DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 17 de agosto de 2018
Hoy hace un año, Ángel me mandaba el mensaje de texto que
ponía un punto y final amargo a mis vacaciones.
Ha sido un año difícil. El dolor y la pena de los primeros
días, dieron paso a meses de una actividad inusual y no siempre agradable. Y
pese a la dureza, ha habido buenos momentos. Las muestras de cariño y de solidaridad
recogidas y los reconocimientos al trabajo hecho, han ayudado mucho y me (nos)
han cargado de energía.
Cierro hoy un año duro, amargo y dulce, largo, bonito a
ratos, extenuante siempre… y, si todo va como espero, esta tarde reemprenderé –
366 días después - esas vacaciones que la desgracia, anunciada con un mensaje
de texto, interrumpió.
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