24 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 23 de febrero de 2010


CRÓNICAS CAMPENSES (y IV)

Lunes. Seguimos de vacaciones en Campo. Nos levantamos pronto y parece que el tiempo tampoco nos acompañará hoy. Salimos a pasear por los alrededores del pueblo siguiendo un sendero de pequeño recorrido. En la primera curva nos despistamos (lo descubriremos al volver al pueblo) y seguimos un camino que – después de caminar durante más de media hora – se acaba en un campo. El paseo ha sido muy agradable pero no hemos llegado a ningún sitio.

De vuelta en Campo empieza a llover otra vez. Exploradores, “El Bulli”, más Exploradores y un “pastillo” (un postre tradicional) nos acompañan durante la tarde.




Martes. Es hora de volver. Recogemos el apartamento (gracias guapos, hemos estado muy bien), compramos cosas buenas (longaniza, salchichas, tortetas, chiretas, pastillos...) y nos despedimos de Campo. No sé si – como reza el cartel – el clima es ideal, pero como mínimo es variado, hemos tenido de todo: sol, lluvia, nieve, frío, niebla... y lo hemos pasado muy bien.



Ya en Barcelona, nos encontramos con una nevera vacía. Comemos en el Osaka y, después de descansar y ponernos al día con los mails acumulados, cenamos en La Tagliatella con Yoli y Rafa. Una cena con buenos amigos es el colofón ideal para unas buenas vacaciones. Pese a que ahora vivimos a pocos metros, nos vemos menos que antes, lo intentaremos solucionar.

Mañana hay que volver a la normalidad, han sido unas pequeñas vacaciones fantásticas.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de febrero de 2010


CRÓNICAS CAMPENSES (III)

Como ya he renunciado a la prensa a primera hora de la mañana, el paseo con Cass es corto. Hace frío y el cielo está gris. Después de desayunar con María José, y viendo que no llueve todavía, decidimos salir a caminar por los alrededores del pueblo. Durante más de una hora no nos cruzamos con nadie y, cuando empieza a nevar, decidimos dar media vuelta y volver a Campo.
El apartamento – ya atemperado – nos acoge. Jugamos a Exploradores (que se está convirtiendo en una obsesión disfrazada de competición) mientras vemos nevar. Al final no podemos resistirnos y salimos a jugar con Cass (que, después de media hora de correr por el campo, ha perdido su color blanco para adquirir un color marrón que nos costará eliminar).

María José y Cass corriendo bajo la nieve

A la hora de comer, y siguiendo las recomendaciones de M.Carmen y “El Jefe” nos acercamos a la Cova d’Axén (Campo (Huesca)). El local es amplio, tiene unas vistas estupendas y es muy bonito. Nos invitan a sentarnos en la planta baja junto a una estufa de hierro que nos hace olvidar el frío que hace fuera. De primero sopa puerca y después longaniza hecha a la brasa y chiretas... todo buenísimo. De postre nos ofrecen un flan de chocolate casero delicioso. Comemos muy bien pero, sobretodo, estamos muy a gusto.
Cosme, el propietario del local, nos explica las fotos antiguas de Campo que decoran el local y nos enseña el local de la asociación Ball Axén, una asociación que ha constituido para fomentar la comarca de la Ribagorza. El proyecto es quijotesco pero, con su esfuerzo y a la espera de que las administraciones también crean en él, ya está muy avanzado. Da gusto conocer a gente como Cosme, espero que sus sueños se cumplan pronto.

La nevada ha dado paso a una lluvia fina que nos encierra en casa. Partidas a Exploradores, documental sobre El Bulli, paseos con Cass aprovechando treguas en la lluvia y un poco de lectura. Vacaciones.

23 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de febrero de 2010


CRÓNICAS CAMPENSES (II)

Me levanto pronto y salgo a pasear con Cass mientras María José prepara el desayuno. Las calles siguen desiertas y el único sitio donde parece haber prensa está cerrado. Hace frío pero el sol empieza a iluminar las cimas blanqueadas de las montañas que rodean el pueblo.
La previsión meteorológica nos había pronosticado más lluvias que sol, decidimos aprovechar el día mientras el sol nos acompañe. Después de desayunar salimos con destino a Benasque. Camino de los Llanos del Hospital nos encontramos con que la carretera está cortada. Dejamos el coche y continuamos por la carretera a pie rodeados de nieve. Un poco más adelante encontramos un área recreativa donde Cass empieza a correr entre la nieve. El paisaje es fantástico.

Cass jugando en la nieve

Volvemos atrás y paramos en Benasque. Hace muchos años – en el verano del 97 – pasamos aquí unos días en verano. Me gusta recordar las calles y algunos de los locales que entonces visitamos. Hace sol y en la calle se está muy bien. Comemos rosquillas (que son como buñuelos) y palomitas del pilar.

Es el momento de interrumpir estas crónicas campenses para recuperar una de las secciones más inútiles de este – ya de por sí inútil – diario.

CRÍTICA DE PALOMITAS
PALOMITAS DEL PILAR (Primitivo Gil)


Al verlas en la estantería de la tienda no me pude resistir. Su bolsa “viejuna” me gritaba desde la estantería. Las palomitas del Pilar tienen el sabor que se espera de unas palomitas envasadas: regusto a cine de
barrio, a película de kung-fu (o de terror sangriento, o de tiburones asesinos...), a fiesta mayor de pueblo de costa o a paseo con los abuelos. En resumen: un sabor deliciosamente rancio (y que nadie entienda esa ranciedad como un atributo negativo).
Palomitas del Pilar
Criterios de valoración: entre 0 (pésimo) y 5 (genial).
Sabor.................................................... 3 (el sabor de las palomitas de bolsa de toda la vida)
Consistencia......................................... 3 (son palomitas de bolsa ¿Qué te esperabas?)
Relación cantidad / precio...................... 5 (no están compradas en un cine, por lo tanto no son un robo)
Valoración global................................. 3 (no son las mejores palomitas del mundo, pero tienen sabor a nostalgia y eso les añade puntos en esta clasificación)
Packaging.............................................5 (viejuno, lejos de modernidades. Con toda seguridad el diseñador que lo hizo se jubiló a finales del siglo XX)


Después del paréntesis volvemos a las:

CRÓNICAS CAMPENSES (II) (segunda parte)

Dejamos Benasque y, camino de Campo, decidimos subir a Chia para comer en el restaurante que M. Carmen nos ha recomendado. El pueblo es muy bonito y el restaurante tiene muy buena pinta... pero vamos con Cass y no dejan entrar a perros. Otro día será.
Pasamos por Campo y continuamos hacia Graus para aprovechar el día. En la terraza del Rokola (Barranco, 41 Graus (Huesca)) comemos unas tapas y tomamos un par de cervezas. El sol calienta y se está muy bien. Es hora de descansar un poco y de leer la prensa.
Una vez recuperados, hacemos un poco de turismo por las calles de Graus y subimos al monasterio de la Virgen de la Peña. El monasterio compite con las vistas que desde él se pueden ver.

Vistas desde el Monasterio de la Virgen de la Peña en Graus

Vuelta a casa, siesta, tele (David nos dejó un largo documental sobre “El Bulli” que nos está gustando mucho), algún paseo corto y partidas a Exploradores (un juego de cartas que nos regalaron estas navidades). Estamos agotados. Damos un paseo nocturno y, después de leer un poco, nos vamos a dormir. Mañana la previsión meteorológica nos anuncia tantos dolores que nos planteamos volver si el día es tan horrible como anticipan.

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de febrero de 2010


Todos cometemos errores. A principios de año me hice un corte en el dedo con una lata. No era importante, pero como la lata estaba en muy mal estado, decidí pasarme por el CAP del barrio para preguntar si debía renovar la vacuna antitetánica. Ese fue mi error. La doctora que me atendió me dijo (presuntamente con amabilidad) que a mi – avanzada - edad, era mejor hacerse revisiones y me convenció para hacerme un análisis. Actualmente me encuentro atrapado en una espiral de esperas interminables, errores burocráticos inexplicables y usuarios de la sanidad avanzados que se conocen todas las triquiñuelas para alargar todavía más mis interminables esperas.
¿Que hiciste el viernes por la mañana? Leer en la sala de espera del CAP por culpa de un error del personal de administración. El viernes que viene repito, espero con mejores resultados (o, al menos, con resultados).

Por suerte, a mediodía, la cosa empezó a mejorar.

Viernes. 14:30 h. Cuando María José llega a casa después del trabajo ya tengo el coche preparado para salir con destino a Campo (Huesca). M. Carmen y “El Jefe” nos han dejado su apartamento y las instrucciones precisas para llegar sin percances.
El viaje, escuchando la radio, música de próximos conciertos y hablando, se hace corto. Las instrucciones eran muy buenas y, contrariamente a lo que es habitual, llegamos sin dar un rodeo por las provincias limítrofes.

CRÓNICAS CAMPENSES (I)

El apartamento que será nuestra casa durante los próximos días es cómodo, acogedor y muy bonito... pero está muy frío. Dejamos la calefacción encendida y salimos a dar una vuelta por el pueblo.
El pueblo, rodeado de montañas, es pequeño y las calles están vacías. Hace mucho frío pero la desconexión y la sensación de vacaciones son totales.

Para cenar nos hemos traído un queso que nos trajeron – seguramente desde aquí – M. Carmen y “el Jefe” y una longaniza y un Mahon que nos trajeron mis padres desde Menorca. Complemento el banquete con un Somontano (un Syrah de Bodegas Fábregas) que acabo de comprar en Casa Begue (Nueva, 20 Campo (Huesca) Tel. 974550021).

Aunque la casa se ha calentado mucho, no hemos conseguido aclimatarla del todo. Además estamos muy cansados. Es pronto, pero nos vamos a dormir. Mañana será otro día.

17 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 17 de febrero de 2010


La semana pasada Marta se pasó por casa y, a parte de dejarme una imagen que – para bien o para mal – me acompañará toda la vida, me dejó en herencia su colección de vinilos.
El regalo (o, según como se mire, el depósito ya que siempre los tendrá a su disposición) me hizo mucha ilusión. Poco a poco mi casa se va convirtiendo en un almacén de colecciones de vinilos, y a nuestros propios discos de vinilo se han ido uniendo los de familiares y amigos.
Junto a discos que me traen buenos recuerdos (como el “Love over gold” de los Dire Straits o el “Nothing like the sun” de Sting) hay otros que seguramente no escucharé (en particular hay un par de Joaquín Sabina que, salvo enfermedad mental grave, locura transitoria o petición irrechazable de algún amigo, no volverán a catar aguja en mi presencia), pero todos serán guardados con cuidado y con cariño.

Y, como para hablar de música, lo mejor es acompañarse de una buena banda sonora, mientras escribo esto suena el primer disco de Violent Femmes que añade, a este post, el toque necesario de nostalgia.

15 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 15 de febrero de 2010


Domingo. Uno de los pequeños placeres de los domingos es leer el periódico acompañando el desayuno. Pero la lectura del suplemento dominical suele turbar la paz que el momento consigue. Y es que siempre consiguen indignarme. Es obsceno (lo es siempre, pero más en tiempos de crisis) encontrarse presuntos escaparates con recomendaciones para hacer regalos sólo al alcance de unos pocos y sólo destinados a idiotas congénitos. Por que hay que ser un idiota para comprarse unos zapatos de piel metálica dorada a un precio de 595 euros, entre otras lindezas igual de inútiles y todavía más caras.
Los escaparates sólo al alcance de unos pocos sólo sirven para fomentar el consumo de lujo sin ningún tipo de criterio. Son pocos los lectores del periódico que pueden permitirse anillos de 11950 euros, relojes de 38730 euros o estilográficas a 17000 euros (irónicamente dicen que es un homenaje a Gandhi). Y si no está destinado a sus lectores, ¿en quién piensa el editor que permite su publicación? ¿Es sólo publicidad encubierta? ¿La manera de devolver un costoso regalo por parte de las marcas que muestran sus productos?
Sólo pido un poco de respeto por los lectores o, como mínimo, un poco de crítica ante estas obscenas exhibiciones de riqueza sin sentido.


LOS DÍAS CONTADOS
Miklós Bánffy

los dias contados,miklos banffyEn los últimos años estamos asistiendo a la emergencia de grandes novelas que, por distintos motivos, no formaban parte de los clásicos de la literatura mundial pese a sus muchas cualidades. “Los días contados” es una de esas novelas que, tras estar prohibida durante más de cuarenta años por los regímenes comunistas, se ha recuperado.
La novela de Miklós Bánffy, publicada en 1934, narra los últimos días de la aristocracia húngara. Con los últimos días del imperio Austrohúngaro como telón de fondo, “Los días contados” nos muestra el ocaso de una clase social y de una manera de entender el mundo. Cacerías, bailes, mesas de juego en la que se pierden fortunas, duelos por honor, carreras, amores tormentosos y política de salón. Una gran novela. Un clásico desconocido que debe degustarse con tiempo y tranquilidad.

14 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de febrero de 2010


Febrero de 1970. Nace Jordi R. y, dos semanas después, nace Albert.

Febrero de 2010. Nos invitan a la fiesta sorpresa que están preparando para celebrar el cumpleaños de Albert. Confirmamos asistencia. Pocos días después nos invitan a la fiesta sorpresa que están preparando para celebrar el cumpleaños de Jordi R.
Pese a que el azar, riéndose en nuestra cara, ha hecho que ambas fiestas coincidan en día y hora, también confirmamos la asistencia.
Por suerte el azar ha decidido aflojar un poco el lazo que nos aprieta y sitúa las dos fiestas a poca distancia.

Sábado 13. Empieza nuestro maratón festivo. La fiesta de Albert es un restaurante de Horta. Salimos de casa y a los pocos minutos nos damos cuenta de que nos hemos dejado los regalos en casa. Vuelta a casa para recoger los regalos. Pese al despiste llegamos al restaurante pronto y, antes de que llegue el protagonista, nos reencontramos con muchos amigos comunes. Llega Albert, ¡Sorpresa!, estamos un ratito y nos vamos hacia la fiesta de Jordi. Llueve pero por suerte encontramos aparcamiento a pocos metros de la casa de los padres de Jordi (que es donde se celebra la fiesta). Estamos casi en la puerta cuando nos damos cuenta de que nos hemos dejado el regalo en el coche. Vuelta al coche.
Ya en la fiesta felicitamos por fin a Jordi y nos encontramos con muchos de sus amigos que, el tiempo y las actividades compartidas a lo largo de los años, también han hecho un poquito nuestros. Un rato hablando con todos y con nadie y es hora de volver a la fiesta de Albert antes de que se acabe.
Al salir, el azar, que hoy nos ha dado la espalda, nos deja encerrados sin poder salir a la calle ni poder volver al local donde se celebra la fiesta. Hace frío, llueve y nadie contesta a nuestras llamadas por teléfono. Al final alguien oye los golpes en la puerta y nos rescatan.
De nuevo en el restaurante llegamos a tiempo para el pastel.
En el salón de al lado nos encontramos con Javi (que estudió con María José, Jordi R y conmigo hace ya muchos años). Nos sentamos a su mesa y compartimos también con el un rato recordando aquellos años y repasando la lista de conocidos comunes.
Al final se acaba la fiesta. Hemos estado en dos fiestas y, a la vez, en ninguna. La sensación es extraña y estamos muy cansados, pero lo hemos pasado bien.

13 febrero 2010

“Mejor esto que un libro o cualquier otra cosa ¿no?...Y es que un libro cuando ya te lo has leído es para tirar...¿no? y esto siempre queda”
Escuchado por María José en una tienda de bombones (San Valentín es muy malo para la cultura)


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de febrero de 2010


La semana ha sido extraña. He estado trabajando en un proyecto que me apetecía y no he dedicado tiempo a demasiadas cosas más.
Alguna serie con María José, una cena fantástica en casa de Iola y David, paseos con Cass, un poco de lectura... mañana volvemos a la normalidad siempre que el frío no lo impida.

09 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 08 de febrero de 2010


Sábado. María José quería saber como funcionaba una cocina y gracias a Víctor Mans Blaves hoy trabajará en la cocina del Santa (Av. Meridiana, 2. Barcelona. Teléfono 93 309 70 78). Se va muy contenta y un poco nerviosa a trabajar – por primera y, quizás, por última vez – delante de unos fogones profesionales.

A mediodía me encuentro con Antonia y Víctor – han venido con Guifré – en el Santa. No nos queremos perder el acontecimiento y aprovecharemos para probar el restaurante.
Nos decidimos por el menú de degustación y empieza el festival de platillos (los mejores fueron el steak tartar (impresionante), el bacalao con calçots (sabor puro) y las carrilleras de ternera). Tenía ganas de probar el famoso Drácula – uno de los postres de la casa, inspirado en el helado -. Me gustó y me divirtió pero no se convertirá en uno de mis favoritos (yo soy de chocolate). El menú de degustación cuesta casi 40 euros, la relación calidad precio es muy buena, el local es bonito y, pese a que el servicio es informal, el Santa es muy recomendable.

Me despido de María José, de Antonia y de Víctor y vuelvo a casa. A María José aún le quedan muchas horas de trabajo. Volverá a casa para hacer la siesta y volverá a trabajar tras los fogones del Santa.

Por la noche – es más tarde de la una – volverá a casa agotada, pero ha sido una experiencia increíblemente divertida.

Domingo. Tras un día de descanso y de actividades que no implican demasiado esfuerzo físico tengo que cumplir con una tradición: hoy es la superbowl y he quedado con Jordi para disfrutar del partido entre los Colts y los Saints.

Me encuentro con Jordi P. en el centro. Álex “el niño” también se ha apuntado. Cenamos en Casa Delfín (Passeig del Born, 36. Barcelona. Tel. 93 319 50 88) que, tras una pequeña reforma que ha dejado gran parte de los elementos originales, ha pasado de honrado bar de menús a moderno restaurante de tapas.
Servicio desganado, muchos platos de la carta no disponibles y algunas tapas ridículas (nunca me habían servido una tapa de mojama tan vergonzosamente mínima: cuatro trozos transparentes) son los puntos negativos. Y que el local es bonito y cómodo y que todo está bueno son los puntos positivos. A parte del mojama, pedimos mejillones y patatas bravas para picar y yo, de segundo, unos huevos estrellados con jamón ibérico y patatas (hacía mucho que no me comía unos y los disfruté mucho).
Con postres y abundante bebida nos costó poco menos de 30 euros. Quizá un poco caro para lo que hemos comido, pero es un precio normal en el barrio. Casa Delfín no estará en mis favoritos pero es una buena opción para hacer tapas en el Born.

Vamos al Black Horse para ver el partido pero, para nuestra sorpresa, decepción y alarma, nos dicen que cerrarán a las 2. Urgentemente buscamos una alternativa. Jordi ha visto un Pub donde lo hacen, pero cuando llegamos nos asusta lo que vemos. El George Payne Irish Bar es demasiado grande, demasiado lleno de gente (todos demasiado jóvenes) y demasiado “Erasmus” para nosotros, necesitamos algo más tranquilo para disfrutar del partido. Por suerte lo encontramos unos metros más allá y, aunque a las 3 “sierro puerto y no abro hasta que partido finish” decidimos quedarnos para disfrutar de la victoria de los Saints entre pintas, amigos y brindis.
Cuando llego a l’Hospitalet son más de las cuatro, estoy cansado. Paso por el parque mientras oigo a los mirlos cantar. Me lo he pasado muy bien.

04 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 04 de febrero de 2010


Las sobras del “Mar i Muntanya” que prepara mi madre el 26 de diciembre de cada año, convenientemente congeladas y guardadas, se convierten en un tesoro que da valor a nuestro congelador (lleno normalmente de verduras y otras cosas de triste comer). Por fin llegó el momento de disfrutarlas y, viendo que esta vez daba para tres, decidimos pedirle a Toni que se apuntara a la fiesta. Sabor a navidad en febrero, risas y proyectos de futuro. Una gran noche.

Siempre he hablado bien del programa de radio que escucho cada día de 12 a 13. Pero esta vez quiero mentar a las familias de los responsables de “La Competència”. Desde hace dos días soy incapaz de sacarme de la cabeza el ridículo estribillo de esta horrenda canción.... Y lo estoy pasando muy mal.

¡¡AVISO!! ¡NO LA ESCUCHES! Sólo la he puesto para ilustrar el comentario.

02 febrero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 02 de febrero de 2010


Salgo a callejear por el centro buscando algo que no soy capaz de encontrar. Quizá la próxima vez tendré más suerte. Paseo, miro escaparates y entro en alguna tienda para mirar discos. Cada vez hay más vinilos. Los suficientes para empezar a disfrutar de nuevo del placer de buscar pasándolos uno a uno con los dedos. Si alguna portada te llama la atención, utilizas la otra mano para levantar el disco lo justo para satisfacer esa curiosidad. Hacía mucho que no lo tenía la oportunidad de perder el tiempo pasando discos. Recuerdo que podía pasarme horas mirando discos; después llegaron los cds con esas horribles cajas de plástico que llenan las estanterías a mis espaldas y, aunque lo intentamos, nunca fue lo mismo. Al final, acabamos perdiendo la afición a buscar removiendo, tocando, disfrutando de la caza.

Y, como no soy de piedra, no puedo resistirme a la tentación y salgo de la tienda con el “Goo” de los Sonic Youth en vinilo negro de 180 gr. El vinilo – creo que así tendrá que ser en el futuro y me alegra que empiece a ser así – viene acompañado con un vale para que te descargues el disco en formato mp3 (ahorrándote el trabajo de hacerlo tu mismo). El vinilo vuelve a ser una realidad. ¿Te acuerdas cuando, después de comprar el disco, llegabas a casa y lo primero que hacías era abrir el disco con manos temblorosas? ¿La primera escucha mientras repasabas los detalles de la portada? Ha pasado mucho tiempo... pero hoy he vuelto a vivirlo.

También hoy, he acabado el Génesis ilustrado por Robert Crumb. Genesis, robert crumbComo él mismo cuenta en las notas aclaratorias finales, no hay texto que lo supere en longevidad como texto leído, estudiado e interpretado. La polémica que ha suscitado esta versión ilustrada por Robert Crumb sólo puede entenderse desde un integrismo religioso interesado por imponer su propia interpretación. No entiendo que la misma desnudez que el libro describe, se convierta en una ofensa al ser dibujada. Pero dejando al lado las polémicas estériles, el Génesis de Crumb me parece una obra maestra.
El guión lo tiene todo: buenas historias, personajes sólidos, violencia, sexo explícito, traiciones, venganzas... quizá se agradecería un poco más de claridad, menos repeticiones y algo de orden. Crumb ha querido ser fiel al libro original y con eso ha conseguido, perdiendo algo de claridad y ritmo, no añadir más interpretación que la que sus dibujos hacen.
Siempre me ha gustado como Crumb refleja las pasiones humanas – las buenas y las malas – y el libro del Génesis está lleno de pasiones. No es fácil de leer pero el Génesis de Crumb es un gran libro.

31 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 31 de enero de 2010


Nuestro fin de semana se ha movido al ritmo marcado por los 17 episodios de la primera temporada de “The Big Bang Theory”. Mañana empezamos la segunda (y estoy seguro que no nos durara demasiado). Pero, pese al consumo abusivo y enfermizo de televisión, hemos tenido tiempo para hacer más cosas.

El sábado, en casa de Nuria y Jordi R, disfrutamos de la una cena siciliana preparada por Nuria. Comida buenísima, vino y música elegidos para la ocasión y mucho alcohol... una gran noche que nos ha dejado para el arrastre durante buena parte del domingo.

De hecho, hoy no nos hubiéramos movido de casa, si ayer – en un impulso – no hubiéramos comprado entradas para el Teatre Lliure. Ha costado ponerse en marcha, pero ha valido la pena.
Cesc Gelabert interpretaba (durante cuatro días, hoy era el último) Im (goldenen) schnitt I / La secció (daurada) I . Un solo con coreografía de Gerhard Bohner sobre música de Johann Sebastian Bach. Sobrio, elegante, poético...Gelabert, con un dominio total del movimiento, baila en el espacio diseñado por Vera Röhm. La coreografía es aparentemente simple pero es todo esencia, baile, movimiento en estado puro.. Es la primera vez que veo bailar a Gelabert, espero que no sea la última.

Aprovechando que estábamos en el Lliure, he intentado comprar entradas para ver “American Buffalo”. Por desgracia he llegado tarde. La obra está en cartel hasta el 14 de febrero pero ya han vendido todas las localidades. Otra vez será.

28 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 28 de enero de 2010


Recibir regalos siempre gusta y, todavía gusta más, cuando el regalo llega sin motivos que lo justifiquen.
El otro día Olivia me regaló “Las calles de arena” de Paco Roca, que se ha convertido en el primer cómic que leo este año (estoy también con el “Génesis” de Crumb, pero es una lectura que requiere tiempo y paciencia). En “las calles de arena” me he encontrado con una historia que camina por el fino alambre que separa lo real y lo imaginario, con muchas referencias literarias (en el título, en los diálogos, en la trama y en imágenes icónicas), con un guión que recuerda a los cuentos fantásticos de la literatura hispanoamericana y, sobretodo, con un Paco Roca inspirado que no ha perdido el pulso después de su aclamado “Arrugas” pero que ha sabido alejarse lo suficiente del éxito para regalarnos un buen relato.

Para sacarnos el regusto amargo que nos dejó la versión teatral de “ser o no ser”, ayer volvimos a ver la película de Lubitsch. Ahora ya casi todo está en su sitio.

Y otra semana está llegando a su fin. Por desgracia mañana no me espera ni el AVE ni un fin de semana en la capital. Tendremos que inventarnos algo para no echarlo de menos.

26 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 26 de enero de 2010


Lunes. Suena el despertador en una habitación de hotel de Madrid. Nos levantamos con la sensación de que el sueño se ha acabado y bajamos a desayunar en el salón del hotel. Hoy, también sentados junto a la ventana desde la que se ve la estación, estamos solos.
Salimos a la calle. Todavía es oscuro pero la ciudad ya está despierta. Hoy no la disfrutaremos.
El viaje en AVE resulta cómodo. Si quieren que vuelva a coger el avión para hacer este recorrido tendrán que esforzarse en encontrar argumentos convincentes.
Llegamos a Barcelona. Llueve y es lunes.

Acompaño a María José en su trabajo. Recojo a Cass de casa de mis padres – que han hecho de co-canguros con Eli y Cesc durante estos días - y aprovecho para quedarme a comer, para gastar la batería de la Nintendo de mi madre y para llenar la despensa. Vuelvo al trabajo de María José para que me la devuelvan y, por fin, de vuelta en casa, recuperamos la normalidad.

Martes. Vuelta a clase y a la rutina.
Marta cuyo nombre calienta mi corazón es una de las fotos de Ouka Leele presente en el Centre d'Art Tecla SalaEn el Centre d’Art Tecla Sala inauguraron la semana pasada una interesante exposición dedicada al trabajo menos conocido de la fotógrafa madrileña Ouka Leele. La exposición es interesante sobretodo para descubrir una Ouka Leele menos mediática y más introspectiva. Estará en el el Tecla Sala hasta el día 11 de abril.

Tras visitar la exposición vuelvo a casa para escribir el diario que había acumulado entregas no publicadas. Tras un pequeño paréntesis – debido sobretodo a la pereza – vuelvo a estar activo. Gracias por estar ahí leyéndome.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 24 de enero de 2010

CRÓNICAS MADRILEÑAS (y III)


Nos levantamos más tarde de lo habitual y desayunamos – de nuevo junto a una ventana – tranquilamente mientras ojeamos la prensa. Ayer fue un día muy intenso y decidimos tomarnos el día con algo más de calma.
Nos apetece patear la ciudad. El larguísimo paseo nos lleva por varios barrios de la ciudad. Todo está muy tranquilo excepto el centro. Es un gustazo pasear con María José mientras comentamos todo lo que nos sorprende (que sigue siendo mucho).
Vuelta al hotel y pequeño descanso.

Ayer, en la calle Moratín, pasamos por delante de un bar en el que hace muchos años pasamos buenos ratos juntos. El bar se llama Taberna de Conspiradores y nuestra intención es comer algo en él. Pero cuando llegamos está muy lleno y decidimos quedarnos con el recuerdo y dejarlo para una ocasión mejor. En la misma calle, unos metros más arriba, está la Arrocería Gala (c/Moratín, 22 Madrid. Teléfono. 91 429 25 62) que también nos gusta mucho. No tenemos reserva pero nos encuentran una mesa en un rincón del patio. Nos sorprende, como en la mayoría de restaurantes a los que hemos ido, el nivel de ruido. Pero en el patio se está muy bien. Pese a estar en un interior climatizado tenemos la sensación de estar en un exterior y eso siempre es agradable.
Comemos un arroz a banda impresionante y quedamos muy contentos. La nostalgia, por una vez, ha ido acompañada de una experiencia igual de buena que el recuerdo.

Siesta tonificante y tarde en el Prado. Los domingos por la tarde el Prado es gratuito (yo ayer, en mi condición de parado, tampoco pagué en el Reina Sofía y se agradece) y eso hace que esté más lleno de lo habitual. Visitamos algunas salas (sobretodo Goya y Velázquez) y volvemos a “casa” paseando por el paseo. Hace 70 años el gobierno de la República decidió trasladar los cuadros del Museo del Prado – y de otros museos – a Suiza para preservarlos de los efectos de la guerra. Una instalación ubicada en el paseo, justo delante del museo, recuerda estos hechos.

Junto a nuestro hotel, hay otro hotel que tiene una agradable cafetería que da a la calle. Paramos para tomar algo y leer los restos de la prensa que hemos decidido guardar (algún suplemento). El bar es muy agradable y, pese a ser muy caro (café y cerveza 6’50 euros), es recomendable (el café viene acompañado de un par de trufas y mi cerveza también la acompañan con un zurito de cacahuetes).

No tenemos hambre. El arroz - y todo lo que hemos comido estos dos días - nos ha dejado saciados por hoy. Volvemos al hotel, descansamos un poco y preparamos todo para mañana salir temprano.

Ha sido un fin de semana genial. Un regalo maravilloso en la mejor de las compañías. Muchas gracias.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 23 de enero de 2010

CRONICAS MADRILEÑAS (II)


Nos levantamos pronto. Aquí amanece más tarde y todavía está oscuro. No obstante, la luz artificial nos deja ver el privilegiado paisaje que se extiende ante nuestra ventana: árboles, algún edificio lejano y una amplia calle muy concurrida.
Desayunamos en el hotel, junto a una ventana que nos empieza a enseñar la vida de la ciudad, y nos preparamos para una larga jornada.

El CaixaForum está a pocos metros de nuestro hotel. Caixaforum Madrid
Es la primera parada. El edificio, una antigua central eléctrica, es impresionante, tanto exterior como interiormente. Somos los primeros visitantes del día y nos movemos por un edificio que está despertando. No tenemos suerte con las exposiciones. “Maternidades” está muy bien montada pero me parece muy floja y la muestra de Hannah Collins, con tres videos y fotografías, requiere más tiempo que el que hoy le vamos a dedicar. Visitamos la cafetería, en el último piso y nos despedimos del CaixaForum y de su jardín vertical
Siguiente parada: Reina Sofía. Hace muchos años que no lo visito y hay muchísimas novedades desde la última vez. La colección permanente sigue siendo impresionante: hay mucho y casi todo es muy bueno.
También tenemos suerte con las exposiciones temporales. Sobretodo con “León Ferrari y Mira Schendel: El alfabeto enfurecido”. Las obras del argentino y la suizo-brasileña dialogan en una amplísima e interesantísima muestra. Ambos, sin un conocimiento previo, trabajan en terrenos vecinos y sus obras se cruzan, encuentran caminos paralelos o se alejan de un mismo punto por caminos opuestos. Muy interesante y muy completa.
Una cervecita en la casi espacial cafetería – una de las novedades que no estaban en mi última visita - nos permite recuperar fuerzas antes de seguir con nuestra visita por el edificio Nouvel (otra de las novedades para mí).

El metro nos acerca a Chueca donde callejeamos mirando tiendas mientras buscamos un sitio para comer. Aquí, en estas calles llenas de pequeños locales, me parece que Madrid y Barcelona se acercan. Al final acabamos haciendo un menú más que correcto en “el 26 de libertad” (libertad, 26 Madrid. Teléfono: 915222122).

Volvemos caminando al hotel y una larga siesta nos ayuda a reponer fuerzas.

Una vez reestablecidos decidimos ir al teatro. Compramos las entradas y vamos a cenar algo mientras esperamos la hora de la función. La Cervecería Alemana (Plaza Santa Ana, 6 Madrid. Teléfono: ) está muy llena pero milagrosamente encontramos una mesa junto a la ventana. Calamares (muy buenos), croquetas (flojas), albóndigas (o almóndigas según quien lo pronuncie), buena cerveza y un servicio increíblemente profesional.

Es hora de acercarse al Teatro Alcazar para ver “Ser o no ser”. La obra, una versión de Julio Salvatierra de la obra de Ernst Lubitsch, es floja pero el fabuloso guión salva los trastos y nos hace pasar un rato entretenido. Las críticas en La Guía del Ocio la ponen unanimemente (los críticos de la SER, la Razón, El Mundo y Guía del Ocio) como buena... pero no es lo que nos parece. Actuaciones de aliño (especialmente floja me parece Amparo Larrañaga que encabeza el cartel), una escenografía pobre, recursos teatrales de función de colegio (como una voz en off que nos sitúa temporalmente no sea que alguien se pierda) y una sensación final de obra poco trabajada. En ningún momento puedo olvidar el original al que la obra de teatro no consigue acercarse en ningún momento. Una lástima.

Nuevo paseo hasta el hotel. El día ha sido muy completo y estamos agotados.

25 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 22 de enero de 2010


En Navidad, María José me regaló un fin de semana en Madrid con viaje en AVE incluido y por fin ha llegado el momento de poder disfrutar de mi regalo.
A mediodía cogemos el tren en la estación de Sants y dos horas y media después – por el camino he prescindido de lecturas y me he dejado acompañar por la música de Mayte Martín, Refree y Vic Chesnutt - bajamos en Atocha.

El Hotel está justo delante de la estación. Dejamos las cosas en la habitación y salimos.
Durante tres días os acompañaré con estas:

CRÓNICAS MADRILEÑAS (I)

Empezamos con un paseo por la calle Atocha hasta la Plaza Mayor. Buscamos y encontramos diferencias y parecidos con Barcelona, todavía excitados por lo mucho que nos gusta hacer de turistas en una ciudad que no es la nuestra. Es hora de cenar y nos dejamos llevar por la recomendación que nos hizo Clara en casa de Víctor “Mans Blaves”. el mercado de San Miguel, un mercado donde cenarEl Mercado de San Miguel es un histórico mercado que ha sido reconvertido en un espacio gastronómico en el que conviven las paradas de mercado con puestos de degustación. Con una copa en la mano eliges lo que quieres comer y lo degustas mientras sigues mirando, dando vueltas o acodado en una de las barras. La idea me parece sencillamente genial.
Nos dejamos tentar por la oferta de la parada de salazones (pinchos de bacalao, de salmón, de arenque ahumado...), por la de quesos (con un generoso surtido) y por una bodega que sirve un vermú buenísimo. Pero lo mejor es mirarlo todo, dejarse llevar y disfrutar con los sonidos, los olores y este ambiente de mercado insólito a estas horas de la noche.
Salimos para seguir con el paseo – con la intención de volver algún día – y callejeamos sin rumbo fijo.
Rematamos la cena en Casa González (c/León, 12 Madrid. Teléfono: 91 429 56 18) un bar pequeñito con una extensa carta de embutidos, quesos y patés. Algo ruidoso pero agradable, es justo lo que nos apetecía para descansar un poco después de este largo paseo, que ha servido para entrar en contacto de nuevo con esta ciudad a la que hacía demasiado tiempo que no visitábamos.

21 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 21 de enero de 2010


He recibido críticas por llevar una semana sin pasarme por aquí. Así que aquí me tenéis. Sin demasiadas cosas que contar y con ganas de disfrutar del regalo que me hizo María José en Navidad.

Hay pequeñas cosas que alegran estos días grises dominados por la lluvia: el “Lets change the world with music” de Prefab Sprout, “La Competència” en Rac 1, los ratos en casa con María José, “Los días contados” de Miklos Banfly, las nuevas series que hemos incorporado a nuestro repertorio (“Mad men” y “Colgados en Filadelfia”) e incluso algún paseo con Cass bajo la lluvia.

Pronto, cuando la lluvia y el frío nos dejen sacar la cabeza del caparazón, vuelvo con más actividades.

14 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 14 de enero de 2010


Tras las fiestas, vuelve las rutinas que dan ritmo a nuestra vida cotidiana. Una de ellas, quizá una de las que más me gustan, es nuestra cena mensual con Esther, Albert y Marta. Esta vez – tocaba cena en Graceland - también nos acompañó Joan María y la cena fue tan agradable como lo suelen ser estas citas mensuales. El resumen del mes – lleno de fiestas y celebraciones – se complementa con noticias de otros amigos, familiares y conocidos y anécdotas nuevas y viejas. Me gusta estar entre amigos.

El frío y la pereza tardo-festiva me tienen paralizado y mi nivel de actividad, como si fuera un animal en hibernación, se ha visto notablemente reducido. camiseta retrovicio 2009
Por suerte hay montañas que vienen a Mahoma y, por fin, he recibido mi camiseta de Retrovicio (digo por fin porque la compré en septiembre). Retrovicio es el nombre que ahora tiene la antigua Marcianitos.org (culpable, entre otras cosas, de que actualmente sea el orgulloso propietario de una máquina de marcianitos, de un pinball y de una máquina táctil). Tengo ganas de que llegue el verano para poder ponerme la camiseta, proclamando al mundo mi friquismo.

13 enero 2010

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 12 de enero de 2010


Agobiados por el apretado calendario de fiestas, el año pasado decidimos – con Olivia y Roberto - aplazar la celebración del día de Reyes buscando una fecha cercana pero que nos permitiera un respiro. También cambiamos la comida en su casa por la comodidad de un restaurante. Y como salió muy bien, ya tenemos una tradición de nuevo cuño que se debe respetar. Y este año lo hemos vuelto a hacer, en el mismo restaurante (El Cordero) y de nuevo acompañados por uno de esos días fantásticos que hacen la celebración aún más grande. Y tras la comida, los regalos ponen fin a las celebraciones navideñas, un poco tarde, pero con nota.

He sido atrapado por “Fin” de David Monteagudo y, por desgracia, no puedo contar demasiado sin restarle placer a todos los que quieran leerlo, que espero sean muchos.David Monteagudo, fin

Sólo deciros que he disfrutado mucho y que es de esos libros que te hacen aplazar el resto de actividades. La novela – a medio camino entre lo fantástico y el costumbrismo – narra un reencuentro de antiguos amigos que se ve alterada por un acontecimiento extraño. Ritmo, personajes bien definidos, buenos diálogos y una ambientación nada artificiosa son algunas de sus muchas virtudes. Tengo ganas de poderlo comentar con alguien sin estropearle la fiesta a quien no lo haya leído.
Muy recomendable.