25 abril 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 25 de abril de 2011


Último día de vacaciones. Hay que aprovechar las últimas horas de lectura, de juegos, de buenos ratos compartidos, de ocio, de buena música... mañana volvemos al trabajo con la carga extra de energía que nos han dado estos últimos cinco días. Ocio en estado puro, una gozada.

23 abril 2011

Sábado, 23 de abril de 2011

Vacaciones. Son sólo 5 días, pero después de tanto tiempo, saben a gloria. Nuestros planes de pasar unos días en S’Agaro, han dejado paso a una agradable estancia en Graceland. La incierta meteorología y un montón de temas pendientes por la falta de tiempo tienen la culpa.

Películas, series, lecturas, largas partidas a diferentes juegos, paseos cortos con Cass, siestas larguísimas, comidas a destiempo y horarios desarreglados... estamos de vacaciones y, aunque no medie desplazamiento, se tiene que notar.

El jueves comimos en el Restaurante Spiral. Una serie de circunstancias nos dejaron al pie del edificio proyectado por Toyo Ito y probamos suerte con su menú del día. El restaurante es muy agradable y el menú muy correcto. Volveremos.

El Solar de los Sueños es un manga dibujado por Hideji Oda. Tiene un dibujo interesante pero la historia no ha acabado de engancharme. Demasiado simbolismo para mi gusto.

20 abril 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 20 de abril de 2011

Sigo leyendo a Agustín Fernández Mallo. Podría continuar haciéndolo toda la vida. De hecho, pienso, lo hago inconstantemente cuando me enfrento a los blogs – llenos de ficciones más o menos basadas en la realidad – de los otros Fernández Mallo que alimentan mis lecturas internaúticas. Su Nocilla Experience me ha gustado y, tanto en ella como en su Nocilla Dream, he visto el pulso de la literatura de nuestro tiempo. Una literatura hecha de fragmentos que puede ser buena o mala. La de Fernández Mallo es buena, la mía no. No obstante, en el aparente desorden que sigue, hay una pequeña influencia suya. Todo lo que leemos alimenta nuestra escritura, algunas cosas más que otras.

En el nuevo punto de lectura de ocioso salen seis macetas. La de la izquierda, con tres flores, es de color verde. El cactus que tiene a su derecha también es verde, pero menos luminoso. El dibujo del nuevo punto de ocioso ha sido dibujado por un niño de la Escola Vila Olímpica de Barcelona. Al fondo, un cartel anuncia la funcionalidad del establecimiento representado. Sobre el mismo fondo amarillo que tiene la tercera maceta, ocioso lee “fluristaria” y no puede evitar una sonrisa cada vez que lo ve. El punto ya ha pasado por dos libros y está esperando su tercera lectura.

Huele a mar. Xavi pasea por las calles de una población costera. Podía haber venido para retratar peces, playas o barcas, pero ha venido para retratar piedras. Mañana se acercará al lugar, algo alejado del centro de la población, donde han estado – y seguirán estando – las piedras. Desde una cabina telefónica llama a María José que hoy cumple 19 años. Le felicita, hablan un poco y Xavi cuelga pensando que quizás empieza a gustarle un poco. Come anchoas – la especialidad local - y unos mejillones buenísimos en un pequeño restaurante al que nunca volverá. Pasea por calles vacías, se toma un gintònic en un pub triste y se retira a la habitación que ha alquilado en una – todavía más triste – pensión.

Cada año nos reunimos para celebrar los cumpleaños de mi madre, mi hermana y María José. La cifra que adorna el pastel suma cada año tres. Este año 145. Mi madre ha preparado un mar i muntanya que nos sorprende casi tanto como nos alegra.

Siempre que vamos a casa de Albert i Esther, Albert tiene que bajar a abrir la puerta. A algún vecino iluminado se le ocurrió – hace años, cuando todavía no vivían aquí - que el portero automático solo sirve como medio de comunicación y que para abrir la puerta es necesario utilizar la llave. Besos, abrazos y subimos en el ascensor. María José abre la puerta y nos encontramos con un montón de felicitaciones, serpentinas, gritos y amigos... es una fiesta sorpresa para celebrar el cumpleaños de María José que también me sorprende a mí. Poco a poco voy reconociendo los rostros que gritan, veo a Ana, a Esther, a Jaume haciendo fotos como un loco, a Marta, a Juan Maria, a David, a Pau y a Núria. A María José le hacen un regalo brutal, una animalada que no soy capaz de describir con palabras y que le hace muy feliz. Después cenamos. Me gusta mucho estar con esta gente.

Leo “Río Veneno” de Beto Hernández. Es una “precuela” de Palomar (para mí lo es ya que las he leído en orden inverso) y, pese a ser un cómic fascinante, carece de la magia deliciosa que envuelve las dos entregas de Palomar.

Mariona nos deja se terraza para que celebremos el cumpleaños de María José con un aperitivo. Hace sol. A las 10 subo a la terraza y empiezo a preparar los platos. Dos horas después empieza a venir gente a la que queremos: Olivia, Roberto, Martina, Leo, Víctor, Laura, Jordi P., María, Quim, Carol, Noa, Montse, David, Roger, Iu, Mariona (que está en su casa), Daniela... son casi las 7 de la tarde cuando decidimos dejarlo ante el preocupante olor a carne quemada que alguno de nosotros ya desprende.

14 abril 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 14 de abril de 2011

“En la vida se puede ser de todo menos un coñazo”
Michi Panero

“In a hole in the ground there lived a hobbit. Not a nasty, dirty, wet hole, filled with the ends of worms and an oozy smell, not yet a dry, bare, sandy hole with nothing in it to sit down on or to eat: it was a hobbit-hole, and that means comfort.”
J.R.R. Tolkien. The Hobbit or There and Back Again

En el nuevo punto de lectura de ocioso salen seis macetas. La de la izquierda, con tres flores, es de color verde. El cactus que tiene a su derecha también es verde, pero menos luminoso. El dibujo del nuevo punto de ocioso ha sido dibujado por un niño de la Escola Vila Olímpica de Barcelona. Al fondo, un cartel anuncia la funcionalidad del establecimiento representado. Sobre el mismo fondo amarillo que tiene la tercera maceta, ocioso lee “fluristaria” y no puede evitar una sonrisa cada vez que lo ve.

“Jose Santos Chocano mató a Edwin Elmore Letts. En Lima. En 1925.”
Félix Romeo. José Santos Chocano. En Cultura/s 457

El árbol caído me da trabajo. Me reúno, escucho a gente que quiere ser califa en lugar del califa, voy a entregas de premios, escribo, hablo por teléfono, me aburro, cierro tratos, me divierto, reparto puntos de libro y buenas y malas noticias.

Empiezo a leer The Hobbit. Esta vez en inglés.

“José Santos Chocano fue asesinado en Santiago de Chile, en 1934, por un perturbado, Martín Bruce Badilla, que creía que estaba en su poder el plano del tesoro que los jesuitas habrían enterrado en el subsuelo de la ciudad”.
Félix Romeo. José Santos Chocano. En Cultura/s 457

Hablar de etiquetas durante horas es un coñazo. No me interesa hablar de postpoesía. Las etiquetas son para los que necesitan tenerlo todo ordenado o disponen de tiempo para discutir las categorías. Sólo hay una literatura posible: la buena. Lo demás son letras juntas, con más o menos gracia. Leo “Nocilla Dream” de Agustín Fernández Mayo y me gusta. Mucho. Hay oficio y se agradece, hay literatura y se disfruta.

“Haz que mi vida sea misteriosa: no hay nada más atractivo que el misterio”
José Santos Chocano. El libro de mi proceso.

Paseamos por las calles de Ciutat Vella. En la puerta de un bar hay un perro enorme. Entramos y pedimos una cerveza. Jordi P y yo hablamos del pasado, del presente y del futuro. En el bar se está bien y suenan muchos temas viejunos. Al salir, el perro sigue estirado en la puerta.

Eli cree que el Hobbit está maldito. Nunca ha visto señales que se lo indiquen, tampoco interpreta el texto en otro sentido, ni adivina claves ocultas tras las peripecias de los enanos. La primera vez que empezó a leerlo pasó algo malo y lo dejó. Lo volvió a intentar un tiempo después y un nuevo acontecimiento doloroso le empujó a dejarlo de nuevo, esta vez para siempre. Prefiere leer otras cosas y no tentar a los dioses que, ocultos tras las aparentemente inofensivas frases del libro, juegan a los dados con nuestros destinos.

Messi marca un gol. Jordi P. y yo bebemos cerveza y comemos cacahuetes. Mis cacahuetes son picantes. Los de Jordi no. También nuestras cervezas son diferentes. Pero a ambos nos rodea la misma gente, mezcla de nacionales, nacionalizados y extranjeros. Casi todos beben cerveza y gritan UIIII cuando la pelota pasa cerca de unos palos blancos.

María José y Kris comen en Graceland. Han pedido comida para llevar en el japonés de la puerta de al lado. Hablan de cosas de trabajo y, cuando Xavi llega, le invitan a comer. Xavi come un poco de sashimi (atún y salmón), un pequeño rollo, un par de gambas y un poco de arroz. Le gusta todo.

Empiezo “Nocilla Experience” y casi lloro con la cita de Michi Panero. Me prometo, una vez más, volver a ver “El Desencanto” y “Después de tantos años”.

La persiana dice basta dejando a la habitación en una oscuridad incómoda. Al quinto día, las hojas de la planta que está en la mesita de noche de María José, empiezan a perder el color verde. A falta de soluciones técnicas, se decide cursar un traslado que devuelva el verde a las hojas. Seguimos esperando la llamada del servicio técnico que devolverá la luz a nuestro dormitorio.

Acaba el partido. Jordi propone cenar en el Cardamon. Excelente idea. Comemos un escabeche de atún, naams con brie y un curry de buey. Bebemos cerveza. Los propietarios se han peleado con Moritz y ya no tienen Epidor. No me gusta la Moritz pero si la Epidor. Ambivalencia sentimental ante la desaparición de las cervezas. Mucha comida. Conversación interesante. Somos los últimos en abandonar el local.

Lo he pasado bien, y casi conocí en 
una ocasión a Michi Panero, 
y es bastante más de lo que jamás 
soñaríais en mil vidas. 
¡Mirad, las niñas van cantando! 
(Niñas): Shalalaralalá.”
Nacho Vegas. El hombre que casi conoció a Michi Panero.

Paseamos por las calles de Ciutat Vella. En “La Granja de Gavà” nos permiten una última copa. Es la hora de las últimas confidencias. Apagan la música y, llenos de cervezas y de historias, dejamos nuestras copas a medias. Compartimos un taxi para volver a casa.

El aparente desorden de la crónica de hoy, fragmentada, hecha de pedazos y sin continuidad espacio-temporal, se debe a una mala digestión de mis lecturas. Recuperar la normalidad tras leer a Fernández Mallo no siempre es fácil y apetece un – aunque sea torpe – pequeño homenaje.

12 abril 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 12 de abril de 2011

Lunes extraño. Muchas reuniones, presentaciones, reencuentros, pocos minutos de descanso... pero a pesar de todo ha sido un buen día.

En el nuevo Hotel Bagués he podido ver parte de la colección de joyas de Masriera que exhibirán en su pequeño museo. Impresionante, espero volver pronto cuando la colección esté completa. Aprovecho para comer en El Regulador (La Rambla, 105. Barcelona. Teléfono: 93 343 50 00). Mientras esperamos el primer plato, vemos como se desploma uno de los plátanos del paseo. Milagrosamente, nadie resulta herido.

Más reuniones. Aprovecho los trayectos entre ellas, a pie, para hacer las llamadas pendientes.

Por la noche, me reencuentro con María José y, al fallar nuestras primeras opciones – los lunes, ya se sabe – acabamos celebrando el cumpleaños de María José cenando en el Sakuraya. 

10 abril 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 10 de abril de 2011

Curiosamente, una de las peores convocatorias de los “aperitivos del sábado”, se convierte en una de las más concurridas. La Bodega Elkano no acaba de convencernos a todos pese a su bizarra decoración. Por suerte “El Niño” se ha hecho con la mesa que han puesto en la calle para los fumadores y la vamos ocupando poco a poco: Mariona, María José, Víctor, Laura, María, Jordi P y Carol P.

De nuevo en la calle, compartimos el verano con los aficionados del USAP que llenan la ciudad con los colores de la bandera de Catalunya.

Hoy toca quedarse en casa, disfrutar del patio y de esta primavera que nos acompaña y coger fuerzas para una semana que se prevé intensa.

09 abril 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 09 de abril de 2011


Escuchando a Aias (¡Cuánto cuesta estar al día!) espero a que llegue la hora del aperitivo semanal y entonces me doy cuenta de que ya ha pasado toda una semana y que se impone – una vez más – una crónica de aliño que resuma estos siete días que han pasado volando.


Nos quedamos en el tren. Al final María José despertó y pasamos el fin de semana en Castellón. Familia, fiesta, comida (mucha comida), tracas, paseos... y vuelta en tren a Barcelona.

Semana de trabajo con tiempo para visitar, en la Sala Pares, la excelente exposición de Alejandro Quincoces. Paisajes con luces huidizas que retratan una ciudad que son todas las ciudades, fuerza, intensidad, abstracción y realismo. De verdad, vale la pena.


Entonces llegamos al final” es una novela de Joshua Ferris que retrata las relaciones laborales. Llega la crisis y en una agencia de publicidad empiezan los despidos y con ellos los rumores, las paranoias, los miedos por perder un trabajo que se detesta... Ferris reconstruye con maestría y mucho sentido del humor un universo – el laboral - en el que muchos nos sentiremos reflejados. Quizá tu seas Lynn Mason, o Joe Poppe, o el Viejo Brizz, o Hank Neary... quizás tu compañeros de trabajo se parecen a Genevieve Latko-Devine, a Marcia Dwyier, a Jim Jackers o a Amber Ludwig... seguro que también te ríes con las anécdotas que cuenta Benny Shassburguer o has ido a un nuevo restaurante por la recomendación de Karen Woo. Quizá tu también creías que Tom Mota volvería para vengarse o te has deprimido como Chris Yop... en la novela de Ferris, lo queramos o no, estamos todos, para lo bueno y para lo malo. Y es una gozada poder reírte de todo ello – tú incluído -.

“Estábamos malhumorados y demasiado bien pagados. Nuestras mañanas carecían de alicientes. Quienes fumábamos por lo menos teníamos algo que esperar a las diez y cuarto. A la mayoría nos caía bien casi todo el mundo, unos pocos detestábamos a determinadas personas, a uno o dos les gustaba todo, querían a todos y por eso eran objeto del unánime vilipendio. Nos encantaban los bollos que, de tarde en tarde, nos daban gratis por la mañana. Nuestros privilegios eran asombrosos por su cobertura y calidad. A veces nos preguntábamos si merecían la pena. Pensábamos que quizá sería mejor marcharnos a la India, o volver al parvulario. Hacer algo con los disminuidos físicos o trabajar con las manos. Nadie se dejó llevar jamás por tales impulsos, pese a sus crispaciones cotidianas, en ocasiones constantes. En lugar de eso, nos reuníamos en salas de conferencias para hablar de los asuntos de la jornada. “
Joshua Ferris. Entonces llegamos al final

Y acabo la crónica y me voy al aperitivo. Es sábado y hay que disfrutar de este verano que nos han adelantado.

03 abril 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 2 de abril de 2011


Escribo desde el tren. A mi izquierda, el mar y, a mi derecha, María José durmiendo... es agradable. Escucho el nuevo disco de los Manel y a Los Enemigos, leo el periódico y escribo. Otra semana que ha pasado como un suspiro sin que nuestro cansancio nos permita darnos cuenta. El cambio de horario lo hace más fácil. Empezamos el día levantándonos pronto y encontrando en las mañanas - desayuno y un buen rato compartido - uno de los momentos de calidad del día. Cuando llego al trabajo me suelen recibir las campanas de una iglesia cercana, empieza la larga - unos días más que otros - jornada laboral (por suerte sigo pasándolo muy bien). A mediodía los dos - el día que el trabajo lo permite - nos encontramos en Graceland para comer. Esta semana - "Here comes the sun" - en el patio, todo un lujo. Da pereza dejar este pequeño paraíso y volver a entregarse al trabajo donde dejaremos las pocas fuerzas que nos quedan. El tercer momento de calidad del día, llega por la noche: cena, repaso del día, quizás un poco de tele (series, a poder ser y entre semana, cortas)y un rato de lectura hasta que el sueño nos vence. Por el camino también ha habido tiempo para pasear o jugar con Cass, intentar que la mugre no entierre Graceland - y a nosotros con ella - y hacer que las telarañas no se eternicen en la nevera.

No sería justo que - harto del papanatismo del que algunos medios hacen gala con los Manel - no hablara de su segundo disco "10 milles per veure una bona armadura". Como muchos, cada vez somos más, estoy cansado de escuchar como - por amiguismo, por un localismo irracional que nos empequeñece, por un posicionamiento "cool"...- se analizan, como si estuviéramos ante los artistas más grandes de la historia de la humanidad, las virtudes de una banda que tiene muchísimas. Me gustan Manel pero la atención exagerada de algunos periodistas - normalmente sin conocimientos ni un particular interés musical - hacia el nuevo disco de los Manel me provoca una reacción negativa. Por eso he dicho que sería injusto no hablar de "10 milles" ya que me parece un disco todavía mejor que "Els millors professors europeus". En su segundo disco, las promesas que se adivinaban, las posibilidades que se apuntaban, se han convertido en realidades. Sin caer en la fácil tentación de repetir la fórmula que les dio un merecidísimo éxito, Manel se han lanzado a seguir buscando, a seguir proponiendo y a seguir acertando.
Sería muy injusto que alguien se perdiera "10 milles" por el hartazgo y el cansancio que provoca la atención desmesurada ante cualquier fenómeno. Las cosas se han de medir en su justa medida y no aisladamente sin tener en cuenta el entorno global en el que estamos inmersos. También sería un error perderse este disco por una simple cuestión de lenguaje (las canciones de Manel son en catalán), ya que este no suele ser un obstáculo a la hora de consumir música en otros idiomas.
"10 milles per verure una bona armadura" es una evolución, un paso adelante valiente que hay que escuchar muchas veces y disfrutar. Manel no son los gigantes supremos que algunos nos quieren vender, pero son muy grandes y su segundo disco lo demuestra.

Acabamos de dejar atrás Tarragona. María José aún duerme - parece contenta - y Castelló - que está celebrando su fiesta mayor - nos espera.

Feliz fin de semana a todos y Magdalena, festa plena!.

27 marzo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 27 de marzo de 2011


Una hora menos dormida... 6 meses con un horario mejor, el precio parece justo.

Ayer, como casi cada sábado, tocaba aperitivo y esta vez nos fuimos a la Barceloneta. En el Bar Electricidad (Sant Carles, 15 Barcelona) nos encontramos con Àlex “el Niño”, Laura, Jordi P. y María. Tortilla de patatas, boquerones, anchoas, ensaladilla de salmón, mejillones y vermut de la casa... todo muy bueno (y un poco caro, al final pagamos 14 € por persona). Al salir paseamos hasta el Puerto Olímpico y acabamos comiendo en el Pato Pekin.

Me reencuentro otra vez con Jiro Taniguchi. Su “El almanaque de mi padre” me parece de lo mejor que he leído últimamente. Emotivo sin ser sensiblero, lúcido, lleno de grandes momentos... y con el habitual dominio del dibujo del autor japonés, muy recomendable.

A parte también he vuelto a disfrutar con el “Rambla amunt, Rambla avall” de Carlos Giménez, he leído (y me ha gustado) “La herencia del coronel” de Carlos Trillo y Lucas Varela y me he adentrado en la saga “Locas” de la mano de Jaime Hernández (que ha ido atrapándome más a medida que pasaba páginas y, sin llegar a la fascinación que me produjo el “Palomar” de su hermano Beto, que al final me ha gustado mucho. Seguiré leyendo los siguientes volúmenes).



Pero como no se puede vivir sólo de cómics, también ha habido tiempo para los libros “sin dibujos”. “País de Neu” de Yasunari Kawabata me ha gustado mucho. El viernes, en la biblioteca, me aseguré las lecturas de las próximas semanas.

23 marzo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 22 de marzo de 2011


Semana intensa y seis días llenos de pequeñas historias que, como últimamente suele pasar, tendré que contar con más oficio que maestría.

El jueves me reencontré con Quique y nos fuimos a comer al Cañete. Mientras van desfilando por delante de nosotros unas cuantas – y deliciosas – tapas, nos ponemos al día y disfruto de una conversación que salta de tema en tema. La comida supone un breve pero intenso paréntesis en la jornada laboral. Se agradece.

El viernes me encuentro un mercado medieval en mi barrio. Un mercado medieval consiste, para el que no lo sepa, en una serie de tenderetes que venden productos presuntamente artesanales (algunos seguramente lo son) a un precio abusivo. El “medieval” lo determinan unos tristes disfraces, una pobre ambientación y unos cuantos animales de granja que debían ser típicos en la alta edad media. Los conejos ponen nerviosa a Cass y las ocas la reciben con un amenazante silbido que consigue acojonarme. Pese al tono crítico de mi comentario, a lo largo del fin de semana daremos más de un paseo entre los tenderetes y compraremos productos que podemos encontrar en las tiendas del barrio a un precio más razonable... ¿inexplicable? Son los misterios del pasado.

He leído “Barri Llunyà” de Jiro Taniguchi. En una semana en la que la mirada y el corazón están puestos en la dura situación que están viviendo en Japón, resulta todo un contraste leer esta pequeña delicia. El manga ha sido durante muchos años un mundo desconocido para mí. Estos últimos meses estoy disfrutando mucho descubriendo algunas de sus mejores novelas gráficas. “Barri Llunyà”, sin duda, lo es.

El sábado toca aperitivo y esta semana nos hemos decidido por un clásico. El bar Tomás para muchos atesora el título de “las mejores bravas de Barcelona”. No sé si lo son, pero me encantan. Además esta vez probamos alguna de las otras tapas que ofrecen (unas croquetas y unos buñuelos de bacalao) y no decepcionan. Esta vez somos muchos: María José, Víctor, Laura, Quim, Noa, Carol, Cesc, Eli, Mariano – que mi hermana dice que se parece a Will Wheaton en su versión de megaenemigo de Sheldon Cooper -, Elena y yo. Acabamos en una terraza al sol.

El domingo es el día de la primera barbacoa de la temporada. No hay nada como un poco de carne a la brasa para acompañar el domingo.

Lunes. Vuelta al trabajo. Por primera vez doy una conferencia. Supero nervios y vergüenzas y, en el Auditorio del Col·legi de Farmaceutics hablo durante algo más de una hora sobre La Rambla de Barcelona. Al acabar mi conferencia, las preguntas de la amable audiencia me relajan y lo paso realmente bien charlando un rato más con ellos. Espero de verdad que les resultara interesante.

Martes. En el auditorio de La Pedrera asisto al primer cara a cara entre Jordi Hereu y Xavier Trias. Tablas en un encuentro algo decepcionante en el que se traban en tecnicismos que resultan difíciles de entender para los ciudadanos que les tendrán que votar (o no). Queda mucho todavía para las elecciones, espero que el nivel suba.

16 marzo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 16 de marzo de 2011

Nuevos trabajos... nos estamos adaptando... pero cuesta encontrar tiempo para el ocio. Pese a eso conseguimos – y aunque sólo sea por breves periodos de tiempo – capear las obligaciones y nivelar la balanza. La lluvia de los últimos días tampoco ha ayudado demasiado.

Jordi R. y Núria nos acogieron en su casa y nos ofrecieron una buena cena el sábado por la noche y, el domingo por la mañana, aprovechamos la tregua que las lluvias nos ofrecían para disfrutar de un largo paseo con Cass.

Ayer por la noche, en el Teatre Romea disfrutamos de “El Salt de Nijinsky”, un espectáculo de danza dirigido por Maria Rovira. Este año aún no nos habíamos acercado a una sala de teatro, espero repetir en breve.



Y queda tiempo para poco más. Sigo saqueando la sección de cómics de la biblioteca. Esta semana he seguido con el segundo tomo de “Palomar” de Beto Hernández y con “Pobre Cabrón” de Joe Matt. Realismo mágico vs realismo sucio autobiográfico. Dos extremos que no se tocan pero que me han hecho pasar muy buenos ratos.


12 marzo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 12 de marzo de 2011


Los libros – y los cómics - nos permiten viajar en el tiempo. Desde hace dos semanas estoy inmerso en la Barcelona del 1700 gracias a “Barcelona 1700” de Albert García Espuche y en la Gaza de 1956 de la mano de “Notas al pie de Gaza” de Joe Sacco. Ambos son muy interesantes, pero vamos por partes.

El libro del historiador barcelonés recorre, a través de los ojos de los notarios barceloneses, las calles, las casas y los hechos de la Barcelona del periodo comprendido entre mediados del siglo XVII y 1714. Leyendo “Barcelona 1700” es posible oír los ruidos de la ciudad, pasear por sus calles, oler las especias que se acumulan en las droguerías, disfrutar de los espectáculos y las fiestas, participar en una subasta de bienes tras la muerte de su propietario y prácticamente vivir todos los detalles que participan en la vida de la ciudad. Fascinante, entretenido, exhaustivo... el libro de Albert García Espuche es un ejemplo de que la historia puede llegar a ser asequible para todo el mundo.

Notas al pie de Gaza” es una nueva incursión de Joe Sacco en la franja de Gaza. En esta ocasión el periodista-dibujante investiga sobre dos hechos ocurridos en 1956 – que acabaron con el asesinato de cientos de palestinos inocentes – a la vez que, explicando el proceso de investigación seguido para adentrarse en un hecho que los años han relegado a una nota al pie de página, nos muestra también el estado actual de las relaciones en la zona. El cómic es una herramienta muy útil para explicar cosas y más si se hace con la seriedad con la que Joe Sacco suele hacerlo. Su investigación podría figurar en cualquier libro de historia pero el ha preferido darle otro formato. “Notas al pie de Gaza” es un libro imprescindible para entender un conflicto que sigue vivo muchos años después de los hechos que explica. Genial.

Y la semana una vez más ha volado. Tanto María José como yo intentamos adaptarnos a nuestro nuevo horario haciendo equilibrios y haciendo lo que podemos para rescatar horas tanto para cumplir con nuestras obligaciones como para descansar un poco. El jueves (con Albert, Esther, Marta i Joan María) nos fuimos a cenar a la Cerería (Baixada de Sant Miquel. Barcelona) y, aparte de comer muy bien, reímos y cargamos pilas como solemos hacerlo cuando estamos con ellos.

El descubrimiento televisivo de la semana ha sido “Que fue de Jorge Sanz”, una serie ejemplar que nos está haciendo reír mucho. Os dejo con un videoclip en el que también aparece Darren Hayman (Hefner) culpable de la sensacional banda sonora.

09 marzo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 7 de marzo de 2011


Hace poco más de un año, M. Carmen y el Jefe nos dejaron su casa en Campo. Un año después, la casualidad y su generosidad, nos han vuelto a llevar a esta pequeña población del Pirineo aragonés.

La semana laboral, llena de reuniones, nuevos conocimientos, pequeñas recompensas y algún que otro dolor de cabeza – de los que no se curan con una aspirina -, acabo con la fiesta de inauguración del nuevo trabajo de María José. El aire fresco que ella empieza a respirar es una gozada también para mi. Pero al acabar estamos demasiado cansados y aplazamos la cena para otro día olvidándonos también de un concierto de La Bien Querida en nuestro pueblo al que nos hubiera encantado ir.

Sábado. Vacaciones, día 1.

Hace mucho tiempo que María José y yo no disfrutábamos de unas pequeñas vacaciones y, pese a eso, el viaje hasta Campo daba algo de pereza. La superamos y, después de recoger Graceland, salimos a la carretera. Tres horas después llegamos a nuestro destino y empezamos a disfrutar de la incomparable sensación de estar de vacaciones.

Montañas por todas partes, nieve a lo lejos, verde desde la ventana, rapaces, olor a leña ardiendo y mucho silencio. Damos un primer paseo con la esperanza de poder avituallarnos pero esto es el primer mundo y los horarios no esclavizan a la gente y la tienda esta cerrada.

Dejamos a Cass en casa y nos vamos a comer en La Cova d’Axén que tan bien nos trató en nuestra primera visita a Campo. Ensalada, una tabla de jamón y queso y un impresionante entrecot hecho a la brasa... comemos increíblemente bien y rematamos con un pastillo de nueces. Siesta, lectura, partidas de cartas, aprovisionamiento básico... todo es más agradable cuando uno está de vacaciones.



Domingo. Vacaciones, día 2.

Nos levantamos más tarde de lo habitual y salgo a pasear con Cass. Ayer compré pan y – la experiencia del año pasado enseña – ha renunciado a tener el periódico a una hora decente. Así que desayunamos sin él.

Cogemos el coche y subimos hasta los Llanos del Hospital, en Benasque... pero está demasiado lleno y, dando la vuelta, renunciamos. Volviendo a Benasque encontramos un rincón donde poder dar un paseo entre la nieve. Cass – y María José también – se vuelve loca jugando entre la nieve.

Al llegar a Benasque vuelve la cobertura a mi móvil y, con ella, una mala noticia que me devuelve durante un par de horas al trabajo. Apenado me encargo de transmitir la mala noticia que, pese a que todos sabíamos que tenía que llegar en breve, nos golpea y nos llena de tristeza.

De nuevo en casa preparamos una buena comida con productos locales: ensalada, quesos, embutidos y longaniza. La acompaño con un vino de las bodegas Fabregas, un Todo Syrah que me parece delicioso. Una copita (o dos) de güisqui (gentileza de M.Carmen y el Jefe) completan la sensación de bienestar.

Siesta, paseos, partidas de cartas, lectura y algo de tele... todo con el sello de felicidad que imponen las vacaciones.

Lunes. Vacaciones, día 3.

En Campo hoy es laborable. Pese a eso, cuando salgo con Cass a las 8:30 en busca del pan y – sería fantástico – algo de prensa, no soy capaz de encontrar nada abierto. Desayunamos sin pan y sin periódico. En vacaciones no todo es perfecto.

Recogemos la casa, cargamos el coche y nos vamos a disfrutar de una mañana soleada en la Cova d’Axén. Cervecitas y partidas de cartas al sol. Aceitunas, chiretas y una comida deliciosa ponen punto y final a nuestra estancia en Campo. Volveremos. Espero que sea pronto.


Las vacaciones siempre dejan tiempo para leer. He leído el sensacional “La Rambla de Barcelona” de Manuel Arranz (hasta ahora el mejor libro que he leído dedicado a esta calle). También he disfrutado – muchísimo – leyendo el primer volumen de Palomar de Berto Hernández. Historias sensacionalmente bien contadas, bien trenzadas y aires de realismo mágico. Un cómic de esos que atrapan y que te dejan siempre con ganas de más. Espero que la segunda parte caiga pronto en mis manos.

01 marzo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 01 de marzo de 2011


Por primera vez en mucho tiempo – esto empezó en 2003 y este es el escrito 1518 – me he planteado la continuidad de este blog. Las crónicas, soy consciente, no tienen la brillantez de otros tiempos y tengo la sensación de que, inmerso en un bucle, me repito constantemente. Pese a eso, he decidido continuar un tiempo con la esperanza de volver a pasármelo bien escribiendo sin tener la sensación de que siempre llego tarde y con prisas. Por desgracia, no empezaré este cambio en positivo hoy mismo y volveréis a encontraros con la misma crónica apresurada de los últimos tiempos. Lo siento.

Sábado. Esta vez el aperitivo nos llevó a tierras lejanas y la Taberna de la Companyia de Alella nos acogió con su surtido de tacos de embutidos y sus patatas con salsa. A los habituales (Laura, Víctor y Mariona) se añadieron en esta ocasión Álex “El niño” y Laia. Un recorrido por la población (en el que nos encontramos con Carles P. y Dolors) nos llevó hasta el Celler de Alella donde pusimos punto y seguido a las conversaciones delante de una chimenea.

Entre cómic y cómic, y mientras me sumerjo en la Barcelona de 1700 de la mano de Albert García Espuche (fascinante, pronto os podré hablar de su último libro), he acabado “Elogio de la Madrastra” de Mario Vargas Llosa. La novela erótica del último Nóbel corría desde hace tiempo por casa y nunca me había llamado la atención (creo que el título me resultaba poco atractivo e incluso antipático). Me la podía haber ahorrado. Pese a que está bien escrita me ha resultado aburrida y artificiosa en extremo. Los interludios pictóricos resultan, a mi parecer, un experimento innecesario y fallido.

Acabo de comprar el Rockdelux del mes de marzo que viene acompañado de el tercer volumen de Momentos 2010. Mientras escribo van sonando los temas de 20 bandas nacionales. Hay temas que ya conocía y otros que descubro cuando suenan, hay temas que me gustan y otros que intentaré no volver a escuchar... me gusta cuando llega este momento cada vez. Ahora suena “Cau la neu” de El Petit de Cal Eril.

26 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 25 de febrero de 2011


Semana de cambios, de emociones, de nuevas aventuras y de poco tiempo para sentarse ante el ordenador. El lunes María José cerró una etapa de más de 17 años. Los recuerdos buenos, que son los que al final quedarán, se mezclan todavía con las malas experiencias... los repasamos todos ante un plato combinado en el Ugarit... que también es parte del balance positivo de estos últimos 17 años.

Martes. En mi trabajo me encuentro, prácticamente a diario, haciendo cosas que nunca había hecho antes... muchas veces debo superar miedos e inseguridades... me gusta.

Miércoles. Me encuentro con María José en el centro de Barcelona a la hora de comer. Nos regalamos unas tapas en el Cañete (alcachofas fritas, mejillones, tellinas, huevos estrellados con sepia... todo buenísimo) y un agradable paseo de falsa primavera por La Rambla. Durante un par de horas conseguimos una agradable sensación de vacaciones.

Jueves. Hace años – todos éramos más jóvenes -, el día de San Esteban, en casa de mis padres – y después de la comilona preceptiva – se veía “Los Goonies”. Cada año nos reuníamos mis primos, mi hermana, mi padre (y ocasionalmente algún adulto más) y yo para disfrutar con una película que, casi, nos sabíamos de memoria. El Jueves nos reunimos en Graceland para hacer un visionado. Marta, Albert, Kyol, Eli, María José y yo. Proyección en la pared. Patatas, palomitas, chucherías, kikos, salsa Maga... una jornada genial con regusto a despedida de soltero.

Viernes. Kyol y Albert se casan en Platja d’Aro. Recogemos a Eli y nos vamos a S’Agaro. Terracita en la playa de Sant Pol, sol y una temprana cerveza (o dos) mientras esperamos que lleguen los demás. Boda en el Ayuntamiento de Platja D’Aro (donde saludamos a Jaume que “se ofrece” a hacernos las fotos de familia) y sesión de fotos en la playa. Lo celebramos con una comida familiar en el Hotel Trias de Palamós. Me ha gustado haber podido compartir este momento con ellos. Después de recoger a Cass en S’Agaró, volvemos a Barcelona cantando. El viaje se hace corto.

En el epílogo de “Una Vida Errante”, Yoshihiro Tatsumi dice “Me pide que dibuje mi autobiografía. Pero la vida de un hombre como yo, tan ordinaria y vulgar como cualquier otra, no podía ser de interés para el lector. Está bien, algo de vanidad si que tengo. ¿Y quién no? Sin embargo, carezco del talento para exagerar y abrillantar la realidad de tal manera que mi vida parezca una epopeya”. Tengo que contradecirle después de leer las más de 800 páginas de “Una Vida Errante”. Tatsumi consigue atraparte con su biografía y con la historia de la aparición del “Gekiga” o manga para adultos (por su temática y por un dibujo no infantilizado). Un relato ágil, fascinante, lleno de referencias históricas, culturales y de técnica artística, pequeñas anécdotas que enriquecen el conjunto. Últimamente me he encontrado con varias autobiografías de autores de cómic (Eisner, Taniguchi...) y todas me han gustado mucho. “Una vida errante” es un grandioso cómic que, además, es muy didáctico y nos ayuda a entender mucho mejor el mundo del manga.

20 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 20 de febrero de 2011

Un cambio de última hora traslada nuestro aperitivo del sábado a la Verneda. El Celler Ca la Paqui (San Juan de Malta, 53 Barcelona. Tel. 654 366 853). Anchoas muy carnosas, patatas de Olot rellenas, mejillones... todo buenísimo, el cambio ha sido un gran acierto. Pese a que cada día hay más gente convocada, seguimos siendo los de siempre (María José, Víctor, Laura, Mariona y yo).

Por la noche nos reencontramos con Juan Andrés en La Bodegueta del Museu (Passeig de la Campsa, 1. Cornellà de Llobregat. Tel. 93 475 35 44). El menú de degustación acompaña una larga conversación que rematamos en El Oncle Jack.


Hace unos días me dejaron “Se sabrà tot” de Xavier Bosch y me recomendaron que lo leyera. Fácil de leer, ligero, quizá excesivamente periodístico y poco literario, cuenta una historia de política - ficción en la que el periodismo ocupa un lugar protagonista. Jugar a adivinar quien es quien, establecer paralelismos con la vida y la experiencia del autor y ver perfectamente descrita la redacción de un medio de comunicación y sus tensiones con el poder, son los principales atractivos de esta entretenida novela.

18 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 18 de febrero de 2011


La mala utilización de el calificativo “obra maestra”, le ha restado valor. Vivimos en unos tiempos de superlativo fácil e incluso obras muy menores, son ensalzadas con esta etiqueta que tendría que estar sólo reservada a lo mejor en cada campo creativo. Por esa razón suelo resistirme a utilizarla. Hoy no lo haré. “El arte de volar” de Antonio Altarriba y Kim es una de las cumbres del cómic español. Partiendo del suicidio de su padre, Antonio Altarriba, reconstruye, en primera persona, su figura. Y en el relato se refleja un siglo de la historia de España. “El arte de volar” es la dura historia de los perdedores, la historia de las experiencias vitales que no aparecen en los libros de historia, una historia de renuncias progresivas y constantes que empieza y acaba con la única mano que el protagonista le gana a la vida. Pero también es una historia de ideales , de decepciones, de fidelidades y, en definitiva, de sentimientos profundos. Una de las virtudes del relato de Altarriba es que, contándonos la vida de su padre, consigue un fresco lleno de vida – gris – de la España desde principios del siglo XX hasta nuestro siglo. La España rural, la Guerra Civil Española, el exilio, los campos de concentración en Francia, la Segunda Guerra Mundial y la invasión alemana de Francia, la lucha en la Resistencia, el regreso a la España más gris y la renuncia a los ideales que supone, la llegada de la democracia... todas las experiencias de Antonio Altarriba nos ayudan a reconstruir la historia de los perdedores. Acompaña el relato de Altarriba un excelente dibujo de Kim – conocido sobretodo por su trabajo en El Jueves – que, sin alardes visuales, es el complemento ideal para el duro y sincero relato de Altarriba. Una de las mejores novelas gráficas que he leído. Imprescindible.

17 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 17 de febrero de 2011


Levantas la vista del ordenador y ya es jueves. La semana ha pasado volando entre reuniones, entrevistas, conversaciones telefónicas y correspondencia electrónica variada. Alguna conversación interesante, alguna pequeña victoria... y mucho trabajo que deseas que algún día - a poder ser, no muy lejano - de fruto... nada fuera de lo corriente.

Las grandes ciudades están hechas con muchas pequeñas historias. En la exposición “Els Napoleon” que acaba de inaugurar el Arxiu Fotogràfic de Barcelona me encuentro con muchas de ellas. Y son muchas porque Napoleon fue el estudio fotográfico más famoso de Barcelona, desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta los años 30 del siglo XX. Un siglo retratando a la gente de la ciudad es un siglo de pequeñas historias personales de las que sólo podemos ver una pequeña muestra en la exposición. Son muchas las familias que encontrarán, entre los recuerdos familiares, una fotografía firmada por este estudio sinónimo de prestigio. La interesante muestra se completará en unos días con la que se inaugurará en el frontón Colon. El gimnasio ocupa actualmente el edificio que los Napoleon hicieron construir para albergar su próspero negocio.


Y acabo hoy con un libro que Carol le regaló a María José .“La promesa del Ángel Caído” es una novela policíaca escrita por el alemán Friedrich Ani. Policíaca pero no negra, ya que el caso del inspector Süden no gustará a los amantes de las novelas más truculentas del género. En realidad pasa poca cosa, pero “La promesa del Ángel caído” está bien escrito y presenta una interesante trama policíaca. Entretenido.

15 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 15 de febrero de 2011


Siento no escribir con más regularidad. Lo intento, creedme, pero no lo consigo. Y así, debido a esta mezcla de poco tiempo, pereza (de la congénita y de la adquirida) y rutina (de la buena), las crónicas se van acumulando en mi cabeza... pero no aparecen por aquí. Hay algunas de buenas... que lástima que esas sean las que acabo por no escribir.

El sábado pasado desconvocamos nuestro habitual aperitivo pero no renunciamos a él. Hacía sol y convencimos a Mariona – no hizo falta demasiada presión – para preparar un aperitivo improvisado en su terraza. Por la noche fueron Jordi P. y María los que nos acogieron en su casa con una fantástica cena japonesa. El domingo, cansados, decidimos renunciar a varias – y apetitosas – ofertas y nos quedamos en casa para recuperar las fuerzas que nos van a impulsar durante esta semana.


El Pequeño Christian”, de Blutch, es un cómic lleno de referencias a la infancia de los que ya tenemos una edad. Y esa es una de las razones por las que me ha encantado. Allí está todo: el patio del colegio, Tintín, las niñas, Asterix, las películas de vaqueros, los cómics, las revistas del barbero, Los Ángeles de Charlie, el primer amor... un recorrido nostálgico por esos años – largos, eternos – en los que crecemos no sólo físicamente y por todas esas experiencias que nos acompañan en este crecimiento. No sé como lo vivirán los que no vivieron esos años – Blutch nació un año antes que yo -, pero para los que compartimos experiencias similares – con las diferencias que marca vivir en un país distinto – “El Pequeño Christian” es un paseo por nuestra pérdida de la inocencia hecho con nostalgia, con sinceridad y con cariño. Muy recomendable.

12 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 11 de febrero de 2011


Hay un episodio de Seinfeld , “the soup nazi”, que siempre recuerdo cuando voy a comer a “Au port de la lune” (Pl. de Sant Galdric, 1. Barcelona. Teléfono: 932703819). Se come de miedo, pero la intransigencia con el cliente le resta encanto. Es por eso que María José, por ejemplo, no tiene la intención de volver después de una primera visita. Yo lo hice el miércoles acompañado por Toni después de una extenuante sesión de fotografía callejera (en la que, los meritos para el que se los gana, yo no hice ni una sola foto).

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 9 de febrero de 2011


En su “jardín de las delicias”, Hyeronymus Bosch, retrata el infierno como un lugar caótico, sombrío y opresivo en el que los cuerpos, amenazados por el fuego y el dolor, se amontonan y se retuercen. El cuadro de El Bosco me gusta mucho y, siempre que voy a Madrid, intento escaparme para volverlo a disfrutar. Pero la próxima vez que lo vea, lo miraré con ojos distintos ya que he estado en el infierno y no tiene nada que ver con el panel derecho de “El Jardín de las Delicias”. El infierno es un espacio enorme, bien iluminado, enmoquetado y lleno de mesas y sillas. El infierno es un Bingo en el que intentas llevarte el tenedor (con parte del menú de 3’95 euros que has pedido) a la boca mientras con la otra mano intentas tachar un número. El infierno es un Bingo en el que las partidas se suceden a un ritmo infernal. El infierno es el Bingo (un juego idiota en el que sólo interviene el azar, pero que te ata a un bolígrafo como penitencia ante la posibilidad remota de obtener un premio). El infierno es un lugar donde si ríes con los amigos, te chistan desde la mesa más cercana. El infierno es una sala enorme donde las conversaciones quedan siempre interrumpidas. Yo estuve el martes por la noche en el infierno (era mi primera y, por poco que pueda, última visita a un establecimiento de estas características) y los que me mandaron a él tienen nombre: se llaman Marta, Joan María, María José, Albert y Esther. Ellos son los culpables.

Mi pasión por el picante es cada vez más conocida y por eso Albert y Marta me han traído, de su viaje de trabajo a la India, este preparado para hacer un plato de pollo. Lo prepararé pronto ¿Algún voluntario para acompañarme?



Acabamos la noche en el The End. Creo que la desaparición del humo en los bares es una buena noticia pero pienso que los propietarios de locales ahora tienen que ponerse las pilas y hacer algo con los olores. Los olores que enmascaraba el omnipresente hasta ahora tabaco, han aparecido con fuerza... y es muy desagradable.

Pero, por suerte, no todo es negativo. He leído La Sombra del Águila, un relato breve de Arturo Pérez-Reverte que me ha hecho reír. Es posible mezclar historia militar y humor y Pérez-Reverte lo hace con gracia en esta breve novela que se lee en un pis-pas.

11 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 7 de febrero de 2011


Y llega la Superbowl. Me encuentro con Alex “El niño” y Jordi P. y callejeamos preparando el partido. Después de la improvisación del año pasado, este año hemos hecho los deberes y tenemos mesa reservada en un pub del centro de Barcelona. Mesa privilegiada, muchísimas cervezas y ambiente fiestero (los berreos con los que el resto del público coreo los temas de los BEP me llevaron a las puertas del infierno). Sólo empaña la fiesta el olor a frito que nos llevaremos al final de la jornada y la derrota de los Pittsburgh Steelers.

Siempre hay lugar para las pequeñas casualidades. Coincidiendo con la derrota de los de Pittsburgh, acabo “Los misterios de Pittsburgh” de Michael Chabon. Novela de juventud de Chabon en la que apunta maneras. Se deja leer, pero prefiero sus últimos libros.

06 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 06 de febrero de 2011


George W. Bush estableció que Irán, Corea del Norte y Siria eran los tres vértices de su “triángulo del mal”. En la búsqueda de su particular “triángulo del mal”, y basándose en la cantidad y calidad de picante en sus platos típicos, mi estómago ya ha establecido dos de los vértices: México y Corea. Seguirá buscando el tercero.

Albert y Kyol vinieron el jueves a cenar a casa. Kyol – que conoce mi pasión insana por el picante – me trajo un surtido de productos coreanos de alto contenido picante.



El surtido de la foto durará menos de lo que sería razonable... muchas gracias. Raclette (no tuvimos tiempo para cocinar) y conversación en tres idiomas (catalán, castellano e inglés) que me permitió ver que las clases de inglés no acaban de funcionar como quisiera y que el alcohol no es el mejor aliado para una conversación fluida en un idioma que no dominas. Pese a mis lagunas lingüísticas, lo pasé muy bien.

La cena del jueves servía de punto de inicio para un largo fin de semana de encuentros con amigos que culminará esta noche con la Superbowl. El viernes, con Víctor, Jordi P. y Pablo volvimos al Mundial. Tapas clásicas y alguna novedad en la carta garantizan una buena cena. Andrés nos cuidó mucho y tuvo un montón de detalles. Gracias. Continuamos por el Born y – ya sólo con Jordi P. – iniciamos una de nuestras largas caminatas nocturnas con una parada en el Ginger para reponer fuerzas.

El sábado – y tras una semana de ausencia – vuelven los aperitivos del sábado. Por desgracia, la bodega escogida, está cerrada. A pocos metros está “El Roure”, un clásico que nunca decepciona. Con Mariona, Víctor y Laura esperamos a que María José aparezca con magníficas noticias. Amenizamos la espera con patatas bravas, mejillones, esqueixada y croquetas. El día es estupendo y, ya de vuelta en casa, María José improvisa una fideuà que nos comemos al sol en la terraza de Mariona.

Y llega el domingo, un domingo que será muy largo y, espero, provechoso.

02 febrero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 02 de febrero de 2011


Los fines de semana – llenos de encuentros con amigos y momentos gratos – y los días laborables – plagados de reuniones, llamadas telefónicas eternas y mails kilométricos – me dejan poco tiempo para sentarme delante del ordenador para pergeñar estas crónicas diariformes.

El sábado aprovechamos el sol y la terraza de Mariona para regalarnos un aperitivo en substitución del habitual encuentro con los amigos de cada semana. Es el primero de la temporada, pero seguro que caerán muchos más.

Domingo. Tras una mañana de perezas, nos encontramos con María, Jordi P., Laura, Víctor, Iola, David, Ona i Min para hacer una calçotada en Cal Naré. Mucha comida, amigos, risas y alcohol abundante. Cargamos pilas para la semana.

29 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 29 de enero de 2011


A veces las pequeñas victorias dejan un regusto amargo. Crees que avanzas, pero te queda la sensación de que realmente has dado un paso atrás. Has conseguido algo bueno, pero no quedas satisfecho y te queda una sensación de tristeza y decepción. Nada que una llamada de teléfono no pueda arreglar.

Por suerte siempre hay otras cosas con las que disfrutar y sonreír. Ayer volvió María José de su exilio castellonense y en una cena casera – sin las velas y el glamour que merecía el reencuentro – nos pusimos al día después de estos días de separación forzosa.


Llevo un par de semanas inmerso en la vida de Roger Casement de la mano de “El sueño del celta” de Mario Vargas Llosa. El último premio Nóbel de literatura realiza un fascinante relato biográfico de uno de los personajes del siglo XX. Olvidado por la historiografía de los vencedores, Roger Casement fue un abanderado de la lucha contra el colonialismo y los abusos cometidos contra los indígenas colonizados. Su viaje al Congo Belga tras los horrores de las compañías caucheras inspiró el “Corazón de las Tinieblas” de Conrad. Su viaje a otro infierno - esta vez en la Amazonía peruana – y su compromiso con la causa independentista irlandesa son los otros ejes en los que pivota el relato de Vargas Llosa que, en “El sueño del celta” elabora un claroscuro de un personaje con más luces que sombras, perseguido por el mismo horror que nos dejó Kurtz en sus últimas palabras. “El sueño del celta” es un libro grandioso. Bien documentado, bien estructurado, interesante... quizá demasiado sobrio. Puestos a buscarle algún pero, yo he echado de menos la maestría formal – esos adornos, innecesarios pero agradecidos - que siempre me ha fascinado en las mejores novelas de Vargas Llosa.

27 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 27 de enero de 2011


Como Macaulay Culkin en sus mejores tiempos, me encuentro sólo en casa. Mientras María José no vuelva de su exilio temporal en Castellón, seguiré teniendo tristes desayunos solitarios, comidas con la única compañía de un viejo aparato de televisión y una perra pedigüeña, aburridas tardes sin risas y cenas para uno con las mismas compañías que han amenizado mi hora de comer. Mañana volveremos a la normalidad.


De nuevo me encuentro con el bueno de Jacques Tardi. Su “¡Puta Guerra!”, escrito en colaboración con Jean-Pierre Verney, es una nueva incursión – visceral, dura y sin concesiones - en la guerra de trincheras. Olvidándose de los esquemas habituales del cómic, Tardi ofrece un relato coral hecho con imágenes que en conjunto explican una historia reforzada con textos que muchas veces relatan en primera persona. Como siempre que me encuentro con un texto que habla de la gran guerra, no me puedo sacar de la cabeza las imágenes que “El miedo” de Gabriel Chevalier me dejó para siempre. El “Puta Guerra” de Tardi y Verney conmueve e interesa. Una gran novela gráfica.


Llevo casi 20 años leyendo el “Babelia” y dejándome aconsejar por sus propuestas culturales. El pasado sábado cumplieron 1000 semanas y no quería dejar pasar la ocasión de felicitarlos y felicitarnos. Que un suplemento cultural sea tan longevo y conserve interés y nivel es una buenísima noticia. Miro el collage de portadas que exhiben en “el rincón” y recuerdo algunas de ellas. Incluso recuerdo donde o en que circunstancias leí el Babelia de esa semana. Cine, música, teatro, arte y, sobretodo, literatura. En el número mil, textos de Mario Vargas Llosa – un habitual de estas páginas -, Juan Gelman, Antonio Muñoz Molina, Norman Foster, Bill Viola o Daniel Barenboim, un debate entre Umberto Eco y Javier Marías y listas – muchas listas - . Feliz cumpleaños... y muchas gracias.

24 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 24 de enero de 2011


Desde que tengo uso de razón – y son más años de los que puedo contar con los dedos de manos y pies - oigo hablar de la decadencia de Barcelona. Desde aquel Titánic que se hundía de los ochenta y del que cronistas de todo pelaje no paraban de hablar, hasta el actual estado en el que me siento como el protagonista de The Walking Dead – eso sí, cambiando los paseantes, por barceloneses enfadados debido a la deriva inaceptable que ha tomado el rumbo de la ciudad- rodeado de seres que gruñen con desesperación.

Tantos años de decadencia continua deben habernos llevado a un estado de degradación de dimensiones épicas. Que lástima que – como en otras muchas cosas – me perdí los años de vacas gordas... la Barcelona de ahora debe ser algo así como la Gotham City de Batman Begins, entonces – en esos días de vino y rosas que yo nunca viví - debía ser la ostia, un paraíso en la tierra, la maravilla de las maravillas... una gozada sin sombras en el que todo era mejor que lo que ahora tenemos.

Y creo yo que no hay para tanto. Barcelona sigue siendo una ciudad llena de cosas para disfrutar, sigue siendo una ciudad viva, vital y llena de nuevas iniciativas. Divertida, irritante, llena de rincones para descubrir, novedades con las que sorprenderse, ideas por las que apasionarse, calles - y gente - que patear... Por supuesto, si el barcelonés cabreado – y cada vez sois más – se pone a buscar cosas para cabrearse, acabará por encontrarlas. Allí han estado siempre y allí seguirán estando durante mucho tiempo. En Barcelona hay de todo y, si buscas, encuentras.

Tengo la impresión de que muchos de los que se quejan, son los que no viven la ciudad (porque es peligrosa, porque está sucia, porqué está llena de guiris – y/o emigrantes, en caso de “yonosoyracismo”-, porque ya no es como antes o porque antes si que era guay...). Se quejan del transporte público, del bicing, de las motos y del poco espacio que hay para aparcarlas, de las normativas municipales y de la permisividad del Ayuntamiento, de la delincuencia y de la presencia policial, de lo caros que son los restaurantes y de lo bien que se come en el campo... se quejan, en definitiva, de todo lo que se mueve... y de lo que está quieto, también. Y mientras se quejan se pierden la ciudad que sigue viviendo, creciendo y mutando pese a que eso también les moleste.

Un poco de crítica está bien y es necesaria – de hecho es uno de los motores que siempre nos ha propulsado –, pero esta actitud de eterno enfado, no es nada positiva y evita que se disfrute de una de las mejores ciudades en la que he tenido la suerte de estar.

Barcelona está viviendo un momento de éxito internacional sin precedentes y la actitud de muchos barceloneses es, al final, como cuando el grupo que nos ha gustado desde siempre es descubierto por el gran público, y, sacando a ese ruin que todos llevamos dentro – y el que diga que no, miente como un canalla –, decimos aquello de: “el primer disco era mucho mejor”.

23 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 22 de enero de 2011


Jueves. En el Arts Santa Mònica Manuel Delgado, Toni Estopà, Dagoberto Puentes y Josep M. Bilurbina debaten sobre La Rambla de Barcelona. Bajo el larguísimo título de “Artistes, guiris i veïns. Conflictes, oportunitas, normatives i altres qüestions derivades de l’ús de l’espai públic. Cas específic de la Rambla” se esconde un interesante debate que trasciende más allá del ámbito territorial al que está dedicado. Se dicen algunas cosas interesantes, también caen algunos tópicos y algunas contradicciones y, en general, resulta corto.

Viernes. Substituimos la pizza de los viernes por un surtido de quesos. Me acerco a la biblioteca para intentar hacerme con una película de acción. Fracaso totalmente pero, para justificar el viaje, cargo con un par de cómics que tenía ganas de leer. Al final acompañamos los quesos con el visionado de “Pelotas”, un poco de ficción española en nuestro universo televisivo no puede hacernos daño.

Sábado. Nuestro aperitivo de los sábados se traslada a la Bodega Luís (Pinar del Río 74. Barcelona). Siempre me ha gustado mucho y sigue teniendo ese aire encantador de auténtica bodega de barrio. Hoy somos pocos (Mariona, Víctor, Laura, Mariano y Elena) y por eso era el día ideal para venir ya que el local no es demasiado grande. Patatas, un surtido de conservas de lata, gambas, aceitunas... todo muy bueno, lástima que el tiempo no acompañe y acabemos helados pese a estar dentro del local (con la puerta abierta). A media tarde me reencuentro con María José y acabamos comiendo un par de tapas en un bar del barrio al que le teníamos ganas.


Leo Pyongyang de Guy Delisle (uno de los cómics que me llevé el viernes de la biblioteca). Pyongyang relata en primera persona las experiencias del dibujante canadiense durante un periodo en el que estuvo trabajando en Corea del Norte. El relato, lleno de divertidas anécdotas, es fluido, ágil e interesante. Con gran sentido del humor, y un dibujo sencillo pero muy expresivo, Pyongyang pone al descubierto las contradicciones del dictatorial – y hereditario – régimen comunista norcoreano. Viajar, de la mano de Delisle, a la cerrada Corea del Norte, es todo un placer.

20 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 20 de enero de 2011


Los días laborables pasan a una velocidad endiablada y, en una semana algo complicada y llena de incertidumbres, consigo encontrar momentos de calidad.

Reuniones, conferencias, actos públicos y privados... en Barcelona empieza a notarse que las elecciones se acercan y esto multiplica mis obligaciones. No me quejo, cada vez me gusta más esta parte – al principio árida y algo antipática - de mi trabajo.

El miércoles por la mañana me encuentro en La Rambla con Lluís y los otros miembros – hoy han venido unos 30 – de “la colla dels dimecres”. Acuarelistas – algunos aficionados, otros con un nivel más que notable – que se reúnen una vez por semana en algún punto de la geografía catalana para pintar durante la mañana y después sentarse a compartir experiencias y obras de arte. Barcelona es una ciudad pequeña y siempre abierta a las casualidades, entre los miembros de “la colla dels dimecres”, está M. Carmen con la que, como siempre, es un placer compartir un rato .Hablo con ellos, admiro las acuarelas que han hecho esta mañana y hablamos de colaborar en un futuro. La iniciativa me parece muy interesante y está totalmente abierta a nuevas incorporaciones. Si alguien quiere más información, puede entrar en su blog donde los fines de semana suelen convocar el próximo encuentro.

Cuando llego a casa me encuentro mi nueva mesita de noche. María José la ha hecho reciclando cajas de vino y poniéndole mucha ilusión. Sitio para los libros, para las gafas, para el teléfono... el viejo caos, que se acumulaba en el taburete que hasta ahora había hecho el papel de mesita, ha desaparecido dando paso a una nueva etapa de orden. Muchas gracias.



Manolo me envía el último disco de su grupo aunque ya sabe que mi cambio de trabajo aleja las posibilidades de que pueda ayudarle con la promoción. Tengo poco tiempo pero muchas ganas de escucharlo... quizá el fin de semana.

Algo de tele (Big Bang Theory, Rubicon, Pelotas y un poco de fútbol), lectura (he empezado con “El Sueño del Celta” y alguna que otra partida de poker online son las maletas que completan el equipaje que me llevo de esta semana. Es jueves, seguimos.

17 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 17 de enero de 2011


Tras el obligado paréntesis impuesto por las celebraciones navideñas, el sábado recuperamos la sana tradición de hacer el aperitivo a las 12 rodeados de amigos. Esta vez Laura propuso El Porrón (Doctor Trueta, 225. Barcelona) y nos instalamos en su terraza (cosas de la ley anti-tabaco). Esta vez la convocatoria fue todo un éxito: Laura, Víctor, María, Jordi, Carol, Quim, Noa, Mariona, María José y yo nos enfrentamos a unas bravas muy sabrosas (pero poco bravas), a una ración gigante de anchoas, a unas croquetas y a unas empanadillas caseras. El sol, que rondaba la terraza, no acabó de llegar y acabamos refugiándonos del frío en el Casinet del Poblenou.

El domingo Núria y Jordi R nos acogieron en su casa y nos prepararon (esta vez lo hizo Núria) uno de los mejores arroces a la cazuela que me he comido. Sobremesa agradable, mucho alcohol y tarde de siestas ponen punto y final al fin de semana.

15 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 14 de enero de 2011


He de confesar que, pese a profesar una afición – creciente con los años – al flamenco, nunca hasta esta semana había pisado un tablao. Y no lo había hecho debido a que, durante unos años, muchos de ellos han sido sinónimo de espectáculo lleno de tipismos dirigido a un público poco exigente y en muchas ocasiones compuesto únicamente por despistados extranjeros a la caza de un tópico.

Pero el espectáculo que presentaba esta semana el Tablao Cordobés (La Rambla, 35 Barcelona. Teléfono: 93 317 57 11) es de los que todo buen aficionado no se debe perder. Bajo el nombre genérico de “La Aristocracia del Flamenco” y con dirección artística de Farruquito, el Tablao Cordobés presenta un ciclo con cuatro espectáculos que ponen un broche de oro a la celebración de su 40 aniversario.

El primero de los espectáculos – está sólo hasta el próximo 20 de enero – reúne bajo el nombre de “Malaga cantaora” a tres figuras del flamenco difíciles de ver en nuestra ciudad. La sala del tablao es relativamente pequeña – caben unas 150 personas – lo que garantiza una cercanía imposible de tener en las actuaciones en teatros y auditorios. Abre la noche Cancanilla y desde el primer momento nos trasmite la sensación – tanto con su cante como con su baile – de que estamos ante una noche única. Tras él llegarán la fuerza desbordante y la simpatía sin límites de La Cañeta - a la que sus 78 años sólo se le notan en la experiencia y el conocimiento del cante y el baile – y la magia de Carrete. Carrete me fascinó. Baile, elegancia, actitud... y diversión sin límites. Es uno de los grandes y el jueves me descubrió todo un mundo llenándome de alegría como nunca antes lo había hecho el flamenco. El resto del espectáculo, con el elenco artístico habitual del tablao, mantuvo el nivel (buenos guitarristas, bailaores y cantaores) y al final el director del espectáculo también se apuntó a la fiesta regalándonos otro momento impagable. Repito, nadie debería perderse este grandioso espectáculo y está sólo hasta el día 20.

Como lectura obligatoria en clase de inglés me han hecho leer “About a boy” de Nick Hornby. Yo ya lo había leído bajo el horrible título de “Érase una vez un padre” (hay traductores que no merecen ese nombre) pero me ha gustado reencontrarme una vez más con Hornby y poderlo leer, por primera vez, sin pasar por las manos de un traductor.

12 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 12 de enero de 2011


Los días se alargan, las mañanas tienen más luz, he vuelto a disfrutar del sol y del mar estirado en una de las tumbonas del Club y han vuelto las cenas con Esther, Albert, Marta y Joan María (esta vez en casa de Albert y Esther)... los primeros días del año pasan casi placidamente. Sólo empañan esta cómoda placidez alguna que otra incursión en terrenos de rebajas (todavía los tallajes optimistas siguen causando molestias no deseadas) y eso que estoy seguro que pronto acabará encajando.


Los cómics siguen copando mis primeras lecturas del año. Wilson de Daniel Clowes no es exactamente una novela gráfica pero también cuenta una historia. Wilson es un personaje lleno de pequeñas contradicciones que gana – o pierde, nunca acabas de estar seguro – cuando se le observa atentamente. Daniel Clowes sigue creando personajes mucho más complejos de lo que aparentan. No será mi cómic del año, pero me lo he pasado muy bien leyéndolo.

10 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 10 de enero de 2011


Cada año la revista Rockdelux inicia el año publicando recopilatorios con lo mejor del año anterior. Y cada año – o al menos cuando me acuerdo – intento recomendarlo por aquí. Por sólo 5’10 € - el precio de la revista – te llevas un cd que te permite recuperar alguna buena canción que, ante la avalancha de publicaciones, te había pasado desapercibida. Acompañando a la revista de enero del 2011 encontrareis un recopilatorio con la primera entrega de canciones internacionales del 2010 (yo me quedo con el tema de Beach House que abre el disco y con Isobel Campbell & Marc Lanegan, Bonnie “Prince” Billy, Eels, Antony and the Johnsons, John Grant, Micah P. Hinson, Damien Jurado, Villagers, Belle & Sebastian y, por supuesto, Grinderman... pero la verdad es que dejaría fuera muy pocos temas.

El mes que viene prometen un Canciones Internacionales 2 con Edwyn Collins, Caribou, The Divine Comedy, Flying Lotus, Trembling Blue Stars... empiezo a guardarle sitio en mi discoteca.