19 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de septiembre de 2008


Ante todo: hoy es viernes. Felicidades a todos.

Hace unos días Alejandro – mi sobrino – puso los ojos como platos cuando pusimos un disco de vinilo. “Como en las películas” fue su comentario, mientras miraba girar el tocadiscos con el mismo interés que miraría los huesos de un dinosaurio en un museo.
Alejandro tiene 12 años y era la primera vez que veía funcionando esa antigüedad fuera de la pantalla. A parte de hacerme sentir como parte de ese pasado tan lejano, me hizo reflexionar sobre el increíble ritmo al que las tecnologías quedan obsoletas actualmente. ¿Dónde está el walkman? ¿Quién se acuerda del minidisc? ¿Y de esos “loros” gigantes con doble pletina? ¿Qué será de nuestros modernos reproductores de mp3 en un par de años?
Hace tiempo que no me compro discos de vinilo. El último – “A grand don’t come for free” de The Streets – lo compré – junto al CD – en 2004. Pero cuando me pongo a escuchar música, lo sigo pasando mucho mejor si tengo que levantar la aguja, acertar en el surco que quiero escuchar y si –mientras suena mi canción – puedo echarle un vistazo a una carátula que tengo que coger con las dos manos. Y pese a eso, lo hago poco.
No creo que vuelva a comprar demasiados vinilos, pero si que me gustaría seguir ampliando mi colección poco a poco y poderlos poner en ocasiones como hicimos el día en el que, para Alejandro, nos convertimos en parte de la prehistoria de la música.

Hace unos días os amenacé con volver a hablar de “Pablo de Málaga”, el último disco de Enrique Morente. He tenido tiempo para escucharlo más – no tanto como me hubiera gustado – y me gusta todavía más que tras las primeras escuchas.
Enrique Morente. Pablo de Málaga

Pablo de Málaga nace de un encargo que crece y se convierte en un trabajo creativo de alto nivel. Y lo es porque es bello y entretenido, porque arriesga, porque juega al límite sin olvidar la tradición y, sobretodo, por que conmueve y emociona como sólo el arte puede hacerlo.
Abordar la figura de Pablo Picasso desde sus desconocidos textos es el primer riesgo que Enrique Morente asume y, aunque hace mucho que Morente abandonó los textos clásicos del jondo para adentrarse en otros mundos que entroncan mejor con su creatividad, sigue llevando la frontera un paso más lejos con cada trabajo. Pero es musicalmente donde su personalidad desborda. La fuerza de su voz se engrandece con la utilización de tecnología, de samplers, de voces y de ruidos.
Desde el apabullante “Guern – Irak” que abre el disco – una montaña rusa que consigue ponerme la piel de gallina en cada uno de sus picos – el disco se convierte en una sorpresa continua, en un descubrimiento, en una obra que traspasa los límites del flamenco sin dejar de serlo en ningún momento.
Y es que, aunque los detractores de Morente – que los tiene y muchos entre los talibanes de la ortodoxia flamenca – digan lo contrario, en los trece temas de “Pablo de Malaga” hay mucho flamenco. Me gusta la delicadeza de “autorretrato” (que empieza con un sampler con la voz del pintor), la sobriedad de “Pintao en un papel verde” que se convierte en puro ritmo en “Borrachuelo con aguardiente” o el pellizco sutil de “Adiós Malaga”. Pero también disfruto con la ortodoxia de la “malagueña de la campana” que se convierte en creatividad sin límites en esos “compases y silencios” que le siguen (y que me recuerdan a ese principio de Omega que tanto me gusta).
Que bonito es “Soneto X” y cómo se le va la pinza al cantaor en “Angustia de mensaje”, no hay nada en el disco que se pueda desaprovechar, escucharlo es siempre una fiesta.

Modernidad, tradición y arte son tres elementos que raramente encontramos en un disco, y “Pablo de Málaga” está repleto de los tres. Inmenso.

16 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 16 de septiembre de 2008


No suelo hablar de trabajo en este diario, pero hay ocasiones – como esta – en la que lo raro sería no hacerlo.

Jordi P., que además de amigo es compañero de profesión, ha decidido dejar el mundo textil después de 17 años de dedicación y hoy ha sido su último día en Levi Pants y, probablemente, su último día – al menos oficial – en este mundo que tanto nos ilusionó cuando empezábamos a estudiar hace 19 años.

Conocí a Jordi cuando nos preparábamos para dedicarnos a lo que hasta ahora ha sido nuestro trabajo. Desde aquellos días en los que todo parecía posible, han pasado 19 años en los que hemos cimentado nuestra amistad. Durante estos años hemos coincidido en tres empresas y hemos compartido muchos buenos momentos, miles de anécdotas con las que seguimos aburriendo a nuestros amigos y alguna que otra experiencia desagradable. Es por eso – por todo lo vivido y por lo que nos quedaba por vivir - que lo voy a echar mucho de menos.

Nos seguiremos viendo – somos amigos – pero ya no compartiremos esos momentos que hacen que esta profesión a la que me dedico siga valiendo la pena. Nos quedan las anécdotas (que al no crecer seguirán siendo las mismas que ya conocéis, lo siento), los recuerdos y los amigos que hemos hecho por el camino.

Jordi ha encontrado una salida ante las parcas satisfacciones que el mundo laboral al que nos dedicamos nos ha ofrecido durante los últimos años. Es irónico que – siendo yo el que se sigue haciendo lo que soñamos hace dos décadas – envidie su suerte.

Jordi, ha sigut un plaer treballar amb tu tots aquests anys. Molta sort en la nova carrera que avui comences. Una abraçada i fins aviat, company.

15 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de septiembre de 2008


Ayer cenamos en el Hanin. Por desgracia Alejandro no disfrutó tanto como nosotros con la comida coreana. De hecho creo que Corea – sin distinción entre sur y norte – no entrará en mucho tiempo entre sus planes de viaje (y mucho menos entre sus planes de viaje gastronómico). Tras el fracaso decidimos volver a casa y tras mirar fotos viejas (por su edad las podríamos definir incluso como antiguas) decidimos dejarlo para mañana.

Nuestro viaje a México se ve cada vez más cerca y para prepararnos aprovechamos cualquier oportunidad. Hasta el día 19 se celebra la semana de México en Barcelona y para disfrutar de ella nos acercamos al Poble Espanyol. La falta de información turística se ve compensada por la presencia de elementos folclóricos que resultan, como mínimo, curiosos.
Uno de los mariachis presentes en la semana de méxico

María José se declara fan incondicional de los mariachis mientras yo me decanto más hacia la gastronomía y me como unos tacos al pastor y unas carnitas. Cervezas, nachos y chucherías a ritmo de música mexicana completan la mañana.

Pese a ser la Semana de México el Poble Espanyol tiene abiertas sus instalaciones de manera normal. Aprovechamos para acercarnos a la Fundació Fran Daurel y ver su colección de arte contemporáneo (interesantes los nombres de los artistas y no tanto las piezas exhibidas de ellos). En la sala de exposiciones del piso inferior nos encontramos con una exposición de “Los desastres de la guerra” de Goya. Pese a haberlos visto en muchas ocasiones siempre es un placer revisarlos.

Pero el plato fuerte de la jornada llega con una sesión de lucha libre. Junto a nosotros un par de gritones que han venido a divertirse nos ayudan a pasarlo bien. El pirata Morgan, Octagón y los otros luchadores
No puedes permanecer pasivo ante el espectáculo si quieres divertirte. El argumento del espectáculo – simple a más no poder – no ayuda en absoluto. O entras en el juego que te proponen o té quedas fuera. Y, naturalmente, no hemos venido a quedarnos fuera y, sin participar demasiado (es nuestra primera vez y quizás la única) nos metemos en la historia y nos reímos de las bromas, apoyamos los gritos del público – tarea que ponen fácil los agudos comentarios de nuestros vecinos-, y nos indignamos con las trampas de los rudos capitaneados por el Pirata Morgan. Alejandro - y también nosotros - lo pasa bien y se queda con ganas de más.

Pero es hora de volver a casa y ver un par de películas en el proyector. Primero la entretenida “Los timadores” y después la difícil – siendo benevolente - selección de Alejandro (“Cariño, soy un perro”).

El domingo, después de dejar a Alejandro en el tren, lo dedicamos a recuperar fuerzas, a ver series (acabamos la primera temporada de Deadwood) y a no hacer nada.

12 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 12 de septiembre de 2008


Jueves. María José se va a buscar a Alejandro a la estación mientras yo preparo la barbacoa. Después de las alegrías de Cass –habituales pero siempre sorprendentes y espectaculares – comemos en el patio de Graceland. Alejandro ha venido a pasar un fin de semana con nosotros y, aunque no tenemos demasiado claro que haremos, intentaremos que se lo pase bien.

Tarde en el CaixaForum donde vemos “Escuela Yi. Treinta años de arte abstracto chino”, una sensacional exposición con lo más destacado de esta corriente artística. Hay piezas impactantes y la muestra – como las últimas que hemos podido disfrutar en Barcelona de arte chino contemporáneo – vale la pena.

El resto del día lo pasamos en Graceland con consolas, música, manualidades y una espectacular cena de quesos (manchego, idiazabal, parmesano, edam, camembert, tete de moine, un artesano de cabra catalán y uno seco extremeño).

Viernes. Pese a que la semana ha sido suave, siempre se agradece la llegada del viernes. Poder gritar aquello de: “por fin es viernes” y empezar a degustar las mieles del fin de semana. Por delante una jornada de trabajo y un ratito para estar con María José y Alejandro.

Mañana se acaba una exposición que visitamos el martes y que me olvidé de comentar. “Ciutat del Miratge. Bagdad, de Wright a Venturi”, en el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, es una interesante aproximación a la arquitectura de Bagdad en la década de los 50. Proyectos – algunos realizados como la embajada americana proyectada por Sert o el campus universitario proyectado por Gropius – de los principales arquitectos mundiales (Aalto, Wright, Le Corbusier, Ponti...) quisieron convertir Bagdad en la gran capital de Próximo Oriente bajo el impulso del joven rey Faisal II.
La inestabilidad del país tras la muerte del rey impidió que el proyecto se realizara en su totalidad pero quedan los edificios que se pudieron construir y las maquetas y planos de los otros.
La muestra se completa con el impulso que, a principios de los 80 y bajo el mando de Sadam Husein, se dio a la política urbana de Faisal II con la intervención de arquitectos como Bofill y Venturi. De nuevo la inestabilidad de la zona trunco esa ciudad de ensueño que pudo ser y no fue.
Muy interesante, queda un día para verla.

11 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 11 de septiembre de 2008


11 de septiembre. Fiesta nacional en Catalunya (y por lo tanto, festivo) y el mundo no se ha acabado con motivo de la puesta en funcionamiento del acelerador de partículas (tendremos que seguir pagando hipoteca). Dos motivos de celebración o no.

La interrupción de la semana laboral se agradece. Y, mientras esperamos a Alejandro, que viene a pasar el largo fin de semana con nosotros, acabo de leer “Dexter, el oscuro pasajero”de Jeff Lindsay. El libro que ha Jeff Lindsay. DExter
dado origen a la serie de televisión es una novela que me es difícil de valorar ya que – pese a no ser exacto – su argumento es demasiado parecido a la primera temporada de la serie y la tengo demasiado fresca como para que el libro me sorprenda. Me ha servido, eso si, para ver el excelente trabajo de los guionistas que han sabido conservar lo mejor de los personajes y la trama, añadiendo elementos que permiten serializar lo que es una novela.
De todas maneras no la recomendaría a los seguidores de la serie (si a los fanáticos) y no soy capaz de valorarla sin relacionarla con esta.

Y ahora una de esas secciones extrañas que tanto me gustan:

ARTE POR LA CARA (I)

El arte es caro y eso provoca que el elitista mercado del arte esté sólo al alcance de unos pocos. Por suerte no ocurre lo mismo con el arte en sí. Es posible disfrutar de arte de manera gratuita y en esta nueva sección me gustaría destacar algunas posibilidades que nos permiten acercarnos al arte sin gastar un duro.
Supongo que habrá de todo: exposiciones de instituciones públicas y privadas, graffitis callejeros, esculturas en parques y pequeñas sorpresas escondidas.

Hoy quiero empezar con una pequeña joya que está a pocos metros de mi casa, un cuadro que, al estar en el vestíbulo de un edificio, podemos disfrutar desde la calle. María José me lo descubrió y, desde entonces, lo he ido a ver con regularidad.

Brianston sq. de Santiago Roca d. Costa
El cuadro en cuestión es “Brianston Sq.”, pintado por Santiago Roca Delpech Costa en 2006. Podéis verlo en el vestíbulo del edificio COPISA (sus cristaleras nos permiten apreciarlo desde la calle, pero supongo que si queréis acercaros para verlo mejor no os pondrán ningún problema). El edificio COPISA, sede de la constructora del mismo nombre, está en la Plaza Europa de l’Hospitalet.

Desde que lo descubrí en una exposición en la Galería Llucià Homs me ha interesado la obra de este artista gerundense representante del nuevo realismo. El cuadro desde la calle
Sus pinturas de paisajes urbanos sin la presencia humana sobrepasan el hiperrealismo con el que se le puede relacionar, para adentrarse en terrenos pictóricos más cercanos al informalismo. Los volúmenes se convierten en los protagonistas de la obra de Santiago Roca d. Costa.

Como mi presupuesto no me permite adquirir un cuadro de Santiago Roca D. Costa y me gusta mucho su obra, sólo tengo que ponerle la correa a Cass y acercarme paseando hasta la plaza Europa para ver “Brianston Sq.”. Vosotros, si vais un día al Ikea – que está justo enfrente – podéis hacer lo mismo cuando queráis. Y sin pagar un duro.

08 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 08 de septiembre de 2008


Qué rápido pasa el fin de semana y que dulce sensación deja. Ha habido tiempo para todo: para ir al cine con María José (vimos “Los Girasoles Ciegos” que no nos convenció pese a las buenas interpretaciones. Lenta, dispersa y falta de emoción. Quedaros con el libro). Para ver series (la tercera temporada de Frasier, Deadwood y Life). Para patearme la ciudad con Cass (desde casa hasta el Parc de la Oreneta). Para comer con María José en el Bellavista (alargando un verano que se resiste a dejarnos). Para ver un mini concierto de President Blutarsky. Para comer con Jordi P. y Emma en el patio de Graceland (con demasiado vino para mí).
Ha sido un buen fin de semana. Corto, pero bueno.

04 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 04 de septiembre de 2008

La reincorporación a Levi Pants no ha sido tan traumática como era de esperar. Un pequeño – y, por desgracia, temporal - cambio de horario ha puesto en mis manos tiempo de calidad. No es más tiempo libre que el que tenía el año pasado, pero cunde más y la sensación de tener tiempo por delante para perderlo como se te ocurra es muy placentera.

Entre otras muchas cosas, he aprovechado para ver más televisión de lo habitual (series y “Tierra sin pan” que hacía tiempo quería volver a ver) y para acabar con la última de mis lecturas de verano.

Richard Ford. El periodista deportivo
“El Periodista Deportivo” es la primera novela de Richard Ford protagonizada por Frank Bascombe. Y aunque fue su última novela y tercera parte de la trilogía, “Acción de gracias”, la que motivo mi descubrimiento (siempre me sorprende descubrir grandes escritores de los que no sé nada pese a que son gigantes de la literatura), he decidido leerlos por orden. “El Periodista Deportivo” es una gran novela llena de detalles, reflexiones y pequeñas miserias – y grandezas - cotidianas. Richard Ford tiene una prosa serena y rica, deudora – si lo es de alguien – de los grandes clásicos americanos desde Faulkner a Isherwood. En “El periodista deportivo” no pasa nada especialmente destacable excepto la vida, de cuya esencia es un excelente – aunque breve y fragmentario – retrato.

01 septiembre 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 31 de agosto de 2008

Vacaciones, día 30 (y último)


Último día de vacaciones. Escuchar a Tom Waits no ayuda a levantar el ánimo (he de escoger mejor mis escuchas en días especiales) pero por suerte María José (que lo intenta sin pausa durante todo el día) si que lo consigue.

Al final de un periodo toca hacer balance. Y el de estos 30 días no puede ser mejor. Recuperar el veraneo de antaño (sin viajes, sin programas, sin actividades imprescindibles, sin prisas...) ha sido maravilloso. Mucho tiempo en compañía de María José, lecturas, cenas y comidas con amigos, paseos con Cass, playa, siestas... en la lista de intenciones quedan muchas cosas por hacer, pero no han sido necesarias con lo que otra vez será.

Ya lo dijo, mejor que yo, Lluís Gavaldá en "Agost":

"Que arribi l'agost
feixuc i mandrós,
que ens fa recordar
la bellesa del temps que passa a poc a poc"(...)
Els Pets. Agost


Mañana toca volver al trabajo. Lo haré con la vista puesta en el horizonte (que no está tan lejos como pueda parecer).

31 agosto 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 30 de agosto de 2008

Vacaciones, día 29


Viernes. María José y yo estamos planificando un viaje a México (si tengo que ser sincero, el viaje lo está planificando – con mucha paciencia – Amador, pero los beneficiarios seremos nosotros). Para ambientarnos un poco (y apurar las vacaciones que ya se acaban) decidimos comer en La Coronela, un mexicano del Born. Comemos sopes, rajas, gringas con queso y puntas al chipotle pero, sobretodo, soñamos y hacemos planes compartiendo la información que vamos recopilando en revistas y guías mientras preparamos el viaje.

Casi puerta con puerta con La Coronela, estaba el Panyvino. Y digo estaba porque nos hemos llevado la desagradable sorpresa de encontrarlo cerrado. En él hemos pasado muchos momentos agradables. En una de sus mesas empezamos a soñar con la posibilidad de adquirir Graceland y allí nos reencontramos con amigos y hemos hecho cenas de grupo y románticas cenas de pareja. Lo echaremos mucho de menos. Huérfanos de restaurante de cabecera nos dejamos adoptar por cualquiera que cumpla nuestros requisitos: acogedor, trato amable, buena comida y precio asequible.

Después de la copiosa comida se impone una siesta para recuperar fuerzas y que nos lleva, casi, a la hora de cenar.

Teníamos que celebrar mi cumpleaños con la familia y algunos de los sitios que habíamos elegido estaban todavía cerrados por vacaciones. Al final acabamos en el Ugarit y, pese a que todo está muy bueno, no resulta el sitio ideal (demasiado ruido para estar a gusto). Pese a todo lo pasamos bien y, de regalo, me llevo un fabuloso fin de semana en un sensacional hotel de montaña.
Ahora que María José y yo volvemos al trabajo son mi familia los que empiezan vacaciones. Eli y Cesc se van a Nueva York y mis padres a S’Agaró. Me alegro por todos ellos, pero la envidia me corroe.

Mi mama está en america y ha conocido a Bufalo BillDe nuevo en casa, y antes de ir a dormir, dejo el libro que estoy leyendo y devoro “Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill” de Jean Renaud y Émile Bravo (me lo ha dejado María José que si no lo digo me pega bronca). Un delicioso cómic sobre la pérdida de la inocencia que está construido a partir de pequeños detalles que a todos nos traerán recuerdos de la infancia. Pese a su tono triste, se lee con una sonrisa en los labios y se disfruta mucho.

29 agosto 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 29 de agosto de 2008

Vacaciones, días 26, 27 y 28


Es viernes y eso no provoca especial alegría, que grandes son las vacaciones.
De todas maneras estar sin María José no es lo mismo y echo de menos sus risas, sus abrazos y hacer planes con ella.

El ordenador vuelve a ocupar la mayoría de mis horas ya que tengo mucho “trabajo” atrasado. Queda tiempo para cenas con amigos (Mariona que nos ha recogido el correo durante las últimas semanas vino a cenar al patio de Graceland), cervecitas a media mañana con Jordi R. y una visita a la exposición “Barraques, la ciutat informal” en el Museu d’Història de Barcelona.

Pese a que la exposición no es todo lo exhaustiva que me gustaría (no hay imágenes de televisión y muy pocos periódicos para contextualizar los últimos años del barraquismo) no deja de ser curioso que el ayuntamiento que relegó al olvido un fenómeno que forma parte de la historia del desarrollo de nuestra ciudad, sea quien está detrás de esta exposición. No se puede entender la actual Barcelona sin el fenómeno del barraquismo y lo que supuso en unos años de crecimiento y expansión de Barcelona. De él nacieron algunos barrios populares y sus precarias soluciones aún generan problemas de marginación y urbanismo hoy en día.
El fenómeno a algunos puede parecerles muy lejano pero yo – entonces trabajaba en otra empresa – visité por motivos laborales las últimas barracas de Can Tunis (y las olimpiadas de Barcelona 92 ya eran entonces un lejano recuerdo en el retrovisor). Lo que vi no está demasiado lejos de lo que la exposición cuenta.
Un reportaje de testimonios es uno de los elementos más interesantes de la exposición pero de nuevo se echan de menos más imágenes. Lástima porque la exposición podía haber sido mucho más interesante de lo que es.
Es imprescindible colocar el barraquismo en la historia oficial de la ciudad y esta exposición es un primer paso, pequeño y algo tímido, en ese camino.

27 agosto 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 26 de agosto de 2008

Vacaciones. Días 22, 23, 24 y 25


De vuelta en Barcelona tras 20 días en el que, sin lugar a dudas es, mi paraíso particular. Paraíso porque, a parte de sus virtudes indudables, le añado los beneficios de la memoria y de los buenos recuerdos. Cada rincón, aunque afectado por una evolución no siempre agradable ni sostenible, tiene un recuerdo, una historia, un momento brillante, el reflejo de unos tiempos no necesariamente mejores pero que calaron hondo en mí.
Hacía mucho tiempo que no podía disfrutar con tanta intensidad de S’Agaró y recuperar el veraneo “old style” ha sido una gozada.

Barcelona se me antoja gris – el tiempo que nos ha acompañado estos dos días supongo que ayuda a esta sensación -, apagada. Echo de menos la luz, el olor a mar y a pinos, la brisa en la playa y la ausencia de ruido constante.

Tendría que haber escrito sobre los últimos días en S’Agaró (una agradable comida en el Restaurant Les Gavarres con Xavi y Nuria, una cena en casa con Jordi R. y Nuria, una mañana de sol en el Nautic (972320663) de Sant Feliu -, la vuelta a Graceland y el intento de volver a una cierta rutina urbana sin traumas), pero no lo haré.
Aún quedan días de vacaciones y pienso disfrutar hasta el último minuto.

24 agosto 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 22 de agosto de 2008

Vacaciones, días 20 y 21


Jueves. Sólo faltó en mi cumpleaños una tradición veraniega que quiero cumplir. Así que recordando otros cumpleaños (en los que mis padres me llevaban al Mini golf, al Magic Park o al Tramontana) María José me lleva al Magic Park (que sigue siendo un paraíso en el que malgastar capitales excedentes) donde juego una partida al Spiderman de Stern (fácil y muy jugable, una gran máquina que no me importaría tener).

Aprovechando que estamos en Platja d’Aro cambio una de las dos camisetas que me regalaron (la casualidad puso en mis manos dos camisetas iguales, compradas en la misma tienda entre más de 50 modelos distintos).

Por la tarde mis tíos vienen a traernos unas bolsas, tomamos algo con ellos y, después de un paseo por Platja d’Aro con Cass, vamos hasta su casa para recoger unas bolsas con premios para Cass. Marta acaba de empezar sus vacaciones y nos convencen para cenar.

Viernes. Nublado, incluso caen alguna gotas. Aprovechamos para reducir el caos que nos rodea y para escribir esto que estáis leyendo.

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 20 de agosto de 2008

Vacaciones, día 19


Atención: el post de hoy, como algunas películas modernas de difícil comprensión, está hecho con flashbacks.

Hoy hace 40 años: yo no quería salir, pero al final deciden sacarme. Mi madre respira aliviada, no sabe que lo peor está por venir.

Veranos entre 1969 y 1984 paso mis veranos en S’Agaro, muchos años, mis padres organizan unas fiestas estupendas en el patio de los apartamentos. Celebro mis fiesta de cumpleaños en S'Agaro
cumpleaños rodeado de amigos (en la foto – creo que es del 76 – mi abuelo sirve Fanta de limón – a Tito, a Paqui, a Carlos y a mí – bajo la atenta mirada de mi madre – que debía ser más joven que yo ahora -. En la foto también veo a Marta, a Albert (girado hacia la cámara) y a Jordi (de espaldas).

Veranos entre 1969 y 1984. A parte de celebrar cumpleaños, en compañía de Albert, de Tito y de algún compinche más, hacemos partidas eternas de Risk en el balcón del apartamento.

Verano de 1981. Mi padre se hace socio del Club de la urbanización (poco más que dos pistas de tenis en las que me pasaré los veranos a partir de ahora).

Veranos entre 1981 y ahora. En el Club hago nuevos amigos.

Navidades de 1996. Mi empresa, en vez de regalarnos el lote navideño, nos obsequia con una triste mochila de lona.

De 1997 a 2008: Contra todo pronóstico la roñosa mochila se convierte en imprescindible para mí. Un día su estado es insostenible y – tras buscar una igual (tarea imposible) – María José me regala una nueva. En junio de 2008 la mochila substituta dice adiós.

Junio de 2008. María José me regala – anticipadamente – una entrada para ver a Tom Waits con motivo de mí – futuro – 40 cumpleaños.

15 de Julio de 2008. Disfruto del Glitter and doom tour de Tom Waits.

Aquí se acaban los flashbacks (podéis recurrir a ellos si no entendéis algo, su lectura no obstante no garantiza la comprensión.)

Me despierto y, joder, tengo cuarenta años. Tendría que ser un señor responsable y así lo dicen las canas de las que está hecha mi barba y que ocupan cada vez más superficie de mí – escaso – pelo. Sin embargo me siento como un chaval.

Ayer – ya era casi hoy – María José completó su regalo de cumpleaños con una mochila negra que viene a substituir a mi maltrecha mochila.

Desayunamos, como todos estos días de vacaciones, en el balcón mientras vemos cualquier competición olímpica y después salimos con destino a la playa.

Es muy pronto y en La Conca hay muy poca gente. Para llevarle la contraria al dicho (“de los cuarenta para arriba no te mojes la barriga”) me baño pese a que el día esta algo nublado (después se arreglará).

Visita a la biblioteca para conectarme (que difícil parece ahora vivir sin ADSL) mientras empiezo a recibir llamadas de felicitación (gracias a todos). A la hora de comer nos acercamos a la playa de Sant Pol y comemos una paella en el Voramar (Camí fondo, 14 Platja de Sant Pol. Tel 972 321047), como llegamos pronto estamos muy a gusto (la paella muy buena y el patio del restaurante muy agradable).

Hace muchos años, con motivo de mis cumpleaños, mis padres solían organizar una merendola para mis amigos en el patio de los apartamentos. María José ha querido regalarme este año una – que por motivos logísticos hemos trasladado al Club – y se pone a hacer bocadillos mientras yo descanso. De golpe nos sacude la noticia del accidente aéreo de Madrid y nos quedamos sobrecogidos.

Empieza a declinar el día cuando María José, con la ayuda de Neus y Andreu, da los últimos retoques a las mesas llenas de bocadillos y cosas para picar. Y pronto llegan nuestros amigos: Anna y Jaume con Martí, David J. y Montse con Oriol, David F. y Nuria, Esteve y Martina, Iván y Mani, Marta, Albert y Esther. De golpe la reunión se convierte en un reflejo – algo otoñal – de aquellos encuentros de hace unos años cuando este Club era nuestra casa. Vuelven las bromas como si el tiempo no hubiera pasado.

María José se ha ocupado de todo y de golpe aparece un pastel gigante con un 40 encima. Soplo las velas y recibo regalos. Todos son fantásticos (camisetas, útiles de cocina, aceites...) pero, sobretodo, me hace muchísima ilusión el regalo de Albert y Esther.

Albert, en recuerdo de esas eternas partidas al Risk que ocuparon las tardes lluviosas de nuestra infancia aquí, me regala un fabuloso Risk Gramoia Edición 40 aniversario. Un regalo hecho a mano, con ilusión, mucha imaginación y ese punto de locura que convierte a Albert en alguien tan especial.
Risk Gramoia edición 40 aniversarioEn el Risk no falta nada: un mapa de la urbanización (La Gramoia) con los diferentes territorios con nombres llenos de significado para nosotros, las cartas con bromas privadas, las fichas y los dados.
No sólo me gusta a mí. A todos nos encanta ya que es un regalo lleno de recuerdos y nostalgias compartidas. Juntos lo revisamos y nos reímos al descubrir las bromas ocultas tras una frase que resume mucho más de lo que parecería a un profano.
Gracies Albert.

Martí juega con Cass que, poco a poco, acaba con los globos. Después del pastel seguimos hablando y disfrutando de la compañía. Me ha gustado mucho la fiesta, la sorpresa del pastel y los regalos. Pero estar todos juntos otra vez es el mejor de los regalos. Gracias.

20 agosto 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 19 de agosto de 2008

Vacaciones, días 17 y 18.


Escribo el último diario antes de llegar a la cuarentena. La próxima crónica estará escrita por un hombre mayor y responsable, hoy todavía disfruto de la juventud.

Durante los últimos días – hasta ayer después de comer – hemos hecho las mismas actividades que todos los días – incluso menos – al ritmo que marcan dos niños de 11 (casi 12) y 5 (casi 6) años... y la verdad es que es mucho más cansado. Padres del mundo: agradezco vuestro esfuerzo y os compadezco.
Ahora, un poco tristes por su partida, volvemos a nuestra rutina reposada de siestas, playa y actividades veraniegas (entendiendo como tal, cualquier actividad – sea cual sea su naturaleza – emprendida con espíritu vacacional). Ahora vuelvo al ritmo reposado para saborear mis últimas horas como treintañero.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 17 de agosto de 2008

Vacaciones, día 16.


Nueva jornada vacacional que, al estar con niños y hacer otro tipo de actividades, me recuerda a mis vacaciones de hace unos años. Hoy toca ir por la mañana al club cargados con pelotas (de fútbol, de básquet, de tenis...), raquetas, patines, patinetes y Cass. Cass corre hasta que le sangran las patas y nosotros paramos mucho antes.

Después volvemos a casa y los niños bañan a Cass en el patio mientras los mayores nos lo miramos sentados en cómodas tumbonas.

Por la noche, después de la playa y de la ducha, bajamos caminando hasta el Pi de Sant Pol para una nueva cena de verano al aire libre. Al volver a casa aún hay tiempo para una partida de cartas antes de montar el zafarrancho para ir a dormir.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 16 de agosto de 2008

Vacaciones, días 14 y 15


Sin reloj y con un calendario al que apenas prestamos atención, sigue la confusión de días y horas.

Ayer, y después de una agradable e improvisada reunión en casa de Neus y Andreu, María José y yo nos fuimos a Sant Feliu para pasear y buscar un restaurante para cenar. Después de dar un agradable paseo y descartar varias opciones, acabamos en el Acuario, un clásico al que no había prestado atención hasta ahora.
El Acuario (Passeig dels Guixols, 30 Sant Feliu de Guixols. Tel. 972324529) está al final del paseo y tiene una tranquila terracita que, en verano, resulta muy agradable. No hay vistas pero la tranquilidad es total, la separación entre mesas la correcta y el entorno es muy acogedor.
Pedimos unos calamares a la andaluza para picar (excelentes) y después nos decantamos por el menú. De primero María José eligió mejillones de roca (muy buenos) y yo un “timbal de bacallà” (una muy buena “esqueixada” de bacalao). De segundo los dos nos decidimos por un arroz de marisco a la cazuela (uno de los mejores arroces caldosos que hemos probado). De postre – después del arroz sólo llegué yo – mató con miel.
Con bebidas (cerveza, agua y un Nekeas blanco) y café, 86 €, por lo que hemos comido buena relación calidad – precio. Ya tenemos un restaurante más en nuestra siempre creciente lista de posibilidades.

Hoy llegan Lidu, Jose, Alejandro y Joana. Nos levantamos pronto y esperamos que lleguen después de un largo viaje (desde Castellón son muchos kilómetros). Playa con niños (mucho más cansado de lo habitual), comida familiar y siesta monumental. Por la tarde toca paseo por el Camí de Ronda hasta la Conca, cena en casa (bikinis hechos en el horno) y partida de cartas.

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 14 de agosto de 2008

Vacaciones, días 11, 12 y 13


Qué rápido se acostumbra uno a la inactividad. Los días se confunden y cuando me siento delante del ordenador para escribir estas crónicas vacacionales tengo que hacer un verdadero esfuerzo para recordar y situar las – pocas – actividades en un día y una hora concreta.

Cuando en la crónica se acumulan, como hoy, varios días, la cosa se complica todavía más. La repetición de actividades – playas, paseos, siestas, lecturas... – provocan este estado de confusión típica del veraneante.

Así pues, y dado que hacer un detalle pormenorizado de nuestro día a día es casi imposible, voy a destacar lo poco que se sale del esquema habitual.

Un día de estos (no se cual, no soy adivino) fuimos al cine para ver la prescindible pero divertida La Momia 3 (malísima pero lo pasamos bien viéndola).
Una comida en un japonés de Playa de Aro (el peor japonés al que he tenido la desgracia de acudir), el inicio del campeonato de verano (de momento voy perdiendo pero remontaré) y largos paseos por Sant Feliu y por S’Agaro han completado nuestros días.

13 agosto 2008

“La cuestión es que la pereza está mal vista... Pues para empezar porque desde siempre ha recibido la oposición de la religión católica, que la califica como el séptimo de los pecados capitales. A diferencia del tiempo que dedicamos a las actividades que nos apetecen en los ratos libres, la pereza es la falta de motivación y de actividad. Es la relajación de la disciplina, esa disciplina que tanto ha intentado inculcar algunas religiones y que también se premia en las sociedades capitalistas”
Margarita Puig. La Pereza que Conviene. Suplemento “Es” de La Vanguardia 9/08/2008

“En nuestra sociedad sólo se aceptan tres actitudes: trabajar, producir y consumir. En este esquema cerrado no está bien visto no hacer nada”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 11 de agosto de 2008


Vacaciones, día 10.

El día se levanta nublado y eso nos aleja de nuestra rutina habitual. Aprovechamos para reaprovisionar la nevera y para leer. Acabo “Imperium” de Robert Harris, un Robert Harris. Imperiumtrepidante thriller político ambientado en los últimos años de la república romana y con Cicerón como protagonista. Robert Harris convierte el juego político en algo sumamente atractivo, en un ejercicio de política ficción basado en los hechos y documentos históricos.

Por la noche, y en Calella, nos encontramos con Alberto, Consol y Clara. Paseamos por el camino de Ronda hasta Llafranc y cenamos en una pizzeria. Aprovechamos para ponernos al día tras un año en el que sólo hemos compartido alguna llamada y algún mail esquivo. Volvemos paseando por el mismo camino de ronda mientras Clara empieza a dormirse. Una cervecita en su balcón aprovechando la brisa que de madrugada refresca el pueblo pone fin a la noche. Es hora de volver a casa.

“El hombre se mueve en una continua batalla interna entre la obligación y la pereza. Constantemente se encuentra con factores culturales, religiosos o éticos que le dictan que sea activo, que se mueva, que produzca. Pero por otra parte existe una pulsión humana que consiste en no pegar golpe. Los biólogos explican que las personas sólo se ponen en marcha cuando tienen un motivo para hacerlo. De hecho hay mustras evidentes que la actividad está más vinculada a la cultura y a la socialización, mientras que la pereza pertenece a nuestro instinto animal.”
Margarita Puig. La Pereza que Conviene. Suplemento “Es” de La Vanguardia 9/08/2008


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 10 de agosto de 2008

Vacaciones, día 9


Encuentro un par de carretes perdidos en dos viejas cámaras analógicas y los llevamos a la tienda para que revelen los carretes y, en vez de copias en papel, me hagan un cd. Recupero la magia del misterio que tenía antes la fotografía ¿Cómo habrán quedado las fotos? Y en este caso de carretes abandonados, ¿De qué son las fotos?
Cass hace más de un año

El primer carrete es un monográfico con fotos de Cass (de hace más de un año, la última vez que cogimos la cámara).
El segundo, de la máquina sumergible, tiene alguna foto curiosa del fondo del mar (también son del año pasado).
Me ha gustado recuperar esa incertidumbre que la fotografía digital ha arrasado. El placer que proporciona ver por primera vez una foto hecha hace tiempo y su fuerza evocadora que te hace revivir el momento. La fotografía digital tiene sus ventajas pero en el camino hemos dejado sensaciones y vivencias. Nada es perfecto.