DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de junio de 2015
Última jornada del Sónar de este año, las fuerzas ya están
justas. Empiezo con El Niño de Elche vs. Los Voluble que se arrancan con una
declaración de principios dedicándole el espectáculo a Guillermo Zapata. El
Niño de Elche me deslumbró hace unas semanas cuando apareció en la actuación de
Rocío Márquez en el Primavera Sound y se convirtió en uno de mis
imprescindibles (habían pocos) en el cartel del Sónar. Y las expectativas creadas
no se vieron defraudadas ayer. El Niño de Elche, acompañado por los Dj/vj Los
Voluble, el guitarrista Raul Cantizano y
Pablo Peña (Pony Bravo, Fiera) montó una
“raverdial” (mezcla de rave y del flamenco tradicional de los Verdiales)
intensa y cautivadora: música electrónica, flamenco, humor, recitados, crítica
social, guitarra flamenca, posicionamientos políticos, experimentación, tradición
reinterpretada, fiesta, modernidad, ranciedad, desfase y duende… “raver is the
last man”. Sin lugar a dudas, mi concierto del Sónar 2015.

Con el trabajo ya hecho es hora de hacerse con una cerveza,
encontrarse con Jordi P. y disfrutar del ambiente.
En el SonarHall (ese escenario en el que esperas que tras la
cortina aparezca el enano bailarín de Twin Peaks) Evian Christ ofrece una
actuación espectacular en la que los efectos visuales comparten protagonismo
con la música.
Vuelta a casa y descanso antes de enfrentarme a la última
sesión de noche.
Cuando llego al recinto del Sónar (caminando, como estos
últimos años) Duran Duran están acabando su actuación, una especie de Karaoke
gigantesco con la participación de un público entre nostálgico y desconcertado.
El SonarCar es un escenario pequeño (situado junto a los imprescindibles
autosdechoque) donde una actuación de Camela no desentonaría. Nunca hay
demasiada gente y las fiestas que se organizan son notorias. Ayer disfruté con las
actuaciones de dos Dj: por un lado Will Blake, impecable y tremendamente
bailable y por otro Southern Hospitality que ofreció una selección de hip hop
fiestero muy divertida. Y antes del
último concierto de la noche, tengo tiempo de ver parte del show de Flying Lotus.
Tras escucharlos en el “Hoy empieza todo” de Radio 3, tenía
ganas de escuchar y ver a los PXXR Gvng. Y, aunque me hicieron reír y lo pasé
muy bien, me decepcionó un poco un directo poco trabajado que sólo pudo convencer
a conversos. Creo que no aprovecharon la plataforma para abrirse a nuevos
públicos que supone uno de los mejores festivales a nivel mundial. Espero que
mejoren y consigan acercarse en los directos al sonido que reflejan sus
grabaciones.
Cierro una nueva edición del Sónar pronto mientras la fiesta
aún continuará hasta que salga el sol. Paseando entre latas y botellas abandonadas por el público antes de entrar al recinto del Festival, pienso que han sido tres días intensos de
descubrimientos musicales, buenos conciertos, organización impecable y buen ambiente. Me gustará volver el año que viene.