30 marzo 2023

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 30 de Marzo de 2023


He devorado “Este no es el libro del Sidecar” de Roberto Tierz. Me ha gustado leer un libro de un bar que considero un poco mío y escrito por una persona a la que aprecio. Con su lectura, fácil y muy amena, he rellenado huecos de la historia y de las historias de uno de los mejores bares de la ciudad. Me he reído y he puesto en marcha la máquina de la nostalgia. También me he maldecido por alguna de las oportunidades perdidas. No se puede estar en todo. Seguramente la parte del Sidecar que me corresponde es pequeña (y autoasignada, he de reconocerlo), pero he sido cliente esporádico durante - calculo más de 36 años (y acaba de cumplir 40) y eso crea un sentimiento de propiedad no exento de cariño.

El libro no lo necesita, pero ahí va mi contracrónica:

Atraído por un anuncio o crónica que había leído en algún sitio – seguramente en Star o en alguno de los cómics de mi padre – bajé por primera vez las escaleras del Sidecar cuando se llamaba “Los Santos Lugares”. No recuerdo mucho de esa primera vez más allá de la sensación de aventura, de cierto riesgo y de estar donde se tenía que estar. Fue una incursión casi clandestina y única. Volví algunos años después cuando el G’s Club dejó el sótano del Communiqué para aterrizar en otro sótano – más céntrico y más canalla -. Sótanos parecidos, los mismos grupos… no recuerdo a quien vi en que sitio… Audiopeste, Macromassa, Raeo, el Superelvis de Anki Toner, Ignaorant Buildings, Pascal Comelade, Lydia Lunch, Mark Cunningham… éramos los más modernos de la ciudad… o, al menos, los más raros… fue una buena época.

A lo largo de los años, en el Sidecar he visto buenos conciertos, he bebido mucha cerveza, he sudado, he visto a amigos, conocidos y saludados encima del escenario, he cantado, he bailado (poco), me han regado con cerveza, lo he visto cambiar y transformarse sin perder la esencia, he compartido buenos momentos con amigos y he sido feliz. Conservo en la memoria inconexos fragmentos de conciertos de El Mató a un Policía Motorizado, Mishima, Fashion Korps, Lorena Álvarez y su banda municipal, Subtrabelios, Pablo und Destruktion, Pigmy, The Wave Pictures, Tachenko, Tiger Menja Zebra y La Habitación Roja. Hay más conciertos, muchos buenos momentos, recuerdos y falsos recuerdos.

Tengo la suerte de haber vivido intensamente el Sidecar. Espero poder seguir haciéndolo muchos años. ¡Muchas gracias y felicidades!

26 marzo 2023

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 26 de marzo de 2023


Rematamos el 40 aniversario del Sidecar con un conciertazo de La Habitación Roja. La última vez que los vimos fue en la Salamandra hace ya 10 años. Todos hemos envejecido… parece que ellos mejor que yo. Hasta la próxima.






25 marzo 2023

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de marzo de 2023


De nuevo, los intentos de escribir con cierta regularidad chocan con la realidad. Graceland sigue tomada por un ejército de peritos y operarios. La culpa la tienen tres inoportunas incidencias con el agua de protagonista, averías variadas y la propia impericia de algunos de los “profesionales” con los que nos hemos visto impelidos a colaborar.

A parte de eso, y de una no despreciable cantidad de trabajo, también ha habido tiempo para un fin de semana familiar en Castellón – que estaba en fiestas-.

Viernes. En el Teatre Aquitania reímos con “M’agrada molt el que fas”, una divertida comedia que llega a Barcelona (creo que por segunda vez) avalada por un largo éxito en las carteleras francesas. La desconexión del trabajo es inmediata. Entrar en el fin de semana riendo, es una buena terapia.

Sábado. Roberto presenta “Este no es el libro del Sidecar”. Es raro estar a la hora del aperitivo en el Sidecar. Muchos saludados, algunos conocidos y muchos vistos (sin saber quien son). Acompaña a Roberto, Carlos Zanón que le ha escrito el prólogo. Muchos recuerdos, muchos conciertos, muchos buenos momentos… para celebrar sus 40 años de servicio, se pone en marcha la máquina de la nostalgia. Una primera incursión cuando se llamaba “Los santos lugares”, colas – con olor a meados y humedad – en la calle de Les Heures donde años atrás estaba la entrada, bajadas de escalera más o menos airosas, grandes y pequeños conciertos, emociones, pequeñas aventuras, amigos en el escenario, cercanía al escenario… muchas gracias. Tengo ganas de leer el libro.

Tras la presentación, Carlota Flaneur nos regala una pequeña actuación.




15 marzo 2023

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 15 de marzo de 2023

Quedo con Jordi R para ver, en el Centre Civic La Sedeta, el documental “Material Sirles”. El documental recoge material inédito y curioso y consigue transmitir la energía contagiosa que el grupo desprendía en sus directos. El documental es un artefacto para fans y amigos del grupo. Como me incluyo en los primeros, me lo paso muy bien.

Tras el documental, coloquio con dos de los responsables del documental: Martí Sales, también cantante de los Sirles y Roger Lapuente. Todo un lujo.

Y después, a una hora temprana, tapas y cerveza para acompañar la habitual tertulia inconexa sobre música y tiempos mejores.



12 marzo 2023

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 12 de marzo de 2023


Mañana de sol en el patio de Graceland. Leo y disfruto el “Igual que ayer” de Eduard Palomares. La novela negra con Barcelona como escenario tiene una nueva voz y, en esta segunda entrega, Eduard Palomares consolida los personajes y tira menos de tópicos para mostrar mucho mejor la ciudad y sus múltiples realidades.

Hay grupos que te acompañan a lo largo de la vida. Yo la tengo lo ha hecho en muchos momentos de la mía. Su nuevo disco, “This Stupid World”, lo hace esta mañana. No se como lo hacen. Nunca decepcionan, nunca suenan viejos, repetitivos o aburridos. Un placer escucharlos. Agradecimiento máximo.

11 marzo 2023

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado 11 de marzo de 2023


Contradicciones. Las semanas se hacen largas, pero pasan volando.

Viajes. Pequeño y sostenible. Un par de días – uno de ellos de trabajo – en Reus.

Lecturas. He leído “Pánico” de James Ellroy. El ritmo es trepidante y es, precisamente ese ritmo, lo que aumenta el nivel de exigencia de una novela negra. En cada página pasan muchas cosas. No estará entre mis favoritos del año, pero siempre es un placer leer a Ellroy.

Restaurantes. No es habitual disfrutar de una calçotada en la ciudad. En la Cerveseria Canaletes (La Rambla, 127) disfruto de una de mucho nivel. Hace falta reservarla con 24 horas de antelación, pero la sirven de lunes a domingo y vale la pena.

Casualidades. En el Palau Robert, visito la exposición “Dones Invisibles”. En la inauguración, Cristina, que dirige la fundación responsable del proyecto “Traspassant l’objectiu” que la exposición ayuda a difundir, acaba su discurso con un poema de Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.” Dos días después, me encuentro citado el mismo poema en una página del “Igual que ayer” de Eduard Palomares.

Por fin ha llegado el fin de semana. Otra vez.

04 marzo 2023

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 4 de marzo de 2023


Hasta el 2 de julio se puede ver, en la antigua sede de la editorial Gustavo Gili, la exposición “Línies dures. Edificis disseny i urbanisme a Barcelona (1949-1974)”. Es una oportunidad única para ver, quizá por última vez, este fantástico edificio totalmente vacío. Su futuro es acoger oficinas municipales relacionadas con el Institut de Cultura de Barcelona.

Obra de Francesc Bassó y Joaquim Gili, escondido en un interior de manzana, la antigua sede de la editorial Gustavo Gili es un fabuloso edificio racionalista que tiene la luz como uno de sus principales elementos constructivos. Pasear por las salas vacías, con parte del mobiliario original, es un regalo.

La exposición que sirve de excusa para la visita, es interesante, pero su ubicación y instalación enturbia el conjunto añadiendo elementos estructurales que impiden el total disfrute del espacio y la luz que el edificio propone.

Con María José recorremos las antiguas oficinas, paseamos por el jardín, disfrutamos de las sensaciones que el edificio transmite, comentamos y envidiamos algunos de los elementos estructurales. Somos los únicos visitantes. Es viernes. El fin de semana, no puede empezar mejor.