DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 26 de julio de 2025
En el Cultura/s 1199 leo el “25 experiencias culturales para el siglo XXI” de Jorge Carrión. Como todas las listas, el artículo provoca coincidencias y grandes rechazos. En mi opinión – tan válida o poco acertada como cualquier otra – hay, en la lista presentada, sobrevaloraciones, grandes truños y enormes síes. También hay grandes ausentes… pero también en mi opinión.
El artículo, aparte de entretenerme y darme pistas a seguir, me ha dado una idea. Elaborar mi propia lista. No será una lista de un periodo concreto y no contará con una bonita ilustración de Riki Blanco. Pero estoy seguro de que será igual de injusta, criticable y falta de rigor que cualquier otra lista.
Esto podría ser el canon cultural de Diario de un Ocioso. Un canon marcado por la falta de rigor, la pereza y un criterio sin mucha base. Faltaran muchas cosas y mañana podrían ser otras. Así es mi vida.
25 experiencias culturales para un ocio disperso (y una bola extra).
Ordenadas por orden cronológico.
1746 – 1828. Pintor
Francisco José de Goya y Lucientes
Solo por sus grabados, merece un altar en la historia del arte y del periodismo. Pero son sus pinturas negras, los cuadros que más me han impactado. Motivo de visitas al Prado y de reflexiones sobre el arte. Su autorretrato me acompaña en mi día a día.
1928 – 1962. Artista
Yves Klein
Por el Azul Klein Internacional y por una exposición en el Reina Sofia del 1995 que dejó huella.
1940 – actualidad. Escritor
J. M. Coetzee
Siempre me hubiera gustado poder escribir como él. La palabra precisa, los adornos imprescindibles. Sencillez en la excelencia. Hace tiempo que no lo leo y lo echo de menos.
1946 -2025. Director de cine
David Lynch
Un loco maravilloso que nos ha regalado algunos de los mejores momentos, personajes, historias y obsesiones de la historia del cine. Lo descubrí con Blue Velvet que me hizo descender a sus tres primeros largos. Después llegaron Twin Peaks y una larga filmografía que me prometo recuperar.
1949 – actualidad, Músico
Tom Waits
Me ha acompañado desde que lo descubrí en la banda sonora de “Down by law” (también actuaba, pero eso no importa en esta selección) y lo seguirá haciendo. Sólo lo he visto una vez en directo pero todos sus discos compensan la distancia.
1955. Película
La Noche del Cazador. Charles Laughton
Un cuento para adultos excelentemente contado. Un malo de película. Una puesta en escena envidiable. Imágenes que se pegan a la retina por su poética. Hay mucho cine en “La noche del cazador” y hay mucho “La noche del cazador” en el mejor cine actual. La valentía de Laughton convirtió un sencillo guión en un clásico para el que nunca pasará el tiempo.
1959. Dibujante de cómics
Carlos Giménez
“Paracuellos”, “Barrio”, “Los profesionales”… todos son parte de nuestra historia y de mi background. Un regalo de mi padre.
1967. Libro
Cien Años de Soledad. Gabriel García Márquez
La primera vez lo leí por obligación (como muchos en España) y me encantó. Lo leo con cierta periodicidad. Me han gustado otros libros de García Márquez, pero ninguno como este.
1968 – Actualidad. Vacaciones (Bola extra)
S’Agaró
El tiempo de ocio cobra aquí una dimensión distinta. Las rutinas son otras y casi siempre positivas, el tiempo casi se detiene y los estímulos – pocos – son sustituidos por dopamina. Sinónimo de vacaciones y de vacaciones compartidas con quien te apetece estar.
1975 – actualidad. Escritor
Brandon Sanderson
Escribe a un ritmo inhumano y casi todo es bueno. Una imaginación desbordante, buen ritmo y tramas muy bien trazadas. Es el rey de los best-sellers de ciencia ficción. Treméndamente entretenido, garantiza horas y horas de entretenimiento.
1976. Disco de Flamenco
La leyenda del Tiempo. Camarón de la Isla
No voy a ser yo quien te lo descubra. Un disco valiente al que ya nadie pone peros. Camarón en su mejor momento, un elenco de músicos en estado de gracia (Tomatito, Raimundo Amador, Kiko Veneno, Jorge Pardo, Tito Duarte, los Alameda…) y la producción visionaria de Ricardo Pachón. El resultado es una oda al flamenco y un viaje de ida al futuro. De él bebe el mejor flamenco actual y mucha de la música no flamenca que nos pone la piel de punta.
1978 – actualidad. Director de Teatro
Jordi Casanovas
Hay quien prioriza a los actores, quien se fija en el texto… para mí es básico el papel del director y conecto mucho con lo que hace Jordi Casanovas que suele ser también autor de muchas de sus obras. No lo he visto todo, pero siempre ha conseguido interesarme. A bote pronto, recuerdo con especial cariño “Una historia catalana”, “Pàtria”, “Vilafranca”, “Alguns dies d’ahir” y, la última, “Un menú tancat”.
1980. Cómic
Maus. Art Spiegelman
El cómic que regalo a aquellos a los que les gusta el cómic y a los que siguen pensando que es cosa de niños. Pese a su origen alternativo, Maus se ha convertido en un clásico que hay que leer (y que regalar).
1986. Obra de teatro
Cyrano de Bergerac. Teatre Poliorama
Me gusta mucho el teatro y le debo mucho a este primer espectáculo “adulto” al que asistí. Este año he vuelto a ver a Josep Maria Flotats en un escenario (en el “Voltaire/Rosseau. La disputa”) y me ha reconectado con ese Cyrano que despertó mi pasión por el teatro.
1987. Espectáculo
The Gospel at Colonus. Teatre Grec
Morgan Freeman narrando, una selección de los mejores intérpretes de Gospel (entre ellos Clarence Fountain y “The Five Blind Boys of Alabama”), un espectáculo total. Salí enamorado del Gospel.
1988. Concierto
Jonathan Richman en la Plaza Real.
Recuerdo al bueno de Joanathan queriendo acabar el concierto por respeto a los vecinos y nosotros pidiéndole siempre una más. La sensación de estar viviendo un momento mágico y de comunión con el resto de público. Seguramente no es el concierto más redondo al que he asistido, pero tuvo ese tipo de magia que te hace querer la música en directo.
1989. Serie
Seinfeld. Jerry Seinfeld
Una serie que no va de nada y que nos retrata a todos. La mejor serie de comedia. 9 temporadas en las que no sobra ni un episodio. En el Olimpo de la comedia están Jerry, George, Kramer y Elaine. A la derecha de Jerry Seinfeld siempre hay un lugar para Larry David.
1992 – actualidad. Museo
Centro de Arte Reina Sofía
Quería poner un Museo en esta selección y no tengo un Museo de referencia. De pequeño me gustaba el Museu Frederic Marés y ahora voy mucho – por cercanía – a las expos del Caixa Fòrum. El Centro de Arte Reina Sofia abrió sus puertas en el momento en el que acababa mi – poco productiva – carrera y visitarlo fue una excusa para ir a Madrid. Me gustó mucho y siempre que he vuelto, me ha parecido un referente.
1993. Disco Nacional de Pop
Un soplo en el corazón. Family
La duda estaba entre el “Soidemersol” de La Buena Vida y este “Un soplo en el corazón” de Family. Al final me decanté por esta joya. El disco arranca con “La noche inventada” que nos conecta con viajes pasados, presentes y futuros. Sus letras forman parte de nuestra vida.
1994 al 2010. Serie de Discos Internacional
American Recordings. Johnny Cash y Rick Rubin
Siempre me ha gustado la country y, naturalmente, conocía a Johnny Cash. Y entonces lo cogió Rick Rubin y, juntos, parieron la colección de grabaciones más cojonudas del universo. 9 discos plagados de verdad. Una puta maravilla.
1996. Disco de Rock
Omega. Lagartija Nick y Enrique Morente.
Llegué a Omega por el camino torcido. Pese a que me gustaba el flamenco, me gustaban más los Nick. Y de repente se les va la olla y hacen esta genial locura de la mano de Enrique Morente y todo (el rock, el flamenco, la fuerza de un directo, “la leyenda del tiempo”, Lorca, Cohen…) converge. Como todo universo, con el tiempo ha ido ganando amplitud y algún día será considerado uno de los mejores discos de la historia del rock mundial. Más alfa que omega. Eterno.
1997. Concierto
La Buena Vida en Luz de Gas
El Concierto. La Buena Vida a lo grande presentando uno de mis discos favoritos, “Soidemersol”. Con cuarteto de cuerda dirigido por Louis Philippe. Con María José y con Pedro. El póster del concierto sigue en las parades de Graceland 28 años después.
2002. Serie
The Wire. David Simon
Es difícil decidir entre todas las series que he visto. El número de horas invertidas es astronómico. En ocasiones, son una buena inversión, en otras, un desperdicio de tiempo y recursos. Baltimore como ejemplo de las capas de una ciudad y de como se aíslan o se relacionan. Temporadas que analizan diversos aspectos pero con las drogas sobrevolándolo todo como un cáncer que se come todo lo bueno y lo malo. Una serie impecablemente construida (como todas las de David Simon).
2008. Concierto
Omega en el Primavera Sound
Un sueño hecho realidad. Cuando no parecía posible, uno de tus discos de cabecera se materializa en directo. Había oído historias – nada halagüeñas – de la gira de presentación, pero me daba igual. Por suerte, fue un conciertazo. “Que bien lo pasemos”.
2011. Canción en directo
Toro. El Columpio Asesino.
Siempre que suena “Toro”, la fiesta se dispara. Pero si suena en la Sala Salamandra, con El Columpio Asesino encima de su escenario, la catarsis colectiva alcanza niveles épicos.
2020. Serie
How to With John Wilson
Uno de los últimos imputs en llegar. Lo tiene todo: la herencia de Sienfeld, la capacidad de Wilson para tenerlo todo documentado, un ritmo narrativo envidiable, magia, humor y dosis de locura, todo ello imprescindible para hacer un producto inclasificable. Producida por Nathan Fielder, me ha servido para llegar también a The Rehearsal (que empieza a tener un sitio en este canon que aquí cierro).
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