07 noviembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 1 de noviembre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS IX


Por la mañana, y gracias a María José, recupero el ánimo que durante algunos momentos de la larga noche me ha faltado y me dispongo a seguir disfrutando del viaje. La incertidumbre aprieta y – de tanto en tanto volverán las preocupaciones por los – ocho- compañeros despedidos y por mi propio – incierto – futuro.

Pero hoy salimos para hacer una de las etapas del viaje que más ilusión nos hace: Patzcuaro en el día de muertos.

camino de Patzcuaro. En México no todo nos es tan extraño como pudiera parecer
Amador nos deja un coche para hacer el viaje. El coche – algo sucio y un poco cascado nos recuerda a nuestro coche (que, quiero recordar, no es nuestro pese a que hace más de tres años que lo cogimos prestado). La marcha atrás se sale sola y – cuando intentamos poner el aire acondicionado somos semienterrados por una nube tóxica. Pese a eso el viaje es muy tranquilo. Buenas carreteras y poca gente en ellas. Casi cuatro horas después de salir (horas amenizadas por la selección musical de un cd que ya está en el equipo del coche y que nos permite cantar temas de Bee Gees, Boney M, Demis Roussos, Baccara, Neil Young, Stones, Carpenters, The Mamas and the Papas...) llegamos muy cansados.

Por suerte aparcamos en la puerta del hotel (La Parroquia. Plaza Gertrudis Bocanegra, 24 Patzcuaro) Hotel La Parroquia en Patzcuaro
situado en el centro de la población. El hotel es precioso y todas las habitaciones dan a un patio interior con fuente. Dejamos los trastos y salimos a comer; antes de sentarnos a la mesa del restaurante atravesamos el ruidoso mercado que está junto al hotel y otro de artesanía que ocupa toda la Plaza Grande (la plaza donde está nuestro hotel es conocida también como la Plaza Chica).

Comemos – estupendamente bién – en el restaurante La Surtidora (Portal Hidalgo, 71 Patzcuaro).Restaurante La Surtidora. Patzcuaro. La foto es del propio restaurante
La surtidora es una mezcla de restaurante y tienda de abarrotes (junto a nuestra mesa, en las altas estanterías, hay botellas de tequila, vinos, otros licores y conservas de todo tipo). La comida – típica mexicana – es muy buena y el local – situado en una casa del siglo XVII – es encantador.

Después de comer – y delante de la larga noche que nos espera – nos regalamos una larga siesta en el Hotel.

El ambiente en Patzcuaro es impresionante. Todo el pueblo es un enorme mercadillo lleno de vida. ambiente nocturno en Patzcuaro
Ha oscurecido ya pero las calles siguen igual de llenas, las terrazas de los restaurantes y los puestos de comida callejeros también.

Cenamos en el restaurante del Hotel (un buffet - de comida mexicana - un poco triste y que no nos satisface) y salida hacia la isla de Janitzio. La isla, en el centro del lago Patzcuaro, es el lugar donde – tradicionalmente – más se celebra la noche de muertos.
Llegamos al muelle en un pesero (camioneta–autobús cuyo billete – que no pagamos por descuido – cuesta 5 pesos). El muelle está lleno de gente, música y fiesta. Hacemos cola para comprar el pasaje y abordamos una gran barca (con 70 personas más). Hace frío junto al lago pero por suerte hemos venido preparados con ropa de abrigo. Media hora después – rodeados de adolescentes que ya están de fiesta – llegamos a Janitzio. La isla está llena de puestos de comida, bebida y – sobretodo – de fiesta.

Empezamos a subir por las empinadas calles hasta el panteón donde los indígenas están empezando a llegar con sus ofrendas. La flor cempasúchil es la base de las bonitas ofrendas que llenan de color la noche. Olor a copal, a humo de velas y solemnes velatorios que – por desgracia – contrasta con la fiesta de algunos que no quieren respetar esta bella tradición indígena purepecha (que dice que en esta noche las almas de los familiares fallecidos tienen licencia para bajar a la tierra. Durante dos noches (la del 31 para los niños y la del 1 para los adultos) los purepechas velan a sus familiares en los cementerios compartiendo con ellos sus alimentos preferidos).noche de muertos en la Isla Janitzio. Patzcuaro

El cementerio está a rebosar. Hubiera sido mejor buscar un cementerio menos famoso – en cualquiera de las pequeñas poblaciones que rodean el lago - para poder vivir más esta noche ya que aquí en Janitzio nos mezclamos los que queremos ver y experimentar una tradición ancestral y los que han venido a beber y bailar y se han encontrado con esto. Los dos somos invasores de un ritual que no nos pertenece pero la actitud es diferente.

Dejamos el cementerio y – sin saber bien porqué – subimos al monumento que corona la isla. Aquí la fiesta es total y, como no es lo que buscábamos esta noche – pese a que el ascenso ha sido largo, volvemos a bajar inmediatamente.

Ahora el cementerio está algo más tranquilo y el ambiente es más respetuoso. Las velas iluminan la escena llenando de magia la noche. El olor del humo del copal sigue dominando el ambiente. Pasamos un buen rato respirando su aroma mientras imaginamos lo que sería la celebración sin tanto espectador ocioso como nosotros.

Volvemos al hotel rehaciendo el camino (esta noche funcionan los transportes ininterrumpidamente) y – esta vez si – pagando el “pesero”. La experiencia ha sido maravillosa pero mi recomendación para todos los que quieran vivirla es que se alejen de Janitzio y busquen un cementerio más recogido.

06 noviembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 31 de octubre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS VIII


De nuevo espectacular desayuno, esta vez en Crispín. Tacos y tortas de carnitas que, Crispín, imprescindibles carnitas
por desgracia, no puedo acompañar con una cerveza. Pese a ese pequeño inconveniente – bastante normal en una taquería – disfruto mucho.

Amador y María nos dejan en el centro de León donde aprovechamos para pasear un poco y visitar un par de tiendas. Desde allí tomamos el optibus (un autobús con estaciones elevadas y carril propio que es una mezcla entre nuestros autobuses y metro. El vehículo es como nuestro autobús -articulado, por eso lo conocen como la oruga- pero el sistema se parece más al metro) y en un momento nos plantamos en la Central Camionera para repetir el camino de ayer hasta Guanajuato (esta vez en un bus Primera Plus – de la misma compañía que ayer, pero mucho más confortable y moderno).

Ya en Guanajuato paseamos, compramos souvenirs, callejeamos por mercados y mercadillos, paramos a tomar algo y visitamos algún edificio con bonitos patios interiores. Habíamos quedado con nuestros anfitriones para cenar aquí, pero estamos tan cansados que les llamamos para que no hagan el camino en vano. Volvemos a casa en transporte público.Guanajuato al anochecer
El camino es largo y el taxi que nos lleva de la central camionera de León a casa se pierde y – después de muchas vueltas y unos cuantos renuncios – vemos el edificio a lo lejos – por suerte es mucho más alto que la media – y llegamos

Descansamos un rato y salimos a cenar tacos (esta vez en una taquería muy grande comemos tacos de lengua y de cabeza, me pongo las botas).

Al llegar a casa tengo la barriga demasiado llena para irme a dormir. Me conecto a internet y – el mundo cada ve es más pequeño – me entero de que en Levi Pants están despidiendo a gente. Vuelvo a vivir – ahora en la distancia – un episodio similar al que viví hace unos años en otra empresa. La distancia ayuda a soportar la angustia por los compañeros y por mí mismo, pero no deja de ser duro ver el dolor de los que lo están sufriendo en sus carnes.
Dormiré mal y – al final de la noche – decidiré que no está en mis manos la solución y que de nada sirve preocuparme. Pese a eso la sensación es agridulce. Al estar lejos me ahorro la angustia y la incertidumbre pero, a la vez, no puedo dar los abrazos que me gustaría dar o que me gustaría que me dieran.

(pese a la importancia de estos hechos, he decidido mantener el orden cronológico de estas crónicas para – de aquí a unos años – recordarlo tal y como yo lo he vivido día a día. Cuando leas esto yo ya estaré en Barcelona y seguramente habrán pasado muchas más cosas pero así las viví y así quiero recordarlas cuando dejen de tener la importancia que ahora tienen)

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 30 de octubre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS VII


Amador y María tienen cosas que hacer así que quedaremos a medio día en Guanajuato. Salimos de su casa y paramos el taxi más destartalado de todo León (luna delantera rota incluida) pero en pocos minutos ya estamos en la Central Camionera comprando nuestro pasaje a Guanajuato. El “Flecha Amarilla” no es el bus que nos han recomendado pero su horario es el único que nos va bien. Al subir entendemos la razón por la que no nos lo han recomendado. El taxi era lujoso comparado con este autobús.

El camino es tranquilo y después un microbús nos lleva de la estación al pueblo. Por el camino un cantante ambulante ameniza nuestro viaje con corridos de actualidad y de tórridas relaciones amorosas que siempre acaban con tiros, sangre y muertos. Llegamos a Guanajuato por su increíble red de túneles – calle. No hemos visto nada parecido nunca.

El autobús nos deja en una pequeña plazuela. Como necesitamos orientarnos y mirar el mapa, entramos en un agradable café. En “Café el Conquistador” nos tomamos una tarta de queso buenísima y un par de cafés mientras revisamos guías y mapas sin enterarnos de mucho (al final será el mesero el que nos indique como ir al centro). Guanajuato es un pueblo con mucho encanto que se agarra a las colinas sobre las que está ubicado llenándolas con los colores de sus casas. Guanajuato
Cuando la abigarrada maraña de casas permite tener una visión de conjunto, sorprende el colorido de esas formas geométricas que trepan montaña arriba hasta límites difíciles de creer. Pasear por Guanajuato es hacerlo por calles peatonales llenas de vida, tiendas, cafés y restaurantes. Un placer que nos regalamos mientras entramos en las tiendas con el pretexto de comprar algo (una goma de borrar, un souvenir, una bolsa de patatas) para poder curiosear con calma.
En el “Bar Tradicional Luna” paramos para recuperar fuerzas con una cerveza y un plato de jícama (¿un tubérculo?¿una fruta? que se come espolvoreándole chile encima).

Nos encontramos con María, Amador e Inés y tras seguir con nuestro paseo (visitando una exposición dedicada al fotógrafo valenciano Agustí Centelles), comemos en la terraza de un restaurante situado en el Jardín de la Unión, una bonita y agradable plaza que es el centro de la vida de esta pequeña ciudad. Todos comemos unas deliciosas enchiladas. Después de comer subimos hasta el monumento al Pipilá desde donde se goza de una vista privilegiada de Guanajuato. Subimos en un empinado funicular y bajamos caminando por las casi verticales calles.

De nuevo en casa. Amador y yo vamos caminando – toda una novedad aquí – a comprar burritos (de rajas, de chicharrón, de mole y de pollo) en un pequeño local que compagina la restauración con la venta de DVD’s piratas de películas y series. Por un pequeño suplemento con la comida te puedes llevar puesto el espectáculo.

La cena (acompañada de un poco de mezcal) está buenísima y la conversación – más pausada al estar en casa – resulta muy agradable. Decidimos volver mañana a Guanajuato para seguir paseando por sus calles y para poder comprar regalos.

04 noviembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 29 de octubre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS VI


Escribo esto - hoy ya es jueves - sentado en el Café Conquistador de Guanajuato, junto a una ventana. Ayer fué un día de tránsito. Dejamos Df y, con el autocar más cómodo que he visto en mi vida, fuimos hasta León.
Cinco horas de viaje que nos podíamos haber ahorrado cogiendo un avión, pero nos apetecía ver el paisaje y disfrutar un poco más del país.

En la Central Camionera de León nos esperaban Amador, María e Inés a la que por fin hemos conocido después de verla sólo en fotografías. Inés ya tiene año y medio, empieza a hablar y ya camina con bastante soltura.
Paseo por el centro de León donde se celebra la tradicional feria de "alfeñiques" (Calaveras de azucar, esqueletos de chocolate, frutas de aucar y todo tipo de dulces para celebrar el día de los muertos que se acerca).
chiles, chiles y más chiles... el paraíso debe ser algo así

Tras dejar las maletas en casa salimos a cenar. Pero antes de cenar les pedimos que nos acompañen a un supermercado para ver las diferencias. Alucinamos con la sección de chile y yo con la de salsas. Pasamos un buen rato haciendo turismo de supermercado, mirando, riendo y masacrando a nuestros anfitriones con preguntas de todo tipo.

En el Rincón Gaucho nos espera otro festival de cocina mexicana (esta vez fusionada con la argentina): choriqueso, ensalada de jitomate con chile, y unas patatas deliciosas como botana (entrante) y carne de segundo (con un chimichurri diferente del argentino y que es típico de aquí). No hay sitio para los postres ni para mucho más. Estamos muy cansados (se que me repito pero cada día acabamos agotados después de tanta actividad).

01 noviembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 28 de octubre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS V


Salimos del hotel y desayunamos en un bar camino del bosque de Chapultepec. Es temprano y somos los únicos clientes. El bar es muy agradable y el frío de primera hora de la mañana queda suavizado por una estufa de exterior puesta dentro del local. Repito molletes que aquí también están muy buenos.
Después de desayunar volvemos a Reforma donde están expuestos los alebrijes que vimos desfilando hace un par de días y también una muestra de bancos que están más cerca del arte que del mobiliario urbano (la muestra se llama "diálogo entre bancas" o algo parecido).
Ya en el bosque nos acercamos al Museo de Antropología. Es inmenso y cuesta decidir por donde empezar la visita. Al final nos decidimos por la sala que contiene la excavación de Teotihuacan para así completar la visita de ayer.María José dibujando en el Museo
Aztecas, mayas, Olmecas, Toltecas... de todas las culturas precolombinas hay muchísimo. Demasiado para un sólo día. Un poco saturados (y muy impactados por alguna de las piezas expuestas)de tanta escultura, decidimos dejarlo después de tres o cuatro horas.

A pocos metros cruzando el parque está el museo de arte contemporáneo Rufino Tamayo. Por un lado vemos la exposición de las obras finalistas de la XIV bienal Tamayo (estructurada como un concurso de pintura). La mayoría de los cuadros expuestos son notables pero hay algunos que nos gustan mucho: las dos pinturas hiperrealistas de Adrian Procel González, el trabajo - más allá de la pintura - de Gabriel de la Mora con su obra "Pedro García Guzmán", el "Al dente" de Santiago Corral, la poderosa pintura expresionista de Fernando Aceves Humana y los apuntes de Hugo Lugo.
La otra muestra, bajo el nombre genérico de "Apariciones fantasmales. Arte después del movimiento chicano", muestra obras conceptuales, algunas de ellas muy interesantes. Es una suerte haber topado con estas dos muestras que nos han permitido tener un contacto variado con la escena artística mexicana actual.

Al salir nos vemos rodeados de ardillas que nos rodean buscando algo que comer. Acostumbradas a la presencia humana no nos tienen ningún tipo de miedo.

Vuelta al hotel cruzando la Zona Rosa - un barrio lleno de restaurantes y locales de todo tipo - y, de nuevo en Reforma, una muestra de ofrendas que calientan motores para el día de los muertos. Ya en el Hotel descansamos un rato y vuelta a la calle. María José quiere comer algo ligero después de tantas comidas copiosas y decidimos volver al café de chinos (que se llama La Nacional) para comer un bisquet con jamón. Pero cuando nos sentamos nos plantan delante una carta con menú y canviamos de planes. Por 35 pesos (poco más de 2 euros) nos ofrecen un primero, un segundo, café y postre. Sencillo pero bueno, yo como una sopa de lentejas, un plato de arroz y cecina (es carne de ternera cortada muy fina, no tiene nada que ver con nuestra cecina pero también es muy sabrosa). La comida en general es un poco más barata que en España, pero esto - que equivaldría a un menú en muchos de nuestros restaurantes - es económico incluso aquí.

Cerca del restaurante está la Torre Latinoamericana y decidimos subir al mirador desde donde tenemos una impresionante vista de DF que se extiende hasta donde alcanzan nuestros ojos. Hacemos fotos que no brillarán como el panorama lo merece debido al oscuro día y a la polución que oculta algunos barrios de la ciudad. Pese a todo es espectacular estar solos en el mirador del edificio contemplando la ciudad.

Vuelta a casa con parada para hacer una foto en el barrio chino y descanso. Mañana salimos hacia León.

31 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 27 de octubre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS IV


Hoy María y Amador vuelven a León y nos dejan sólos en la gran ciudad. Sin su guía de estos primeros días, estos "paco-martínez-soria" que estamos hechos ahora andarían mucho más perdidos y no sabrían que hacer ni como moverse con algo de soltura.
Nos despedimos con un desayuno - otra vez generoso - en un "café de chinos". Yo pruebo los molletes (con queso y frijoles) que me encantan y a los que volveré - seguro - en más de una ocasión.
Hoy nuestro destino es Teotihuacan. Primero cogemos el metro (he de reconocer que con algo de aprehensión al principio por lo que indican las guías que hemos leído. Pero como el trayecto es tranquilo a los pocos minutos nos sentimos más cómodos)y después, en la central del norte, un autocar hasta nuestro destino.
Desde el viejo autobús vemos los barrios periféricos de DF - caóticos, inmensos, hechos a base de construcciones de una o dos plantas sin ningún tipo de planificación urbanística - y constatamos las diferencias sociales que hasta ahora sólo podíamos intuir. El contraste con los edificios lujosos del DF donde nos hospedamos sorprende y nos hace sentir vergonzosamente privilegiados. Son dos extremos demasiado separados entre ellos.

Tras una hora de camino - y una pequeña siesta - llegamos a las ruinas de Teotihuacan. Hace mucho viento y tenemos que improvisar ropa de abrigo con un poncho de plástico que hace años llevo en la mochila sin utilidad aparente; hasta hoy.

Teotihuacan
No hay palabras para descubrir Teotihuacan. Todo allí impresiona. Subimos a las pirámides y paseamos boquiabiertos por todo el recinto mientras nos pelamos de frío. A la vuelta, cuando subimos al autobús, no queda ningún asiento libre. María José se sienta en un escalón que hay junto al conductor y yo junto a ella en un pequeño taburete que el conductor me presta. No es seguro, pero así es México (la última vez que hice un viaje así, fué en agosto de 1976 cuando nació mi primo Albert y mi madre y yo bajamos de S'Agaró a Barcelona sentados junto al conductor del autocar, entonces España también era así).

Volvemos al Hotel en metro y, antes de entrar en nuestra habitación para reponernos del intenso día y del ejercicio físico, comemos unos tacos en una taquería que está a pocos metros. Aún es pronto pero será nuestra cena. Después - en este desorden de comidas y sueños en el que estamos viviendo - hacemos la siesta, vemos un rato la tele, leemos y - agotados - nos vamos a dormir.

30 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 26 de octubre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS III


Nos levantamos pronto - ayer se cambió la hora y yo lo hice mal en el despertador de la habitación - y salimos a dar una vuelta por los alrededores del hotel. Compramos unas galletas para picar algo mientras esperamos el desayuno y nos conectamos a internet.
Ya con Amador y María, salimos con destino a Coyoacan. Para ser domingo el tráfico es igual de caótico que la ciudad que lo contiene. Pararía en cada esquina a hacer una foto, a ver con calma una tienda, a entretenerme con una pintada o un cartel... pero DF no parece una ciudad pensada para caminar. En Coyoacán - una antigua población hoy engullida por la metrópoli - nos encontramos con Checo y Ceci que nos llevan al mercado a desayunar.
El barrio es encantador y pasear por sus calles de casas bajas - llenas de árboles, paraditas de comida y de artesanía y pequeñas tiendas - es muy agradable. El mercado de Coyoacán sólo difiere de los nuestros en la estrechez de los pasillos y en la mezcla de locales de todo tipo. mercado de Coyoacan
Al final llegamos a una zona donde hay varios "locales" dedicados a la restauración. Los olores se mezclan y la actividad es frenética. Zumos de frutas naturales, tacos de barbacoa (cordero asado en tierra)impresionantemente buenos y una quesadilla de chicharrón son mi completísimo desayuno.
Después de tanto comer, cosa que los mexicanos hacen a todas horas y que nosotros no hemos parado de hacer desde que llegamos, toca algo de cultura. La casa de Frida Kalho y Diego Rivera (curiosa pero con menos obra de la que esperábamos)y el campus de la UNAM (impresionante, nos hemos quedado con ganas de visitarlo con calma en un día de clase) son nuestras visitas de hoy.

Por la tarde - y después de sufrir el tráfico intensísimo de la ciudad y de un rato de descanso en la habitación del hotel- hemos decidido ir al Arena Coliseo para ver un espectáculo de lucha libre. Avisados de la peligrosidad de la zona por todo el mundo - familia de nuestros amigos, guías de la ciudad y el taxista que nos lleva - dejamos todo lo que no sea imprescindible en el Hotel y cogemos un taxi. El taxista nos deja en la misma puerta y entramos rápido. Tras el cacheo - se quedan con mi cámara y me dan un papel para recogerla a la salida)entramos y seguimos al acomodador (muy viejito) hasta nuestros asientos donde, sin darme cuenta, ya tengo una cerveza en la mano. Vendedores de todo tipo vocéan sus mercancías: postales de luchadores, patatas fritas, máscaras, bebidas, tortas (bocadillos), revistas de lucha, sopas, palomas de maiz... el desfile es inacabable y pese al desorden aparente todo está muy ordenado y sigue un guión preestablecido(este comentario podría aplicarse a toda la ciudad). Una pequeña propina nos deja cerca del ring cuando empieza la primera lucha. El espectáculo está tanto en las gradas como en el ring. Familias enteras - algunas con niños muy pequeños - disfrutan del espectáculo mientras comen, beben y gritan sin parar. Los gritos son parte del espectáculo y permiten al público interactuar con los luchadores que se indignan o celebran los más graciosos. Máscaras, llaves, merito atlético y espectáculo teatral con un guión muy básico. Lo pasamos como niños mientras los "técnicos" dan lo suyo a los rudos.

Al salir recupero la cámara mientras Amador llama al Hotel para pedir un Taxi (no es seguro parar un taxi en la calle). El protocolo de seguridad no tiene nada que envidiar a una película de espías. Ya de vuelta en el Hotel, cenamos algo ligero en un Vips antes de irnos a dormir.

29 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de octubre de 2008
CRÓNICAS MEXICANAS II


Hemos dormido como troncos y parece que el cansancio nos ha dejado un poco. Hace sol. Nos encontramos con María y Amador en el hall del hotel y caminamos hacia el centro. Por el camino los acosamos con preguntas ya que todo es nuevo para nosotros y todo nos sorprende.

Desayunamos en Sanborns (Av. Fco. Madero, 4 DF). La cadena de tiendas y restaurantes - presente en todos los rincones de la ciudad - ocupa aquí una casa del siglo XVI conocida como "la casa de los azulejos".La casa de los azulejos, la foto es de María José
En un impresionante patio desayunamos. No es un desayuno frugal: huevos divorciados, zumos de frutas, tostadas con mermelada... mejor imposible.

Después del copioso desayuno, toca caminar un poco para bajarlo. Paseamos hasta el Zocalo donde, a parte de la catedral y de las ruinas del Templo Mayor de Tenochtitlan, me llama la atención la gente, el ambiente, los olores... absolutamente todo. Mientras decidimos hacia donde seguir nuestro paseo por delante nuestro atraviesa la plaza un desfile de Alebrijes (bestias de gran colorido y fantásticas formas).

Paseo por la ciudad donde sigo disfrutando de cada esquina, de cada cartel, de cada frase cogida al vuelo, de los olores inexplicables, de los voceos de los vendedores, de la luz, del sol que me quema la frente. Sólo paramos para tomar una cervecita y recuperar fuerzas. Recorrer así la ciudad, con dos pacientes guías que contestan a todas nuestras absurdas dudas, es todo un lujo.

Junto a la Torre Latinoamericana vemos una exposición de esculturas de la artista mexicana Angela Gurria que me gusta mucho.

Pese al impresionante desayuno empezamos a tener algo de hambre. "El Cardenal" (Palma, 23 DF. Tel. 55213080)es un bonito restaurante situado en el centro de DF. Empezamos con un tequila... y después otro mientras atacamos los tacos que nos traen para hacer boca. Después el festival gastronómico sigue con un plato de huilacoche (un hongo del maiz que con su peculiar sabor es todo un descubrimiento) y queso con flor de calabaza. De segundo yo me pido un filete con salsa y frijoles pero pruebo los platos de los demás (unos chiles en nogada y lengua) y todo me parece delicioso.
El servicio es muy atento (una de las características de todos los locales en los que he estado hasta ahora. Aún hay tiempo para un postre: una sensacional crep de cajeta (dulce parecido al dulce de leche, hecho con leche de cabra).

El Palacio de Bellas Artes
Felices después de comer muy bien, volvemos a la calle para visitar el edificio de correos y el Palacio de Bellas Artes (con un fantástico interior de estilo Art Decó.

Estamos cansados de tanto caminar pero, de vuelta al hotel, aún tenemos tiempo de visitar un mercado callejero en la Alameda Central mientras a pocos metros rugen los motores de los participantes en la Panamericana.

Mientras María José duerme un poco, leo el periódico Reforma donde - a parte de sorprenderme la manera de redactar los titulares (incomprensibles algunos para mí: "Sugiere Fox partirle el queso a Amlo", "Chocan en Vallarta por tiradero", alarmantes otros: "encuentran decapitado", "Hallan cabeza con mensaje") me encuentro con un lúcido artículo firmado por Carlos Fuentes sobre la situación del México actual cercado por la lacra del narcotráfico.

Después de la siesta salismos con destino a Condesa donde nos encontramos con Checo y Ceci. En uno de los muchos bares de la zona (llena de locales de todo tipo con cierto aire europeo) tomamos unas copas mientras comentamos las diferencias y similitudes entre nuestros paises. Voy con cuidado con la bebida porque me han dicho que aquí las resacas - debido a la altitud (2200 metros)- son terribles. El momento surrealista de la noche llega cuando un tipo, armado con dos hierros conectados a una batería con potenciómetro nos ofrece sus servicios. Todos nos damos la mano, yo cojo un fierro y Checo otro y entonces el tipo nos suelta un calambrazo que - teóricamente tenemos que resistir. La verdad es que no duramos mucho pero María José y yo aún ahora no acabamos de creernoslo.

Reventados después de un intensísimo día decidimos retirarnos sin cenar. Sólo llevamos 24 horas en DF pero parece que llevamos mucho más. Lo estamos pasando genial.

26 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 24 de octubre de 2008
CRONICAS MEXICANAS I


Duermo poco y mal. Las emociones del día se suman a las del viaje para producirme insomnio. Parece un viernes normal... pero no lo es, a la una tenemos que volar con destino a Mexico DF.

Y después de casi diez horas de viaje, durante las que acumulo cansancio mientras juego al Zuma, llegamos a Atlanta donde tenemos que esperar poco más de una hora hasta que salga nuestro vuelo con destino a DF.

No conseguimos arrancarle ni una pequeña sonrisa al policía de aduanas que nos trata como delinquentes. Desagradable.

Ahora, sentado en la sala de espera, mientras María José intenta dormir sentada ante un ventanal que nos muestra un panorama desolador de niebla, lluvia y oscuridad, me pregunto ¿Qué estoy haciendo en Atlanta? ¿Y a la gente le gusta viajar?

Viernes noche, casi sábado. Nuevo vuelo - con retraso incluído - de Atlanta a México DF. Cuando llegamos - tras más de 16 horas de viaje - son las once de la noche (en casa deben ser las 6 de la madrugada). Frontera amable y trámites fáciles, en comparación con el trámite en Atlanta es una delicia. En la puerta nos esperan María y Amador que, tras los abrazos, besos,felicitaciones y alegrías por el reencuentro nos llevarán a cenar algo y al hotel.

La primera imagen que hemos tenido de DF - desde el avión - ha sido una inmensa - si no la has visto no te la puedes imaginar - alfombra de luz. Curiosamente, ahora desde tierra, se me antoja poco iluminada (al día siguiente descubriré que los cristales tintados de mi ventanilla son, en parte, culpables de esta sensación).

Atravesamos una ciudad caótica, hecha de retazos, que no deja de sorprenderme hasta llegar a una taquería. La Casa del Pastor (Av Alfredo Musset, 3 DF Tel. 52818813) está llena pese a lo avanzado de la hora. Tacos de pastor, de costilla, de chorizo... todo buenísmo y con salsas muy picantes.

Es tarde y estamos muy cansados. Es hora de ir a dormir.

23 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 23 de octubre de 2008


Después de 18 años, 4 meses y 4 días de noviazgo, María José y yo nos hemos casado hoy. Queremos daros las gracias a todos los que con vuestra presencia, abrazos, besos, llamadas telefónicas, mensajes y felicitaciones habéis convertido lo que tenía que ser un trámite judicial en un bonito día que no olvidaremos.

21 octubre 2008

“Ya estamos viviendo entre criminales y enanos, porque el caudillo mayor prohija pigmeos que no le hagan sombra y el caudillo menor tiene que asesinar al grande para ascender. Qué lástima...”
Carlos Fuentes. La muerte de Artemio Cruz


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 21 de octubre de 2008


Hace unos meses el corazón de la máquina de marcianitos decidió dejar de funcionar. Desde entonces, y después de hacer cursos intensivos de cirujano marciano, he intervenido en varias ocasiones a la enferma con resultados nada satisfactorios.
Al final he optado por el trasplante y con un corazón nuevo – aportado por Albert (gracias) - y los conocimientos sin límite de la comunidad marciana, la máquina vuelve a funcionar tras un fin de semana de intensísimo trabajo y no pocas decepciones.

El nuevo corazón funciona bajo Windows Xp con Mame32, Mala como frontend, Jpac y Winmodelines. Si todo esto te suena a chino pero tienes curiosidad por introducirte en el mundo marciano (la invasión está cerca) te recomiendo que te pases por marcianitos. Descubrirás un mundo nuevo – a medio camino entre la tecnología punta y el bricolaje de McGuiver -lleno de locos que son capaces de hacer maravillas.

Pese a mi completa inmersión en la reparación de la máquina (sólo posible gracias a la comprensión de María José que aguantó los malos humores de los fracasos, los monólogos sobre incompatibilidades de software y hardware y mi abstracción) durante el fin de semana he tenido tiempo para celebrar el cumpleaños de Olivia (en su casa, con una comida deliciosa preparada por Roberto, con Martina y Leo – que se porta mucho mejor de lo que sus padres aseguran - ) y para comer con Marc y Miquel (que serán los canguros de Cass durante los próximos 15 días).

Carlos Fuentes. La muerte de Artemio Cruz
He acabado “La muerte de Artemio Cruz” de Carlos Fuentes. No es un libro fácil – su estructura hecha a base de cambios en el tiempo y en el narrador no facilitan su lectura – pero es un gran libro. ¿Cómo sería nuestra vida sí? ¿Nos arrepentimos de algo antes de morir? La vida de Artemio Cruz nos enfrenta a esos interrogantes mientras nos muestra la historia convulsa de México desde la revolución hasta los años 60. He disfrutado mientras empezaba a saborear el México que espero catar con toda su fuerza a partir del jueves.

We are standard. we are standard
Mientras escribo esto escucho el nuevo disco de We Are Standard (que hasta hace nada se llamaban sólo Standard) y disfruto de cada uno de los 9 temas. Globos de ritmo que se van hinchando hasta que – no pudiendo resistir más la presión – estallan obligándote a mover los pies, la cabeza y todo lo que puedas mover.
Grabado en Londres bajo la supervisión de Andy Gill (Gang of Four) el nuevo disco de We Are Standard, que se llama como el grupo, tiene también la colaboración de Arthur Baker (que aporta un espectacular remix de “The Last Time”) y es una bomba para incendiar pistas de baile. En directo deben ser espectaculares, me los apunto en la lista de pendientes.

Y mientras todo esto pasa, se acerca poco a poco el día de nuestra boda y, un poco desbordados por la respuesta de amigos y familia que han convertido un trámite en algo más, ocupamos parte de nuestro tiempo en los últimos detalles y en la preparación del viaje.

16 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 16 de octubre de 2008


Tenía ganas de disfrutar de un buen concierto y ayer, después de uno de aquellos días en los que muchas cosas a tu alrededor no andan como tendrían que andar, me acerqué al Auditori para ver “La leyenda de los planetas”, un homenaje a una de las bandas nacionales más influyentes de las últimas décadas.

Y, por desgracia, el dios de la adversidad andaba con ganas de seguir poniéndome el dedo en el ojo y el concierto no fue lo que esperaba.

Llegué tarde y me perdí a Clovis que abrieron la noche pero lo peor fue que Enrique Morente (para mí la actuación más esperada de la noche) se cayó del cartel por indisposición a última hora.
En líneas generales “La leyenda de los Planetas” fue un acto desangelado en el que una serie de bandas ofrecieron un par de versiones de temas de los Planetas. Con poca emotividad y, lo que es mucho peor, con poquísima preparación, creo que faltó nivel. El sonido impecable del Auditori hizo más evidentes las debilidades de muchos de los presentes.

A mí me gustaron Pumuky (no los conocía y creo que son los que mejor habían hecho los deberes, me sorprendieron y me hicieron creer que la noche podía ser grande), Manos de topo (la personalidad es uno de los elementos que más aprecio en una versión, aunque el original quede diluido y sea difícil de reconocer) y Tachenko (que supieron imprimir carácter a sus temas). Los Nick (con una formación desmembrada) sonaron potentes y Lory Meyers sonaron mal (lo peor las voces).

La ovación de la noche se la llevó una floja versión de “Segundo premio” (a manos de Fantasma #3) pero el éxito se debe al tema más que a la populista versión (yo no había ido a un puto karaoke, aunque ellos parecían creerlo así.).

El momento más bajo de la noche lo ofreció Nacho Vegas con su conocida opera bufa “Me río de vosotros”. Para los que no conozcáis el argumento os ofrezco un pequeño resumen:
N es un músico que, en un homenaje a la banda de J, sube al escenario – demostrando falta de profesionalidad y de respeto por el público que ha pagado la entrada, por los músicos a los que se homenajea y por la organización del evento – en un estado de intoxicación alcohólica notable. Tras algunos traspies (primer gag) llega al centro del escenario y se arranca con un tema que un día versionó el grupo de J (segundo gag, la versión es mala). N, tras la mecánica ejecución del primer tema, intenta balbucear un agudo comentario (tercer gag, este ya provocó risas, sobretodo cuando llegó a su repertorio de imitaciones) y con su habitual “me río de vosotros y me lo perdonáis todo” acabo su triste actuación con un temita propio (había escrito “una mierda de tema propio” pero, como yo también tengo tendencia a perdonarle cosas, he rectificado). Este fin de fiesta egocéntrico cierra la opera bufa dejando (incomprensiblemente)encantados a parte del respetable e indignados a otros que creen que el respeto se gana día a día trabajando en el escenario.

Una lástima. La cosa no acabó de funcionar y el escenario también contribuyó. Demasiado aséptico para lo que se ofreció; con cervezas, humo y bailoteos con los que consiguieron buenas versiones, la cosa hubiera sido mucho más llevadera.


Me fijo que el comentario ha quedado ácido y quizás tendría que endulzar la lectura con una recomendación. El RDL de este mes viene acompañado de un cd con temas IODA, una distribuidora online de material independiente.

Grandes temas de Santagold, Marching Band, Eli “Paperboy“ Reed and the True Loves (que con un poco de suerte podremos ver este diciembre en el Primavera Club), American Music Club y Dengue Fever entre otros. El toque patrio lo ofrece un tema de Miguel Poveda.

Además el cd da la posibilidad de descargarse de manera gratuita 15 temas más que, salvo algunas excepciones como la vergonzante “Los infieles” perpetrada por Aventura, te descubrirán nuevas e interesantes bandas (Studio Apartment, Yes King...) junto a otros artistas ya consolidados (The Wedding Present, Natacha Atlas, Peter Gabriel, Rodriguez, Antonia Font...).

Como siempre el disco del RDL es una puerta abierta a descubrir nuevos sonidos a un precio realmente interesante (va incluido con la revista).

14 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 14 de octubre de 2008


Y otra vez es martes. El fin de semana – de descanso y tranquilidad – queda ya lejos. Por desgracia, con la llegada del lunes, vuelven las preocupaciones.
Casi una semana sin escribir y me pongo para cuatro líneas.
Y la cuarta, lo creáis o no, me ha costado.

09 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 09 de octubre de 2008


Hago una nueva pausa en la fascinante lectura de “Los Mitos Griegos” está vez para leer “La muerte de Artemio Cruz” Carlos Fuentes (hay que prepararse, también literariamente, para viajar). Volveré a Robert Graves en breve pero necesito alejarme de asesinatos, traiciones, violaciones divinas e inverosímiles genealogías para respirar un poco de aire fresco.

Cuenta Cesc Gay que, “En la ciudad” nació el día que, durante una comida de amigos, una de sus amigas empezó a llorar sin razones aparentes. Este dramático momento, repetido en una de las escenas más impactantes de la película, me hizo reflexionar sobre lo que sabemos y lo que no de nuestros amigos, sobre lo cerca que estamos de aquellos a los que queremos.
Una situación no tan lejana me ha golpeado esta semana y me ha obligado de nuevo a pararme y reflexionar. ¿Prestamos suficiente atención a los nuestros? ¿Lo hago yo realmente? Me gustaría decir que si, pero sé que me estaría engañando a mí mismo. Vivimos encerrados en pequeñas burbujas y el día a día (esa droga rutinaria que nada bueno nos aporta) hace que estemos más pendientes de pequeñas inutilidades que de lo que realmente importa.

No sé si conseguiré invertir un poco esta dinámica, pero lo intentaré para que – en la medida de lo posible – no me vuelva a ocurrir. Disculpadme si un día no he sabido estar ahí.

08 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 08 de octubre de 2008


Leo en el Babelia de esta semana la reflexión que hace Laura Freixas sobre la utilidad de un diario íntimo y reflexiono sobre este mismo diario planteándome las mismas preguntas.
Un diario íntimo pierde su función primigenia en el momento en el que es publicado o leído por otro que no sea su propio autor. Si es el autor el que propicia su edición o si el diario íntimo está destinado a ser leído por otro, deja de ser sincero y pierde esa etiqueta de íntimo que le distingue.
Es por eso que los diarios de Samuel Pepys (tenéis un enlace en la sección de blogs históricos a un blog que publica periódicamente extractos de su diario) me parecen una maravilla. Ahora, siglos después de su muerte, tenemos acceso a ellos y podemos adentrarnos en la fascinante intimidad de un autor que los escribió para que nunca fueran leídos. Ahora, traicionando la voluntad de Samuel Pepys, podemos acceder a ese mundo íntimo.

¿Es esto que estás leyendo un diario íntimo? No. Todo lo que escribo aquí lo hago para que sea leído por otro (o al menos esa es mi esperanza). ¿Y que me lleva a escribir este diario sobre lo que ocurre a mi alrededor? Compartir experiencias y explicar todo aquello que me interesa, sorprende o preocupa... o, como también dice el artículo de Laura Freixas citando lo que dice Gabriel García Marquez sobre las motivaciones finales del que escribe, quizás busco que los amigos me quieran más.

07 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de octubre de 2008


Sábado. Conseguimos escapar de la rutina de pijama e inactividad que caracteriza la mañana de los sábados y nos acercamos a la Fundació Vila Casas (Ausiàs Marc, 22 Barcelona. Tel. 934817985) para disfrutar de la retrospectiva de Josep i Pere Santilari.
Desde que hace unos años los descubrí por casualidad en una exposición en la Galería Artur Ramón, siempre que he podido he vuelto a sus exposiciones para disfrutar de la obra de los dos hermanos.
Ahora la Fundació Vila Casas recoge la obra de Josep i Pere Santilari en la exposición Realisme Contemporani que se puede visitar hasta el 15 de noviembre.
Disfruto con las fabulosas panorámicas de la ciudad en las que la luz superando al paisaje que ilumina, se convierte en el verdadero protagonista de la obra de los Santilari. Uno de los bodegones de los hermanos Santilari

Me gustan también sus últimos cuadros en los que la figura humana retoma el protagonismo y, no tanto, sus cuadros de los 80 y los 90.
Como siempre, su relectura del bodegón me fascina y disfruto viendo cuadros que ya había visto y alguno que es nuevo para mí.
Dos autores que cuando trabajan juntos – como dicen en el interesante video que completa la exposición (sin créditos, con lo que no se puede saber quien está detrás de él) – se convierten en un tercer Santilari.
Temas clásicos de la pintura – el bodegón, el desnudo, el paisaje... – que, vistos con los ojos de los hermanos Santilari, tienen un sabor totalmente contemporáneo. Muy recomendable (y gratuito).

Comida en el Sakuraya con Lidu ,que está pasando unos días en Barcelona, y – sin tiempo para descansar – tarde de teatro en el Lliure.

Tenéis hasta el 19 de octubre para ir al Teatre Lliure para ver Rock’n’roll. Hay muchas razones para hacerlo, voy a intentar resumirlas:Rock'n'Roll en el lliure

Un texto sensacional de Tom Stoppard. Una buena dirección – de esas que no se ven pero se notan – de Àlex Rigola. Sensacionales actores (todos están bien pero, por la dificultad de sus personajes y lo bien que lo hacen, destacan Lluís Marco y Joan Carreras). Una escenografía impresionante de Max Glaenzel. La música que acompaña el montaje (rock, no podía ser de otra manera). Un texto sensacional de Tom Stoppard (¿ya lo había dicho?, sólo quería asegurarme de que queda claro). Rock’n’roll es un clásico contemporáneo y el montaje de Rigola para el Lliure es de los que le hacen justicia.

Rock y política, política y rock. Rock’n’roll transcurre en Europa entre la Primavera de Praga y la caída del muro. En un texto plagado de información y brillantes diálogos, Tom Stoppard da un golpe a las ideologías y a los mitos. Casi tres horas de buen teatro.

Además el Lliure completa la información sobre la obra con un documental sobre la Primavera de Praga, un documental sobre Syd Barret, una exposición de fotografías y las portadas de los discos de The Plastic People of the Universe.

Domingo. Era una reunión eternamente aplazada pero que nos apetecía mucho. Al final, y después de tres años, nos reunimos con los vecinos para hacer una barbacoa. Mariona y María José decidieron organizarlo y al final se apuntaron casi todos los convocados. En la terraza de Mariona y con un día espléndido, disfrutamos de este verano que se está alargando y nos conocimos un poco mejor.

El resto del domingo pasa lento mientras intentamos recuperar las fuerzas que tan necesarias nos serán para superar la semana.

03 octubre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 03 de octubre de 2008


Hace casi un año me regalaron un Bongo Taller Gastronómico (un bono que permite elegir un taller de cocina entre varias posibilidades). El bono viene en una bonita caja de cartón en la que hay un catálogo – muy bien editado – con los talleres a los que puedes acceder. Pero aquí acaba lo bonito ya que conseguir acceder al taller ha sido realmente difícil (errores de impresión en el catálogo, cursos inexistentes, horarios muy limitados...). En definitiva, creo que el Bongo (que ahora se llama Smartbox) no es un buen producto.

Pero decidido a disfrutar del regalo que me habían hecho, he insistido (vigilancia de las webs de los centros donde se imparten los talleres y muchas llamadas telefónicas) y, por fin, ayer conseguí hacer mi taller de cocina. Al final fue la disponibilidad de la escuela, más que mi elección, lo que marcó el taller al que me apunté: un taller de cocina internacional en la escuela de cocina “A la Carta”, en Sarrià (Oriol Mestres, 4 Barcelona Tel. 93 2520336).

Acaban de empezar a cocinar cuando llego. Una gran sala con la cocina – bien equipada - en un lado y una larga mesa en el otro preparada para cenar después. Una de mis ocho compañeras me explica lo que prepararemos esta noche: cestas de espinacas, tomate, champiñones y mozzarela, un curry de pollo de inspiración tailandesa y un couland de chocolate.

Todos colaboramos en la elaboración pero sobretodo es Cristina, la cocinera, quien - mientras no para de explicar cosas – cocina (añado su blog a la lista de enlaces). Me lo paso bien y aprendo.

Después de cocinar disfrutamos de lo que hemos preparado (todo delicioso, alguno de estos platos los probareis los habituales en casa). Durante la cena seguimos hablando de cocina e intercambiando conocimientos.

En definitiva, aunque creo que el Bongo no es un buen producto, si que lo es el taller de cocina que he hecho gracias a él. Gracies, ha sigut un bon regal, diferent i divertit.

Ah, y por fin es viernes.

30 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de septiembre de 2008


Domingo. A mediodía nos acercamos a El Masnou para reencontrarnos con Ángela y Cesar. Mar y Alba están ya muy mayores (la última vez que las vi, empezaban a caminar). En su nuevo piso, con unas vistas estupendas, nos ofrecen una comida buenísima. Pero lo mejor es estar de nuevo juntos y ver que, si bien el tiempo pasa, el cariño sigue igual y seguimos pasándolo bien juntos. Prometemos no dejar pasar tanto tiempo esta vez, seguro que lo conseguiremos.

Vuelta a casa, siestas y perezas a la espera de que el domingo se apague poco a poco.

El Babelia de esta semana dedicaba un especial al buen momento de la música contemporánea española. Leo el artículo con interés y me doy cuenta de que el buen momento de la música contemporánea española debe situarse en una burbuja a la que, al menos yo, no tengo un fácil acceso.
Los nombres que protagonizan este momento dulce me son totalmente ajenos. En lo personal indica un déficit cultural importante que intentaré mitigar con la discografía básica que proponen. Pero en general indica que el momento no debe ser tan bueno cuando la música contemporánea no llega al gran público.
Y es que, en mi ignorancia total de la música contemporánea española, nombres como Fátima Miranda, Francisco López, José Manuel Berenguer, Eduardo Polonio, José Igrés, José María Sánchez-Verdú, Mauricio Sotelo, José Manuel López-López, Jesús Rueda, Alberto Posadas, David del Puerto, César Camarero, José Ramón Encinar, Tomás Marco, Juan Hidalgo o Luís de Pablo (todos presentes en la discografía básica propuesta), son todo un enigma.
La cultura es elitista cuando mayor es el esfuerzo que tiene que hacerse para llegar a ella y en el caso de la música contemporánea el esfuerzo me parece ímprobo. ¿De qué sirve subvencionar la creación si no se invierte en la difusión de la obra? ¿A quien beneficia la cultura sin público que la disfrute? ¿Debe ser la cultura una vía de una sola dirección?
El camino que se ha tomado es totalmente erróneo y la música contemporánea española no goza de buena salud, o al menos no disfruta de la salud de hierro de la que presumen los que – de una u otra manera – están dentro de su órbita y por lo tanto son incapaces de verlo con perspectiva.

el logo de A-Style
No suelo ver las retransmisiones del Mundial de Motociclismo y por eso igual cuento una cosa muy obvia que todo el mundo conoce, pero que yo no había visto hasta ayer. El domingo vi un reportaje sobre la victoria de Valentino Rossi. En la rueda de prensa posterior al campeonato me llamó la atención el logo que se repetía muchas veces detrás del campeón. E, inmediatamente, me asaltó una pregunta ¿Soy el único enfermo que ve a dos monigotes de los semáforos en una explícita postura sexual?
Después, buscando el logo para ponerlo aquí, veo que es de una marca de ropa y que la ambigüedad es plenamente consciente. Pero no deja de ser curioso.

28 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 27 de septiembre de 2008


Un sábado placentero esta lleno de pequeñas cosas agradables:

Despertar después de haber dormido bien. Desayunar con María José – que se ha encargado de prepararlo todo mientras yo vagueaba – leyendo el periódico (de hoy).
Leer un artículo de Joan Miquel Oliver explicando la grabación del último disco de Sisa (impagable) en un Cultura/s que corría por encima de la mesa mientras tomo el segundo café. Escuchar “Ol’ 55” de Tom Waits en el coche camino del centro. Pasear por nuestro antiguo barrio y ver pequeños cambios. Disfrutar de un pequeño concierto de grupos vocales de toda Europa en la puerta de la iglesia del Pi. En la Sala Parés ver, en una exposición colectiva, Uno de los cuadros de María José, ella no quería que pusiera la foto
algún cuadro interesante. Hacer fotos por la calle por el placer de hacerlas. Ver dos cuadros de María José expuestos en la Escola de la Dona. Comprar regalos para amigos deseando que les gusten. En la Montcada Art Contemporani ver la exposición “Paisatges humans” con interesantes cuadros de Bea Sarrias y Carmen Pinart. Descubrir arte también en las paredes de la ciudad. Comer (ensaladas y carne a la brasa) en el patio de “La Pineda del Port” (c/Motors, 167. Barcelona. Tel. 932233115). Una siesta corta pero reparadora. Leer en la cama, mientras María José duerme, el artículo de Antonio Muñoz Molina en el Babelia de hoy. Encontrar, en una foto de un despacho ajeno (de José Antonio Labordeta, para fanáticos del dato preciso), el mismo transistor que me acompaña por las mañanas en Graceland. Perder un par de partidas de poker online. Escuchar “El escarabajo más grande de Europa” de El Niño Gusano mientras escribo esto. Llegar al final de "La exhibición de atrocidades" de Ballart en condiciones psiquicas estables"
Uno de los cuadros de Bea Sarrias, la foto es de Morrosko Vila San Juan

Pero todo queda eclipsado cuando, por la noche, vamos al TNC para ver “Sombreros”.
Sombreros de Philipoe Decoufle, la foto es de Agathe Poupeney
Y es que el espectáculo de Philippe Decouflé es una maravilla. “Sombreros” es un espectáculo total a medio camino entre la danza y el video arte en directo, una gozada para los sentidos que, durante poco más de una hora y como ya nos habían avisado los actores al empezar, hizo desaparecer el mundo alrededor nuestro.
Imágenes de gran belleza, juegos de sombras, realidad, ficción, reflejos, juego, incertidumbre, magia, música en directo... “Sombreros” es un espectáculo para todos los públicos con algunos momentos realmente brillantes. Que suerte haberlo podido disfrutar. Mañana domingo aún estáis a tiempo, es el último día y creedme, vale la pena.

Después, y con las imágenes todavía danzando en nuestra retina, aún queda tiempo para pasarnos por el fiestorro que Mariona ha montado en su terraza (aprovechamos para cenar algo aunque es muy tarde) con motivo de su cumpleaños. La fiesta sigue pero el día ha sido muy intenso y bajamos con el ascensor hasta casa para irnos a dormir.

Un par de horas después me despiertan los gritos de un vecino que grita “queremos dormir”... yo también lo haría si no estuvieras gritando tú, pienso antes de hacerlo de nuevo.

ARTE POR LA CARA (II)

En esta sección en la que quiero destacar el arte al que podemos acceder de manera gratuita no puede faltar el arte urbano.
Una de las obras de Ripo
La expresión más conocida de este fenómeno es el graffiti pero en los últimos años han aparecido nuevas vías de expresión vinculadas a este movimiento artístico. El aumento de técnicas con la utilización de adhesivos, plantillas, mosaico, maderas, espejos... acarrea también el aumento de interés del arte callejero. Tras la última exposición en la Tate Modern, el street art ha alcanzado el limbo del arte contemporáneo y seguir encontrándolo en nuestras calles es una suerte que no debemos desperdiciar.
Además de disfrutar de arte por la cara, el arte urbano tiene un elemento lúdico de búsqueda.

La propuesta de hoy son los espejos decorados de Ripo. Ayer encontré varios en la calle del Rec (en el Born). Ripo, tras la estela de otros artistas como Space Invaders, ha llenado la ciudad – y supongo que otras ciudades – con espejos decorados. El juego está servido, ahora toca encontrarlos y disfrutarlos.

Ripo. Arte urbano por la cara

26 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de septiembre de 2008


Viernes. Los que trabajamos en este señalado día – en España, cada vez menos – estamos contentos y nos enfrentamos a nuestras obligaciones con el espíritu reconfortado por la cercanía del fin de semana con sus promesas de paraísos efímeros.

Es un día ideal para escuchar discos pendientes. Así que, antes de eso del sudor de la frente y el pan, pongo el volumen del equipo a un volumen soportable por los vecinos – es muy pronto por la mañana – y empiezo a escuchar música mientras el día amanece y espero que sea la hora de llevar a Cass a su baño trimestral.

Vetusta Morla. Un día en el mundoUn día en el mundo” es el primer disco de los madrileños Vetusta Morla. Pero pese a ser su primer trabajo, Vetusta Morla llevan años moviendo sus canciones por los escenarios de toda España. Es por eso que no debe sorprender la madurez y energía que sus temas desprenden. “Un día en el mundo”, con muy buenas canciones cantadas en castellano, es un impresionante disco de debut. Como los barceloneses “Vinodelfín” están en tierra de nadie, entre los “indies” que no los quieren y los “comerciales” que no los conocen, y es una lástima.

La revista RDL del este mes venía con un sampler promocional del sello Munster Records: “Munster a go go – 25 th anniversary”. Uno de los dibujos de Mauro Entrialgo, parte de la historia de Munster Records
Munster Records forma parte de la banda sonora de mi vida desde que nació de las cenizas de ese fabuloso fanzine que se llamaba “la herencia de los Munster”. Gracias a su siempre interesante labor, disfruté como un enano con los “The munster dance hall favorites” (unos recopilatorios geniales que me hablaban de otras músicas), conocí a bandas impresionantes como The Young Fresh Fellows, Turbonegro o The Sonics e incorporé a mi discografía gente tan diversa como Ben Vaughn, El Vez o The Celibate Riffles.
También ellos fueron los culpables de la edición del nuevo material de La Banda Trapera del Río, de cierto tipo de pop influenciado por el folk americano (Los Valendas, The Pribata Idaho, The Crocodiles...), de dar cancha a muchas e interesantes bandas nacionales (Parkinson dc, Ross, Flop, Safety Pins) y de publicar a potentes combos venidos de otros países (The A-10, The Offspring...).
Tuvieron un Club del Single del que fui socio hasta que, por desgracia, desapareció. En fin, que Munster Records son parte de la historia de la independencia musical de este país y que Rockdelux les haga un merecido homenaje es una buena noticia a la que me quiero sumar.
Últimamente están mas entregados a la arqueológica tarea de recuperar viejas grabaciones y eso se refleja en este sampler que tiene temas de bandas tan emblemáticas como The Monks, the Scientists o The gun club, junto a oscuros combos nacionales como Los York’s o Los Yetis. También hay clásicos del sello como Cancer Moon, La Banda Trapera del Río, The Sonics o Jonathan Richman. Un disco para empezar a conocer – y a querer – a Munster Records. Muchas felicidades por el 25 aniversario.

Los otros discos pendientes no me gustan demasiado, mejor no aburriros con sus miserias que hoy, por fin, es viernes.

25 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 25 de septiembre de 2008


Tras un día de descanso (con películas – “Cartas desde Iwo Jima” y la prescindible “Jumper”, un poco de lectura, siestas, partidas de poker on line y series) cuesta volver a la rutina.

Shaun Tan - Emigrantes
El otro día Olivia y Roberto me regalaron Emigrantes de Shaun Tan. Emigrantes es una novela gráfica hecha sin palabras. A partir de ilustraciones que recuerdan viejas fotografías, Shaun Tan construye un poético relato sobre la emigración, sus razones y lo que todos los que dejan su tierra atrás tienen en común. Bella, nostálgica y tierna, la historia no necesita de las palabras para explicar la soledad, el desconcierto y la solidaridad entre emigrantes. Si he de buscarle un pero – rascando un poco siempre lo puedes encontrar -, su tono es demasiado amable ya que la ciudad que recibe a los emigrantes es demasiado acogedora al carecer de los elementos hostiles que todas las emigraciones siempre encuentran.
Emigrantes es un gran libro que tendré que releer (¿se puede decir releer cuando no hay palabras en él?) de tanto en tanto disfrutando de cada uno de sus fabulosos dibujos.
uno de los dibujos de emigrantes

24 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 23 de septiembre de 2008


Día lluvioso. Saturado de griegos, dioses y héroes, abandono temporalmente la lectura – fascinante – de “Los Mitos Griegos” de Robert Graves. Volveré a ella en breve pero necesito hacer un pequeño paréntesis si quiero seguir disfrutando. Llevo días oyendo hablar de J.G. Ballard y recuerdo que en la cueva de Graceland corre un libro suyo que almacené sin leer. “La exhibición de atrocidadesjg. ballard - la exhibición de atrocidades
no es, en absoluto, tan fácil como me esperaba. Al contrario, está escrito con el puto culo (los experimentos o salen bien o salen mal y este no aportará nada a la historia de la literatura), no se entiende nada y el esfuerzo que hay que hacer para seguirlo es proporcional a la fascinación enfermiza que provoca. Y es que el universo de Ballard es lo más bizarro que he visto en negro sobre blanco. Cuando vi “Crash” de David Cronemberg atribuí al director las enfermizas obsesiones y el extraño universo que impúdicamente exhibía. Ahora descubro que él fue sólo el transmisor y que todo está en Ballard. Aunque cueste, voy a seguir leyendo y es que es difícil apartar la mirada del horror. “¡El horror! ¡El horror!”

Por la noche cena con María José, Eli y Cesc en el Jiu. Eli y Cesc aún están de vacaciones y acaban de volver de New York. Estoy seguro que sus caras contrastan con las nuestras. La jornada ha sido larga y, después de cenar, nos retiramos pronto. Mañana, festivo, será otro día.

LOS CINCO MEJORES (II)
Hoy: Los cinco mejores libros para releer.


¿Qué hace que vuelvas a leer un libro? No lo sé y estoy seguro que cada uno tiene su particular lista de relecturas. En mi caso responden a un factor únicamente lúdico. Son libros que me gusta leer porque me divierten y porque, aunque conozca la trama y muchos de sus detalles, nunca me aburren.
De lo único que estoy seguro es que son cinco grandes libros y que, si no los has leído, seguro que lo pasarás bien en su compañía.

5. Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez. Fácil de leer, tierno y un retrato fidedigno de un tiempo y un país.
4. Las minas del rey Salomón de H. Rider Haggard. Aventuras, mapas, ciudades escondidas... Indiana no fue el primero.
3. La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson. Aventura e iniciación. Una gozada de novela que se lee con facilidad, se relee con gozo y se vuelve a leer para disfrutar. Si la leíste de pequeño vuelve a leerla ahora, la disfrutarás el doble.
2. La conjura de los necios de John Kennedy Toole. Desespera y encanta con la misma fuerza porque, en el fondo, todos somos Ignatius. La novela que más me ha hecho reír y la que consigue hacerme sonreír incluso al rememorarla mientras escribo esto.
1. Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. La leo incluso con regularidad, desconozco las razones. Pero cada vez es para mí un descubrimiento, cada nueva inmersión en el mágico mundo de los Buendía es una aventura que disfruto desde la primera hasta la última línea. Gabriel García Márquez construyó un universo a partir de la memoria y le insufló vida. El único de los cinco que sé con seguridad que puede caer en breve, otra vez.

Como siempre agradeceré vuestras listas para compararlas y hacer nuevos descubrimientos.

22 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 22 de septiembre de 2008


Lunes otra vez. ¿Cómo hemos podido llegar hasta aquí sin apenas darnos cuenta? Toca volver a la rutina y enfrentarse a la semana laboral. Semana laboral que, por suerte, se ve partida en dos por un miércoles de gloria que, con motivo de la fiesta patronal de Barcelona, es el mejor de los regalos.

Andromaque
Ayer inauguramos nuestra particular temporada teatral en el TNC con Andromaque de Jean Racine. Un texto con todos los elementos de un gran clásico, unas interpretaciones excelentes, una escenografía sobria que reforzaba así la fuerza y la emotividad de la historia... bajo direcció de Declan Donnellan, la Andromaque de la compañía Theatre des bouffes du Nord, me hizo disfrutar mucho. Pese a los incómodos subtítulos (el espectáculo era en francés) y a algún incomprensible fallo (¿nadie se ha dado cuenta en las cuatro representaciones anteriores que si haces salir humo por encima de la pantalla de los subtítulos, los espectadores que no saben francés – yo no pillo una – se pierden parte del texto?), disfruté de una fantástica tarde de teatro.

Poco después, y tras esquivar las hordas que salían de la plaza de toros y los antitaurinos que frente a ellas se posicionaban, llegamos a casa de Olivia y Roberto. Los niños ya están durmiendo – llegamos tarde – pero, aunque sea dormido, conozco por fin a Leo.
el pastel de cumpleaños
Cena buenísima – como siempre que Roberto está a los fogones -, un rato muy agradable hablando de todo y, de postre, un pastel casero para celebrar mi cumpleaños.
Esto de seguir celebrando el cumpleaños de uno un mes después de la fecha para ello indicada no deja de tener su gracia. Sobretodo cuando la celebración viene y el cesto hecho con un disco de vinilo
acompañada de regalos fabulosos: Emigrantes de Shaun Tan (ya os hablaré de él), una camiseta personalizada (que hoy mismo estreno) y un “vaciador de bolsillos” hecho con un disco de vinilo (los cd's que tengo pendientes de escuchar y que corren por encima de mi desordenada mesa por fin han encontrado un sitio en el que habitar). Me gustan mucho los regalos (y a quién no), pero cuando son únicos y están hechos expresamente para mí, todavía me gustan más. Muchas gracias.

20 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de septiembre de 2008


Viernes. Tras la jornada laboral y perder casi media hora intentando devolver la bici del Bicing, me encuentro con Jordi P, Emma, David, Iola, Víctor, Laura y Pablo en el Tasca i Vins del Born. Poco después llega María José que también ha tenido problemas con los primeros signos vitales de las fiestas de la Mercè que este fin de semana – y hasta el miércoles – inundan Barcelona.
Platos gigantescos (risas al llegar a la mesa) en los que la cantidad reina por encima de la calidad, mucho ruido (al que, sin duda, contribuimos) y un servicio amable pero sin oficio son las características de este restaurante que – sin embargo – es muy válido para las cenas de grupo.
El motivo de la cena de hoy – si hace falta un motivo para reunirnos todos – es la periódica visita de Pablo a Barcelona. En esta ocasión – por culpa de nuestra apretada agenda – no nos hemos visto hasta su último día en la ciudad.
Reímos, caemos en los tópicos en los que se nos espera con ganas, David nos cuenta sus problemas con la gravedad y los mostradores y recibimos vino “para consumo propio” (un inesperado regalo de cumpleaños que me gustaría consumir en compañía de David y Iola).
Después – y ya con la compañía reducida – hacemos una cerveza en el Borneo antes de retirarnos a una hora prudencial.

Volviendo con las secciones que, como los ojos del Guadiana, aparecen y desaparecen de este diario, hoy os ofrezco dos. Un clásico y una nueva.

DISCOS VIEJOS que hace tiempo escuché (XIV)
Family. Un soplo en el corazón


Family. Un soplo en el corazón
La máquina del tiempo se pone de nuevo en marcha y bajo las hábiles manos del capitán nostalgia fija sus agujas en 1993. En esa lejana fecha – quince años ya - Elefant Records me envía un disco de Family, quedo prendado tras la primera escucha y empiezo a hacer proselitismo (tarea en la que sigo empeñado) del que para mí es uno de los cinco mejores álbumes de pop español de todos los tiempos.
Family – que sólo publicaron este álbum – eran Javier Aramburu e Iñaki Gametxogoikoetxea. Vinieron, vencieron y se disolvieron volviendo a la nada de la que habían salido. Es entonces, con el fin del grupo, cuando empieza su leyenda.

Yo no había escuchado a La Insidia ni El Joven Lagarto (sus anteriores bandas) y no tuve la suerte de escuchar hasta mucho después su versión de “El signo de la cruz” de Décima Víctima que grabaron con Fangoria para el Club Fan Fatal. Es por eso que la presencia de Javier Aramburu (del que conocía y apreciaba su trabajo como diseñador gráfico especializado en portadas de discos) en un disco me sorprendió casi tanto como lo que me encontré en “Un soplo en el corazón”.
Letras muy por encima de los estándares, alma de pop encerrada en sencillas programaciones, sensibilidad desbordada, magia en cada uno de esos 14 temas redondos en los que no falta ni sobra nada... es difícil hablar de este disco expresando todo lo que me hace sentir.

Desde entonces “El bello verano” (“tengo ganas de fiesta – de que acabe el invierno – de volver a nadar en el mar – de soñar el verano en el que fuimos novios y poderle cambiar el final”), “Viaje a los sueños polares” (“cuando pesen demasiado la rutina – el trabajo y la vida en la ciudad – nos iremos en un viaje infinito – con esa tonta sensación de libertad”), “La noche inventada” (“déjame hacerte una foto con las nubes detrás – quiero tener alto tuyo si un día te vas”), “Como un aviador” (“y ayer al oírte llorar me acordé del calor de la casa de invierno”), “El Buen Vigía” (“a veces empapados de verano – los chicos viajan en motocicleta – entonces a las chicas sonrientes – les estalla el corazón”), “Carlos Baila” (“les veo bailar callados – sobre un amor tan fuerte – ella dirá aquello que él no se atreve”), “Yo te perdí una tarde de abril” (“quiero vivir en otra ciudad por que tu risa ya no está con mi risa”), “Dame estrellas y limones” (“que vida tan tonta y qué grande es tu amor”) y las demás canciones del disco son parte de nuestra banda sonora. Con las primeras notas de cualquiera de los catorce temas nos invade una sensación placentera que nos hace cantar y disfrutar más del momento que estamos viviendo.

En mayo de 2003, y ya convertido en un disco mítico, fue publicado de nuevo por Elefant Records (en un CD que también está descatalogado).

El mismo año, Elefant y la revista Rockdelux publicaron un homenaje delicioso en el que bandas como Ana D, La Buena Vida, Chucho, La Casa Azul, Fangoria, Corazón, Los Planetas o Parade elegían uno de los catorce temas del disco y hacían su particular versión. Me quedo, por transgresora, con la que Astrud hace de “El bello verano”. Prescindiendo de la música – la cambian por “Pink panter” – dan una lección de lo que puede ser una versión.

Un soplo en el corazón es un disco imprescindible. Una joya que hay que tener.


La nueva sección que hoy inicio viene motivada por la anterior. En mi elogio de “un soplo en el corazón” lo situaba entre mis cinco discos favoritos de la historia del pop español. Algún curioso empedernido se preguntará cuales son los otros cuatro, su espera no se dilatará más y a continuación procedo a enumerar los que – para mí – son los 5 mejores.

LOS CINCO MEJORES (I)
Hoy: Los cinco mejores discos de Pop Español


5. Entresemana de Le Mans: Soy fan de Le Mans y Entresemana es el disco que más me gusta. Pop lleno de saudade. Para conducir por una carretera del norte en un día lluvioso.
4. Nuevas Mezclas de El Último de la Fila. Buenas canciones y muchos recuerdos (Discos Viejos XII).
3. La Canción de Juan Perro de Radio Futura. Incomprensiblemente me olvidé de él un día que escribí sobre mis 25 discos nacionales. Queda solucionado el olvido con su inclusión en esta lista. Grande como pocos, no hay nada desaprovechable.
2. Un soplo en el corazón de Family. Una joya tan mítica como – por desgracia – poco conocida (Discos viejos XIV).
1. Soidemersol de La Buena Vida. Es el disco que más veces he escuchado y cada vez que lo hago, lo disfruto como la primera vez. Una maravilla que me gusta compartir (Discos Viejos VI)


Me gustaría contrastar otras listas ¿Cuales son los tuyos?

19 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de septiembre de 2008


Ante todo: hoy es viernes. Felicidades a todos.

Hace unos días Alejandro – mi sobrino – puso los ojos como platos cuando pusimos un disco de vinilo. “Como en las películas” fue su comentario, mientras miraba girar el tocadiscos con el mismo interés que miraría los huesos de un dinosaurio en un museo.
Alejandro tiene 12 años y era la primera vez que veía funcionando esa antigüedad fuera de la pantalla. A parte de hacerme sentir como parte de ese pasado tan lejano, me hizo reflexionar sobre el increíble ritmo al que las tecnologías quedan obsoletas actualmente. ¿Dónde está el walkman? ¿Quién se acuerda del minidisc? ¿Y de esos “loros” gigantes con doble pletina? ¿Qué será de nuestros modernos reproductores de mp3 en un par de años?
Hace tiempo que no me compro discos de vinilo. El último – “A grand don’t come for free” de The Streets – lo compré – junto al CD – en 2004. Pero cuando me pongo a escuchar música, lo sigo pasando mucho mejor si tengo que levantar la aguja, acertar en el surco que quiero escuchar y si –mientras suena mi canción – puedo echarle un vistazo a una carátula que tengo que coger con las dos manos. Y pese a eso, lo hago poco.
No creo que vuelva a comprar demasiados vinilos, pero si que me gustaría seguir ampliando mi colección poco a poco y poderlos poner en ocasiones como hicimos el día en el que, para Alejandro, nos convertimos en parte de la prehistoria de la música.

Hace unos días os amenacé con volver a hablar de “Pablo de Málaga”, el último disco de Enrique Morente. He tenido tiempo para escucharlo más – no tanto como me hubiera gustado – y me gusta todavía más que tras las primeras escuchas.
Enrique Morente. Pablo de Málaga

Pablo de Málaga nace de un encargo que crece y se convierte en un trabajo creativo de alto nivel. Y lo es porque es bello y entretenido, porque arriesga, porque juega al límite sin olvidar la tradición y, sobretodo, por que conmueve y emociona como sólo el arte puede hacerlo.
Abordar la figura de Pablo Picasso desde sus desconocidos textos es el primer riesgo que Enrique Morente asume y, aunque hace mucho que Morente abandonó los textos clásicos del jondo para adentrarse en otros mundos que entroncan mejor con su creatividad, sigue llevando la frontera un paso más lejos con cada trabajo. Pero es musicalmente donde su personalidad desborda. La fuerza de su voz se engrandece con la utilización de tecnología, de samplers, de voces y de ruidos.
Desde el apabullante “Guern – Irak” que abre el disco – una montaña rusa que consigue ponerme la piel de gallina en cada uno de sus picos – el disco se convierte en una sorpresa continua, en un descubrimiento, en una obra que traspasa los límites del flamenco sin dejar de serlo en ningún momento.
Y es que, aunque los detractores de Morente – que los tiene y muchos entre los talibanes de la ortodoxia flamenca – digan lo contrario, en los trece temas de “Pablo de Malaga” hay mucho flamenco. Me gusta la delicadeza de “autorretrato” (que empieza con un sampler con la voz del pintor), la sobriedad de “Pintao en un papel verde” que se convierte en puro ritmo en “Borrachuelo con aguardiente” o el pellizco sutil de “Adiós Malaga”. Pero también disfruto con la ortodoxia de la “malagueña de la campana” que se convierte en creatividad sin límites en esos “compases y silencios” que le siguen (y que me recuerdan a ese principio de Omega que tanto me gusta).
Que bonito es “Soneto X” y cómo se le va la pinza al cantaor en “Angustia de mensaje”, no hay nada en el disco que se pueda desaprovechar, escucharlo es siempre una fiesta.

Modernidad, tradición y arte son tres elementos que raramente encontramos en un disco, y “Pablo de Málaga” está repleto de los tres. Inmenso.

16 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 16 de septiembre de 2008


No suelo hablar de trabajo en este diario, pero hay ocasiones – como esta – en la que lo raro sería no hacerlo.

Jordi P., que además de amigo es compañero de profesión, ha decidido dejar el mundo textil después de 17 años de dedicación y hoy ha sido su último día en Levi Pants y, probablemente, su último día – al menos oficial – en este mundo que tanto nos ilusionó cuando empezábamos a estudiar hace 19 años.

Conocí a Jordi cuando nos preparábamos para dedicarnos a lo que hasta ahora ha sido nuestro trabajo. Desde aquellos días en los que todo parecía posible, han pasado 19 años en los que hemos cimentado nuestra amistad. Durante estos años hemos coincidido en tres empresas y hemos compartido muchos buenos momentos, miles de anécdotas con las que seguimos aburriendo a nuestros amigos y alguna que otra experiencia desagradable. Es por eso – por todo lo vivido y por lo que nos quedaba por vivir - que lo voy a echar mucho de menos.

Nos seguiremos viendo – somos amigos – pero ya no compartiremos esos momentos que hacen que esta profesión a la que me dedico siga valiendo la pena. Nos quedan las anécdotas (que al no crecer seguirán siendo las mismas que ya conocéis, lo siento), los recuerdos y los amigos que hemos hecho por el camino.

Jordi ha encontrado una salida ante las parcas satisfacciones que el mundo laboral al que nos dedicamos nos ha ofrecido durante los últimos años. Es irónico que – siendo yo el que se sigue haciendo lo que soñamos hace dos décadas – envidie su suerte.

Jordi, ha sigut un plaer treballar amb tu tots aquests anys. Molta sort en la nova carrera que avui comences. Una abraçada i fins aviat, company.