DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 20 de octubre de 2009
El tiempo pasa volando y hace ya casi un año de nuestro viaje a México. Quizás por eso hace tiempo que teníamos ganas de regalarnos un poco de nostalgia gastronómica y La Coronela (Consulat de Mar, 23. Barcelona) es el sitio que más nos recuerda a lo que allí pudimos comer.
El gusto y el olfato son buenos para desatar los recuerdos y nada más pasar la puerta empezamos a vivir de nuevo nuestro viaje y lo bien que nos cuidaron allí.
La comida impresionante: micheladas de Negra Modelo para acompañar la comida y hacer más llevadero el picante. Sopes variados, quesadillas de huitlacoche, queso y flor de calabaza y un molcajete de langostinos y de filete de ternera. Guardamos un poco de fuerzas para el postre que no podía ser otra cosa que una crepa de cajeta y rematé con un tequila.
Hay ganas de volver. A La Coronela también.
El cambio de tiempo ha traído los primeros constipados de la temporada. Nuestra actividad se ha reducido un poco en beneficio del visionado de El Ala Oeste de la Casa Blanca (estamos inmersos en la quinta temporada).
20 octubre 2009
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