06 marzo 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 06 de marzo de 2010


Hoy, una receta para convertir un día en casa en unas vacaciones de lujo.

Ingredientes:

- buena compañía
- cantidades ingentes de comida poco sana
- capítulos de “Como conocí a vuestra madre” y “Mad men”
- una vecina generosa con una terraza llena de sol
- cerveza en abundancia
- tabaco, chocolate y otros vicios

Elaboración:

Viernes noche. María José prepara una pizza de salmón. Para los que no habéis tenido la suerte de probarla os diré que es deliciosa. La comemos mientras acabamos la segunda temporada de “Como conocía a vuestra madre” y empezamos con la tercera. Cena, copa y puro. El fin de semana ha empezado a lo grande.

Sábado. Me despierto pronto y con una resaca considerable. Para acompañar los periódicos María José ha preparado zumo de naranja, pan con jamón, una porción de la pizza de ayer y café. Desayunamos tranquilamente y después hacemos una partida de Exploradores (perdí el campeonato de febrero pero no pasará lo mismo con el de marzo) mientras tomamos el segundo café.
Hace frío, pero el mal tiempo nos ha dado una tregua y el sol nos acompaña. Lo aprovechamos disfrutando del patio de Graceland. Música (Cooper, Los Imposibles, Johnny Cash...), la hamaca que vuelve aunque sea por un solo día y sol.
Cuando el sol deja de dar en el patio, decidimos hacer un aperitivo. Llamamos a Mariona para hacerlo en su terraza. No está en casa, pero nos da permiso para usarla. Aperitivo al sol, con lectura y cerveza fría. Se está tan bien que decidimos quedarnos a comer y acabamos tumbados en las hamacas de Mariona disfrutando del día.
El día se complementa con siestas, paseos con Cass e incluso alguna tarea pendiente.

04 marzo 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 04 de marzo de 2010


Escribir un diario como este te permite recuperar el pasado, al menos el más reciente, de una manera fácil. Hace un año recuperamos la costumbre de cenar una vez al mes con Esther, Albert y Marta. Y la hemos mantenido pese a las apretadas agendas, a las bajas constantes, enfermedades inoportunas, canguros esquivos y a algún cambio de planes de última hora. El martes, siguiendo con la tradición, celebramos el cumpleaños de Marta en La Polpa (Enric Granados, 69. Barcelona. Teléfono: 93 323 83 08) con Albert, Esther y Joan María.
Y como siempre (en esto, y en lo bien que estamos con ellos, se basa el éxito de la convocatoria) quedamos para la próxima: en casa de Albert y Esther y con un “vinacho” que bebernos.

01 marzo 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 01 de marzo de 2010


Una vez al año Lidu viene a casa para pasar el fin de semana con María José. Este año, con resfriados y toses, se les ha hecho muy corto. A mí me dejan participar a las horas de comer: una cena en el Osaka y una comida en casa que no pudo ser en el patio pero que fue muy agradable.

El resto del tiempo lo dedico a escribir un poco, a preparar música para el coche y a jugar con las máquinas.

El otro día, al escribir sobre palomitas, me di cuenta de que he abandonado algunas secciones de este diario, recupero hoy una sección injustamente olvidada:

DISCOS VIEJOS que hace tiempo escuché (XVI)
El Último de la Fila. Todo un Hombrecito – Insurrección
Flexi incluido en la revista Ruta 66 (nº9 julio-agosto 1986)


flexi el último de la filaNo sé como pasó. De repente tenía en mis manos una revista musical de la que nunca había oído hablar llena de grupos desconocidos para mí, todo un nuevo universo que explorar. Y poco después ya estaba enganchado, por suerte o por desgracia, para siempre. Incluso al ver que en el número anterior habían regalado un disco de El Último de la Fila, decidí acercarme a la redacción de la revista y hacerme con él. Eran otros tiempos.
El disco en cuestión era un flexi (un artefacto infecto hecho de plástico de poca calidad, pero que visto ahora - con la pátina de tolerancia que da el tiempo- tiene su gracia) con dos temas de El Último de la fila: “Todo un hombrecito” y el fabuloso “Insurrección”. Sólo dos temas; suena extraña esa pasión por conseguir un disco con dos temas en un tiempo en el que con un sólo click accedemos a miles de temas. Algo han hecho mal en la industria del disco para haber dilapidado esa ilusión con la que los aficionados a la música la perseguíamos.

Pero volvamos al disco: el Flexi se puede doblar, enrollar, tirar al suelo... pero se sigue escuchando... con poca calidad... pero se sigue escuchando.
Hoy lo he puesto otra vez (a 33 r.p.m pese a ser un single) y he disfrutado de los dos temas, pero sobretodo del objeto, de la nostalgia por un formato de bajo coste ya desaparecido y del placer que proporciona poner en marcha de nuevo el tocadiscos.

27 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de febrero de 2010


De tanto en tanto, me asaltan unas ansias carnívoras irrefrenables. Para satisfacerlas, nada mejor que un restaurante argentino, en este caso el Vinya Rosa (Av. Sarrià 17 Barcelona. Teléfono: 93 430 00 03). Quedo con María José en el restaurante a las 13:15 pero - inexplicablemente - llego con casi una hora de adelanto, por suerte llevo libro (he vuelto a Wallander y estoy leyendo La Pirámide). Aprovechamos que tienen un Menú Ejecutivo por algo más de 12 euros. De primero unas empanadas que están buenísimas y de segundo un vacío impresionante. El postre (en mi caso una tarta de queso extraña) y la bebida están incluidas. El restaurante es cómodo, el servicio poco profesional pero muy amable y la relación calidad-precio me parece muy buena. Volveremos.

Calmadas mis ansias carnívoras, volvemos a casa para entregarnos a una tarde de series (Como conocí a vuestra madre), siestas y problemas con el desagüe de la cocina.

He acabado de leer Boca Sellada de Simonetta Agnello Hornby.
La novela que cierra la trilogía siciliana de la escritora es, a mi parecer, la más floja de las tres. Sin embargo, un final lleno de posibilidades y de vida, me hace ver porqué me gustan los libros de Simonetta Agnello Hornby. Es esa facilidad para captar fragmentos de vida y reproducirlos, ese gusto por los gestos, por las actitudes... Boca Sellada es demasiado obvio en algunos momentos, pero también es capaz de recoger esencias de vida y trasladarlas a sus personajes. Y en esos pequeños fragmentos encuentro el atractivo que, pese a no ser una gran novela, me ha hecho disfrutar durante su lectura.

24 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 23 de febrero de 2010


CRÓNICAS CAMPENSES (y IV)

Lunes. Seguimos de vacaciones en Campo. Nos levantamos pronto y parece que el tiempo tampoco nos acompañará hoy. Salimos a pasear por los alrededores del pueblo siguiendo un sendero de pequeño recorrido. En la primera curva nos despistamos (lo descubriremos al volver al pueblo) y seguimos un camino que – después de caminar durante más de media hora – se acaba en un campo. El paseo ha sido muy agradable pero no hemos llegado a ningún sitio.

De vuelta en Campo empieza a llover otra vez. Exploradores, “El Bulli”, más Exploradores y un “pastillo” (un postre tradicional) nos acompañan durante la tarde.




Martes. Es hora de volver. Recogemos el apartamento (gracias guapos, hemos estado muy bien), compramos cosas buenas (longaniza, salchichas, tortetas, chiretas, pastillos...) y nos despedimos de Campo. No sé si – como reza el cartel – el clima es ideal, pero como mínimo es variado, hemos tenido de todo: sol, lluvia, nieve, frío, niebla... y lo hemos pasado muy bien.



Ya en Barcelona, nos encontramos con una nevera vacía. Comemos en el Osaka y, después de descansar y ponernos al día con los mails acumulados, cenamos en La Tagliatella con Yoli y Rafa. Una cena con buenos amigos es el colofón ideal para unas buenas vacaciones. Pese a que ahora vivimos a pocos metros, nos vemos menos que antes, lo intentaremos solucionar.

Mañana hay que volver a la normalidad, han sido unas pequeñas vacaciones fantásticas.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de febrero de 2010


CRÓNICAS CAMPENSES (III)

Como ya he renunciado a la prensa a primera hora de la mañana, el paseo con Cass es corto. Hace frío y el cielo está gris. Después de desayunar con María José, y viendo que no llueve todavía, decidimos salir a caminar por los alrededores del pueblo. Durante más de una hora no nos cruzamos con nadie y, cuando empieza a nevar, decidimos dar media vuelta y volver a Campo.
El apartamento – ya atemperado – nos acoge. Jugamos a Exploradores (que se está convirtiendo en una obsesión disfrazada de competición) mientras vemos nevar. Al final no podemos resistirnos y salimos a jugar con Cass (que, después de media hora de correr por el campo, ha perdido su color blanco para adquirir un color marrón que nos costará eliminar).

María José y Cass corriendo bajo la nieve

A la hora de comer, y siguiendo las recomendaciones de M.Carmen y “El Jefe” nos acercamos a la Cova d’Axén (Campo (Huesca)). El local es amplio, tiene unas vistas estupendas y es muy bonito. Nos invitan a sentarnos en la planta baja junto a una estufa de hierro que nos hace olvidar el frío que hace fuera. De primero sopa puerca y después longaniza hecha a la brasa y chiretas... todo buenísimo. De postre nos ofrecen un flan de chocolate casero delicioso. Comemos muy bien pero, sobretodo, estamos muy a gusto.
Cosme, el propietario del local, nos explica las fotos antiguas de Campo que decoran el local y nos enseña el local de la asociación Ball Axén, una asociación que ha constituido para fomentar la comarca de la Ribagorza. El proyecto es quijotesco pero, con su esfuerzo y a la espera de que las administraciones también crean en él, ya está muy avanzado. Da gusto conocer a gente como Cosme, espero que sus sueños se cumplan pronto.

La nevada ha dado paso a una lluvia fina que nos encierra en casa. Partidas a Exploradores, documental sobre El Bulli, paseos con Cass aprovechando treguas en la lluvia y un poco de lectura. Vacaciones.

23 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de febrero de 2010


CRÓNICAS CAMPENSES (II)

Me levanto pronto y salgo a pasear con Cass mientras María José prepara el desayuno. Las calles siguen desiertas y el único sitio donde parece haber prensa está cerrado. Hace frío pero el sol empieza a iluminar las cimas blanqueadas de las montañas que rodean el pueblo.
La previsión meteorológica nos había pronosticado más lluvias que sol, decidimos aprovechar el día mientras el sol nos acompañe. Después de desayunar salimos con destino a Benasque. Camino de los Llanos del Hospital nos encontramos con que la carretera está cortada. Dejamos el coche y continuamos por la carretera a pie rodeados de nieve. Un poco más adelante encontramos un área recreativa donde Cass empieza a correr entre la nieve. El paisaje es fantástico.

Cass jugando en la nieve

Volvemos atrás y paramos en Benasque. Hace muchos años – en el verano del 97 – pasamos aquí unos días en verano. Me gusta recordar las calles y algunos de los locales que entonces visitamos. Hace sol y en la calle se está muy bien. Comemos rosquillas (que son como buñuelos) y palomitas del pilar.

Es el momento de interrumpir estas crónicas campenses para recuperar una de las secciones más inútiles de este – ya de por sí inútil – diario.

CRÍTICA DE PALOMITAS
PALOMITAS DEL PILAR (Primitivo Gil)


Al verlas en la estantería de la tienda no me pude resistir. Su bolsa “viejuna” me gritaba desde la estantería. Las palomitas del Pilar tienen el sabor que se espera de unas palomitas envasadas: regusto a cine de
barrio, a película de kung-fu (o de terror sangriento, o de tiburones asesinos...), a fiesta mayor de pueblo de costa o a paseo con los abuelos. En resumen: un sabor deliciosamente rancio (y que nadie entienda esa ranciedad como un atributo negativo).
Palomitas del Pilar
Criterios de valoración: entre 0 (pésimo) y 5 (genial).
Sabor.................................................... 3 (el sabor de las palomitas de bolsa de toda la vida)
Consistencia......................................... 3 (son palomitas de bolsa ¿Qué te esperabas?)
Relación cantidad / precio...................... 5 (no están compradas en un cine, por lo tanto no son un robo)
Valoración global................................. 3 (no son las mejores palomitas del mundo, pero tienen sabor a nostalgia y eso les añade puntos en esta clasificación)
Packaging.............................................5 (viejuno, lejos de modernidades. Con toda seguridad el diseñador que lo hizo se jubiló a finales del siglo XX)


Después del paréntesis volvemos a las:

CRÓNICAS CAMPENSES (II) (segunda parte)

Dejamos Benasque y, camino de Campo, decidimos subir a Chia para comer en el restaurante que M. Carmen nos ha recomendado. El pueblo es muy bonito y el restaurante tiene muy buena pinta... pero vamos con Cass y no dejan entrar a perros. Otro día será.
Pasamos por Campo y continuamos hacia Graus para aprovechar el día. En la terraza del Rokola (Barranco, 41 Graus (Huesca)) comemos unas tapas y tomamos un par de cervezas. El sol calienta y se está muy bien. Es hora de descansar un poco y de leer la prensa.
Una vez recuperados, hacemos un poco de turismo por las calles de Graus y subimos al monasterio de la Virgen de la Peña. El monasterio compite con las vistas que desde él se pueden ver.

Vistas desde el Monasterio de la Virgen de la Peña en Graus

Vuelta a casa, siesta, tele (David nos dejó un largo documental sobre “El Bulli” que nos está gustando mucho), algún paseo corto y partidas a Exploradores (un juego de cartas que nos regalaron estas navidades). Estamos agotados. Damos un paseo nocturno y, después de leer un poco, nos vamos a dormir. Mañana la previsión meteorológica nos anuncia tantos dolores que nos planteamos volver si el día es tan horrible como anticipan.

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de febrero de 2010


Todos cometemos errores. A principios de año me hice un corte en el dedo con una lata. No era importante, pero como la lata estaba en muy mal estado, decidí pasarme por el CAP del barrio para preguntar si debía renovar la vacuna antitetánica. Ese fue mi error. La doctora que me atendió me dijo (presuntamente con amabilidad) que a mi – avanzada - edad, era mejor hacerse revisiones y me convenció para hacerme un análisis. Actualmente me encuentro atrapado en una espiral de esperas interminables, errores burocráticos inexplicables y usuarios de la sanidad avanzados que se conocen todas las triquiñuelas para alargar todavía más mis interminables esperas.
¿Que hiciste el viernes por la mañana? Leer en la sala de espera del CAP por culpa de un error del personal de administración. El viernes que viene repito, espero con mejores resultados (o, al menos, con resultados).

Por suerte, a mediodía, la cosa empezó a mejorar.

Viernes. 14:30 h. Cuando María José llega a casa después del trabajo ya tengo el coche preparado para salir con destino a Campo (Huesca). M. Carmen y “El Jefe” nos han dejado su apartamento y las instrucciones precisas para llegar sin percances.
El viaje, escuchando la radio, música de próximos conciertos y hablando, se hace corto. Las instrucciones eran muy buenas y, contrariamente a lo que es habitual, llegamos sin dar un rodeo por las provincias limítrofes.

CRÓNICAS CAMPENSES (I)

El apartamento que será nuestra casa durante los próximos días es cómodo, acogedor y muy bonito... pero está muy frío. Dejamos la calefacción encendida y salimos a dar una vuelta por el pueblo.
El pueblo, rodeado de montañas, es pequeño y las calles están vacías. Hace mucho frío pero la desconexión y la sensación de vacaciones son totales.

Para cenar nos hemos traído un queso que nos trajeron – seguramente desde aquí – M. Carmen y “el Jefe” y una longaniza y un Mahon que nos trajeron mis padres desde Menorca. Complemento el banquete con un Somontano (un Syrah de Bodegas Fábregas) que acabo de comprar en Casa Begue (Nueva, 20 Campo (Huesca) Tel. 974550021).

Aunque la casa se ha calentado mucho, no hemos conseguido aclimatarla del todo. Además estamos muy cansados. Es pronto, pero nos vamos a dormir. Mañana será otro día.

17 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 17 de febrero de 2010


La semana pasada Marta se pasó por casa y, a parte de dejarme una imagen que – para bien o para mal – me acompañará toda la vida, me dejó en herencia su colección de vinilos.
El regalo (o, según como se mire, el depósito ya que siempre los tendrá a su disposición) me hizo mucha ilusión. Poco a poco mi casa se va convirtiendo en un almacén de colecciones de vinilos, y a nuestros propios discos de vinilo se han ido uniendo los de familiares y amigos.
Junto a discos que me traen buenos recuerdos (como el “Love over gold” de los Dire Straits o el “Nothing like the sun” de Sting) hay otros que seguramente no escucharé (en particular hay un par de Joaquín Sabina que, salvo enfermedad mental grave, locura transitoria o petición irrechazable de algún amigo, no volverán a catar aguja en mi presencia), pero todos serán guardados con cuidado y con cariño.

Y, como para hablar de música, lo mejor es acompañarse de una buena banda sonora, mientras escribo esto suena el primer disco de Violent Femmes que añade, a este post, el toque necesario de nostalgia.

15 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 15 de febrero de 2010


Domingo. Uno de los pequeños placeres de los domingos es leer el periódico acompañando el desayuno. Pero la lectura del suplemento dominical suele turbar la paz que el momento consigue. Y es que siempre consiguen indignarme. Es obsceno (lo es siempre, pero más en tiempos de crisis) encontrarse presuntos escaparates con recomendaciones para hacer regalos sólo al alcance de unos pocos y sólo destinados a idiotas congénitos. Por que hay que ser un idiota para comprarse unos zapatos de piel metálica dorada a un precio de 595 euros, entre otras lindezas igual de inútiles y todavía más caras.
Los escaparates sólo al alcance de unos pocos sólo sirven para fomentar el consumo de lujo sin ningún tipo de criterio. Son pocos los lectores del periódico que pueden permitirse anillos de 11950 euros, relojes de 38730 euros o estilográficas a 17000 euros (irónicamente dicen que es un homenaje a Gandhi). Y si no está destinado a sus lectores, ¿en quién piensa el editor que permite su publicación? ¿Es sólo publicidad encubierta? ¿La manera de devolver un costoso regalo por parte de las marcas que muestran sus productos?
Sólo pido un poco de respeto por los lectores o, como mínimo, un poco de crítica ante estas obscenas exhibiciones de riqueza sin sentido.


LOS DÍAS CONTADOS
Miklós Bánffy

los dias contados,miklos banffyEn los últimos años estamos asistiendo a la emergencia de grandes novelas que, por distintos motivos, no formaban parte de los clásicos de la literatura mundial pese a sus muchas cualidades. “Los días contados” es una de esas novelas que, tras estar prohibida durante más de cuarenta años por los regímenes comunistas, se ha recuperado.
La novela de Miklós Bánffy, publicada en 1934, narra los últimos días de la aristocracia húngara. Con los últimos días del imperio Austrohúngaro como telón de fondo, “Los días contados” nos muestra el ocaso de una clase social y de una manera de entender el mundo. Cacerías, bailes, mesas de juego en la que se pierden fortunas, duelos por honor, carreras, amores tormentosos y política de salón. Una gran novela. Un clásico desconocido que debe degustarse con tiempo y tranquilidad.

14 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de febrero de 2010


Febrero de 1970. Nace Jordi R. y, dos semanas después, nace Albert.

Febrero de 2010. Nos invitan a la fiesta sorpresa que están preparando para celebrar el cumpleaños de Albert. Confirmamos asistencia. Pocos días después nos invitan a la fiesta sorpresa que están preparando para celebrar el cumpleaños de Jordi R.
Pese a que el azar, riéndose en nuestra cara, ha hecho que ambas fiestas coincidan en día y hora, también confirmamos la asistencia.
Por suerte el azar ha decidido aflojar un poco el lazo que nos aprieta y sitúa las dos fiestas a poca distancia.

Sábado 13. Empieza nuestro maratón festivo. La fiesta de Albert es un restaurante de Horta. Salimos de casa y a los pocos minutos nos damos cuenta de que nos hemos dejado los regalos en casa. Vuelta a casa para recoger los regalos. Pese al despiste llegamos al restaurante pronto y, antes de que llegue el protagonista, nos reencontramos con muchos amigos comunes. Llega Albert, ¡Sorpresa!, estamos un ratito y nos vamos hacia la fiesta de Jordi. Llueve pero por suerte encontramos aparcamiento a pocos metros de la casa de los padres de Jordi (que es donde se celebra la fiesta). Estamos casi en la puerta cuando nos damos cuenta de que nos hemos dejado el regalo en el coche. Vuelta al coche.
Ya en la fiesta felicitamos por fin a Jordi y nos encontramos con muchos de sus amigos que, el tiempo y las actividades compartidas a lo largo de los años, también han hecho un poquito nuestros. Un rato hablando con todos y con nadie y es hora de volver a la fiesta de Albert antes de que se acabe.
Al salir, el azar, que hoy nos ha dado la espalda, nos deja encerrados sin poder salir a la calle ni poder volver al local donde se celebra la fiesta. Hace frío, llueve y nadie contesta a nuestras llamadas por teléfono. Al final alguien oye los golpes en la puerta y nos rescatan.
De nuevo en el restaurante llegamos a tiempo para el pastel.
En el salón de al lado nos encontramos con Javi (que estudió con María José, Jordi R y conmigo hace ya muchos años). Nos sentamos a su mesa y compartimos también con el un rato recordando aquellos años y repasando la lista de conocidos comunes.
Al final se acaba la fiesta. Hemos estado en dos fiestas y, a la vez, en ninguna. La sensación es extraña y estamos muy cansados, pero lo hemos pasado bien.

13 febrero 2010

“Mejor esto que un libro o cualquier otra cosa ¿no?...Y es que un libro cuando ya te lo has leído es para tirar...¿no? y esto siempre queda”
Escuchado por María José en una tienda de bombones (San Valentín es muy malo para la cultura)


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de febrero de 2010


La semana ha sido extraña. He estado trabajando en un proyecto que me apetecía y no he dedicado tiempo a demasiadas cosas más.
Alguna serie con María José, una cena fantástica en casa de Iola y David, paseos con Cass, un poco de lectura... mañana volvemos a la normalidad siempre que el frío no lo impida.

09 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 08 de febrero de 2010


Sábado. María José quería saber como funcionaba una cocina y gracias a Víctor Mans Blaves hoy trabajará en la cocina del Santa (Av. Meridiana, 2. Barcelona. Teléfono 93 309 70 78). Se va muy contenta y un poco nerviosa a trabajar – por primera y, quizás, por última vez – delante de unos fogones profesionales.

A mediodía me encuentro con Antonia y Víctor – han venido con Guifré – en el Santa. No nos queremos perder el acontecimiento y aprovecharemos para probar el restaurante.
Nos decidimos por el menú de degustación y empieza el festival de platillos (los mejores fueron el steak tartar (impresionante), el bacalao con calçots (sabor puro) y las carrilleras de ternera). Tenía ganas de probar el famoso Drácula – uno de los postres de la casa, inspirado en el helado -. Me gustó y me divirtió pero no se convertirá en uno de mis favoritos (yo soy de chocolate). El menú de degustación cuesta casi 40 euros, la relación calidad precio es muy buena, el local es bonito y, pese a que el servicio es informal, el Santa es muy recomendable.

Me despido de María José, de Antonia y de Víctor y vuelvo a casa. A María José aún le quedan muchas horas de trabajo. Volverá a casa para hacer la siesta y volverá a trabajar tras los fogones del Santa.

Por la noche – es más tarde de la una – volverá a casa agotada, pero ha sido una experiencia increíblemente divertida.

Domingo. Tras un día de descanso y de actividades que no implican demasiado esfuerzo físico tengo que cumplir con una tradición: hoy es la superbowl y he quedado con Jordi para disfrutar del partido entre los Colts y los Saints.

Me encuentro con Jordi P. en el centro. Álex “el niño” también se ha apuntado. Cenamos en Casa Delfín (Passeig del Born, 36. Barcelona. Tel. 93 319 50 88) que, tras una pequeña reforma que ha dejado gran parte de los elementos originales, ha pasado de honrado bar de menús a moderno restaurante de tapas.
Servicio desganado, muchos platos de la carta no disponibles y algunas tapas ridículas (nunca me habían servido una tapa de mojama tan vergonzosamente mínima: cuatro trozos transparentes) son los puntos negativos. Y que el local es bonito y cómodo y que todo está bueno son los puntos positivos. A parte del mojama, pedimos mejillones y patatas bravas para picar y yo, de segundo, unos huevos estrellados con jamón ibérico y patatas (hacía mucho que no me comía unos y los disfruté mucho).
Con postres y abundante bebida nos costó poco menos de 30 euros. Quizá un poco caro para lo que hemos comido, pero es un precio normal en el barrio. Casa Delfín no estará en mis favoritos pero es una buena opción para hacer tapas en el Born.

Vamos al Black Horse para ver el partido pero, para nuestra sorpresa, decepción y alarma, nos dicen que cerrarán a las 2. Urgentemente buscamos una alternativa. Jordi ha visto un Pub donde lo hacen, pero cuando llegamos nos asusta lo que vemos. El George Payne Irish Bar es demasiado grande, demasiado lleno de gente (todos demasiado jóvenes) y demasiado “Erasmus” para nosotros, necesitamos algo más tranquilo para disfrutar del partido. Por suerte lo encontramos unos metros más allá y, aunque a las 3 “sierro puerto y no abro hasta que partido finish” decidimos quedarnos para disfrutar de la victoria de los Saints entre pintas, amigos y brindis.
Cuando llego a l’Hospitalet son más de las cuatro, estoy cansado. Paso por el parque mientras oigo a los mirlos cantar. Me lo he pasado muy bien.

04 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 04 de febrero de 2010


Las sobras del “Mar i Muntanya” que prepara mi madre el 26 de diciembre de cada año, convenientemente congeladas y guardadas, se convierten en un tesoro que da valor a nuestro congelador (lleno normalmente de verduras y otras cosas de triste comer). Por fin llegó el momento de disfrutarlas y, viendo que esta vez daba para tres, decidimos pedirle a Toni que se apuntara a la fiesta. Sabor a navidad en febrero, risas y proyectos de futuro. Una gran noche.

Siempre he hablado bien del programa de radio que escucho cada día de 12 a 13. Pero esta vez quiero mentar a las familias de los responsables de “La Competència”. Desde hace dos días soy incapaz de sacarme de la cabeza el ridículo estribillo de esta horrenda canción.... Y lo estoy pasando muy mal.

¡¡AVISO!! ¡NO LA ESCUCHES! Sólo la he puesto para ilustrar el comentario.

02 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 02 de febrero de 2010


Salgo a callejear por el centro buscando algo que no soy capaz de encontrar. Quizá la próxima vez tendré más suerte. Paseo, miro escaparates y entro en alguna tienda para mirar discos. Cada vez hay más vinilos. Los suficientes para empezar a disfrutar de nuevo del placer de buscar pasándolos uno a uno con los dedos. Si alguna portada te llama la atención, utilizas la otra mano para levantar el disco lo justo para satisfacer esa curiosidad. Hacía mucho que no lo tenía la oportunidad de perder el tiempo pasando discos. Recuerdo que podía pasarme horas mirando discos; después llegaron los cds con esas horribles cajas de plástico que llenan las estanterías a mis espaldas y, aunque lo intentamos, nunca fue lo mismo. Al final, acabamos perdiendo la afición a buscar removiendo, tocando, disfrutando de la caza.

Y, como no soy de piedra, no puedo resistirme a la tentación y salgo de la tienda con el “Goo” de los Sonic Youth en vinilo negro de 180 gr. El vinilo – creo que así tendrá que ser en el futuro y me alegra que empiece a ser así – viene acompañado con un vale para que te descargues el disco en formato mp3 (ahorrándote el trabajo de hacerlo tu mismo). El vinilo vuelve a ser una realidad. ¿Te acuerdas cuando, después de comprar el disco, llegabas a casa y lo primero que hacías era abrir el disco con manos temblorosas? ¿La primera escucha mientras repasabas los detalles de la portada? Ha pasado mucho tiempo... pero hoy he vuelto a vivirlo.

También hoy, he acabado el Génesis ilustrado por Robert Crumb. Genesis, robert crumbComo él mismo cuenta en las notas aclaratorias finales, no hay texto que lo supere en longevidad como texto leído, estudiado e interpretado. La polémica que ha suscitado esta versión ilustrada por Robert Crumb sólo puede entenderse desde un integrismo religioso interesado por imponer su propia interpretación. No entiendo que la misma desnudez que el libro describe, se convierta en una ofensa al ser dibujada. Pero dejando al lado las polémicas estériles, el Génesis de Crumb me parece una obra maestra.
El guión lo tiene todo: buenas historias, personajes sólidos, violencia, sexo explícito, traiciones, venganzas... quizá se agradecería un poco más de claridad, menos repeticiones y algo de orden. Crumb ha querido ser fiel al libro original y con eso ha conseguido, perdiendo algo de claridad y ritmo, no añadir más interpretación que la que sus dibujos hacen.
Siempre me ha gustado como Crumb refleja las pasiones humanas – las buenas y las malas – y el libro del Génesis está lleno de pasiones. No es fácil de leer pero el Génesis de Crumb es un gran libro.

31 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 31 de enero de 2010


Nuestro fin de semana se ha movido al ritmo marcado por los 17 episodios de la primera temporada de “The Big Bang Theory”. Mañana empezamos la segunda (y estoy seguro que no nos durara demasiado). Pero, pese al consumo abusivo y enfermizo de televisión, hemos tenido tiempo para hacer más cosas.

El sábado, en casa de Nuria y Jordi R, disfrutamos de la una cena siciliana preparada por Nuria. Comida buenísima, vino y música elegidos para la ocasión y mucho alcohol... una gran noche que nos ha dejado para el arrastre durante buena parte del domingo.

De hecho, hoy no nos hubiéramos movido de casa, si ayer – en un impulso – no hubiéramos comprado entradas para el Teatre Lliure. Ha costado ponerse en marcha, pero ha valido la pena.
Cesc Gelabert interpretaba (durante cuatro días, hoy era el último) Im (goldenen) schnitt I / La secció (daurada) I . Un solo con coreografía de Gerhard Bohner sobre música de Johann Sebastian Bach. Sobrio, elegante, poético...Gelabert, con un dominio total del movimiento, baila en el espacio diseñado por Vera Röhm. La coreografía es aparentemente simple pero es todo esencia, baile, movimiento en estado puro.. Es la primera vez que veo bailar a Gelabert, espero que no sea la última.

Aprovechando que estábamos en el Lliure, he intentado comprar entradas para ver “American Buffalo”. Por desgracia he llegado tarde. La obra está en cartel hasta el 14 de febrero pero ya han vendido todas las localidades. Otra vez será.

28 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 28 de enero de 2010


Recibir regalos siempre gusta y, todavía gusta más, cuando el regalo llega sin motivos que lo justifiquen.
El otro día Olivia me regaló “Las calles de arena” de Paco Roca, que se ha convertido en el primer cómic que leo este año (estoy también con el “Génesis” de Crumb, pero es una lectura que requiere tiempo y paciencia). En “las calles de arena” me he encontrado con una historia que camina por el fino alambre que separa lo real y lo imaginario, con muchas referencias literarias (en el título, en los diálogos, en la trama y en imágenes icónicas), con un guión que recuerda a los cuentos fantásticos de la literatura hispanoamericana y, sobretodo, con un Paco Roca inspirado que no ha perdido el pulso después de su aclamado “Arrugas” pero que ha sabido alejarse lo suficiente del éxito para regalarnos un buen relato.

Para sacarnos el regusto amargo que nos dejó la versión teatral de “ser o no ser”, ayer volvimos a ver la película de Lubitsch. Ahora ya casi todo está en su sitio.

Y otra semana está llegando a su fin. Por desgracia mañana no me espera ni el AVE ni un fin de semana en la capital. Tendremos que inventarnos algo para no echarlo de menos.

26 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 26 de enero de 2010


Lunes. Suena el despertador en una habitación de hotel de Madrid. Nos levantamos con la sensación de que el sueño se ha acabado y bajamos a desayunar en el salón del hotel. Hoy, también sentados junto a la ventana desde la que se ve la estación, estamos solos.
Salimos a la calle. Todavía es oscuro pero la ciudad ya está despierta. Hoy no la disfrutaremos.
El viaje en AVE resulta cómodo. Si quieren que vuelva a coger el avión para hacer este recorrido tendrán que esforzarse en encontrar argumentos convincentes.
Llegamos a Barcelona. Llueve y es lunes.

Acompaño a María José en su trabajo. Recojo a Cass de casa de mis padres – que han hecho de co-canguros con Eli y Cesc durante estos días - y aprovecho para quedarme a comer, para gastar la batería de la Nintendo de mi madre y para llenar la despensa. Vuelvo al trabajo de María José para que me la devuelvan y, por fin, de vuelta en casa, recuperamos la normalidad.

Martes. Vuelta a clase y a la rutina.
Marta cuyo nombre calienta mi corazón es una de las fotos de Ouka Leele presente en el Centre d'Art Tecla SalaEn el Centre d’Art Tecla Sala inauguraron la semana pasada una interesante exposición dedicada al trabajo menos conocido de la fotógrafa madrileña Ouka Leele. La exposición es interesante sobretodo para descubrir una Ouka Leele menos mediática y más introspectiva. Estará en el el Tecla Sala hasta el día 11 de abril.

Tras visitar la exposición vuelvo a casa para escribir el diario que había acumulado entregas no publicadas. Tras un pequeño paréntesis – debido sobretodo a la pereza – vuelvo a estar activo. Gracias por estar ahí leyéndome.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 24 de enero de 2010

CRÓNICAS MADRILEÑAS (y III)


Nos levantamos más tarde de lo habitual y desayunamos – de nuevo junto a una ventana – tranquilamente mientras ojeamos la prensa. Ayer fue un día muy intenso y decidimos tomarnos el día con algo más de calma.
Nos apetece patear la ciudad. El larguísimo paseo nos lleva por varios barrios de la ciudad. Todo está muy tranquilo excepto el centro. Es un gustazo pasear con María José mientras comentamos todo lo que nos sorprende (que sigue siendo mucho).
Vuelta al hotel y pequeño descanso.

Ayer, en la calle Moratín, pasamos por delante de un bar en el que hace muchos años pasamos buenos ratos juntos. El bar se llama Taberna de Conspiradores y nuestra intención es comer algo en él. Pero cuando llegamos está muy lleno y decidimos quedarnos con el recuerdo y dejarlo para una ocasión mejor. En la misma calle, unos metros más arriba, está la Arrocería Gala (c/Moratín, 22 Madrid. Teléfono. 91 429 25 62) que también nos gusta mucho. No tenemos reserva pero nos encuentran una mesa en un rincón del patio. Nos sorprende, como en la mayoría de restaurantes a los que hemos ido, el nivel de ruido. Pero en el patio se está muy bien. Pese a estar en un interior climatizado tenemos la sensación de estar en un exterior y eso siempre es agradable.
Comemos un arroz a banda impresionante y quedamos muy contentos. La nostalgia, por una vez, ha ido acompañada de una experiencia igual de buena que el recuerdo.

Siesta tonificante y tarde en el Prado. Los domingos por la tarde el Prado es gratuito (yo ayer, en mi condición de parado, tampoco pagué en el Reina Sofía y se agradece) y eso hace que esté más lleno de lo habitual. Visitamos algunas salas (sobretodo Goya y Velázquez) y volvemos a “casa” paseando por el paseo. Hace 70 años el gobierno de la República decidió trasladar los cuadros del Museo del Prado – y de otros museos – a Suiza para preservarlos de los efectos de la guerra. Una instalación ubicada en el paseo, justo delante del museo, recuerda estos hechos.

Junto a nuestro hotel, hay otro hotel que tiene una agradable cafetería que da a la calle. Paramos para tomar algo y leer los restos de la prensa que hemos decidido guardar (algún suplemento). El bar es muy agradable y, pese a ser muy caro (café y cerveza 6’50 euros), es recomendable (el café viene acompañado de un par de trufas y mi cerveza también la acompañan con un zurito de cacahuetes).

No tenemos hambre. El arroz - y todo lo que hemos comido estos dos días - nos ha dejado saciados por hoy. Volvemos al hotel, descansamos un poco y preparamos todo para mañana salir temprano.

Ha sido un fin de semana genial. Un regalo maravilloso en la mejor de las compañías. Muchas gracias.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 23 de enero de 2010

CRONICAS MADRILEÑAS (II)


Nos levantamos pronto. Aquí amanece más tarde y todavía está oscuro. No obstante, la luz artificial nos deja ver el privilegiado paisaje que se extiende ante nuestra ventana: árboles, algún edificio lejano y una amplia calle muy concurrida.
Desayunamos en el hotel, junto a una ventana que nos empieza a enseñar la vida de la ciudad, y nos preparamos para una larga jornada.

El CaixaForum está a pocos metros de nuestro hotel. Caixaforum Madrid
Es la primera parada. El edificio, una antigua central eléctrica, es impresionante, tanto exterior como interiormente. Somos los primeros visitantes del día y nos movemos por un edificio que está despertando. No tenemos suerte con las exposiciones. “Maternidades” está muy bien montada pero me parece muy floja y la muestra de Hannah Collins, con tres videos y fotografías, requiere más tiempo que el que hoy le vamos a dedicar. Visitamos la cafetería, en el último piso y nos despedimos del CaixaForum y de su jardín vertical
Siguiente parada: Reina Sofía. Hace muchos años que no lo visito y hay muchísimas novedades desde la última vez. La colección permanente sigue siendo impresionante: hay mucho y casi todo es muy bueno.
También tenemos suerte con las exposiciones temporales. Sobretodo con “León Ferrari y Mira Schendel: El alfabeto enfurecido”. Las obras del argentino y la suizo-brasileña dialogan en una amplísima e interesantísima muestra. Ambos, sin un conocimiento previo, trabajan en terrenos vecinos y sus obras se cruzan, encuentran caminos paralelos o se alejan de un mismo punto por caminos opuestos. Muy interesante y muy completa.
Una cervecita en la casi espacial cafetería – una de las novedades que no estaban en mi última visita - nos permite recuperar fuerzas antes de seguir con nuestra visita por el edificio Nouvel (otra de las novedades para mí).

El metro nos acerca a Chueca donde callejeamos mirando tiendas mientras buscamos un sitio para comer. Aquí, en estas calles llenas de pequeños locales, me parece que Madrid y Barcelona se acercan. Al final acabamos haciendo un menú más que correcto en “el 26 de libertad” (libertad, 26 Madrid. Teléfono: 915222122).

Volvemos caminando al hotel y una larga siesta nos ayuda a reponer fuerzas.

Una vez reestablecidos decidimos ir al teatro. Compramos las entradas y vamos a cenar algo mientras esperamos la hora de la función. La Cervecería Alemana (Plaza Santa Ana, 6 Madrid. Teléfono: ) está muy llena pero milagrosamente encontramos una mesa junto a la ventana. Calamares (muy buenos), croquetas (flojas), albóndigas (o almóndigas según quien lo pronuncie), buena cerveza y un servicio increíblemente profesional.

Es hora de acercarse al Teatro Alcazar para ver “Ser o no ser”. La obra, una versión de Julio Salvatierra de la obra de Ernst Lubitsch, es floja pero el fabuloso guión salva los trastos y nos hace pasar un rato entretenido. Las críticas en La Guía del Ocio la ponen unanimemente (los críticos de la SER, la Razón, El Mundo y Guía del Ocio) como buena... pero no es lo que nos parece. Actuaciones de aliño (especialmente floja me parece Amparo Larrañaga que encabeza el cartel), una escenografía pobre, recursos teatrales de función de colegio (como una voz en off que nos sitúa temporalmente no sea que alguien se pierda) y una sensación final de obra poco trabajada. En ningún momento puedo olvidar el original al que la obra de teatro no consigue acercarse en ningún momento. Una lástima.

Nuevo paseo hasta el hotel. El día ha sido muy completo y estamos agotados.