24 septiembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 24 de septiembre de 2012

Hoy es festivo en Barcelona. Todo el mundo lo celebra quedándose en casa o saliendo a disfrutar de los muchos actos festivos que celebran la Fiesta Mayor… ¿Todos? ¡No! Un pequeño número de desafortunados trabajadores rechazan una y otra vez celebrar la fiesta acosados por sus extrañas jornadas laborales…
Y yo me encuentro entre los desafortunados que hoy no podrán vivir el fantástico ambiente de fiesta que se respira en las calles. María José, que también trabaja, ya se ha ido y yo me he quedado en casa, escuchando el cd que acompaña el Uncut de este mes (Sebadoh, The Jon Spencer Blues Explosion, Calexico, Raymond Byron and the White Freighter, Mark Eitzel, Dinosarur Jr, James Yorkston…) y poniendo al día el diario que esta semana – sin días de descanso – tenía más abandonado que de costumbre.

Cuelgo el cartel de CERRADO POR NO OCIO. Espero volver pronto.

19 septiembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 19 de septiembre de 2012

El sábado tocaba cena – quizá de despedida – en casa de Jordi P. y María. Recuerdos de fiestas pasadas en esta casa y alegría por las que han de venir se unieron en una noche divertida rodeados de amigos (los anfitriones, Quim, Carol, Dani, George, Víctor, Laura, Àlex y nosotros). Fue una de esas noches en las que, pese a la larga sobremesa, recuperas fuerzas. Echaré de menos esta casa pero siempre nos quedarán las anécdotas vividas.

Y, tras un domingo de descanso y recuperación, empieza una de las semanas más locas – laboralmente – que recuerdo. Pese a ello nos escapamos al Tablao Cordobés para ver bailar a Pastora Galván acompañada de José Maya y Alfonso Losa. Espectáculo impresionante potenciado, como siempre en el Cordobés, por la cercanía del escenario. Disfruto con el baile – es el centro del espectáculo de hoy – pero también con todo lo demás (cara de las japonesas de primera fila incluido). Arranca una ovación espectacular la actuación de los tres guitarristas, un repaso emocionante a todo lo que se puede hacer con una guitarra. Un gran espectáculo que ningún aficionado al flamenco debería perderse (o una manera de descubrir un género y renunciar a prejuicios).


Hoy ha sido un día extraño. He conocido a gente muy interesante, he aprendido mucho y me ha acabado entrevistando una antigua compañera de trabajo. Ahora toca descansar un poco, creo que me lo he ganado.

15 septiembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 15 de septiembre de 2012

Viernes. Por fin.

Me encuentro con María José en el Viena y comemos un bocadillo con sabor a teatro. Sin salir a la calle, entramos en el Poliorama para ver “Noies de Calendari”. Entretenida, ligera, divertida… pasamos un buen rato pese a que a la obra le sobran 30 minutos y una pausa que alarga todavía más la duración. Es un buen principio para el fin de semana.

He empezado a escuchar mis viejas cintas de casete.  Cuando un soporte musical cae en desgracia, solemos perder parte de la música que le confiamos. No toda es recuperable, mucha es prescindible, alguna es incluso vergonzante, pero la mayoría está cargada de recuerdos y – aunque sea por un día – vale la pena recuperarla. Volver a poner el casete, después de tanto tiempo puede ser motivo de problemas técnicos. Los evito buscando las mismas grabaciones en formato digital. La mezcla de estilos, artistas, épocas y recuerdos resulta reconfortante.

08 septiembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 08 de septiembre de 2012


La sensación de vacaciones se diluye a la misma velocidad que desaparece el poco color adquirido en la piel durante ellas. La rutina ocupa mis días y al ocio le cuesta cada vez más hacerse un hueco en mi agenda.

Pese a eso sobrevivo gracias a comidas con los amigos en el patio de Graceland, buenos ratos con María José, lecturas, una adicción creciente a Apalabrados, la recuperación de nuestras cenas con Albert, Esther, Marta i Joan María tras el paréntesis veraniego, buena música (he abandonado los informativos matinales para volver a Rne 3 y estoy recuperando mis viejas cintas grabadas) y mucha paciencia.

El ambiente de crispación, las malas noticias económicas y la falta de compromiso, hondura y empatía de nuestros políticos (no importa el color, no hay ni uno que de muestras de estar por encima de los demás en decencia y vergüenza) no ayudan. Nos toca a cada uno estar por encima del punto en el que la situación nos coloca, hay que intentarlo.

Y por fin llega el fin de semana. Joana y Lidu han venido de visita. Cenamos biquinis quemados, vamos de visita al Acuario, haciendo el turista caminamos (aunque a Joana no le gusta) por el centro de Barcelona y comemos pollo a l’ast en el patio de Graceland. Y ahora, mientras las tres cosen en el patio, escucho a Buddy Holly e intento poner al día este diario. Siento teneros tan abandonados, buen fin de semana.

02 septiembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 1 de septiembre de 2012

Sábado. Me gustaría decir que nos levantamos tarde, pero últimamente – entre Cass y el despertador interno -, no llegamos ni a las 8. Pese a eso, el saber que nuestras únicas obligaciones a lo largo del día son… ¿Cuáles eran?

En fin, que no hacemos nada en todo el día, que nos regalamos un buen aperitivo en el patio de Graceland, que hacemos la siesta antes de comer y comemos pasadas las 5.

Por la tarde – y vestidos para la ocasión (ha costado pasar por la ducha y ponerse ropa limpia) – vamos al Liceo para ver la inauguración del Festival de Bayreuth en Barcelona. La orquesta, el coro y los solistas del teatro de Bayreuth están en Barcelona y, en cinco días, ofrecerán 3 obras de Wagner. “El Holandés errante”, en versión concierto,  abre el Festival. La impecable interpretación cosecha aplausos de más de diez minutos  .


Intentamos rematar la noche en el Cañete pero es tarde y hay cola esperando mesa.  Llegamos a casa, cenamos quesos en el patio de Graceland y empieza a llover. Un pequeño consuelo a nuestro fracaso gastronómico.

01 septiembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 31 de agosto de 2012

El domingo, con la familia, Mireia y yo celebramos, por primera vez, nuestros respectivos cumpleaños conjuntamente. Entre los dos celebrábamos 44 años. La tradición acaba de empezar, pero espero que siga durante mucho tiempo.

Y desde entonces… trabajo sin pausas, poco ocio y mucho calor.