto de Josele Santiago es siempre una garantía y en su set acústico en el Primavera no decepcionó ( y lo pudimos ver cómodamente sentados, que siempre se agradece). El concierto se alargó más de lo previsto y me dejó sin el retorno de Chucho. Nos acercamos a su escenario mientras sonaba “Magic” y tuvimos tiempo de ver el espectacular final de concierto (creo que me perdí algo bueno). Tras la cena con los amigos vimos a Antonia Font (Me gustó verlos pero tienen un directo flojito). Nick Cave and The Bad Seeds nos regalaron el concierto del festival (intenso, brutal…) y rematamos la noche con Los Planetas y su recreación de un disco mítico (Una semana en el motor de un autobús).



Gran Primavera Sound, lástima del frío… pero por suerte no llovió. Ahora toca esperar la próxima edición. Intentaremos estar ahí.

25 mayo 2013


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de mayo de 2013

Viernes. Nos hacemos mayores, viejeamos. El frío que hace en el recinto del Primavera Sound nos afecta y no nos permite disfrutar del festival con la misma intensidad. Eso no nos impide pasarlo genial viendo a Pony Bravo (el sol todavía calentaba un poco), disfrutar de la breve pero intensa actuación de Santiago Motorizado (Algún día Jenny… sigue acompañándome esta mañana), pasar penurias e incomodidades para ver a Daniel Johnston en el Auditori (enfundado con una camiseta de Superman y arropado por una buena banda, nos ofreció alguno de sus temazos y demostró la incompatibilidad entre la ingesta compulsiva de cocacola y cantar delante de un artefacto amplificador de la voz), cenar con María José, Jordi P., Núria y Jordi R. mientras comentamos las muchas jugadas y nos quejamos del frío, botar de alegría al escuchar el arranque de “Cannonball” y, pese a eso, renunciar a un concierto que sólo ofrecía nostalgia, descubrir  a Solange, ser acosado por un guiri borracho que me encuentra “cool”, congelarse la mano aguantando un vaso de cerveza, constatar que la introspección que ofrecen Jozef Van Wissem y Jim Jarmusch es incompatible con el vecino concierto de The Jesus and Mary Chain, respirar felicidad propia y ajena, pasar frío y decidir que – aunque apetece mucho – no llegaré al concierto de Swans y volver a casa derrotado por el frío pero contento.

Esta tarde más. 

24 mayo 2013


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 24 de mayo de 2013

Jueves. Primavera Sound. Llego al recinto del festival justo para ver el retorno de El Inquilino Comunista. Han pasado 20 años, pero siguen sonando bien. Público nacional y de cierta edad, nostalgia.
Los festivales, el Primavera, son generadores de felicidad:  Revisar el programa y decidir la siguiente apuesta. Acertar. Equivocarse. Pagar cerveza a precio de oro y no pensar demasiado. Mirar y puntuar looks – buscando más el humor que la estética -. Buscar a los amigos, perderlos y volverlos a encontrar. Encontrarte a conocidos y saludados. Ver el arranque del concierto de Poolside. Aburrirse y dejarlo. Disfrutar como un enano con el concierto de Neko Case. Echar de menos a María José que se lo hubiera pasado genial escuchándola. Perderse a Wild Nothing, Tame Impala y Degreaser, pero disfrutar de Manel, rodeado de público local que destila felicidad y que corea las canciones y de guiris que no entienden nada pero que dejan contagiarse de la alegría colectiva. Hacer fotos. Colgarlas en instagram. Empezar a ver a Dinosaur Jr y cambiarlo por un acústico brutal de Degreaser. Seguir bebiendo cerveza y acompañarla de un tristísimo choripán.  Buscar a Jordi P. – que se ha quedado sin batería - entre la multitud que disfruta de The Postal Service mientras él disfruta de un acústico de The Bots. Coger un Mini para ir de punta a punta del recinto del festival. Descubrir a Sean Nicholas Savage y reir mucho con Killer Mike. Rematar el día viendo a Grizzly Bear. Renunciar a Phoenix, Simian Mobile Disco, Animal Collective y John Talabot. Reír mucho. Volver a casa en un bus nocturno abarrotado que, en un recorrido kafkiano, se pasea por toda la ciudad. Desear que llegue mañana revisando el programa y empezando a hacer planes.


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 23 de mayo de 2013

Miércoles. Primer día de Primavera Sound, jornada de puertas abiertas en el Fórum que sirve como aperitivo. Entrar en el recinto del Festival es volver a un día de la marmota placentero. La primera constatación es que este año, de primavera… poco. Veo a unos jovencísimos The Bots (grupo a seguir y a disfrutar en sala pequeña), me encuentro con Jordi P. y, cerveza en mano y desde la distancia, vemos a Guards y disfrutamos del buen concierto que ofrecen The Vaccines.  La edad no perdona y la resistencia festivalera se resiente, he pedido fiesta en el trabajo para afrontar el Festival con fuerzas.


20 mayo 2013


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 20 de mayo de 2013

Empiezo la restauración de la Sinfonola. Será largo. Mecanismos atascados tras años de inactividad, polvo y suciedad, maderas en mal estado, piezas perdidas… consigo acceder a los discos, alguna sorpresa (Beatles, Stones, Queen, El Último de la Fila, Serrat, Al Steward, Genesis, McHammer…).

Por la noche, con María José, nos acercamos al Salamandra para ver a La Habitación Roja. Los teloneros, Cut Your Hair, resultarían menos cargantes si su cantante dejara de preocuparse por las posturas y se centrara más en la música. Sus temas no suenan mal, pero el exceso nos aleja del escenario. Tras ellos, La Habitación Roja suenan pletóricos. Viejos temas que María José y yo hemos cantado muchas veces juntos y nuevas canciones para descubrir. Guardo su primer disco y un vago recuerdo de un concierto en Barcelona – debía ser su primera gira poco después de aparecer “Popanrol”. Un concierto para pasarlo bien, repetiremos.

Domingo. “Barcelona” en el TNC.  El emocionante texto de Pere Riera sitúa la acción en la Barcelona bombardeada por los fascistas el 17 de marzo de 1938. En este dramático escenario, que se convierte en un personaje más de la trama, se desarrolla la historia de dos mujeres, de dos amigas que, ante una ciudad, un tiempo y unos hechos históricos, han tomado caminos distintos para volverse a encontrar en este trágico momento. Hay emoción en el texto de Riera que dirige bien su texto. La pareja protagonista,  Míriam Iscla y Emma Vilarasau bordan unos papeles escritos para ellas. El resto del reparto (Jordi Banacolocha, Anna Moliner, Pepa Lopez, Pep Planas, Carlos Cuevas y Joan Carreras) enriquece el conjunto con grandes actuaciones. Emoción intensa, piel de gallina en algunas escenas, un público que aplaude espontáneamente y tres horas que vuelan…  poco más se le puede pedir a una tarde de teatro.


Al salir, enfermos de Instagram, nos dedicamos a hacer fotos compulsivamente con nuestros teléfonos. Salir, ya nunca es lo mismo.

Lunes. Festivo. Lo celebramos con un largo paseo por Montjuïc. Cass nos vuelve a mostrar su pasión por el agua – esta vez en forma de charco embarrado – y vuelve a casa con un color distinto al habitual.

Comemos en el Agua, mirando al mar, un arroz con alcachofas, sepia y gambas. Reconfortados y felices, nos acercamos al Forum para hacernos con nuestra pulsera del Primavera Sound.  Nos espera una larga semana de buena música y diversión.

18 mayo 2013


Els badocs més importants, més absoluts, més químicament purs, són els que badén mirant a terra”.
Josep Pla. 
“El Quadern Gris”

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 18 de mayo de 2013

Cada cierto tiempo, busco elaboradas excusas para compartir una cerveza y un buen rato con amigos y conocidos. La última es un modesto ciclo de cine documental (musical o con un agradable tufillo freak), bautizado con un pomposo nombre – Graceland’s Underground Documentary Nights – . La primera sesión, con poca afluencia de público, fue todo un éxito. La historia que cuenta “Searching for Sugar Man” es tan buena que parece mentira. El personaje, su sencillez, su capacidad de enfrentarse a un pasado, que podía haber sido y no fue,  y a un presente, que nos superaría a la mayoría, es admirable. Pero a mí, como freaky de la música, me interesa, sobretodo, la historia de unos fans, de su pasión y su descubrimiento. “Searching for Sugar Man” también habla del poder que tiene la música de cambiar cosas, desde estados personales a asuntos colectivos. Su visionado tenía que servir para preparar el concierto de Rodriguez en el Primavera Sound. La noticia del aplazamiento del concierto, que llegó la mañana siguiente, no empañó las buenas sensaciones cosechadas por la noche. El mes que viene, volvemos a la carga.

Llego al final de la semana con la barra de energía a cero. Pereza horrible, lo único que me apetece es vegetar en el sofá mientras que en la tele se suceden episodios de un programa en el que individuos de cuestionable catadura moral luchan por trasteros llenos de basura con el único objetivo de ganar dinero.  

María José consigue arrancarme de tan triste destino. Paseo por el Raval y cena – estupenda – en el Cañete (Unió, 17. Barcelona). Esta vez cambiamos la barra por el mantel. María José dice que el nuevo local tiene aire de restaurante de vagón de tren en una película de Agatha Christie.  -“Con un toque cañí” – Añado. El decorado cuidado con cariño, la ambientación musical, el servicio amable y cercano que siempre ha caracterizado a la casa y, sobretodo, una cocina deliciosa, nos volvieron a cautivar. Clásicos del Cañete y platos nuevos  conviven en una carta que es distinta a la de su hermano canalla. El Cañete – mantel – es un pequeño bistró que vale la pena visitar.

Con las pilas recargadas – parece mentira lo que puede hacer una cena en buena compañía – volvemos a casa paseando por una ciudad que está pendiente de la final de copa entre los dos equipos de Madrid. Es obvio que la mayoría de la población local quiere que ganen los colchoneros, yo también. Estamos a punto de coger un taxi, cuando los gritos nos avisan de que el Atlético de Madrid se ha adelantado. Llego a casa a tiempo de ver los últimos minutos. La derrota del Real Madrid supone el final de un proyecto basado en el dinero y en la victoria a cualquier precio. Espero que, esta vez sí, sea el final de una manera triste de entender este deporte.

11 mayo 2013


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 11 de mayo de 2013

Llibertat” en el TNC. Crítica feroz a la incomprensión y la hipocresía de la sociedad ante la diferencia (ya sea por racismo, por xenofobia o por miedo al diferente). Buen texto (la crítica de Santiago Rusiñol sigue sonando hoy, casi 100 años después y por desgracia, igual de actual), buenos actores, buen ritmo y un error mayúsculo en el acto final. Es innecesario el salto del tiempo que el director nos propone. Supone una redundancia innecesaria (el espectador, aunque el director de la obra no lo crea, es suficientemente inteligente para llegar por el mismo a la conclusión a la que el salto de época nos quiere llevar), provoca desconcierto y corta el ritmo fluido conseguido hasta el momento.  Una lástima ya que el primer acto (festivo, jovial, divertido, ácido…) y el segundo (donde desaparecen las caretas y se expone la realidad) prometían una gran tarde de teatro… y se quedó sólo en una tarde de teatro.

Desde pequeño, alimenté cierta obsesión por las máquinas. Una de las más que más fascinación me provocaban eran las máquinas de discos. Poder elegir tus propias canciones y hacerlas sonar pulsando unos botones, siempre me pareció fascinante. La estética de las máquinas – grandes trastos que nada tenían que ver con las estilizadas máquinas que salían en las películas americanas – siempre me gustó. Desde el miércoles, una Sinfonola Gedasa 2000 ocupa un espacio importante – no estamos hablando de una máquina pequeña – en el salón de Graceland. Actualmente no funciona  y, tras las primeras operaciones de restauración (apresuradas y superficiales) empieza a lucir un poco más que hace un par de días.

Tras contactar con el comprador por internet, pasarme hace un par de semanas a verla y decidirme a adquirirla, tocaba la operación transporte. Convencí a Marta i a Albert (no costó mucho) que me ayudaran y que trajeran su furgoneta. Poco a poco nos fuimos encontrando con los desafíos que supone mover un armario no demasiado voluminoso pero que pesa más de 120 kilos y que es incómodo de transportar. Con ingenio, fuerza bruta, largas sesiones de brainstorming y alguna inesperada ayuda (Ivan el vendedor nos echó una mano y, en el taller Pneumàtics Puig de El Prat de Llobregat nos ayudaron a cargar la Sinfonola en la furgoneta con su elevador… gracias) conseguimos llegar hasta casa.

Bajarla de la furgoneta y entrarla en casa supuso una nueva sesión de brainstorming, la llegada de María José y Esther y en el último momento, de Joan María i Xavi, supuso el último empujón. Este es el aspecto que tenía al llegar a casa:




Y tras las primeras operaciones de recuperación, está así. Espero, poco a poco, poderle devolver su antiguo esplendor. Si consigo que funcione, será genial. Si no lo consigo, me habré obsesionado durante un tiempo y estaré más preparado para la próxima restauración. Espero  que sea divertido.


Gracias por ayudarme. La primera audición será para vosotros.

La noche acabó con una cena en la plancha del Sakuraya. 

05 mayo 2013


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo,  5 de mayo de 2013

Un miércoles festivo es extraño y precioso. Trabajas dos días y llega un pequeño descanso que te empuja a acercarte con fuerzas renovadas al nuevo fin de semana que se adivina a dos días. La agenda, ocupada normalmente por citas laborales, se llena de otro tipo de reuniones, más placenteras y apetecibles. Con María José en el “Cielito Lindo” (Pavia, 48 08028. Barcelona) y en el Osaka, con María José, Víctor, Laura, María y Jordi P. en el Salamanca, de nuevo con Jordi P. en el “Llamber” (Fusina, 5 08003. Barcelona) con previa en “The Black Horse” y prorroga en “El Nus” y en la Rambla del Raval.

Y de nuevo llega el fin de semana. Paseos, películas y series, música, lecturas… hace sol y hay que disfrutarlo.