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01 julio 2018


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 01 de julio de 2018

Mala noche. Poco después de las cinco, Cass, muy inquieta, ha decidido que era el momento de salir a pasear. Cuando estás totalmente dormido, bajar varios tramos de escaleras irregulares con un perro ciego, no es tarea fácil. Consigo hacerlo sin incidentes, pero no consigo volver a dormirme. A la hora habitual despierto a María José y nos vamos a la playa.

Paseo por la orilla. Cass se baña e intenta comerse todas las algas que el mar ha dejado esta noche en la arena. Cuando empiezan a llegar los primeros bañistas, volvemos a casa.


Paramos en La Ibicenca y en el Arnall para comprar desayuno (llonguets, longaniza, queso y bull blanc, un cruasán y seis fantásticos bunyols de l’Empordà (según María José, los mejores que ha comido). Desayunamos en el balcón para seguir con la rutina vacacional. La sensación de vacaciones, pese a ser sólo dos días, es muy grande.

Playa, comida temprana y muy agradable en el restaurante Font Picant de Bell-Lloch, el partido (lamentable) de España en el Mundial que supone su eliminación, recoger la casa, volver a Graceland sin demasiadas colas… el fin de semana se acaba. Ha sido fantástico.

30 junio 2018


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 30 de junio de 2018

Ya es verano. La pastilla de Fogo del vecino incívico, así lo proclama a los cuatro suelos. Y aunque parece que ha cambiado de marca, su actitud de falta de respeto hacia el resto de vecinos, permanece inalterable año tras año.


Jueves. La revista online de gastronomía 7 Caníbales celebra su décimo aniversario con una fiesta. Amigos, conocidos y saludados entre los invitados, buena música, mucha bebida y platos de lujo (Había mucho más e igual de bueno, pero a mi me encantó la Royal de boletus, cocidos y Crudos de Les Cols & Bolets Petras, la Papada de puro ibérico Arturo Sanchez del Miramar, el bikini de confit de pato del Empordà con queso pecorino sardo del Via Veneto & Collverd, el gazpacho verde de King crab y tobiko de la Barra de Carles Abellan & GranBlau, la Dorada semicurada con almendras y uvas de Fismuler & el Club del Gourmet de El Corte Inglés, el Todo el Salmón: piel, morro, cresta, ventresca, huevas, carrillera y brandada de salmón de El Celler de Can Roca & Carpier Ahumados, el Sunomono de algas frescas y moluscos del Dos Palillos & Porto Muiños y la costilla de vaca a la brasa con bearnesa y patatas suflé de Can Jubany & CárnicasGuikar).  Muchas felicidades por la fiesta (fiestón) y por estos diez años de buen trabajo. Espero seguir coincidiendo con ellos y que me inviten a la fiesta del 20 aniversario.

Viernes. El día no ha sido el infierno que me temía al salir de la fiesta ayer. Acabamos el día en S’Agaró con un largo paseo por la playa, una cerveza frente al mar y una cena con Marta y JoanMa en el Pi de Sant Pol. El fin de semana empieza muy bien.

Sábado. Suena el despertador. Tras dos noches de salir, con muchas risas y alcohol de más, cuesta saltar de la cama. Lo conseguimos y, poco después, paseamos por la playa. Cass va directa al agua y se regala baños de abuela sin apartarse de la orilla. Verla disfrutar de su playa es una alegría y justifica el esfuerzo de levantarse. También nos alegra encontrarnos con algunos de los paseantes habituales.

Un desayuno en la playa, en el Sant Pol, con periódico y wifi deja paso a un día de siestas, partidos del Mundial en la tele, lectura, paseos por Sant Feliu.

La noche avanza. Escuchamos los directos de Elvis Perkins y Josh Rouse en el Vida que emite radio 3. Escribo mientras María José repasa las fotos que ha hecho en la playa. En un ratito, empieza julio.



04 mayo 2018


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 04 de mayo de 2018

De diario hemos pasado, sin apenas darnos cuenta, a quincenal... y si miro bien las fechas, ni eso. No sé si esta aventura está llegando a su fin. Aguantaré, seguro, unos meses más ya que me hace ilusión celebrar los quince años de este blog... pero no sé si realmente el impulso me llevará mucho más lejos.

Varios factores influyen en mi apatía a la hora de sentarme a escribir estas crónicas. El más importante es que paso mucho tiempo delante de un ordenador haciendo, por trabajo, tareas parecidas a esta, aunque no tan placenteras. También influyen la falta de tiempo, la pertinaz pereza y un descenso del feedback que siempre da sentido al esfuerzo realizado. Por último, y no por ello menos importante, el objetivo que me empujó a empezar a escribir ha desaparecido hace tiempo borrado por el tiempo, los cambios propios y los ajenos.

Y tras este paréntesis (un paréntesis de autocompasión que podréis encontrar en formatos similares y con pequeñas variaciones a lo largo de este diario) toca tirar de calendario para poder explicar – aunque sea breve y chapuceramente – que ha pasado de bueno (lo malo – y mucho – lo tenéis todos los días en los informativos) en los últimos días.

Coinciden mis últimas dos lecturas en rescatar episodios más o menos desconocidos de la Guerra Civil. Es cierto que la historia de una guerra nos viene siempre filtrada por la mano inmisericorde de los vencedores y por ello los episodios protagonizados por los vencidos suelen desaparecer. Y aún es más cierto que, en este país empeñado en hacer del olvido, la ignorancia y la estulticia, las únicas asignaturas promocionadas por nuestra clase política, este filtro ha sido y continúa siendo una verdadera barrera al conocimiento. Por eso es bueno – e incluso necesario – que, más allá de la historia que sólo los aficionados leen, desde la ficción se den a conocer estos episodios más o menos olvidados.

Lo hace Almudena Grandes en “Ines y la alegría” con la invasión de la Unión Nacional Española del Valle de Arán en 1944 como inicio de una reconquista de España para reinstaurar la legitimidad democrática.  Es el primer “episodio de una Guerra Interminable” escrito por Almudena Grandes. Me ha gustado tanto que creo que los leeré todos y que, después, me encontraré con los Episodios de Benito Perez Galdós que han inspirado a la escritora.

También lo hace Paco Santana en “Niños de la noche” recuperando diversos episodios de la Guerra entre los que destaca el rescate de prisioneros republicanos del fuerte de Carchuna por parte del grupo guerrillero que da nombre al libro. Desconocía el sobrenombre con el que eran conocidos los comandos republicanos, un cuerpo irregular que llevó a cabo acciones de mérito tras las líneas enemigas y desconocía también este episodio digno de una – o varias – películas. El episodio de Carchuna es uno más de los muchos que nos cuenta el libro. Un libro que da voz a los vencidos, al pueblo que sufrió la Guerra y siguió sufriendo una posguerra de sometimiento y carestía.

Me ha gustado también leer a Paco. Hace muchos años, en Levi Pants, Paco y yo trabajamos juntos. Allí intentamos levantar un proyecto trabajando con pocos medios y menos apoyo. No tuvimos grandes éxitos, pero si que conseguimos arrancarle unas risas a la pobreza, y no sólo de medios, que nos rodeaba.
Y el resto, lo de siempre: un par de comidas familiares en casamadre, una divertida cena con Fermín, Alena, Vanessa y Berna en el Louro (en el Centro Galego de Barcelona, un descubrimiento en plena Rambla) rematada en el Kentucky, un Sant Jordi que – aunque sea de trabajo – siempre es especial,  una cena con Albert, Esther, Marta y JoanMa en el Bordeaux (Taquigraf Garriga, 34, todo estaba muy bueno), paseos – cortos – con Cass y ratos de pereza compartida con María José.

Y también… lo especial: 4 días de vacaciones en S’Agaro. Cuatro días llenos de paseos, playa (menos de la esperada por la climatología y por la pasión que despertaron las medusas que llenaban la arena en los hábitos gastronómicos de Cass), comidas en restaurantes (en la playa y en la montaña), paseos – algo más largos – con Cass y ratos de pereza compartida con María José.



16 octubre 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 16 de octubre de 2017

En el centro de un huracán, el ojo es un territorio de calma rodeado de caos y destrucción. En pleno huracán particular, descubrimos un pequeño fragmento de paz en S’Agaró. Escapada de desayunos en el Hotel Sant Pol con ruido de olas de fondo, salidas de sol en la playa, juego con Cass, ratos de lectura frente al mar, una cena con Marta y JoanMa en Pals, sensación de vacaciones, una comida en Vall-Repós con Toni, un gin-tonic decorado con el azul del mar, calma en compañía de María José, desconexión, relax…



Por el camino he leído “Patria” de Fernando Aramburu. Es excelente, pero me ha costado leerlo por los acontecimientos de los últimos días y por mi miedo a las consecuencias que, debido a la incapacidad de los políticos que hemos votado (todos, sin excepción), se derivaran en el futuro. En ese futuro, culparemos a los políticos de los males que todavía nos han de golpear. Pero también son culpables los medios de comunicación (creo que sin excepción, y si me equivoco, disculpadme, no os he leído) y también todos aquellos de nosotros que – lejos de buscar soluciones – hemos alimentado al monstruo con nuestros mensajes, nuestras comparticiones en redes sociales y nuestra inconsciencia.

Me enfrento esta semana a un nuevo Tourmalet. El último de la temporada – pensaba -. Ahora sé que me equivocaba.


31 julio 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 31 de julio de 2017
Vacaciones, día 3

Despertar a María José no siempre es fácil. Por suerte somos dos y, aunque tenemos prohibidas las alegrías y la conversación, conseguimos que se levante y nos lleve a jugar a la playa.

Mañana de lectura y juegos. Por la tarde volvemos a la playa con unas sillas encontradas en el garaje. Leer cómodamente y disfrutar de la playa que, poco a poco, se va vaciando. Hoy hay olas de las que revuelcan. Es divertido mirar (y difícil salir del baño con dignidad – y con el bañador en su sitio--).


Cena tranquila, episodio de Transparent y lectura. A estas alturas es ya difícil saber que día es hoy y cuantos días llevamos en el paraíso. Y, contradiciendo lo que el encabezado dice, hoy es el primer día de vacaciones.


30 julio 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 30 de julio de 2017
Vacaciones, día 2

En Sant Pol, todavía muy dormidos, coincidimos con uno de los caminantes habituales. De nuevo me sorprende la alegría de volver a encontrarse con conocidos y saludados de muchos años.  Hoy no hago fotos – serían igual que las de ayer y muy parecidas a las que he hecho los últimos años-, juego con Cass.



Desayuno en el balcón de casa. Pan recién hecho y café colombiano que nos trajo la madre de María. Todo delicioso.

Primer día de playa. Mi falta de pericia al extender la crema solar deja parte de mi barriga descubierta (ahora, cuando escribo esto, esa parte está roja y destaca frente al blanco nuclear del resto de mi piel). Vuelta a casa, siestas y perezas.


Lluís, el vecino que hizo nuestra vida posible los últimos veranos al compartir con nosotros su clave de wifi, ya no vive aquí. Lo echamos de menos. Economizamos datos como el bien más preciado y la televisión online queda fuera de nuestro alcance. Por suerte fuimos previsores y cargamos con un reproductor que nos permite recuperar viejas series que teníamos olvidadas. Por fortuna, Transparent es una de ellas.

29 julio 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 29 de julio de 2017
Vacaciones, día 1

Pese a las quejas de María José – que, medio dormida, me llama tarado – consigo despertarla y, poco después de las 7 llegamos a la playa de Sant Pol con Cass. El señor que conduce la máquina que a esas horas limpia la playa, se para a saludarnos. Son muchos años de mañanas compartidas y me alegra que la alegría por reencontrarnos un año más, sea mutua.  El resto es lo de siempre: Cass jugando en el agua, el sol saliendo y empezando a calentar… el paraíso en pequeño formato y al alcance de todos… los que se levanten pronto. Damos un paseo por la orilla y acabamos desayunando en el Hotel Sant Pol.



Nos hemos encontrado la casa más sucia de lo habitual. Cambiamos nuestra primera jornada de playa por una inesperada jornada de puesta a punto.

Siesta. María José aún duerme y yo me siento a escribir. Como en los últimos años, renuncio a la tecnología y lo hago en una libreta con un bolígrafo que me compré ayer (también me compré el primer número de la renacida Ajoblanco pero eso no tiene nada que ver con lo que estoy explicando ahora). Después, algún día, pasaré este diario al ordenador e iré publicando las distintas entradas.

No hace demasiado calor. Tras un paseo con Cass por la urbanización, cenamos en Bell –Lloch con Marta, JoanMa y Xavi.

24 julio 2017

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 23 de julio de 2017

Jueves. Acabo la jornada laboral y pocas horas después aterrizo en Belloch abriendo la casa de Marta y JoanMa. Primer baño de Cass en la piscina a los pocos minutos de llegar. Marta y Marga llegan un poco después y cenamos en el jardín. La desconexión es total. Hace poco más de un año salimos a navegar con un velero y decidimos repetirlo. Mañana es el día. Todos nos hemos cogido el día libre menos JuanMa y Toni que no han podido venir. Después de cenar pasan Esther y Albert camino de su casa. Nosotros dormiremos aquí.

Viernes. Nos levantamos pronto, desayunamos en la cocina. Pan tostado con tomate, queso, longaniza y jamón. Hace sol. Alargaríamos más… pero tenemos una cita en Palamos y un patrón – Mía, el mismo del año pasado – que nos está esperando. El barco es el mismo y también tenemos, como el año pasado, un poco de mar de fondo que hace la navegación más entretenida, pero más difícil el rato de fondeo. Durante la jornada tendremos lluvia, viento, nubes y sol… muchas conversaciones y viejas anécdotas. También tenemos pinos tocando al mar, grillos y olas… Acabamos fondeando en la bahía de Palamós. El sol nos acompaña durante el aperitivo que se convierte en comida. Tras la siesta es hora de volver al puerto. Foto de grupo y promesa de volver el año que viene. Empezamos a recoger el dinero para hacerlo posible.



Esto de navegar es más cansado de lo que parece. Los planes que habíamos hecho (yo ya veía que eran muy optimistas) se deshacen como un castillo de naipes y son sustituidos por una casera y una sobremesa tranquila.

Sábado. El desayuno en la cocina es casi perfecto. Falta café. Lo hacemos en Santa Cristina y aprovechamos para comprar los periódicos y un montón de revistas. Vuelta a casa, baños y aperitivos. Conversaciones. Sol. Tranquilidad. Vacaciones sin serlo. Comemos pollo a l’ast en la cocina. Marta y Marga vuelven a Barcelona y nosotros nos quedamos con la casa… y con su piscina. La casa era casi perfecta el año pasado. Ahora, con wifi, tendrán problemas para echarnos.

Recuperando el plan previsto para ayer, decidimos acercarnos a la Santa Market. Por comodidad, dejamos el coche en una de las áreas de aparcamiento (la Santa Market está en el medio de la puta nada… pero pese a eso te cobran el aparcamiento. Si estás dispuesto a pagar el doble, el acceso es más fácil). En el aparcamiento de 5 euros la vigilancia es menos estricta que en el aparcamiento de 10 euros (esa es una de las diferencias que nos comenta el personal). El nivel de polvo y de suciedad que acumulará el coche es, no obstante, el mismo. Al menos en suciedad no somos clasistas. Decidimos aparcar por 5 euros. Muchos deciden dejarlo a las puertas del cementerio, unos metros más allá pero gratuito.

El invento está bien organizado. Personal amable, espacio cómodo, marcas patrocinando, muchas mesas, foodtrucks y tiendas presuntamente artesanales. Echo de menos que en las barras sirvan cerveza de verdad (sólo tienen esa bebida de una marca que empieza por M y acaba por Z) porqué sé que, pese a que la oferta es totalmente prescindible y con la primera visita yo ya he tenido bastante, corro el riesgo de acabar más de un día aquí (y la cerveza ayudaría a hacerlo soportable).

Damos una vuelta, me bebo una clara (mezcladas con limonada, todas las cervezas y similares son parecidas) y decidimos prescindir de la oferta gastronómica (sin sorpresas en lo que a foodtrucks se refiere… si no vives aislado en las montañas ya sabes lo que te vas a encontrar) y cenar en el jardín de casa (me permitiréis que la llame así). Estrellas y buena compañía. La banda sonora, pese a la distancia, la pone la Santa Market. No es desagradable… pero estamos muy lejos (algún kilómetro nos separa… no sabría deciros exactamente) y no la hemos pedido (igual va incluida en el precio del parking y sólo la escuchamos los que hemos asistido). Me gustaría saber que piensa el Ayuntamiento de la Santa Cristina de esta oferta complementaria que ofrecen a todos los vecinos).


Domingo. Desayuno en la cocina y, previo paso por nuestra casa a dejar algunos trastos, café en un bar de S’Agaró. Vuelta a Belloch, piscina, aperitivos, descanso y desconexión total. Cass y María José disfrutan de la piscina (yo también, pero en la foto sólo salen ellas). El primer intento de salir cuando empieza a oscurecer fracasa (demasiados coches en la carretera). Volvemos al porche de la casa de Marta y JoanMa y a la seguridad del wifi mientras llueve y dejamos pasar el tiempo y los coches. Pensamos en abandonar el trabajo y quedarnos a vivir ocupando la casa. Lo pensamos seriamente pero finalmente se impone la insensatez. Volvemos de noche, contentos y cansados tras tres días de intensas pre-vacaciones.



Gracias a Marta y a JoanMa por su generosidad. Gracias a Albert, Esther y Marga por su compañía. Gracias también a Toni (te hemos echado de menos) y a Mía (por llevarnos a buen puerto). Y gracias a María José (y a Cass) por ser la mejor compañía posible. Ha sido un gran fin de semana.

04 septiembre 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 4 de septiembre de 2016
Vacaciones (la propina)

Tras cuatro días de vuelta a la realidad, me escapo de nuevo a S’Agaró y me reencuentro con María José para reiniciar las vacaciones en el punto en el que las dejamos.

Vuelve la playa, las cenas en terrazas frente al mar o en jardines en el campo. Vuelve también el ritmo tranquilo, la lectura y todo lo que en Barcelona parece tan difícil.
En las crónicas del vacío que han llenado (no de contenido) este diario, me he dejado las lecturas de los últimos días. Novela negra pero menos (“La nochevieja de Montalbano” de Andrea Camilleri) y un clásico del humor (“Gracias Jeeves” de PG Wodehouse) me han acompañado en la playa y, ya en Barcelona, en los viajes a el trabajo.

Ahora sí que es el final definitivo de las vacaciones. Duele, pero menos que otras veces. Hemos descansado mucho y lo hemos pasado bien. Dejamos S’Agaró con la esperanza de poder volver pronto. Aquí, cerca de la playa y de muchos amigos, también somos muy felices.


28 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 28 de agosto de 2016
Vacaciones, día 23 y último

Apuro el último día de vacaciones. Playa con Cass y visita a Girona con María José e Inma.


María José se queda unos días más pero yo ya he llegado al final de unas buenas y tranquilas vacaciones. Ya falta menos para las vacaciones del año que viene.

27 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 27 de agosto de 2016
Vacaciones, día 22

Tras la rutina habitual, nos encontramos con amigos en el Hotel Sant Pol. Algunos – David, Iola, Álex, Maika – veranean por aquí. Otros – Jordi, María, Mariona, Toni, Quim, Noa y Vega –, han venido desde Barcelona. Es un reencuentro en medio de las vacaciones – aunque ya se acerquen a su final – que nos gusta hacer cada año.


Tras la comida, abundante, toca hacer la digestión en un chiringuito de playa y empalmar con la cena en casa de Maika y Álex. Las camisetas de Pont Aeri y el efecto Megatron se hacen los amos de la noche.

26 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de agosto de 2016
Vacaciones, día 21

Las vacaciones están llegando a su fin. Quedan 3 días.

Ayer, en la hora pacharán (o quizá en la comida… no importa realmente el momento) JoanMa y Marta nos prometieron un desayuno en Els Metges (Sant Ciprian de Lladó).  Els Metges es un restaurante perdido en el centro de las Gavarres. Se llega por una pista forestal cómoda, pero JoanMa y Marta nos llevan de excursión por caminos imposibles. La excursión es muy divertida, el restaurante todo un hallazgo y las butifarras que nos comemos están muy buenas.


Tras el desayuno, se impone un día de siestas y perezas. Verano total

25 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 25 de agosto de 2016
Vacaciones, día 20

Me levanto y paseo hasta la playa con Cass. Desayuno en una terracita frente al mar y vuelvo a casa a esperar que llegue María José con Inma.  Playa y comida en Can Barris con Marta y JoanMa. Los caracoles están espectaculares, como siempre.


Sobremesa en Bell-lloc. Pacharán.


24 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 24 de agosto de 2016
Vacaciones, día 19

He dejado de escribir. Si a mi pereza le añadimos el desfase temporal entre los hechos relatados y la crónica que los relata, empiezan a producirse vacíos difíciles de rellenar.

Reviso las fotos del teléfono para ver si me ayudan a reconstruir un día del que recuerdo poco. Veo que fuimos a la playa por la mañana… y no descubro mucho más.


Por la tarde María José se va a Barcelona. Mañana llega Inma por la mañana e irá a recogerla al aeropuerto. Es raro estar sólo aquí.


23 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 23 de agosto de 2016
Vacaciones, día 18

Pese a nuestras excursiones matutinas, no solemos ver salir el sol por el horizonte ya que la ubicación de las playas a las que solemos ir, lo hace imposible. Por eso hoy, que nos levantamos unos minutos antes, vamos a Punta Prima para poder disfrutar de la salida del sol. El esfuerzo vale la pena.

Volvemos a casa para desayunar antes de volver a la playa – esta vez será la Conca-. Tras la primera visita al chiringuito decidimos eliminarlo de nuestra rutina. La merma en la amabilidad por parte del personal no fue el único elemento decisivo. No hemos vuelto y eso reduce nuestro tiempo en la playa y, por lo tanto, nuestro bronceado.


A mediodía, con los Miquels, Xavi y Ofelia, hacemos un aperitivo en el patio de los apartamentos. El aperitivo, no podía ser de otra manera, acaba convirtiéndose en comida con postre casero incluído.


22 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 22 de agosto de 2016
Vacaciones, día 17

Recuperamos la rutina vacacional con cambio de playa – Punta Prima substituye a Sant Pol – y poco más.


Por la tarde empiezo a publicar estas crónicas con 17 días de desfase. Costará recuperar las fotos de un teléfono medio muerto y trabajar sin teclado para pasar las crónicas de papel – en vacaciones me gusta escribir en una libreta - al blog. 

21 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de agosto de 2016
Vacaciones, día 16


Hoy es María José la que está enferma y a mí me toca hacer el papel de enfermero. Paseos largos con Cass, lectura, partidas largas al Road to Survival, las últimas retransmisiones de los Juegos Olímpicos… pese a todo, todo sabe mejor en un día de vacaciones.

20 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de agosto de 2016
Vacaciones, día 15

Hoy cumplo 48 años. Como la mayoría de mis cumpleaños, lo celebraré en S’Agaró. Durante toda mi infancia, sólo los amigos de aquí me felicitaban. Ahora, la permanente conexión que permite la tecnología, hace que sean muchos los amigos que se acuerdan de uno.

Empezamos el día en la playa de Sant Pol, jugando con Cass y desayunando en el Hotel Sant Pol con la prensa del día.

El día está nublado. Cambiamos la playa por un paseo fotográfico por el Sant Feliu menos turístico. Al final no hacemos ninguna foto, pero aprovechamos para comprar carpaccio de bacalao en Can Prat y para hacer una cervecita.


Por la noche Albert y María José han escogido una mesa junto al mar para celebrar el cumpleaños de Esther – mañana – y el mío. En el Dorado Mar, a pocos metros del agua, celebramos el doble cumpleaños. Una tradición más del verano.


19 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de agosto de 2016
Vacaciones, día 14

Pequeño cambio en la rutina habitual de playa. Cambiamos el paseo matinal con Cass por la playa de Sant Pol por un paseo por La Conca. Cuando llegamos, el sol empieza a llenar el rincón más alejado de la playa y, a falta de walkers, aquí hay practicantes de yoga en pelotas. La playa que recuperaremos tras el desayuno no tiene nada que ver con este paraíso casi virgen con el que se nos obsequia a esta hora.

Paseos con Cass, intendencia, Juegos Olímpicos en la tele, poca lectura, partidas al Road to Survival, música y tranquilidad.


Por la noche improvisamos una cena con David i Iola. Recupero la sensación de verano y de vacaciones tras el episodio de fiebre de hace un par de días. Me gusta.


18 agosto 2016

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 18 de agosto de 2016
Vacaciones, día 13

Día de recuperación. Ponerse enfermo en vacaciones es un error de principiante que las retransmisiones de los Juegos Olímpicos ayudan a hacer soportable.


Por la tarde, ya recuperado, doy un primer paseo que sabe a gloria.