12 noviembre 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 12 de noviembre de 2009


Suele pasar... cuando tienes tiempo para contar cosas, no sueles tener demasiadas cosas que contar. La situación inversa – mucha actividad sin tiempo para la reflexión que supone ponerla por escrito – suele darse con la misma intensidad y frecuencia.

Inmerso en uno de estos periodos, en los que las pequeñas y las grandes cosas conspiran para robarme el tiempo, me obligo a sentarme y a, echando la mirada atrás, explicaros cuatro cosas que han ocurrido estos últimos días. Como suele ser habitual no busquéis ningún tipo de coherencia ni de hilo conductor.

Aproximadamente una vez al mes quedamos para cenar con Esther, Marta y Albert. Establecemos la fecha de la siguiente cita durante los postres para evitar los aplazamientos infinitos que suelen producirse en este tipo de citas periódicas. El sistema funciona siempre y cuando los asistentes se apunten en su agenda el compromiso. Yo, confiando en mi prodigiosa memoria, no suelo hacerlo. Y resulta que mi memoria no es en absoluto prodigiosa y compré entradas para ver Urtaín para el mismo día que habíamos establecido para cenar este mes. No tuvieron problemas para cambiarlo y, apesadumbrado por mi error, me comprometí a cocinar un goulash para ellos. Así que el lunes me tocó buscar una receta, ir a comprar, preparar y cocinar el goulash que nos comimos el martes en casa de Albert y Esther. Hemos vuelto a quedar para cenar dentro de un mes... aún no me lo he apuntado.

Hace unos días, Olivia y Roberto, me regalaron el primer libro de Antonio Luque. Bajo el título genérico de “Socorrismo”, la editorial Alpha Decay, ha reunido dos relatos del cantante de Sr. Chinarro (el que da el nombre al libro y “La mina”) dándoles forma de mini-libro.Antonio Luque, socorrismo
Me ha gustado la prosa sinuosa de Luque – hace años que lo admiro como letrista -. Y me ha gustado su uso – rozando el abuso – de la subordinada y ese costumbrismo que está lejos del realismo mágico por su contundencia, pero que comparte con él algunos rasgos desdibujados gracias al humor sutil que suele acompañar a los arpegios que Luque hace con el lenguaje.
No me gusta el formato. Antes dos relatos así, aparecían en una revista literaria o, acompañados de muchos otros, en un libro recopilatorio. El librito de bolsillo – bolsillo camisero – que han publicado los de Alpha Decay es incómodo y no le deseo ningún éxito como formato. No obstante, me ha gustado leer – en vez de escuchar – a Antonio Luque. Gracias por el regalo.

El miércoles, Quim y Toni se prestaron a hacer un pequeño tour turístico por l’Hospitalet. La promesa de un buen aperitivo seguido de una comida agradable sirvieron de aliciente para arrastrarlos a mi ciudad.
Dejo las opciones autonómicas (L’Hospitalet tiene un buen número de bares de tapeo andaluces, gallegos de renombre y otras opciones representativas de la España de las autonomías igual de dignas) para otra ocasión y me decido por el Celler 1912. El Celler es una bodega antigua – el nombre hace referencia al año de inauguración del local – en la que se puede tomar tapas (nosotros hicimos un surtido de la casa y un poco de queso, todo muy bueno) mientras te tomas una cerveza o un vermouth.
Se nos ha hecho tarde y tenemos mesa en La Bodegueta del Museu. Hace demasiado frío para comer fuera y es una lástima. Bajamos la comida con una pequeña ruta turística por el centro de la ciudad y rematamos con un café. Lo repetiremos pronto, seguramente con otro destino geográfico.

Creo mucho en el poder de los blogs como generadores de opinión (yo suelo consultar blogs cuando busco opiniones sobre un libro, un espectáculo o un producto) pero aún me sorprende encontrar empresas que comparten mi fe en los blogs. Por eso me alegró recibir una invitación para asistir a una representación de Momentum, el nuevo espectáculo de la compañía Mayumana.Mayumana, mometum
Mayumana es una gran compañía que, al estilo del Cirq du Soleil pero en otro campo (música y baile), ofrece grandes espectáculos. Mayumana es, como el circo canadiense, una Babel de jóvenes talentos que ofrece grandes espectáculos en los que las habilidades de los artistas se unen a la tecnología con la intención de epatar.
Creo que mi perfil no es el habitual del espectador de este tipo de grandes eventos, pero ayer me lo pasé muy bien durante la hora y media que dura Momentum. El resto de público, mucho más joven y entusiasta, se lo pasó en grande con la mezcla de baile, música en directo, percusión, efectos visuales espectaculares, luces y ritmo que los Mayumana ofrecen.
La escenografía del espectáculo también es brillante y los efectos visuales funcionan, consiguiendo momentos realmente impactantes.
Creo que Momentum peca – como la mayoría de estas grandes producciones, o al menos todas las que he tenido la oportunidad de ver – de cierto vacío conceptual. Pero es un espectáculo impecable y estoy seguro que triunfará.
Lo mejor es que os hagáis una idea de lo que cuento con este video de presentación del espectáculo, es un buen resumen de lo que podréis ver si os acercáis al Coliseum hasta el 22 de noviembre para disfrutar de “Momentum” de la compañía Mayumana.

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