25 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de agosto de 2010


Cenamos en Gracia con Víctor, Laura, Iola y David. Raciones enanas bautizadas como boinas en un local del que ya no recuerdo el nombre (en realidad creo que nunca lo supe). Las cartas terriblemente manchadas de aceite, tenían que habernos puesto sobre aviso. La compañía, por suerte, arregla la noche que acabamos en el patio de un bar con aspecto de gallinero. Vuelvo a casa cargado de regalos: un lote de productos de Setcases y un Ribera de Duero que acompañará la pronta – espero - ingesta del primer regalo.

Es muy tarde pero aún estoy a tiempo de acabar “Extremely Loud & Incredibly Close” de Jonathan Safran Foer que, pese a tener que leerlo diccionario en mano, me ha encantado. “Extremely Loud...” es un libro experimental lleno de páginas en blanco, de fotografías, de gráficos, de páginas con una sola palabra, a veces el texto está apretado y otras resulta incluso ilegible... pero sobretodo es un libro sobrecogedor y, a la vez, muy tierno. Safran Foer cuenta la epopeya de Oskar Schell, un niño de 9 años muy despierto y muy inteligente que, tras la muerte de su padre en el 11/s encuentra una llave y decide encontrar la cerradura a la que pertenece buscando también acercarse a su padre. La inocencia de Oskar, sumada a su inteligencia, dan como resultado un personaje entrañable, algunos momentos entrañables y muchas sonrisas cómplices. Oskar tiene algunas deudas con Alex, el narrador de “Todo está iluminado” o al menos a mí me lo ha recordado y me ha resultado igual de irresistible.
El libro resulta emotivo y los recursos estilísticos al borde del abismo que Safran Foer emplea consiguen crear estados de animo que favorecen el desarrollo de la novela. Me ha gustado mucho.

Os dejo, como regalo, la tarjeta personal de Oskar Schell una muestra de los detalles que encontrarás en esta estupenda novela que en castellano ha sido traducida como “Tan fuerte, tan cerca”.

24 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de agosto de 2010


Vacaciones, día 1

Por fin colgamos el cartel de vacaciones. Desayunamos en el patio como cada sábado pero hay electricidad en el aire y además parece que el día nos acompañará. Cargamos las maletas en el coche y salimos con destino a casa de mis padres para dejar a Cass. Una vez abandonada empieza el viaje hacia el hotel donde pasaremos todas nuestras vacaciones. Quince minutos después llegamos a nuestro destino. Hemos reservado una noche en el hotel Eurostars Anglí (Anglí, 60, Barcelona Tel. 93 206 99 44). Llegamos pronto y no tienen todavía preparada nuestra habitación. No importa, ya veníamos preparados y bajamos a esperar en la piscina. Un poco de lectura a la sombra de un árbol (sería una mala idea quemarse en el primer día de vacaciones) y un baño que despierta el apetito.

Cerca del Hotel encontramos el Restaurant Vivanda (Major de Sarrià, 134. Barcelona Tel. 93 203 19 18). No quedan mesas en el patio pero el interior es fresco, amplio y muy agradable. La carta del restaurante ofrece platillos y tapas, pedimos consejo y nos dicen que 5-6 platos sería suficiente. Buñuelos de bacalao (buenos), verduras al wok (deliciosas de sabor y en su punto), tataki de atún (espectacular), poche con patatas y “cansalada” (correcto) y arroz de sepia (estaba bueno pero dulceaba un poco). Nos ofrecieron pan con tomate y dijimos que si (una coca de vidre muy buena) pero al revisar la cuenta vi que, a parte de cobrar este pan también nos cobraron el otro pan que también trajeron sin pedirlo (el pan de la casa), un detalle feo que no empaña el resto de la comida. Postres (un ganaché y un coulant de chocolate), aguas, cervezas, cafés y una cuenta de casi 80 €. Caro para una comida de tapas pero no desorbitado por lo que nos han ofrecido, por el servicio y el local.

Salimos satisfechos y volvemos al hotel donde nos espera una agradable sorpresa. Como tienen las demás habitaciones ocupadas, nos han preparado la suite. Altos techos, una pared llena de ovejas para contar y una escalera que sube hasta nuestro solarium privado con jacuzzi. Baño, siesta y descanso. Estamos de vacaciones.

Empieza a oscurecer cuando salimos del hotel y paseando vamos a casa de Joan María y Marta que nos han preparado una cena estupenda. Torta del casar, una crema de calabacín muy buena y un filete con cebolla caramelizada delicioso. Muchas risas, gracias. Tras los postres aparece una botella de grappa. Mi vaso nunca está vacío pese a los esfuerzos que hago por vaciarlo. Sospecho que Joan María estaba tras la operación de rellenado asesino pero no puedo asegurarlo ya que mi estado – tras una abundante consumición de cerveza, vino y cava - y el humo del puro que me estaba fumando, me impidieron ver el asunto con la claridad que sería precisa para fundamentar una denuncia como la que estoy haciendo. Marta y Juan María nos acompañan al Hotel y, tras un nuevo baño en nuestro jacuzzi, nos vamos a dormir. La sensación de vacaciones es cada vez más grande.

Vacaciones, día 2 (y último)

La cama es enorme y hemos dormido muy bien. Nos levantamos y bajamos a desayunar. Con el segundo café en la mano subimos a la habitación para disfrutar de un último baño antes de dejar la habitación. Buenas vistas, sol y mucho calor.

Tras dejar la habitación seguimos descansando en la piscina del Hotel. Nos ha gustado, han sido muy amables y, si algún día se nos ocurre repetir las vacaciones en Barcelona, repetiremos.

Vuelta a casa, comida frugal, siesta, visionado de Battlestar Galáctica y viaje a casa de mis padres para recoger a Cass y cenar con ellos. Tortilla de patatas, croquetas, gazpacho y quesos. De regalo por dejarles a Cass nos llevamos el habitual surtido de cosas buenas para comer.

Aún en casa tenemos tiempo de despedir las vacaciones con un último capítulo de Battlestar Galáctica (el final de la tercera temporada). Por la noche los dos soñaremos con cylons

20 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 20 de agosto de 2010


Hoy cumplo 42 años. El despertador, inmisericorde o ignorante, suena a la hora habitual. Me ducho, salgo a pasear con Cass, compro el periódico y vuelvo a casa para desayunar con María José.

Ayer por la noche me dio mi regalo: un fantástico cuadro de Bea Sarrias. Siempre me ha gustado el arte y aunque muchas veces he tenido tentaciones de gastarme mi dinero en obras de arte (gastarme el dinero, nunca invertir), al final no lo he hecho. Es por eso que valoro todavía más este regalo, porque sé que seguramente yo no me lo hubiera comprado. Quizá ahora la cosa cambie y tras este vengan algunos más, me gustaría.



Y tras el desayuno – hoy no ha sido en el patio, todavía mojado tras la tormenta de ayer – me voy a trabajar.

A mediodía me encuentro con María José cerca de mi trabajo y comemos en Au Port de la Lune (Pl. de Sant Galdric, 1 Barcelona. Teléfono: 93 270 38 19). Au Port de la Lune es un bistrot francés junto a la Boquería (está en la plaza en la que se colocan las payesas). Es pequeño y al comedor se accede por una empinada y estrecha escalera. Tienen un interesante menú a mediodía por 15 € y decidimos que otro día ya probaremos comer a la carta. El comedor es muy agradable y el aire que entra por las ventanas crea un ambiente fresco, es acogedor, algo viejuno y con mucho encanto. De primero como unos arenques con patata y cebolla (están deliciosos) y pruebo la sensacional quiche que se pide María José. De segundo una babbete (carne de buey) con cebolla caramelizada y acompañada de un surtido de guarniciones (judías salteaedas, puré de patatas, tomate confitado). Todo buenísimo. Para rematar un surtido de quesos y un buen café. Pese a algunas peculiaridades (sobretodo pecan de poca flexibilidad con el cliente y, sobretodo, de cierta rudeza al expresarla) me ha gustado muchísimo y seguramente volveré.

Paseo por el mercado con María José para bajar la comida y vuelta al trabajo.

Ahora ya se ha hecho de noche. Archivo las muchas llamadas y los muchísimos mensajes (Facebook es lo que tiene) y me dispongo a cenar en el patio con María José. Ha sido un buen día. Gracias a todos.

18 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 18 de agosto de 2010


En verano este diario se agosta. Hay – pocas – actividades y menos ganas de contarlas. Espero a María José después del trabajo mientras en Catalunya Radio un programa me recuerda esos temas del pop español de los 80 que aún siguen sonando en la mayoría de nuestros viajes y en las cenas con amigos en Graceland. Mi selección es, sin lugar a dudas, mucho mejor que la que está sonando, pero siempre es agradable escuchar estos viejos temas que tantos recuerdos evocan. Casi me olvido de los huevos que había puesto a cocer y, mientras, empieza a oscurecer.

Una semana desde la última crónica, también – la repaso ahora – una tarea de aliño. Una semana que ha dado para volver al cine y disfrutar – mucho – con “Inception” (inexplicablemente traducida como Origen), para leer a Safran Foer y algún que otro libro “de trabajo”, para ver una grandiosa exposición que reflexiona sobre los límites del fotoperiodismo (se llama Antifotoperiodismo y se puede ver en el Palau de la Virreina) y que requiere más tiempo del que le dediqué (volveré), para cenar con Consol, Alberto y Clara en la terracita del gallego que se ha convertido en nuestro comedor de verano, para comer pollo con patatas con Olivia y Roberto en su patio, para entregarnos sin reservas a Battlestar Galáctica y su complicado orden de visionado (Miniserie, Primera Temporada, Segunda Temporada, The Resistance Websodios, Tercera Temorada, , Razor flashbacks, Razor la película, Cuarta Temporada, The Face of Your Enemy Websodios, Final de la Cuarta Temporada), para despedir las no-vacaciones de María José y pasar mucho tiempo juntos.

“Las ratas corren por la penumbra del callejón
Tu madre baja con el cesto y saluda
Ya casi ha terminado tu jersey de cotton
Dedicas tu sonrisa blanca y pura...
...Malos tiempos para la lírica.”


Y mientras cantan Golpes Bajos el día se acaba. Creo que seguiré instalado en esta sequía estival.

11 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 11 de agosto de 2010


Por estas fechas este blog suele tener el cartel de Vacaciones colgado. El tiempo entre crónicas se dilata y, aunque nunca cierro la persiana, el ritmo de trabajo se relaja. Este año, sin cartel de vacaciones y sin ellas, el efecto abandono todavía es mayor.

Entregados a un verano sin vacaciones, María José y yo no pasamos juntos todo el tiempo que nos gustaría y, cuando llego a casa después de trabajar, no me apetece sentarme delante del ordenador. No obstante hay días, como hoy, en los que el efecto “Lady Halcón” se magnifica y, mientras espero a María José, escucho a M. Ward (su Hold Time me gusta cada día más) mientras me pongo (y os pongo) al día.

Nuestra rutina “no vacacional” empieza con un temprano despertador. Es extraño que suene para ti después de un año. Paseo con Cass por un barrio que no despertará del todo, los carteles que anuncian buenas noticias para los protagonistas así lo anuncian. Cuando llego a casa, María José – haciendo un esfuerzo supremo y tampoco ella despierta del todo – tiene preparado el desayuno en el patio. Sin radio, algún día con periódico, desayunamos sin demasiadas prisas. Podría parecer un día de fiesta, pero no lo es.

Después de una mañana de trabajo, vuelvo a casa para comer y, si el tiempo lo permite, para tumbarme un ratito en la hamaca. Se hace siempre corto.

Nueva sesión – mucho más breve – de trabajo y, si hay suerte, tarde juntos. Series, charlas, cenas en el patio, partidas de cartas (en el campeonato de verano está ganando María José pero no será por mucho tiempo)... y también cenas con amigos (con Yoli y Rafa en un gallego del barrio, en la terraza de Esther y Albert, con Núria y Jordi R. en la Barceloneta o en el patio de Graceland con Alex “El Niño”, Toni, María y Jordi P).

También, el fin de semana es otra cosa, tuvimos tiempo de pasarnos por el Busker’s Festival. El Busker’s es un festival que llena, durante 4 días, de música callejera la Barceloneta. Un poco de blues de la mano de Dodo Harmonica Kid, el one-man-band Bernard M. Snyder, las canciones de Marine Goodmorning y el show divertidísimo de los italianos Brassvolé nos tuvieron entretenidos.

03 agosto 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 03 de agosto de 2010


A veces la normalidad puede tener un sabor especialmente dulce. El domingo pasado, en el patio de Olivia y Roberto, una cena de comida japonesa, rodeados de mosquitos sedientos, nos hizo disfrutar de una normalidad que sabía a gloria. En ocasiones - el ritmo equivocado que suele llevar nuestra vida así nos lo impone - no apreciamos los pequeños placeres de cada día. El domingo pasado, sin embargo, disfrutamos de cada gesto, de la compañía, de las risas, de la lluvia que quería interrumpir nuestra cena en el patio, del momento, de los brindis, de la suerte que supone estar de nuevo juntos e, incluso, de los mosquitos.

Y, en una versión casera, triste y cutre, de Lady Halcón, mientras María José deja de trabajar e intenta disfrutar de sus vacaciones, yo me incorporo al mercado laboral. Muchos cambios, todos buenos. Mucho que aprender y un primer día de esos que hacen historia (con esas morcillas que tengo por dedos no fui capaz de parar la alarma y los mossos me hicieron una – muy amable – visita de cortesía).

Como últimamente he tenido un poco abandonado este diario no he tenido tiempo de comentar mis lecturas. Algunas, por estar relacionadas con temas laborales, carecen de interés... aunque me han entretenido. Pero además he tenido tiempo para leer “El día de la Independencia” de Richard Ford que, pese a su ritmo lento, me ha encantado. En ella nos reencontramos con el Frank Bascombe de “El periodista deportivo” cinco años después. El dibujo del personaje está increíblemente lleno de matices y detalles. Sus reflexiones nos permiten hacer un retrato de la América real y de la gente que vive en ella. Las largas descripciones y los viajes interiores pueden asustar, pero Richar Ford tiene un dominio del lenguaje fantástico y leerlo es un verdadero placer.

A medio camino entre la literatura y el cómic está Greg de Jeff Kinney. “El diario de Greg. Un Pringao Total” es el primer volumen de esta “novela bastante ilustrada”. Claramente orientada a un público juvenil, resulta sin embargo muy irónica y me ha hecho reír.

29 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 29 de julio de 2010


Llueve, las tormentas de verano siempre traen recuerdos de veranos mejores... Partidas de Risk en el balcón de S’Agaró, olor a tierra mojada, a pinos y a actividad interrumpida, partidos del campeonato de tenis aplazados, salir a buscar caracoles con linternas, cartas y tertulias familiares después de cenar... buenos recuerdos de largas tardes de verano.

María José se acaba de ir para pasar la noche en el hospital con las pilas recargadas después de una agradabilísima comida en casa de la Fortu y el Jefe que nos han preparado un menú estupendo (con una fideuà para chuparse los dedos) aderezado con mucho cariño. Recuperados – y, en mi caso, anestesiado por el vino y el cava consumido – volvemos a nuestra extraña rutina no vacacional.

Sois muchos los que nos habéis llamado para ocupar el puesto de “recargadores” que hoy han ocupado la Fortu y el Jefe (el otro día vinieron Quim, Carol y Noa a casa para llenarnos de energía y no lo he contado)... vamos buscando huecos y tenemos ganas de estar con todos vosotros... pero no siempre encontramos el momento. Gracias por estar ahí... saber que os tenemos nos llena también de energía.

25 julio 2010

“He tenido suerte al encontrar este lugar. Me espera un día preñado de infinitos horrores. Estoy sin trabajo en este momento e intentando encontrarlo. Y es como si me hubiese lanzado a buscar el Santo Grial. Llevo ya una semana deambulando por el barrio comercial. Carezco, al parecer, de alguna perversión especial que buscan los patronos de hoy.
- No tiene suerte, ¿eh?
- Bueno, he contestado sólo a dos anuncios esta semana. Hay días que estoy absolutamente desquiciado ya cuando llego a la calle Canal. Esos días puedo darme por satisfecho si tengo ánimos bastantes para entrar en un cine. En realidad, he visto ya todas las películas que ponen en el centro y, dado que todas son lo suficientemente ofensivas como para que se mantengan en cartelera indefinidamente, la semana que viene se presenta particularmente lúgubre.
El viejo miró a Ignatius y luego miró aquella enorme olla, el hornillo de gas, los carros abollados. Al fin, dijo:
- Yo puedo darle trabajo aquí.”
John Kennedy Toole. La Conjura de los Necios


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 25 de julio de 2010


El filósofo romano Anicius Manlius Severinus Boëthius escribió “De Consolatione Philosophiae”, el libro de cabecera de Ignatius J. Reilly. En él, Boecio, expone un tema que se convertirá en fundamental en la filosofía medieval y en una de las bases del pensamiento del ilustre (y ficticio) escritor orleanniano: La rueda de la fortuna.

Nuestra suerte está regida por los ciclos provocados por el giro de una rueda impulsada por una diosa ciega.

”Último sábado antes de reincorporarme a la vida laboral”. Esto lo escribí hace exactamente seis años. Hoy es domingo pero la fecha y el mensaje son los mismos.

La rueda parece haber completado un ciclo y empiezo una nueva etapa con fuerzas renovadas y muchísima ilusión.

Hace seis años también dejé a María José sin vacaciones. Lo siento, la diosa – a parte de ciega – parece tener un extraño sentido del humor.

Por otro lado, nuestra amiga está mucho mejor. En el mejor de los cálculos, hace poco más de una semana, no podíamos ni soñar una situación tan favorable. Queda todavía mucha lucha por delante, pero todo parece andar mejor. Quiero volver a daros las gracias a todos por vuestros mensajes, llamadas, abrazos, ánimos y fuerzas. Nos han ayudado mucho.

22 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 22 de julio de 2010


Las cosas tardarán en estar en su sitio, pero el miedo ha dejado espacio a la esperanza y nosotros empezamos a recuperar un ritmo no tan alterado. Han sido días difíciles y queda mucho camino por delante pero, gracias a todos los que – de una u otra manera – nos han hecho saber que estaban ahí, los sinsabores han resultado más llevaderos y nos han hecho sentir que no estábamos solos.

María José se queda un rato más en el Hospital y yo vuelvo a casa en tren. Al poco de salir de la estación, paso por delante de mi antiguo colegio. Los campos que antes lo aislaban del mundo, ahora son edificios. Los caminos de tierra se han convertido en calles y el barro de los días de lluvia debe haber desaparecido igual que también han dejado de existir muchas de las construcciones que flanqueaban nuestro diario camino hasta la estación. El colegio, en cambio, sigue igual. Quizá ha crecido un poco, pero pocas diferencias más puedo distinguir a la velocidad que pasa el tren. Un poco de nostalgia no está mal.

El mundo vuelve a ponerse en marcha para nosotros y, en algunas cosas, parece que funciona mejor. Hay cambios, y son buenos.

19 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 20 de julio de 2010


Me despierto. La frontera entre pesadilla y realidad es difusa. Pero en unos segundos, el sueño se disipa y sé que ha pasado de verdad. María José me explica después que ha tenido la misma sensación, esos mismos segundos en los que ha creído que todo era fruto de un mal sueño.

El camino al hospital es largo. Silencios. La música nos ayuda y nos llena de energía. Cantamos las mismas canciones que hemos puesto en un reproductor de mp3 para ella.

Llegamos y, antes de que empiece la montaña rusa de emociones, nos reencontramos con los que comparten nuestras esperanzas.

Pequeños avances. Esperanzas renovadas. Lágrimas de alegría y de incertidumbre.

Los mensajes y llamadas de amigos y el cariño de nuestra familia también nos dan fuerzas. Cada día que pasa, está mejor, gracias a todos.

17 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 17 de julio de 2010


Y, de golpe, el mundo se para. Y todo lo que hace unos días parecía importante - incluso imprescindible - en nuestra vida, deja de serlo.
El miércoles una amiga empezó una guerra que será larga. Miedo, rabia, esperanza y vuelta a empezar. No es fácil pensar en nada más, pero – me cuesta mucho escribir en estos momentos - he creído que tenía que explicarlo aquí y no prolongar más el silencio.
Espero volver pronto.

12 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 12 de julio de 2010


Y el gol, a falta de pocos minutos para que acabara el partido, entró y la Selección Española de Fútbol se proclamó Campeona del Mundo. No era la primera vez que le veía ganar la final de un Mundial. De pequeño le vi ganar numerosos mundiales de subbuteo y no pocos de chapas. Después, ese andar por el suelo fue substituido por una silla y los jugadores de plástico por el teclado de un ordenador o por el mando de una consola, pero esa Selección Española seguía ganando título tras título.
En la vida real, no obstante, el triunfo era sólo un sueño lejano. Un logro remoto que sólo estaba al alcance de algunos – y nosotros no éramos nunca los elegidos -.

El primer mundial que recuerdo es el del 78. De la participación de la Selección sólo recuerdo el partido en el que Cardeñosa pasó a la historia – aunque quizá es un recuerdo inducido pese a que incluso creo recordar donde vi el partido –. Y llegó el 82. España era el anfitrión, íbamos a ganar y en la segunda fase nos fuimos a la calle. En el 86, con Miguel Muñoz en la banqueta y tras el 5-1 a Dinamarca creí por primera vez en el sueño, pero la realidad – en forma de injustos penaltis - se impuso. Las Selecciones de Suárez (1990), Clemente (1994 y 1998), Camacho (2002) y Luís Aragonés(2006) tampoco consiguieron nada bueno, se interpusieron – además de las carencias propias – Yugoslavia, la Italia de Tassoti y su encontronazo con la nariz de Luis Enrique, la peor actuación de la historia, un arbitro caserillo y la Francia de Zidane.

Y en el 2010 parecía que los elegidos para la gloria eran los de siempre... y encima perdimos el primer partido... pero la selección que mejor juega al fútbol – pese a que no ha podido demostrarlo en el Mundial – se ha hecho con el campeonato con las dosis adecuadas de talento, suerte, buen juego, esa furia española que antes esgrimíamos como único argumento y que ahora sólo aparece cuando se necesita, entrega, sacrificio, concentración, preparación y fútbol. Y el sueño se ha hecho realidad. ¡Campeones! Enhorabuena a todos los que, como yo, ayer disfrutaron con la victoria.

11 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 11 de julio de 2010


Cientos de miles de catalanes salen a la calle para demostrar su descontento. Aunque algunos así lo quieran hacer creer, no todos piensan lo mismo ni tienen las mismas ideas. Todos, eso si, creen que Catalunya es una nación y no están contentos con la sentencia del tribunal constitucional (las minúsculas son una pequeña declaración de intenciones y no un error ortográfico, que también podría serlo). Unos quieren la independencia, a otros el actual estatus les está bien pero piden respeto, otros quieren dejar de jugar con cartas marcadas, muchos sólo están muy cansados... miles de personas, miles de pequeñas y grandes reivindicaciones, miles de historias, sueños, esperanzas e ilusiones, rabia contenida, alegría por vivir un momento histórico, sentimiento de unidad...
Durante la manifestación, los mismos políticos que no han sabido gestionar la situación a la que hemos llegado, se atribuyen meritos, interpretan sensibilidades haciéndolas suyas y demuestran una vez más que no han entendido nada. Al día siguiente, políticos contrarios al Estatut, en una muestra más de su falta de responsabilidad y de respeto, ridiculizan, faltan al respeto y la verdad minimizando la importancia de la manifestación de ayer y sacando conclusiones partidistas.
Ayer, en la calle, se expresó el pueblo que quería hablar libremente (también estaban los políticos pero muy a su pesar ayer no eran los protagonistas, aunque los medios de comunicación sigan dándoles una presencia mayor que la que merecen). El grito está ahí para quien lo quiera recoger (aunque ellos, me temo que no voy a equivocarme, lo único que quieren recoger de todos nosotros son nuestros votos y el dinero y el poder que cada uno de ellos llevan implícito).

Y hoy - es difícil no mezclar las cosas, pero hay que evitarlo a toda costa – mi selección, la Española, juega por fin la final del Mundial. Es la selección con la que he sufrido decepciones y alegrías durante toda mi vida (más de las primeras): la del error de Cardeñosa contra Brasil, la del Maltazo, la de la nariz rota de Luis Enrique por el codazo de Tassoti, la de la medalla olímpica en Barcelona’92, la de los sobacos sudados de Camacho, la de la Eurocopa del 2008... y además esta es mi selección más que nunca: juego bonito, muchos jugadores del Barça y muchos catalanes... sea cual sea el resultado, seguro que será una gran final y espero que España gane el Mundial, un sueño que hasta hace poco parecía inalcanzable.
Y el que, tras el partido, mezcle política y fútbol (los habrá de los dos bandos pero, dependiendo del resultado, hincharán más el pecho los unos o los otros), son unos descerebrados que dan al deporte el uso contrario al que deberían dar.

Y después de este largo manifiesto – lo siento, cada vez salen más extensos – sólo queda contaros que durante todo el fin de semana, he estado acompañando a María José en el Mercat de Moda Jove de L’Hospitalet, que hoy vienen amigos a ver el partido (unos irán con España, otros con Holanda y alguno tiene el corazón dividido) y a disfrutar del fútbol y que este diario en el que explico una pequeña parte de mi vida hoy cumple 7 años. Voy a preparar el proyector, el barril de cerveza y las patatas que ya falta poco. A partir de mañana toca Tour.

09 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 09 de julio de 2010


Hace días que no hablo de libros. Últimamente he leído menos – largas partidas con la Dingoo tienen parte de la culpa, el calor y la pereza se llevan el resto – y los libros que han ocupado mi tiempo – “Elevación, elegancia y entusiasmo” de Francisco Casavella y “Contes” de John Cheever – requieren atención y tiempo. Tiempo que les he dado y les seguiré dando porque estoy disfrutando mucho de ambos.

Pero no quería hablar de los cuentos de Cheever ni de los artículos de Casavella. Quería hablar del otro libro que he leído durante estos días: “Amberville” de Tim Davys. Tim Davys, AmbervilleY es que “Amberville” es un libro curioso escrito por un autor desconocido que se oculta tras ese Tim Davys con el que firma el libro.
La portada es ya toda una declaración de intenciones: el “Nighthawks” de Edward Hopper convenientemente tuneado (ampliar la foto de la portada y veréis). Y lo que encuentras en el interior es precisamente lo que la portada te anuncia: novela negra pasada por el tamiz de Hollywood y protagonizada por animales de peluche.
El escenario no puede ser más cinematográfico: Amberville es uno de los cuatro barrios de Mollisan Town, una ciudad habitada por peluches que debe mucho al Toontown (Bujolandia en castellano) de los Dibus de “Quien engañó a Roger Rabbit”.
El escenario, el ritmo de la narración, los personajes estereotipados... todo nos lleva a un lenguaje más cinematográfico que literario... pero “Amberville” funciona. Se lee con facilidad y lo que en un principio pensaba que sería un lastre (personajes no humanos con actitudes humanas), resulta terriblemente atractivo. No es alta literatura, pero – pese a su sencillez - divierte y entretiene desmitificando los tópicos de la novela negra. Me ha gustado casi tanto como me ha sorprendido.

Os dejo el trailer de promoción del libro, otra curiosidad.

08 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 08 de julio de 2010


Martes de Olivero con Toni, Alex “el niño” y Jordi P., comida en la Bodegueta del Museu, primeros encierros, tour olvidado (ya llegarán esas grandes siestas), la selección española de fútbol clasificándose para la final del Mundial con un grandioso partido ante Alemania, mucho calor, barbacoa en el patio de Graceland, paseos con Cass que se quema las patas cuando esperamos para cruzar un semáforo, políticos de bajo perfil demostrando una vez más su poca valía con el tema de la manifestación del sábado (ojalá pudiéramos dejarlos a todos al margen)... los días pasan y se acercan las vacaciones.

Toni me envía la foto de una tapa de morro del Olivero Güeno, aquí la tenéis

05 julio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 5 de julio de 2010


Vuelta a la normalidad después de un fin de semana intenso que empezó el viernes con un largo – en tiempo y por los atascos de salida de la ciudad – viaje hasta Calella de Palafrugell con parada en S’Agaró para dejar a Cass. En los Jardines de Cap Roig, Rufus Wainwright inauguraba el Festival y teníamos las entradas desde hacía tiempo. Llegamos pronto y con tiempo de comer algo. Bocadillo de pollo con curry (buenísimo) y un postre de frutas rojas con mascarpone del que muchos restaurantes deberían aprender. Un catering algo caro pero con mucho más nivel del que se suele ofrecer en este tipo de eventos. El ambiente es curioso, los fans del cantante – claramente una minoría – se codean, con los que no tienen ni idea de quien es ese que canta pero que han venido porque a Cap Roig, vienen todos los años.
El concierto empieza tarde – la organización intenta justificar el retraso con un accidente que no permite el acceso al recinto, pero lo cierto es que diez minutos antes de la hora indicada para el inicio del concierto aún no permitían el acceso a las gradas con lo que a la hora de empezar era imposible que todo el mundo estuviera en su asiento – pero cuando apareció Rufus nos olvidamos de las incomodidades.

Rufus Wainwright ofreció, en su concierto, un repaso a toda su carrera. Simpático, charlatán entre tema y tema y demostrando esa insultante facilidad con la que parece que actúa. Como me perdí el concierto del Liceo, tenía curiosidad por ver como sonaban en directo las canciones de “All days are nights” y nos ofreció “Who are you New York”, una emocionantísima “Martha”, “Zebulon” que siempre – todavía más en directo – aprieta donde más duele, “The dream” y “Sonet 20”. También nos ofreció, mano a mano con Stephen Oremus – director musical de su espectáculo homenaje a Judy Garland -, algunas canciones de “Rufus does Judy”. Acabó el concierto con sus temas más conocidos “Cigarretes and chocolate milk”, “The art teacher”, “Going to a town” y un poco más de Judy Garland para dejarnos con una sonrisa en la boca y la sensación de haber disfrutado una vez más de un concierto mágico. Vuelta a S’Agaró, paseo con Cass por la urbanización y cansancio feliz.

Sábado. He dormido poco pero Cass está muy despierta y me obliga a salir a la calle mucho antes de lo que sería deseable. Caminamos hasta el cruce, me hago con el periódico en la gasolinera y vuelvo a casa para preparar el desayuno y desayunar con María José en el balcón. Empieza nuestra rutina: siestas, paseos por Sant Feliu, aperitivos en el balcón, ratos de lectura, alguna película, un baño de Cass en Cala Pedrosa, el primer melocotón de la temporada, la selección española de fútbol llegando a semifinales del Mundial, más paseos y más siestas... vacaciones aunque aún no lo sean.
La vuelta, el domingo por la tarde y de nuevo con colas, fue larga y sólo la suavizó la música que nos obligó a cantar durante todo el camino.

30 junio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 30 de junio de 2010


El tiempo pasa muy rápido. Se acaba el curso, llegan las notas (buenas) y me doy cuenta que ya ha pasado un año desde que me quedé sin trabajo. Durante estos 365 días he aprovechado para volver a pisar una aula, para acumular más conocimientos inútiles, para darle forma a algunos proyectos y para descansar mucho. Si me paro a pensar me parece insuficiente y tengo la sensación de que podía haber hecho mucho más. El hecho de estar sin trabajo impide – en mi caso – el disfrute total de todo el tiempo que el azar ha puesto en mis manos. Por desgracia, no es lo mismo que estar de vacaciones.

Pero hay que hacer que, al menos, lo parezca. Y por eso el lunes decidí acercarme a The Brandery, un salón de moda urbana que se estaba celebrando en Barcelona hasta hoy.

LOST IN TRASLATION (I) : THE BRANDERY

Abandonadas todas las que he ido iniciando en el pasado, sin demasiado éxito de público y seguimiento nulo por parte de la crítica, inicio hoy una nueva serie de crónicas que, sabiendo que no me llevarán a ningún sitio, pretenden proporcionarme experiencias distintas, acercarme a nuevas realidades y – realmente es lo único que pretendo – entretenerme un rato.
Mi primera incursión en esos mundos paralelos – tan cercanos, tan lejanos – me lleva a The Brandery, un sálón de moda urbana que aúna dos conceptos que no pueden estar más alejados de mi día a día: moda y negocios.
Los bloggers (de tendencias) deben estar cogiendo cada día más importancia en el mundo de la moda, eso explica que acreditarme como tal no suponga un gran problema. En unos minutos ya ando con mi acreditación en el bolsillo por los pasillos de The Brandery.
Y la primera impresión es que – decorativamente – en el mundo de los stands de moda, todo vale. Junto a auténticas obras maestras del interiorismo encuentro aberraciones basadas en la acumulación, el feismo sin razón y el cutrerío disfrazado de arte povera, sin falta de gracia y con un absoluto vacío detrás. Intrusismo, “doityourself”, “yotambiénpuedohacerlo”, “sijuntamosestoconesto”... marcan las líneas de muchos stands que vienen a presentar la imagen de una marca... urbano no quiere decir “de mierda”. Algo decepcionado, esperaba un interiorismo de más nivel, lleno de sorpresas e ideas innovadoras, sigo con mi paseo por el salón.
El público es profesional y, por lo que veo, raramente viste la ropa que se intenta promocionar en el salón. Por suerte, al cabo de un rato, empiezo a descubrir algunos looks valientes. Looks que – lo siento, soy profano en esto de la moda – me hacen sonreír y despiertan simpatía inmediata. Es una de las cosas que había venido a ver, pero por desgracia son la excepción.
La música es uniforme y sorprendentemente bien pinchada, el volumen es demasiado alto y ahoga las actividades particulares de algunos stands que pretenden desmarcarse. En uno en concreto, rodeados de cajas que simulan un almacén de los años 20, tres músicos (guitarra, percusión y acordeón) intentan elevar su sonido por encima del hilo musical. No lo consiguen, pero si te acercas mucho a la guitarra consigues adivinar que no suenan mal.
Sigo perdido y fuera de lugar, pero más por estar en un mundo de negocios que por estar entre profesionales de la moda. Podría estar en cualquier otro salón de Feria de Barcelona y no habría demasiada diferencia.
Hora de reponer fuerzas. En el Chiringuito (se llama así) que han montado en el exterior – con ventiladores que hacen más cómoda y fresca la consumición – paro para hacer una cerveza. La oferta gastronómica es variada y no tiene mala pinta (sushi, alta cocina de la mano del Nuclo, pan con tomate y jamón...) y los locales lucen un buen diseño (sobretodo un bar de Damm que es todo un acierto hecho con materiales reutilizados). No me quedaré a comer, ya he tenido bastante. Aburrido, es hora de volver al mundo real.


Martes. Quedo con Alex “El Niño” para una primera edición de “Los martes del Olivero”. “LMO” son unas jornadas lúdico festivas cuyo único contenido programático es hacer unas tapas con amigos en el La Bodeguilla del Olivero “Güeno”. En esta primera edición hemos sufrido algunas deserciones de última hora y, aunque la asistencia no ha sido muy grande, la calidad de los asistentes ya justificaba la celebración de la jornada. Alitas, mollejas, morro y mucha cerveza. Rematamos con unas tortillas en el Deportivo y un carpacio de idiazabal con sobrasada y miel en Ca Les Noies. Acabamos la jornada en el patio de Graceland recuperando fuerzas mientras María José y Montse pintan encerradas en Diogenes.

Hace unos días, la edición barcelonesa de la revista Time Out, ofrecía cenas “de lujo” a dos euros. La oferta me ofrecía un menú a dos euros siempre que fuera acompañado y decidí probarlo. El restaurante elegido fue La Maison du Languedoc-Rousillón (Pau Claris, 77 Barcelona), un viejo conocido que siempre nos ha gustado.
La música, ayer excesivamente alta, rompía el habitual ambiente relajado. Esperábamos estar solos – a esa hora España estaba ganando su partido contra Portugal – y había bastante gente. Eso, nuestro cansancio y unas mesas excesivamente juntas, hicieron que la experiencia, aunque satisfactoria, no fuera tan grata como sería de esperar.
El menú que nos ofrecieron fue más que correcto – por el precio que íbamos a pagar -: de primero María José se decidió por un surtido con ostras (que me comí yo), mejillones y langostinos y yo probé un huevo poche con salsa de múrgulas que estaba muy bueno. Los segundos, un suquet que María José dice que estaba muy bueno y ternera guisada acompañada con puré. Postres correctos – nada espectacular, nada que destacar -, agua y una cerveza. En total la cuenta subió a poco más de 30 euros. La experiencia fue divertida pero ha despertado dudas sobre un restaurante que – hasta hoy – nunca nos había decepcionado. Seguramente le daremos una nueva oportunidad sin recurrir a una oferta extraña... pero tardaremos un tiempo.

29 junio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 29 de junio de 2010


Hoy quería hablaros de las tonterías habituales pero la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Catalunya me ha animado a aplazarlas para dejaros algunas definiciones de la versión en línea del diccionario de la Real Academia Española:

nación.
(Del lat. natĭo, -ōnis).
1. f. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno.
2. f. Territorio de ese país.
3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.

injusticia.
(Del lat. iniustitĭa).
1. f. Acción contraria a la justicia.
2. f. Falta de justicia.

estulticia.
(Del lat. stultitĭa).
f. Necedad, tontería.

ceguera.
(De ciego).
1. f. Total privación de la vista.
2. f. Especie de oftalmia que suele dejar ciego al enfermo.
3. f. Alucinación, afecto que ofusca la razón.

chapuza.
(De chapuz2).
1. f. Obra o labor de poca importancia.
2. f. Obra hecha sin arte ni esmero.
3. f. Méx. estafa (‖ acción y efecto de estafar).

Sólo queda felicitar a todos los que – de un extremo o del otro – se están frotando las manos mientras miden los réditos electorales que la injusta chapuza les reportará. Mañana, abandonando la indignación por la ceguera y la estulticia demostrada con esta sentencia política (disfrazada de judicial), volveré a mis habituales crónicas ligeras. ¡Catalunya es una nación!

27 junio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 27 de junio de 2010


Tito Pintado – escondido tras el nombre artístico “Anti” -, antes de empezar su concierto de ayer en el Petit Format, alababa el marco en el que iba a actuar. Y estoy totalmente de acuerdo, los jardines de Can Sumarro (en L’Hospitalet de Llobregat) son un marco inmejorable para un festival musical, gratuito y de alta calidad. Sin aglomeraciones, un ambiente joven y familiar, relax de verano y cervecitas tumbados en la hierba del jardín mientras los Dj’s del Depo nos hacen más amena la espera antes del concierto. Me acompañan Jordi P y María – María José se incorporará dentro de un rato - .
El primero en actuar es “Anti”. Histórico del indie nacional, presente en mil batallas no siempre ganadas pero muchas de ellas luchadas con ganas, Tito Pintado subió solo al escenario con las bases pre-grabadas y sólo apoyado por unas acertadas proyecciones que reforzaban sus temas. Y pese a lo frío del set – un cantante solitario acompañado por una máquina -, la fuerza de los temas y la veteranía del cantante que poco a poco fue perdiendo la rigidez que caracterizó los primeros temas, consiguió ofrecernos un buen concierto.
Tras él, llegaron los murcianos Klaus & Kinski para presentar su último trabajo “Tierra trágalos”. Y pese a que su sonido en directo no es tan brillante como la ajustada producción del disco, me encantaron. El juego de voces se pierde un poco entre la instrumentación pero es que juegan tan al límite que conseguir el mismo resultado que ofrecen en el disco es francamente difícil. Pese a eso me parecen muy grandes. Eclécticos, divertidos, eléctricos en ocasiones, tiernos la mayoría de las veces... Canciones como “El rey del mambo y la reina de Saba” parecían hechas para una noche como la de ayer. Se despidieron con una humorística versión del “Ritmo de la noche” de The Sacados que me dejó con una sonrisa en la boca y con ganas de mucho más.

Esta mañana – no podía ser de otra manera – Klaus & Kinski siguen sonando en Graceland y aquí os dejo el video de Ley y Moral para que también suenen en vuestra casa o dondequiera que estéis.

25 junio 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 25 de junio de 2010


Vuelvo a la vida después de un día de suspensión de la conciencia debido a una larguísima noche de San Juan. En Graceland, y rodeados de amigos (Ona, Min, David, Iola, Jordi P, María, Alex “El niño”, Víctor, Laura, Toni y Mariona), alargamos la noche hasta que el sol empezaba a asomarse y lo pasamos muy bien.

El Babelia 969 centra su mirada en un aspecto de la historia del arte que hasta hace poco permanecía oculta y que, poco a poco, está saliendo a la luz: las falsificaciones, las copias y las falsas atribuciones en el mundo del arte. Interesantísimo “La originalidad como proceso” un artículo que habla de Factum Arte, de la copia en el mundo del arte y de las falsas atribuciones. Factum Arte es una empresa que se dedica, entre otras cosas, a realizar replicas perfectas de obras de arte. Su copia de “Las Bodas de Caná” de Veronese ha sido colgada en el refectorio del monasterio de San Giorgio Magiore de Venecia. La experiencia que provoca la visión de la copia en el escenario para la que fue pensada la obra original – que actualmente cuelga en el Louvre – es más conmovedora, más auténtica que la que proporciona el original que podemos ver en París. Las reflexiones que provoca este hecho sobre el mundo de las copias en el arte y sus límites no tiene fin. ¿Museos con réplicas? ¿Ciudades con calles llenas de falsificaciones artísticas mientras los originales son “cuidados” en oscuras salas solo accesibles para estudiosos? ¿Una manera de recuperar los expolios que se han producido a lo largo de los años? ¿Barbaridad o solución práctica? Muy interesante.

factum-arte intro from factum-arte on Vimeo.



También me interesa “Arte bajo sospecha” un articulo sobre las atribuciones falsas o dudosas en el mundo del arte. Los catálogos de muchos museos contienen errores que poco a poco están saliendo a la luz. En la National Gallery (del 30 de junio al 12 de septiembre) se puede ver la exposición “Close examination. Fakes, Mistakes and Discoveries” que muestra los primeros errores que una investigación a fondo de su catálogo a puesto al descubierto..

Como mi situación económica no me permite un vuelo relámpago a Londres para ver la exposición, me decido por una opción más cercana y económica. La exposición “La moneda falsa. De la antiguitat al Euro” también trata de la falsificación aunque sea en otro campo. El tema me fascina pero la exposición del MNAC me parece floja y sólo recomendable para aficionados a la numismática. Por suerte mi visita se complementa con una agradable conversación con Lluís.

De camino a casa paso por el CaixaForum para ver “Un mundo Flotante. Fotografías de Jacques Henri Lartigue (1894-1986)”. Viendo las fotos del fotógrafo francés uno llega a creer que “cualquier tiempo pasado, fue mejor”. Y es que las fotos de Jacques Henri Lartigue son una colección brillante de momentos felices, de pequeños fragmentos de felicidad captados por sus cámaras. La exposición es interesante pero, sobretodo, me transmite alegría y pasión por la vida. Muy recomendable.



Empieza el fin de semana. Disfrutadlo.