13 julio 2003

DIARIO DE UN OCIOSO

Domingo. Últimos minutos laborales de la semana... y empiezan las vacaciones más merecidas de los últimos años.
Esta semana el trabajo ha dejado poco tiempo para el ocio (el seguimiento de los encierros - fantástico el de los Miuras de hoy-, la lectura -La Ciudad y Los Perros, de Vargas Llosa- y pequeñas dosis de televisión, han hecho más soportables las largas jornadas laborales).
Comida en casa con compañeros de trabajo (Gemma, Neus, Roger y Chus) para celebrar el cumpleaños de Roger y el final de temporada. El orujo de la abuela de Rafa cumple, una vez más, con su cometido.

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