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27 julio 2019


DIARIO DE UN OCIOSO
sábado, 27 de julio de 2019

He visto la segunda temporada de Dark y no me ha explotado la cabeza. Poco ha faltado.

También me ha hecho pensar “El Bosque Oscuro”. La segunda parte de la trilogía de los tres cuerpos de Cixin Liu, ha reafirmado la impresión de estar leyendo un clásico de la ciencia ficción que tuve al leer “El problema de los tres cuerpos”. Sin pausa empiezo el tercero, “Fin de la muerte”, con la seguridad que no me defraudará.

Cena con David y Iola para romper la rutina de una semana laboral con mucho calor. Tras una experiencia decepcionante en Picants Curtidillo (si la tipa que nos atendió no es la propietaria tendría que haber un puesto en la fila del paro a su nombre ya que le está haciendo un flaco favor al negocio), recalamos en el Setze Restaurant (Galileu, 316. Teléfono: 93 315 64 76). Nos encontramos lo contrario: un servicio muy atento y amable y unas patatas bravas para repetir. La comida, las conversaciones, las risas… una gran noche.

Hay ganas de vacaciones. Pero no llegan.

15 abril 2019


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 15 de abril de 2019

Viernes. Me cojo el día libre. Jordi P. y María se casan. María José ejerce de testigo en una ceremonia que, debido al nivel de friquismo del oficiante, lamentamos no haber grabado en vídeo. Después lo celebramos, con Maica i el Niño (que era el otro testigo) en La Plata con unos buenos boquerones fritos.

Por la noche vemos a Izal en el Poble Espanyol. Sigo prefiriéndolos en sala pequeña, pero también saben brillar en un escenario grande y dominan perfectamente la escena, los ritmos y un repertorio hecho para triunfar en estadios. Lo pasamos bien.

Sábado. María y Jordi celebran su boda con una comida familiar y nos incluyen. Me gusta poder compartir este momento con ellos, pero me gusta más que nos consideren familia. Muchos años juntos, muchas anécdotas y muchas todavía por venir.

08 marzo 2019


 DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 7 de marzo de 2019

Miércoles. JoanMa nos lleva a cenar al Bisavis (Tavern, 11. Barcelona. Teléfono: 659 995 705). Mientras esperamos que empiecen a llegar los platos, Albert i Esther nos regalan una mortadela que nos han traído de Bologna (tiene una pinta sensacional) y Marta nos regala su habitual bolsa llena de inmundicias. Creo que sufre de síndrome de Diógenes delegado (es lo mismo que el síndrome de Diógenes, pero acumulando los desperdicios en una casa ajena, en este caso, y por desgracia, en la nuestra).

El Bisavis es pequeño (11 taburetes en una barra que rodea la cocina), su personal es reducido (Eduard es el cocinero, el jefe de sala, el camarero…), la carta mínima (pocos platos) … para compensar tanta pequeñez, la experiencia es enorme. Buen producto tratado con conocimiento y cariño, explicaciones sobre elaboraciones y producto, orgullo por el trabajo, amabilidad... Des del primer momento nos sentimos como en casa y disfrutamos de cada uno de los platos. Imprescindible reservar.

 Un caballero en Moscú” es un libro delicioso. Amor Towles explica la vida de un aristócrata ruso que, tras la revolución, es condenado a un arresto domiciliario en la Unión Soviética. Su domicilio, no obstante, es el Hotel Metropol y ahí queda confinado durante años. El contraste entre los viejos y los nuevos tiempos llena de contenido histórico un libro cargado de pequeñas historias que surgen a lo largo de las décadas de su confinamiento. Creo que lo regalaré muchas veces.

14 febrero 2019


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 14 de febrero de 2019

Salir entre semana, a mi edad, es un error. Hacerlo un martes y apurar hasta tarde, un grave error. Cena en “La Marineta” (Cuba, 76 Mataró) con Toni, Óscar y Quim. Cenamos muy bien y rematamos la noche en el “Las Vegas”. Palomitas, cerveza, risas y preocupaciones compartidas. 

El miércoles es un infierno.

Tengo una sensación agridulce al acabar de leer el Carvalho de Zanón. Me explico (o lo intento): Me ha gustado. Es un Zanón… me recuerda a un Carvalho… ¿Pero lo es realmente?

En “Carvalho. Problemas de identidad” Carlos Zanón hace suyo el mítico personaje de Manuel Vázquez Montalban. Cualquier otra cosa – una copia, un intento de continuar la saga donde la dejo MVM – habría sido un error. Y Zanón, pese a reinterpretar al personaje, consigue en su novela transmitir cierto aroma de continuidad. Al leerlo he tenido la sensación de estar leyendo un Carvalho. Me gusta como escribe Zanón… y eso también lo pongo en lo positivo.

El sabor agrio me lo dejan ciertas licencias que tienen más que ver con los juegos literarios que con la literatura. Entre ellas, para mí la más dolorosa, la autoconciencia del personaje, su certeza de que es el Carvalho de Zanón (o el auténtico) y no la caricatura que hizo de él Vázquez Montalban. También hecho de menos a Barcelona como protagonista y ciertas dosis de hedonismo que siempre me hicieron atractivo al personaje original.

Y tras los “zascas”, la recomendación: Leedla. Os lo pasareis bien y os servirá de excusa para recuperar alguna vieja novela de las escritas por Manuel Vázquez Montalbán o empezar a descubrirlas.

04 mayo 2018


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 04 de mayo de 2018

De diario hemos pasado, sin apenas darnos cuenta, a quincenal... y si miro bien las fechas, ni eso. No sé si esta aventura está llegando a su fin. Aguantaré, seguro, unos meses más ya que me hace ilusión celebrar los quince años de este blog... pero no sé si realmente el impulso me llevará mucho más lejos.

Varios factores influyen en mi apatía a la hora de sentarme a escribir estas crónicas. El más importante es que paso mucho tiempo delante de un ordenador haciendo, por trabajo, tareas parecidas a esta, aunque no tan placenteras. También influyen la falta de tiempo, la pertinaz pereza y un descenso del feedback que siempre da sentido al esfuerzo realizado. Por último, y no por ello menos importante, el objetivo que me empujó a empezar a escribir ha desaparecido hace tiempo borrado por el tiempo, los cambios propios y los ajenos.

Y tras este paréntesis (un paréntesis de autocompasión que podréis encontrar en formatos similares y con pequeñas variaciones a lo largo de este diario) toca tirar de calendario para poder explicar – aunque sea breve y chapuceramente – que ha pasado de bueno (lo malo – y mucho – lo tenéis todos los días en los informativos) en los últimos días.

Coinciden mis últimas dos lecturas en rescatar episodios más o menos desconocidos de la Guerra Civil. Es cierto que la historia de una guerra nos viene siempre filtrada por la mano inmisericorde de los vencedores y por ello los episodios protagonizados por los vencidos suelen desaparecer. Y aún es más cierto que, en este país empeñado en hacer del olvido, la ignorancia y la estulticia, las únicas asignaturas promocionadas por nuestra clase política, este filtro ha sido y continúa siendo una verdadera barrera al conocimiento. Por eso es bueno – e incluso necesario – que, más allá de la historia que sólo los aficionados leen, desde la ficción se den a conocer estos episodios más o menos olvidados.

Lo hace Almudena Grandes en “Ines y la alegría” con la invasión de la Unión Nacional Española del Valle de Arán en 1944 como inicio de una reconquista de España para reinstaurar la legitimidad democrática.  Es el primer “episodio de una Guerra Interminable” escrito por Almudena Grandes. Me ha gustado tanto que creo que los leeré todos y que, después, me encontraré con los Episodios de Benito Perez Galdós que han inspirado a la escritora.

También lo hace Paco Santana en “Niños de la noche” recuperando diversos episodios de la Guerra entre los que destaca el rescate de prisioneros republicanos del fuerte de Carchuna por parte del grupo guerrillero que da nombre al libro. Desconocía el sobrenombre con el que eran conocidos los comandos republicanos, un cuerpo irregular que llevó a cabo acciones de mérito tras las líneas enemigas y desconocía también este episodio digno de una – o varias – películas. El episodio de Carchuna es uno más de los muchos que nos cuenta el libro. Un libro que da voz a los vencidos, al pueblo que sufrió la Guerra y siguió sufriendo una posguerra de sometimiento y carestía.

Me ha gustado también leer a Paco. Hace muchos años, en Levi Pants, Paco y yo trabajamos juntos. Allí intentamos levantar un proyecto trabajando con pocos medios y menos apoyo. No tuvimos grandes éxitos, pero si que conseguimos arrancarle unas risas a la pobreza, y no sólo de medios, que nos rodeaba.
Y el resto, lo de siempre: un par de comidas familiares en casamadre, una divertida cena con Fermín, Alena, Vanessa y Berna en el Louro (en el Centro Galego de Barcelona, un descubrimiento en plena Rambla) rematada en el Kentucky, un Sant Jordi que – aunque sea de trabajo – siempre es especial,  una cena con Albert, Esther, Marta y JoanMa en el Bordeaux (Taquigraf Garriga, 34, todo estaba muy bueno), paseos – cortos – con Cass y ratos de pereza compartida con María José.

Y también… lo especial: 4 días de vacaciones en S’Agaro. Cuatro días llenos de paseos, playa (menos de la esperada por la climatología y por la pasión que despertaron las medusas que llenaban la arena en los hábitos gastronómicos de Cass), comidas en restaurantes (en la playa y en la montaña), paseos – algo más largos – con Cass y ratos de pereza compartida con María José.



16 octubre 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 16 de octubre de 2017

En el centro de un huracán, el ojo es un territorio de calma rodeado de caos y destrucción. En pleno huracán particular, descubrimos un pequeño fragmento de paz en S’Agaró. Escapada de desayunos en el Hotel Sant Pol con ruido de olas de fondo, salidas de sol en la playa, juego con Cass, ratos de lectura frente al mar, una cena con Marta y JoanMa en Pals, sensación de vacaciones, una comida en Vall-Repós con Toni, un gin-tonic decorado con el azul del mar, calma en compañía de María José, desconexión, relax…



Por el camino he leído “Patria” de Fernando Aramburu. Es excelente, pero me ha costado leerlo por los acontecimientos de los últimos días y por mi miedo a las consecuencias que, debido a la incapacidad de los políticos que hemos votado (todos, sin excepción), se derivaran en el futuro. En ese futuro, culparemos a los políticos de los males que todavía nos han de golpear. Pero también son culpables los medios de comunicación (creo que sin excepción, y si me equivoco, disculpadme, no os he leído) y también todos aquellos de nosotros que – lejos de buscar soluciones – hemos alimentado al monstruo con nuestros mensajes, nuestras comparticiones en redes sociales y nuestra inconsciencia.

Me enfrento esta semana a un nuevo Tourmalet. El último de la temporada – pensaba -. Ahora sé que me equivocaba.


25 septiembre 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 25 de septiembre de 2017

Veo que he recuperado el viejo hábito de acumular experiencias y no contarlas por aquí. Me excusaré en el trabajo y en la que está cayendo. Y  vosotros me perdonareis, o no… pero en todo caso, será vuestro problema.

Una tarde. Vamos a casa de Mar en Altafulla. Sus vecinos le han prohibido usar una barbacoa fantástica y nos la regala. También nos prepara merienda. Y nos deja a Lala para dar un paseo con perro junto al mar.

Después de diez años y con algunos agujeros en el fuselaje que le vaticinaban una próxima jubilación, abandono la vieja barbacoa junto al contenedor. Dos minutos después paso por delante del contenedor con Cass y ya no está. Espero que alguien le pueda dar todavía algo de vida.
Estrenamos la barbacoa comiendo con Pablo, Elena y Víctor. La volvemos a utilizar, al día siguiente, con Toni. Funciona bien. Me gusta mucho. Gracias.

Leo “Esperant Mister Bojangles” de Olivier Bourdeaut por recomendación de María José y Marta. Me gusta.


Trabajo mucho y, cuando llego a casa, sólo quiero descansar. Intento hacer algo de deporte y me lesiono después de los primeros días. 

05 septiembre 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 5 de septiembre de 2017

Crecí leyendo El País. Fue el primer periódico que me compré hace más de 30 años y, desde entonces, su lectura me ha acompañado. En sus páginas encontré la pluralidad y la objetividad que otros medios no me ofrecían. Este verano lo compré por última vez. La pluralidad, la objetividad, la seriedad, el rigor… todo ha sido arrasado por el dictado de los poderes (políticos, económicos… que más da, creo que son todos los mismos). Abandono la lectura de El País con tristeza y con agradecimiento por todos estos años en los que he aprendido, he reído, he descubierto y he llorado. Ha sido un buen viaje.

De nuevo acaparado por el trabajo, cuesta pensar en viajes. Es más fácil leerlos. Vuelvo a leer a Josep M. Espinàs acompañándolo en uno de sus viajes a pie. “A peu per Mallorca” es una delicia. Un viaje en el que la gente, el lenguaje y las pequeñas costumbres, le roban protagonismo al paisaje.


El ritmo acelerado de la semana, acaba frenando el sábado. María José prepara una fideuà y comemos en el patio de Graceland con Jordi P, María, Toni y Marc. Dia de reencuentros tras las vacaciones. Algunos tienen más cosas que contar que nosotros. Y lo poco que tengo que contar, ya lo han leído en este diario. Risas y larga sobremesa. 

28 agosto 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 28 de agosto de 2017

Roser nos invita a vivir la fiesta mayor del Arboç. Vamos con Inma y Javi que estos días están en casa. Disfrutamos como enanos con la exhibición castellera (con un “Tres de Deu” impecable de los Castellers de Vilafranca, un sorprendente “Vuit de Nou” de la Jove Xiquets de Tarragona y otros muchos castells de mérito). Al volver a casa nos espera una impresionante comida de fiesta mayor que se abre – como marcan los cánones – con unos impresionantes canalones, continúa con un fricandó de miedo y un, no menos bueno, pato con peras. Sorprendentemente, queda espacio para los postres. Acabamos la jornada rodeados del resto de invitados y disfrutando de la “Cercavila” que pasa por delante de la casa. Volvemos a casa inmensamente agradecidos por haber podido vivirlo mientras nos sentíamos mimados en todo momento. Moltes gràcies.


Me reencuentro con Donald Ray Pollock en “El banquet celestial”. La nueva novela de Pollock es mucho más redonda que “El diablo a todas horas” que hace un tiempo también me fascinó. Comparte con ella una excelente construcción de personajes y una escritura aparentemente sencilla. Leerla es un placer.

28 julio 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de julio de 2017

Hace 43 años (¡43!) empecé a estudiar con Ignacio y con Cesc. El pasado miércoles nos reencontramos para cenar. Con Cesc me suelo encontrar (vivimos en la misma ciudad, compartimos aficiones) pero Ignacio vive lejos de Barcelona y nos hemos visto poco (casi nunca se acerca más a la realidad). Y pese a esa distancia en el tiempo y a la provocada por la falta de contacto, inmediatamente nos sentimos cómodos. Los muchos espacios vacíos en nuestros respectivos proyectos vitales, literatura, música, viejas historias, informaciones sobre las vidas de nuestros compañeros de clase… la conversación salta de un tema  a otro ágilmente y tras la cena en Due Spaghi (volveré, me gustó mucho) continuamos la conversación caminando por la calle, en el Marea Alta y en el Ocaña. El año que viene todos cumpliremos 50 años. Con promesas de organizar alguna sonada con esa excusa, nos despedimos. Me ha gustado verlos y volver a compartir un buen rato con ellos.

Leo la tercera entrega de “Mi lucha” de Karl Ove Knausgard. Más fácil que los dos anteriores libros, igualmente fascinante… el paseo por su infancia que propone Knausgard– quizá por la distancia en el tiempo – es menos obsesivamente detallista y más cargado de nostalgia. Nostalgia pese al miedo que domina gran parte del libro, nostalgia pese a los malos recuerdos también… nostalgia por una infancia, por un tiempo y por un lugar que quedaron atrás. Seguiré leyendo a Knausgard… sólo quedan tres entregas.

También sigo el repaso de los Blueberry. He empezado los volúmenes de “la Juventud” tras leer “Dust”. El oeste de Charlier y Giraud lo alterno con algún que otro paseo por el New York de Will Eisner.



19 diciembre 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 19 de diciembre de 2016

Durante las últimas semanas he pasado mucho tiempo en el barrio de mi infancia y de mi adolescencia. Pero mi Guinardó – por edad, por emplazamiento, por vivencias… no es el de Marsé. Mi Guinardó, el Guinardó que recuerdo, el que me encuentro ahora, se parece más al de Zanón.

El barrio ha cambiado. En la calle principal todavía quedan tiendas – la mayoría con usos y propietarios distintos- pero el resto está muerto. Persianas cerradas donde antes había tiendas, recuerdos en muchos rincones y gente más mayor que joven.

Me encuentro también el Guinardó de Zanón en mis lecturas. Leo “No llames a casa” y “Marley estaba muerto” durante los largos desplazamientos que me acercan o me alejan del barrio. El segundo, catorce cuentos de Navidad, también me enlaza con una Navidad que lo será menos. Son cuentos cargados de tristeza o de esperanza, duros o tiernos, realistas o extraños, salvajes a veces, reflexivos siempre. Algunos tienen un final menos ácido, todos respiran vida. Es un gustazo leer a Carlos Zanón.

Me encuentro con Jordi P. en el bar Oscar. También en el viejo barrio, también cargado de recuerdos. El propietario, y seguramente alguno de los parroquianos que se agolpan en el reducido espacio, está igual que la última vez que pasamos por aquí. Es el inicio de una noche que nos llevará a algunos espacios del pasado – el chino del mago Gang y la Torre Rosa-. Como siempre que salgo con Jordi, las viejas y las nuevas historias se mezclan entre risas y preocupaciones. Son muchas buenas noches, algunas por este barrio que ya no es el mío, pero en el que siguen habitando mis recuerdos.


Excelente “La fortuna de Sílvia” en el TNC. Buena dirección, buen ritmo y excelentes actores (con una Laura Conejero inmensa muy bien secundada por el resto del reparto). Un texto, de Josep Maria de Sagarra, que te invita a reflexionar y que  – pese a que fue escrito en el 1947 – sigue sonando tremendamente actual.

30 octubre 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 30 de octubre de 2016

Tradicionalmente, hoy es el día en el que, en este diario, me quejo del cambio de horario, de la oscuridad, de los días cortos y las noches largas. No lo haré.

También podría quejarme de la situación política del país, de los corruptos que – pese a todo – vuelven a gobernar y de las mentiras que nos cuentan unos y otros. Tampoco toca hacerlo hoy.

Ha sido una semana difícil en lo personal. Mucha gente a la que quiero, lo ha pasado mal esta semana. Mi padre, amigos y amigas… algunos incluso han querido ocultarme su dolor para no acrecentar el mío. 

No siempre puede brillar el sol y, pese a todo, siempre está allí. Lo está en pequeños gestos que te alegran el día: en un icono de un beso que te llega en un mensaje sin ninguna otra explicación, en un abrazo, en una llamada o en una oreja que te escucha cuando necesitas sacar las dudas que te atenazan.

Me gustaría hacer mucho más de lo que hago por todos ellos. Aliviar su sufrimiento. Reducir sus dudas. Eliminar sus miedos y decirles que todo irá bien. No puedo hacerlo. Pero intentaré – a mi manera imperfecta – estar allí si me necesitan.

Es por ello también que pese a que ha sido una mala semana, sigo buscando aquellos momentos que hacen que un día valga la pena. Lectura, música, teatro, cenas con amigos, series de televisión… no solucionan nada, pero ayudan e iluminan.

Leo “Las Chicas” de Emma Cline y pese a que todas las críticas citarán a Charles Manson, yo veo un brillante reflejo de la adolescencia, quizá el más acerado y veraz, quizá el más descarnado. Emma Cline es una gran escritora y su debut es una muestra de ello. Habrá que seguirla.

En el Poliorama veo “El curiós incident del gos a mitjanit”. Me gustó el libro de Marc Haddon y, pese a la curiosidad que tenía por ver la adaptación teatral, se me escapó en sus dos temporadas en el Lliure. Buena dirección de Julio Manrique, buen ritmo y excelentes interpretaciones encabezadas por un Pol López que borda el papel de Christopher Boone. No hay que perdérsela.

No disfruto tanto viendo “La Celestina” en el TNC. La versión dirigida y protagonizada por José Luis Gómez tiene aciertos y errores. Pesan más los primeros pero el resultado no es redondo. Quizá todo es demasiado previsible y no hay nada en el montaje que emocione.

La Casa de les Punxes” siempre ha estado ahí. Pasaba a menudo por delante con el autobús o caminando pero nunca había pisado – si exceptuamos la librería que había en la planta baja y en la que solía entrar a mirar las revistas – su interior. Subo a la terraza, paseo por el interior de las diferentes “punxes” y subo al mirador de la “punxa gran”. Me gusta hacerlo y descubrir por dentro uno de los iconos de mi ciudad.


Encaro una nueva semana atenazado por la oscuridad que genera el cambio horario. La otra oscuridad, la propia y la ajena, la venceremos – como canta ahora mismo Joe Cocker versionando a The Beatles en la sinfonola – “With a Little Help from My Friends”

13 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de Agosto de 2016
Vacaciones, día 8

De nuevo en la playa para jugar con Cass y disfrutar del primer sol. Walkers, fotos y tranquilidad. Volvemos a casa y esperamos a que Maru e Isi se despierten. La espera vale la pena, Maru prepara arepas con chicharrones regalándonos un desayuno espectacular.

Llegamos a La Conca mucho más tarde de lo habitual. La playa está muy llena, nos tenemos que poner lejos de la orilla y hay mucho ruido. También hemos de vigilar mucho más el sol... volvemos antes a casa, María José prepara una fideuá. Toni se apunta a comer.

De nuevo solos. Isi y Maru han vuelto a Barcelona. Intento hacer la siesta y, pese a un tremendo cansancio, no lo consigo. Mal humor.

En Bell-Lloc me quedo en el jardín mientras todos los demás – menos JoanMa que está en la cocina, salen a la caza de geocaching. Mi misión es vigilar que Cass no se meta en la piscina. Lo consigo.


Cena y sobremesa que disfruto en posición horizontal, tapado con una manta que me trae Marta, con un gintónic que no me acabaré y con pequeñas ausencias – me duermo – que hacen que me pierda parte de la velada. Sigo cansado al salir, pero menos.

12 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 12 de Agosto de 2016
Vacaciones, día 7

Recuperamos la rutina vacacional completa y, a estas alturas, nuestros instagrams están ya saturados de amaneceres en la playa.


Por la tarde llegan Maru y los Isis. Baño tardío en Sant Pol y paseo por el Camí de Ronda antes de la cena en el Pi de Sant Pol con Toni, Marta, JoanMa, Xavi y Sergi. Volvemos a casa paseando con la ilusión de ver una estrella fugaz.


10 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 10 de Agosto de 2016
Vacaciones, día 5

Viento y temperaturas más bajas. Hay sueño. Decicimos dejar la playa para mañana. Paseo con Cass. Llenamos la nevera.

En Sant Feliu, en el Espai Carmen Thyssen, vemos “La il·lusió del Far West”. La exposición vale la pena aunque sólo sea para disfrutar de la fuerza de las esculturas de Remington.


Por la noche cena con amigos – muchos, casi 30 – en casa de Albert y Esher. Sentados en dos mesas - por edades – lo pasamos bien mientras los de mi mesa recordamos otros veranos y los de la otra planifican futuros encuentros.


09 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 9 de Agosto de 2016
Vacaciones, día 4

Leo “Los vagabundos de la Chatarra” de Jorge Carrión y Sagar. Periodismo en formato cómic, crónica de una Barcelona no siempre visible. Excelente dibujo de Sagar para una historia interesante pero no del todo cuajada. Buen ritmo narrativo pero promete más de lo que finalmente ofrece y se queda a medias de mucho. La inclusión con calzador de obsesiones del autor del texto lastran el resultado final de un libro que, pese a estos – pequeños – peros, resulta muy recomendable.

Tras la doble sesión de playa – primero Sant Pol con Cass y luego La Conca – vamos a casa de Fermín y Lena. El aperitivo da paso a la comida, a la sobremesa larga y a la casi cena. Muchas risas, mucho verano, un muy buen rato.


Fermín soluciona uno de mis problemas tecnológicos. Vuelvo a tener teléfono.


31 julio 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 31 de julio de 2016

Ante una posibilidad de huida de la ciudad, no lo dudamos. Marta y Joanma nos la ofrecen y, pocas horas después de la propuesta, ya estamos en Bell-LLoc. Descanso, risas, pacharán, piscina, perro en la piscina, comidas con amigos, una cena de fiesta mayor con bocadillo triste… vacaciones cortas e intensas para afrontar una nueva semana.

Y vuelta al trabajo. Con más trabajo del esperado, sorpresas y cambios. La semana pasa cada vez más lenta.

Se acaba julio. Por la mañana, en los pasillos del metro, hay menos gente. Y a partir de mañana aún se notarán más las ausencias. Pese a que los veranos en la ciudad ya no son lo que hace unos años, todavía se nota el éxodo vacacional en Barcelona. Los lugareños son sustituidos por veraneantes venidos de todas partes, pero sus ritmos y horarios los delatan y los convierten en incómodos obstáculos que hay que sortear.

Viernes. Cena de quesos en el patio de Graceland con Toni y Mariona. En la ciudad también es posible dibujar una buena noche de verano.

Sábado. Maratón de Bourne para preparar el visionado de la nueva película que estrenaron ayer.

Domingo. Después de ir a un centro comercial abierto en domingo, vamos al Centre d’Art Tecla Sala para ver la exposición “Col·lecció Bassat. Art Contemporani de Catalunya 1940-1979”. El contraste entre el centro comercial y la sala de exposiciones es desolador. El centro comercial está totalmente lleno, en la sala de exposiciones sólo nos cruzamos con los vigilantes y con un adulto acompañado de una niña. Y es una lástima porqué la colección de arte contemporáneo – en su mayoría de autores catalanes – de Lluís Bassat es impresionante tanto por la calidad de las obras expuestas como por los nombres que las firman: Picasso, Miró, Tàpies, Saura, Millares, Guinovart, Brotat, Rafols-Casamada, Serra de Rivera, Subirats, Cuixart, Tharrats, Vilacasas… y muchos otros. No hay que perdérsela (se puede visitar gratuitamente hasta el 2 de octubre.

22 julio 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 22 de julio de 2016

Hace años que la tradicional barbacoa en casa de Kris y Tony no es una barbacoa. La fecha y la prevención de incendios dejaron sin sentido el nombre que, sin embargo, sigue teniendo una reunión – casi familiar – que este año ha llegado a su undécima edición y que apetece siempre mucho. Los años pasan rápido y sólo el crecimiento de las niñas nos permite ver como pasan. Acabamos, como siempre, con una sesión fotográfica que también es tradición y con muchos abrazos.

Leo el “Un hombre enamorado” de Karl Ove Knausgard. La segunda parte de “Mi lucha” no sorprende – por suerte -. Brillante en la descripción de lo cotidiano, tremendamente despiadado al mirar hacia el interior... leer a Knausgard fascina a la vez que provoca cierta sensación de estar entrando en terrenos demasiado personales. Ahora se impone una pausa antes de acometer “La isla de la infancia”. No hay prisa. En castellano se acaba de publicar la cuarta entrega y aún hay dos pendientes de traducción.

En el Arts Santa Mònica visito Black is Beltza. Black is Beltza es una exposición en torno al cómic
de Fermín Muguruza, Harkaitz Cano y Jorge Alderete y nos muestra el proceso de construcción de la novela gráfica. La exposición – que ha ido acompañada de un montón de actividades, entre ellas grabaciones y conciertos con músicos de diversos orígenes – es excelente: fotografías, recortes de periódico, dibujos preparatorios, guiones, la banda sonora... al salir me compro la novela gráfica que me gusta, pero menos (el guión es justo y el ritmo de la narración visual no fluye como debería). Pese a todo me dejo llevar por la banda sonora, por los creativos dibujos y por la excelente ambientación y disfruto leyéndolo.

Cuento los días que faltan para las vacaciones y no me salen las cuentas. Hace un par de días, en una comida de trabajo con personas de diferentes empresas, comentamos lo largo que se está haciendo este mes de julio. Era una sensación compartida. O este curso ha sido especialmente duro o cada vez va a peor. Me temo que la respuesta correcta es la segunda.

Al publicar la entrada constato que se me olvidó el aniversario de este blog (ha sido un julio de pereza y no he pasado demasiado por aquí). El 11 de julio cumplimos trece años juntos, tampoco este año lo celebraremos.



28 junio 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 26 de junio de 2016

Noche de San Juan. La celebramos, como todos estos últimos años, rodeados de amigos en el patio de Graceland. Y pese a que echamos de menos a los que este año no han podido venir y las bajas en hora temprana reducen significativamente nuestro número, alargamos la noche hasta que el silencio ocupa el lugar que han ocupado las explosiones pirotécnicas durante toda la cena. La conversación de las últimas horas– algo extraña y demasiado exaltada – nos deja preocupados.

Normalmente aquí acabaría el fin de semana. Tras una noche así se impone un periodo de recuperación que suele alargarse hasta el siguiente día laborable (quede lo lejos que quede).  Pero Núria y Jordi R. nos han invitado a pasar el fin de semana en su casa. Conseguimos levantarnos pronto y llegar a Cadaqués justo a tiempo para sentarnos a la mesa para disfrutar del “suquet” que Núria nos ha preparado.

Fin de semana de vacaciones, de paseos matutinos con Cass por un pueblo que despierta y por una playa casi desierta, de poca ropa en el cuerpo y de abarcas en los pies, de largos paseos por escenarios naturales impresionantes, de baños en calas recónditas, de desayunos generosos (con cannoli incluido) en el balcón, de un paseo en cayac (con rescate por parte de Jordi R), de cenas fantásticas (en un chiringuito o en casa), de hacer – poco – de tío adoptivo de Elna y Arlet, de conversaciones, buenos momentos  y muchas cervezas.



Quiero dejar al margen de esta apretada agenda festiva la comida que hicimos en Es Grec (Unió 11, Cadaqués). Y quiero hacerlo como agradecimiento por el excelente trato, por la mejor materia prima y, sobretodo, por uno de los mejores arroces que he comido. Yo me decanté por el de “garotes” (erizos de mar) pero me gustó tanto o más el de plancton que pidieron Jordi y Pere. Saliendo por la puerta ya buscaba excusas para volver.


Núria, Jordi… Gràcies per regalar-nos aquests tres dies i per tractar-nos tant bé!


01 junio 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 29 de mayo de 2016

Domingo. Incomprensiblemente, la nevera sigue vacía. Volvemos al Hotel Sant Pol para desayunar pero antes cruzamos la calle para que Cass pasee por la playa en un aperitivo de lo que nos gustaría que fueran nuestras vacaciones de verano.


Tras el paseo, y ya instalados en el que se ha convertido en una prolongación del comedor de casa, leemos el periódico frente al mar. Pese a la lluvia de la noche, ahora hace sol y la ubicación privilegiada se disfruta aún más.


Somos animales de costumbres, y tras el desayuno, volvemos a nuestra rutina habitual (establecida ayer): siesta del carnero (también conocida como “canóniga”). A mediodía quedamos con mi tía Lluisa, con Marta, con Anna y con David para hacer el aperitivo. Terraza, sol y cervecitas. También se apunta – aunque sólo un rato – Núria que vive dos pisos arriba. No hay tiempo para más. Hora de recoger, volver a casa y preparar la dura vuelta al trabajo (que seguro que costará más que otros lunes). Ha sido un buen fin de semana... de hecho ha sido estupendo. Gracias a todos los que lo habéis compartido con nosotros.