29 agosto 2008

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 29 de agosto de 2008

Vacaciones, días 26, 27 y 28


Es viernes y eso no provoca especial alegría, que grandes son las vacaciones.
De todas maneras estar sin María José no es lo mismo y echo de menos sus risas, sus abrazos y hacer planes con ella.

El ordenador vuelve a ocupar la mayoría de mis horas ya que tengo mucho “trabajo” atrasado. Queda tiempo para cenas con amigos (Mariona que nos ha recogido el correo durante las últimas semanas vino a cenar al patio de Graceland), cervecitas a media mañana con Jordi R. y una visita a la exposición “Barraques, la ciutat informal” en el Museu d’Història de Barcelona.

Pese a que la exposición no es todo lo exhaustiva que me gustaría (no hay imágenes de televisión y muy pocos periódicos para contextualizar los últimos años del barraquismo) no deja de ser curioso que el ayuntamiento que relegó al olvido un fenómeno que forma parte de la historia del desarrollo de nuestra ciudad, sea quien está detrás de esta exposición. No se puede entender la actual Barcelona sin el fenómeno del barraquismo y lo que supuso en unos años de crecimiento y expansión de Barcelona. De él nacieron algunos barrios populares y sus precarias soluciones aún generan problemas de marginación y urbanismo hoy en día.
El fenómeno a algunos puede parecerles muy lejano pero yo – entonces trabajaba en otra empresa – visité por motivos laborales las últimas barracas de Can Tunis (y las olimpiadas de Barcelona 92 ya eran entonces un lejano recuerdo en el retrovisor). Lo que vi no está demasiado lejos de lo que la exposición cuenta.
Un reportaje de testimonios es uno de los elementos más interesantes de la exposición pero de nuevo se echan de menos más imágenes. Lástima porque la exposición podía haber sido mucho más interesante de lo que es.
Es imprescindible colocar el barraquismo en la historia oficial de la ciudad y esta exposición es un primer paso, pequeño y algo tímido, en ese camino.

No hay comentarios: