DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 12 de enero de 2025
Durante la infancia y la adolescencia, los ciclos anuales se rigen por el calendario escolar. La escuela marca los tempos y el calendario solar sólo posiciona unos festivos que, aunque son importantes, nunca son determinantes para medir el paso de los años.
Hace mucho que abandoné el calendario escolar y que mido los años pendiente del calendario. Enero significa un nuevo comienzo. Tiempo de reflexión y de propósitos que intentaremos cumplir.
Un año más, pongo a cero muchas cosas. He vaciado el tablón en el que iré pegando fotos, recuerdos, recortes de prensa… cualquier cosa de papel que querré que me acompañe durante el resto del año. Revisando lo que he retirado, nada es trascendente, pero ha sido parte de mi cotidianidad durante los últimos días, semanas o meses.
También es el momento en el que todo es “el primero del año”. La primera exposición (Interior Berlanga), el primer concierto (Tiger Menja Zebra), la primera comida con amigos en Graceland (con Mariona y con Toni llegando para hacer el postre), la primera semana de trabajo, el primer paseo con María José al salir del trabajo…
En un renovado Heliogabal (igual la ampliación lleva mucho tiempo, pero es nueva para mí), los Tiger Menja Zebra se marcaron un conciertazo, rodeados de amigos, para presentar su Admirables. Intensidad y pasión. Como siempre, me encantaron. Antes actuaron Espectre. No me gustaron.
12 enero 2025
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