Mostrando entradas con la etiqueta Barcelona. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Barcelona. Mostrar todas las entradas

15 junio 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
lunes, 15 de junio de 2015

Vuelvo a la vida normal – mermado pero entero – después de cuatro intensos días trabajando en el “Tast a La Rambla”, una muestra gastronómica con los mejores restaurantes de Barcelona. Muchas horas suavizadas por un equipo capaz de trabajar mucho con una sonrisa en la boca. Ha sido trabajo… pero lo he pasado muy bien.

Más de cincuenta horas (repartidas en cuatro días) rodeado de buenos chefs y sus creaciones dan para mucho… y para probar muchas de sus propuestas.

Este es mi top 5 de los platos presentes en el “Tast a La Rambla 2015”:

En el número 1 – para mi indiscutible – la “Papada de porc amb orellanes, miso i mostassa” del Mano Rota (que se ha ganado una visita en breve). Un plato lleno de sabor y texturas, una delicia que me obligó a repetir.

 En el número 2 el “Rovell d’ou cruixent amb gelatina de bolets” del Disfrutar. Creativo, sabroso y divertido.

 En el número 3 un plato que se sitúa en las antípodas de la propuesta del Disfrutar, los “Calamarsons de xarxa amb ceba i cigrons” del Restaurant Gaig. Tradicionales, sencillos y deliciosos.

La cuarta posición para el “Shima Ají amb Aguachile i mole d’alvocat” del Espai Kru. Fresco, con un toque de picante y muy sugerente.

La quinta posición de este top cinco, la ocupa el Petit Comitè y su “Arròs negre de calamars amb alioli” otro plato clásico sensacionalmente resuelto.

También me gustaron mucho el “Entrepà de pollastre de pagès a la catalana” del Restaurant Sergi de Meià (que en el último día del Tast a La Rambla fue substituido por un no menos bueno “Mandonguilles amb sipia”), la “Coca de tàrtar de vedella amb tòfona d’estiu i parmesà” del Restarurant El Informal, el “Caneló de pollastre de pagès amb crema d’ou de reig” de la Fonda España, el “Biquini trufat” de Can Guinart, el “Taco de cochinita pibil” del Oaxaca, el “Ceviche Mixt” del Tanta y, de postre, el “Obsession” de Oriol Balaguer. El resto de platos que tuve la suerte de probar, también me gustaron (de hecho no hubo ninguno que no estuviera a buen nivel).


Lo mejor, un ambiente de fiesta y de felicidad compartida por todos aquellos que ocuparon La Rambla para darle un uso lúdico y ciudadano. Sólo en Sant Jordi los barceloneses hacen suya La Rambla con esta intensidad. Hemos de hacerlo más.


14 febrero 2015

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 14 de febrero de 2015

Viernes. Tengo trabajo en la Barceloneta a primera hora de la tarde. Como no tengo, tiempo de ir a casa a comer, me doy un paseo por el barrio y como en El Xiringo (Sant Carles, 23. Barcelona). Ir a comer sólo tiene algunas desventajas. Una de ellas es que en algunos sitios es imposible comer arroz. Unas deliciosas croquetas de bacalao y un gran tataki de atún me quitan la pena y me dan una excusa para volver a por el arroz que hoy no he podido comer.


Al salir del trabajo aprovecho para dar un paseo por el paseo de mar. Hago un par de fotos y me doy cuenta de lo poco que vengo por aquí. Me prometo volver pronto y hacerlo con más regularidad. Sé que no lo cumpliré.


17 junio 2014

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 17 de junio de 2014

De nuevo el tiempo ha sido tomado por las hordas de la obligación y el trabajo. Afortunadamente, el trabajo ha sido grato y, pese a las muchas horas invertidas, lo he pasado muy bien ya que he tenido la suerte de participar en la organización de la primera edición de “Tast a La Rambla”.


Tast a La Rambla. Primera setmana gastronómica de Barcelona” es una gran muestra gastronómica en la que 42 bares, restaurantes y pastelerías escogidos entre los mejores de la ciudad ofrecen sus mejores platos en la Rambla. Durante cuatro días he deambulado entre fogones y he tenido la oportunidad de probar muchos de los platos que ofrecían: Gazpacho de sandía con jamón (Bar del Pla), las bravas del Bohèmic,  FestiBun lacado con sobrasada ibérica (By13), las “puñetes” trufadas con cebolla confitada (Casa Guinart), el “Menjar blanc” con gelatina de tomate (El Cercle), el ceviche de pez blanco con leche de tigre de maracuyá (Espai Kru), la mini hamburguesa de ternera eco con ibérico, manchego y aceite de trufa (El filete Ruso), Calamarcitos confitados con cebolla y tomate (Freixa Tradició), el canelón tradicional con bechamel de trufa (Gaig), Arroz meloso de lágrima ibérica con bisaltos (DO:), Salmorejo, anchova ahumada y queso Rey Silo (Llamber), Tartar de ternera con salsa bearnesa fría (Neichel), Caballa marinada con espuma de escabeche i ajo negro (Neri H&R), cremoso de hígado de pato con galleta de cebolla, limón y vino dulce (Saüc), Mc foie-burguer (Tapas 24), mejillones con verduritas encurtidas y salmorejo texturizado (Taverna del Clínic), Calamar a la andaluza con mayonesa cítrica (The Mirror), el “Brioix del Tickets” y el Macarrón relleno de pato del Empordà con manzana y aceite de albahaca (Via Veneto).


También ha habido tiempo para los postres: el fantástico “Hernán Cortes”  (Baixas), el sorprendente “Mojito splash” (Bubó), la  sensacional Sacher (Canal), el divertido Mojito japonés  (Dos Palillos), el Macaron glacé de menta y chocolate (Epicerie), el loco Hot dog de Escribà y el “Willy Tonka de Oriol Balaguer (sin premio).

En total, si no cuento mal, 26 degustaciones distintas… pero tranquilos, que algunas sólo las he probado… y han sido cuatro días.

También he podido disfrutar de una actividad que creía reservada para guiris de visita: un paseo en carro tirado por caballos por La Rambla. Y también ha habido tiempo para una maratoniana visita a muchos de los restaurantes de La Rambla que participaban en un concurso de tapas (acompañé al jurado del concurso y tuve que probar las tapas participantes durante más de cuatro horas), para disfrutar de los talleres gastronómicos que se ofrecían gratuitamente en el Arts Santa Mònica y para un divertido aperitivo en el pasillo central de la Boquería. Experiencias únicas todas ellas que, pese a estar relacionadas con el trabajo, hubiera pagado por disfrutarlas, una verdadera suerte.


Y, en un ejercicio de optimismo y con las pocas fuerzas que me quedaban, decidí acercarme al Sónar.  Di algunas vueltas – menos de las habituales – por el Sónar de Día, disfruté del Sónar +D, de Despacio (una discoteca de los ochenta), del sensacional Sónar Planta y, también en el Sónar de día, vi a Neneh Cherry (Gran concierto) y alguna propuesta más. En el Sónar de noche sólo tuve fuerzas para Massive Attack. Poco balance para un Sónar que pintaba muy bien y que me hubiera apetecido disfrutar a tope. La edad, no obstante, no perdona y las fuerzas no llegaron para más.


16 enero 2014

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 16 de enero de 2014

“… - La primera regla del club de lucha es que no se habla del club de lucha.
La segunda regla del club de lucha – grita Tyler – es que no se habla del club de lucha.”
Chuck Palahniuk. El club de lucha

Pues eso, aunque lo he recuperado y no puedo hablar de él, me ha gustado leerlo. Ahora toca volver a ver la película.

En la Virreina Centre de la Imatge veo “A cop d’ull” una excelente exposición que se sumerge en la cultura visual fotográfica de la ciudad. Las primeras salas son impactantes por su calidad y como reflejo de la imagen histórica de mi ciudad. Son imágenes que hemos visto muchísimas veces pero que, vistas juntas, configuran la imagen icónica que todos tenemos en nuestro subconsciente. Después la exposición deriva hacia las diversas maneras en la que la ciudad es representada: prensa, personajes, grandes eventos populares, momentos íntimos… menos interesante me parece la segunda parte de la exposición donde las fotografías se alejan de Barcelona – sobre todo por enseñar como reflejan los fotógrafos barceloneses otras realidades  pero también por otros motivos -. Pese a ello hay trabajos interesantes y vale la pena dedicarles tiempo. Finalmente – y en la sala Virreina LAB – la exposición remonta con una muestra de trabajos comerciales para prensa impresa, parte fundamental de la nueva imagen icónica que Barcelona transmite hacia dentro y hacia fuera.


Comida de trabajo en “El Regulador” (La Rambla, 105). “El Regulador” es el restaurante del Hotel Bagués. En el salón, con vistas a La Rambla, contrasta la tranquilidad interior con el incesante movimiento en la calle. Aire de bistrot, detalles cuidados y cocina de mercado. El menú de mediodía tiene un precio de 22 euros (Ayer comí un canelón de calabacín relleno de gambas y setas con bechamel de parmesano, roast beef con cebada, zanahoria y cebollitas glaseadas y un pastel de zanahoria con helado de café. Todo muy bueno). 

Hay pintadas que te alegran el día...


22 septiembre 2013

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de septiembre de 2013

Hace unos meses, David encargó mesa para doce en el Restaurant Ginés (Castillejos, 373. Barcelona. Teléfono 93 436 51 28). Y ayer, a la hora de comer, por fin llegó el día. Al final, en una versión de mediodía de la última cena, fuimos 13.

El Ginés es un restaurante anclado en algún momento de los setenta. La decoración, la disposición de la mesa, esos panecillos ya colocados junto a cada plato, alguno de los carteles que hay detrás de la barra, los azulejos de las paredes… todo tiene un gozoso aire de fonda de pueblo, de casa de comidas en día de fiesta o de salón de banquetes en el día de la comunión de un compañero de clase. El servicio es amable, paciente y rápido. Aunque existe la posibilidad de comer a la carta, nosotros optamos por dejar que nos fueran trayendo platos. Marisco y pescado fresco (los propietarios del Ginés tienen una pescadería en la misma calle), fritos bien elaborados y plancha bien hecha. El desfile de platos fue impresionante: pulpo, pescadito frito (“sonsos”), salmonetes, navajas, almejas, calamares a la romana, chipirones, gambas a la plancha, rape rebozado… todo buenísimo y muy abundante.


Volveremos. Hemos vuelto a reservar (el primer sábado disponible era en junio).

26 marzo 2013


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 26 de marzo de 2013

Y ya ha pasado otra semana. El sábado fuimos a casa de Núria y Jordi R. para cenar. Y Núria nos preparó una cena espectacular. “Garoines”, pollo tandori y curry de ternera. La presencia de picante me lleva a consumir mucho más de lo que es prudente... pero uno no siempre puede dominar sus adicciones. La cena sirve para acompañar las conversaciones sobre música (sobretodo), fútbol, planes, la actualidad, los josdeputa que nos han jodido... y otras muchas cosas.

Tras varios aplazamientos, amagos y soluciones alternativas, por fin reiniciamos los aperitivos. Aún en domingo – ya volveremos al tradicional sábado – esta vez nos fuimos hasta “Lafuente” (Gran Via de les Corts Catalanes, 931. Barcelona). Tapas generosas en las que predominan los fritos (comimos bravas, chocos, morros, croquetas y alcachofas rebozadas) y buen precio. Pese a que estábamos en petit comité (eramos los habituales), estuvo muy bien volver a arrancar.

Vuelta a casa, siestas, paseos con Cass y descanso dominical.

Y cuando ya va siendo hora de encerrarse en casa para disfrutar de las últimas horas del fin de semana, salimos hacia el Apolo para ver a Edwyn Collins. Uno de los músicos que le acompaña en la gira, Carwyn Ellis, nos ofrece primero sus canciones en versión acústica. Carwyn Ellis, a parte de ser uno de los hermanos Weasley, es el alma de Colorama. Buenas canciones y él sólo – con teclado y guitarra – en el escenario. Pese a que insistió en decirnos que “somos Colorama”, en el escenario sólo lo vimos a él. Y nos gustó, espero que pronto podamos disfrutar de Colorama al completo.

Y llega el momento de disfrutar de Edwyn Collins. Acompañado por sólo dos músicos, no sonó tan brillante como la anterior vez que lo vimos en directo (entonces vino acompañado por una banda espectacular), pero sus canciones son pequeñas joyas que siempre es un placer escuchar. Emotivo, divertido, socarrón... Edwyn Collins presentó las canciones de su nuevo disco “Understated”, repasó las de “Losing Sleep” y no se olvidó de sus temas más emblemáticos (“A girl like you”). Gran concierto, buen punto y final a otro fin de semana intenso.


Y en el Arts Santa Mònica, vale la pena no perderse “From here On” una exposición que nos permite reflexionar sobre la fotografía actual. Artistas reflexionan sobre el papel que la fotografía tiene actualmente en un contexto en el que tenemos ilimitados recursos para crear. Hay aportaciones fantásticas (Me interesan especialmente Doug Rickard, Corinne Vionnet – su tratamiento de las fotografías de viajes y el formato con el que las presenta acercan sus obras a la pintura -, Adam Bartholl y Pavel Maria Smejkal (un trabajo parecido al de John Haddock pero menos divertido y mucho más interesante). Y en la planta baja “Jordi Benito. Interiorisme/Accionisme” me permite hacer un par de fotos que inmediatamente cuelgo en instagram mientras pienso en la relación que esto tiene con la exposición que acabo de ver.


09 diciembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo 9 de diciembre de 2012

Sábado noche. Despedimos al Primavera Club (¿De este año?) disfrutando con los conciertos que ofrecieron Deerhoof y Mark Lanegan Band, dos maneras distintas de entender el rock, dos maneras distintas de interpretarlo y de hacérnoslo pasar bien.

Empezaron los californianos con su rock inclasificable. Desde el primer tema consiguieron pintarme una sonrisa en la cara, sorprenderme con los giros imposibles de cada uno de sus temas, arrancar bailes marcianos entre el público y ofrecer un concierto que no decayó en ningún momento…  y Satomi Matsuzaki no paró de bailar como un personaje de Akira Toriyama después de comer picante.

Deerhoof al Primavera Club 2012.


Y si la vocalista de Deerhoof es el Chiquito de la Calzada del indie americano, Mark Lanegan es Eugenio. Vestido de negro, con poca luz, movimiento mínimo, voz profunda y seriedad sin matices. La Mark Lanegan Band ofreció uno de los mejores conciertos del Festival. La voz de Lanegan es hipnótica y, arropado por unos músicos excelentes, ofrecieron un recital de rock rocoso interpretado con un sonido impecable y a un volumen que aumentaba el impacto de su música.

Con Jordi R, Núria, Jordi P. y María José, decidimos que era un buen punto y final para la edición de este año del Primavera (el cansancio también tuvo que ver con nuestra decisión de dejarlo aquí). Hasta el año que viene… espero.

03 diciembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 3 de diciembre de 2012

Es extraño recuperar fuerzas en un día laboral. Pero obligatorio después de la visita de Alejandro este fin de semana. Han sido poco más de dos días a un ritmo más alto del habitual y eso, aunque se agradece, se paga.

Queríamos enseñarle el ambiente en el centro de la ciudad. Hicimos unas copas y un par de tapas en el Ocaña, fuimos a un concierto de Lorena Álvarez y su banda municipal en el Sidecar, dimos un largo paseo por el Borne y rematamos con unas hamburguesas – muy buenas – en el Pim Pam Burguer.

El sábado me escaquee de la sesión de Ikeas, centros comerciales y compras varias que María José y Alejandro se regalaron. Eso si, a la hora de comer, me renganché a los planes y – ya juntos – nos fuimos al Ugarit de Gràcia. Tiempo para una mini siesta y hacia el Camp Nou. Jordi P. y Montserrat (gràcies) nos ceden su sitio en el campo y – con mucho frío – disfrutamos de un buen partido. Volvemos a casa caminando mientras comentamos la jugada. Cuando llegamos, pelados de frío, María José ha preparado una raclette para cenar.

Después de tanto ajetreo, el domingo ya no quedan demasiadas fuerzas y sólo bajamos al centro para dar un paseo y acompañamos a Alejandro a la estación. Ha sido un fin de semana intenso y entretenido, hacer de tíos siempre es divertido.

La mini siesta resulta balsámica pero insuficiente. En el Poliorama vemos Pàtria de Jordi Casanovas. Después de pasar por el Temporada Alta y por el Teatre Lliure, Pàtria recaba en el teatro de La Rambla. Pàtria es un ejercicio de política-ficción? en el que los límites entre la realidad y la ficción son finas paredes que más que separar crean nexos. Inteligente, bien escrita, suficientemente ambigua cuando conviene serlo, muy entretenida… Pàtria es otra de las grandes obras de este año. La dirección del mismo Casanovas es ágil y los actores están geniales. No os la perdáis, estará en el Poliorama hasta el 16 de diciembre.

21 noviembre 2012


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 21 de noviembre de 2012

Hoy seré breve. Únicamente quiero compartir dos pequeños descubrimientos.

En el Raval, un restaurante mexicano diferente. “El Milagrito” (c/Carme, 19. Barcelona). Cocina mexicana auténtica con un ligero toque creativo (ceviches, tacos, tamales…)… todo buenísimo.

Y, cerca de la plaza España, uno de los mejores cuscús que he comido. En Rafi (Vilamarí, 9 Barcelona). Sencillo, bueno, barato, un servicio amable y atento y un cuscús delicioso. Cogimos un plato pequeño de cuscús (el mío de cordero y el de María José de pollo) y acabamos muy llenos. Y felices.


21 agosto 2011


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de agosto de 2011

Vacaciones, día  23

En ocasiones, el trabajo te proporciona experiencias a las que raramente podrías acceder sin él. Me apeo de las vacaciones durante un par de horas para disfrutar - y pasar un poco de nervios - acompañando a los vecinos de la calle Roses - Casa Gran en el inicio de su fiesta mayor.

Es una suerte haber participado, aunque sólo sea leyendo el pregón, en las fiestas de una calle de Sants. La calle Rosés ha escogido, como motivo de la decoración de su calle durante estos días de fiesta mayor, La Rambla. La fuente de Canaletas, la puerta de Casa Beethoven, el dragón de la casa Bruno Quadros, el monumento a Colon, la fuente de Portaferrisa, los plátanos... una magnífica Rambla hecha con materiales reciclados, mucha pericia y muchísima ilusión.

Me acompañan María José, Jordi P y María que no han querido perderse el momento. Muchísimo calor, algo de nervios y agradecimiento tanto por parte de los organizadores como por mi parte. Me lo he pasado bien, ahora toca disfrutar de la fiesta.

La fuente de Canaletas de la calle Rosés. La foto es de María José

09 julio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 09 de julio de 2011

Este fin de semana María José monta un puesto en el Mercat de Moda Jove de l’Hospitalet y yo le acompaño como “hippy feriante consorte”. Vender no vendemos mucho... pero estamos en un jardín, bebo cerveza fría y escucho – un poco a lo lejos – buena música de la mano de los dj’s del Depo. Es cansado, pero lo pasamos bien. La cena, por desgracia, no está al nivel (problema hoy solucionado con unos libritos que estoy deseando cenar) y ayer acabamos cenando un tristísimo bocadillo hecho sin amor, sin pericia y sin ninguna gracia.

Sábado. Me despierto tarde y sólo llego a la repetición del encierro. Desayunamos en el patio con periódicos. En El País, Xavier Theros firma un excelente crónica sobre Valerie Powles una, desde hoy no tan desconocida, activista de la recuperación de nuestra historia más reciente. Últimamente, la voz de Xavier Theros se deja oír con fuerza entre las de los nuevos cronistas de la ciudad. Y me gusta como suena (ya me gustaba cuando jugaba con las palabras desde ese grupo inclasificable que se llama Accidents Polipoétics), lo que cuenta y como lo cuenta.

A mediodía toca aperitivo. Nos desplazamos a Sants y, al encontrar cerrada nuestra primera opción, decidimos sentarnos en la terraza del Cabañeros. A la mesa hoy sólo siete. Parece ser que el sector “tapas de plato” está ganando la partida al “tapas de bodega” (del que soy líder y, creo, único seguidor). Se avecina una larga travesía en el desierto que afrontaré con dignidad.

Hoy la banda sonora a esta crónica la pone el excelente “Black Grass” de Little Wings. Una primera escucha me ha puesto a sus pies. Será, sin lugar a dudas, la banda sonora de esta semana y seguirá sonando durante mucho tiempo.

30 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 30 de junio de 2011

Martes. En el Hotel Internacional asisto a la presentación de “La Rambla -  Barcelona”, el libro publicado por el Ayuntamiento de Barcelona y Triangle Postals. Aunque suene extraño no hay una bibliografía demasiado extensa sobre el paseo más conocido de Barcelona. Por eso es una muy buena noticia la aparición de este libro, con texto de Daniel Venteo e impresionantes fotos Pere Vivas y Ricard Pla. La edición es, como suelen serlo siempre las de esta editorial, impecable y el resultado es un libro que puede convertirse en uno de los mejores embajadores de La Rambla.

Son días de cambio en el gobierno de la ciudad y, en el mismo acto, puedo despedirme de compañeros de viaje que me han facilitado el trabajo durante estos últimos meses, y saludar a los que espero que lo hagan a partir de ahora. Es extraño y agridulce.

Tras acabar con la primera temporada de Juego de Tronos (muy recomendable) y, dando un giro radical, estamos disfrutando mucho de la – corta – primera temporada de Downtown Abbey.

Miércoles. En el Teatre Poliorama, y con María José, asistimos al estreno de “Todos eran mis hijos”. Claudio Tolcachir dirige su propia adaptación – con una reducción de “metraje” considerable – de la obra de Arthur Miller. Una historia que arranca costumbrista y desemboca en drama, un ritmo dramático que no decae y unas sensacionales interpretaciones, me hicieron disfrutar de una buena noche de teatro. No siempre tenemos la oportunidad de ver a actores que habitualmente trabajan más en Madrid y siempre es una suerte poder ver como se trabaja en otras latitudes. Gloria Muñoz y Carlos Hipólito están impresionantes. También me gustaron mucho Manuela Velasco y Fran Perea. Los secundarios, correctos, no destacan demasiado debido quizá a las limitaciones de su papel. El texto de Arthur Miller, retocado  - ¿Recortado? - con preciosismo por la mano de Tolcachir, es de plena actualidad y actúa como espejo en el que todos nos podemos ver reflejados.

Lo malo de crear expectativas sobre cualquier obra es que, en ocasiones, se eleva el nivel de exigencia del espectador. Jordi P. lo hizo con “L’any de la plaga”, la novela de Marc Pastor que he acabado de leer. Jordi me elevó tanto el nivel de expectativas que, pese a que la he leído con gusto, no la he disfrutado tanto como esperaba. “L’any de la plaga” es una correcta novela de género (de ciencia ficción con toques apocalípticos). Se lee fácil y deja buen sabor en boca. Pero, para mi gusto, se le ven las costuras en demasiadas ocasiones (personajes construidos con retazos, referencias culturales – muchas también son las mías – puestas con calzador, deudas que, pese a ser reconocidas por el autor, resultan demasiado obvias...). Ojo... pese a todo lo que diga, “L’any de la plaga” puede resultar adictiva y ser una lectura ideal para este verano.

24 enero 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 24 de enero de 2011


Desde que tengo uso de razón – y son más años de los que puedo contar con los dedos de manos y pies - oigo hablar de la decadencia de Barcelona. Desde aquel Titánic que se hundía de los ochenta y del que cronistas de todo pelaje no paraban de hablar, hasta el actual estado en el que me siento como el protagonista de The Walking Dead – eso sí, cambiando los paseantes, por barceloneses enfadados debido a la deriva inaceptable que ha tomado el rumbo de la ciudad- rodeado de seres que gruñen con desesperación.

Tantos años de decadencia continua deben habernos llevado a un estado de degradación de dimensiones épicas. Que lástima que – como en otras muchas cosas – me perdí los años de vacas gordas... la Barcelona de ahora debe ser algo así como la Gotham City de Batman Begins, entonces – en esos días de vino y rosas que yo nunca viví - debía ser la ostia, un paraíso en la tierra, la maravilla de las maravillas... una gozada sin sombras en el que todo era mejor que lo que ahora tenemos.

Y creo yo que no hay para tanto. Barcelona sigue siendo una ciudad llena de cosas para disfrutar, sigue siendo una ciudad viva, vital y llena de nuevas iniciativas. Divertida, irritante, llena de rincones para descubrir, novedades con las que sorprenderse, ideas por las que apasionarse, calles - y gente - que patear... Por supuesto, si el barcelonés cabreado – y cada vez sois más – se pone a buscar cosas para cabrearse, acabará por encontrarlas. Allí han estado siempre y allí seguirán estando durante mucho tiempo. En Barcelona hay de todo y, si buscas, encuentras.

Tengo la impresión de que muchos de los que se quejan, son los que no viven la ciudad (porque es peligrosa, porque está sucia, porqué está llena de guiris – y/o emigrantes, en caso de “yonosoyracismo”-, porque ya no es como antes o porque antes si que era guay...). Se quejan del transporte público, del bicing, de las motos y del poco espacio que hay para aparcarlas, de las normativas municipales y de la permisividad del Ayuntamiento, de la delincuencia y de la presencia policial, de lo caros que son los restaurantes y de lo bien que se come en el campo... se quejan, en definitiva, de todo lo que se mueve... y de lo que está quieto, también. Y mientras se quejan se pierden la ciudad que sigue viviendo, creciendo y mutando pese a que eso también les moleste.

Un poco de crítica está bien y es necesaria – de hecho es uno de los motores que siempre nos ha propulsado –, pero esta actitud de eterno enfado, no es nada positiva y evita que se disfrute de una de las mejores ciudades en la que he tenido la suerte de estar.

Barcelona está viviendo un momento de éxito internacional sin precedentes y la actitud de muchos barceloneses es, al final, como cuando el grupo que nos ha gustado desde siempre es descubierto por el gran público, y, sacando a ese ruin que todos llevamos dentro – y el que diga que no, miente como un canalla –, decimos aquello de: “el primer disco era mucho mejor”.

17 mayo 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 17 de mayo de 2010


La gente normal no hace estas cosas. La gente normal va a comer con los amigos y, después, hace un partidillo de fútbol, una larga tertulia o una siesta a la sombra de un pino. Nosotros, cada vez lo tengo más claro, no somos gente normal. El sábado, después de una agradable comida con Yoli y Rafa en el Diversus (Ctra. Santa Creu de Calafell, 73. Sant Boi de Llobregat), y como actividad post-comida, fui sometido a una limpieza dental. Por suerte mi nivel de anestesia tras la comida era importante y no me enteré de mucho (las manos de Yoli también tuvieron algo que ver en ello).

El domingo fue un día de noticias. Por la mañana la alcaldía de Barcelona cerró en falso el fiasco de la consulta de la Diagonal con la dimisión de Carles Martí (primer teniente de Alcalde y, por lo tanto, segundo de Jordi Hereu en el Ayuntamiento). La dimisión servirá para explicar que es una “cabeza de turco” pero para nada más. Desde la alcaldía de Barcelona siguen sin entender que los gestos vacíos, aquellos que – faltos de sinceridad – sólo buscan un efecto propagandístico, quizá engañen a todos durante un tiempo o a unos pocos para siempre... pero no engañan a todos para siempre. Por creer eso están en esta situación tan incómoda, y hasta que no rectifiquen seguirán cayendo una y otra vez en el mismo error. Y no es un mal único de la alcaldía de Barcelona ni del partido que dirige el gobierno municipal de esa ciudad.

Y después de una tarde de nervios llegó la hora del partido que decidía una liga. Y ganó el mejor, el fútbol, el que más lo había merecido y el que, por suerte, es mi equipo. Cualquier otro resultado hubiera sido injusto, cualquier otro resultado parecía imposible... pero el fútbol no siempre es justo. Ayer el Barça volvió a proclamarse campeón de la Liga Española y ha sido su máximo rival, el Real Madrid, el que ha hecho más grande la victoria, y lo ha hecho con goles y con una persecución implacable que ha hecho más dulce el triunfo final.

12 mayo 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 12 de mayo de 2010


Mi amigo Norberto se había montado un plan genial. Visita a Barcelona desde Alemania, cena con amigos en “Sean Connery”, compras, concierto de Alejandro Sanz (esta parte no la envidio e incluso le compadezco por tener que verlo y por ser reincidente)... pero las excreciones de un volcán islandés se lo han impedido.

Su pequeña desgracia me dejó sin plan para la noche del martes y recurrí al cine más cercano donde ayer proyectaban “Arropiero, el vagabundo de la muerte” de Carles Balagué. La película reconstruye la vida de Manuel Delgado Villegas, el Arropiero, el mayor asesino en serie de la historia de España. Más que la inmersión en la vida de el Arropiero – caótica, desgraciada, marginal... lo que sorprende del film de Balagué es el trato que la justicia y las autoridades (desde que fue capturado en 1971 hasta su muerte en 1998) dieron a su caso. El olvido como manera de solucionar un problema que no fueron capaces o no quisieron afrontar. La película me gusta mucho pese a que no entiendo su proyección en pantalla grande ya que no le añade nada positivo. Una buen documental para ver en casa.

Lo que también se merece un documental es la consulta popular que el Ayuntamiento de Barcelona ha organizado sobre la reforma de la Diagonal. El caso se estudiará en las escuelas de estrategia política como un ejemplo de lo que no debe hacerse jamás. El cursillo podría llamarse “El tiro por la culata o elogio de la estulticia”.

Alguien – un genio que gana mucho dinero, probablemente a costa del erario público – decidió que una votación popular sobre la reforma de la Diagonal sería una grandiosa campaña de imagen para un alcalde que necesitaba un último empujón para hacer lo que siempre, desde que hay democracia, han hecho los alcaldes socialistas en Barcelona: ganar. Lo primero que decidieron los responsables del desaguisado es adaptar las normas democráticas para conseguir así un seguimiento mayor y asegurar el éxito de la campaña. Así dejaron votar a partir de los 16 años, dejaron votar a los inmigrantes (con la única condición de haberse empadronado en la ciudad del día 1 de enero), aumentaron los días hábiles para la consulta (de uno que es lo que marca la ley, a una semana que es lo que les ha parecido bien a los pensantes que lo han decidido), organizaron un chapucero sistema informático con un coste astronómico, indicaron que opción es la que se apoyaba desde la institución (y por lo tanto marcaban el camino a sus votantes) y permitieron con un control deficiente que cualquiera pudiera votar en nombre de otros (con los datos que hoy en día constan en cualquier archivo puedes identificarte como quien no eres y votar online). La guinda la puso el lunes el alcalde de Barcelona Jordi Hereu. Hereu, recordemos que la campaña se ha hecho para empujarle en su reelección, quiso ser el primero en votar. El sistema falló y – mal aconsejado por su peor enemigo – el alcalde hizo ver que todo iba perfectamente y que su voto ya había sido emitido (versión que desde el Ayuntamiento se ha defendido hasta hoy), es decir, el Alcalde de Barcelona mintió al ciudadano para hacerse la foto. Quien le garantiza ahora a ese mismo ciudadano, al que Hereu mintió, que su voto va a servir para algo, que la opción que salga elegida será la aplicada, que no es todo una gran patraña. A veces, sólo a veces, me gustaría vivir en uno de esos países en los que la gente dimite por mucho menos. Además parece ser que los votantes, cabreados por ser tratados con semejante falta de respeto, están optando por dar la espalda al consistorio y están decantándose por la opción que se opone a las reformas proyectadas por el Ayuntamiento. Y es que cuando uno no limpia su arma – aunque sea una arma democrática – se arriesga a que el tiro le salga por la culata.

09 abril 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 09 de abril de 2010


Jueves. Bajo hasta las Ramblas para que me expliquen mejor la movida que Ryoji Ikeda está preparando para, el día 17 de junio, inaugurar el Sónar y el Grec con una instalación que promete ser espectacular.

Aprovecho para visitar la exposición “Guía Secreta de la Rambla” en el Palau de la Virreina (La Rambla, 99 Barcelona). La exposición toma prestado el nombre de un libro de José María Carandell: “Guía secreta de Barcelona”. Hace años heredé una edición del 74 de ese libro y, desde entonces, lo he utilizado para guiar algunos de mis paseos por la ciudad en busca de los rastros de esa Barcelona que el progreso se ha ido llevando para bien (en la mayoría de ocasiones) o para mal. Muchos de los rincones que el libro revela han desaparecido para siempre, otros – por increíble que parezca – siguen inmutables en ese anacronismo que crece año tras año.
Pero volvamos a la exposición que me pareció floja y preparada con prisas. El material que existe sobre el paseo más retratado de Catalunya debe tener unas dimensiones gigantes. Es por eso que ver una muestra en la que encuentras a faltar mucho, decepciona. Sobran videos demasiado cercanos y faltan más paseos por esa Rambla que tantas nostalgias despierta a los que la hemos vivido: la importancia de esos quioscos que nunca cerraban, los personajes que la llenaron de carácter (la Moños, el Sheriff), los limpiabotas, los trileros, las increíbles fotos de artistas y boxeadores, las tertulias infinitas junto a Canaletas, los alquileres de sillas... parece que alguien se ha vuelto a embolsar una (no se si grande o pequeña) bolsa de dinero público por una tarea de aliño.

También decepciona el espacio dedicado a la obra de Xavier Miserachs. Sus fotos, en un formato inferior al que podemos disfrutar en la “Barcelona en Blanco y Negro” que revisita, se agolpan en un espacio que - lejos de hacerlas brillar – las aplasta y les resta interés. Quizá si hubiera acudido provisto de lupa la hubiera disfrutado más.

La única alegría es la exposición dedicada a “Ocaña” un personaje mítico que forma parte de la historia de la Rambla, del que siempre había leído y oído hablar, pero que seguía resultando un desconocido para mí (en 1983, cuando murió, yo sólo tenía 14 años y mis incursiones en la Barcelona más canalla eran inexistentes). La muestra nos presenta muchas de las facetas del artista: sus cuadros, sus performances, sus actuaciones... pero sobretodo nos lo muestra como un dinamizador cultural que supo sacar colores a la gris España de la transición. Volveré porque el material que contiene la exposición es impagable.

Las tres exposiciones están abiertas hasta el día 24 de mayo y son gratuitas.



Estos días he estado leyendo “Black Hole” de Charles Burns.black hole, charles burns
Hacía tiempo que lo tenía pendiente y, al verlo en la biblioteca del cole, decidí que había llegado el momento de leerlo. Es difícil explicar como Charles Burns capta y reproduce – con una sensibilidad que hiere – el desconcierto, la soledad, la desesperanza, la necesidad de absolutos y la extrañeza que conlleva ese momento – más o menos largo, más o menos doloroso – en el que dejamos de ser niños y aún no somos adultos (permitidme que no lo llame adolescencia, creo que es demasiado restrictivo y vinculado sólo a unos cambios físicos que también están presentes en la obra de Burns pero que no son, ni mucho menos, los motores principales del drama). Lo que sorprende de “Black Hole” es la multitud de lecturas que permite. Es un espejo roto que devuelve imágenes distintas de una misma realidad. El dibujo de Charles Burns – tan brillante como aterrador – no hace sino aumentar la sensación de desazón, de desasosiego que nos atrapa desde la primera viñeta. “Black Hole” (en España “Agujero Negro”) es un imprescindible, un clásico contemporáneo que no debes perderte.

Y mientras escribo todo esto – si has llegado hasta aquí tienes aguante, gracias – suena el “Keep an Eye in the Sky” keep an eye in the sky, big star
de Big Star, un recopilatorio que nos permite revisitar la obra de una de las bandas pop más grandes y extrañamente desconocida para el gran público. Alex Chilton (cantante y compositor de muchos de los temas) murió el mes pasado. Este recopilatorio (cuatro CD’s con 96 canciones) es una de las mejores maneras de disfrutar de su obra.

Y, además, hoy es viernes.
Feliz fin de semana.

05 diciembre 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 05 de diciembre de 2009


Bajo a la Barceloneta (estés donde estés, a la Barceloneta siempre se baja) para encontrarme con Jordi R. cerca de su nuevo trabajo. Desayunamos en un bar del barrio rematando con un carajillo de esos que te dejan preparado para una larga jornada laboral en la construcción. Jordi me cuenta lo bien que se vive en el barrio de su trabajo, lo creo y le envidio un poco (echo de menos el Club, la playa y los paseos con el mar en los ojos).
Después cojo una bicicleta del Bicing y paseo por el centro de la ciudad. Barcelona es una gran ciudad para pasear sin hacer nada.
A mediodía paso por Graceland, recojo a Cass y , en transporte público, vuelvo al centro de Barcelona para encontrarme con María José. Paseos y comida – simplemente alimenticia – en una terracita junto a la Barceloneta.

He acabado “Aventuras de Sherlock Holmes” de Sir Arthur Conan Doyle. Me ha gustado leerlo, pero la inocencia de algunos de los casos denota el siglo que ha pasado desde su primera publicación. De momento no seguiré al bueno de Sherlock en más aventuras, pero sé que puedo recurrir a él siempre que no tenga nada mejor que leer.

19 abril 2009

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 18 de abril de 2009


Hace días que María José y yo queríamos poner en funcionamiento las bicicletas. Nos lo impedía la pereza habitual y una capa de polvo king-size. Superadas ambas incomodidades, con un poco de aire en las ruedas y un poco de aceite en la cadena, estamos listos para salir a la calle. Hacemos un primer intento de pasear a Cass con bicicleta. Es difícil pero con un poco más de práctica lo conseguiremos sin el peligro que tiene este primer paseo.
Dejamos a Cass en casa, damos un paseo no demasiado largo y disfrutamos de la mañana soleada.

Durante el paseo hemos reservado mesa en “La Tagliatella” (Gran Vía de les Corts Catalanes, 148. Barcelona. Tel. 93 431 51 56). Volvemos a coger las bicis – después de una reparadora ducha y un poco de descanso – para ir hasta el restaurante que hace poco ha abierto sus puertas. Nos sentamos junto al gran ventanal y disfrutamos de las vistas y de la comida. Pese a ser un restaurante grande (y que pertenece a una gran cadena) nos sentimos muy a gusto. mi pizza tagliatella, buenísimaNos avisan – por suerte – que los platos son generosos y decidimos hacer un sólo plato. Yo me decido por la pizza (de masa fina, muy crujiente... una de las mejores que he probado últimamente) y María José por la pasta (unos rigatonis deliciosos). El Pan (de olivas, de cebolla...) es también buenísimo. De postre compartimos un helado de queso “fior di latte” (impresionante). Con cervezas, agua y cafés la comida nos salió por 42 €, un precio más que justo por lo bien que hemos comido. Si saben mantener el nivel y el servicio atento, nos verán con cierta frecuencia.

Volvemos a casa, recogemos a Cass y vamos a correr al parque. Verla correr tras la bicicleta (esta vez sin correas que pongan en peligro mi integridad) es una gozada.

Interrumpo la siesta de María José en su mejor parte. Pioners vs Bergamo LionsNuestra intención es ir a ver un partido de fútbol americano del equipo de nuestra ciudad (los Pioners) y ya llegamos tarde. En partido de European Football League contra los Bergamo Lions, los de l’Hospitalet pierden de 10 (32-42). Una tarde diferente.

De nuevo en el barrio salimos a hacer unas compras y nos encontramos con Quim y Carol. Hablamos un rato a la puerta de la tienda de muebles sueca en la que hemos coincidido y nos volvemos a casa para rematar el intenso día con series (Frasier) y un poco de fútbol.

22 mayo 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 22 de mayo de 2008


Hace años que utilizo distintas redes sociales con más decepción que alegrías. Por eso, cuando hace unos meses, abrí una cuenta en Facebook, lo hice más por inercia que por creer en su utilidad. Y tengo que decir que estaba equivocado. En pocos meses he recuperado el contacto con compañeros de estudios y de trabajo. Pero, a parte del contacto virtual que me ha permitido echar unas partidillas a poker con mi primo que está viviendo en Korea, he recuperado también el contacto – cara a cara – con gente a la que no veía hacia años.
Y dentro de esta tarea de recuperación de gente que te importa pero que la rutina diaria te ha hecho dejar atrás, el martes por la noche me reencontré con Joselusi en el Marc’s.
Con Joselusi y otros compañeros de trabajo (algunos de los cuales ahora son mis amigos) – hace ya catorce años – iniciamos un proyecto nuevo con todo lo bueno que eso tiene (la verdad es que no recuerdo demasiadas cosas malas de ese periodo). Después seguimos trabajando juntos durante seis años, pero es ese arranque el que cimentó nuestra relación. En los últimos años nos hemos visto poco y siempre por circunstancias relacionadas con alguno de nuestros trabajos o por casualidad. Es por eso que tenemos mucho que contarnos y muchos vacíos que llenar.
Lo hacemos primero delante de un par de bocadillos (en mi caso un delicioso “blanc y negre” y un “Acapulco”) y después con un par de copas en “La Torre Rosa”.
Intentaremos vernos más a menudo. Espero que nuestras respectivas rutinas no lo impidan.

Miércoles. Hemos dormido poco y mal y es por eso que cuesta el doble levantarse pronto. Al final lo conseguimos y, después de desayunar, bajamos al centro de Barcelona para probar un Gocar.

Los Gocar son unos pequeños vehículos biplaza, descapotables y con un divertido diseño deportivo, pensados para hacer turismo por la ciudad. Hoy nos lo dejan probar a cambio de que cuente aquí la experiencia.

Nos explican el funcionamiento – muy sencillo –, nos dan cuatro explicaciones de tipo práctico, nos dejan el casco que – por desgracia – tendremos que llevar y nos dejan para que nos movamos a nuestro aire.

María José al volante de un Gocar
El coche está dotado de un ordenador que, conectado con un sistema de GPS, nos guiará por la ciudad dándonos indicaciones sobre posibles rutas a seguir y explicaciones sobre los monumentos y barrios que vamos cruzando. Los Gocar son muy nuevos en la ciudad (es un invento que antes ha funcionado en ciudades como San Francisco, Miami o San Diego) con lo que nada más salir nos convertimos en el centro de atención. Una vez superada la primera vergüenza, empezamos a disfrutar de las sonrisas que nuestro vehículo – y por extensión nosotros – provoca en el resto de conductores y paseantes. El Gocar es un vehículo simpático y la verdad es que llama la atención. María José conduce y yo, cámara en mano, hago lo que todo buen turista tiene que hacer.

Las indicaciones del tour guiado son claras y, siguiéndolas, nos plantamos en poco tiempo en la Sagrada Familia. Una de las ventajas del Gocar es que puedes abandonar el tour guiado y dar vueltas por donde quieras, cuando te reincorpores a alguno de los puntos del tour guiado tu ordenador volverá a darte indicaciones (si estás fuera del tour permanece en silencio).

No tenemos tiempo para mucho más pero la experiencia ha valido la pena. Un paseo diferente por la ciudad en uno de los vehículos más divertidos que hemos probado.

Haruki Murakami. Kafka en la orilla
He acabado “Kafka en la Orilla” de Haruki Murakami y me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Realidad y ficción se mezclan en un relato con regusto a tragedia griega actualizada.
Lo he estado evitando desde navidad - por su gran tamaño y peso que lo convierte en un incómodo compañero de trayectos en transporte público -pero creo que ha llegado el momento de enfrentarme al nuevo libro de Ken Follett. “Un mundo sin fin” será mi alternativa al gimnasio durante los próximos días.

29 marzo 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de marzo de 2008


La semana pasada el “Cultura/s” – suplemento cultural del periódico “La Vanguardia” – llegó a su número 300. Y lo hizo dedicando un especial a Barcelona. Que un suplemento cultural – para mí el más interesante que se publica en este país – llegue a su número 300 y lo haga en tan buena salud es una excelente noticia. Y un número dedicado íntegramente a reflexionar sobre Barcelona – un tema que me apasiona – es una verdadera suerte.

Y pese a los claroscuros, el Cultura/s 300 ha conseguido - una vez más - hacerme reflexionar.

Barcelona es una ciudad en constante evolución. Ahora, tras la euforia olímpica que nos invadió a todos, se ha instalado en la opinión publicada – formada muchas veces en tertulias mediáticas vacuas caracterizadas por el decir algo por no callar – un pesimismo que nos muestra a Barcelona como el parque temático del sur del Mediterráneo. Lo peor del “Cultura/s” dedicado a la ciudad es que está lastrado por esta opinión derrotista que no tiene nada que ver con la realidad.
Barcelona no es sólo el centro histórico lleno de “guiris”, las berreas de los aficionados al fútbol y las despedidas de soltero europeas. Barcelona es también sus barrios – que muchos de los que escriben en el suplemento no suelen pisar -, sus mercados, sus parques, sus calles, su transporte público, la vitalidad de sus calles, sus miles de actividades culturales, las ciudades que la rodean y con las que Barcelona es ya una... Barcelona es mucho más que lo que algunos artículos dejan entrever.

En esta línea de opinión – creo que es más pose que verdadera reflexión- está Xavier Montanyà que denuncia una desidentificación del barcelonés con su ciudad, “...El centro de la ciudad había desaparecido, lo habían repoblado con tiendas, turistas y hoteles...”. Nada más lejos de la realidad, el centro de la ciudad no es un parque temático sino que es más accesible que nunca para el propio ciudadano. En esta línea – en su vertiente nostálgica – está también Kiko Amat – tipo simpático al que no conozco y con el que suelo coincidir en gustos musicales y en otras actitudes vitales – que llega a afirmar que era preferible pasear por el Barrio Chino temiendo por la vida que hacerlo ahora y morirse de aburrimiento. No puedo estar menos de acuerdo, pasear temiendo por tu vida no es, en absoluto, deseable. Además pasear por el Raval hoy no es en absoluto aburrido, ni higiénico, ni – cámara colgando al cuello – seguro. Barcelona es una ciudad viva y lo que si que convertiría a Barcelona en un parque temático sería conservar ciertos elementos que están fuera de tiempo y que la evolución propia de la ciudad se llevaría de una u otra manera. A todos nos gustan los colmados con dependientes carpetovetónicos con bata azul y lápiz en la oreja... pero lo que ahora tenemos – nos guste o no – es pequeñas tiendas – en las que el diseño de interiorismo es una palabra prohibida – regentadas por pakistaníes con exagerado bigote y sonrisa amistosa. La nostalgia por el pasado debe quedarse en un ejercicio de estilo.

Por suerte así lo entiende Laura Freixas en uno de los artículos más lúcidos del especial.
Es interesante también la reflexión de Xavier Antich sobre la inmigración – tema que muchos otros analistas obvian y que es crucial para entender la Barcelona que hoy tenemos –. Otro de los momentos grandes es el que aportan los poetas Lluís Calvo y Jordi Valls de la mano de Ernest Farrés con sus paseos por las periferias – algunas situadas en la misma ciudad – de Barcelona.
Críticas lúcidas como la de Chirs Ealham, interesantes visiones de futuro como las de Josep María Montaner y Zaida Muxí, o reflexiones acertadas como las de Francesc de Carreras se enfrentan a visiones parciales o tendenciosas como la de Ferrán Sáez que llega a equiparar la ciudad con un “pesebre vivent” obviando su vitalidad y su fuerza.

Y es que creo que, muchas de estas opiniones, son elegantes teorías escritas en un despacho y no basadas en la Barcelona que se conoce caminando por sus calles. A mí me gusta tanto la Barcelona de ahora como la de antes, por cada pero que le encuentren a una u a otra, yo les pondré delante un pro.
Pese a eso también soy crítico - sobretodo con las políticas municipales durante el mandato de Joan Clos (uno de los peores alcaldes que ha tenido la ciudad)-, pero lo soy sólo con las instituciones y las leyes que promulgan y no con la dinámica de la ciudad.

El especial se completa con las habituales secciones también centradas en diversos aspectos de la ciudad y algo lastradas por amiguismos y muy – quizá demasiado – fragmentarias, echándose de menos alguna visión de conjunto. Me sorprende especialmente la sección Pantallas donde prácticamente se olvidan de Cesc Gay (su “En la ciudad” me parece lo más cercano a la Barcelona de mi generación que he visto en mucho tiempo) destacando el trabajo – poco barcelonés, aunque hecho en Barcelona – de cineastas como Balagueró o Bayona.
Sorprende también el olvido de la televisión como parte fundamental de esa visión de Barcelona. Sólo Andrés Hispano destaca el papel de BTV durante el periodo 1997 – 2001 (curiosamente periodo en el que él fue parte fundamental de ese proyecto), pero se olvida de TV3 (fundamental en la vertebración de una imagen catódica de la ciudad) y de las otras televisiones locales que también han ayudado a crear la imagen pública de Barcelona.

Pese a mis críticas, pese a que podría seguir horas y horas discutiendo con cada uno de los que han escrito en este “Cultura/s” dedicado a Barcelona... Muchas felicidades por los 300 – ahora ya 301 – y muchas gracias por vuestro trabajo y por hacerme pensar una vez a la semana.