31 agosto 2006

“Aun a riesgo de ser considerado como utópico, Lafargue defendió que no era el trabajo, sino el placer, el objetivo máximo que debía perseguir la clase obrera. No había, en su opinión, trabajo enajenado y trabajo liberado como pensó Marx; la auténtica posición enfrentaba al trabajo embrutecedor con el ocio placentero .”
Santiago García Quintana. Pequeña historia del ocio. Buenos Aires 1958

“Una extraña locura domina a las clases obreras de las naciones donde reina la civilización capitalista. Esta locura arrastra a la continuación de las miserias individuales y sociales que, desde hace siglos, torturan a la triste humanidad. Esta locura es el amor al trabajo, la pasión moribunda hacia el trabajo, llevada hasta el agotamiento de las fuerzas vitales del individuo y de su progenie. En lugar de reaccionar contra esta aberración mental, los sacerdotes, los economistas, los moralistas, han sacro-santificado el trabajo.”
Paul Lafargue. El derecho a la pereza. Traducción de Jesús Jurado.


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 30 de agosto de 2006


Hace años que no leía un libro de poesía entero. “El Benestar” de Sebastià Alzamora -un regalo de Nuria - ha solucionado esta importante laguna en mis lecturas. Y me ha gustado. Lo volveré a leer algún día e intentaré seguir leyendo un poco de poesía de una manera regular.
Tras acabarlo –y gracias al ingenioso sistema que impide quedarme sin lectura en mis viajes a Levi Pants (“ingenioso” sistema que consiste en cargar en mi mochila un libro y una revista de más a riesgo de lesiones permanentes en la espalda) – empiezo “Cruel y Extraño” de Patricia Cornwell.

El otro día me olvidé de contar que un nuevo regalo de cumpleaños adorna el patio de Graceland: un – no tan pequeño – olivo que me hace mucha ilusión.

30 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 29 de agosto de 2006


El segundo día laboral no es mejor que el primero. No ayudan el madrugón, el sucio sonido del despertador y la noticia de que Joan Clos - hasta ahora alcalde de Barcelona - será el nuevo ministro de industria (una gran noticia para Barcelona y una pésima nueva para la industria española).

Un artículo en el periódico "La Vanguardia" sobre bloggers de Barcelona me dedica una pequeña mención que agradezco. Al mirar el contador de visitas (una cosa que, aunque a veces lo neguemos quitándole importancia, solemos hacer todos los que escribimos blogs) noto la influencia del artículo.

He acabado de leer "Porno" de Irvine Welsh, me ha gustado mucho. La pandilla de "Trainspotting" se han hecho mayores y siguen haciendo de las suyas. Una buena historia, contada con ritmo y llena de toques de humor.

Por la noche, después de una dura jornada de trabajo en Levi Pants, María José me recoge y vamos a Alella para cenar con sus padres y con Francisco. Hace tiempo que no nos veíamos (no paran de viajar, ventajas de estar jubilados) y tenemos mucho que contarnos.

29 agosto 2006

“Pocas personas tienen el carácter suficiente para atreverse a practicar la pereza de manera regular. Sin embargo, es un hecho demostrable que detrás de los más prolíficos personajes se esconden seres con una repulsión activa contra todos aquellos – normalmente de raza blanca y religión protestante – que consideran la pereza el pecado capital por excelencia. Fíjense, por ejemplo, en Josep Pla, el escritor catalán que más volúmenes nos ha legado, y en cómo se apasionaba postulando su vocación más intima y auténtica. Conseguir el estatus de badoc era para Pla la meta más preciada, el ideal más sincero”
Sobre no hacer nada. Miquel Berga. Cultura/s 123



DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 28 de agosto de 2006


Domingo. Últimos minutos de las vacaciones. Una cena deliciosa en el “Panyvino” (c/Consolat de mar, 15 Barcelona Tel. 932687776) nos ayuda a quitarle hiel al amargo trago que estamos bebiendo. El “Panyvino” se ha convertido en algo parecido a nuestro restaurante de cabecera. Nos sentimos como en casa – el local es bonito, la carta atractiva y el trato que nos dispensan muy amable– y nos gusta acudir a él para añadir agradables paréntesis al día a día.
Volvemos a casa tras la cena. Las vacaciones se han acabado.

Lunes. Vuelta a Levi Pants. El recorrido en transporte público se convierte en una odisea. Tengo que coger los Ferrocarriles Catalanes, el Metro y un Bus para llegar a una empresa en la que – como era de esperar – nada ha cambiado: sigue reinando el caos organizativo y las máquinas siguen estableciendo sus turnos de trabajo y descanso según sus, desconocidas para nosotros, necesidades.

El largo recorrido me permite seguir leyendo el “Porno” de Irvine Welsh. Me está encantando. La música de Gnars Barkley también ayuda a que el tránsito del paraíso al infierno – ahora, y por decisión vaticana, sin parada en el purgatorio – sea más llevadero.

27 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 27 de agosto de 2006


Vacaciones, días 29 y 30 (the last day)

Sábado. Nos levantamos en Graceland y empezamos a mentalizarnos para la vuelta al trabajo mientras disfrutamos de la que es nuestra casa desde hace poco más de un año.
Por la tarde damos un paseo por nuestro antiguo barrio con Cass. Tiendas nuevas, restaurantes que han cerrado, nuevos restaurantes que probar... en fin, lo de siempre en el Born. En casa vemos un capítulo de la segunda temporada de "doctor en Alaska", no ha aparecido en DVD pero el bendito burrito ha venido en nuestro auxilio y lo hemos podido bajar.

Domingo. Soy consciente de que hoy dejo de empezar a escribir con la palabra vacaciones como bandera. Dicen – algún insensato que no tenía dos dedos de frente – que lo bueno, si breve, dos veces bueno. No puedo estar más en desacuerdo, si las vacaciones hubieran durado un par de meses más, nadie hubiera salido damnificado y yo sería mucho más feliz.

Mañana de ordenar papeles, de poner al día este diario – que las malas conexiones y la pereza vacacional habían perjudicado – y de intentar aprovechar las últimas horas y hacer todo aquello que en 30 días no he podido hacer. Como es tarea imposible, decido dejarlo y me voy con María José y Cass a dar un paseo por el Parque del Guinardó.
El parque está en obras y, lejos de parecerse al parque de mis recuerdos infantiles, se parece a una excavación abandonada por los arqueólogos tras caer enfermos por culpa de una antigua maldición. Dejamos el paseo para otro día, recogemos a Cesc y Eli en su casa y vamos a casa de mis padres para una comida familiar de fin de vacaciones.
El plato de pasta (raviolis de queso con pisto de berenjena gratinados con parmesano y con un huevo frito por encima) está sensacional y los rebozados (conejo, pollo y cordero) para chuparse los dedos.
Lo dejamos pronto, estamos cansados y en casa hay que ordenar un poco más para que el tránsito por la semana laboral sea un poco más fácil.
Por la noche, y después de poco trabajar y mucho jugar con la máquina, nos iremos a cenar para alargar las vacaciones. Un buen final siempre deja mejor sabor de boca.

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 25 de agosto de 2006


Vacaciones, días 27 y 28

Jueves. Una cena en el “Escondido café” (Bisbe Lorenzana, 9. Girona . Tel. 972205851) – un restaurante de comida tex-mex de Girona- nos sirve para empezar a despedir las vacaciones. Llueve, hace fresquito y no somos tantos como esperábamos (Al final seis: David, Nuria, Mani, Ivan, María José y yo). Unas cuantas “Desperado”, un reposado y una copa en un bareto cercano me ayudan a mitigar los efectos del picante.

Viernes. Se acerca el final de nuestra estancia en S’Agaro y los asuntos pendientes – que tenemos que resolver antes del lunes - pesan cada vez más. Decidimos adelantar nuestra vuelta a Barcelona, volveremos esta noche.
A mediodía – y con la casa a medio recoger – nos acercamos a casa de mis tíos y tenemos una fantástica comida familiar (con productos de Aragón que están buenísimos - sobretodo el cordero- y pastel de queso casero). La sobremesa se alarga y, cuando nos damos cuenta, son mas de las 19:00.
Volvemos a casa, recogemos y – casi a las 23:00 – salimos hacia Barcelona.
Han sido dos semanas fantásticas en S’Agaro. Hace muchos años – creo que más de 15 – que no tenía el privilegio de pasar tantos días aquí. Hemos descansado un montón y hemos cargado esas baterías que tan al límite estaban. Pese a la preocupante proliferación de enanos de jardín, pese a las colas en la panadería y en la caja del super, pese a que cada día hay mas casas y menos pinos, volveremos pronto.

26 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 23 de agosto de 2006


Vacaciones, días 25 y 26

Rutina vacacional habitual interrumpida por una cena fantástica en casa de Digna y Amelia el martes por la noche (una empanada y una tortilla de patata deliciosas) y un café y una copita de cava el miércoles por la noche en casa de Albert con Esther, Manel, Paula, María y Laura. Cass se come la mitad de las peras del peral y una de las zapatillas de Laura..

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 21 de agosto de 2006


Vacaciones, día 24

Nos levantamos pronto y, en una playa de “La Conca” desierta nos damos el baño del verano. El agua está deliciosa y los tres nadamos un buen rato. Al salir nos cruzamos con los primeros bañistas que empiezan a llegar a la playa.

He acabado “Lunar Park” de Bret Easton Ellis que, tras un arranque prometedor, cae poco a poco para perderse definitivamente. Si la escritura de Ellis no fuera tan atractiva creo que lo hubiera dejado a medias. Empiezo “Porno” de Irvin Welsh. Reencontrarse a los personajes de “Trainspotting” unos años después es divertido y Welsh no ha perdido el pulso y su relato intermitente te atrapa desde el principio.

El resto del día lo empleo en lo habitual: desayunar con María José, pasear con Cass, playa, descanso...

22 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 20 de agosto de 2006


Vacaciones, día 23

Volvemos a casa de madrugada. Aunque no ha salido el sol, técnicamente es ya mi cumpleaños y María José me da su regalo: unos prácticos especieros para la cocina de Graceland, un par de libros para planificar viajes a pie y un pedazo de viaje a Lisboa. Víctor “Mans Blaves” puede ir preparando ya una completa guía de Lisboa para que no nos falte buena comida, buena bebida, música y fiesta moderada. En septiembre espero que nos veremos.
Contentísimo me voy a dormir.

Empezar el día de mi trigésimo octavo cumpleaños (si no pongo el número incluso parecen menos) con una ligera pero molesta resaca – el cava entraba de miedo ayer por la noche – es un mal arranque. Por suerte María José me permite un día de vagancia total, me cuida y me facilita el tránsito de los treinta y siete a los treinta y ocho.

Inexplicablemente, y contra todo pronóstico, María José ha conseguido darle la vuelta al campeonato de verano y se ha puesto en cabeza. Tendré que esforzarme.

Por la noche – después de un día relajado – cenamos en el restaurante “Toc de Sol” (Ctra de S’Agaro, 25 Castell D’Aro Tel. 972825064). El restaurante tiene dos salones acogedores y bonitos pero – tras alguna duda – nos decidimos por el patio. María José se decanta por el menú de bogavante y yo prefiero el menú de verano. Tanto uno como el otro tienen tres platos (muy abundantes) y postre. Todo está muy bueno pero tienen que mejorar algunos aspectos. Si lo hacen nos tendrán de clientes durante mucho tiempo.

El día se acaba con un paseo con Cass por la urbanización.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 19 de agosto de 2006


Vacaciones, días 21 y 22

Sin novedades en el paraíso. Playas, paseos, siestas, lectura (sigo con Bret Easton Ellis) y la tradicional cena del Club. Este año no estamos todos pero lo pasamos igualmente bien. Hace mucho calor y el cava, fresquito, entra de miedo. Demasiado. Mañana lo pagaré.

18 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 17 de agosto de 2006


Vacaciones, día 20


He nacido urbanita. Los paisajes bucólicos, las largas y solitarias playas de aguas cristalinas, los árboles, las flores y todas esas cosas del campo están muy bien. Pero, de tanto en tanto, necesito mi dosis de asfalto.
Como Girona es lo más parecido a una ciudad que tenemos a mano (es un pueblo grande, monísimo, pero no deja de ser algo más que una aldea) decidimos sacarnos el mono de hormigón y acercarnos para dejar que nuestros ojos descansen de tanta naturaleza. Que placer volver a disfrutar del ruido – aunque sea a una escala inferior -, de las multitudes – en su mayoría turistas como nosotros – y de los comercios civilizados – muchísimas tiendas de diseño, bares prometedores y restaurantes creativos -.
Nuestro paseo por el casco antiguo nos lleva hasta los pies de la catedral y después nos escondemos por callejones desérticos – los turistas han quedado atrás – para disfrutar de lo urbano. Cogemos un ascensor que lleva a ninguna parte y volvemos a bajar para seguir el paseo.
Las ciudades suelen ir acompañadas de una buena dosis de cultura. En la sala de exposiciones de Caixa Girona visitamos dos exposiciones “Andy Warhol. La máquina que mira” y “Quitu-Cara. Una cultura entre dos hemisferis”. Pese a presentar obras de diferentes etapas y técnicas, la muestra de Warhol me parece floja, quizás porque no presenta obras espectaculares.
Otra cosa buena que tienen las ciudades es que te puedes aprovisionar de objetos culturales que en el campo no encuentras. En la tienda del sello "Harmonia mundi" me aprovisiono de buen flamenco a buen precio (discos de Miguel Poveda (2), Chicuelo (1) y Paco del pozo (1) por 20 euros los cuatro).
Reponemos fuerzas en el bar de “La llibreria” y continuamos nuestro paseo.

Llenos de asfalto, repuesta nuestra fe en la civilización que tanto campo estaba poniendo a prueba, volvemos a casa con la promesa de que volveremos cada vez que necesitemos respirar un poco de aire impuro.

Siestas, lectura, vuelta a la calma.

17 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 16 de agosto de 2006


Vacaciones, días 18 y 19

Los días pasan. Paseos, playa, campeonato de verano (María José está mordiendo el polvo de momento), lectura... vacaciones.

El miércoles rompemos esta agradable rutina y por la tarde nos acercamos a casa de Digna y Amelia. En su terraza nos bebemos una botella de cava mientras disfrutamos de las sensacionales vistas y de una fantástica puesta de sol. Conversamos y hacemos planes para una cena dentro de poco. También en casa de Anna y Jaume nos ofrecen una cena y el sábado es la cena del Club. En unos minutos hemos acumulado un montón de invitaciones. Está bien, todas apetecen mucho.
Sant Feliu de Guixols desde casa de Digna y Amelia

15 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 14 de agosto de 2006


Vacaciones, día 17

No tengo ni puñetera idea de que hora es. Realmente, lo averiguo luego, son las 18:00 y estoy paseando a Cass por la urbanización. La pérdida de la noción del tiempo no se debe a un consumo abusivo de sustancias psicotrópicas, ni a la lectura compulsiva de “Lunar Park” sino a un estado- rallando a la felicidad absoluta - provocado por la falta de obligaciones y las muchas actividades de ocio con las que llenar las horas.
Antes de este momento de tranquilidad espiritual he leído, he paseado con María José por Sant Feliu – haciendo risas e intentando encontrar un libro que no tenían en las dos librerías en las que hemos mirado –, he hecho largas siestas y después de este momento en el que la hora carecía de importancia hemos ido a comprar y me he dado el primer baño de estas vacaciones – he tardado 17 largos días – en ”La Conca” que, pese a ser agosto, estaba casi vacía.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 13 de agosto de 2006


Vacaciones, día 16


Me levanto pronto y salgo a pasear con Cass. El aire, después de la lluvia, es fresco y se agradece mucho el calor del sol que – a esta temprana hora – aún no molesta. Pájaros, ocas, gente en bicicleta, gente corriendo con mas o menos estilo,paseo con Cass un tipo haciendo katas de algún arte marcial extraño, otros perros paseando a sus amos... en nuestro paseo hasta Castell d’Aro encontramos de todo, parece mentira lo que llega a madrugar la gente pese a estar de vacaciones (me incluyo en la relación de gente que madruga).
Es demasiado pronto para tener el periódico y me vuelvo a casa sin él.

Lectura, más paseos, siestas, un rato en Platja d’Aro y un intento de baño a última hora de la tarde, frustrado por la temperatura y la falta de sol, son las cosas que pueden llegar a llenar el día. Por la noche no hay fuerzas para más.

He acabado “La larga marcha” de E.L. Doctorow (un relato coral de un episodio concreto de la guerra de secesión que nos permite adentrarnos – una vez más – en un conflicto que nos fascina y que – por desgracia – conocemos mejor que nuestra guerra civil. Una buena novela que he disfrutado mucho) y he empezado “Lunar park” de Bret Easton Ellis.

Puede ser que sólo sea una alucinación colectiva: a María José y a mí nos ha parecido ver a una pareja paseando una cerda de tamaño considerable por el campo. La cerda –de color negro y barriga generosa, llevaba el mismo arnés que Cass. No tenía la cámara a mano, una lástima.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado 12 de agosto de 2006


Vacaciones, día 15

En S’Agaro, es de noche y llueve. Las tormentas de verano, como su nombre indica, son normales en esta estación, pero espero que paren en algún momento y me permitan disfrutar de la playa que, entre otras cosas, a eso hemos venido.
A mediodía vamos con Eli y Cesc a “El Pi de Sant Pol” para comer un poco de carne y hacer oficial el traspaso del apartamento. Hemos comido en la terraza y, poco después de acabar, ha empezado a llover y desde entonces no ha parado. La lluvia trae recuerdos de tormentas antiguas, de esas aburridas tardes de verano en las que esperábamos a que escampara para volver a la actividad normal.

12 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 11 de agosto de 2006


Vacaciones, día 14

Me acerco al ecuador de esta gozosa travesía y no sé si ver el vaso medio lleno o medio vacío. Son muchos los días disfrutados y grande la paz interior de la que disfruto en este momento. Pero por otro lado, la cuenta ascendente que añado cada día tras esa bonita palabra con la que empiezo el diario, lleva implícita una cuenta descendente que vacía la parte de arriba del reloj de arena grano a grano.
Los buenos ratos con María José, las partidas eternas – con pique incluido – al “Magical Drop”, la lectura diaria del periódico (con resolución de Sodokus y crucigramas) y el estreno de “Piratas del Caribe 2. El cofre del hombre muerto” (Segunda parte que en realidad es la primera parte de la tercera entrega, pero que no deja de ser una larga concesión al entretenimiento, una película de aventuras ideal para degustar en verano pese a su largo metraje o quizás – el aire acondicionado del cine se agradece- gracias a él) me inducen a ver el vaso medio lleno, a mirar la cuenta ascendente y olvidarme de ese reloj de arena de Damocles que tanto asusta si te pones a pensar en él.

11 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 10 de agosto de 2006


Vacaciones, días 12 y 13

Miércoles. Cansado, soñoliento y algo resacoso me levanto, sin casi haber dormido, ante las urgentes reclamaciones de Cass que exige su paseo matinal. Durante el resto del día intento – consiguiéndolo sólo a ratos – recuperar fuerzas. Lectura, un poco de tele (vemos un par de episodios de “Anatomía de Grey” y “Crash”) y mucho descanso.
Por la tarde hacemos un paréntesis en nuestra falta de actividad y nos acercamos al Caixaforum para disfrutar de las impresionantes esculturas de Henry Moore. Como pasa siempre con las exposiciones de escultura, la acumulación de obra impide un disfrute aún mayor. No obstante la exposición vale la pena.

Jueves. Con un día de recuperación – a ciertas edades – ya no es suficiente. Por la mañana sigo recuperando fuerzas (gracias a María José que se encarga de todo) hasta que tenemos que ir a buscar a la Yayi (mi abuela) para llevarla al banco. El motivo de la excursión es que en el banco tienen que comprobar periódicamente que mi abuela está viva (creo que es por el tema de la pensión). Que en el año 2006, con la tecnología que manejamos a diario, no exista otra solución más cómoda que obligar a una anciana – de 88 años y con la movilidad reducida – a desplazarse hasta una sucursal bancaria es una cosa que me sorprende. En fin, que a velocidad muñecas de famosa conseguimos llegar a la sucursal, saludar a la persona que atiende la taquilla y volvernos – al mismo paso cansino – a casa.
Mi madre nos recompensa con una comida buenísima: gazpacho, empanadillas, pasta de croquetas gratinada, berenjenas rebozadas y rape. Un festín que acaba con melocotones y helados.

Al salir, María José se va a comprar cosas y yo mientras voy al Fnac para comprar un regalo. Consigo salir sin comprar nada para mí pero al pasar por el quiosco no puedo resistir mas y acabo comprando el último “Zona de Obras”. Uno tiene resistencia pero no puede soportar todas las tentaciones.

Jordi R. quiere una web para su grupo. He pedido ayuda a Jordi P. – que en estos temas domina mucho mas que yo – y, juntos, intentaremos hacer algo que le lleve directamente al estrellato (o, como mínimo, algo majete). Le explico el proyecto – que no existe – y, cansados de tanto trabajo, nos vamos a reponer fuerzas con María José al Sakuraya (Aprestadora, 18 L’H. Tel. 934329021). Nos sentamos en la barra y disfrutamos de una cena deliciosa mientras el cocinero hace malabarismos con los cuchillos y las espátulas a pocos metros de nosotros. La comida esta buena y el espectáculo es genial. Volveremos seguro.
Nuestro barrio – y más en agosto – es un desierto en lo que a locales nocturnos se refiere. Vamos a casa y en el patio hacemos un par de cervezas. María José nos abandona y acabamos la noche haciendo unas cuantas partidas a diferentes juegos de lucha. Muchas risas, mamporros y sanos piques nos entretienen durante horas.
Una noche redonda.

09 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 08 de agosto de 2006


Vacaciones, día 11

De nuevo en Barcelona. Toca disfrutar de Graceland en compañía de María José, leer el periódico de hoy - y el de ayer para el que no tuve tiempo -, escribir días atrasados de este diario, sestear y cocinar un poco.
Dentro de la campaña “ponga un Rodríguez en su mesa” hoy acogemos a Marta. Hablamos de perros y comemos libritos.

Por la noche tenemos cena en la nueva casa de José María y Mónica que han hecho realidad ese sueño que tenemos muchos de abandonar nuestro piso en la gran ciudad y cambiarlo por una casa en el campo. Pero llegar al campo no es tan fácil como parece. Mónica le da instrucciones a María José. María José las apunta “a su manera” y después me pide que yo las interprete. Nos perdemos. Volvemos a encontrar la carretera correcta. Nos volvemos a perder nada mas incorporarnos a esta carretera. Conseguimos dar la vuelta. Nos volvemos a perder y – finalmente – ,cuando la locura amenaza con hacerse con nuestras mentes (María José ríe sin freno y dice cosas incoherentes mientras me quejo), llegamos a nuestro destino.
El campo está lejos y es difícil llegar, pero vale la pena. La casa es estupenda y la cena, con larga sobremesa, resulta una delicia. Son más de las tres cuando nos damos cuenta y decidimos volver

Ir el campo a la ciudad parece más fácil. Llegamos pasadas las cuatro. Hora de ir a dormir que mañana... seguiremos estando de vacaciones.

08 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 07 de agosto de 2006


Vacaciones, día 10
volviendo a casa
Dejamos Maçanet y las cabras de cuernos dorados se quedan bailando en nuestras retinas durante mucho mas tiempo del que sería deseable.
En nuestro pueblo – l’H (así quieren que lo llamemos las autoridades municipales convencidas de la modernidad del término) – todo sigue igual: las tiendas cerradas y la gente en la calle. Es agosto, conseguir el periódico se convierte en una odisea. Al final lo consigo pero las siestas me impiden abrirlo.
Por la tarde nos acercamos a casa de mis padres. Mi padre está agobiadillo (demasiados días con la movilidad reducida) pero – pié hinchado aparte – tiene buen aspecto.
Ya de vuelta en Graceland no apetece cocinar, de hecho apetece una pizza. Salimos en búsqueda de las pizzerías más cercanas y fracasamos en la búsqueda – las tres que encontramos están cerradas por vacaciones-. Volvemos a casa, cenamos en el patio de Graceland y vemos un par de capítulos de Frasier. Hace un año que empezamos a utilizar la terraza para las primeras cenas – aún no vivíamos aquí – y nos sorprendemos con los primeros recuerdos relacionados con este patio.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 06 de agosto de 2006


Vacaciones, día 9

Los días pasan. Sigo teniendo tiempo para leer el periódico cada día (leer de verdad, no hojear los titulares que es lo que suelo hacer durante el resto del año), para leer libros, para hablar calmadamente con María José, para dar paseos con Cass, para leer libros, para hacer siestas inmensas y cabezadas lujosas, para mirar, para disfrutar, para perder...
el tiempo es un lujo del que solemos prescindir, que solemos regalar y desperdiciar. Hay que ser conscientes de que lo tenemos y disfrutar cada momento de él.
Estoy en Maçanet de Cabrenys un pueblo amable dónde la gente con la que te cruzas por la calle te saluda, dónde no te sientes extranjero aunque es muy obvia tu condición, donde he pasado unos días muy agradables, dónde ayer me costó dormir...iglesia de Costouges
Paseos, siestas, lectura... Por la tarde cogemos el coche y, cuando nos damos cuenta, ya estamos en Francia. El primer pueblo tras la frontera se llama “Costouges”, es muy bonito y tiene calles con nombres increíbles (en catalán y francés): “vía crucis de los sueños inconfesables” y “callejón sin salida de las palabras calladas” son sólo dos ejemplos.
Entramos en la iglesia, damos un paseo y volvemos a casa mientras a lo lejos vemos el humo de los muchos incendios que este fin de semana están arrasando el Alt Empordà. Por suerte están lejos y los fantásticos bosques que nos rodean parece que están fuera de peligro..
Cenamos temprano y un último paseo nos despide de Maçanet. Mañana volvemos a Barcelona.
callejón sin salida de las palabras calladasvía crucis de los sueños inconfesables

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 5 de agosto de 2006


Vacaciones, día 8

Paseo matinal con Cass. Hoy se ha dormido mejor. El sol está saliendo y empieza a calentar, el viento mueve las cañas y trae sonidos y olores deliciosos. Pasear a estas horas se convierte en un pequeño placer.
De vuelta en el pueblo – casi completamente dormido – no consigo pan ni periódico. Vuelvo a casa y leo mientras espero que el mundo – al menos este rincón donde el tiempo parece haberse detenido – se ponga de nuevo a rodar.
Hasta las nueve no consigo un par de barras de pan y “El País” que devoro en el balcón después de desayunar con María José. El pan recién hecho y un cruasán me hacen ver que la espera ha valido la pena. Cass disfrutando del viaje

Se nos acaba la comida de Cass, bajamos a Figueres para comprar y aprovechamos para dar un paseo y recordar nuestras primeras visitas.
De nuevo en casa. Siesta y lecturas. Junto a los apartamentos hay un espacio en el que hoy organizan una cena de fiesta mayor. María José averigua que las habaneras – punto álgido de la juerga rural de esta noche – durarán hasta la una de la madrugada. Se impone una migración temporal y una cena lo mas lejos posible de nuestros – por unos días – conciudadanos.club nautic darnius, terraza con vistas
Damos una vuelta por los municipios vecinos: Darnius, Boadella, Les Escaules... y acabamos a orillas del pantano. En el bar del Club Nàutic Darnius hacemos una cervecita disfrutando del fabuloso emplazamiento.
Cena en el “Hostal La Quadra” y vuelta a casa donde descubrimos – con consternación – que la fiesta va para largo y que el grupo que actúa (se llaman “Ultramar”, con semejante fiesta, dormir es imposiblenombre que recuerda al superhéroe cuya serie de dibujos animados sigue Chin Chan con pasión) es capaz de hacer covers terribles de prescindibles temas con un entusiasmo y una falta de acierto difícilmente superables.
No nos dormimos hasta pasadas las tres.

07 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 04 de agosto de 2006


Vacaciones, día 7

Después de la larga noche, me levanto pronto y doy un paseo con Cass mientras el pueblo empieza a despertar y el sol sale entre las montañas. Hay silencio, poca gente en la calle y callejear por nuevas calles es un placer.
En el balcón acabo “Un vestido de domingo” mientras río a carcajadas. David Sedaris es menos ácido cuando cuenta intimidades familiares pero su sentido del humor y esa facilidad aparente para contar sus pequeñas historias hacen que leerle sea un placer.

Desayuno con María José en el balcón y vuelvo a la cama. Lectura (empiezo “La larga marcha” de E.L. Doctorow) y siesta del carnero.
Antes de comer salimos a dar una vuelta en coche que, vistas fantásticas aparte, no nos ofrece demasiado.nuestro coche en el bosque
Nueva siesta. Tras ella salimos a pasear. En la oficina de turismo me han recomendado una ruta de “unos 40 minutos”. Hora y media .después – y viendo que no hemos llegado a la mitad del recorrido – decidimos dar la vuelta. Llegamos a casa cansadísimos y – aunque el paseo era agradable – algo cabreados por las tres horas de caminata que hemos hecho calzados con chanclas. Ha oscurecido. Tiempo para cenar un bocata y regalarse un helado en el bar de la plaza. Muy cansados, nos vamos a dormir pronto.


QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 4


Siguiendo con el catálogo de despropósitoshorror house constructivos de Maçanet de Cabrenys me veo obligado a mostraros esta casa.
Cada uno puede hacer en su casa lo que quiera pero cuando su actuación artística alcanza semejante magnitud alguien debería intervenir en pos de la salud mental de los vecinos que se ven obligados – al levantarse y abrir la ventana – a afrontar la visión de este conjunto monumental. Y es que la tramontana, las drogas y Dalí han hecho muy poco en favor de la sensibilidad artística. la casa mas fea de maçanet

La casa que nos ocupa es obra de un artista local cargado de buenas intenciones, ganas de expresarse y nula sensibilidad estética.
En las fotos sólo se puede ver una parte ínfima de los horrores que podéis degustar si os acercáis a Maçanet. ¿Tiene algo que ver el autor de esta horripilante mansión con las cabras que hay a la salida del pueblo?
Que alguien, si puede, me lo explique.

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 03 de agosto de 2006


Vacaciones, día 6

La rutina matinal – madrugón, paseo, compra del periódico... – se ve alterada en este punto. Cuando vuelvo a casa después de comprar el periódico, María José se ha levantado y está preparando las bolsas.
Desayunamos y – a las ocho y media – ya estamos en la carretera con destino a Maçanet de Cabrenys. Del viaje poco puedo explicar (María José – como siempre – es la encargada de conducir mientras Cass y yo dormitamos).
Maçanet está en el Alt Empordà. Es un pueblo pequeño, bonito y muy cuidado rodeado de montañas. Montañas por las que el gobierno quiere pasar una línea eléctrica de muy alta tensión para conectar las redes eléctricas francesa y española. Los habitantes de la zona están en contra y protestan con pancartas y carteles que están por todo el pueblo.
Encontramos sin problemas los apartamentos donde hemos hecho la reserva. Se llaman Cal Ratero (c/Domines, 6 Maçanet de Cabrenys Tel. 972670135) y están en un antiguo hostal en el centro del pueblo. Ahora el hostal se ha reconvertido en pequeños apartamentos (habitación, salón con cocina, lavabo y balcón) completamente equipados. Dejamos las cosas en el apartamento y damos el primer paseo por el pueblo rematando en el bar de la plaza con una cervecita.

Comemos en el balcón y – es un gustazo después de tanto calor – María José se tiene que poner una chaqueta ya que la tramontana sopla fuerte. Estamos rodeados de montañas y la tranquilidad es total. Siestas, paseos y lectura.

Cena el el Hostal La Quadra (Rectoria 11, Maçanet de Cabrenys Tel. 972544032)Bar La Pau. Maçanet de Cabrenys
La coca de escalibada (un hojaldre de impresión) está estupenda y la carne es muy buena. Amabilidad, detalles constantes... una cena deliciosa.

Vuelta a casa, lectura y a dormir. La primera noche fuera de Graceland se hace larga. Cuando no es la puta campana – empeñada en marcar todos los cuartos -, es el viento – impresionante la gama de ruidos que puede llegar a producir - o Cass - inquieta por los nuevos ruidos – ladrando. Cosas de vivir en un pueblo.

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 3

Salida de Maçanet de Cabrenys. el horror son dos cabras a ambos lados de la carreteraDos esculturas despiden a los visitantes cambiando de golpe la buena opinión que tenían del pueblo hasta el momento de abandonarlo. Alguien – se supone que armado de un cargo municipal – ha decidido plantar a ambos lados de la carretera dos esculturas para que escolten la vuelta a casa de los sorprendidos – e incluso asustados – automovilistas.
En ellas dos angelitos cabalgan a lomos de cabras con cuernos dorados.¿da miedo o no?
Si, has leído bien y las fotos que acompañan mi comentario lo atestiguan e inmortalizan (pese a que no hacía falta).
Las preguntas que se me ocurren son muchas: ¿Era necesario? ¿Cuánto ha costado semejante afrenta al buen gusto? ¿Es una broma privada de los locales que sólo ellos entienden? Si fue un error de cálculo, un mal entendimiento con el escultor, una desafortunada cadena de despropósitos... no hay dos sin tres... lo siento de verdad¿Por qué no se ha decidido retirarlas una vez visto el resultado? y, sobretodo, ¿Por qué?
Muestra de arte pop poco afortunado, evolución municipal del gusto por los enanos de jardín, mancha que empaña la belleza de un pueblo... por la noche – no sea que usted se lo pierda – lo iluminan.
Que alguien me lo explique.

03 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
miércoles, 02 de agosto de 2006


Vacaciones, día 5

Rutina matinal a la que añado el visionado de “Plan oculto” la última maravilla de Spike Lee.
A mediodía inauguramos la campaña “ponga un Rodríguez en su mesa durante el mes de agosto” acogiendo a Rafa. Comemos y continuamos las conversaciones que ayer nos quedaron pendientes.
Cuando Rafa se va, me queda el tiempo justo para una pequeña siesta antes de que lleguen Jordi R. y Pez con la intención de que les eche una mano en la creación de una web para su grupo. Hablamos de posibilidades y vemos algunas páginas web para ver que podemos hacer.
Cuando nos damos cuenta el día se ha volatilizado y empieza a oscurecer. En el patio de Graceland se está de muerte.

02 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 01 de agosto de 2006


Vacaciones, día 4

La rutina de vacaciones – bendita sea – se va estableciendo. Me levanto pronto, paseo con Cass, compro el periódico y lo leo mientras le voy tirando la pelota a Cass en el patio de Graceland.

Ha llegado agosto y “El País” no presenta todavía el paupérrimo aspecto que tradicionalmente ofrece por estas fechas. Si ha llegado, en cambio, “El País del verano”. Se echa de menos a Elvira Lindo y su “Tinto del verano”, la columna estival que mejores momentos me ha proporcionado. Hay nuevos colaboradores, columnas que prometen y otras que no me interesan tanto. Sorprende la coincidencia entre dos colaboradores tan dispares como Juanjo Sáez y José Martí Gómez (ambos – cada uno con su estilo – han hecho la misma columna). Lo mejor del día es esa excursión a su nostalgia que nos permite hacer Juan Marsé. También están a la altura Juan José Millás, Sergi Pàmies y Karmentxu Marín.. No disfruto tanto con dos de mis favoritos – Javier Sanpedro y Juan Carlos Ortega – que ofrecen un arranque flojo. En fin, mucha lectura, mucho buen escritor y tiempo para disfrutarlo.

Cuando María José se despierta desayunamos en el patio y vamos al Ikea. Recorrido completo y pocas compras (en el supermercado compro un par de guarradas de esas que los suecos llaman comida). Rematamos una mañana de centros comerciales en el Gran Vía 2 acabando de rellenar la nevera.

La nevera está a tope pero no apetece cocinar. El Sakuraya (c/aprestadora, 18 Hospitalet Tel. 934329021) y su menú de mediodía (por 10 euros por cabeza comemos muy bien) acuden en nuestro socorro.

Tarde de siestas, de leer, de escribir un poco y de jugar – en la máquina – al “Magical drop”. Establezco mi nuevo record al conseguir acabarlo con seis créditos. Debo seguir mejorando.

Hora de cenar. Cogemos el coche y nos alejamos de la ciudad para disfrutar de una relajante cena en el patio de verano de Yoli y Rafa. La temperatura es agradable y – con Lucas dormido y Cass agotada – recuperamos la tranquilidad que faltó en nuestra última cena. Esto son vacaciones.

01 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 31 de julio de 2006


VACACIONES, día 3

Me levanto pronto el día que, oficialmente y después del fin de semana, es mi primer día de vacaciones. El día no se diferencia de muchos otros: salgo a la calle con Cass mientras la ciudad empieza a despertar, compro el periódico y vuelvo a casa. Sé – no obstante - que no he de ir a trabajar hoy y eso crea una extraña sensación de calma que le da al día un aire especial.

Leo el periódico en el patio y – una vez leído de cabo a rabo – preparo el desayuno y despierto a María José. Desayunamos en el patio mientras trazamos los planes maestros que guiaran nuestro día.

En el Fnac nos aprovisionamos de lectura para el verano: Sedaris, Doctorow, Mankel y Easton Ellis serán los protagonistas de mis lecturas veraniegas. Si todo va bien y sobra algo de tiempo le daré un tiento a los Crichton y Cornwell que se compra María José.
Hacemos un segundo alto en “Mugi” y después volvemos a casa para pasear con Cass, comer y regalarnos una siesta sensacional.
Tras algunas dudas, empiezo “un vestido de domingo” de David Sedaris, un poco de humor facilitará la desconexión.

Por la tarde cogemos el coche y, tras una caravana que no habíamos previsto, llegamos a Alella. Nos acercamos a un garden, Cass se pelea con un gato(pelea de la que tanto ella como yo salimos marcados por las uñas del “lindo gatito”), paseamos por el pueblo que está en fiestas, Cass juega con un labrador y descubre lo refrescante que es revolcarse en un charco de barro ante la vista de todas las jubiladas del pueblo que ríen las gracias de la “simpática perrita”, nos encontramos con el “Peres” que está muy nervioso por que hoy debuta como actor, damos un largo paseo por la feria y nos encontramos con Dolors y, agotados los tres, volvemos a casa después de someter a Cass a una limpieza exhaustiva.

En casa vemos “Frasier” (Yola y David nos dejaron la segunda temporada y hace unos días que la estamos viendo) y nos retiramos pronto. El día ha sido largo y productivo.