02 julio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 02 de julio de 2011

Sábado por la mañana. Escucho el “Lecciones de vértigo” de Josele Santiago. El bueno de Josele lleva muchos años acompañándome y nunca decepciona. El día arranca lento y gris tras el desayuno en el patio de Graceland. Es la hora ideal para sentarse delante del ordenador y repasar el final de la semana.

Jueves. El Bar Ra de la Plaza de la Gardunya reabre con una fiesta tras la remodelación que lo ha dejado como nuevo. Cervecita, buena música y algún reencuentro grato. Con Carlos, que también está trabajando – incluso un poco más que yo -, aprovechamos para ponernos al día. La terraza – ahora acosada por las obras de la plaza que poco a poco se acercan – sigue siendo un oasis que vale la pena visitar. A los espacios de siempre añaden, además, La Ratonera, un pequeño – muy pequeño -  bar con encanto que espero visitar en breve (tiene la magia de algunos de aquellos bares míticos que se perdieron por el camino). Ya por la noche, cenamos en el restaurante japonés de la puerta de al lado de Graceland con Pepe y Lidu.


Viernes. En el Ayuntamiento de Barcelona se celebra el pleno de constitución del nuevo consistorio. El acto resulta excesivamente protocolario, largo y viejuno. Nuevo alcalde y cambio de dirección. Ninguno de los discursos, algunos lastrados por una duración innecesaria, es brillante. Las noticias que van llegado (alabado sea Twitter) de la sede de la SGAE, alegran la mañana. Me encuentro con conocidos, saludados y antiguos compañeros de trabajo (Jordi, Carlos, Francesc, Carlos F, Salvador, Germán, Fabiola...).

Por la tarde, en el Arts Santa Mónica, quedo impresionado con “La fi de les aparences” de Julio Vaquero. La exposición se complementaba con los cuadros expuestos en la galería Trama que visité hace ya más de un mes. Vaquero explora los límites del realismo y los traspasa para crear una nueva realidad. Imprescindible.


Aprovecho para visitar las otras exposiciones que el Arts Santa Mónica ofrece. De menos a más: Me parece muy floja “Josep Maria Sert. L’arxiu Fotogràfic del model”. Las fotos son interesantes pero faltan reproducciones de las obras de Sert para entender mejor el uso que el autor hacía de sus fotos... una lástima. Tampoco entro en “Olor Color”. El juego que propone no me interesa pese a que alguna de las obras expuestas si que me gusta... y mucho (Palazuelo, Barceló, Ymbernon, Canogar...). También propone un juego, mucho más interesante, “Sistemes Vius” de Christa Sommerer y Laurent Mignonneau. Juego y reflexión... muy interesante. Por último “Al final de La Rambla” propone cinco reflexiones sobre el territorio en el que está situado el Arts Santa Mònica. La muestra es una necesaria reflexión sobre un territorio al que hay que aportar soluciones imaginativas.

Por la noche, en el patio de Graceland, y acompañando una de las impresionantes pizzas de salmón que prepara María José (que siempre despiertan el recuerdo de Evaskori, la pizzeria de Akaslompolo donde las descubrimos), vemos el final de la primera temporada de “Dowtown Abbey”. Seguiremos con ella la temporada que viene.

30 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 30 de junio de 2011

Martes. En el Hotel Internacional asisto a la presentación de “La Rambla -  Barcelona”, el libro publicado por el Ayuntamiento de Barcelona y Triangle Postals. Aunque suene extraño no hay una bibliografía demasiado extensa sobre el paseo más conocido de Barcelona. Por eso es una muy buena noticia la aparición de este libro, con texto de Daniel Venteo e impresionantes fotos Pere Vivas y Ricard Pla. La edición es, como suelen serlo siempre las de esta editorial, impecable y el resultado es un libro que puede convertirse en uno de los mejores embajadores de La Rambla.

Son días de cambio en el gobierno de la ciudad y, en el mismo acto, puedo despedirme de compañeros de viaje que me han facilitado el trabajo durante estos últimos meses, y saludar a los que espero que lo hagan a partir de ahora. Es extraño y agridulce.

Tras acabar con la primera temporada de Juego de Tronos (muy recomendable) y, dando un giro radical, estamos disfrutando mucho de la – corta – primera temporada de Downtown Abbey.

Miércoles. En el Teatre Poliorama, y con María José, asistimos al estreno de “Todos eran mis hijos”. Claudio Tolcachir dirige su propia adaptación – con una reducción de “metraje” considerable – de la obra de Arthur Miller. Una historia que arranca costumbrista y desemboca en drama, un ritmo dramático que no decae y unas sensacionales interpretaciones, me hicieron disfrutar de una buena noche de teatro. No siempre tenemos la oportunidad de ver a actores que habitualmente trabajan más en Madrid y siempre es una suerte poder ver como se trabaja en otras latitudes. Gloria Muñoz y Carlos Hipólito están impresionantes. También me gustaron mucho Manuela Velasco y Fran Perea. Los secundarios, correctos, no destacan demasiado debido quizá a las limitaciones de su papel. El texto de Arthur Miller, retocado  - ¿Recortado? - con preciosismo por la mano de Tolcachir, es de plena actualidad y actúa como espejo en el que todos nos podemos ver reflejados.

Lo malo de crear expectativas sobre cualquier obra es que, en ocasiones, se eleva el nivel de exigencia del espectador. Jordi P. lo hizo con “L’any de la plaga”, la novela de Marc Pastor que he acabado de leer. Jordi me elevó tanto el nivel de expectativas que, pese a que la he leído con gusto, no la he disfrutado tanto como esperaba. “L’any de la plaga” es una correcta novela de género (de ciencia ficción con toques apocalípticos). Se lee fácil y deja buen sabor en boca. Pero, para mi gusto, se le ven las costuras en demasiadas ocasiones (personajes construidos con retazos, referencias culturales – muchas también son las mías – puestas con calzador, deudas que, pese a ser reconocidas por el autor, resultan demasiado obvias...). Ojo... pese a todo lo que diga, “L’any de la plaga” puede resultar adictiva y ser una lectura ideal para este verano.

25 junio 2011

DARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de junio de 2011

La foto es de hace 35 años. Flanqueado por Blas y Francesc – y justo detrás del parche enorme que luce Ignacio en su ojo izquierdo – poso junto a mis compañeros de clase – 40 en la foto, faltaban dos por razones misteriosas que, aún hoy, no se han esclarecido – en las escaleras del colegio.

Decidí rescatarla del olvido y – previo paso por el escáner – la envié por correo electrónico a alguno de los que aparecen junto a mí. Casi un centenar de mensajes cruzados después (en tal sólo tres días) me confirman que fue una buena idea. Bromas aplazadas 25 años, recuerdos compartidos y otros que se despiertan de golpe, personas a las que habías olvidado, planes de futuro – no importa si se realizaran o no, sólo su formulación ya vale la pena -, ilusión y cariño...

Es curioso. Tras once años juntos, nos separamos con naturalidad y – sin la facilidad que tenemos ahora para comunicarnos – perdimos totalmente el contacto. Nos hicimos mayores, algunos estudiamos y otros empezamos a trabajar, unos nos casamos, otros seguimos solteros, algunos de nosotros ha tenido muchos hijos y otros ninguno. Muchos somos felices, algunos no tenemos tanta suerte, luchamos, lo hemos pasado bien, reímos muchas veces, lloramos otras, trabajamos, vivimos... y ahora – todos – tenemos la oportunidad de recuperar parte de ese pasado que compartimos y también del pasado perdido por la separación. Y creo que es bueno aprovechar las segundas oportunidades y hacerlo mejor si es posible.

Sábado. Tras un día de recuperación (en mi calendario siempre sobran dos hojas – el 24 de junio y el 1 de enero - ) escribo con la mente puesta en un pasado muy lejano mientras escucho el “Montecarlo”. El jueves celebramos la verbena de Sant Joan, como cada año,  con una cena en Graceland. Convocatoria abierta, mucha comida, muchísima bebida, apreturas y vecinos con una paciencia enorme. David, Iola, Ona, Martí “Min”, Alex “El Niño”, Mariona, Kilian, Jordi P., María, Víctor, Laura, Isi, Maru, Toni, María José y yo. Acabamos tarde, lo pasé muy bien.

21 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 21 de junio de 2011

Domingo. Día de descanso y de celebración. Hoy hace 21 años que María José y yo iniciamos un divertido viaje. Todavía no sabemos donde nos llevará, pero seguimos disfrutando, día a día, del camino.

Lunes. Hace 20 días hice los exámenes de inglés. Hoy, por fin, cuelgan las notas en el mural de la escuela. Son buenas. Pese al esfuerzo que ha supuesto (sobretodo por la falta de tiempo), ha valido la pena.

19 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 19 de junio de 2011

Sábado. Sónar 2011. Por la tarde mezclo una generosa dosis de Apparat con el ritmo africano de Shangaan Electro. Finalmente le añado unas gotas de Downliners Sekt. El resultado no puede ser más agradable.

Cena en casa, series (segunda temporada de “The Good Wife”) y vuelta al Sónar para disfrutar de las últimas horas de la edición de este año.

Ya en la entrada se intuye que el recinto hoy estará muy lleno. Cerveza en mano me encuentro con Jordi P. frente al escenario donde Janelle Monae ofrecerá el mejor de los conciertos del Sónar de este año. Esto aún no lo sé. Lo descubriré en unos minutos. Mientras hacemos balance de lo que hemos visto y repasamos el horario de hoy, disfrutamos del ambiente y de una noche con la temperatura ideal. Y arranca el concierto. Presentación espectacular, primer tema demoledor e impactante fiesta durante poco más de una hora. Pop, funk y rythm & blues... puesta en escena impresionante, muchísimos músicos en escena... Monae es capaz de emocionar con una sensacional version del Smile de Chaplin y después reventar la pista con una descarga animal de ritmo... brutal.

No hay tiempo para disfrutar del éxito. Llegamos al SonarClub – el escenario principal que hoy está más lleno que nunca – cuando arranca la actuaión de Underworld. Efectivos e impactantes, consiguen hacer bailar hasta a el más reticente. Antes de irnos a por el que será el último concierto – para nosotros – del festival, nos pasamos por el escenario en el que Shackleton está dando una lección magistral de dubstep atípico.

Rematamos la noche con la fiesta gamberra de los Buraka Som Sistema. Un final ideal para el mejor festival de música electrónica del mundo. El año que viene, más.

18 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 18 de junio de 2011

Semana corta pero muy intensa. Las fuerzas están justas pero ha sido muy gratificante. Vamos por partes.

Martes. Mi padre y mi tío han decidido comer en la Fonda España, cerca de mi trabajo. Me invitan a una cervecita y les acompaño en el aperitivo.
Más tarde, en la Boqueria, Bruno Colomer, responsable de enología de Codorníu, dirige una cata de cava a la que tengo la suerte de asistir. Aprendo mucho y lo paso bien mientras trabajo.
Estos últimos días he estado leyendo “Diario de una ama de casa desquiciada” de Sue Kaufman. Libros del Asteroide sigue con su labor de excavar en la historia de la literatura a la búsqueda de joyas no tan notorias como se merecen. La novela es el relato de una crisis contado con un finísimo sentido del humor, con un realismo hiriente y una destreza narrativa notable.

Miércoles. De nuevo en la Boquería. Esta vez, y dentro de la campaña gastronómica “La Rambla està per menjar-se-la” es el xef del Restaurante CentOnze, Eugeni Cortés, el que nos ofrece una clase de cocina en la que explica alguna de sus recetas. “Eye openers”, bombones de foie, mozzarella marinada, pesto napolitano, rodaballo con jengibre y verduritas... por motivos laborales no puedo quedarme hasta el final y me pierdo el postre... Instructivo, divertido, interesante... genial!
Por la noche, y después de muchos aplazamientos, nos reencontramos con Yoli y Rafa en la Tagliatella del barrio. Como siempre lo pasamos bien... pero es tarde y ceno demasiado... lo pagaré durante la noche y al día siguiente. Las fuerzas, ya mermadas, se reducen al mínimo.

Jueves. Hoy empieza el Sónar 2011. El primer día, a mediodía, no hay demasiada gente. Es cuando más me gusta. Toma de contacto con sensación de “Deja vu” pese a los cambios estructurales (pocos). Paseo, miro, río, pienso, veo la exposición “La Trieste de Magris” (espectacular), la exposición “Other Mirrors”, el arranque del concierto de “Toro y Moi” y, vestido con el uniforme de trabajo, huyo acosado por el calor. Mañana será otro día.
Una nueva clase de cocina, esta vez con helados, pone fin a mi jornada laboral.

Hace un par de semanas recibí una carta del colegio en el que estudié once años. Con motivo del aniversario, 25 años ya, de nuestra promoción, me invitaban a una celebración.

Me encuentro con Francesc en los Ferrocarrils de la Generalitat y, como en los viejos tiempos, subimos hasta el colegio recordando los viajes pasados – muchos – y asombrándonos de lo mucho que ha cambiado el entorno. Lo que antes eran campos, ahora son “little boxes” (como dice la sintonía de Weeds). En el colegio, sin embargo, los cambios son mínimos y la nostalgia se dispara. En la puerta nos encontramos con Ramón y empieza el juego de reconocer la cara del niño en el adulto que ahora te abraza. Tras el primer encuentro llegan muchos más. Reconocer un gesto, una sonrisa, una actitud, es un viaje en el tiempo. Mientras los más valientes juegan un partido de fútbol en el polideportivo que nosotros no llegamos a disfrutar, siguen llegando más y más compañeros de clase. Xavi, Ramón P, Blas, Toni, Jordi, Ramón R, Joan Manuel., Quim, Xavi “Furu”, Óscar, Oriol... y los compañeros del C y del A (siempre tan cerca y, sin embargo, a un universo de distancia). También nos reencontramos con algunos profesores como Ramón que fue nuestro profesor en primero y segundo de EGB, Pep que nos tuteló cuando nos hacíamos mayores y Manuel que nunca nos dio clase pero que siempre intentaba que nos apuntáramos al equipo de baseball que estaba intentando crear.

Paseos por las instalaciones, recuerdos, anécdotas pasadas, buenos y malos recuerdos... también intentamos ponernos al día. 25 años de información variada (estudios, trabajos, bodas, nacimientos, curiosidades...) dan para mucho. El recuerdo a los compañeros que hoy no han podido venir, también.

Tras una comida informal en el comedor (que pequeño se ve ahora) seguimos la tertulia en lo que parece una sala de descanso de los profesores. Nacho, que no ha podido venir, nos envía una carta desde Berlín. Más recuerdos – está vez envueltos con cariño y oficio- nos hacen reír y emocionarnos.

Se hace tarde y, ahora que volvemos a estar juntos, no apetece dejarlo. Seguimos la tertulia en el exterior y, después, en un bar no tan cercano. Durante 25 años no nos hemos visto. Sin embargo, cuatro horas después de nuestro reencuentro, la sensación de pertenencia a este grupo, de normalidad y de comodidad, es reconfortante.

Largas despedidas en la calle y promesas de nuevos encuentros que sabemos que tardarán en llegar (espero que lleguen y que asistan los que esta primera vez no han podido).

Viernes. Cansado. Mañana de trabajo. A mediodía me encuentro con Jordi P en el recinto del Sónar.  Cerveza para celebrar su participación en el libro que ha publicado Dani y primeros conciertos. Vemos a Stendhal Syndrome en el Hall (bien) y un poco de Daisuke Tanabe antes de irnos a comer a un japonés cercano.

Sesión de tarde con Atmosphere (cansinos), oOoOO (me gustan), Katy B (no conseguimos acercarnos, la veré esta noche) y un poquito de aquí y otro poquito de allí.

Cena en casa con María José, Game of Trones (grandioso capítulo) y vuelta al Sónar. Esta vez en mi pueblo y de nuevo con Jordi P.

Noche de contrastes, primero entre los sonidos industriales e hipnóticos de Cyclo y la nostalgia de The Human League.  Después entre el directo arrollador de M.I.A y la propuesta más mainstream – pero igualmente interesante – de la británica Katy B. Queda mucho por delante... pero ya soy mayor y necesito dormir un poco. Mañana más.

13 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 13 de junio de 2011

Hoy es festivo en Barcelona. María José y yo lo celebramos dedicando nuestro tiempo a ordenar un poco Graceland. Arreglo una luz que no funcionaba desde hacía semanas, María José cuelga un cuadro que compramos hace dos meses, ordenamos la despensa, tiramos trastos inútiles... el cambio a la ropa de verano tendrá que esperar.

Ayer comimos en la Fonda Espanya (Carrer Sant Pau, 9 Barcelona). Hasta el día 19 ofrecen – mediodía y noche – el Menú Rambles por 25 €. Aperitivo de bienvenida (ayer era pulpo a la gallega con crema de patata) / “esqueixada” de bacalao meloso, olivas de Aragón y Romesco / Salteado de calamares de playa, “escalibada” y butifarra / Carrillera ibérica confitada sobre patatas al mortero y jugo reducido / Gelatina de txacolí, fresa y helado de piel de limón. Todo estaba buenísimo y el marco es incomparable (un comedor precioso decorado a principios del siglo pasado por Domenech i Muntaner).

Hoy, después de adecentar Graceland, nos hemos acercado al “Piripi” para comer en su tranquila – hoy un poco menos – terraza. Se avecina una semana muy intensa, pero estamos instalados en la calma que precede a la tormenta.

12 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 12 de junio de 2011

Oscurece. Llegamos a los jardines de Can Sumarro mientras “Senyors Tranquil”, ya en el escenario, regalan sus canciones al poco público que se reparte por el jardín en el que se celebra el Petit Format. Nuevo folk ribeteado de pop y con toques de otros aromas (como la bosanova). Disfruto de sus buenas canciones y de sus juegos de voces con una cerveza en la mano. Además convierten una de sus canciones “Indis i Cowboys” en un hit al versionearla como lo harían Manel, Mishima, Albert Pla, El Petit de Cal Eril, Quimi Portet, Love of Lesbian... divertido y genial. Carcajadas y admiración.

Tras ellos nos acercamos a la Bodegueta del Museu para hacer unas tapas.


Al volver a Can Sumarro, Joan Pons (el Petit de Cal Eril) acaba de empezar su actuación. El jardín está ahora bastante lleno y la gente más abrigada que de costumbre. El Petit Format sigue siendo un festival encantador, único y muy recomendable. Además es gratuito, el año que viene volveremos.

11 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 10 de junio de 2011

Dejo atrás una semana intensa. Mucho trabajo – especialmente agradable al ver que un proyecto empieza a andar -, actividades nuevas y poco tiempo para dedicarlo al ocio. El premio es un largo fin de semana de tres días.

Una visita al museo de la fábrica Damm despierta muchos recuerdos. Los elementos que ahora se acumulan en unas cuantas salas son parte del atrezzo que ha rodeado nuestra vida: El álbum de cromos – con Johan Cruyff en la portada – que nunca pude acabar (en casa nunca se bebió demasiada cerveza), botellas que ya no recordaba, publicidad, calendarios, elementos decorativos de bares... un chute de nostalgia que me gustó mucho.

Tras el paréntesis, se adivina otra semana llena de trabajo, de encuentros y de reencuentros nostálgicos. Ahora toca descansar y disfrutar de la pausa.

05 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de junio de 2011

Domingo mañana. Escucho “The Last of The Country Gentlemen” de Josh T. Pearson una y otra vez. Escribo mientras María José cocina. El sol que ayer nos acompañó, hoy nos ha abandonado. Ayer, en medio de un ataque de locura por “Game of Thrones” (7 episodios en un día), fuimos a comer en “La Rosa Púrpura”. Carpaccio de bacalao, cigalas encebolladas y la especialidad de la casa: bacalao. Una comida deliciosa que nos dio fuerzas para continuar con nuestra maratón de violencia y fantasía heroica.

Antony Hegarty ahora ocupa el espacio que ha dejado el bueno de Pearson mientras recupero mis lecturas comiqueras de la semana. Un repaso a “David Boring” de Daniel Clowes (a estas alturas ya un clásico) y la algo decepcionante “La Virgen de Plástico” de Proghomme & Rabaté.

Algunos elementos nos descubren la llegada del verano. Los habituales del diario sabéis que para mí, el pistoletazo de salida lo suele dar el incivico/a vecino/a que cada día tira la pastilla de fogo-electric usada a la calle. Hace ya un par de semanas que me encuentro el fruto de sus lanzamientos en mis paseos matinales. Ha llegado el verano.

Se avecina otra semana de mucho trabajo. Intentaré encontrar espacio en ella para pasarlo bien y contarlo.

01 junio 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 01 de junio de 2011

Que Toni me invite a una barbacoa en su casa es una buena noticia. Que Toni y yo decidiéramos vivir en las dos puntas de la ciudad, un pequeño contratiempo. Que Toni elija el peor día, metereológicamente hablando, para celebrar la barbacoa en su terraza, toda una aventura.

Atravieso la ciudad, me mojo y – ya cerveza en mano – ayudo (poco) a Óscar y Toni con la barbacoa. Toni – convertido una vez mas en McGiver – ha improvisado un toldo para proteger las brasas de la tormenta que quiere apagarlas. A duras penas lo conseguimos y, cuando llega Quim, ponemos toda la carne en el asador y empezamos a cenar mientras recordamos anécdotas de no hace tanto.

Estamos acabando cuando aparece – un poco tarde – Jordi M. Más risas, copas, puros y poker. Es tarde cuando, un poco más pobre pero mucho más feliz, inicio el largo regreso a casa.

30 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 30 de mayo de 2011

PRIMAVERA SOUND 2011
Domingo 29, día 7 (y último)

Abandono las crónicas festivaleras con la segunda jornada en el Poble Español, otro encuentro con la nostalgia para poner punto y final a la edición del Primavera Sound de este año. Con Jordi R y Teresa encontramos un sitio cómodo – no hay tanta gente como el miércoles – para ver el concierto de BMX Bandits. Sin prestarles toda la atención que merecen, disfrutamos del concierto mientras repasamos y comparamos sensaciones.

El colofón al festival lo ponen Mercury Rev que revisitan – en un concierto grandioso, épico, teatral y milimetrado – su Deserter’s Songs. Un grandioso final para un festival en el que he visto muy buenos conciertos (si tengo que elegir me quedo con las actuaciones de Grinderman, Sufjan Stevens, M. Ward y Mercury Rev).

María José muchas veces me hace ver las cosas de otra forma. Absorto en la música, no suelo mirar demasiado a mi alrededor. Pero ella me hizo mirar de otra manera para descubrir otra realidad del festival. Una realidad que lo convierte en un gigantesco generador de felicidad. Otro motivo más para seguir disfrutando del Primavera Sound.

Pese a los problemas iniciales (de falta de previsión el miércoles e informáticos el jueves) y a la masificación, el Primavera sigue siendo un grandioso festival. Una oportunidad única para disfrutar de pasado, presente y futuro. Si es posible, el año que viene me encontraréis allí.

29 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 29 de mayo de 2011

PRIMAVERA SOUND 2011
Sábado 28, día 6

Sol y mucho viento. Hay días en los que tienes más de una cita con la nostalgia. La primera, acompañado por María José, Jordi P. y María, con unos Papas Fritas que se han reunido para volver a tocar juntos en el festival. Su “Guys don’t lie” es una de las canciones de nuestra banda sonora particular, poderla escuchar en directo por primera vez – aunque sea tantos años después - es una agradable experiencia.

No lo es tanto, en mi segunda cita del día con la nostalgia, ver a Nosotrash en el Auditori. Lo tenían todo a favor: un escenario único, un público entregado, un puñado de buenas canciones... y lo tiraron todo por la borda en un concierto falto de intensidad, de preparación y en el que habían puesto muy poco cariño. Las colaboraciones de lujo (Fernando Alfaro, Nacho Vegas...) no fueron suficiente para levantar el nivel de un concierto que pudo ser y no fue. Una lástima.

Y, en un día raro, toca aparcar el rock para abrazarse a otra religión. En el escenario más alejado de la entrada del festival, la organización ha colocado una pantalla gigante que nos permitirá seguir la final de la champions. Renuncio a Mercury Rev y a Einsturzende Neubauten  para entregarme a instintos más primitivos. Escuchar el partido por la radio me permite adelantar la celebración del primer gol del Barça (también sufrir unos segundos antes con el empate). Pese a que hay mucha gente conseguimos encontrarnos con Jordi y María y ver la segunda parte juntos. Grandioso partido, grandes goles, fabulosa victoria, fantástico ambiente y extraño festival.

Intentamos volver a la música pero resulta difícil. Nos acercamos a PJ Harvey y vemos un par de temas del concierto en el que Dean Wareham recupera temas de Galaxie 500... pero tengo la cabeza en otra parte y decidimos volver a casa atravesando una ciudad que seguirá de fiesta durante muchas horas.

Un día extraño de festival... pero lo he vuelto a pasar muy bien.

28 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 28 de mayo de 2011

Francisco Casavella no siempre se llamó así. Cuando se convirtió en escritor profesional, Francisco decidió firmar sus libros con otro nombre ya que compartía apellidos con uno de sus escritores favoritos, Juan García Hortelano. Francisco García Hortelano – ese era su verdadero nombre – siempre reivindicaba a su tocayo de apellidos. Y es por eso que me decidí a leer “Tormenta de verano” de Juan García Hortelano. Y su lectura ha resultado un placer. “Tormenta de verano” es un retrato ácido de la sociedad española de la posguerra, un retrato de los vencedores hecho sin concesiones. Seguiré leyendo a García Hortelano, un gran escritor no tan conocido.

PRIMAVERA SOUND 2011
Viernes 27, día 5

Cuando empiezan a fallar las fuerzas, se agradece un concierto en las cómodas butacas del Auditorio del Forum. Al final la suerte me acompañó en el sorteo y tenía mi entrada para disfrutar del doble concierto de DM Smith y Sufjan Stevens.

DM Smith avisó nada más empezar: “tocaré cuatro temas”. Y así fue. Cuatro buenos temas – en dos de ellos acompañado por parte de la banda de Stevens – que nos dejaron con ganas de mucho más y con cuarenta minutos por delante hasta el siguiente concierto. ¿Por qué?

Hay conciertos que justifican la compra del abono del Primavera Sound. El del jueves de Grinderman, sin lugar a dudas, es uno de ellos. El que ayer ofreció Sufjan Stevens es otro de esos gloriosos ejemplos. Barroco, excesivo, teatral, rodeado de buenísimos músicos, íntimo en ocasiones, festivo, arrebatador, galáctico, visualmente impactante, simpático, musicalmente genial, generoso, brillante... Sufjan Stevens nos regaló dos horas de diversión, espectáculo y buena música. Juega en otra división, lo sabe y se permite jugadas que sólo están al alcance de unos pocos elegidos. El brillante final, con todo el público coreando Chigago, fue la culminación de una tarde intensa que recordaré durante mucho tiempo.

Tras el concierto entro en el recinto para seguir disfrutando del festival. Pero podría irme a casa y sería igual de feliz. Entro al recinto mientras escucho a Fred i Son que están tocando en el pequeño escenario que hay a la entrada. Me gusta “Diu que no sap que vol” que suena mientras entrego mi tarjeta de entrada en la puerta del recinto.

Me hago con la primera cerveza del día – sin colas, gran noticia – y me encuentro con Jordi P en el concierto de Tennis. Suenan bien... pero en mi cabeza siguen apagándose los últimos ecos de Chicago y es difícil atender a otros ritmos.

Consigo hacerlo con el impecable concierto que ofrece M Ward en un escenario demasiado grande para su propuesta. Siempre me ha gustado la “americana” y M Ward la interpreta como nadie, tocando todos los palos y defendiéndose en todos ellos con genialidad y un conocimiento profundo. Otro gran concierto.

En un día plagado de buenos conciertos, The National son la siguiente apuesta. Y responden a las expectativas, pero nos hemos situado demasiado escorados, hay muchísima gente y mucho ruido. No son las mejores condiciones para disfrutar de un concierto y decidimos dejarlo al cabo de un rato. Lástima, pero no se puede tener todo.

Nos encontramos con Ángel, con María José y cenamos algo (yo un bastante lamentable falafel pagado a precio de oro) mientras esperamos que empiecen Belle & Sebastian. Otro buen concierto que disfruto – estado físico lamentable – desde la lejanía.

Queda muchísimo (Deerhunter, Pulp, Simian Mobile Disco, Explosions in The Sky, Low, Shellac...) pero yo por hoy tengo suficiente. Quedan todavía dos días y me gustaría llegar con algo de fuerzas a las rampas finales.

27 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 27 de mayo de 2011

Días de calor, de exámenes, de conciertos, de noches largas y pies cansados.

PRIMAVERA SOUND 2011
Miércoles 25, día 3

La esperada – para todos menos para los organizadores – saturación del Poble Espanyol, se une al funcionamiento errático del portal para llevarse de golpe el prestigio que los organizadores del Primavera Sound se habían labrado con años de buen trabajo. En la calle se queda mucha gente sin poder entrar(entre ellos María José y Javi), colas inmensas para hacerse con la pulsera, lavabos insuficientes (no es buena idea poner más surtidores de cerveza que lavabos, un portal colapsado... y lo peor estaba por llegar.

Cuando entro en el recinto, Comet Gain están acabando su actuación. Me hago con una cerveza y me encuentro con Jordi P. y Angel. Eccho and the Bunnymen repasan sus dos primeros álbumes en un concierto anodino. Por suerte la noche remonta con la sensacional actuación de Caribou. Ritmo visual y sonoro, buenos temas, entrega, intensidad, conciertazo. Mañana más.

PRIMAVERA SOUND 2011
Jueves 26, día 4

Primer día en el recinto del Fórum. ¿Volveremos a la normalidad? Triángulo de Amor Bizarro acaban de empezar su concierto. Miro a mi alrededor, nadie tiene cerveza. Es raro. Cuando voy a por la mía descubro que el sistema informático – la gran novedad de este año, la joya del Primavera – que permite pagar con la tarjeta de entrada ha caído y las barras no funcionan (dicen los más viejos del lugar que hay una barra que, superando las dificultades, si que funciona. También dicen las leyendas que las colas son míticas). Sin cerveza disfruto del show de los gallegos y con su final explosivo. Me encuentro con Jordi R, Núria, Elna, que vive su primer festival y Jordi P.

Deshidratados empezamos a deambular por los escenarios a la búsqueda de un buen concierto y – sobretodo – cerveza. No tenemos suerte en lo primero – Moon Duo y Cults no me convencen – y tampoco en lo segundo. Un mochilero nos proporciona – a precio de oro – la primera cerveza de la jornada. Son las 20:00 y empieza Of Montreal a desplegar su espectacular actuación. Funk, rock, luchadores enmascarados, músicos disfrazados, diversión, fiesta... lo pasamos bien.

María José – tras una larga cola – consigue entrar en el recinto y, juntos, cenamos algo y pasamos sed. Veo de lejos el concierto de Glasser mientras me tomo una cerveza y, con Jordi R y Teresa, nos preparamos para ver el concierto del día. Grinderman son brutales. Nick Cave es una bestia escénica, Martyn Casey y Jim Sclavunos son impecables y Warren Ellis, bueno, es Warren Ellis. Buenos temas, ritmos endiablados, emoción, teatralidad... sin lugar a dudas, uno de los conciertos del festival.

El sistema sigue caído pero conseguir una cerveza empieza a ser fácil – si tienes efectivo - .Tras el concierto de Grinderman intentamos ver a Suicide – que vivieron tiempos mejores -, repetir con Caribou – no conseguimos acercarnos a un escenario que se le ha quedado pequeño – y disfrutar de Interpol – pero mi peor gafapastismo militante aparece y me suenan demasiado mainstream para estas horas de la noche -. Decido dejarlo al cabo de unos cuantos temas e iniciar el largo regreso a casa. Pese a los problemas, ha sido un buen día.

25 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de mayo de 2011

PRIMAVERA SOUND 2011
Martes 24, día 2 (part II)

Primera pequeña decepción. Un error al tomar nota, o un cambio de horario inoportuno, o un empleado de Heart of Gold que fue muy amable pero me dio información errónea (un recuerdo para sus ancestros si finalmente ha sido él el culpable)... me dejan sin el concierto (esperado) de Eli Paperboy Reed. Me tengo que conformar con el divertido show de los brasileños Garotas Suecas. En Apolo hay poca gente pero casi todos bailan. Vuelvo a casa pronto, contento y con las fuerzas todavía intactas. Mañana el Primavera Sound empieza a ponerse más exigente, habrá que subir a ritmo.

24 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 24 de mayo de 2011

Fin de semana de comunión en Castelló. La religión cede terreno a lo pagano y la celebración se convierte en la mejor excusa para reencontrarse con la familia. Por un día somos contratados como fotógrafos oficiales del evento. Con una cámara prestada y otra de bolsillo, fotografiamos a diestro y siniestro. En la iglesia – lo juro, no es una invención ni un chiste – un cartel gigante recuerda a los fieles que la eucaristía “sabe a gloria”. Mucha gente. Calor. Tras la ceremonia religiosa, damos paso a la civil: cervecitas en una terraza y comilona familiar en un restaurante que está al cruzar la calle. Esta parte también sabe a gloria pero ningún cartel lo anuncia.

PRIMAVERA SOUND 2011
Lunes 23, día 1

Quien se rinde no lo consigue. Finalmente consigo introducir saldo en mi cuenta del PS y reservar asientos para ver a Sufjan Stevens (sólo es una reserva para entrar en el sorteo, no garantiza nada).  La cosa mejora más cuando, ya con la pulsera que me garantiza la entrada en el festival, me pido la primera cerveza (este año, en Apolo, a 3€) y espero a que empiece el concierto de Nacho Umbert & La Compañía. Está bien que un festival de estas características, de cancha a bandas locales y disfruto del concierto pese al lastre que suponen los imbéciles que han venido a hablar con sus colegas sin respeto ni a los músicos ni a los que queremos disfrutar de la música. Tras el concierto, y con Jordi R que ha aparecido a medio Show, cenamos un bocadillo triste en un bar penoso al que no volveré.
En una noche de contrastes sonoros, rematamos la noche en la [2] viendo el final del concierto de Capsula (que tienen un directo resultón) y disfrutando mucho con la explosión sónica de Betunizer.


PRIMAVERA SOUND 2011
Martes 24, día 2 (part I)

Después de muchos años aterrizo de nuevo en el Fantástico. Pese a los cambios, reconozco la estructura. Ahora es higiénico, y se agradece. Son las 14:20, hora rarísima para un concierto. Me pido una cerveza, me siento en un sofá y Darren Hayman (acompañado sólo por un violinista  – Dan – que quizás es The Secondary Modern) nos regala un breve pero intenso set acústico. Actuaciones como esta son las que hacen que un gran festival tenga valor añadido. Salgo contento, coreando “The greedy ugly people” y con ganas de mucho más. Será esta noche. Seguramente en Apolo.

21 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 21 de mayo de 2011

Vuelve a ser sábado y otra semana ha pasado junto a nosotros a un ritmo endiablado. Así que toca – lo siento – una crónica al mismo ritmo, de los acontecimientos de la semana.

Martes. Me encuentro con Jordi P. en el Malverde. Cerveza, buena música y palomitas. Continuamos la conversación en el San Telmo (delante de un estupendo filete San Telmo), en El Racó de Sants y en un par de garitos más – ambos de dudosa reputación e ínfima calidad. La limitada capacidad motora al final de la noche, hace que, en un gesto que agradeceré enormemente al día siguiente, lance mi última cerveza al suelo del local.

Jueves. Cena en casa de Marta y Joan María con Esther, Albert y María José. Pese al cansancio, se agradecen estos pequeños momentos que permiten coger aire durante la semana.

Viernes. Acabo las “Cronicas Birmanas” de Guy Delisle. Me han gustado, pero “Pyongyang” sigue siendo mi favorito. Intentos fallidos de introducir saldo en mi cuenta del Primavera Sound: 234. Sigo intentándolo ya que es imprescindible para reservar plaza en los conciertos de Sufjan Stevens. Creo que no lo conseguiré, el Primavera de este año no empieza de la mejor manera. Espero que la cosa mejore.

17 mayo 2011

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 17 de mayo de 2011

El próximo día 26, el Palau Güell reabre sus puertas tras una profunda, cuidadosa, laboriosa – han sido más de dos años de obras -  y muy interesante restauración. Tengo la suerte de poderlo visitar unos días antes de su apertura oficial, en una visita guiada por Antoni González que ha sido el máximo responsable de devolver el brillo a este impresionante edificio diseñado por Antoni Gaudí.


El recorrido empieza en la puerta de entrada y nos lleva desde las caballerizas hasta el tejado del edificio. Algo más de dos horas en las que no dejo de sorprenderme por las soluciones arquitectónicas, los mil y uno detalles decorativos artesanales – forja, talla de madera y de piedra, esculturas, chimeneas de “trencadís”... – y por las explicaciones con las que nuestro guía nos deleita.


Intento recuperar esta maravilla entre las nubes de mi memoria pero, ahora que el Palau Güell ha recuperado su mejor cara, los recuerdos oscuros que tenía de este edificio también han desaparecido. Visita obligada a partir de ahora para visitantes y barceloneses. Espero volver pronto para disfrutarlo otra vez.





DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 15 de mayo de 2011

Sigo disfrutando de las indudables ventajas de ser un cumpleañero consorte. En esta ocasión, el fantástico regalo, es una habitación en el Gran Hotel La Florida. Sábado por la mañana, dejamos a Cass con sus canguros – este fin de semana son Eli i Cesc – y subimos al Tibidabo para disfrutar del regalo de María José.

Cuando llegamos al Hotel aún no nos han preparado la habitación. Esperamos en la terraza y aprovechamos para comer unas tapas. Excesivamente caro, pero las vistas de Barcelona – excelentes – y el sol que esta mañana nos acompaña, compensan el dispendio.

Nuestra habitación es espectacular. Es bonita y gigantesca pero está llena de detalles que muestran una preocupante decadencia: desgaste, una bañera de hidromasaje en la terraza que vivió tiempos mejores y ahora no funciona, algún desconchado, lámparas que no alumbran, una inoportuna gotera provocada por el aire acondicionado... el hotel vivió momentos mejores.

El sol, en lucha con unas nubes cada vez más numerosas, se resiste a abandonarnos. María José hace la siesta y yo escribo junto a la ventana. Vuelve a oler a vacaciones.

María José se despierta y salimos con la intención de dar una vuelta. Nos acercamos al parque de atracciones y deambulamos entre nuestros recuerdos. Amenaza tormenta. En la tienda que hay en la base del templo expiatorio no tienen pipas, pero es allí donde decidimos subir hasta los pies de la estatua que corona el templo. En el ascensor, el monje encargado de las visitas, nos cuenta anécdotas, historias y leyendas que hacen mucho más amena nuestra ascensión. Vistas privilegiadas pese a la meteorología y muy poca gente. Ha valido la pena subir hasta aquí.



Bajamos. Compramos chucherías y unas palomitas que tienen sabor a nostalgia. Caen las primeras gotas.

De nuevo en la habitación del hotel miramos como la tormenta crece. He empezado a leer “Tormenta de Verano” de Juan García Hortelano. Pienso en Francisco Casavella a quien debo esta lectura. Llaman a la puerta. La dirección del hotel nos obsequia con un “baño romántico” por las pequeñas molestias sufridas. Pétalos de rosa (una guarrada si se me permite decirlo) y velas (que crean un ambiente muy acogedor).

Tras el baño y rodeados por la tormenta, nos quedamos a cenar en el bar del Hotel (el restaurante está lleno). La carta es corta pero cenamos bien.

Domingo. La tormenta ha dado paso a un día en el que el sol avanza eliminando las últimas nubes. Hace algo de frío y por eso descartamos desayunar en la terraza de nuestra habitación.


Mañana de descanso, de baño en el spa del hotel, de lectura, de sol (demasiado, como suele ser habitual en nosotros) y de vistas reconfortantes. Agradezco un regalo que no es mío pero que he podido disfrutar (Moltes gràcies, guapus!!!!!). Pilas recargadas otra vez.