22 octubre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 22 de octubre de 2010


Tengo el diario abandonado. Parte de la culpa la tiene el trabajo – lleno de nuevas experiencias, muchas de ellas gratas – pero también el ocio es culpable de mi dejadez ya que son muchas las actividades que me han tenido alejado del ordenador. Como suele pasar en estos casos, contarlas todas con detalle resulta difícil, cansado y – estoy seguro – tedioso a la hora de leer.

Es por esa razón que – más por documentar mi actividad de estos días para una posteridad en la que únicamente yo tendré el interés de revisar, que por otras oscuras razones – me veo obligado a acometer un apurado resumen en forma de tarea de aliño.

Visitas a médicos (2) por nada en particular, comidas en casa de mis padres (2), una cena en el Osaka con Pepe y Lidu, muchos momentos buenos con María José, la quinta temporada de “Cómo conocí a vuestra madre”, un fin de semana fabuloso en S’Agaró, una comida en el Nautic de Sant Feliu de Guixols con M.Carmen y el Jefe ( que se empeñó en invitarnos), la noticia del nacimiento de Elna (y una visita al hospital para conocerla), una noche de fiesta con Jordi P. (Flaherty, Glaciar, cena en el Cañete, un bar de la Rambla del Raval, Almirall, otro bar de la Rambla del Raval y largo paseo nocturno hasta casa), una comida con María José en el Café de la Princesa (que rompe la rutina laboral y convierte un día normal en un día de fiesta), clases de inglés, ratos de lectura...

Mañana, si tengo tiempo y ganas, os hablaré de la cena en el Cañete ya que es un sitio curioso que me gustaría recomendar. Ahora no tengo tiempo de más... me vuelvo a poner una vez más la excelente versión que de Story an Artist de Daniel Johnston ha hecho M. Ward y me voy a la fiesta de cumpleaños de Olivia. Es viernes noche y tenemos mucho que celebrar.

14 octubre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 14 de octubre de 2010


Los protagonistas de “Viaje al Centro de la Tierra” volvían a la superficie saliendo por el volcán Etna. A los mineros chilenos atrapados durante 69 días en el pozo San José, el volcán italiano les caía un poco lejos, por eso tuvieron que buscarse otras soluciones. Y ayer, el mundo se paró para disfrutar de una buena noticia.

Desayunamos con la vuelta a la superficie de los primeros rescatados y, durante la mañana, los mensajes de amigos, conocidos y saludados en Facebook muestran la emoción que a todos nos ha generado la noticia. A media mañana recibo un mensaje de María José que, en casa, disfruta de la felicidad ajena comparando la retransmisión con el día del sorteo de navidad... pero en vez de españoles felices por haber sido agraciados por el premio gordo, las imágenes muestran, en directo, chilenos felices por haber recuperado a sus seres queridos unos y por haber abandonado un encierro horrible los otros.

Necesitamos buenas noticias y la de ayer nos llenó de optimismo a todos. Disfrutémosla.

12 octubre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 12 de octubre de 2010


Día de lluvia y de inciertos motivos de fiesta. En Graceland, Scott Walker canta canciones de Jacques Brel. Recuperamos esas fuerzas que este año no nos sobran y yo me recupero de todas las lesiones y enfermedades del mundo que, tras celebrar una convención en mi organismo, empiezan a volver a sus hogares de donde nunca debieron haber salido.

También aprovechamos para ordenar, limpiar un poco y jugar a Emperor (un juego de la Photoplay al que nunca habíamos hecho caso y que María José descubrió el otro día creando una competición que nos está dejando sin tiempo libre). Ayer consiguió apearme de la primera posición, espero que no por mucho tiempo.

No he encontrado un video de la versión que Scott Walker hizo del Ne me quitte pas (if you go away) y, queriéndoos dejar con la canción, he dudado entre varias versiones, y cuando ya me había decidido por la de Dusty Springfield, he cambiado de idea al ver el original... aquí tenéis a Jacques Brel... bueno para un día de lluvia como hoy.

09 octubre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 09 de octubre de 2010


Siempre me han gustado los Caprichos de Goya, me apasiona su estética y comparto la filosofía que encierran. Uno de mis grabados favoritos, el número 43, quizá ya he hablado en alguna ocasión de él, es “el sueño de la razón produce monstruos”. Según el manuscrito de Ayala, que da una versión más acorde a las intenciones del autor que el manuscrito del Museo del Prado, la fantasía, unida a la razón es la madre de las artes, pero abandonada de esta produce monstruos.



Hace años alguien me recomendó – creo que en un comentario del blog – un libro cuya intención es iluminar las zonas oscuras que nos rodean. El libro se llama “Fraudes Paranormales” y está escrito por James Randi. He buscado durante años el libro – descatalogado – hasta que al final lo encontré en una biblioteca de una pequeña población de Barcelona. Por suerte la red de bibliotecas de la Diputación de Barcelona funciona perfectamente y por un módico precio – algo más de un euro – te traen el libro a tu biblioteca.

El libro aborda diferentes fenómenos paranormales poniendo al descubierto su falsedad. Personajes mediáticos como Uri Geller, creyentes en el espiritismo como Arthur Conan Doyle, médicos psíquicos, médiums, zahoríes, extrañas teorías, sectas, religiones, hadas y gnomos, levitaciones, adivinación, extrañas teorías pseudocientíficas... todos quedan al descubierto ante un análisis sistemático. Randi ataca a todas las fantasías que pretenden reivindicarse científicamente. Todas fracasan, tanto las defendidas por verdaderos creyentes que han abandonado la razón dejándose llevar por la fantasía desbordada como las que son defendidas por embaucadores que consiguen que sus seguidores abandonen la razón.


El libro de Randi fue escrito en 1982. Desgraciadamente seguimos rodeados de este tipo de pseudociencia. Los medios de comunicación siguen reflejando las teorías más disparatadas sin contrastar, sin comprobar, simplemente dejándose llevar por la espectacularidad de lo que les venden. Seguimos rodeados de embaucadores que intentan dar una pátina de ciencia a los disparates más absolutos. Por eso siguen siendo necesarios libros como este, para poner un poco de luz en nuestro mundo y alejar a los monstruos.

08 octubre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 08 de octubre de 2010


Cada año, los aficionados a la literatura esperamos el veredicto de los Nóbel con la esperanza de que el premio recompense, a alguno de nuestros autores favoritos, por los buenos momentos que nos ha hecho pasar. Normalmente la decepción acompaña al veredicto. Nombres como Muller, Jelinek, Ketesz, Xingjian, Szymborska o Heaney son prácticamente desconocidos para la mayoría de nosotros y su elección nos deja una sensación extraña que, en el mejor de los casos, nos descubrirá un universo nuevo (tengo que confesar que no es mi caso con ninguno de los autores citados quizá por falta de tiempo, quizá por falta de oportunidad).

La elección de Mario Vargas Llosa me parece una excelente noticia. Sus libros, valientes, innovadores, trabajados, lúcidos, brillantes... me han hecho pasar muy buenos ratos y me han hecho comprender mejor el mundo. Entre mis favoritos están “La fiesta del Chivo”, “La Casa Verde” y “Conversación en la Catedral”, pero he leído la mitad de sus ficciones y, por suerte, aún me quedan muchas por disfrutar. Y aunque el personaje, algo estirado, algo escorado a la derecha ultimamente, no siempre me resulte simpático, el escritor me parece merecedor de este y de todos los premios literarios que le quieran conceder.

04 octubre 2010

"I love it when a plan comes together"
John “Hannibal” Smith


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 04 de octubre de 2010


A mi, como al coronel John “Hannibal” Smith, me encanta que los planes salgan bien. Por eso hoy, aunque cansado y – todavía – algo maltrecho por los excesos laborales de los últimos días, estoy contento.

No he tenido mucho tiempo para leer, ni para ver televisión, ni para estar con María José, ni para muchas fiestas... una cena en La Coronela con Jordi R y Núria, un concierto de The Jamboree Gospel Singers y una tarde de domingo en compañía de María José recuperando fuerzas en Graceland son todo el balance ocioso de estos días.

29 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 29 de septiembre de 2010


Jornada de huelga general. En mi barrio – Santa Eulàlia de l’Hospitalet de Llobregat – no han avisado a nadie. Sólo las tiendas de los chinos tienen la persiana cerrada.

Me uno, o no, a la jornada de reivindicaciones con una serie de contenidos que llevaban días corriendo por la mesa.

Hace unos meses David y Iola nos dejaron “El Bulli, historia de un sueño” un macro-documental dirigido por David Pujol. 555 minutos – aproximadamente – de visionado después, sólo nos queda darles las gracias. Es fascinante ver, a través de la historia del que ha sido durante muchos años mejor restaurante de el mundo, un proceso creativo perfectamente documentado. Los 9 primeros capítulos trazan la historia de El Bulli mediante un catálogo en el que no sólo vemos los logros sino también el camino que les ha llevado a ellos y el trabajo que hay detrás de cada pequeño avance. El décimo, menos interesante pero más espectacular, recoge una jornada en el restaurante.


Hace unos días me encontré con Cesc en un bar junto a la Boquería. Tomamos una cervecita, nos pusimos un poco al día de nuestras respectivas vidas (teníamos trabajo, estudiamos juntos hace 30 años) y aproveché para hacerme con una de las copias numeradas (yo tengo la 15) del primer – y manufacturado – cd de su grupo Tabasco Candy. El cd se llama Bagdad y presenta seis temas de power pop y rock desgarrado con un inconfundible sabor añejo. Ahora sólo me queda escucharlos en directo.

María José y yo éramos, hasta ayer, de los pocos que todavía no habían disfrutado de “El Mètode Grönholm”.
Y ayer, coincidiendo con la representación 777, tuvimos la suerte de ver la obra de Jordi Galcerán dirigida por Sergi Belbel. Un buen texto, excelentes actores (Roser Batalla, Jordi Diaz, Lluís Soler y Jordi Boixaderas), una dirección ágil, las críticas favorables y los dos millones de espectadores que nos habían precedido eran las garantías de una baza segura. Y no se equivocaban. El Mètode Grönholm acaba de iniciar temporada en el Poliorama. Si no la has visto no te la pierdas.

25 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de septiembre de 2010


Sigo lesionado. María José me cuida. Leo y veo la tele (series, ¿que si no?).

Hace unos meses me impresionó profundamente leer “El miedo” de Gabriel Chevalier. Su visión de la guerra – de cualquier guerra, pero particularmente de la Primera Guerra Mundial – es dura, sincera, dura, descorazonadora. Es el mismo espíritu que me he encontrado en “La guerra de las trincheras 1914-1918” de Jacques Tardi. El cómic, publicado por primera vez en 1993, y ahora reeditado por Norma Editorial, nos explica la guerra de trincheras desde multitud de puntos de vista, todos ellos de soldados rasos, de carne de cañón de ambos bandos. Asco, desesperación, desesperanza, incomprensión, desánimo y miedo, mucho miedo. Tardi consigue transmitir una visión cruda de la guerra y lo hace dándoles voz a los que nunca la tienen.
Imprescindible.

24 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 24 de septiembre de 2010


Una inoportuna lesión me deja sin el primer día de conciertos de La Mercè. Apoyado en María José cojeo hasta llegar a La Coronela donde unas oportunas micheladas y un poco de tequila no solucionan mi problema pero mitigan sus síntomas. Es una lástima porqué me apetecía oír a Nacho Umbert, disfrutar del directo de los Surfin’ Sirlas y – si quedaban fuerzas – volver a ver a Standstill. Antes – todavía trabajando – me encontré con viejos compañeros de trabajo. Me gustó volver a verlos y descubrir que – nostalgias placenteras a parte – no echo de menos ese mundo que hace poco he dejado después de veinte años de profesión.

Días de mucho trabajo y poco tiempo para el ocio. Estoy leyendo “Acción de Gracias” de Richard Ford después de acabar “Cosas que hacen Bum” de Kiko Amat.
Me gustan mucho las crónicas culturales de Kiko Amat en el Cultura/s de La Vanguardia y, aunque no siempre compartimos gustos, suelo coincidir en sus apreciaciones. Es por eso que tenía ganas de leerle en otro formato. Y pese a que, en general, me ha gustado, creo que no llega a ser un gran libro. Los principales puntos a favor de la novela– frescura en el tono y en el uso del lenguaje – son también su lastre más pesado. El lenguaje que utiliza Kiko Amat es más cercano a sus crónicas culturales que a la – buena – literatura. Hay fórmulas que funcionan en esas crónicas que se convierten en una pesada carga durante la lectura (en inglés eso debe tener un nombre... pero yo, por desgracia, no lo se). “Cosas que hacen Bum” está localizado geográficamente – las referencias espaciales son concretísimas y muy reconocibles – pero temporalmente resulta difícil de ubicar. Esta ambigüedad, quizá buscada, genera cierto desconcierto al no encontrar un contexto temporal con el que identificarse. No comparto los elogios que leí cuando el libro se publicó, pero “Cosas que hacen Bum” es una novela entretenida y que se deja leer.

18 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 18 de septiembre de 2010


Atrapado más de lo habitual por el trabajo estoy – yo no he dicho esto - muy cómodo. El nuevo trabajo me deja justo de fuerzas pero no añade desazón a mi vida, más bien al contrario y eso está bien.

Andamos muy cansados y aprovechamos los pocos momentos que trabajos y obligaciones nos dejan, para recuperar energía. Pero encontrarse con un amigo al que hace tiempo que no vemos, es una fantástica excusa para saltarse el régimen monacal que nos hemos impuesto. Hace 21 años (¿Realmente puede ser tanto tiempo?) María José y yo coincidimos con Sergio en una aula. Desde entonces – y con largos periodos entre un encuentro y otro – hemos intentado mantener el contacto. Y después de un par de mails conseguimos concertar una cena que nos apetecía mucho a los tres. Desde el primer momento nos sentimos como si no hubieran pasado todos esos años y volvieron las mismas tonterías que entonces, y todavía ahora, nos hacen reír. Con promesas de repetirlo pronto nos despedimos con una sonrisa en la cara y la sensación de que el reloj que indica el tiempo que ha pasado desde que nos conocemos adelanta.

13 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 13 de septiembre de 2010


Después de un fin de semana de relax en casa, con las salidas imprescindibles para abastecerse de todo lo necesario para subsistir (patatas, olivas rellenas, periódicos...), vuelvo al trabajo y a esa carrera que se inicia con el despertador y que consigue bajar la velocidad cuando el día – o al menos su luz – se empieza a apagar. Los días son cada vez más cortos, no mucho, pero lo suficiente para que se note y, sobretodo, para que moleste.

He leído o, mejor, he devorado “El invierno de Frankie Machine” de Don Winslow. Tras el magnífico “El poder del perro”, Don Winslow escribió este thriller crepuscular sobre un mafioso retirado que ve como un día el pasado llama a su puerta. El tema es un clásico del cine y de la literatura pero Winslow, con las dosis justas de documentación y ritmo, consigue atraparte desde la primera página y no soltarte hasta que llegas al final. Best seller bien escrito, con personajes bien trazados y una historia que permite reconstruir cuatro décadas de la historia del crimen organizado en la costa oeste.

Y mientras escribo esto escucho por primera vez Reinas del Matute, el disco de debut de Las Migas. He empezado – tenía mucha curiosidad – por esa versión deliciosa que nos regalan de “La Tarara” y todas las expectativas que había depositado en ellas a raíz de las buenas referencias que oía aquí y allá, se han visto superadas. Los clásicos bien digeridos, mucha creatividad, capacidad y emoción es lo que destilan los temas de este fantástico álbum. La voz de Silvia Pérez suena dulce sin perder fuerza, la alegría alterna con el sentimiento... Reinas del Matute es un disco lleno de matices, de detalles, de pequeñas perlas... como esa versión de “María la Portuguesa” que ahora mismo está sonando. A mi me acompañará durante muchos días y a ti – si te gusta el flamenco o tienes ganas de que te guste – también debería hacerlo.

Aquí tenéis el enlace con su myspace y su web para empezar a disfrutarlas.

11 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 11 de septiembre de 2010


Desde hace años un misterioso correo – en realidad no es tan misterioso, pero si lo presento así el relato gana interés – recorre miles de kilómetros con la única intención de traernos un paquete desde México (si he de ser sincero, creo que no es la única intención del correo hacernos de recadero, pero nuevamente me permito la licencia para darle algo de magia al prosaico relato). Esta semana, pocas semanas después de que se agotara mi subministro de salsa picante Maga, llegó el paquete-regalo de María y Amador. Dos cajas de Pulparindos, un par de cajas de Pelon-pelonetes (que se han volatilizado, supongo por la presión durante el vuelo, poco después de abrir la caja), un nuevo cargamento de salsa Maga y una película “El Santo contra las mujeres vampiro” que acompañara la ingesta de botanas generosamente regadas con salsa. Muchas gracias, como siempre al placer gastronómico se unen los muchos recuerdos que me llegan a través del gusto, un regalo genial. Aprovecho para agradecer también la paciencia sin límites del amable correo que, año tras año, es capaz de reducir la distancia en kilómetros que nos separa.



Por lo demás la semana ha sido larga y agotadora. Sin muchas cosas que destacar – ni buenas, ni malas – y con poco tiempo para dedicarlo al ocio. He leído “Una tempesta” de Imma Monsó y me ha gustado pese a que el arranque me pareció demasiado artificioso y me temí lo peor. Y pese a que la trama es algo tramposa, es una novela que se lee fácil y que va de menos a más ofreciendo un buen final, que es algo que siempre se agradece y que muchos novelistas no consiguen.

05 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 05 de septiembre de 2010


Domingo por la tarde. Las últimas horas del fin de semana se agotan más rápido de lo que a todos nos gustaría mientras, en Graceland, suena “While my guitar gently weeps” de The Beatles. De hecho hace rato que me acompaña, y lo seguirá haciendo durante un buen rato, el White Album, quizá uno de los discos que más me gustan del grupo que hace más tiempo que me acompaña.

Ayer Roger y Clara nos invitaron a disfrutar de su terraza y de una sensacional comida. Durante unas horas los problemas quedan atrás, la sensación de vacaciones nos vuelve a rondar y solucionar todo lo que nos preocupa en el día a día parece fácil. Es bueno estar rodeado de amigos.

Vuelta a la biblioteca tras el paréntesis estival. Mi primer hallazgo ha sido “Un zoo en invierno” de Jiro Taniguchi. La barbaridad de publicaciones de manga que inunda el mercado hace que los que no somos especialmente aficionados renunciemos a estar al día. Hay mucho material, poca información y no todo lo que se publica merece la pena. Pero sería una lástima que por esta razón obras de la calidad de “Un zoo en invierno” pasaran desapercibidas. En ella Jiro Taniguchi vuelve la vista atrás y nos cuenta, en clave autobiográfica, los inicios en la carrera de un mangaka. Ritmo pausado, un toque de tierna ingenuidad, un dibujo brillante y mucho talento. Me ha gustado mucho.

Juan Villoro, en el cuaderno del domingo de El Periódico, toma prestada una frase de “Conversación en la Catedral” y – transformándola – se pregunta “¿En qué momento se jodió México?”. En su interesante artículo intenta encontrar la respuesta a esa pregunta y ofrecernos las claves para poder entender como – en poco tiempo – se puede deteriorar el tejido social de un país y con él la convivencia. Estropean su reflexión las obscenas fotos que acompañan el artículo. A estas alturas, y por desgracia, todos sabemos que aspecto tiene el cadáver de una víctima de violencia extrema y no necesitamos que nos lo muestren una y otra vez. Ya sé que al final es lo que vende, pero echa por tierra el brillante trabajo de pedagogía y reflexión de Villoro. Curiosamente es la misma sensación que tuve ayer cuando vi un viejo reportaje de Rec sobre el narcotráfico en México. Un punto de partida interesante, muchas entrevistas enriquecedoras... y una asquerosa espectacularización de la violencia que estropea el buen trabajo periodístico. ¿Son necesarios esos flashforwards anunciándonos las escenas violentas que podremos ver? ¿es necesario repetir – mientras se nos muestran imágenes explicitas – que nos ahorran el visionado de las peores? ¿Son necesarias esas mismas imágenes explícitas cuando la violencia se palpa en todos y cada uno de los aspectos que el reportaje también nos muestra? Una lástima, porque el reportaje de Sistiaga también tiene momentos interesantes que nos permiten entender mejor ese México enfermo de violencia que espero que pronto recupere su normalidad.

Suena “Birthday”, poco a poco empieza a oscurecer, María José y Mariona hablan en el patio mientras Cass le ladra a unos fantasmas que sólo ella ve, ya queda menos para que el día acabe... cena ligera, algún capítulo de la segunda temporada de Fringe y otra semana de trabajo. Os deseo a todos que sea mejor que la que hoy abandonamos.

04 septiembre 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 04 de septiembre de 2010


Aumenta la distancia temporal entre las crónicas que dan cuerpo a este diario que nunca ha tenido una línea editorial clara y mucho menos una periodicidad regular. Estoy cansado. Tras un año sabático, recuperar el ritmo es trabajoso. Nuevos proyectos, muchas ideas, algunos miedos y mucho por descubrir... es incluso mejor de lo que suena y, pese al cansancio, pese a la sensación de que cada día es una lucha contra el reloj, pese a que no todo está donde tiene que estar, estoy contento.

Nuestros días son carreras contra un reloj que, por suerte, se para a una hora decente. Y cuando lo hace me encuentro con María José e intentamos sacar el máximo partido a esas horas que cada día nos regala. Pequeños momentos de relax en la hamaca del patio, cenas en el patio o delante de la tele viendo el final de Battlestar Galactica (que nos ha gustado muchísimo), una escapada hasta el Sakuraya para comernos una dorada a la plancha (deliciosa, como siempre), una tarde de cine gamberro con Mercenarios (divertida, desmitificadora, llena de homenajes – mi favorito la recreación de Operation Wolf que nos regalan en un par de escenas -, diálogos divertidos y viejas estrellas maltratadas por el tiempo), lecturas no demasiado ociosas pero muy interesantes, una cena con muchas risas en el patio de Graceland con Carol, Quim y Noa, paseos con Cass cuando cae el sol y las temperaturas lo permiten, celebrando el cumpleaños de Laura con amigos...

Cada día, camino del trabajo, paso por un pasillo del metro donde suelen apostarse músicos callejeros. Algunos son insultantemente malos (espontáneos que se hacen con el punto señalado para ello sin tener el permiso), otros son realmente buenos. No suelo pararme a escucharlos – las prisas (ya sean para llegar al trabajo o para volver de él) son las culpables – pero en ocasiones me alegran. El otro día me sorprendió escuchar una buena versión del “Blister in the sun”... no me paré, pero me arrepiento... la próxima vez dedicaré cinco minutos a disfrutar de un paréntesis musical.

Mi falta de experiencia en algunos aspectos de mi nuevo trabajo me ha obligado a orientar parte de mis lecturas hacia manuales técnicos. Me estrené con un libro que Carol nos dejó hace tiempo “Marketing democrático” de Álex Cabré y Guillermo Martorell. Fácil de leer, claro e interesante aunque no revelador. Si que me ha sido de muchísima utilidad “Los cien errores de la comunicación en las organizaciones” de Luís Arroyo y Magali Yus. No son lecturas apasionantes... pero ahora son necesarias y tendrán que convivir durante un tiempo con las otras, más prescindibles (o, según se mire, imprescindibles).

25 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de agosto de 2010


Cenamos en Gracia con Víctor, Laura, Iola y David. Raciones enanas bautizadas como boinas en un local del que ya no recuerdo el nombre (en realidad creo que nunca lo supe). Las cartas terriblemente manchadas de aceite, tenían que habernos puesto sobre aviso. La compañía, por suerte, arregla la noche que acabamos en el patio de un bar con aspecto de gallinero. Vuelvo a casa cargado de regalos: un lote de productos de Setcases y un Ribera de Duero que acompañará la pronta – espero - ingesta del primer regalo.

Es muy tarde pero aún estoy a tiempo de acabar “Extremely Loud & Incredibly Close” de Jonathan Safran Foer que, pese a tener que leerlo diccionario en mano, me ha encantado. “Extremely Loud...” es un libro experimental lleno de páginas en blanco, de fotografías, de gráficos, de páginas con una sola palabra, a veces el texto está apretado y otras resulta incluso ilegible... pero sobretodo es un libro sobrecogedor y, a la vez, muy tierno. Safran Foer cuenta la epopeya de Oskar Schell, un niño de 9 años muy despierto y muy inteligente que, tras la muerte de su padre en el 11/s encuentra una llave y decide encontrar la cerradura a la que pertenece buscando también acercarse a su padre. La inocencia de Oskar, sumada a su inteligencia, dan como resultado un personaje entrañable, algunos momentos entrañables y muchas sonrisas cómplices. Oskar tiene algunas deudas con Alex, el narrador de “Todo está iluminado” o al menos a mí me lo ha recordado y me ha resultado igual de irresistible.
El libro resulta emotivo y los recursos estilísticos al borde del abismo que Safran Foer emplea consiguen crear estados de animo que favorecen el desarrollo de la novela. Me ha gustado mucho.

Os dejo, como regalo, la tarjeta personal de Oskar Schell una muestra de los detalles que encontrarás en esta estupenda novela que en castellano ha sido traducida como “Tan fuerte, tan cerca”.

24 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de agosto de 2010


Vacaciones, día 1

Por fin colgamos el cartel de vacaciones. Desayunamos en el patio como cada sábado pero hay electricidad en el aire y además parece que el día nos acompañará. Cargamos las maletas en el coche y salimos con destino a casa de mis padres para dejar a Cass. Una vez abandonada empieza el viaje hacia el hotel donde pasaremos todas nuestras vacaciones. Quince minutos después llegamos a nuestro destino. Hemos reservado una noche en el hotel Eurostars Anglí (Anglí, 60, Barcelona Tel. 93 206 99 44). Llegamos pronto y no tienen todavía preparada nuestra habitación. No importa, ya veníamos preparados y bajamos a esperar en la piscina. Un poco de lectura a la sombra de un árbol (sería una mala idea quemarse en el primer día de vacaciones) y un baño que despierta el apetito.

Cerca del Hotel encontramos el Restaurant Vivanda (Major de Sarrià, 134. Barcelona Tel. 93 203 19 18). No quedan mesas en el patio pero el interior es fresco, amplio y muy agradable. La carta del restaurante ofrece platillos y tapas, pedimos consejo y nos dicen que 5-6 platos sería suficiente. Buñuelos de bacalao (buenos), verduras al wok (deliciosas de sabor y en su punto), tataki de atún (espectacular), poche con patatas y “cansalada” (correcto) y arroz de sepia (estaba bueno pero dulceaba un poco). Nos ofrecieron pan con tomate y dijimos que si (una coca de vidre muy buena) pero al revisar la cuenta vi que, a parte de cobrar este pan también nos cobraron el otro pan que también trajeron sin pedirlo (el pan de la casa), un detalle feo que no empaña el resto de la comida. Postres (un ganaché y un coulant de chocolate), aguas, cervezas, cafés y una cuenta de casi 80 €. Caro para una comida de tapas pero no desorbitado por lo que nos han ofrecido, por el servicio y el local.

Salimos satisfechos y volvemos al hotel donde nos espera una agradable sorpresa. Como tienen las demás habitaciones ocupadas, nos han preparado la suite. Altos techos, una pared llena de ovejas para contar y una escalera que sube hasta nuestro solarium privado con jacuzzi. Baño, siesta y descanso. Estamos de vacaciones.

Empieza a oscurecer cuando salimos del hotel y paseando vamos a casa de Joan María y Marta que nos han preparado una cena estupenda. Torta del casar, una crema de calabacín muy buena y un filete con cebolla caramelizada delicioso. Muchas risas, gracias. Tras los postres aparece una botella de grappa. Mi vaso nunca está vacío pese a los esfuerzos que hago por vaciarlo. Sospecho que Joan María estaba tras la operación de rellenado asesino pero no puedo asegurarlo ya que mi estado – tras una abundante consumición de cerveza, vino y cava - y el humo del puro que me estaba fumando, me impidieron ver el asunto con la claridad que sería precisa para fundamentar una denuncia como la que estoy haciendo. Marta y Juan María nos acompañan al Hotel y, tras un nuevo baño en nuestro jacuzzi, nos vamos a dormir. La sensación de vacaciones es cada vez más grande.

Vacaciones, día 2 (y último)

La cama es enorme y hemos dormido muy bien. Nos levantamos y bajamos a desayunar. Con el segundo café en la mano subimos a la habitación para disfrutar de un último baño antes de dejar la habitación. Buenas vistas, sol y mucho calor.

Tras dejar la habitación seguimos descansando en la piscina del Hotel. Nos ha gustado, han sido muy amables y, si algún día se nos ocurre repetir las vacaciones en Barcelona, repetiremos.

Vuelta a casa, comida frugal, siesta, visionado de Battlestar Galáctica y viaje a casa de mis padres para recoger a Cass y cenar con ellos. Tortilla de patatas, croquetas, gazpacho y quesos. De regalo por dejarles a Cass nos llevamos el habitual surtido de cosas buenas para comer.

Aún en casa tenemos tiempo de despedir las vacaciones con un último capítulo de Battlestar Galáctica (el final de la tercera temporada). Por la noche los dos soñaremos con cylons

20 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 20 de agosto de 2010


Hoy cumplo 42 años. El despertador, inmisericorde o ignorante, suena a la hora habitual. Me ducho, salgo a pasear con Cass, compro el periódico y vuelvo a casa para desayunar con María José.

Ayer por la noche me dio mi regalo: un fantástico cuadro de Bea Sarrias. Siempre me ha gustado el arte y aunque muchas veces he tenido tentaciones de gastarme mi dinero en obras de arte (gastarme el dinero, nunca invertir), al final no lo he hecho. Es por eso que valoro todavía más este regalo, porque sé que seguramente yo no me lo hubiera comprado. Quizá ahora la cosa cambie y tras este vengan algunos más, me gustaría.



Y tras el desayuno – hoy no ha sido en el patio, todavía mojado tras la tormenta de ayer – me voy a trabajar.

A mediodía me encuentro con María José cerca de mi trabajo y comemos en Au Port de la Lune (Pl. de Sant Galdric, 1 Barcelona. Teléfono: 93 270 38 19). Au Port de la Lune es un bistrot francés junto a la Boquería (está en la plaza en la que se colocan las payesas). Es pequeño y al comedor se accede por una empinada y estrecha escalera. Tienen un interesante menú a mediodía por 15 € y decidimos que otro día ya probaremos comer a la carta. El comedor es muy agradable y el aire que entra por las ventanas crea un ambiente fresco, es acogedor, algo viejuno y con mucho encanto. De primero como unos arenques con patata y cebolla (están deliciosos) y pruebo la sensacional quiche que se pide María José. De segundo una babbete (carne de buey) con cebolla caramelizada y acompañada de un surtido de guarniciones (judías salteaedas, puré de patatas, tomate confitado). Todo buenísimo. Para rematar un surtido de quesos y un buen café. Pese a algunas peculiaridades (sobretodo pecan de poca flexibilidad con el cliente y, sobretodo, de cierta rudeza al expresarla) me ha gustado muchísimo y seguramente volveré.

Paseo por el mercado con María José para bajar la comida y vuelta al trabajo.

Ahora ya se ha hecho de noche. Archivo las muchas llamadas y los muchísimos mensajes (Facebook es lo que tiene) y me dispongo a cenar en el patio con María José. Ha sido un buen día. Gracias a todos.

18 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 18 de agosto de 2010


En verano este diario se agosta. Hay – pocas – actividades y menos ganas de contarlas. Espero a María José después del trabajo mientras en Catalunya Radio un programa me recuerda esos temas del pop español de los 80 que aún siguen sonando en la mayoría de nuestros viajes y en las cenas con amigos en Graceland. Mi selección es, sin lugar a dudas, mucho mejor que la que está sonando, pero siempre es agradable escuchar estos viejos temas que tantos recuerdos evocan. Casi me olvido de los huevos que había puesto a cocer y, mientras, empieza a oscurecer.

Una semana desde la última crónica, también – la repaso ahora – una tarea de aliño. Una semana que ha dado para volver al cine y disfrutar – mucho – con “Inception” (inexplicablemente traducida como Origen), para leer a Safran Foer y algún que otro libro “de trabajo”, para ver una grandiosa exposición que reflexiona sobre los límites del fotoperiodismo (se llama Antifotoperiodismo y se puede ver en el Palau de la Virreina) y que requiere más tiempo del que le dediqué (volveré), para cenar con Consol, Alberto y Clara en la terracita del gallego que se ha convertido en nuestro comedor de verano, para comer pollo con patatas con Olivia y Roberto en su patio, para entregarnos sin reservas a Battlestar Galáctica y su complicado orden de visionado (Miniserie, Primera Temporada, Segunda Temporada, The Resistance Websodios, Tercera Temorada, , Razor flashbacks, Razor la película, Cuarta Temporada, The Face of Your Enemy Websodios, Final de la Cuarta Temporada), para despedir las no-vacaciones de María José y pasar mucho tiempo juntos.

“Las ratas corren por la penumbra del callejón
Tu madre baja con el cesto y saluda
Ya casi ha terminado tu jersey de cotton
Dedicas tu sonrisa blanca y pura...
...Malos tiempos para la lírica.”


Y mientras cantan Golpes Bajos el día se acaba. Creo que seguiré instalado en esta sequía estival.

11 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 11 de agosto de 2010


Por estas fechas este blog suele tener el cartel de Vacaciones colgado. El tiempo entre crónicas se dilata y, aunque nunca cierro la persiana, el ritmo de trabajo se relaja. Este año, sin cartel de vacaciones y sin ellas, el efecto abandono todavía es mayor.

Entregados a un verano sin vacaciones, María José y yo no pasamos juntos todo el tiempo que nos gustaría y, cuando llego a casa después de trabajar, no me apetece sentarme delante del ordenador. No obstante hay días, como hoy, en los que el efecto “Lady Halcón” se magnifica y, mientras espero a María José, escucho a M. Ward (su Hold Time me gusta cada día más) mientras me pongo (y os pongo) al día.

Nuestra rutina “no vacacional” empieza con un temprano despertador. Es extraño que suene para ti después de un año. Paseo con Cass por un barrio que no despertará del todo, los carteles que anuncian buenas noticias para los protagonistas así lo anuncian. Cuando llego a casa, María José – haciendo un esfuerzo supremo y tampoco ella despierta del todo – tiene preparado el desayuno en el patio. Sin radio, algún día con periódico, desayunamos sin demasiadas prisas. Podría parecer un día de fiesta, pero no lo es.

Después de una mañana de trabajo, vuelvo a casa para comer y, si el tiempo lo permite, para tumbarme un ratito en la hamaca. Se hace siempre corto.

Nueva sesión – mucho más breve – de trabajo y, si hay suerte, tarde juntos. Series, charlas, cenas en el patio, partidas de cartas (en el campeonato de verano está ganando María José pero no será por mucho tiempo)... y también cenas con amigos (con Yoli y Rafa en un gallego del barrio, en la terraza de Esther y Albert, con Núria y Jordi R. en la Barceloneta o en el patio de Graceland con Alex “El Niño”, Toni, María y Jordi P).

También, el fin de semana es otra cosa, tuvimos tiempo de pasarnos por el Busker’s Festival. El Busker’s es un festival que llena, durante 4 días, de música callejera la Barceloneta. Un poco de blues de la mano de Dodo Harmonica Kid, el one-man-band Bernard M. Snyder, las canciones de Marine Goodmorning y el show divertidísimo de los italianos Brassvolé nos tuvieron entretenidos.

03 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 03 de agosto de 2010


A veces la normalidad puede tener un sabor especialmente dulce. El domingo pasado, en el patio de Olivia y Roberto, una cena de comida japonesa, rodeados de mosquitos sedientos, nos hizo disfrutar de una normalidad que sabía a gloria. En ocasiones - el ritmo equivocado que suele llevar nuestra vida así nos lo impone - no apreciamos los pequeños placeres de cada día. El domingo pasado, sin embargo, disfrutamos de cada gesto, de la compañía, de las risas, de la lluvia que quería interrumpir nuestra cena en el patio, del momento, de los brindis, de la suerte que supone estar de nuevo juntos e, incluso, de los mosquitos.

Y, en una versión casera, triste y cutre, de Lady Halcón, mientras María José deja de trabajar e intenta disfrutar de sus vacaciones, yo me incorporo al mercado laboral. Muchos cambios, todos buenos. Mucho que aprender y un primer día de esos que hacen historia (con esas morcillas que tengo por dedos no fui capaz de parar la alarma y los mossos me hicieron una – muy amable – visita de cortesía).

Como últimamente he tenido un poco abandonado este diario no he tenido tiempo de comentar mis lecturas. Algunas, por estar relacionadas con temas laborales, carecen de interés... aunque me han entretenido. Pero además he tenido tiempo para leer “El día de la Independencia” de Richard Ford que, pese a su ritmo lento, me ha encantado. En ella nos reencontramos con el Frank Bascombe de “El periodista deportivo” cinco años después. El dibujo del personaje está increíblemente lleno de matices y detalles. Sus reflexiones nos permiten hacer un retrato de la América real y de la gente que vive en ella. Las largas descripciones y los viajes interiores pueden asustar, pero Richar Ford tiene un dominio del lenguaje fantástico y leerlo es un verdadero placer.

A medio camino entre la literatura y el cómic está Greg de Jeff Kinney. “El diario de Greg. Un Pringao Total” es el primer volumen de esta “novela bastante ilustrada”. Claramente orientada a un público juvenil, resulta sin embargo muy irónica y me ha hecho reír.