DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 2 de junio de 2016
Primavera Sound. Sensación de Deja Vu cuando cruzo la puerta
que me da acceso al recinto por primera vez, cuando recorro los caminos entre
escenarios, cuando pido la primera
cerveza y cuando, después de bebérmela, giro el vaso en el suelo antes de
pisarlo. Como cada año, hay novedades, pero sobre todo, hay elementos que se
repiten e, incluso, rutinas.
Empiezo con Autumn Comets bajo un sol abrasador. Contundente
directo rematado con un homenaje a Jason Molina en el mismo escenario en el que
actuó en 2009. En el Heineken Hidden Stage, uno de los mejores del festival,
disfruto del conciertazo de Lee Ranaldo & El Rayo. No sé cómo se lo hace
Refree para conseguir colarse cada año en uno de los conciertos del festival,
pero una vez más lo ha conseguido. Uno de esos conciertos que justifican la
compra del abono.
Me encuentro con Jordi P. y compartimos una cerveza mientras
vemos la actuación de The James Hunter Six. Soul de alto voltaje de impecable ejecución, da
gusto escuchar a bandas así. También veo el inicio de actuación de Daughter
pero tengo una cita con Dan Bejar y, poco después, cruzo el recinto del Fórum
en bus para acercarme al escenario donde actúa Destroyer. No descubro nada
nuevo, pero Destroyer siempre emociona. Buenos temas, bien defendidos (con una
potente sección de viento y seis músicos en el escenario) y público entregado.
Está siendo una muy buena primera jornada.
Más canadienses. Suuns suenan potentes. Su mezcla de
electrónica y rock industrial me distrae hasta que María José llega con la cena
– los tradicionales libritos del Primavera Sound –. Tras la cena intentamos ver
la actuación de John Carpenter. No pasa de la anécdota y decidimos dar un paseo
descubriendo nuevos espacios (El nuevo Beach Club con el renovado escenario
Bowers & Wilkins es todo un descubrimiento que explotaremos mañana y
pasado).
Hora de volver a casa. Los años no pasan en balde y llego a
casa muy cansado. He disfrutado mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario