DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 12 de junio de 2009
Yo creía que vivía en un país moderno. Yo creía que, poco a poco y con el esfuerzo de todos, habíamos alcanzado unos niveles mínimos de seguridad laboral y de bienestar. Entendedme, no soy un ingenuo y sé que no vivimos en un mundo “de luz y de color”, pero no pensaba que estuviéramos rodeados de zonas obscuras de tanta intensidad.
Hasta ayer pensaba – inocente – que cosas como esta ya no pasaban en este país.
Ante el tamaño del abuso, ante tal falta de humanidad, sólo nos queda esperar que un castigo ejemplar sirva de aviso para todos esos desalmados que anteponen el dinero a la seguridad de los trabajadores, para aquellos que se saltan las leyes laborales porque se creen especiales y sólo buscan el enriquecimiento a cualquier precio, para los que abusan, para los que amenazan aprovechándose del débil y para todos esos que no pueden llamarse empresarios sino esclavistas.
A veces los compañeros de trabajo te sorprenden gratamente.
Ayer Clara no sólo se acordó de lo mucho que me gusta como canta Miguel Poveda sino que también me regaló su último disco “Coplas del querer”. Muchas Gracias.
No soy coplero – supongo que es algo que se tiene que mamar – pero escuchar al bueno de Miguel me ha animado la mañana de un viernes que se adivina largo.
Pero no nos olvidemos, hoy es VIERNES.
Feliz fin de semana a todos.
12 junio 2009
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