DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de marzo de 2025
Sigo navegando por mares inciertos. Lo laboral sigue pesando demasiado y lastra la calidad del tiempo de ocio. Intento abstraerme, y pese a la ayuda de María José, no siempre lo consigo.
Hace tiempo que tenía curiosidad por las novelas policiacas de Rafa Melero. Los motivos de mi interés, los que me conocen, los pueden adivinar pese a su simpleza. He leído “Dragones de papel”. Entretenida novela negra.
Hace casi diez (¡Diez!) años me despedía de los directos de Standstill en su penúltimo concierto en Apolo. Era el final de una época y, aunque vivimos en tiempos de despedidas intermitentes, pensaba que no los volvería a ver.
Y ayer, en la Salamandra, en el Let’s Festival, volvieron a emocionarme con un concierto brutal de principio a fin. Emoción y felicidad compartida con todos los que estábamos allí bailando, coreando y recordando (la media de edad era alta). Siguen teniendo una maquinaria solvente y bien engrasada. Energía pura y emotividad. Capaces de arrasar con un tema de sus orígenes y de, justo después, ponernos la piel de gallina con un pasaje emotivo. Que bueno que hayan vuelto, que hayan tocado en el Let’s y que haya podido asistir rodeado de amigos. Antes, Carla Collado nos ofreció un puñado de buenas canciones.
En rtve a la carta, vemos “Un día Lobo López”. El documental habla de los orígenes de Kiko Veneno, pero se centra en “Échate un cantecito”, uno de los discos que más felices nos han hecho. Una buena excusa para volver a poner el disco y volver a cantar “…como tu sabes…”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario