30 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 29 de mayo de 2005


Se acaba el fin de semana. Dos días en los que la pereza me ha vencido y no he sido capaz de sentarme delante del ordenador para dejar constancia de todo lo que me ha acontecido. Un resumen de las actividades lúdicas más destacadas servirá para cubrir el expediente. Ahí va:

CUMPLEAÑOS DE ESPE: Viernes noche. Espe es una compañera de trabajo de María José y hoy cumple y tantos años. En un bar de la calle Bailén. Copas, risas y algo para picar (hay mucha hambre).
Conozco a gente interesante y a gente no tan interesante.

INAUGURACIÓN DEL KAN KAN: Domingo. El Kan Kan (Grunyi, 4 Tel. 933100463) es un bar que Dani (ex compañero de trabajo que ha decidido abandonar el mundo de la moda) ha montado con dos amigos. Es bonito, moderno y está cerca de casa. Preparan copas y cosas para comer. Me gusta. Cuando estamos a punto de irnos aparecen Mónica, Isa y Francesc (también ex compañeros de trabajo) y estamos un rato con ellos.

CENA EN CASA: Sábado noche. Foundee con Clara, Roger y Toni. El ritmo de la comida permite una larga conversación. Nos emplazamos para futuras cenas en sus terrazas.

TALLERES ABIERTOS: Domingo tarde. Los artistas de Ciutat Vella abren sus talleres para que la gente los visite. Visitamos talleres de cerámica, pintura, escultura, trabajo con cristal... Es interesante ver como trabajan y parte de su obra.

STAR WARS: Sábado mañana. Es el momento de enfrentarse a episodio III. Fantástica, me lo paso muy bien.

OTRAS: Perezas, lectura de periódicos, la visita de unos posibles compradores del piso...

25 mayo 2005

“...Aunque seguir escribiendo se hace pesado, debería encontrar la energía para referirme, también a las contribuciones de J.B. Priestley sobre el tema. El autor de “El tiempo y los Conway” dedicó un ensayo de título explícito a la cuestión: “Sobre no hacer nada”. Evoca allí recuerdos de juventud, cuándo con un amigo pasaban horas tendidos en un yermo, mirando al cielo, con sus mentes en un estado de vacío inmaculado, ocupados sólidamente en no hacer nada. Aquello les hacía sentirse como dioses instalados en una antecámara, desnuda y limpia , del mismo cielo.”
Miguel Berga. Sobre no hacer nada. Cultura/s de La Vanguardia 123


DIARIO DE UN OCIOSO
miércoles, 25 de mayo de 2005


“Tengui”, “tengui”, “tengui”... los días se repiten uno tras otro como los cromos que – hace ya muchos años – cambiábamos en el patio del colegio. La mitad del día lo ocupan tramites relacionados con la venta del piso o con la compra del nuevo piso. La otra mitad queda en las ávidas manos de Levi Pants.
Tanto María José como yo llegamos cansados al final del día y empezamos a querer que este tránsito se acelere y podamos instalarnos en Graceland. El apoyo del otro está siendo imprescindible en estos largos días en los que los problemas y los imprevistos surgen uno tras otro.

Mi tiempo de ocio se ve limitado a un poco de lectura aprovechando los viajes a la ciudad vecina (he acabado el agridulce “Una palabra tuya” de Elvira Lindo), a unas cuantas series con María José (“CSI”, “Nip – tuc”, “Sin rastro”...) y a algunas partidas al “Heroes of might and magic III” que misteriosamente ha vuelto a instalarse en el ordenador.

23 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de mayo de 2005


Pereza incentivada por las salidas de los últimos días. Salgo por la mañana a comprar el periódico. Este hecho se convierte en la única actividad destacable de todo el día.
Por la noche conseguimos vencer el ansia de descanso que nos ha atrapado y salimos con la intención de caminar hasta el cine. Rayos, truenos y una lluvia considerable nos aconsejan coger un bus y dejar la caminata para una mejor ocasión. En los Icaria disfrutamos de “Tapas” mientras empezamos a reconocer rincones de la que será nuestra nueva ciudad.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 21 de mayo de 2005


Viernes. El fin de semana empieza bien. María José me espera en la puerta de Levi Pants y me devuelve a Barcelona en moto. Decidimos llamar a algunos amigos (Jordi R2, Laura y Víctor) e improvisar una cena en el Ugarit Born. La comida está tan buena como siempre pero la aparición de una bailarina – acompañada de una estridente y excesivamente alta música – estropea la calma de nuestra tertulia. Víctor y Laura celebran sus respectivos cambios laborales, están muy contentos. El fin de la actuación de la bailarina es recibido con alivio. Copas en la terraza de “The Black Horse” y, cuando la terraza cierra, en el interior del local.

Sábado. Nos levantamos pronto, desayunamos y salimos a comprar en el mercado. Nuestra calle, poco transitada hace un par de semanas, vuelve a tener la vida que el mercado le transmite. Ahora sólo falta que vuelva el comercio que – la ausencia del mercado – ahuyentó. Nos sorprende el movimiento de gente: compradores habituales, mirones, fotógrafos, turistas, gente del barrio, curiosos... el mercado está a tope y dejamos la compra para otro momento.
Paseo, siesta del carnero, comida, visionado de “Melinda & Melinda”, nueva siesta.
Por la noche nos encontramos con Mónica y José María en el Hanoi. Ellos también se acaban de comprar su nueva casa y no paramos de hablar de pisos, muebles, decoración...
Copas (muchas) en el “Antiguo”. Como siempre somos los clientes más jóvenes del local.

20 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 19 de mayo de 2005


Gracias a María me estoy introduciendo en el fascinante mundo de las chucherías mexicanas. A través de María José me ha hecho llegar una remesa con las siguientes delicias:
Mini Pulparindo: Es un dulce de tamarindo con sal y chile molido. Raro, muy raro... pero delicioso. El dulce se ve potenciado por la sal que, junto con el picante provoca un festival de sabores difícil de describir.
Mini Pelon Pelo Rico: El nombre es impresionante. La presentación no tiene desperdicio. Es también dulce de tamarindo con sal y chile pero en este caso es una pasta mas ligera.
Pica Gomas: El más raro de los tres. Son bolas de dulce de tamarindo (naturalmente con sal y chile). El exterior es mas duro y le da un sabor muy extraño.
Es divertido... en los próximos viajes pienso incorporar visitas a las tiendas de chucherías para descubrir nuevas delicias.

19 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 18 de mayo de 2005


Martes. Tras la injustificadamente larga jornada de trabajo en Levi Pants me encuentro con María José, sus padres y los míos junto a nuestro nuevo piso. La visita oficial es un éxito y Graceland pasa la prueba de fuego.
Por la noche cena en casa de Olivia y Roberto. Como siempre Roberto cocina para nosotros. Conversación, discusiones varias y vino, mucho vino.

Miércoles. Resaca considerable. Me levanto, una aspirina me permite seguir en pié, preparo el desayuno y desayuno en compañía de María José. Levi Pants me acoge durante un montón de horas.
De nuevo en casa recibo una llamada de Jordi R2. Su oferta es tentadora – copa en terraza mientras disfrutamos del anochecer – pero mi estado es lamentable y me veo obligado a declinar. Otro día será. Vemos “Friends” (acabamos la quinta temporada).

16 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 16 de mayo de 2005


Vistas desde La Herrería. Laspuña Laspuña Tella Parque Nacional de Ordesa Merendero Garcés. Un balcón con vistas
Sábado. Desayunamos en casa y nos encontramos con el resto de la expedición (mi padre, mi madre, Eli y Cesc) frente a la agencia que nos alquila la furgoneta. Con motivo del 65 cumpleaños de mi madre, María José, Cesc, Eli y yo, le regalamos un fin de semana en Laspuña (el pueblo de mi abuela en el que mi madre sólo había estado de pequeña) en familia.
Pequeños problemas de disponibilidad de la agencia (la reserva es de hace más de un mes) ponen en nuestras manos un monstruo descomunal (somos sólo seis, en la furgoneta caben seis más) en vez del monovolumen que habíamos reservado.
Salimos un poco mas tarde de lo previsto y no paramos hasta llegar a nuestro destino. Por el camino hacemos y deshacemos planes.

La casa que hemos alquilado en el pueblo, “La Herrería”, es grande, bonita y tiene unas vistas fantásticas. Nos gustará estar aquí. Dejamos los bártulos en la casa y comemos en casa “Sidora”. Mi madre empieza a reconstruir la historia familiar con la ayuda de la gente del pueblo. Es emocionante ver su alegría.
La primera excursión con la furgoneta enorme transcurre por estrechas carreteras. La pericia al volante de Cesc nos lleva hasta Tella. Muy bonito.

Volvemos a casa. Cenamos productos locales y disfrutamos del triunfo del Barça. Tras años de sequía llega el ansiado título y los cohetes que explotan al acabar el partido nos acercan a la fiesta que en estos momentos debe haber en Barcelona.

Domingo. Nos levantamos pronto, desayunamos y, sin planearlo, a las diez ya estamos preparados para salir. Con la furgoneta empezamos un peregrinaje por estrechas carreteras siguiendo el mismo camino que María José y yo hicimos hace unos años: el cañón de Añisclo, Nerín, Fanlo, Broto... por el camino hacemos fotos, bromas y reímos. Comemos – bien – en “La Bóveda” (Av de Ordesa, 4 Broto Tel. 974486079) y continuamos nuestro camino hasta el Parque Nacional de Ordesa. Un corto paseo nos sirve para intuir lo que el parque nos podría ofrecer... tendremos que volver mejor preparados para una larga caminata.

Camino a casa paramos en Ainsa. Tomamos una cervecita en la plaza mayor y paseamos por sus bonitas calles. Vuelta a casa y nuevo festín de productos locales. Eli y María José se han traído sus Game Boy, no puedo dejar de jugar a “Zelda”.

Lunes. Último día de estas pequeñas vacaciones familiares. Me ha gustado poder pasar unos días todos juntos. Hacía mucho que lo hacíamos y ha sido muy divertido.
Después de recoger la casa y de hacer unos últimos reconocimientos por el pueblo hacemos una última excursión por estrechas carreteras.
Empezamos a odiar la furgoneta.
Comemos -muy bien - en el “Merendero Garcés” (San Vicente de Labuerda Tel. 974500811). En la terraza del merendero, con unas vistas espectaculares, organizamos una típica (animada y amistosa) discusión familiar que pasma a los clientes de las mesas vecinas.

Es hora de volver a casa. La vuelta, en la incómoda furgoneta, se convierte en un infierno. Llego de mal humor y muy cansado.
No se cuando podremos repetir una salida como esta, pero me ha gustado mucho poder estar los seis juntos.

11 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 10 de mayo de 2005


Por fin, tras seis años y medio de obras – y con un coste superior a los 12 millones de euros – el Mercado de Santa Caterina vuelve a estar en su sitio. Por el camino ha sucumbido la mayoría del pequeño comercio del barrio, incapaz de aguantar seis años con la clientela reducida por la ausencia del mercado y las molestias que las obras causaban a peatones y tráfico rodado . ¿Hacía falta esta obra faraónica? ¿Es la función de un mercado ser un edificio emblemático de la ciudad? ¿Se compensará a los vecinos y comerciantes por las molestias sufridas? La respuesta a todas estas preguntas es NO. Una vez mas el ayuntamiento de esta ciudad que pronto dejará de ser la mía ha antepuesto la imagen turística de la ciudad a la funcionalidad y el coste – para muchos ciudadanos es insostenible.

Pese a mi diatriba en contra de la gestión que el ayuntamiento que me ha tocado sufrir ha hecho de las obras del mercado, estoy muy contento por la reinauguración del mercado. Para celebrarlo, y después del preceptivo paso por Levi Pants, doy un primer paseo en compañía de María José. Saludamos a viejos conocidos, nos encontramos con vecinos y volvemos a disfrutar de todo lo que supone tener un mercado a la puerta de casa.

Por la noche me encuentro con María José, María y Amador a las puertas del colegio donde se han conocido. María y Amador son mexicanos y se han tomado un año sabático para rematar sus estudios en Barcelona. Cenamos, como no, en el “Panyvino”. Durante la cena contrastamos costumbres y maneras de vivir. Es enriquecedor poder contrastar nuestras respectivas realidades.
Copa en “The Black Horse” y más conversación.

09 mayo 2005

“Lo que nos une es el amor al arte, la literatura, la buena cocina, el vino y la cultura”
Douglas Preston y Lincoln Child. La mano del diablo


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 08 de mayo de 2005


Sábado. Doy una vuelta por el barrio con María José. Entramos en la Sala Pares y en la Galería Trama. Las fotografías de Ofelia García me gustan mucho.
A mediodía María José se va a comer con una amiga. Intento conseguir compañía para comer y fracaso. Cojo el libro (“La mano del diablo” de Preston y Child) y me acerco a “La Chacha” para comer un poco de carne. Leo mientras como y después continúo leyendo con una cerveza en la terraza de “The Black Horse”.
Vuelvo a casa, siesta con María José y peleas con el adsl del ordenador.

Cena en casa de Iola y David. Ona tiene fiebre y ya está durmiendo cuando llegamos, una lástima, tenía ganas de verla. Berberechos, cañaíllas, ensalada y, de segundo, una fondue que nos apetece muchísimo: butifarra, chistorra, pollo, ternera (buenísima), champiñones... el ritmo pausado de la cena favorece la conversación. Tras la comida, y llegada desde el congelador, aparece una vieja conocida culpable de pasadas resacas. Cumpliendo lo que se espera de ella aportará su parte a la resaca del futuro más inmediato.
No contentos con expoliar su despensa (las reservas de galletas Birba sufrirán a lo largo de la noche un bajón del que difícilmente se recuperarán), nos llevamos parte de su videoteca (la quinta temporada de “Friends”) y una botella de vino que David me ha traído de Bolonia.

Domingo. Día de siestas, de visionado enfermizo de Friends (a las 20:00 hemos visto 8 episodios), de risas y de peleas con el adsl del ordenador.

06 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 06 de mayo de 2005


Se acaba la semana en la que hemos puesto a la venta nuestro piso. El sentimiento es agridulce. Aquí hemos pasado muy buenos momentos. En la mesa del comedor están las fotos que atestiguan muchos de ellos: amigos, familia, caras sonrientes, momentos mágicos...
Hemos recibido muchas llamadas pero casi todas son de inmobiliarias. Mientras espero las primeras visitas ordeno la casa y escucho un poco de música.
Houston Party 7
VARIOS ARTISTAS
HOUSTON PARTY 7

Houston Party Records emprendió su particular cruzada a favor de la música independiente hace ya siete años. Para celebrar su resistencia en las difíciles filas de la música no comercial publican un sampler con lo mejor de su interesantísima escudería.
En él, junto a referentes de la independencia como “The Wedding Present”, encontramos sorpresas agradables como “South San Gabriel” - su Charred Resentment The Same es una delicia - , notables aportaciones patrias de la mano de “Lori Meyers” versioneando a “Los Brincos”, modernos trovadores como “Iron &Wine”, bellas canciones tristes de la mano de “Parker &Lily”, brillantes paisajes eléctricos maquinados por “Nobody” y cerrando el invento un tema de “Broken Social Scene”.
Celebrar siete años de independencia con un catálogo plagado de buenas referencias es una buena noticia, este disco también lo es.

05 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 05 de mayo de 2005


Miércoles. Cena en casa de Jordi R y Nuria. La cocina, abierta al comedor, nos permite estar todos juntos y hablar mientras Jordi cocina. Anchoas caseras, pescadito frito y costilla hecha con el wok al estilo chino son el fantástico menú que hoy nos ofrecen. Sin motivos aparentes nos regalan una fondue (ya tengo ganas de empezar a disfrutar de sus servicios).
María José se ha constipado y no se encuentra en su mejor momento, decidimos retirarnos pronto.

Jueves. Me levanto pronto, desayuno con María José y – ella se va a trabajar – me quedo en casa poniendo anuncios de venta de nuestro piso en internet. Las primeras llamadas no tardan en llegar, pero todas son de inmobiliarias, de momento intentaremos venderlo sin mediadores.

04 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 03 de mayo de 2005


Al salir de Levi Pants me acerco al despacho de Jordi R3 y cierro oficialmente la compra de Graceland, nuestro nuevo hogar. Al final Marta y Miquel serán nuestros vecinos, no nos vamos solos a Hospitalet.
Estoy contento y un poco nervioso (mucho papeleo, plazos, pagos...todo parece una montaña).

Mi madre le regaló a María José un par de entradas para el “Cirque du Solei” y María José me ha elegido para ser su acompañante. El “Cirque” está muy cerca del Club, junto al mar. Bajamos en bus y – hay un atasco considerable – caminamos los últimos metros. A la entrada nos recibe una carpa llena de tiendas y de carísimos bares (un “hot dog” cuesta 5 euros, un bocadillo de jamón 6’50). Me pillo unas palomitas.

CRITICA DE PALOMITAS.
LAS PALOMITAS DEL CIRQUE DU SOLEI.


Criterios de valoración: entre 0 (pésimo) y 5 (genial).
Sabor.................................................... 4 (bueno)
Consistencia......................................... 4 (recién hechas)
Relación cantidad / precio...................... 1 (seguimos en el mundo del precio abusivo, en este caso 4 euros).
Valoración global................................. 3 (El precio baja la valoración global, pero había hambre y me las comí con muchas ganas .)


El espectáculo es bueno pero quizá no tanto como un hábil campaña publicitaria – gratuita en los medios de comunicación públicos que llevan años hablando de las maravillas del “Cirque du Solei” – nos ha querido hacer creer. Algunos números son espectaculares, otros te dejan con la decepcionante sensación de lo ya visto. No creo que la calidad – que la tiene – del espectáculo justifique el elevadísimo precio que cuesta la entrada, pero la verdad es que me lo he pasado muy bien.
Volvemos a casa caminando.

02 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 01 de mayo de 2005


Sábado. Nos levantamos pronto y cogemos un tren con destino a Castellón. Alejandro, nuestro sobrino, celebra su comunión y no podemos faltar. La película es mala, aprovecho para leer el periódico y el libro que me tiene atrapado (un nuevo torbellino de la factoría Lincoln – Child, “Naturaleza muerta”...).
En la estación nos esperan Lidu, Jose, Alejandro y Joana. Nos acompañan al céntrico hotel y después bajamos hasta el puerto para hacer fotos. El día es estupendo, en un termómetro callejero veo 28 grados.
A la hora de comer llegan los padres de María José. Comemos en un chiringuito del puerto (buenas tapas y mucha cervecita).

Hotel. Siesta reparadora. Necesito un cinturón y salimos a buscarlo por el centro. Hay muchísima gente y la cola en las cajas de Zara nos obliga a desistir. Sin cinturón entramos en una exposición de fotografía (“paisatges urbans” una selección del fondo fotográfico de la colección pública del Ayuntamiento de Alcobendas).
Tarde y cena en familia. Hacía mucho que no nos veíamos y tenemos mucho por contarnos.

Domingo. Nos levantamos pronto, tomamos un café en la habitación y volvemos a casa de Lidu y Jose. Mientras esperamos a que Alejandro se enfunde en su traje de almirante (como mínimo) de la armada, disfrutamos del buffet que han preparado para la ocasión (“cocs”, “pastissets”, dulces de todo tipo...).
Fotos, llega la familia (bisabuela, abuelo, tíos y primos) y todos juntos – después de una traca impresionante (aquí, en cualquier celebración, es preceptiva) – nos acercamos caminando a la iglesia.
La comunión es colectiva y hay una variedad de uniformes notable. Algunos - como Alejandro- son oficiales de los diversos cuerpos del ejército, mientras otros – supongo que más modestos – pertenecen a la marinería. No hay uniformes de camuflaje. Las niñas parece que, pese a la apertura que esta institución ha mostrado durante los últimos años, no se han incorporado al ejército y presentan vestidos de novia de tamaño reducido.
Después de la comunión llega el banquete en un pueblo cercano. En el restaurante también nos encontramos con varias comuniones (claramente hoy es el día). La celebración familiar tiene claramente dos partes. Primero la comida. Buena, excesiva, regada con abundante vino y cava. Después llega la segunda parte: Los niños, helado en mano, juegan en la zona que el restaurante ha preparado para tenerlos entretenidos (castillos de goma, payasos que asustan a muchos niños, globos...) mientras los adultos consumimos todo tipo de bebidas de alta graduación. Me divierto y hago un montón de fotos.
Foto de grupo y vuelta a casa (larga: en coche a Castellón, cambio de ropa, a coche a la estación, tren a Barcelona, bus hasta cerca de casa, caminando el último trozo). Estamos agotados y un poco empachados, pasamos de cenar y nos vamos a dormir.