08 junio 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 07 de junio de 2005


Tras un largo día de trabajo en Levi Pants, nos encerramos en una guerra nueva con la entidad que finalmente nos concederá el dinero necesario para la adquisición de Graceland.

El arduo esfuerzo intelectual realizado requiere un tratamiento alternativo. Los cuidados del “Río Azul” nos devuelven a la normalidad.

Tenemos cierta intranquilidad por lo rápido que va todo excepto la venta del piso. Se que es lo normal, pero... ¿alguien quiere comprar nuestro piso?

05 junio 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 04 de junio de 2005


Viernes. Suena la sirena en Levi Pants. En la puerta me esperan María José y su moto para devolverme a la vida ociosa que durante la semana ha brillado por su ausencia. Cenamos en el “Marc’s” y, como siempre, sus bocadillos y el local, me traen recuerdos de infancia. Esta muy lleno pero tenemos suerte y encontramos sitio en un rincón, me zampo un “franchini” y medio “kamasutra”.
Volvemos al barrio y – antes de ir a dormir – hacemos una cerveza rápida en “The Black Horse”.

Sábado. Mis padres, tras perder el avión, están pasando el fin de semana en Ámsterdam. Pasaremos el fin de semana con la Yayi (turnándonos con Eli y Cesc). Por la mañana nos pasamos por Graceland y empezamos a conocer los alrededores. Localizamos tiendas, supermercados, el mercado y el bar de “Tapas” (con el fantástico cartel que reza “hay caracolillos de vaso” que yo creía parte del atrezzo ideado por un genial diseñador de decorados).
Ya en casa de mis padres estamos un rato con Eli y después organizamos un ciclo de cine gracias a la tarjeta del video-club de mi madre (vemos “los chicos del coro” y “el jardín de la alegría). Vuelta a casa y a dormir pronto.

02 junio 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 01 de junio de 2005


Martes. Mi padre se jubila hoy. Tras muchos años de trabajo, incertidumbres, enfados y alegrías, mis padres – mi madre se jubiló hace poco más de un mes - han alcanzado el deseado estado de inactividad laboral remunerada. Se lo han ganado a pulso, espero que lo disfruten mucho.
Lo celebramos con una cena improvisada en su casa: Gazpacho light (la manzana sustituye al pan) y rape a la plancha. Buenísimo.

Los días que han pasado me permiten hacer ya una valoración sobre que ha supuesto el último episodio de la saga “Star Wars”. La sensación es ambigua. Por un lado tengo la sensación de que por fin el conjunto toma coherencia. Lo que empezó como una gran aventura (aún recuerdo el impacto que supuso “Star Wars” la primera vez que la vi en un cine del Paralelo) se ha convertido en un drama con aires clásicos. Un drama oscuro que gravita sobre grandes temas: el miedo, el destino y la lucha entre el bien y el mal. Por otro lado queda el vacío de saber que, después de 30 años de esperar una nueva entrega “tras el último no va nadie” (como dirían "Los Enemigos) y que hemos llegado a un final (a no ser que decidan sorprendernos y hacernos – una vez más – un poco más felices).
Queda ahora recuperar la saga entera (en el orden original o en el cronológico, que mas da) con lo que quedaré eternamente agradecido al amigo que quiera prestarme sus dvd’s de “Star Wars” o, como se llamaba antes de este mundo pijo-globalizado en el que vivimos: “La Guerra de las Galaxias”.

Que la fuerza os acompañe.

30 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 29 de mayo de 2005


Se acaba el fin de semana. Dos días en los que la pereza me ha vencido y no he sido capaz de sentarme delante del ordenador para dejar constancia de todo lo que me ha acontecido. Un resumen de las actividades lúdicas más destacadas servirá para cubrir el expediente. Ahí va:

CUMPLEAÑOS DE ESPE: Viernes noche. Espe es una compañera de trabajo de María José y hoy cumple y tantos años. En un bar de la calle Bailén. Copas, risas y algo para picar (hay mucha hambre).
Conozco a gente interesante y a gente no tan interesante.

INAUGURACIÓN DEL KAN KAN: Domingo. El Kan Kan (Grunyi, 4 Tel. 933100463) es un bar que Dani (ex compañero de trabajo que ha decidido abandonar el mundo de la moda) ha montado con dos amigos. Es bonito, moderno y está cerca de casa. Preparan copas y cosas para comer. Me gusta. Cuando estamos a punto de irnos aparecen Mónica, Isa y Francesc (también ex compañeros de trabajo) y estamos un rato con ellos.

CENA EN CASA: Sábado noche. Foundee con Clara, Roger y Toni. El ritmo de la comida permite una larga conversación. Nos emplazamos para futuras cenas en sus terrazas.

TALLERES ABIERTOS: Domingo tarde. Los artistas de Ciutat Vella abren sus talleres para que la gente los visite. Visitamos talleres de cerámica, pintura, escultura, trabajo con cristal... Es interesante ver como trabajan y parte de su obra.

STAR WARS: Sábado mañana. Es el momento de enfrentarse a episodio III. Fantástica, me lo paso muy bien.

OTRAS: Perezas, lectura de periódicos, la visita de unos posibles compradores del piso...

25 mayo 2005

“...Aunque seguir escribiendo se hace pesado, debería encontrar la energía para referirme, también a las contribuciones de J.B. Priestley sobre el tema. El autor de “El tiempo y los Conway” dedicó un ensayo de título explícito a la cuestión: “Sobre no hacer nada”. Evoca allí recuerdos de juventud, cuándo con un amigo pasaban horas tendidos en un yermo, mirando al cielo, con sus mentes en un estado de vacío inmaculado, ocupados sólidamente en no hacer nada. Aquello les hacía sentirse como dioses instalados en una antecámara, desnuda y limpia , del mismo cielo.”
Miguel Berga. Sobre no hacer nada. Cultura/s de La Vanguardia 123


DIARIO DE UN OCIOSO
miércoles, 25 de mayo de 2005


“Tengui”, “tengui”, “tengui”... los días se repiten uno tras otro como los cromos que – hace ya muchos años – cambiábamos en el patio del colegio. La mitad del día lo ocupan tramites relacionados con la venta del piso o con la compra del nuevo piso. La otra mitad queda en las ávidas manos de Levi Pants.
Tanto María José como yo llegamos cansados al final del día y empezamos a querer que este tránsito se acelere y podamos instalarnos en Graceland. El apoyo del otro está siendo imprescindible en estos largos días en los que los problemas y los imprevistos surgen uno tras otro.

Mi tiempo de ocio se ve limitado a un poco de lectura aprovechando los viajes a la ciudad vecina (he acabado el agridulce “Una palabra tuya” de Elvira Lindo), a unas cuantas series con María José (“CSI”, “Nip – tuc”, “Sin rastro”...) y a algunas partidas al “Heroes of might and magic III” que misteriosamente ha vuelto a instalarse en el ordenador.

23 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de mayo de 2005


Pereza incentivada por las salidas de los últimos días. Salgo por la mañana a comprar el periódico. Este hecho se convierte en la única actividad destacable de todo el día.
Por la noche conseguimos vencer el ansia de descanso que nos ha atrapado y salimos con la intención de caminar hasta el cine. Rayos, truenos y una lluvia considerable nos aconsejan coger un bus y dejar la caminata para una mejor ocasión. En los Icaria disfrutamos de “Tapas” mientras empezamos a reconocer rincones de la que será nuestra nueva ciudad.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 21 de mayo de 2005


Viernes. El fin de semana empieza bien. María José me espera en la puerta de Levi Pants y me devuelve a Barcelona en moto. Decidimos llamar a algunos amigos (Jordi R2, Laura y Víctor) e improvisar una cena en el Ugarit Born. La comida está tan buena como siempre pero la aparición de una bailarina – acompañada de una estridente y excesivamente alta música – estropea la calma de nuestra tertulia. Víctor y Laura celebran sus respectivos cambios laborales, están muy contentos. El fin de la actuación de la bailarina es recibido con alivio. Copas en la terraza de “The Black Horse” y, cuando la terraza cierra, en el interior del local.

Sábado. Nos levantamos pronto, desayunamos y salimos a comprar en el mercado. Nuestra calle, poco transitada hace un par de semanas, vuelve a tener la vida que el mercado le transmite. Ahora sólo falta que vuelva el comercio que – la ausencia del mercado – ahuyentó. Nos sorprende el movimiento de gente: compradores habituales, mirones, fotógrafos, turistas, gente del barrio, curiosos... el mercado está a tope y dejamos la compra para otro momento.
Paseo, siesta del carnero, comida, visionado de “Melinda & Melinda”, nueva siesta.
Por la noche nos encontramos con Mónica y José María en el Hanoi. Ellos también se acaban de comprar su nueva casa y no paramos de hablar de pisos, muebles, decoración...
Copas (muchas) en el “Antiguo”. Como siempre somos los clientes más jóvenes del local.

20 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 19 de mayo de 2005


Gracias a María me estoy introduciendo en el fascinante mundo de las chucherías mexicanas. A través de María José me ha hecho llegar una remesa con las siguientes delicias:
Mini Pulparindo: Es un dulce de tamarindo con sal y chile molido. Raro, muy raro... pero delicioso. El dulce se ve potenciado por la sal que, junto con el picante provoca un festival de sabores difícil de describir.
Mini Pelon Pelo Rico: El nombre es impresionante. La presentación no tiene desperdicio. Es también dulce de tamarindo con sal y chile pero en este caso es una pasta mas ligera.
Pica Gomas: El más raro de los tres. Son bolas de dulce de tamarindo (naturalmente con sal y chile). El exterior es mas duro y le da un sabor muy extraño.
Es divertido... en los próximos viajes pienso incorporar visitas a las tiendas de chucherías para descubrir nuevas delicias.

19 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 18 de mayo de 2005


Martes. Tras la injustificadamente larga jornada de trabajo en Levi Pants me encuentro con María José, sus padres y los míos junto a nuestro nuevo piso. La visita oficial es un éxito y Graceland pasa la prueba de fuego.
Por la noche cena en casa de Olivia y Roberto. Como siempre Roberto cocina para nosotros. Conversación, discusiones varias y vino, mucho vino.

Miércoles. Resaca considerable. Me levanto, una aspirina me permite seguir en pié, preparo el desayuno y desayuno en compañía de María José. Levi Pants me acoge durante un montón de horas.
De nuevo en casa recibo una llamada de Jordi R2. Su oferta es tentadora – copa en terraza mientras disfrutamos del anochecer – pero mi estado es lamentable y me veo obligado a declinar. Otro día será. Vemos “Friends” (acabamos la quinta temporada).

16 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 16 de mayo de 2005


Vistas desde La Herrería. Laspuña Laspuña Tella Parque Nacional de Ordesa Merendero Garcés. Un balcón con vistas
Sábado. Desayunamos en casa y nos encontramos con el resto de la expedición (mi padre, mi madre, Eli y Cesc) frente a la agencia que nos alquila la furgoneta. Con motivo del 65 cumpleaños de mi madre, María José, Cesc, Eli y yo, le regalamos un fin de semana en Laspuña (el pueblo de mi abuela en el que mi madre sólo había estado de pequeña) en familia.
Pequeños problemas de disponibilidad de la agencia (la reserva es de hace más de un mes) ponen en nuestras manos un monstruo descomunal (somos sólo seis, en la furgoneta caben seis más) en vez del monovolumen que habíamos reservado.
Salimos un poco mas tarde de lo previsto y no paramos hasta llegar a nuestro destino. Por el camino hacemos y deshacemos planes.

La casa que hemos alquilado en el pueblo, “La Herrería”, es grande, bonita y tiene unas vistas fantásticas. Nos gustará estar aquí. Dejamos los bártulos en la casa y comemos en casa “Sidora”. Mi madre empieza a reconstruir la historia familiar con la ayuda de la gente del pueblo. Es emocionante ver su alegría.
La primera excursión con la furgoneta enorme transcurre por estrechas carreteras. La pericia al volante de Cesc nos lleva hasta Tella. Muy bonito.

Volvemos a casa. Cenamos productos locales y disfrutamos del triunfo del Barça. Tras años de sequía llega el ansiado título y los cohetes que explotan al acabar el partido nos acercan a la fiesta que en estos momentos debe haber en Barcelona.

Domingo. Nos levantamos pronto, desayunamos y, sin planearlo, a las diez ya estamos preparados para salir. Con la furgoneta empezamos un peregrinaje por estrechas carreteras siguiendo el mismo camino que María José y yo hicimos hace unos años: el cañón de Añisclo, Nerín, Fanlo, Broto... por el camino hacemos fotos, bromas y reímos. Comemos – bien – en “La Bóveda” (Av de Ordesa, 4 Broto Tel. 974486079) y continuamos nuestro camino hasta el Parque Nacional de Ordesa. Un corto paseo nos sirve para intuir lo que el parque nos podría ofrecer... tendremos que volver mejor preparados para una larga caminata.

Camino a casa paramos en Ainsa. Tomamos una cervecita en la plaza mayor y paseamos por sus bonitas calles. Vuelta a casa y nuevo festín de productos locales. Eli y María José se han traído sus Game Boy, no puedo dejar de jugar a “Zelda”.

Lunes. Último día de estas pequeñas vacaciones familiares. Me ha gustado poder pasar unos días todos juntos. Hacía mucho que lo hacíamos y ha sido muy divertido.
Después de recoger la casa y de hacer unos últimos reconocimientos por el pueblo hacemos una última excursión por estrechas carreteras.
Empezamos a odiar la furgoneta.
Comemos -muy bien - en el “Merendero Garcés” (San Vicente de Labuerda Tel. 974500811). En la terraza del merendero, con unas vistas espectaculares, organizamos una típica (animada y amistosa) discusión familiar que pasma a los clientes de las mesas vecinas.

Es hora de volver a casa. La vuelta, en la incómoda furgoneta, se convierte en un infierno. Llego de mal humor y muy cansado.
No se cuando podremos repetir una salida como esta, pero me ha gustado mucho poder estar los seis juntos.

11 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 10 de mayo de 2005


Por fin, tras seis años y medio de obras – y con un coste superior a los 12 millones de euros – el Mercado de Santa Caterina vuelve a estar en su sitio. Por el camino ha sucumbido la mayoría del pequeño comercio del barrio, incapaz de aguantar seis años con la clientela reducida por la ausencia del mercado y las molestias que las obras causaban a peatones y tráfico rodado . ¿Hacía falta esta obra faraónica? ¿Es la función de un mercado ser un edificio emblemático de la ciudad? ¿Se compensará a los vecinos y comerciantes por las molestias sufridas? La respuesta a todas estas preguntas es NO. Una vez mas el ayuntamiento de esta ciudad que pronto dejará de ser la mía ha antepuesto la imagen turística de la ciudad a la funcionalidad y el coste – para muchos ciudadanos es insostenible.

Pese a mi diatriba en contra de la gestión que el ayuntamiento que me ha tocado sufrir ha hecho de las obras del mercado, estoy muy contento por la reinauguración del mercado. Para celebrarlo, y después del preceptivo paso por Levi Pants, doy un primer paseo en compañía de María José. Saludamos a viejos conocidos, nos encontramos con vecinos y volvemos a disfrutar de todo lo que supone tener un mercado a la puerta de casa.

Por la noche me encuentro con María José, María y Amador a las puertas del colegio donde se han conocido. María y Amador son mexicanos y se han tomado un año sabático para rematar sus estudios en Barcelona. Cenamos, como no, en el “Panyvino”. Durante la cena contrastamos costumbres y maneras de vivir. Es enriquecedor poder contrastar nuestras respectivas realidades.
Copa en “The Black Horse” y más conversación.

09 mayo 2005

“Lo que nos une es el amor al arte, la literatura, la buena cocina, el vino y la cultura”
Douglas Preston y Lincoln Child. La mano del diablo


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 08 de mayo de 2005


Sábado. Doy una vuelta por el barrio con María José. Entramos en la Sala Pares y en la Galería Trama. Las fotografías de Ofelia García me gustan mucho.
A mediodía María José se va a comer con una amiga. Intento conseguir compañía para comer y fracaso. Cojo el libro (“La mano del diablo” de Preston y Child) y me acerco a “La Chacha” para comer un poco de carne. Leo mientras como y después continúo leyendo con una cerveza en la terraza de “The Black Horse”.
Vuelvo a casa, siesta con María José y peleas con el adsl del ordenador.

Cena en casa de Iola y David. Ona tiene fiebre y ya está durmiendo cuando llegamos, una lástima, tenía ganas de verla. Berberechos, cañaíllas, ensalada y, de segundo, una fondue que nos apetece muchísimo: butifarra, chistorra, pollo, ternera (buenísima), champiñones... el ritmo pausado de la cena favorece la conversación. Tras la comida, y llegada desde el congelador, aparece una vieja conocida culpable de pasadas resacas. Cumpliendo lo que se espera de ella aportará su parte a la resaca del futuro más inmediato.
No contentos con expoliar su despensa (las reservas de galletas Birba sufrirán a lo largo de la noche un bajón del que difícilmente se recuperarán), nos llevamos parte de su videoteca (la quinta temporada de “Friends”) y una botella de vino que David me ha traído de Bolonia.

Domingo. Día de siestas, de visionado enfermizo de Friends (a las 20:00 hemos visto 8 episodios), de risas y de peleas con el adsl del ordenador.

06 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 06 de mayo de 2005


Se acaba la semana en la que hemos puesto a la venta nuestro piso. El sentimiento es agridulce. Aquí hemos pasado muy buenos momentos. En la mesa del comedor están las fotos que atestiguan muchos de ellos: amigos, familia, caras sonrientes, momentos mágicos...
Hemos recibido muchas llamadas pero casi todas son de inmobiliarias. Mientras espero las primeras visitas ordeno la casa y escucho un poco de música.
Houston Party 7
VARIOS ARTISTAS
HOUSTON PARTY 7

Houston Party Records emprendió su particular cruzada a favor de la música independiente hace ya siete años. Para celebrar su resistencia en las difíciles filas de la música no comercial publican un sampler con lo mejor de su interesantísima escudería.
En él, junto a referentes de la independencia como “The Wedding Present”, encontramos sorpresas agradables como “South San Gabriel” - su Charred Resentment The Same es una delicia - , notables aportaciones patrias de la mano de “Lori Meyers” versioneando a “Los Brincos”, modernos trovadores como “Iron &Wine”, bellas canciones tristes de la mano de “Parker &Lily”, brillantes paisajes eléctricos maquinados por “Nobody” y cerrando el invento un tema de “Broken Social Scene”.
Celebrar siete años de independencia con un catálogo plagado de buenas referencias es una buena noticia, este disco también lo es.

05 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 05 de mayo de 2005


Miércoles. Cena en casa de Jordi R y Nuria. La cocina, abierta al comedor, nos permite estar todos juntos y hablar mientras Jordi cocina. Anchoas caseras, pescadito frito y costilla hecha con el wok al estilo chino son el fantástico menú que hoy nos ofrecen. Sin motivos aparentes nos regalan una fondue (ya tengo ganas de empezar a disfrutar de sus servicios).
María José se ha constipado y no se encuentra en su mejor momento, decidimos retirarnos pronto.

Jueves. Me levanto pronto, desayuno con María José y – ella se va a trabajar – me quedo en casa poniendo anuncios de venta de nuestro piso en internet. Las primeras llamadas no tardan en llegar, pero todas son de inmobiliarias, de momento intentaremos venderlo sin mediadores.

04 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 03 de mayo de 2005


Al salir de Levi Pants me acerco al despacho de Jordi R3 y cierro oficialmente la compra de Graceland, nuestro nuevo hogar. Al final Marta y Miquel serán nuestros vecinos, no nos vamos solos a Hospitalet.
Estoy contento y un poco nervioso (mucho papeleo, plazos, pagos...todo parece una montaña).

Mi madre le regaló a María José un par de entradas para el “Cirque du Solei” y María José me ha elegido para ser su acompañante. El “Cirque” está muy cerca del Club, junto al mar. Bajamos en bus y – hay un atasco considerable – caminamos los últimos metros. A la entrada nos recibe una carpa llena de tiendas y de carísimos bares (un “hot dog” cuesta 5 euros, un bocadillo de jamón 6’50). Me pillo unas palomitas.

CRITICA DE PALOMITAS.
LAS PALOMITAS DEL CIRQUE DU SOLEI.


Criterios de valoración: entre 0 (pésimo) y 5 (genial).
Sabor.................................................... 4 (bueno)
Consistencia......................................... 4 (recién hechas)
Relación cantidad / precio...................... 1 (seguimos en el mundo del precio abusivo, en este caso 4 euros).
Valoración global................................. 3 (El precio baja la valoración global, pero había hambre y me las comí con muchas ganas .)


El espectáculo es bueno pero quizá no tanto como un hábil campaña publicitaria – gratuita en los medios de comunicación públicos que llevan años hablando de las maravillas del “Cirque du Solei” – nos ha querido hacer creer. Algunos números son espectaculares, otros te dejan con la decepcionante sensación de lo ya visto. No creo que la calidad – que la tiene – del espectáculo justifique el elevadísimo precio que cuesta la entrada, pero la verdad es que me lo he pasado muy bien.
Volvemos a casa caminando.

02 mayo 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 01 de mayo de 2005


Sábado. Nos levantamos pronto y cogemos un tren con destino a Castellón. Alejandro, nuestro sobrino, celebra su comunión y no podemos faltar. La película es mala, aprovecho para leer el periódico y el libro que me tiene atrapado (un nuevo torbellino de la factoría Lincoln – Child, “Naturaleza muerta”...).
En la estación nos esperan Lidu, Jose, Alejandro y Joana. Nos acompañan al céntrico hotel y después bajamos hasta el puerto para hacer fotos. El día es estupendo, en un termómetro callejero veo 28 grados.
A la hora de comer llegan los padres de María José. Comemos en un chiringuito del puerto (buenas tapas y mucha cervecita).

Hotel. Siesta reparadora. Necesito un cinturón y salimos a buscarlo por el centro. Hay muchísima gente y la cola en las cajas de Zara nos obliga a desistir. Sin cinturón entramos en una exposición de fotografía (“paisatges urbans” una selección del fondo fotográfico de la colección pública del Ayuntamiento de Alcobendas).
Tarde y cena en familia. Hacía mucho que no nos veíamos y tenemos mucho por contarnos.

Domingo. Nos levantamos pronto, tomamos un café en la habitación y volvemos a casa de Lidu y Jose. Mientras esperamos a que Alejandro se enfunde en su traje de almirante (como mínimo) de la armada, disfrutamos del buffet que han preparado para la ocasión (“cocs”, “pastissets”, dulces de todo tipo...).
Fotos, llega la familia (bisabuela, abuelo, tíos y primos) y todos juntos – después de una traca impresionante (aquí, en cualquier celebración, es preceptiva) – nos acercamos caminando a la iglesia.
La comunión es colectiva y hay una variedad de uniformes notable. Algunos - como Alejandro- son oficiales de los diversos cuerpos del ejército, mientras otros – supongo que más modestos – pertenecen a la marinería. No hay uniformes de camuflaje. Las niñas parece que, pese a la apertura que esta institución ha mostrado durante los últimos años, no se han incorporado al ejército y presentan vestidos de novia de tamaño reducido.
Después de la comunión llega el banquete en un pueblo cercano. En el restaurante también nos encontramos con varias comuniones (claramente hoy es el día). La celebración familiar tiene claramente dos partes. Primero la comida. Buena, excesiva, regada con abundante vino y cava. Después llega la segunda parte: Los niños, helado en mano, juegan en la zona que el restaurante ha preparado para tenerlos entretenidos (castillos de goma, payasos que asustan a muchos niños, globos...) mientras los adultos consumimos todo tipo de bebidas de alta graduación. Me divierto y hago un montón de fotos.
Foto de grupo y vuelta a casa (larga: en coche a Castellón, cambio de ropa, a coche a la estación, tren a Barcelona, bus hasta cerca de casa, caminando el último trozo). Estamos agotados y un poco empachados, pasamos de cenar y nos vamos a dormir.

28 abril 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 27 de abril de 2004


Después de mucho pensar María José y yo hemos decidido abandonar nuestro pequeño piso en Barcelona y trasladarnos a Graceland (Graceland, la propiedad que hemos apalabrado comprar, está ubicada en una ciudad vecina conocida como l'H). Se inicia un periodo de no pocos dolores de cabeza hasta que consigamos fijar nuestra residencia allí.
Cena en casa de Jordi R2. Tambien están Xavi y Nuria. Sigo pensando que Jordi tendría que dejar el mundo de los pantalones y dedicarse a la restauración (estoy seguro que es un trabajo mucho más agradecido). Sus "muffins"(perdón, madalenas)para acompañar la ensalada, su pollo y sus "coulants" (¿se escribe así) fueron causa de un aumento de la felicidad de los cuatro afortunados que pudimos disfrutar de su cocina. Espero que, aunque abandonemos el barrio, este privilegio se siga produciendo de una manera regular.

26 abril 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 24 de abril de 2005


Me despierto... silencio... me vuelvo a dormir. He dormido muy bien. Nos levantamos y bajamos a desayunar. Parece no haber nadie del hotel despierto así que leemos un rato en la terraza junto a otros huéspedes. Las nubes que ayer nos dejaron sin puesta de sol parece que hoy también nos acompañarán.
Aparece Pere, - me matareis... me he dormido – , se disculpa y nos prepara el desayuno frente al mar.
El día sigue nublado, abandonamos nuestras playeras esperanzas y nos entregamos a una ruta turística.
Cala Xarraca
Santa Agnes de Corona, “Days like these”, San Mateu d’Albarca, “En un mercedes blanco”, Sant Miquel de Balansat, “Desde aquí”, Port de Sant Miquel de Balansat, “Chambre avec vue”, Santa Gertrudis de Fruitera, “La primavera trompetera”, Sant Llorenç, “Por que te vas”, Balàfia, “Elegía”, Sant Carles de Peralta, “sunny”, Cala de Sant Vicent, “Fly me to the moon”, Sant Vicent de Sa Cala, “Smokin’ the hive”, Santa Eulària des Riu, “No tengo novia”, Es Canar, “let it be me”, Cala Martina... campos, playas, acantilados, pequeñas iglesias carretera, ovejas, canciones, árboles y, de fondo, siempre el mar. Ibiza, esta Ibiza sin chanclas que esta mañana estamos descubriendo, me encanta.
Cala Martina. Terraza con vistas
En Cala Martina, en un chiringuito a escasos metros del mar, comemos con los pies descalzos sobre la arena. El sol, esquivo toda la mañana, ha decidido unirse a nosotros y nos acompaña durante la comida. Hace mucho viento pero se está de lujo. Cuesta describir el privilegio que supone poder comer aquí. La lista de restaurantes que había confeccionado en Barcelona tras consultar unas cuantas guías ha sido vencida por una ensalada de chiringuito de playa, por un rato de sol, por el rumor del mar y por unas vistas sensacionales. Tras la comida llegan los cafés que alargamos hasta que el viento nos obliga a abandonar nuestra privilegiada mesa.
María José en Cala Martina
Volvemos sin prisas, parando en pequeñas calas, perdiéndonos por carreteras que no aparecen en el mapa que encontramos en el coche, con las ventanas abiertas, gozando de cada momento.
Ya en el Hotel nos instalamos en la terraza. Hoy parece que si que se podrá disfrutar desde aquí de una puesta de sol impresionante, desgraciadamente no estaremos aquí para verlo. Leemos un rato y finalmente nos despedimos de Pere agradeciéndole su hospitalidad. Camino del aeropuerto bajamos hasta Es Cubells para despedirnos del mar.
Antes de devolver el coche tenemos que rellenar el depósito - ¿gasolina o gasoil? – por más que damos vueltas al coche no encontramos ninguna pista que nos decida. En la gasolinera tampoco se mojan. El tiempo se nos echa encima. Decidimos dejarlo así. Nervios. Llegamos al aeropuerto en el mismo momento en el que anuncian la salida de nuestro vuelo. Más nervios. Ventanilla de facturación, la tarjeta de embarque queda atascada, cola en el control de la policía y, finalmente, embarcamos y salimos justo después de sentarnos. Nos volvemos a relajar.
Volvemos a casa. No tenemos la impresión de haber salido ayer de allí.

25 abril 2005

“No creo que fuera chatarra cósmica”
Anónimo. Conversación robada en la terraza del Hostal La Torre. 23 de abril de 2005


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 23 de abril de 2005


Suena el despertador, lo paro, me levanto y – antes de entrar en la ducha – enciendo la radio. No encuentro las noticias que suelen acompañar mis madrugones y en su lugar escucho a Mara Torres y su “Hablar por hablar”. Son las 3:30 de la madrugada.
María José también se levanta y, venciendo el sueño que nos domina, conseguimos salir a la calle.
Mientras esperamos un taxi que no llega vemos pasar noctámbulos derrotados, fiestas portátiles, fines de noche con pocas alegrías, caras resplandecientes de felicidad, pasos vacilantes sin rumbo fijo... nosotros estamos ahí, en medio de un mundo que hoy nos es ajeno, mirando con ojos de extraño, viendo lo que normalmente – por estar inmersos en la “acción” somos incapaces de ver.

Al final llega el taxi que los lleva al aeropuerto. Hoy es Sant Jordi (felicidades a los muchos que suelen aparecer en este diario) y en el mostrador de “Vueling” nos regalan una rosa y un libro (“Cuentos de los Mares del Sur” de Stevenson). “Vueling”, la compañía que hoy nos llevará a Ibiza, cada día me gusta más: son baratos, eficientes, amables y puntuales, volar con ellos es muy fácil.

Llegamos a Ibiza a la hora prevista (poco antes de las 7 de la mañana) y recogemos el coche de alquiler: un cantón Ford Fiesta de color verde pistacho. El coche tiene reproductor de cd’s y hemos venido preparados, nuestros recorridos por la isla tendrán banda sonora propia. Los Hermanos Dalton, La Buena Vida, Randy Travis con Clint Eastwood, Sergio Makarof, Los Flechazos, Elvis, Cooper, Sinatra, Radio Futura, Ismael Serrano, Los Delinqüentes, Kiko Veneno, Bebo Valdes y “El Cigala”, Henry Salvador, El Niño Gusano, Ataque 77, Cielo, Aidan Bartley, Tino Casal, Bebe, Le mans, Los Secretos, Catherine, The Divine Comedy... serán nuestros compañeros de viaje.

puerto de Eivissa
Vemos salir el sol desde la parte alta de Eivissa y después tomamos un café en una cafetería.
Vamos hasta Sant Antoni y visitamos el mercado. María José consigue unas abarcas rojas y yo una bolsa de deliciosas aceitunas.
En la terraza de la “Cantina Portmany” hacemos una cervecita. El sol empieza a apretar y sólo son las 9:30 (pero hace ya seis horas que nos hemos levantado). Nuestro reloj biológico está agradablemente desajustado y, a la hora del desayuno, apetece un aperitivo. Leo “Los amigos del crimen perfecto” de Andrés Trapiello y escribo un rato.
San Rafel, Santa Eularia, Cala Llonga, cervecita frente al mar y vuelta al coche. Carreteras bordeadas por árboles, canciones cantadas a dos voces... las vacaciones vuelven a asomar su placentera y añorada rutina.

En Sant Rafel paramos para comer en “Es Tancó” (Av. De Isidoro Macabich, 9 Tel. 971198599). Calamares, fiduà... todo muy bueno.

Las muchas horas que llevamos en pié empiezan a pasar factura, necesitamos descansar.
Hostal La Torre Hemos reservado habitación en el Hostal La Torre. (Urb. Cap Negret, 25. Sant Antoni de Portmany. Tel. 971342271). El Hostal es fabuloso. Ubicado sobre un acantilado, frente al mar, tiene dos terrazas impresionantes. Buena música, amabilidad, estaremos mejor que en casa. Desde la habitación (es sencilla pero bonita) vemos el mar, el sueño nos vence...

Me despierto, María José seguirá descansando un ratito más y mientras yo bajo hasta la terraza. Elijo mesa frente al mar y escribo un rato – suena la “Penguin Café Orchestra” – mientras disfruto del mar, del calor del sol, de este momento de vacaciones.
La ciudad empequeñece en el retrovisor – cada vez más rápido – hasta que al final se pierde en el horizonte.
El sol baja, María José se une a mi bienestar, nos rodean conversaciones imposibles protagonizadas por mentes seriamente dañadas por el abusivo y continuado consumo de drogas de todo tipo durante los últimos 30 años (hablan de meteoros, de la vida, del horóscopo... y todo está mezclado). puesta del sol desde el Hostal La Torre

Estar aquí es toda una experiencia. Decidimos continuar viviéndola hasta que el sol se ponga a ritmo de chill out. Al final las nubes nos roban la espectacular puesta del sol que nos habíamos prometido. No importa. Cenamos en el comedor, delante del mar, y hablamos con Pere que nos cuenta historias de la isla y nos deja un libro con fotos que nos animan a mañana hacer un poco mas de turismo.
Nos vamos a dormir pronto. El día ha sido larguísimo.

20 abril 2005

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 20 de abril de 2005


Parece ser que el tiempo es inmutable, que un segundo siempre dura lo mismo y que todas las horas – absolutamente todas – tienen exactamente la misma duración. ¿Es realmente así? Yo creo que no – es una idea personal sobre la que pienso trabajar en el futuro y a la que pienso dedicar (si fuera o fuese necesario) parte de mi precioso tiempo de ocio-. Pienso que detrás de todo hay una gran mente perversa que acelera el tiempo o lo ralentiza siguiendo criterios contrarios a nuestro bienestar. Se me puede acusar de poco científico, de “tío teorías conspiratorias”, de no darme cuenta de que eso se debe a apreciaciones subjetivas... pero yo sigo pensando que el día que pille a ese cabrón que acelera el tiempo cuando menos me interesa le voy a cantar las cuarenta.

Lunes. Me levanto pronto desayuno con María José y nos reunimos con Jordi R3 para ver un piso (es el mismo que nos gustó pero no lo suficiente). Visto con nuevos ojos no está nada mal, de nuevo vuelven las dudas, los planos encima de la mesa, las largas conversaciones, los planes de futuro, la posible ubicación de la nevera de Coca-cola, el nombre del perro...
Acabo “Devoradores de cadáveres”. Entretenido. Empiezo “trenta-dos morts i un home cansat” de Lluís Llort y, desde la primera página, me atrapa su prosa directa y limpia.
(Levi Pants)
Al llegar a casa – es muy tarde – María José me tiene preparada una cena estupenda.
Martes. Desayuno con María José y escribo un rato en el ordenador.
(Levi Pants)
Reaprovisiono la casa, voy a la biblioteca, devuelvo cd’s y leo un rato mientras espero a María José. Juntos vamos a ver un piso en el barrio. Grande, con una terraza increíble, luminoso... carísimo y con demasiadas cosas por hacer (cocina, baño, techos, pintura...). No será nuestra casa. Vuelta a casa, “Nip-Tuck” se retrasa. Lo grabamos y leemos un rato.
Miércoles. Me levanto, preparo el desayuno, desayuno con María José y parto con destino a la ciudad vecina.
(Levi Pants)
Me hago socio de un video-club que tiene cosas diferentes y cojo “Atrapados en el hielo”, el documental del libro de Caroline Alexander sobre la expedición de Shackleton a la Antártida, mañana lo veré.
Escribo este diario y paro para hablar con un vecino.
Llega María José, hablamos de pisos. Nos vamos a cenar con Alberto, Esther, Marta y Enric al “Panyvino”.

Lo que decía al principio. El tiempo se acelera o se contrae según leyes que no puedo dominar.