24 noviembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES
Muy tarde pero ya estan aqui mis respuestas de la semana.

1) ¿A dónde te irías de vacaciones, sea donde sea, en cualquier parte del mundo? A un lugar nuevo para mi, tranquilo y sin muchos turistas. A un pueblo en la costa, no importa la costa, el pais ni el clima.
2) ¿Cómo llegarías hasta allí? ¿En qué medio de transporte? Me gustaria llegar en barco (aunque otros medios de transporte también me gustan).
3) ¿Con quién te irías, sea un músico, un actor, una actriz, un escritor, o tu pareja? Con María José, mi pareja, con nadie me lo paso mejor.
4) ¿Qué harías allí? ¿Descansarías, explorarías sitios que nadie ha visto o simplemente irías a las principales atracciones turísticas? Descansaría, visitaría lugares, pasearía, es decir, disfrutaría de las vacaciones.
5) ¿Qué te llevarías allí, a parte de tu ropa? Libros.

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 24 de noviembre de 2003


Dias sin escribir... y cuando me pongo resulta que el teclado tiene algunas teclas fuera de lugar y no encuentro la manera de acentuar algunas letras (por suerte si que podré hacerlo con otras); en fin, todo muy complicado.
Estoy en Paris (y a algun lumbreras se le ocurrio la brillante idea de colocar las teclas del ordenador en un orden salido de una pesadilla de Dali). Maria José y yo nos vinimos el viernes y desde entonces no hemos parado de patear las calles y de maravillarnos por todo. Con este teclado es muy dificil escribir algo largo pero ya explicaré algo e intentaré colgar alguna foto cuando estemos de vuelta en Barcelona (el martes).

19 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 19 de noviembre de 2003


Martes. Después del trabajo he quedado con María José, Víctor y Laura para cenar. Llego al restaurante (un chino de Vía Laietana) el primero. Mientras espero, leyendo, me como el pan de gambas y me bebo una cerveza.
Regalos de cumpleaños ya pasados, enardecidas discusiones políticas y conversaciones sobre todos los temas (menos, cosa rara – o no tanto – de fútbol) forman parte del menú de la noche.
Sobremesa y vuelta a casa sin copas (mañana trabajamos todos).
Ya en casa acabo “Solsticio” de Joyce Carol Oates. Quizás sea por una floja traducción (también podría ser una obra menor) pero me ha parecido muy inferior a los otros dos libros de la escritora americana que he leído: “Que fue de los Mulvaney” y “Zombie”. Pese a todo su dramático final, cada vez más desgarrador a medida que vas consumiendo páginas, me ha atrapado y me ha encantado. Una novela dura sobre las relaciones.
Empiezo “El amigo americano” de Patricia Highsmith. En este libro se basó la última adaptación cinematográfica de la obra de Patricia Highsmith y fue –indirectamente- el culpable de mis ganas de leer todos los libros de la serie Ripley.

Miércoles. Desayuno con María José y pasamos la mañana trabajando en la felicitación de navidad. Son 104 envíos y están dando mucho trabajo que, como siempre, nos tomamos con ganas.
Ahora comeré algo y me iré a trabajar (ya sólo quedan tres días).

18 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 18 de noviembre de 2003


Ya han pasado las elecciones catalanas y todo sigue en el aire. Como siempre han ganado todos (yo tengo la impresión que sólo algunos han ganado realmente, los otros se han dado un porrazo importante), todo seguirá igual y al final hemos perdido todos y han ganado los de siempre.

Sigo encerrado en mi larga semana laboral y mi poco tiempo libre ya está ocupado por múltiples tareas. Si los exámenes para ocioso fueran ahora mismo mi nota no sería para tirar cohetes. Espero que el viernes todo vuelva a la normalidad.

Martes. Me levanto, desayuno con María José y me vuelvo a la cama a leer. Me quedo dormido, pero he puesto el despertador.
Repaso a la agenda:
Obligaciones.................................................................... 1
Trabajo............................................................................. Muchas horas
Actividades de ocio programadas.................................... 0

¡Pues si que...! Estoy pensando en cambiar el título de este diario.

16 noviembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

Tarde debido a su dificultad... pero aquí las teneis:

1. Si tuvieras el poder de dar la inmortalidad a sólo una persona de la Tierra, ¿a quién se la darías?¿Crees que le gustaría? No lo se. Pero sin duda ese “privilegio” (entrecomillado ya que creo que no todo el mundo lo entiende así) sólo puede ser concedido a alguien que lo quiera de verdad. Y, a ser posible, a alguien que tenga la suficiente sabiduría para utilizarlo bien.

2. Si tuvieras el poder de hacer volver a la vida a una persona, ¿a quién elegirías?¿Por qué motivo? Actualmente a nadie. Echo de menos, y es una suerte, a muy poca gente... pero ninguno de ellos me expresó el deseo de pedir una prorroga y considero que sería una putada hacer algo tan poco habitual sin una consulta previa.

3. Si pudieras hablar durante horas con la persona que quieras del mundo,
¿con quién lo harias?¿De qué hablarías?
Con María José. De cosas importantes y de tonterías gigantescas (seguramente ganaría el segundo tema...).

4. Si pudieras cambiarte por otra persona, ¿por quién sería?¿Por qué?
Seriamente: Por nadie. Me a tocado (para lo bueno y para lo malo) esta baza y pienso jugar con ella hasta el final.
Jugando un poco: Por Diego Armando Maradona momentos antes de marcar su mítico segundo gol contra Inglaterra en el Mundial de México 86. Jamás nadie ha estado tan cerca de ese Dios en el que no creo.

5. Y si alguien te eligiera en alguna de las cuestiones anteriores, ¿qué harias?¿Cómo te sentirías? ¿Vivir eternamente? ¿Puede ser sin trabajo y con un cierto desahogo económico?

15 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 15 de noviembre de 2003


De entre todos los peligros que acechan al ocioso el trabajo es, sin lugar a dudas, el más pernicioso. Nueve días seguidos trabajando son el castigo que, sin merecerlo, me ha caído encima. Estoy en la tercera parada de este largo viacrucis en el que se ha convertido mi antaño escueta semana laboral y no veo todavía la luz al final del túnel.

Tengo poco tiempo libre y muchas cosas que hacer.

Viernes. Rafa viene a cenar a casa. Estamos los tres muy cansados pero sacamos fuerzas para alargar la noche (el fantástico orujo de la abuela de Rafa me ayuda a sacar energía de donde ya no queda nada) hasta que ya no podemos más.

Sabado. Nos despertamos y, sin desayunar, nos lanzamos con avidez sobre los últimos capítulos de "24". Cuando acaban ya es hora de marchar al trabajo... la mañana ha dado poco de si. Espero poder escribir más los próximos días.

11 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de noviembre de 2003


Me levanto muy pronto y preparo el desayuno. Cuando María José se marcha al trabajo decido repasar mi agenda del día:

Obligaciones.................................................... 0
Actos lúdicos programados.............................. 0

El resultado no es, precisamente, estresante. Me vuelvo a la cama y leo.
Salgo a dar una vuelta por el Born y paso por delante de “La Ribera” que me atrapa con su irresistible atractivo. “La Ribera” es una tienda curiosa –situada delante del antiguo mercado del Born-, de estantes atiborrados de productos variados (latas de conserva, bebidas, embutidos, quesos...) y columnas de latas que pugnan por el espacio con sacos y cajas de productos a granel (aceitunas, frutos secos, bacalao...). El ritmo, siempre, es frenético. Entras, coges tu número y esperas a que uno de los muchos dependientes te atienda. Tu no puedes ir cogiendo los productos, pero los tienes que esquivar constantemente, al moverte obligado por el ritmo de los dependientes de van de punta a punta de la tienda, cogiendo los productos siempre perseguidos por un sufrido cliente. La mezcla de olores también es especial. Cuando te toca el turno, empiezas tu particular persecución. El dependiente después de buscar el producto que le pides, anota - a mano y por cada producto- un número de referencia (que se sabe de memoria) y la cantidad. Al acabar te entrega una hoja para que pagues en caja mientras te embolsa tu compra. Mirando la hoja que te ha entregado no tienes ni idea de lo que has comprado. Cuando vuelves a la calle (con tu bacalao y tus boquerones) tienes una tonta sonrisa y la agradable sensación de haber vuelto al pasado durante unos minutos.

En otra tienda curiosa del Born (por desgracia cada día quedan menos, arrasadas por el moderno comercio que está llegando al barrio) compro mojama y una lata de filetes de caballa en aceite de oliva. Paro en la plaza de Les Olles y leo el periódico en una de las terracitas.
Vuelvo a casa y preparo la comida. Justo cuando estoy sacando las hamburguesas del fuego, entra María José por la puerta. Mientras comemos damos los últimos retoques al proyecto de felicitación de navidad.

Siesta. No creo que hagamos nada especial esta noche (además tenemos tres episodios de “24” por ver).

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 10 de noviembre de 2003


La comida del domingo en casa de Eli y Cesc fue divertida pese a que mi estado no era el mejor (después de la cena en casa de Mónica y José María). Trabajar por la tarde fue un verdadero infierno (sueño, cansancio, poco humor...).

Lunes. Día Internacional del Vago 2003. No tengo ganas de salir a la calle. Ni, por suerte, la obligación de hacerlo. Dedico el día a vegetar después de consultar mi agenda del día:

Obligaciones..................................................... 0
Actividades lúdicas programadas..................... 1 (cena)

El día pasa pues, sin pena ni gloria.

Cena en el Attic con María José, Pepe y Lidu (los padres de María José). El Attic es un restaurante nuevo situado en el local del mítico Sepu, en La Rambla. Lleno de extranjeros, bonito, demasiado grande y con unos ventanales con espectaculares vistas a La Rambla. La carta es variada y atractiva, el servicio amable y voluntarioso y está bien de precio. Lidu marcha mañana a Madrid (estará hasta noche buena) y la cena sirve de despedida.
Volvemos a casa paseando por La Rambla. Han caído cuatro gotas pero se está bien.

09 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 9 de noviembre de 2003


María José me recoge en el trabajo y salimos con destino El Prat. Para llegar a casa de José María y Mónica seguimos al pie de la letra las instrucciones que nos mandó Mónica por mail. Por el camino nos encontramos a Nico (está trabajando y no nos podemos parar para hablar), dudamos en cada intersección y nos reímos mucho pero no nos perdemos.
Al llegar hay hambre y empezamos a cenar. Mónica se ha pasado medio día (es lo que dice pero yo creo que ha sido más) en la cocina y se nota. La cena es deliciosa y la acompañamos con un par de botellas de vino (impresionante un vino dulce, un Nadal 1510 – no estoy seguro del número -). No tengo ganas de copas y me apunto al cava. Caerán, a lo largo de la noche, tres botellas.
Risas, cava, más risas y fotos de viajes (Vietnam, su país vecino que rima con Montoya y Etiopía).
A las 6 llegamos a casa. Nos lo hemos pasado genial (gracias).

Domingo. Nos cuesta mucho levantarnos. María José compró cruasanes para desayunar. El café es imprescindible.
A la 1:30 tenemos comida familiar (Eli y Cesc han organizado una comida en su casa) y por la tarde tengo que trabajar (por fin es viernes).



08 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 8 de noviembre de 2003


Encerrado a pan y agua, pocas alegrías le quedan al condenado. Mis predicciones del miércoles no se han visto confirmadas y mi semana laboral ha sido un pequeño infierno del que no daré más detalles (por su nulo interés y su limitada importancia).
El sábado llega con otros aires. Desayuno con María José y aprovechamos la mañana trabajando en la postal de navidad (todavía en versión 1.0). Salimos a la calle, paseamos por el barrio y, en una agencia de viajes, empezamos a soñar en un fin de semana en París a finales de mes.
En la calle ya se empiezan a ver algunas luces de navidad (como sólo quedan 46 días). Por suerte aún no nos han empezado a bombardear con los villancicos versión Boney M (el día que escuche el primero prometo un airado post sobre el tema).

Siguiendo con mi repaso a los "Ripley" de Patricia Highsmith, ayer acabé "La Máscara de Ripley" (que malo es Tom, pero como me gusta que se salga con la suya). Por la noche empecé "Solsticio" de Joyce Carol Oates pero después de un par de páginas no pude mantener los ojos abiertos.

Hoy cenamos en casa de Mónica y José María. Ahora bajo a comprar un poco de vino.

07 noviembre 2003

LAS CINCO DEL VIERNES

1. Al abrir los ojos, una mañana de invierno, descubres que la persona
que duerme a tu lado se ha convertido, durante la noche, en un reptil (lagarto o lagarta, según los casos): ¿Cómo reaccionarías?
Dejando el alcohol de manera definitiva.
2. Han pasado seis años desde que dejaste de frecuentar la blogosfera: ¿Qué has conservado de esa época, de esos contactos, de esas vínculos? Todo lo que, poco a poco, estoy aprendiendo de todos y cada uno de los blogs que intento leer a diario.
3. Mañana anuncian el cierre de TODOS los nodos de acceso a Internet, se acabó lo que se daba: ¿cómo reaccionarías, hasta qué punto es grave tu adicción? Supongo que con tristeza. No estoy demasiado enganchado pero disfruto mucho escribiendo mi blog (y leyendo otros blogs). Intentaría dar a mi blog un nuevo formato, buscar un nuevo sistema de publicación.
4. Sembraste un nogal y la primera cosecha fue magra, la segunda paupérrima, la tercera es de peras: ¿Lo talarías? No... por cinco razones: 1. no se distinguir un peral de un nogal. 2. me gustan las peras 3. El nogal, pese a las malas cosechas, ha dado sombra a mis siestas. 4. ¿Seguro que son peras? ¿Seguro que era un nogal? 5. Si hubiera sido un olmo el tema sería preocupante... como es un nogal creo que no hay problema.
5. Elimina la "o" y la "t" del teclado y escribe una frase de amor o un piropo original. Para siempre.

05 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 5 de Noviembre de 2003


Martes noche. Víctor y Laura han elegido el Terrani (en la calle Londres) para cenar. Conclusión de la cena: Los cuatro estamos hasta la bola del trabajo... decidimos hablar de otros temas (y sólo lo conseguimos a medias). La cena está muy buena y no hay demasiada gente. La sobremesa es larga y somos los últimos en salir del local. Víctor insiste en invitarnos...le dejamos, ¡que para eso trabaja tantas horas!... perdón.
Reconfortado por el orujo tengo ganas de continuar. Hacemos una copa en un bar (diseñado por el interiorista de la Enterprise un día de resaca) y volvemos a casa.

Trabajo. El peor día en mucho tiempo. Nada funciona como debe (ni las personas - yo el primero - ni las máquinas). Por suerte el buen humor ayuda a soportar la mañana.
Vuelvo a casa y por el camino encuentro un cyber... paro un momento y escribo el diario.
Tengo ganas de leer un rato y desconectar. Mañana seguramente será mejor.

04 noviembre 2003

...“No obstante, Tom tenía en gran aprecio su ocio (...) Había anhelado el ocio y un poco de lujo cuando conoció a Dickie Greenleaf y ahora que los había conseguido, seguían conservando su encanto para él.”...
Patricia Highsmith. La máscara de Ripley.


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 4 de noviembre de 2003


Desayuno con María José y pongo al día mi correo. El día es igual de soleado que ayer, decido aprovechar el sol y bajo hasta el club. En una tumbona, disfrutando de la playa vacía (sólo hay cuatro jugadores de TA-KA-TA) y del mar, descanso y leo. Hace calor, un bañito no estaría nada mal. La nueva piscina descubierta del club es climatizada. Nadar al aire libre en el mes de noviembre es algo increíble (creo que es la primera vez que lo hago) y el agua de la piscina está a una temperatura ideal. Una gozada, tengo ganas de probarlo un día de frío. Vuelvo a la tumbona y me seco al sol.

Me paso el resto de la mañana metido en un autobús (tengo algunas cosas que comprar). El recorrido es largo pero aprovecho para leer. Totalmente distraído por la lectura, me paso de parada y aparezco en Santa Coloma. Por suerte el conductor del autobús me ayuda y me explica como llegar caminando a mi destino. Cruzo el Besos por un puente. Han convertido el río y sus riberas, hasta hace poco un nido de mierda, en un parque gigante, bien cuidado y con un carril bici con muy buena pinta.

En casa de nuevo. María José ya ha llegado. Comemos y siesta.
Tarde de compras (la mayoría frustradas) por el barrio.
Esta noche hemos quedado con Víctor y Laura para cenar. Ellos eligen el sitio.

03 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 3 de noviembre de 2003


Después de desayunar con María José me vuelvo a la cama, leo y duermo.
Me levanto tarde y, tras vaguear por la casa, salgo a la calle. Hace un día precioso. Dudo entre pasear o ir al cine. Gana el cine.
Ya en los Icaria me decido por “La pelota Vasca”.

LA PELOTA VASCA (La piel contra la piedra)
Dirección: Julio Medem
El documental de Julio Medem es un canto al diálogo y a la reflexión sobre un problema, el de la violencia en Euskadi, que no tiene sólo – como algunos pretenden – dos posturas contrapuestas. La presencia de diferentes opiniones (faltan los dos extremos, los que más están tensando la cuerda, que supongo no han querido estar presentes: el PP y ETA) nos permite entender porqué la violencia se ha enquistado en el corazón de una sociedad. A través de las declaraciones de políticos, escritores, víctimas del terrorismo de Eta, familiares de presos, sociólogos, sacerdotes, torturadas... Medem traza un retrato histórico y actual de Euskadi. No hay en la película diálogo ya que está hecha a partir de entrevistas individuales. Pero el documental en si puede ser un punto de partida para ese diálogo que tanto se resiste . Impresionante, valiente y descorazonadora. “La pelota vasca” es un documento imprescindible, una lección de política contemporánea que debería ser de visionado obligatorio en todos los colegios.




Al salir paseo hasta el Port Olímpic. Leo El País, de cara al mar en el espigón, el sol empieza a bajar.
Vuelvo a casa y me pongo a cocinar. María José volverá dentro de un par de horas.

02 noviembre 2003

..."El trabajo ya no implica la acción creadora y única, el “opus”; se ha transformado en “labor”, lo repetitivo, cansador, forzoso, aburrido. El ser humano aparece dividido, parcelado en compartimentos estancos. Y en esa división del trabajo forzada por el modelo productivo aparecen las llamadas “industrias del ocio”, digno colofón para negar a los hombres el acceso a su genuina libertad, ratificando su dependencia a la producción en vez de su inversa"...
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 2 de noviembre de 2003


Sabado. Cena con María José, Eli y Francesc en el Hanin. Después de consumir la dosis de kimchi que mi organismo demandaba a gritos decidimos tomar una copa.
Entramos en un presunto pub irlandés de la calle Tallers. Resulta ser un horrible garaje, decorado con el culo y con unas condiciones de extracción del aire paupérrimas. Apuramos la copa y cambiamos de bar. La segunda elección es acertada. El Castells, junto a la plaza Bonsuccés, es un bar agradable y podemos sentarnos y hablar comodamente. Al volver a casa compramos el periódico del domingo en un quiosco de las Ramblas.

Domingo. El fin de semana de trabajo llega, por fin, a sus últimos momentos.
Por suerte he conseguido disfrazarlo y sacar tiempo para poder disfrutar. A parte del visionado enfermizo de series (esta mañana hemos conseguido ponernos al día gracias a las muchas horas consumidas delante del televisor. Tres “24” y un “CSI” han sido los culpables de nuestra postración matinal ante la tv), hemos tenido tiempo para empezar a trabajar en la felicitación de navidad de este año. María José ha tenido una buena idea y la estamos empezando a desarrollar.

He acabado “El obispo y su santo” de Peter Berling (he tardado más de un mes en leerlo pero me ha gustado mucho) y en el bus, de camino al trabajo, he empezado a leer “La máscara de Ripley” de Patricia Highsmith.

01 noviembre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 1 de noviembre de 2003


Desde hace dos días estoy instalado en el NO-OCIO. Esta es la razón por la que no tengo demasiadas cosas que contar.
Viernes de Halloween, hasta hace poco nosotros no lo celebrábamos. Teníamos nuestra propia fiesta, quizás no tan vistosa, pero si mucho más entrañable. Poco a poco las calabazas, los disfraces y las caretas de “Scream” nos han invadido (el negocio es el negocio) y los hijos de mis amigos no sabrán que es una “castañada” y que son los “panellets”. Prefiero la vieja tradición a una moda comercial llegada de fuera y sin ningún tipo de interés.
Salgo del trabajo y, esquivando esqueletos, calabazas y brujas, llego hasta casa. Tenemos mucho trabajo atrasado: vemos Urgencias (un par de episodios) y, ya el sábado, 24 (tres episodios). Ahora toca ir a trabajar.

JOHNNY CASH. AMERICAN RECORDINGS. American Recordings. 1994
JOHNNY CASH. UNCHAINED. American Recordings. 1996

Los dos primeros volúmenes de la serie American Recordings -que Johnny Cash completaría con “Solitary Man” (2000) y “The Man Comes Around” (2002)- son el principio de la fructífera colaboración entre el veterano cantante americano y el productor Rick Rubin (Beastie Boys, Red Hod Chili Peppers...). Johnny Cash es una leyenda en el mundo de la country y algunos de sus álbumes figuran entre los mejores de este género. El trabajo de Rick Rubin fue capaz de sacar lo mejor de Johnny Cash en este particular homenaje a la música que ha sonado, en algún momento, en una emisora de radio. Encontramos en estos dos discos canciones propias de Cash y sensacionales versiones de, entre otros, Nick Love, Tom Waits, Soundgarden, Beck, Tom Petty, Gren Dazing, Leonard Cohen, Kris Kristofferson... La nómina de colaboraciones también es destacada. El conjunto de ambos discos (de los cuatro si contamos la serie completa) es una colección de canciones imprescindible en cualquier discoteca. Un clásico para disfrutar ahora y siempre, un disco que jamás envejecerá.

30 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 29 de octubre de 2003


Mañana de “housing” con María José.
A mediodía voy al apartado y, sorpresa, me han llegado los cd’s (11) con todas las roms para mame (el más conocido emulador multi arcade) que Samu, un amable “burner” gallego, me ha grabado. Tengo juegos para años, espero seguir reencontrando esas pequeñas joyas que tanto me hicieron disfrutar y que, todavía hoy, me cautivan con más fuerza que los nuevos juegos para modernas consolas.

De nuevo en casa preparo la comida. Jordi R viene a comer. Cervezas, música y conversación (como siempre que quedo con Jordi, casi totalmente centrada en temas relacionados con la música).

Jordi se marcha y tres minutos después salgo corriendo por la puerta: no quiero llegar tarde al teatro. Voy caminando hasta el Teatre Nacional. Nos han invitado a ver “Primera Plana”. Cuando llego María José ya ha recogido las entradas y me está esperando. El texto es excelente, la puesta en escena también. Una gran obra bien interpretada. Pese a la larga duración (3 horas y 40 minutos, contando los dos descansos), la obra pasa volando.

Salimos tarde. Hemos cenado un par de bocadillos aprovechando las pausas en la obra. Estoy fundido. Mañana toca trabajar.

29 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 28 de octubre de 2003


Me levanto pronto para desayunar con María José y, como tengo ganas de aprovechar al máximo mi primer día libre, no me vuelvo a la cama. Pongo al día mi correo electrónico y ahondo en los entresijos del fantástico “The Great 1000 Miles Rally (evolution model)”, un arcade de Kaneko del año 94.

Dedico el resto de la mañana a leer y a pasear por el barrio. María José me recoge en la plaza de la Catedral y, juntos, marchamos hacia Gran Vía 2. Me habían descrito el centro comercial como: “una estación del metro de Moscú” y, por desgracia, no iban desencaminados. Estoy seguro que el Gran Vía 2 será, a partir de hoy, el escenario de mis peores pesadillas y no descarto que se utilice como el palacio del malvado megalómano de turno en la próxima película de James Bond.
Encuentro una tienda Castelló y entro a echar un vistazo. Salgo un rato después con dos discos de Johnny Cash (“American Recordings” y “Unchained”) y uno de Sarah Vaughan. Me sorprende gratamente la profesionalidad y los conocimientos de los trabajadores (pensaba que al estar en un centro comercial este aspecto estaría descuidado y, por suerte, me equivocaba) que me ayudan a encontrar uno de los discos. Castelló cumple 70 años, ¡muchas felicidades!

Belmonte

Volvemos a casa, descansamos una hora y salimos otra vez. A las 9 hemos quedado con Olivia y Roberto en el Agut para celebrar el cumpleaños de Olivia (fue la semana pasada). El restaurante es bonito pero las mesas de dos están demasiado juntas. Pese a ser martes el restaurante está totalmente lleno (muchos turistas), por suerte tenemos reserva. La comida, cocina catalana y de mercado, resulta deliciosa.
Propongo el Savallas, que está justo al lado, para ir a tomar una copa y seguir con las historias que hemos dejado a medias en la sobremesa. Como el local está cerrado y ha empezado a chispear, nos metemos en el primer bar acogedor que encontramos. El Belmonte (c/ de la Mercé) resulta un acierto: bonito, tranquilo, agradable y con una selección musical - flamenco y boleros cantados por Mayte Martín- muy adecuada para poder seguir hablando. La 1:30, algunos tienen que trabajar mañana, por suerte yo no. Lo dejaremos aquí.

28 octubre 2003

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 27 de octubre de 2003


Ya es lunes. En teoría uno de mis días libres... teoría y práctica, por desgracia, no coinciden. Voy a trabajar por la mañana y una serie de desafortunados incidentes me retiene hasta las 7 de la tarde.
Un día menos para practicar como ocioso, es difícil pasar al profesionalismo en estas condiciones. Mañana tendré que recuperar el tiempo perdido.

Ya en casa cenamos y vemos dos capítulos de CSI. Las series que tenemos por ver se acumulan en la estantería y amenazan con provocar un colapso (tenemos pendientes un Urgencias, un CSI y tres 24).

25 octubre 2003

“Al desmoronarse el sistema medieval, se impusieron los dioses del Caos, la Demencia y el Mal Gusto” (...) “ ...el nuevo destino de Pedro Labrador sería muerte, destrucción, anarquía, progreso, ambición y autosuperación. Iba a ser un destino malévolo: ahora se enfrentaba a la perversión de tener que IR A TRABAJAR.” Ignatius J. Reilly. Escrito en un cuaderno Gran Jefe.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 25 de octubre de 2003


María José ha marchado a Castellón a pasar el fin de semana con la familia. Llego a casa después del trabajo y la encuentro llena de notas y sorpresas (una de ellas es la cena preparada). Mientras ceno empieza a sonar un despertador. Lo cojo, lo paro y miro la nota que tiene enganchada: “Mi reloj también está sonando. Te quiero”. Me deshago.

Lo peor es despertarse sólo. No hay bromas y el desayuno es tristón y funcional. La echo de menos y, para rematar el día, esta tarde tengo que trabajar.

La mañana pasa lenta. Escucho alguno de los discos que recogí el otro día en el apartado. La dosis de rock gamberro es elevada (The A-10 -ahora con cantante española y un sonido menos salvaje-, los garajeros Tumbitas y los inclasificables El Pollo Funky). La electrónica bien entendida también tiene su lugar esta mañana de la mano de Femme Fatal (su "We want the power ep" es impecable). Es grato, en estos tiempos de uniformidad musical, dejarse llevar en un paseo por la periferia.