12 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de mayo de 2004


Largo día de lluvias y cursillos. Todo el mundo anda con el humor justo y yo no soy una excepción.
Por la noche María José y yo nos recuperamos con una cena en casa de mis padres. Ayer volvieron de su viaje a Florencia y han traído fotos (que miramos con envidia no disimulada), embutidos y quesos deliciosos (que comemos y nos llevamos). Se lo han pasado bien y es una lástima que no viajen más a menudo.
Ya en la cama acabo “Fiebre en las gradas” de Nick Hornby. El escritor de, entre otros, “Alta fidelidad” narra aquí su relación con el fútbol y en particular, con su equipo, el Arsenal. Pese a que el libro tiene fragmentos brillantes (en los que todo aficionado al fútbol se verá -en mayor o menor medida- reflejado), pierde el ritmo en demasiadas ocasiones y eso dificulta su lectura.
Voy a empezar algo ligero: “Más allá del hielo” de Douglas Preston y Lincoln Child (según un traductor de páginas web: “Douglas Preston y el hijo de Lincoln”.

11 mayo 2004

“Buena parte de lo que damos por sentado acerca de la conveniencia del trabajo procede de este sistema, y, al ser preindustrial, no está adaptado al mundo moderno. La técnica moderna ha hecho posible que el ocio, dentro de ciertos límites, no sea la prerrogativa de clases privilegiadas poco numerosas, sino un derecho equitativamente repartido en toda la comunidad. La moral del trabajo es la moral de los 'esclavos, y el mundo moderno no tiene necesidad de esclavitud.” Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 10 de mayo de 2004


Me levanto pronto y voy a la oficina del INEM a sellar la cartilla que me acredita como desempleado. Es la primera vez que tengo que hacerlo y no repetiré hasta dentro de tres meses. Este pequeño tramite burocrático es una de las pocas obligaciones que tengo que cumplir a cambio de la prestación que recibo (la otra es asistir a las entrevistas de trabajo que mi oficina de empleo considere oportunas, hasta el momento ninguna).
En el camino de vuelta a casa paro a comprar pastas para desayunar. María José ya está despierta, desayunamos.

Los cursillos que he estado siguiendo últimamente empiezan a dar fruto: hoy he publicado mi primera web. No es gran cosa, pero hace mucha ilusión. Pese a que he invertido muchas horas (y de una manera cercana a la obsesión) me lo he pasado muy bien y tengo ganas de empezar una segunda.

El resto del día transcurre placidamente entre partidas de “heroes of might and magic” y la lectura de El País de hoy (con crucigrama de Mambrino incluido).

10 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 9 de mayo de 2004


Nos levantamos tarde y, tanto María José como yo, nos lanzamos vorazmente hacia las actividades que nos han mantenido ocupados de manera obsesiva durante todo el fin de semana (María José está pintando una caja y yo estoy terminando mi primera web).
Conseguimos, a duras penas, desengancharnos del vicio que nos consume y salimos con destino a El Masnou. Allí hemos quedado con Ángela y César con los que hace mas de un año que no nos vemos. Viaje tranquilo en tren y, en la estación, nos recoge César.
En el parque nos espera Ángela con Alex, Mar y Alba (a las dos gemelas yo todavía no las conocía). Mañana familiar, Mar descubre las piedras y empieza a investigar – como si de Ferrán Adrià se tratase – sus posibilidades gastronómicas. Tras zamparse, con no poco deleite, cuatro deliciosas piedras de un diámetro considerable, obtiene una prohibición por parte de las autoridades sanitarias competentes (en este caso su madre).
Dejamos a las gemelas con la familia y bajamos al puerto para comer. Comemos en el chino y rellenamos los vacíos que este prolongado periodo sin vernos ha dejado. Seguimos en una terracita del puerto con un café y buena conversación, hace sol y se está muy bien.
Vuelta a casa en tren sin entender muy bien como es posible que no nos veamos con más frecuencia.
Al llegar a casa, de nuevo las obsesiones aparecen entre nosotros.

08 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 8 de mayo de 2004


Viernes. María José me salva de otra jornada de duro trabajo delante del ordenador y me invita a que le pague un cine. Vemos “El efecto mariposa” de Eric Bress y J. Mackye Gruber. La película, pese a ser algo tramposa (esos sustos innecesarios) resulta entretenida. Podría decir, sin miedo a equivocarme, que es una mezcla de “Atrapado en el tiempo” y “El sexto sentido” en la que hay buenas ideas mal asimiladas. Una lástima, ya que podría haber sido una gran película y al final sólo es un entretenimiento que no resiste un análisis más cuidadoso.

Vuelta a casa. Acabamos con la segunda temporada de “Sexo en Nueva York” y escucho el último disco de Mr. Smoke (se llama 180º, lo escucho un par de veces más y os cuento algo).

Sábado. Con María José por la mañana vivimos una auténtica mañana de día festivo. A mediodía, y a regañadientes, salgo a por El País de hoy.

Roger nos ha invitado a una tarde de música en el Centre Cívic Fort Pienc. “El loco educado” es una banda curiosa: un buen teclista y un cantante que parece el séptimo hijo de Raphael son el núcleo del grupo. En algunos temas los acompañan un bajista –que en ocasiones ejerce de guitarrista– , un batería y Roger (que se encarga de proyectar imágenes en una pantalla tras los músicos). Lo mejor, la versión que de “Apuesta por el Rock’n’roll” de los fantásticos – y, por desgracia, olvidados – “Más birras” han hecho en los bises.
Camino de casa paramos en “La Candela” que es el restaurante que Víctor “mans blaves” y sus dos socias han abierto en el barrio. Hoy inauguran y nos dejan probar algunas de sus tapas (un salmón delicioso y un revuelto de morcilla de impresión). Volveremos con más calma cualquier noche de estas.

07 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 05 de mayo de 2004


Miércoles. Muchas horas, quizá demasiadas, trabajando delante del ordenador.

Jueves. Me levanto y ,después de desayunar con María José, cojo la bicicleta y salgo a dar una vuelta aprovechando que tengo que llevarla al taller (el otro día me cargué la válvula al hinchar la rueda).
Aunque el día es frío el sol anima a callejear. Sin salir del barrio doy vueltas durante un par de horas.
Vuelta a casa y sesión de trabajo con el ordenador. Siesta con María José.
Por la noche me encuentro con Roger en Plaza Molina. Cenamos un par de porciones de pizza en La Nova Fontana (Santjoanistes, 6 Tel. 932170076). Pequeño, ruidoso y siempre lleno... pero con unas pizzas deliciosas. Después caen un par de cervezas en el Mil Estones Bar y en el mítico O.K. Corral (lleno de cuarentones fiesteros). Con Roger hablamos de todo pero el tema del trabajo ocupa una parte importante de nuestra conversación (Roger fue uno de los que continuó en la empresa donde yo trabajaba cuando, hace tres meses, despidieron a la mitad de la plantilla. Ahora les acaban de comunicar que, en julio, los echan a todos. Me jode.).
Al final descubrimos con estupefacción que, pese a nuestros esfuerzos, el mundo no es mejor que cuando hemos empezado a hablar y que la cerveza está empezando a hacer estragos. Decidimos dejarlo y vuelvo a casa contento y en taxi.

05 mayo 2004

“Y he conocido a mujeres a las que les gusta la música (...) pero nunca he visto a una mujer que tenga una inmensa colección de discos neuróticamente ordenados por orden alfabético y en constante expansión.”.
Nick Hornby. Fiebre en las gradas.


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 04 de mayo de 2004


A veces, leyendo un libro, te encuentras retratado fidedignamente. Soy propietario de una innecesariamente grande colección de discos y mi “freakismo” me ha llevado a crear una base de datos – con más de 5600 entradas (repletas de datos innecesarios)- en la que están ordenados numéricamente todos los discos. Leyendo las múltiples neuras de Nick Hornby veo reflejos de las mías. Sin esperarlo te ves reflejado en el espejo... y sólo puedes tomártelo con humor.

Casi lo he conseguido. Cojo el metro para ir a clase y siempre, en todos los trayectos durante los últimos tres meses, soy asaltado de manera inmisericorde por el puto acordeón. No hay manera de evitarlo.
Hoy he acariciado la posibilidad de un viaje tranquilo con la punta de los dedos y en Maragall, la estación anterior a mi destino, ha aparecido el acordeonista de turno (amablemente acompañado hoy por un guitarrista) dispuesto a amenizarnos el viaje. Como esto siga así me obligarán a cambiar el bus por el metro.

Por la noche, después de un día de compras y cursillos, cena en casa de Olivia y Roberto. Cuando llegamos Martina ya está dormida. Roberto – que se ha pasado el día en la cocina - nos regala un festival culinario de alto nivel: percebes, pasta (casera) con cigalas, bacalao al pil pil y brazo de gitano (también casero). Todo impresionante, delicioso, para llorar.
Larga sobremesa plagada de discusiones sobre cualquier tema (tengo el día discutidor). Son más de las 2 cuando volvemos a casa.

03 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 3 de mayo de 2004


Domingo. Me levanto solo. Es extraño, no me gusta. Es tarde, salgo a comprar el periódico y me regalo el primer número de Hulk y el primero de Thor de la línea Excelsior (hace tiempo que no leo cómics y me apetece mucho).
Por la tarde, y ya con María José en casa, siesta y poco más.

Lunes. Poco que destacar. Han vuelto los tutoriales y las larguísimas partidas de “Heroes...”. La novedad es que he marcado un horario para no pasarme demasiadas horas delante del ordenador. El día –frío, nublado y ventoso - no acompaña y decido no salir a la calle.

02 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 1 de mayo de 2004


Me he acostumbrado a despertarme junto a María José y las mañanas en que esta premisa no se cumple son extrañas. Paso las primeras horas del día deambulando por casa mientras intento devolverla a su habitual estado.
María José y Lidu me invitan a comer en el Shunka (c/Sagristans, 5 Tel. 934124991). El Shunka es un restaurante japonés con la cocina totalmente abierta al comedor. Esto y las muchas mesas que hay en la sala, no demasiado grande, hace que el local sea poco tranquilo. Sin embargo la calidad de la comida (es uno de los restaurantes japoneses en los que más he disfrutado) compensa las pequeñas incomodidades del local. Muy recomendable (precio aproximado persona: 25 Euros).
De vuelta a casa paro en el video-club para coger “Buen viaje, excelencia”. La película de “Els Joglars” no es una maravilla pero me hace pasar un buen rato (sobretodo gracias a la excepcional interpretación de Ramón Fontseré que nuevamente es capaz de absorber la esencia de su personaje de una manera magistral).
Mi adicción al “heroes of might and magic” continúa y sigo recogiendo gloriosos éxitos y amargas derrotas.
Ceno, como buen “rodríguez de fin de semana”, delante de la tele mientras disfruto de un buen partido de fútbol.

01 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 30 de abril de 2004


Hoy tenemos cena en casa y, como a la mesa seremos nueve, hay muchas que preparar. Manos a la obra en la cocina. Por la tarde María José se apunta y, entre los dos, conseguimos tenerlo todo a tiempo. Poco a poco van llegando todos: Lluís, Neus, Lidu (la hermana de María José que ha venido de Castellón a pasar el fin de semana), Juan Andrés, Carmen, Rosa y Carlos. Recuperar fragmentos de una infancia feliz con los amigos que colaboraron a que así fuera no tiene precio (como diría el anuncio de una conocida tarjeta de crédito). Hoy la que hace el ejercicio de memoria es María José y disfruta de todos y cada uno de los momentos que el reencuentro le proporciona.
La noche se llena de historias y leyendas. Historias de muertos en el depósito de agua, de patas de madera sin piratas, de días de sol y de largas noches de descubrimientos. A las 2 nos levantamos de la mesa y, aunque alguien propone continuar, estoy demasiado cansado para apuntarme.
María José se va con Lidu. Han decidido pasar el fin de semana “de hermanas” y dormirán en un hotel. Tengo la casa (bastante sucia y desordenada) para mi solo.

29 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 29 de abril de 2004


Miércoles. Cena en casa con María José, Nuria y Jordi. La excusa para la cena son las anchoas caseras que Nuria ha preparado. Están deliciosas. De postre preparo el ya clásico pastel de chocolate (tan bueno como siempre, aunque hoy se me ha quemado ligeramente la base). Conversación, cerveza y mucha comida. Duermo mal.
Jueves. Desayuno con María José y salgo pronto de casa para ir al “Centre de la Vila”. Me encuentro con Jordi P., le acompaño mientras desayuna y vamos a los Icaria. Nos cuesta elegir la película (la que no ha visto uno, la ha visto el otro... y algunas son muy malas). Al final, y después de muchas dudas, “La ventana secreta” se alza con el título de película elegida del día. Mal resuelta y bastante previsible, la película resulta floja pese a que está interpretada por dos – desaprovechados aquí- actores fantásticos: Johnny Depp y John Turturro,
Al salir diluvia, no tenemos más remedio que volver a entrar en el Centro Comercial. En la mesa de un desangelado bar (realmente la mesa está en una zona de paso) tomamos algo mientras leemos el periódico, arreglamos el mundo y – ya que estamos puestos – el Barça.
Vuelta a casa. Siesta. Sigue lloviendo a ratos. Ahora cocinaré otro pastel para la cena de mañana, espero que no se queme.

28 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 27 de abril de 2004


He empezado la semana sepultado por tutoriales y cursillos.
Empleo el resto del tiempo en partidas maratonianas de “Heroes of might and magic III”, viendo series en televisión (Sexo en Nueva York, Urgencias...) y leyendo (sigo con el libro de “La Bauhaus” y he empezado “Fiebre en las gradas “ de Nick Hornby).

Pero no todo es ocio en la vida. También empleo parte de mi preciado tiempo en actividades necesarias para el buen funcionamiento de nuestra casa. Entre ellas, esta semana destaca, la limpieza de armarios que hemos iniciado. Gracias a ella, he redescubierto piezas de ropa que habían caído en un justo ostracismo y que ahora han iniciado un viaje sin retorno hacia la tienda de ropa de segunda mano que hay en la esquina. Nuestros armarios respiran mejor gracias al espacio que han ganado.

26 abril 2004

"La Edad Moderna trajo consigo la glorificación teórica del trabajo, cuya consecuencia ha sido la transformación de toda la sociedad en una sociedad de trabajo. Por lo tanto, la realización del deseo, al igual que sucede en los cuentos de hadas, llega un momento en que sólo puede ser contraproducente, puesto que se trata de una sociedad de trabajadores que está a punto de ser liberada de las trabas del trabajo y dicha sociedad desconoce esas otras actividades más elevadas y significativas por cuya causa merecería ganarse la libertad".
Hanna Arendt


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 25 de abril de 2004


Dedicamos las primeras horas del día a un improvisado taller de bicicletas y, una vez puestas a punto, salimos a dar una vuelta. En el “Moll de la fusta” nos encontramos con la “Festa de la diversitat”. Es una fiesta de la diversidad bien intencionada, pero su público es poco diverso. Cualquier paseo por Ciutat Vella supone un baño de multiculturalidad mucho más intenso que el que aquí se propone.
Seguimos nuestro paseo y paramos en la Rambla del Raval a leer el periódico en una terracita.
Vuelta a casa, siesta y partida al “Heroes”.
Por la noche, una cena con Víctor y Laura en La Tinaja sirve para alargar el fin de semana.

25 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 24 de abril de 2004


Vuelve a aparecer en este diario – y muy a mi pesar – Javier Mariscal. El antaño diseñador, ahora amenaza al público infantil con una colección de cuentos protagonizados por una tal Lula. Leo la definición que de ella hace Belén Ginart en El País de hoy: “Lula tiene una cara en dos dimensiones con una nariz respingona, una prominencia delgada rematada por un lunar negro”. Miro la foto de Javier Mariscal en la que se ve la portada de uno de sus cuentos. Llego a una dramática conclusión: Lula es el puto Cobi con una mancha negra. Quiero pedir una oportunidad para todos los ilustradores jóvenes –con ideas y propuestas nuevas –. A Cobi (sin mancha) ya lo vimos en el 1992.

Mañana de sábado sin obligaciones. A la una cogemos un bus y, leyendo el periódico, nos acercamos a La Ternerita donde hemos quedado con Yoli y Rafa. Después de la comida (sensacional), y sin duda afectados por un estado transitorio de locura, Rafa y Yoli nos regalan un fin de semana en un balneario. Estamos emocionados... ¡Que regalo! (muchísimas gracias).

Salimos del restaurante después de las cinco y decidimos acompañarles a un centro comercial donde quieren mirarse un ordenador. En La Maquinista descubro un mundo paralelo. Las dos o tres veces que vine el año pasado fue en una mañana de día laborable y el centro comercial estaba siempre vacío. Hoy es todo lo contrario: miles de personas, un parking gigante lleno de coches, música a todo trapo, ruido y gritos. Huimos rápidamente y volvemos a casa.
“Sexo en Nueva York” y Harry Potter. Acabo “Harry Potter y la orden del fénix”. Me ha gustado más que los anteriores ya que los personajes son cada vez más complejos.
Ha sido un buen día.

24 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 23 de abril de 2004


Hoy es Sant Jordi (quiero aprovechar para mandar un abrazo a todos los Jordis que, de manera totalmente desinteresada, suelen aparecer en este diario). La tradición (como la mayoría de tradiciones, un tanto sexista) dice que los hombres deben comprar a las mujeres una rosa mientras que las mujeres deben comprar un libro a los hombres. Creo que en el intercambio salimos ganando.
Yo suelo comprar libros habitualmente – una enfermedad como cualquier otra – y por eso me sorprende que el diez por ciento de la venta de libros en Cataluña se condense en un solo día. El número de rosas que se han vendido hoy también es una animalada (no se si el término se puede aplicar a unas flores): seis millones de rosas – de todos los tamaños, colores y estados de conservación – en un solo día.

Desayuno con María José y, cuando ella marcha al trabajo, me enfrasco en mi habitual pelea con el ordenador. Muchas horas después, tras alguna victoria y no pocas derrotas, me convenzo que necesito más formación. Lo intentaré con los tutoriales y, si no consigo avanzar, buscaré algún cursillo.
Ya con María José, y después de la siesta, salimos a pasear para disfrutar del día. Las Ramblas están, como cada año, llenas de gente, de libros y de rosas. Pronto abandonamos la calle y entramos en el mercado de La Boquería. Me gusta entrar a comprar en los mercados pero todavía me gusta más pasear por ellos. Nuestro paseo sigue por el Raval: por la Biblioteca de Catalunya (y su sensacional claustro que a esta hora huele a azahar) y por su Rambla (con una feria de artesanía y productos naturales multicultural, como el barrio).
Bocata en el bar que hay junto al Apolo mientras hacemos tiempo hasta que empiece el teatro.
Vemos “Las bicicletas son para el verano” (hasta el 9 de mayo en el “Teatre Victoria”). La obra de Fernando Fernán-Gómez, pese a su contemporaneidad, es ya todo un clásico. Si a este fantástico texto le añadimos una buena interpretación con quince actores en escena (y unos sensacionales Gerardo Malla y Resu Morales en la cabeza del reparto) y una escenografía sencilla pero muy funcional, tenemos como resultado más de dos horas de entretenimiento.
Salimos muy contentos y volvemos caminando a casa. Junto al Black Horse nos cruzamos con un monje Shao lin con la cabeza afeitada y vestido de naranja. Aún no repuestos de la sorpresa nos cruzamos con otro, o a una fotocopia del primero. Vivimos en un barrio extraño.

23 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 22 de abril de 2004


Estoy curado. Mi preocupante adicción al solitario de Windows está remitiendo. Ahora dedico una parte destacada de mi tiempo libre a jugar al “Heroes of Might and Magic III”. A quien puede parecerle una mala solución... le diré que no se equivoca. Ahora necesito un remedio para solucionar mi creciente adicción al “Heroes”.
Rompo la rutina establecida durante los últimos días (largas sesiones delante del ordenador por la mañana y cursillos por la tarde) con una comida con viejos compañeros de trabajo en el Portolés. A los habituales a estos encuentros del jueves en el Portolés nos añadimos hoy Jordi R2, Joan, Manolo y yo. Reencontrarse con gente a la que aprecias pero con la que últimamente has perdido el contacto es muy agradable. Pronto nos ponemos al día de nuestras respectivas vidas (tres hijos en total , varios cambios de trabajo y de vivienda...) y recordamos viejas batallas.
Es tarde cuando salimos del restaurante. Llegaré un poco tarde al cursillo.
Por la noche, con María José, vemos “Urgencias”.

21 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 20 de abril de 2004


Hoy hace un día primaveral, ideal para bajar hasta el club y relajarse frente al mar. Pero finalmente la pereza me vence y me quedo en casa. Paso la mañana a caballo entre “Heroes of might and magic” y la ya necesaria limpieza de la casa.
Por la tarde cursillo a un ritmo infernal. Me lo paso bien, pero el nivel es tan alto que al final me pierdo.
Cuando vuelvo a casa me encuentro un montón de llamadas de teléfono pendientes. Una hora después consigo acabar las llamadas y salgo a cenar con María José. Cena en un chino del barrio (que se llama Aleluya) y vuelta a casa.
Maradona sigue grave pero parece que ha experimentado una ligera mejoría. Todo parece ir mejor.

19 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 19 de abril de 2004


Hay días cuyo guión parece haberlo escrito un descerebrado incapaz de juntar con coherencia cuatro letras. Son esos días en los que lo poco que funciona, lo hace en el sentido contrario a las agujas del reloj. Hoy ha sido un día de esos.
Desayuno con la noticia de que Diego Armando Maradona ha sido ingresado en un hospital y que su estado es muy grave. El día ha empezado realmente mal y con el paso de las horas no consigo que mejore. Sólo algunas pequeñas actividades ociosas (leer el periódico en el parque, comprar en el mercado, conversar con María José...) consiguen levantar el tono de una jornada que no pasará a la historia por su trascendencia.

Alfonso me ha pasado (muchas gracias) “Heroes of might and magic III”. Lo instalo con la esperanza de que la llegada de un nuevo juego cure mi creciente adicción al solitario de Windows. No parece la mejor de las soluciones pero estoy seguro que, durante las próximas semanas, jugaré mucho menos al solitario.

18 abril 2004

“El enaltecimiento del trabajo llevó consigo el menosprecio por cualquier otro tipo de actividades y una nueva concepción del tiempo. El tiempo adquiría valor desde el momento en el que estaba dedicado a la producción y al trabajo. Ocuparlo con otras actividades era perder el tiempo, "estar ocioso".
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 18 de abril de 2004


Sábado. Después de una dura jornada dedicada a no hacer nada digno de mención ni de recompensa salgo a cenar con María José.
Tenemos mesa reservada (para nueve) en Can Juanito (buena comida, amable servicio y cuenta injustificadamente alta) . Cuando llegamos al restaurante, David, Iola y Jordi P. ya están en la mesa y poco después llegarán Natalia, Pablo, Víctor y Laura. Surgen, durante la cena, los habituales temas de discusión: cine, fútbol, libros “freakys” de asesinos, series de televisión y más fútbol.
Copas en el Puku y vuelta a casa caminando con María José, Víctor y Laura.

Domingo. Día de recuperación. Con María José en casa. Salgo a la calle para buscar el periódico y vuelvo rápidamente. Leo el periódico. Busco trabajo y no encuentro en la sección de clasificados. Visionado de varios capítulos de “Sexo en Nueva York”. “Atrapat en el temps” en TV3. Partidas al solitario del ordenador. Leo “Harry Potter y la orden del fénix”. Siesta. Peleas con el Dreamweaver. Saint Etienne, Sísmicos, Sitcom y Six by Seven suenan a lo largo del día (repaso a la “S”). Un día estupendo.

17 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 16 de abril de 2004


Una tormenta terrible se cierne sobre la ciudad. Contra todo pronóstico, y después de desayunar un par de bikinis en compañía de María José, salgo a la calle. Hoy es un día de gabardina, uno de esos días en el que es probable que tu paraguas acabe dentro de una papelera como una triste metáfora de la escultura contemporánea.
La mañana se me escurre entre los dedos mientras realizo todo tipo de “tengos que” (compra de vino, de entradas para el Liceo, entrega de paquetes en correos, encargos familiares...).
Pese a todos los inconvenientes meteorológicos consigo llevar a cabo con maestría todas las tareas que me han sido asignadas y encuentro tiempo para pasarme por el apartado de correos donde recojo unos cuantos cd’s huérfanos (jazz jamaicano, metal, rock argentino...).
Vuelta al calor del hogar. La ropa, más mojada que húmeda, es substituida por el pijama. Calefacción y lectura mientras fuera sigue lloviendo. Acabo el cuarto Harry Potter y me lanzo a por el quinto: “Harry Potter y la Orden del Fénix”.
Por la noche Jesús y Natalia nos han invitado a cenar en su casa. Jesús, según dice guiado por la mano del maestro Arguiñano, ha preparado un festival del mar. Gambas y mejillones sirven de preludio para una sensacional dorada al horno. El azar, o la previsión de Jesús, se alían conmigo y puedo repetir. De postre mousse de mango con frambuesas, todo un banquete. Últimamente nos hemos visto poco y es una lástima, la conversación se alarga durante una corta sobremesa. Mañana Jesús se levanta a las cinco de la mañana para patearse el país en uno de sus ya tradicionales y cada vez más frecuentes “no mind travels”.

16 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 15 de abril de 2004


Hoy es el cumpleaños de mi madre y lo celebramos (conjuntamente con el de Eli y María José que fueron hace poco) con una cena familiar en casa.
Cena estupenda (tortillas, bacalao frito, empanadillas...) y regalos para todos después del pastel y la tradicional soplada de velas (entre las tres 124).
No contentos con todos los regalos recibidos, conseguimos también llevarnos el diezmo en caldo correspondiente a este mes.

He descubierto una modalidad de puntuación en el solitario de windows que lo convierte en altamente adictivo. No recomiendo a nadie que lo pruebe ya la pérdida de tiempo está asegurada.