08 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 07 de agosto de 2006


Vacaciones, día 10
volviendo a casa
Dejamos Maçanet y las cabras de cuernos dorados se quedan bailando en nuestras retinas durante mucho mas tiempo del que sería deseable.
En nuestro pueblo – l’H (así quieren que lo llamemos las autoridades municipales convencidas de la modernidad del término) – todo sigue igual: las tiendas cerradas y la gente en la calle. Es agosto, conseguir el periódico se convierte en una odisea. Al final lo consigo pero las siestas me impiden abrirlo.
Por la tarde nos acercamos a casa de mis padres. Mi padre está agobiadillo (demasiados días con la movilidad reducida) pero – pié hinchado aparte – tiene buen aspecto.
Ya de vuelta en Graceland no apetece cocinar, de hecho apetece una pizza. Salimos en búsqueda de las pizzerías más cercanas y fracasamos en la búsqueda – las tres que encontramos están cerradas por vacaciones-. Volvemos a casa, cenamos en el patio de Graceland y vemos un par de capítulos de Frasier. Hace un año que empezamos a utilizar la terraza para las primeras cenas – aún no vivíamos aquí – y nos sorprendemos con los primeros recuerdos relacionados con este patio.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 06 de agosto de 2006


Vacaciones, día 9

Los días pasan. Sigo teniendo tiempo para leer el periódico cada día (leer de verdad, no hojear los titulares que es lo que suelo hacer durante el resto del año), para leer libros, para hablar calmadamente con María José, para dar paseos con Cass, para leer libros, para hacer siestas inmensas y cabezadas lujosas, para mirar, para disfrutar, para perder...
el tiempo es un lujo del que solemos prescindir, que solemos regalar y desperdiciar. Hay que ser conscientes de que lo tenemos y disfrutar cada momento de él.
Estoy en Maçanet de Cabrenys un pueblo amable dónde la gente con la que te cruzas por la calle te saluda, dónde no te sientes extranjero aunque es muy obvia tu condición, donde he pasado unos días muy agradables, dónde ayer me costó dormir...iglesia de Costouges
Paseos, siestas, lectura... Por la tarde cogemos el coche y, cuando nos damos cuenta, ya estamos en Francia. El primer pueblo tras la frontera se llama “Costouges”, es muy bonito y tiene calles con nombres increíbles (en catalán y francés): “vía crucis de los sueños inconfesables” y “callejón sin salida de las palabras calladas” son sólo dos ejemplos.
Entramos en la iglesia, damos un paseo y volvemos a casa mientras a lo lejos vemos el humo de los muchos incendios que este fin de semana están arrasando el Alt Empordà. Por suerte están lejos y los fantásticos bosques que nos rodean parece que están fuera de peligro..
Cenamos temprano y un último paseo nos despide de Maçanet. Mañana volvemos a Barcelona.
callejón sin salida de las palabras calladasvía crucis de los sueños inconfesables

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 5 de agosto de 2006


Vacaciones, día 8

Paseo matinal con Cass. Hoy se ha dormido mejor. El sol está saliendo y empieza a calentar, el viento mueve las cañas y trae sonidos y olores deliciosos. Pasear a estas horas se convierte en un pequeño placer.
De vuelta en el pueblo – casi completamente dormido – no consigo pan ni periódico. Vuelvo a casa y leo mientras espero que el mundo – al menos este rincón donde el tiempo parece haberse detenido – se ponga de nuevo a rodar.
Hasta las nueve no consigo un par de barras de pan y “El País” que devoro en el balcón después de desayunar con María José. El pan recién hecho y un cruasán me hacen ver que la espera ha valido la pena. Cass disfrutando del viaje

Se nos acaba la comida de Cass, bajamos a Figueres para comprar y aprovechamos para dar un paseo y recordar nuestras primeras visitas.
De nuevo en casa. Siesta y lecturas. Junto a los apartamentos hay un espacio en el que hoy organizan una cena de fiesta mayor. María José averigua que las habaneras – punto álgido de la juerga rural de esta noche – durarán hasta la una de la madrugada. Se impone una migración temporal y una cena lo mas lejos posible de nuestros – por unos días – conciudadanos.club nautic darnius, terraza con vistas
Damos una vuelta por los municipios vecinos: Darnius, Boadella, Les Escaules... y acabamos a orillas del pantano. En el bar del Club Nàutic Darnius hacemos una cervecita disfrutando del fabuloso emplazamiento.
Cena en el “Hostal La Quadra” y vuelta a casa donde descubrimos – con consternación – que la fiesta va para largo y que el grupo que actúa (se llaman “Ultramar”, con semejante fiesta, dormir es imposiblenombre que recuerda al superhéroe cuya serie de dibujos animados sigue Chin Chan con pasión) es capaz de hacer covers terribles de prescindibles temas con un entusiasmo y una falta de acierto difícilmente superables.
No nos dormimos hasta pasadas las tres.

07 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 04 de agosto de 2006


Vacaciones, día 7

Después de la larga noche, me levanto pronto y doy un paseo con Cass mientras el pueblo empieza a despertar y el sol sale entre las montañas. Hay silencio, poca gente en la calle y callejear por nuevas calles es un placer.
En el balcón acabo “Un vestido de domingo” mientras río a carcajadas. David Sedaris es menos ácido cuando cuenta intimidades familiares pero su sentido del humor y esa facilidad aparente para contar sus pequeñas historias hacen que leerle sea un placer.

Desayuno con María José en el balcón y vuelvo a la cama. Lectura (empiezo “La larga marcha” de E.L. Doctorow) y siesta del carnero.
Antes de comer salimos a dar una vuelta en coche que, vistas fantásticas aparte, no nos ofrece demasiado.nuestro coche en el bosque
Nueva siesta. Tras ella salimos a pasear. En la oficina de turismo me han recomendado una ruta de “unos 40 minutos”. Hora y media .después – y viendo que no hemos llegado a la mitad del recorrido – decidimos dar la vuelta. Llegamos a casa cansadísimos y – aunque el paseo era agradable – algo cabreados por las tres horas de caminata que hemos hecho calzados con chanclas. Ha oscurecido. Tiempo para cenar un bocata y regalarse un helado en el bar de la plaza. Muy cansados, nos vamos a dormir pronto.


QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 4


Siguiendo con el catálogo de despropósitoshorror house constructivos de Maçanet de Cabrenys me veo obligado a mostraros esta casa.
Cada uno puede hacer en su casa lo que quiera pero cuando su actuación artística alcanza semejante magnitud alguien debería intervenir en pos de la salud mental de los vecinos que se ven obligados – al levantarse y abrir la ventana – a afrontar la visión de este conjunto monumental. Y es que la tramontana, las drogas y Dalí han hecho muy poco en favor de la sensibilidad artística. la casa mas fea de maçanet

La casa que nos ocupa es obra de un artista local cargado de buenas intenciones, ganas de expresarse y nula sensibilidad estética.
En las fotos sólo se puede ver una parte ínfima de los horrores que podéis degustar si os acercáis a Maçanet. ¿Tiene algo que ver el autor de esta horripilante mansión con las cabras que hay a la salida del pueblo?
Que alguien, si puede, me lo explique.

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 03 de agosto de 2006


Vacaciones, día 6

La rutina matinal – madrugón, paseo, compra del periódico... – se ve alterada en este punto. Cuando vuelvo a casa después de comprar el periódico, María José se ha levantado y está preparando las bolsas.
Desayunamos y – a las ocho y media – ya estamos en la carretera con destino a Maçanet de Cabrenys. Del viaje poco puedo explicar (María José – como siempre – es la encargada de conducir mientras Cass y yo dormitamos).
Maçanet está en el Alt Empordà. Es un pueblo pequeño, bonito y muy cuidado rodeado de montañas. Montañas por las que el gobierno quiere pasar una línea eléctrica de muy alta tensión para conectar las redes eléctricas francesa y española. Los habitantes de la zona están en contra y protestan con pancartas y carteles que están por todo el pueblo.
Encontramos sin problemas los apartamentos donde hemos hecho la reserva. Se llaman Cal Ratero (c/Domines, 6 Maçanet de Cabrenys Tel. 972670135) y están en un antiguo hostal en el centro del pueblo. Ahora el hostal se ha reconvertido en pequeños apartamentos (habitación, salón con cocina, lavabo y balcón) completamente equipados. Dejamos las cosas en el apartamento y damos el primer paseo por el pueblo rematando en el bar de la plaza con una cervecita.

Comemos en el balcón y – es un gustazo después de tanto calor – María José se tiene que poner una chaqueta ya que la tramontana sopla fuerte. Estamos rodeados de montañas y la tranquilidad es total. Siestas, paseos y lectura.

Cena el el Hostal La Quadra (Rectoria 11, Maçanet de Cabrenys Tel. 972544032)Bar La Pau. Maçanet de Cabrenys
La coca de escalibada (un hojaldre de impresión) está estupenda y la carne es muy buena. Amabilidad, detalles constantes... una cena deliciosa.

Vuelta a casa, lectura y a dormir. La primera noche fuera de Graceland se hace larga. Cuando no es la puta campana – empeñada en marcar todos los cuartos -, es el viento – impresionante la gama de ruidos que puede llegar a producir - o Cass - inquieta por los nuevos ruidos – ladrando. Cosas de vivir en un pueblo.

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 3

Salida de Maçanet de Cabrenys. el horror son dos cabras a ambos lados de la carreteraDos esculturas despiden a los visitantes cambiando de golpe la buena opinión que tenían del pueblo hasta el momento de abandonarlo. Alguien – se supone que armado de un cargo municipal – ha decidido plantar a ambos lados de la carretera dos esculturas para que escolten la vuelta a casa de los sorprendidos – e incluso asustados – automovilistas.
En ellas dos angelitos cabalgan a lomos de cabras con cuernos dorados.¿da miedo o no?
Si, has leído bien y las fotos que acompañan mi comentario lo atestiguan e inmortalizan (pese a que no hacía falta).
Las preguntas que se me ocurren son muchas: ¿Era necesario? ¿Cuánto ha costado semejante afrenta al buen gusto? ¿Es una broma privada de los locales que sólo ellos entienden? Si fue un error de cálculo, un mal entendimiento con el escultor, una desafortunada cadena de despropósitos... no hay dos sin tres... lo siento de verdad¿Por qué no se ha decidido retirarlas una vez visto el resultado? y, sobretodo, ¿Por qué?
Muestra de arte pop poco afortunado, evolución municipal del gusto por los enanos de jardín, mancha que empaña la belleza de un pueblo... por la noche – no sea que usted se lo pierda – lo iluminan.
Que alguien me lo explique.

03 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
miércoles, 02 de agosto de 2006


Vacaciones, día 5

Rutina matinal a la que añado el visionado de “Plan oculto” la última maravilla de Spike Lee.
A mediodía inauguramos la campaña “ponga un Rodríguez en su mesa durante el mes de agosto” acogiendo a Rafa. Comemos y continuamos las conversaciones que ayer nos quedaron pendientes.
Cuando Rafa se va, me queda el tiempo justo para una pequeña siesta antes de que lleguen Jordi R. y Pez con la intención de que les eche una mano en la creación de una web para su grupo. Hablamos de posibilidades y vemos algunas páginas web para ver que podemos hacer.
Cuando nos damos cuenta el día se ha volatilizado y empieza a oscurecer. En el patio de Graceland se está de muerte.

02 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 01 de agosto de 2006


Vacaciones, día 4

La rutina de vacaciones – bendita sea – se va estableciendo. Me levanto pronto, paseo con Cass, compro el periódico y lo leo mientras le voy tirando la pelota a Cass en el patio de Graceland.

Ha llegado agosto y “El País” no presenta todavía el paupérrimo aspecto que tradicionalmente ofrece por estas fechas. Si ha llegado, en cambio, “El País del verano”. Se echa de menos a Elvira Lindo y su “Tinto del verano”, la columna estival que mejores momentos me ha proporcionado. Hay nuevos colaboradores, columnas que prometen y otras que no me interesan tanto. Sorprende la coincidencia entre dos colaboradores tan dispares como Juanjo Sáez y José Martí Gómez (ambos – cada uno con su estilo – han hecho la misma columna). Lo mejor del día es esa excursión a su nostalgia que nos permite hacer Juan Marsé. También están a la altura Juan José Millás, Sergi Pàmies y Karmentxu Marín.. No disfruto tanto con dos de mis favoritos – Javier Sanpedro y Juan Carlos Ortega – que ofrecen un arranque flojo. En fin, mucha lectura, mucho buen escritor y tiempo para disfrutarlo.

Cuando María José se despierta desayunamos en el patio y vamos al Ikea. Recorrido completo y pocas compras (en el supermercado compro un par de guarradas de esas que los suecos llaman comida). Rematamos una mañana de centros comerciales en el Gran Vía 2 acabando de rellenar la nevera.

La nevera está a tope pero no apetece cocinar. El Sakuraya (c/aprestadora, 18 Hospitalet Tel. 934329021) y su menú de mediodía (por 10 euros por cabeza comemos muy bien) acuden en nuestro socorro.

Tarde de siestas, de leer, de escribir un poco y de jugar – en la máquina – al “Magical drop”. Establezco mi nuevo record al conseguir acabarlo con seis créditos. Debo seguir mejorando.

Hora de cenar. Cogemos el coche y nos alejamos de la ciudad para disfrutar de una relajante cena en el patio de verano de Yoli y Rafa. La temperatura es agradable y – con Lucas dormido y Cass agotada – recuperamos la tranquilidad que faltó en nuestra última cena. Esto son vacaciones.

01 agosto 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 31 de julio de 2006


VACACIONES, día 3

Me levanto pronto el día que, oficialmente y después del fin de semana, es mi primer día de vacaciones. El día no se diferencia de muchos otros: salgo a la calle con Cass mientras la ciudad empieza a despertar, compro el periódico y vuelvo a casa. Sé – no obstante - que no he de ir a trabajar hoy y eso crea una extraña sensación de calma que le da al día un aire especial.

Leo el periódico en el patio y – una vez leído de cabo a rabo – preparo el desayuno y despierto a María José. Desayunamos en el patio mientras trazamos los planes maestros que guiaran nuestro día.

En el Fnac nos aprovisionamos de lectura para el verano: Sedaris, Doctorow, Mankel y Easton Ellis serán los protagonistas de mis lecturas veraniegas. Si todo va bien y sobra algo de tiempo le daré un tiento a los Crichton y Cornwell que se compra María José.
Hacemos un segundo alto en “Mugi” y después volvemos a casa para pasear con Cass, comer y regalarnos una siesta sensacional.
Tras algunas dudas, empiezo “un vestido de domingo” de David Sedaris, un poco de humor facilitará la desconexión.

Por la tarde cogemos el coche y, tras una caravana que no habíamos previsto, llegamos a Alella. Nos acercamos a un garden, Cass se pelea con un gato(pelea de la que tanto ella como yo salimos marcados por las uñas del “lindo gatito”), paseamos por el pueblo que está en fiestas, Cass juega con un labrador y descubre lo refrescante que es revolcarse en un charco de barro ante la vista de todas las jubiladas del pueblo que ríen las gracias de la “simpática perrita”, nos encontramos con el “Peres” que está muy nervioso por que hoy debuta como actor, damos un largo paseo por la feria y nos encontramos con Dolors y, agotados los tres, volvemos a casa después de someter a Cass a una limpieza exhaustiva.

En casa vemos “Frasier” (Yola y David nos dejaron la segunda temporada y hace unos días que la estamos viendo) y nos retiramos pronto. El día ha sido largo y productivo.

30 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 30 de julio de 2006


VACACIONES, día 2

Día de recuperación. Los tres no paramos de enlazar siestas. Aprovecho para leer (he acabado “El último coyote” de Michael Connelly y no empiezo nada nuevo a la espera de la compra de libros para las vacaciones... con un poco de suerte el lunes).

Son casi las 21:00 hora de levantarse y acercarse a casa de mis padres. El viernes le dieron el alta a mi padre y aún no me he pasado a ver que tal le va en casa.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 29 de julio de 2006


VACACIONES, día 1


Que gusto empezar así el diario. Que placer saber que, durante los próximos 30 días, puedo empezar el diario con la misma bendita palabra.
Inauguramos las vacaciones trabajando para adecentar Graceland. El trajín de los últimos días – reparaciones por escape incluidas – no han dejado tiempo para mucho y la casa necesita un poco de limpieza y la nevera, un poco de cariño.
Por la noche organizamos una barbacoa en casa. Se apuntan Consol, Alberto y Clara, Olivia, Roberto y Martina y Yoli, Rafa y Lucas.
El caos es cenar con tres niños, un cachorro de perro y ocho adultos que intentan llevarse algo a la boca. Pese a las constantes urgencias que provoca la situación: lloros, carreras, intento de robar butifarra por parte del perro, paseos para dormir y/o hacer las necesidades (niños y perro respectivamente, pero podría haber sido al revés)... la cena resulta divertida. Pasan de las tres cuando, agotados, decidimos dejarlo para otro día.

29 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de julio de 2006


Jueves. Una cena en el “Cardamon” (c/Carders, 31 Tel. 932955959) en compañía de Jordi, Núria y María José deja la semana vista para sentencia. Cenamos bien y se bebe mucho y variado. El resultado es una sensación de bienestar difícil de transmitir por escrito.
Rematamos la jugada en el Borneo con una rápida cerveza. En el camino de vuelta a casa he de hacer esfuerzos para no dormirme apoyado en la espalda de María José que conduce la moto.

Viernes. Ocho horas que se alargan como nunca antes lo han hecho y, al final del túnel, la luz que anuncia 30 días en los que no voy a pisar el suelo de Levi Pants. Me recoge María José a la puerta y me siento como esos protagonistas de película que salen de la cárcel y, a la puerta de la prisión, se encuentran con su chica que les espera al volante del coche. No hay música de fondo ni coche – María José ha venido en moto – pero la sensación debe ser parecida. Intercambiamos regalos de vacaciones – una tradición particular – (mi regalo es una fantástica radio para escuchar en la ducha) y nos regalamos una cena en el “Mosaico”. No nos gusta tanto como en la primera visita (la comida está buena pero la presencia de una gran tele encendida y otros pequeños detalles nos hacen la estancia menos agradable). Pero nada importa: María José y yo estamos de vacaciones.

26 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 25 de julio de 2006


Lunes. Otra jornada maratoniana. No tengo fuerzas para cenar con Pablo y con David que han quedado en el centro. Me sabe mal, otra vez será.

Martes. Tras un viaje alucinante en la línea 1 del metro barcelonés (vagón a tope, aire acondicionado inexistente, chorros de agua cayendo del techo, dos tipas peleándose a gritos durante más de media hora, paradas inexplicables en las estaciones...) llego – tarde – a mi cita con María José – la pobre lleva más de 20 minutos esperándome – y, juntos, llegamos – tarde – a casa de Yoli y Rafa.
Lucas ha crecido un montón y está divertidísimo. Da gusto verlo reír.
Pedimos comida al chino habitual. En la mesa se olvida el cansancio de la jornada, se ríe y se hacen planes de futuro para las vacaciones que están a la vuelta de la esquina. Quedan tres días.

24 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 23 de julio de 2006


Sábado. Cuesta ponerse en funcionamiento después de la cena y el paseo nocturno de ayer. Al final, tras acabar “La jota de corazones” de Patricia Cornwell (de momento es el que más me ha gustado de la serie de la doctora Scarpetta), conseguimos salir a la calle. Visita al hospital y vuelta a casa para recoger a Cass y salir con destino a casa de Kris y Tony.
Llegamos os últimos y tarde. Por suerte el aperitivo y la piscina han conseguido que no nos echen de menos. Somos muchos: Kris, Tony, Ainhoa, Eva, Alfonso, Espe, Javi, Sandra, Mari y “el cuñao” a los mandos de la barbacoa.
La piscina nos recupera del viaje sin aire acondicionado mientras Cass no se atreve a entrar en una piscina que le llama muchísimo la atención. Después llega la comida, la larga sobremesa y un nuevo baño.
Volvemos a casa, dejamos a Cass – está destrozada después de correr durante todo el dá – y salimos de nuevo. Esta vez para ir a casa de David y Iola. Hoy teníamos que cenar con Pablo que ha venido de Thailandia. Pero la adversidad nos persigue y con Pablo se ha venido un extraño virus que le impide asistir a la cena (he estado tentado a atribuir su baja de última hora a un “pablazo” pero no sería fiel ha la verdad).

Nota: Un pablazo es una pérdida de la coordinación psíquica y/o física debida a la ingestión de alcohol en grandes cantidades. Puede producirse también por la mezcla de alcohol con sustancias psicotrópicas y debe su nombre al Pablo protagonista de la historia que estoy contando hoy.

Conocemos a Martí e intentamos – sin demasiado éxito jugar con Ona.
La cena – en la terraza -, como siempre, está buenísima y la sobremesa, pese al calor de la noche, es fantástica.
Nos vamos a dormir tarde tras un nuevo paseo nocturno con Cass.Cass saltando a la piscina

Domingo. Empiezo a leer otro best seller (el calor, el hecho de que los libros sigan en cajas un año después de la mudanza y mi estado mental, no permiten otra cosa): “El último coyote” de Michael Connelly.
Domingo de perezas, de no hacer nada en concreto y de descanso. Cass juega en el patio con su nueva piscina y, como hace mucho que no aparece por aquí, pongo una foto para que veáis como ha crecido.
Quedan 5 días para las vacaciones.

22 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 21 de julio de 2006


Noe, en su blog, recomendaba el Tapioles 53. Leí su recomendación y, minutos después, llamaba para reservar (tuve la sensación de que me gustaría).
Ella fue a celebrar un aniversario, nosotros también y el restaurante es ideal:
pequeño, acogedor, con un personal muy atento y con una comida buenísima.
Nos decidimos por el menú de degustación (un entrante, tres platos y postre) y disfrutamos tanto de la comida como de los detalles y de la calidez del local.
En un momento en el que los cocineros estrella tienden a abrir grandes restaurantes se agradecen los locales personales en los que se cuidan los detalles.
Cenamos de miedo y nos sentimos acogidos. No se puede pedir más.

Al volver a casa damos un paseo con Cass pese a ser muy tarde. Ha empezado el fin de semana.

20 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 20 de julio de 2006


Llevo la mochila llena de cosas para leer: “la jota de corazones” de Patricia Cornwell - que es la novela que estoy leyendo actualmente -, “El benestar” de Sebastià Alzadora - regalo de Núria, está en la mochila, cerca, esperando su momento -, “Una breve historia de casi todo” de Bill Bryson – que quedó olvidado en el fondo a media lectura y clama a gritos ser rescatado del injusto ostracismo al que le he sometido – y el “Rockdelux” del mes - para trayectos cortos o en condiciones adversas -.
El nivel de cansancio es tal que en los muchos trayectos en transporte público que estoy haciendo actualmente no consigo leer nada. Las dormidas son espectaculares y, no lo dudo, motivo de diversión para mis desconocidos compañeros de viaje.

A la rutina de los últimos días le pusimos el martes un oportuno parche con una cena en Graceland en compañía de nuestros primos Pau y Elena. La cena la rematamos con las ya tradicionales partidas de Pang. La pareja cómica formada por Pau y María José resulta espectacular. De nuevo el patio de Graceland y una oportuna cena actúan como bálsamo que nos trae aires de esas vacaciones que cada vez están más cerca.
El miércoles, con María José, miramos hacia atrás y celebramos que llevamos once años viviendo juntos.

18 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 16 de julio de 2006


Graceland necesita un repaso y, capeando la temperatura como podemos, conseguimos dárselo entre los dos. Una vez reconvertido en un lugar habitable miramos el reloj y vemos, con cierta desolación, que es hora de comer y no quedan fuerzas para preparar la comida. El problema, que a muchos les puede parecer irresoluble, tiene fácil solución.
Nos acicalamos – nuestro estado actual no es presentable – y nos acercamos a un japonés que acaba de abrir en el barrio. El “Sakuraya” (c/Aprestadora, 18 L’Hospitalet. Tel 934329021) acaba de abrir sus puertas esta semana, es bonito, acogedor y la comida está muy buena. Me decanto por el shashimi (muy bueno) pero veo que la especialidad de la casa es la plancha (el cocinero – de cara a los comensales – es espectacular) y no tardaré en probarla.
Al volver a casa descansamos un buen rato dormidos delante de la tele. Ya de noche, nos pasamos a ver a mi madre – hoy es su santo – y no la encontramos (aún no ha vuelto del hospital).
Cena en casa de Jordi R. y Nuria. Cenamos en la terraza, se está muy bien. Jordi y Nuria – siempre atentos a los detalles – complementan la estupenda cena con un espectáculo de nivel: tras los postres un estruendo nos hace girar la cabeza hacia la calle. Lo primero que veo es un coche girando en el aire hasta caer sobre el van como locos. la foto es de Jordi R.techo y quedar atravesado en la calle. La música máquina a todo trapo que estaba escuchando el descerebrado conductor – que inmediatamente sale del coche por su propio pie, sin aparentes lesiones, pero (espero) con puntos negativos en su carnet – es lo único que se escucha cuando el coche se deja de mover.
El suceso entretiene la sobremesa.

No contentos con regalarnos esta arriesgada performance, Nuria me regala “El benestar”, libro de Sebastià Alzamora donde aparece “Jo l’invertit de cos i d’anima”, uno de los poemas que Miguel Poveda adapta en su último disco “Desglaç” (es el que más me gusta). Jordi, en cambio, me regala un recopilatorio donde aparece un tema de su nueva banda: “Fashion Corps” (que, de hecho, es su antigua banda – “Higgins” – a la que han decidido cambiar el nombre debido al gran número de grupos que tienen el mismo nombre).
Una noche completita. He empezado a leer "La Jota de corazones", de Patricia Cornwell.

16 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado 15 de julio de 2006


Duermo mal. Estoy muy cansado y ocupo la mañana con la difícil tarea de descansar placidamente. Aprovecho también para leer (he acabado “Utopía” de Lincoln Child, a él y a su compinche Douglas Preston no les darán nunca ningún premio literario serio, pero hay que reconocer que saben escribir Best Sellers. Pese a lo previsible de la trama el libro está lleno de detalles y me lo he pasado muy bien leyéndolo.
Paseos – cortos, hace mucha calor -, siestas y visitas al hospital ocupan el resto del día.
En un despiste de María José me escapo al centro comercial y me compro “A Hundred Highway” de Johnny Cash. La aparición del quinto disco de la serie América, fruto de la colaboración del cantante con Rick Rubin, es una agradable sorpresa ya que, tras la publicación “The man comes around” y la muerte del cantante, parecía que no íbamos a tener mas discos de la serie. Por suerte no ha sido así y “A hundred of highways” no desmerece a sus predecesores. Canciones de clásicos de la escena country y folk americanas (Gatlin Brothers, Gordon Lighfoot, Hank Wiliams, Bruce Springsteen, Don Gibson...), buenos músicos y la voz inconfundible del mejor Johnny Cash son los elementos de la quinta entrega de la serie América, para mí imprescindible.

Llegamos tarde al concierto de “The Divine Comedy” y tenía ganas de verlos, la próxima vez será.
El concierto esperado de hoy era el de Rufus Wainwright. Una serie de desafortunadas casualidades me impidió verlo la última vez que vino a Barcelona y, después de oír las críticas y los comentarios de los que fueron, se me pusieron los dientes todavía mas largos. Esta vez no me lo podía perder.
Llegamos al recinto del Summercase poco antes de que empiece el concierto, nos armamos de bebidas y nos acercamos a la carpa donde actuará Rufus. Sólo o acompañado por una de sus hermanas (Lucy Wainwright), alternando piano y guitarra y en unas condiciones de muy desfavorables (en la carpa hacía muchísimo calor y el ruido que llegaba de los otros escenarios molestaba un poco) Rufus ofreció un concierto memorable. Durante mas o menos hora y media repasó su discografía (que gustazo escuchar en directo temas como “The art teacher” o “Cigarettes and chocolate milk”, nos regaló una versión – a dúo con su hermana – del “Hallelujah” de Leonard Cohen y se despidió con un único bis que nos dejó con hambre (cosas de los festivales y sus horarios).
Tras el concierto, una cena de bocata de lomo a ritmo de los “New Order” y un poco de “Primal Scream” de despedida.

15 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 14 de julio de 2006


Un día horrible en Levi Pants sirve de triste colofón a una semana especialmente dura y cansada. Estoy harto de soportar incapacidades y, si no fuera por la hipoteca, hoy lo hubiera mandado todo a rodar. Pero los grilletes pesan mucho y uno tiene una boca (rodeada de pelo blanco y soportada sobre cuatro patas) que mantener.

Recupero fuerzas en el “Summercase”, un macro festival de nuevo cuño que se trae a Barcelona a alguno de los mejores grupos del pop-rock actual. Llegamos tarde a la actuación de “Belle and Sebastian” y nos conformamos con “Superfurryanimals”. También vemos un poco de la actuación de “Midlake” pero María José también ha tenido un día duro y nos vamos antes de que empiecen a tocar “Sigur Ros”. Hoy ha servido de toma de contacto, mañana volveremos.

Ya en casa damos un paseo por el barrio con Cass mientras nos comemos el bocata de fuet que hemos comprado en el único bar que quedaba abierto. Los fantasmas se empiezan a desvanecer pero la idea de un cambio sigue rondando en mi cabeza. Quedan 10 días laborables para las vacaciones. Será duro, pero queda poco.

12 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de julio de 2006


Domingo. Mientras María José y Lidu juegan con el Pang aprovecho para descansar. Por la noche, después de algún paseo con Cass y poco más veo la final del mundial – poco fútbol pero mucha emoción -.

Martes. Hoy operan a mi padre. Mi madre, Eli y yo pasamos el día en el Hospital esperando que salga del post-operatorio. Nos lo devuelven 12 horas después pero, por lo que parece a simple vista, en buen estado. Durante la espera veo el encierro en un bar mientras tomo café con mi madre, hago crucigramas, leo “El País”, leo “El Jueves” (especial Porno), leo “Berlín” de Antoni Beevor y lo acabo, hago puzzles japoneses y otro extraño pasatiempo que no consigo acabar, como en el bar de menús que hay delante del hospital, busco – infructuosamente – un practicante que me ponga la vacuna, intento que me pongan la vacuna en el hospital y finalmente lo consigo en un hospital vecino, hablo con mi madre y con Eli.

María José se pasa por la clínica a última hora de la tarde y, juntos, volvemos a casa. He estado todo el día sentado pero estoy muy cansado. Empiezo “Utopía” de Lincoln Child (después de un pedazo de realidad tan duro como el que cuenta Antoni Beevor en Berlín es necesario leer algo entretenido) pero no consigo pasar del primer capítulo, los ojos se me cierran, mañana será otro día.

09 julio 2006

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 2

Hago un alto en el relato de mi diario deambular por la vida para retomar esta sección de denuncia que tantos seguidores ha cosechado en su corta pero intensa trayectoria.
museo del Barça, versión callejera
El asunto que hoy nos ocupa es una caseta - supongo que del guardia - en la puerta de entrada de las obras de la Ciudad Judicial. Supongo que, en un exceso de euforia deportiva, a algún artista oculto tras una camiseta imperio y un casco de obra, se le ocurrió plantar un homenaje sobre el techo de la caseta.la calle se llama general almirante ¿Por qué?
Ante la magnitud del desatino se me ocurren varias preguntas ¿se acabó la pintura grana? ¿De dónde sacó el rojo fosforito? ¿Qué significado esotérico tienen las manos? ¿Es la media luna un velado guiño del artista hacia los trabajadores musulmanes? La copa torcida, ¿Es la de la liga? ¿Se acabó la pintura azul a medio pintar la copa de la champions? ¿Hacía falta? ¿Tienen demasiado tiempo libre los trabajadores de las obras de la futura Ciudad Judicial?
Que alguien me lo explique.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 08 de julio de 2006


Música new age y la conversación de una pareja en la otra punta del local. Tomo café tras una buena comida en el la soledad del comedor del fondoAngus Beef” (c/Aragon, 67 Barcelona. Tel 932264267). Estoy sólo. María José celebra su segundo fin de semana de hermanas con Lidu y – pese a las ofertas para que me quedara a comer con ellas – he decidido dejarlas solas, seguro que tienen muchas cosas que contarse.
He callejeado escuchando a Pitingo (su “Pitingo con Habichuelas” es grande pese a su sencillez) y a Rufus Wainwright (otro monstruo, diferente, pero también grande. Si nada se tuerce la semana que viene lo podré ver en directo) por una ciudad que – supongo que por el calor – parece desierta. Al pasar por delante del restaurante he decidido regalarme un buen trozo de carne.
Comer solo tiene algo de urgente. La falta de conversación convierte la comida – aunque uno intente alargarla demorándose en el placer que esta provoca – en algo fugaz. Se echa de menos la palabra, el oído que escucha, tener en quien depositar la mirada.
Sin lectura sería mucho más difícil: “Berlín” para la espera y algo mas ligero (el rockdelux) para acompañar el jugoso solomillo.

De nuevo en la calle, camino – esta vez acompañado por “The Doors” – hasta el “Caixa Fórum”. Poca gente. Veo la selección que ha hecho Soledad Sevilla de la colección de arte contemporáneo de la Fundación La Caixa y, pese a que hay alguna obra que me gusta mucho, no son las obras que yo hubiera escogido – cuestión de gustos.Dan Perjovschi

En cambio disfruto mucho con “First Class” la intervención que ha hecho el artista rumano Dan Perjovschi en el Espai Montcada. Sus dibujos están llenos de fuerza, de inteligencia y de sentido del humor.

Sigo caminando y llego a casa. Siesta interrumpida por los gritos de María José y Lidu que están jugando con la maquina. Me apunto y también juego un poco.

Por la noche cenamos en el “Hanagin” (a Lidu le apetecía cenar japonés) y damos un paseo por la playa con parada en un chiringo de la playa del Bogatell. Nos estiramos en una hamaca frente al mar y disfrutamos de una noche no demasiado calurosa. La música – algo alta – se mezcla con el sonido de las olas. No nos sirven, pero no importa, se está de miedo.

08 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 07 de julio de 2006


Primer encierro de San Fermín y yo no tengo que ir a trabajar. Es el segundo día de estas cortas pero necesarias vacaciones y el nivel de relajación es ya máximo.
Aprovecho la mañana para volver a instalar “Mame” en el ordenador y empiezo a seleccionar juegos.

A mediodía como con María José en un chino del barrio y, después de una siesta, sigo con la faraónica tarea de revisar los juegos que quiero tener en la maquina de “marcianitos” (muchos de lucha y los clásicos).

Mi padre cumple hoy 70 años. Lo celebramos con una cena “sorpresa” en casa (entrecomillo sorpresa ya que creo que él se olía algo). Para cenar pedimos bocadillos al “Marc’s”, no están tan buenos como recién hechos pero todos nos ponemos las botas.
Durante la cena montamos la escandalera habitual: Hernan (mi tío que – pese a la petición popular - no quiere dejarse barba porque la vez que lo hizo los niños le paraban por la calle y le pedían juguetes – su parecido con Papa Noel era asombroso) juega con Cass y se queja de sus mordiscos, mi madre decide hacer una performance y resbala en cámara lenta – en un charco de pipi que Cass, excitada por el juego, nos ha regalado pero que nadie ha visto – y rueda por el suelo al grito de “estoy bien, estoy bien”, Cesc cuenta chistes, los demás gritamos y cantamos cumpleaños feliz mientras los vecinos se preguntan porqué no hemos ido a un restaurante.

Volvemos a casa tarde. Lo hemos pasado bien.

07 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 06 de julio de 2006

Martes. María José me sorprende y me recoge a la puerta de Levi Pants. Con Cass, damos un paseo por la playa que aleja los productos del sueño de la razón.

Miércoles. Se ha acabado la semana laboral para mí. Dos días de vacaciones – se quedaron solos tras una planificación poco eficiente – me permiten alargar el fin de semana. Me encuentro con María José en casa de Olivia y Roberto. Cuando llego, Martina se acaba de dormir, ya la veré la próxima vez.
Cenamos comida japonesa – servicio a domicilio – en el patio mientras los vecinos se lanzan gritos de desafío futbolístico. Al final se llevan el gato al agua los vecinos de arriba – franceses – mientras el vecino de al lado grita con rabia “no merecéis estar en la final”. Impagable performance futbolístico-auditiva.
La comida esta buena, la conversación es animada, la compañía genial y en el patio se está de miedo. Alargamos todo lo que los vecinos nos dejan y volvemos a casa.

Jueves. No hay que ir a trabajar, pese a eso me levanto pronto y salgo a pasear con Cass. Aprovecho para comprar “El País” y leerlo – de cabo a rabo, crucigrama de Mambrino incluido – en el patio de Graceland. Desayuno con María José y mañana en el Club. Leo frente al mar – el Cultura’s de “La Vanguardia” – y me doy un refrescante baño. La sensación de vacaciones es ya, a esta hora, total.
Volvemos a casa – tras una visita al Fnac para comprar algún regalo, recogemos a Cass, y seguimos hasta Castelldefels.
Es hora de comer, la terraza de “Los personajes”, en la misma playa nos acoge. Por desgracia Cass está inquieta y no podemos disfrutar totalmente del idílico emplazamiento del restaurante. Pese a todo comemos bien y pasamos un buen rato.
De nuevo en casa, siestas y un poco de música. Escucho el disco del “rock delux” del mes (un recopilatorio – hecho por Ibon Errazkin – del sello Trojan records). El exceso e música jamaicana –aunque sea buena- me carga. Tendré que racionar las escuchas.

Por la noche vamos al teatro en un marco infrecuente. En la plaça del Rei asistimos a una lectura de “Homer, Iliada” de Alessandro Baricco. La adaptación del texto de Baricco es buena, la puesta en escena correcta, los actores están muy bien – sobretodo Jordi Boixaderas y LLuís Soler -, el marco es incomparablemente bello... pero esas sillas incómodas (y excesivamente apretadas) y – sobretodo – el inaceptable ruido que llega de la terraza del bar que está en la misma plaza (conversaciones – a gritos – de teléfono incluídas) rompen el encanto (creo que la dirección del Grec se tendría que replantear la oportunidad de utilizar la Plaça del Rei para según que tipo de espectáculos si no son capaces de dominar totalmente los elementos ambientales). Nos lo pasamos bien pero estoy seguro que la obra hubiera lucido mas si se hubieran dado las condiciones adecuadas.
Al salir damos un corto paseo y volvemos a casa para cenar algo.
Ha sido un fantástico – y largo – día de vacaciones.

04 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 04 de julio de 2006


Martes. Ecuador de una extraña semana: corta en días laborables, pero intensa en trabajo. Levi Pants exprime lo poco aprovechable que queda de mí antes de darme vacaciones.
Tras una noche de mucho calor y sueño ligero, salgo pronto a la calle con Cass y cojo una película en el video-club. Al llegar a casa, María José está preparando el desayuno.
El desayuno con ella es uno de los momentos buenos de los días grises (las cenas en el patio de Graceland también tienen efecto balsámico y se agradecen).
Después, ya sólo en casa, veo “Munich”, otra acertada reflexión sobre la violencia que me gusta, como casi todo lo que ha hecho Steven Spielberg.
Queda tiempo para poco mas: intendencia casera, paseos con Cass, el inicio de un nuevo proyecto –diseño de una humilde camiseta de Levi Pants con la que poder fardar de puesto de trabajo -… y de nuevo a trabajar.

03 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 02 de julio de 2006


Sábado. Barbacoa en el patio con Yoli, Rafa y Lucas. El patio de Graceland vuelve a brillar a buen nivel. Larga sobremesa, Lucas y Cass jugando, partidas con la máquina a un juego de fútbol para ir haciendo boca (Rafa me pega unas palizas de miedo) y un intenso Inglaterra – Portugal como postre a una tarde sensacional.
Dejamos pasar el resto del día a ritmo tranquilo, sin obligaciones ni prisas.

Domingo. Como ya es habitual, me levanto pronto y salgo a dar un paseo con Cass y a comprar el periódico. De vuelta a casa, preparo el desayuno y hago que Cass despierte a María José.
Antes de ir a casa de mis padres, pasamos por el centro comercial para buscar un regalo. Ayer empezaron las rebajas y, aunque es pronto, ya hay mucha gente. Hacemos lo que hemos venido a hacer y huimos a buen ritmo.
Cass, escondida la comida de los gatos, da vueltas por casa de mis padres buscando algo para comer. Mi madre se encarga de que no lo tenga muy difícil. María José y yo también pillamos: María José una bolsa de playa y yo gazpacho casero.
Al salir nos pasamos por casa de Eli y Cesc. Hacemos una cervecita y hablamos un rato mientras Eli juega con Cass. Aquí también pillamos: un ventilador, una camiseta soviética que Eli me ha traído de San Petesburgo, regalos de cumpleaños, un collar... y si nos dejan media hora más, consigo llevarme el decodificador de Canal Satélite.
Volvemos a casa. La barbacoa está en el centro del patio y quedan hamburguesas en la nevera. No cuesta decidirse y poco después nos comemos unas estupendas hamburguesas a la brasa.
Siestas, tele, lectura, paseos... lo típico de un domingo por la tarde, sirve de epitafio para el fin de semana. Sólo quedan tres días para el próximo.

01 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 01 de julio de 2006


Viernes noche. Me encuentro con María José en nuestro antiguo barrio y vamos a cenar en el “Cardamon” (c/Carders, 31 Barcelona 932955059). El restaurante está situado en el mismo local en el que – cuando llegamos al barrio – había una bodega donde íbamos a comprar. La reforma del local lo ha dejado irreconocible, nunca hubiera dicho que en ese local se pudiera hacer un restaurante como este. Nos dejamos aconsejar – son muy amables y pacientes – y todo está buenísimo, sobretodo los currys (especialidad de la casa).
Hacemos una cervecita en el “Kan Kan” y volvemos a casa. Antes de irnos a dormir damos un paseo con Cass por el barrio que, una vez más, está en fiestas.

Sábado. Después de una mañana de obligaciones caseras (limpiezas, compra...) esperamos a Yoli, Rafa y Lucas para hacer una barbacoa en el patio. Hace una calor del demonio y, por suerte, los gallegos de la fiesta del barrio se están comportando con las gaitas.

30 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 30 de junio de 2006


Jueves. En lo de madrugar, no todo – aunque parezca increíble – es negativo. Me levanto pronto y, todavía dormido, salgo a la calle con Cass. Ha refrescado y es el único momento del día en el que en la calle se está bien. Aprovecho el madrugón para pasarme por el video club y coger una película.
Al llegar a casa desayuno con María José y, cuando ella se va a trabajar, me pongo a ver una película jodidamente (creo que está justificado) buena. “Una Historia de violencia” me ha devuelto la fe en David Cronemberg. Un excelente guión que reflexiona sobre nuestra relación con la violencia, una dirección de actores impecable (que bien están todos, especialmente Maria Bello y Vigo Mortensen) y una buena puesta en escena son los elementos que me hacen disfrutar de una buena película y me ayudan a justificar el madrugón.
Después llega lo habitual: viaje a Levi Pants, estancia – eso si, remunerada (aunque poco) – en Levi Pants, salida con alegría de Levi Pants y vuelta a casa en un metro abarrotado.
Al llegar, empiezan de nuevo las buenas cosas: María José y Cass me esperan en la estación de metro, cena en el patio repasando el día y a la cama pronto que mañana toca de nuevo madrugón.

Pone música a la redacción del diario de hoy Pitingo. Su disco “Pitingo con habichuelas” me está encantando, en el flamenco – pese a que hay quien quiere hacernos creer eso – no está todo inventado.

28 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 28 de junio de 2006


Una vez más los hados del fútbol no se han alineado con la selección española. El mayor oficio de la selección francesa ha acabado con la ilusión – esta vez muy grande – de la afición española.

El españolismo rancio que han pregonado los medios de comunicación que se encargan del seguimiento del mundial – presuntamente modernos y rompedores – ha tenido, pero, un efecto contraproducente en todos aquellos aficionados que no nos sentimos identificados con el toro como símbolo, con las monteras, los trajes de luces y los vestidos de topos rojos.
Ayer sentí la eliminación de España... pero no tanto como la del mundial de Korea ante la anfitriona o como la del mundial de Estados Unidos ante Italia (con Luis Enrique y su nariz como históricos protagonistas).
Después de ver como Italia se ha clasificado (penalti injusto en el último minuto), como Brasil es ayudado descaradamente ante Ghana (ese primer gol en fuera de juego marcó el partido) veo, con algo de tristeza, que este año se van a jugar el mundial los mismos de siempre (y, por desgracia, Argentina y Alemania – los dos que mejor han jugado, se verán las caras en cuartos y uno de los dos quedará eliminado). Como dice el dicho: “El fútbol es así”.

26 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 25 de junio de 2006


Sábado. Tras el paseo matutino con Cass, preparo el desayuno y desayuno con María José. Tenemos que salir pero da pereza, la fiesta de ayer – aunque tranquila – pasa factura. Finalmente, a las 2, conseguimos ponernos en ruta hacia Blanes.
Hemos quedado con la familia de María José para hacer una despedida del camping donde María José pasó los veranos de su infancia y su adolescencia. Durante todo el día se mezclarán recuerdos, nostalgias por un tiempo ya perdido e historias del pasado. Son muchas las vivencias, las sensaciones, las alegrías y las penas que aquí han vivido todos y se nota.
Llegamos a la sobremesa y, aunque no hemos comido, nos apuntamos al café. Tertulia, intentos de siesta y paseos por el camping – hay que despedirse de todos los rincones – llenan la tarde.
Decidimos llevar a Cass – y a los niños – a la playa. En la playa de Malgrat nos damos el primer baño de mar del año y disfrutamos – y sufrimos un poco – al ver como Cass se vuelve loca jugando con las olas. Al cabo de un rato se empieza a tranquilizar y conseguimos que entre un poco mas allá de donde rompen las olas.
Volvemos al camping. Baño en la piscina mientras el sol se pone, barbacoa – deliciosa – en el porche de la cabaña, larguísima sobremesa y paseo de despedida.
Al subir al coche Cass se duerme. Estamos los tres cansadísimos y la vuelta se hace dura.

Domingo. Día de recuperar fuerzas, de leer el periódico en el patio de casa, de desayuno reposado, de lectura (estoy leyendo “Berlín, la caída: 1945” de Antony Beevor), de siestas con María José, de cortísimos paseos con Cass, de colgar cosas en casa (una nueva manguera – la última estaba llena de agujeros gentileza del miembro mas peludo de la familia -, un cuelga bicis...), de limpiezas y visionados de series. Es domingo y se tiene que notar.

24 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 24 de junio de 2006


Viernes. Un aumento en el ritmo productivo nos permite abandonar Levi Pants un poco antes de la hora del cierre. Hoy es la verbena de San Juan y hay fiesta en casi todas las casas. Cuando llego a casa, María José ya lleva un buen rato preparándolo todo. Le echo una mano y, en poco mas de hora y media ya tenemos la mesa puesta y la comida preparada.
Jordi P, Emma, Víctor y Laura nos acompañan en este exilio voluntario (las historias que hemos oído de perros y petardos nos han aconsejado quedarnos en casa para tranquilizar a Cass que, por suerte, no lo pasa mal). Cenamos en el patio, con apagones incluidos – no molesta cenar a la luz de las velas – y, tras una sobremesa mas larga de lo que pensamos, llega la hora de hacer unas partidas – a juegos de básquet, lucha, fútbol...-.
Pasa ya de las 4 cuando decidimos dejarlo. Aprovechamos para pasear con Cass por el barrio y, al volver a casa, decidimos subir a la fiesta que Mariona ha montado en su terraza. Aún hay gente pero la fiesta ha dado paso a una reunión más tranquila. Estamos un rato – ya no hay sitio para mas copas – hablando, alargando una noche agradable.

Sábado. Hace mucho calor. Eso – y los gemidos de Cass reclamando atención – me sacan de la cama mucho antes de lo que sería de desear. Curiosamente no tengo resaca – la ingesta de bebidas espirituosas fue generosa e indiscriminada – pero si la boca pastosa y reseca. Salgo a pasear con Cass y cruzo calles que parecen campos de batalla: restos de pirotecnia de todo tipo, ladrillos y botellas de plástico reventados desde dentro, marcas de truenos en el suelo y niños que – gastado ya todo su arsenal – buscan entre los restos de la batalla de anoche artefactos explosivos todavía por explotar. Y es que aunque los petardos se compren ahora por internet hay cosas que no cambian. Es una imagen que me trae recuerdos y que, quizá por eso, reconforta.

23 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 23 de junio de 2006


Un par de cenas de aniversario con María José, un libro leído (“El códice maya” de Douglas Preston), paseos con Cass, partidas a “Magical Drop” con la máquina... visto así la semana ha dado poco de sí.
Por suerte ha llegado ya el fin de semana y hoy tenemos una cena en casa con amigos. Queda una semana menos para las vacaciones. Creo que llegaré entero.

19 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 19 de junio de 2006


Hoy hace 16 años que María José y yo emprendimos el proyecto que más me ilusiona. Quiero seguir estando a tu lado para poder compartir lo que el futuro nos depare. Sonrisas, tristezas, cosas dulces y amarguras... siempre juntos. Te quiero.

17 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 17 de junio de 2006


Soy propenso a la nostalgia, me gusta regalarme momentos regados con un sentimiento que, casi siempre, tiene un sabor agridulce. Y estos últimos días he tenido oportunidad de recrearme en viejas historias, en recuerdos dulces, en objetos perdidos en algún rincón de la memoria y en sonidos olvidados.

Jueves. Salgo de Levi Pants y me encuentro en un restaurante céntrico (por ubicación y orientación lleno de incautos extranjeros buscando infructuosamente ese paraíso gastronómico que se les promete en guías escritas con poco conocimiento) con antiguos compañeros de trabajo. Están algunos de los habituales – más amigos que ex-compañeros ( Toni, Roger y Jordi M) – pero también están Miqui, Rosa, Lourdes, Pere y Jordi. Sólo somos nueve en una cena que se preveía multitudinaria y que las bajas de última hora (alguna de ellas producidas por procaces actitudes ante la reciente, explosiva y pública afluencia de sangre al órgano reproductivo de un futbolista brasileño – el parte médico de Marta es de desgarro de los isquiotibiales -) han convertido en una pequeña reunión llena de buen rollo y viejas historias.
Hay brindis por los compañeros que hoy no nos acompañan y por los incapaces que no supieron dirigirnos.
Nos veremos de nuevo después del verano... o eso intentaremos.

Viernes. Con María José cenamos un bocadillo grande en “Victor’s” y vamos al Teatre Sagarra de Santa Coloma de Gramenet para ver “V.O.S.” de Carol López. Buena dirección, buenos actores (Paul Berrondo, Andrés Herrera, Vicenta Ndongo y Elena Fortuny), ritmo, un guión urbano y cinematográfico, humor en su justa medida... me lo paso muy bien.
Al salir hemos quedado con Jordi P, Emma, Víctor y Laura pero estoy muy cansado y en el último momento me rajo.

Sábado. Por la mañana con María José y Cass vamos hasta Alella. Los padres de María José han empezado a vaciar el garaje y han aparecido cajas con nuestros nombres que debemos supervisar.
Cuando llegamos el barrio está en plena celebración. Abdel ha preparado cus cus y lo ofrece a los clientes de su frutería. No hace demasiado que hemos desayunado y decidimos dejar la degustación para después del trabajo.
Las cajas están llenas de maravillas: viejos diarios en los que puedo seguir lo que hice – día a día – hace 14 años, carnés de discotecas, bibliotecas, escuelas y trabajos, entradas de conciertos que había olvidado, trabajos en los que me pusieron buena nota y otros en los que el profesor se cebó con mi incompetencia... un montón de recuerdos encajados hace once años, cuando María José y yo nos fuimos a vivir juntos. Los recupero y los vuelvo a encajar para reencontrarlos dentro de diez años.
En otras cajas aparecen objetos que, pese a no ser nuestros, decidimos quedarnos: viejos discos del abuelo de María José – Leonard Cohen suena ahora en el tocadiscos de casa -, libretas escolares en las que un tío de María José tuvo que copiar – un montón de veces- “no hablaré en clase”, tebeos de “El capitán trueno”, “Hazañas bélicas” y “El jabato”.

Después de esta inyección de nostalgia comemos cus cus y nos encontramos a Carles y Dolors a los que hacía mucho que no veíamos. El cus cus ha servido de aperitivo, comemos con Pepe, Lidu y Francisco y después volvemos a casa (Cass y yo durmiendo casi todo el camino).

Alguien a quien quiero mucho no lo está pasando bien. Me gustaría poder echar un hombro, un brazo o lo que hiciera falta... pero no se como hacerlo... tendré que encontrar la manera.

14 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 14 de junio de 2006


Las mañanas de miércoles suelen ser especiales. Estamos a media semana, María José y yo tenemos la mañana libre y un oasis siempre se agradece.
Necesito leer – ayer por la noche me dormí a un capítulo de acabar “El matrimonio amateur de Anne Tyler – y, mientras María José se ducha, consigo acabarlo. Me ha encantado, Tyler traza el retrato de una familia a lo largo de tres generaciones y leyéndola parece que escribir debe ser lo más fácil del mundo. Con una primera fase de esas que actúan como un imán (“En el barrio cualquiera habría podido contar cómo se habían conocido Michael y Pauline.”), llena de detalles, de personajes bien construidos y de historias bien contadas, “El matrimonio amateur es una gran novela. Es el segundo libro de Anne Tyler que leo (el primero fue “el turista accidental”) y ambos me han gustado mucho.
Empiezo "El códice maya" de Douglas Preston (espero no echar de menos la mano de Lincoln Chile) que, curiosamente, ha aparecido a la vez en formato bolsillo (que es el formato que he comprado).

Tras leer llega el momento de regalarnos un largo paseo por la montaña. Cass disfruta un montón corriendo y nosotros de la vista, de la tranquilidad y de la sensación de día de fiesta que nos invade. Pero los oasis, en ocasiones, son espejismos que se alzan en el desierto para obligarnos a seguir adelante.
Vuelvo a sumergirme en la travesía que me ha de llevar a un deseado fin de semana que se acerca poco a poco.

12 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 12 de junio de 2006


¿¿¿Ya está??? Pues parece que si, el fin de semana ya ha llegado a su fin.

En la mochila me llevo una visita a casa de mis padres (María José y Cass me recogieron en el trabajo y nos pasamos para que los “abuelos ” vieran a su nieta), una comida en el “Maxi” con Víctor y Laura (... con posterior café en una terracita del pueblo, al que se apuntó Mariona, nuestra vecina), “Jarhead”, unos cuantos partidos del mundial, un largo paseo por Montjuic (con cervecita en “Hamaka”, un invento raro –pero muy agradable - en el foso del Castillo) y una tradicional tarde de domingo de perezas, bricolages (he abierto la máquina de marcianitos para ver que tenía dentro y he encontrado una moneda de 100 que quedará como recuerdo) y descansos.

08 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 08 de junio de 2006


Ya es jueves. Una semana mas se nos escurre entre los dedos sin que nos dé tiempo a pestañear. En Levi Pants hay trabajo extra, será cosa de ese Estatut con el que, desde hace demasiado tiempo, nos están persiguiendo. Eso convierte mis días en pequeños infiernos llenos de sorpresas desagradables.

¿Y cómo puedo aguantar el calor infernal y los suplicios del alma que me atormentan?
Con pequeños cielos que mitigan el dolor y añaden sal a un día soso: desayunos con María José (la mejor manera de empezar el día con las pilas cargadas), paseos matutinos – con ojos legañosos – con Cass (que poco a poco se recupera de su primera enfermedad), una visita rápida al Fnac (con un botín de lujo, entre otros libros “El matrimonio amateur” de Anne Tyler que he empezado y me está encantando), Estrella Morente cantando por bulerías en su nuevo disco “Mujeres” (el tema se llama “La perla de Cádiz”), leer el “Rock de lux” del mes y el “Cultura/s” de “La Vanguardia”, recuperar el “Deseo Carnal” de Alaska y Dinarama y poder volver a disfrutar de temazos como “cómo pudiste hacerme esto a mí”, el calor del sol, el día que se alarga y que permite que llegue a casa – tarde – todavía con luz, una pizza buenísima preparada por María José, “House”, las risas con María José, el pensar que ya falta menos para un nuevo fin de semana... y si busco con ahínco seguro que encuentro unos cuantos mas: “Volver” de Gardel cantado por Estrella Morente, Graceland, Cass dormida junto a mí mientras escribo esto, los ratos que paso escribiendo el diario...

Es el momento de dejarlo, de ducharme y de salir a la calle en búsqueda de nuevas sensaciones que disfrutar.

06 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 05 de junio de 2006


Acabamos el largo fin de semana organizando el traslado de la máquina a su emplazamiento definitivo. Hacen falta manos y engañamos a unos cuantos amigos con la promesa de que su esfuerzo será recompensado con una cena. Acuden a la llamada todos los elegidos: Jordi P. (que ya participó en el traslado que llevó la máquina a casa), Jordi R2, Roger, Clara y Toni. El exceso de manos consigue que no tenga que ensuciarme las manos y tras diez minutos de bufidos y un poco de sudor la máquina está ya en su sitio. La encendemos y hacemos las primeras partidas, el esfuerzo ha valido la pena, sólo hay que ver las caras de los que juegan para darse cuenta de ello.
Cenamos en el patio y hacemos la última copa delante de la maquina mientras jugamos unas cuantas partidas a violentos juegos.
Amigos, juegos y cenas en el patio. En Graceland casi siempre es verano.

05 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 04 de junio de 2006


Sábado. Llegó el fin de semana. A ritmo tranquilo conseguimos llegar al mediodía con la casa decentemente recogida. Nos visitan Pepe y Lidu e improvisamos una comida en el patio mientras Cass juega. La sensación de vacaciones es total.

Domingo. Acabo “En el blanco” de Ken Follett. Literariamente no aporta nada pero es entretenido y adictivo. Me lo he pasado bien leyéndolo pese a tener la sensación de haberlo leído mil veces antes.
A mediodía conseguimos salir con destino a Terrassa. David y Núria han montado una comida en su casa que nos apetece mucho. Cuando llegamos Pau, María y Laura (los pequeños) están ya comiendo unos macarrones que tienen una pinta estupenda (espero que no se los acaben y también nos toquen a nosotros). Albert, Esther, Marta y Alberto ya han llegado y, poco después de nosotros, llegan Ivan, Mani, Esteve y Martina. A todos los he ido viendo últimamente pero a Esteve y Martina hace ya mas de cinco años que no los veía y me hace mucha ilusión el reencuentro.
Aperitivo en el patio mientras David se pega un curro increíble en la barbacoa y Núria prepara todo en el comedor de la casa. Carne a la brasa, ensaladas y pasteles riquísimos rodeados de amigos... pocas cosas pueden ser mas placenteras. Volvemos pronto a casa, estamos algo preocupados por Cass que lleva un par de días tosiendo mucho y somos padres primerizos. Antes quedamos para dentro de un mes, el sistema sigue funcionando y nos asegura encuentros regulares a los que – mes tras mes – se apunta gente nueva.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 03 de junio de 2006


Paréntesis marciano (Aviso, el listado que sigue puede ser muy pesado para no iniciados, leer sólo si se es un enfermo de las recreativas)

Cuento que me he comprado una recreativa – normalmente tengo que añadir “una máquina de marcianitos de bar” y me enfrento a caras que van desde la sorpresa a la incredulidad. Mucha gente no entiende que, habiendo consolas increíbles con alucinantes juegos, introduzca en casa un armario de dimensiones gigantescas para jugar con viejos juegos (¡¡¡echando monedas!!!).
Intentar explicarlo es trazar una crónica sentimental de unos años en los que las recreativas estaban en todas partes. Intentar explicar el porqué de mi compra, me ha hecho pensar mucho en aquellos años y me he dado cuenta que puedo recordar detalles como con quién y en que circunstancias jugué a que máquina. Por esto voy a intentar trazar un mapa de mis máquinas, arranca aquí una máquina del tiempo que funciona con monedas de 25.

El viaje – no podía ser de otra manera – empieza con el Pong. Verano, Sant Feliu de Guixols, bar Amura. Una máquina me deslumbra. No entiendo demasiado lo que es, no he visto jamás nada parecido... pero ejerce hacia mi una atracción diabólica. Es el inicio de una gran amistad.

Poco después estoy con mi amigo Rogelio en Cerdanyola. Primero el “Space Invaders” (el de las casas) y luego el “Galaxian” (el de las moscas) acabaran con nuestras respectivas pagas en un fin de semana de vicio y descubrimiento (creo que al “Galaxian”, que estaba en un bar, no llegamos a jugar debido a la gran cola que había, pero mirar era totalmente satisfactorio).
Empiezan las búsquedas por los alrededores de casa inventando absurdas excusas para poder bajar a jugar. Junto a la papelería que hay en la misma manzana encuentro un bar que, durante años, se convertirá en mi proveedor de placeres ocultos. Hago escapadas para descubrir máquinas alucinantes: “Asteroides” (diferente y con 5 “tanques”), “battlezone” (impresionante con su periscopio, pero creo que nunca llegué a entenderla del todo)... y sin cruzar ninguna calle un buen día descubro que, unas puertas mas allá, hay un distribuidor de máquinas. Me hago amigo del hijo del dueño y consigo unas cuantas partidas gratis al “Rally X”. Camino de la academia de inglés descubro la “monaco gp” (con volante y cambio de marchas. A esta máquina se solía jugar por parejas, y había un encargado de cambiar las marchas -y de recibir las broncas del conductor por no hacerlo con la suficiente diligencia-).
Llega la locura y el número de máquinas se multiplica: El “Defender” del bar Stop me deja sin defensas (miles de botones, casi tantos como monedas me dejo en sus tripas), cambian el “monaco gp” por el “Amidar” (mas monedas suplicadas a los abuelos, mucho mas receptivos a mis repetidas súplicas de presupuesto), cerca del gimnasio un “berzec” y un “frogger” iluminan los desayunos tras el ejercicio de los sábados(después lo cambiarán por un “pengo” que también se llevará los cambios del desayuno)....
Mi primo Juan se convierte en otro ávido buscador de arcades, compartimos hallazgos y me descubre el “Ave Phenix” (y me deja llevarle el escudo, motivo de no pocas discusiones) y flipamos juntos con el “Pole position” (que realismo).
Vacaciones de nuevo. En Platja de Aro el padre de Xavi trabaja en un bar que tiene una sala con un montón de máquinas. Partidas gratis al “Pacman” (en la que Xavi es un as) y a un deslumbrante “Crazy climber” (con una palanca para cada mano). Mientras, con Albert y los demás, nos hartamos a jugar al “Scramble” en el hotel “El Ancla” de S’Agaro, un buen día la cambian por un “kung fu master” y seguimos enganchados a la máquina.. Al volver de vacaciones, con Xavi y Oscar descubrimos el Donkey Kong en un bar de Principe de Asturias. No podemos separarnos de la máquina y, durante meses, nos escapamos siempre que podemos para jugar unas partidas.
Con Jose también hacemos escapadas en busca de maravillas: “burguertime”, “popeye”, “moon cresta” (la del ensamble), la divertida “elevator action”... todos los bares tienen su máquina. Sólo tienes que decidir en que máquina te gastas la paga. También las revisas siempre en búsqueda de créditos huérfanos. “Track and Field” (la de las olimpiadas) supone un punto y aparte: juego en parejas - uno corre, el otro salta -, colas imposibles, el mechero...
Paralelamente aparece el Spectrum y también podemos jugar en casa... pero nunca será lo mismo (pese a eso invierto horas y horas en ejercitar los dedos).
Empiezan los peregrinajes a salones de recreativos cada vez mas lejanos y la lista continúa “1942”, “punch out” (en el novedades, me dejó sin habla, parecía que la máquina te podía pegar), “Comando” y “gaunlet” (estos en la sala de máquinas de plaza universidad)., “ghost and goblins” (de nuevo cerca de casa), “indiana jones” (en el Marc’s).
Llegan máquinas de nueva generación: el “out run” (con vibración), el “after burner” (prácticamente con un avión), “operation wolf” (con ametralladora)... sigo jugando pero ahora en las máquinas que me encuentro en los bares cuando salgo de marcha “Street fighter 2”, “Hang On”, “Double Dragon”... podría seguir durante horas, pero ya os he aburrido bastante.

Cada vez me encuentro con menos máquinas (y cuando encuentro una en un bar no puedo evitar hacer un par de partidas – sea cual sea la máquina-). Es una lástima pero están desapareciendo las últimas y con ellas los últimos salones recreativos. Por eso quería tener una máquina en casa. Para recordar viejos tiempos y poder seguir disfrutando de nuevos descubrimientos, de nuevas partidas y piques con los amigos, de esa agradable sensación que supone tener el joystick en la mano y créditos para jugar, para evitar, en definitiva, un game over.

03 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 02 de junio de 2006


Llegamos por los pelos. Hoy el Niño Josele presenta en Barcelona "Paz" el disco donde reinterpreta la música de Bill Evans. El concierto es en la sala "Luz de Gas" y lo primero que me sorprende es - público aparte- el insultante precio de las bebidas (14 euros por una estrella y una coca cola). Pero hay mas sorpresas desagradables (sillas de fiesta de fin de curso de colegio - de pago, eso si -en el medio de la pista, aire acondicionado con el termostato en posición "congelemos al sufrido espectador" y con la salida de aire a tope para impedirnos disfrutar en silencio de los dos primeros temas, amplificación deficiente de la guitarra - totalmente petada - que no nos permite disfrutar de los matices de los temas más íntimos, teléfonos que suenan y desaprensivas que contestan a gritos - la música es muy molesta para hablar tranquilamente con Cuca- a la llamada).
Pero pese a todas las deficiencias del marco, el cuadro es tan bueno que conseguimos disfrutar de un excelente concierto. El Niño Josele, acompañado al contrabajo por un inconmensurable Marc Johnson y a la batería por un no menos grande Horacio "el Negro" Hernández nos ofreció uno de esos conciertos de los que sales con la sensación de haber asistido a un momento único. Brillaron los temas en los que los tres músicos se dejaron ir, en los temas en los que su entusiasmo se reflejaba en sus caras y se transmitía con su música. Quizás por esa amplificación deficiente de la guitarra no llegaron tanto los temas en los que la guitarra tenía que mostrarse mas sutil, los temas en los que los matices – de los que ayer nos privaron – marcaban la diferencia (la versión de “Paz” con la que abrió el concierto no brilló al mismo nivel que la que nos ofreció en los bises arropado por sus compañeros).
Un gran concierto. Salimos contentos y volvemos a casa para dar un paseo nocturno con Cass, comer un bocata de fuet y ver un poco de tele. Ha empezado un largo fin de semana.

01 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 31 de mayo de 2006


Martes noche. Cena con Jordi R2 en Graceland. Jordi, como últimamente es – por suerte – habitual, viene con un pan bajo el brazo (hecho por él, delicioso). Pese a que hace un poco de frío decidimos cenar en el patio.
Tras la cena Jordi y yo nos enfrascamos en una larguísima y dura partida de “Pang”. María José se queda dormida en el sofá mientras nosotros no paramos de poner monedas en la máquina.

Miércoles. Mañana fantástica en compañía de María José. Tarde horrible en Levi Pants (no me pagan por soportar conductas tabernarias). Recupero fuerzas con una cena con Jordi P en el “Petra” (Sombrerers, 13 Barcelona. Tel. 933199999). Local bonito (ocupa el lugar de un desaparecido clásico del barrio, el “Carpanta”), comida buena y un precio razonable. Seguramente volveremos.
Hacemos la primera copa en el “Kan Kan” (Grunyi, 4 Barcelona Tel. 933100463) en compañía de Dani y Toni y continuamos después en un bar del barrio (en el que somos invitados por un parroquiano) y hacemos la que sobra – tras una larga caminata – en un bar de la Rambla del Raval. Acompaño la última cerveza con un shawarma.
Entre cerveza y cerveza, prometo a Jordi escribir sobre una de las peores experiencias gastronómicas que he tenido últimamente. Lo prometido es deuda.

EL BOCADILLO DE JAMÓN DEL PACO

“El paco” es el nombre con el que mis compañeros de trabajo llaman al bar que hay junto a la fábrica. No se llama Paco, pero el nombre del peculiar propietario predomina sobre el verdadero nombre del local. “El Paco” es – siendo generoso en mi descripción – un bar cutre y que no destaca especialmente por la limpieza (los ceniceros no existen y todo – absolutamente todo – va a parar al suelo hasta que – con menos frecuencia de lo que sería deseable – Paco o su hija Paqui se deciden a pasar la escoba).
En un día de mucho trabajo le pedí a Xavi – compañero de trabajo y parroquiano habitual del Paco (y consumidor casi compulsivo de sus bocadillos) que me trajera un bocata del Paco (de jamón dulce). Que error.
El pan de los bocadillos del Paco es lo mas parecido al chicle que he probado nunca. Gomoso, correoso, blando hasta decir basta. Su masticación continua provoca dolor de mandíbula. He probado panes malos, pero pocos como este.
Paco ha descubierto que mariconadas como ponerle aceite o tomate al pan no son mas que aventuras de cocina creativa y, por lo tanto, totalmente innecesarias.
Para rematar el conjunto está el relleno del bocadillo. Lo que él vende en sus bocadillos como jamón dulce es un fiambre de la peor calidad.
El resultado es insultante, una combinación diabólica, una afrenta a la gastronomía pocas veces superada.
Hace casi dos años, en mi primera visita al “Paco” decidí que ese sería mi primer y último café en el local. Tras comer el bocadillo también decidí que sería el último. Si estáis interesados en probar las delicias de “el Paco” os puedo pasar la dirección, pero si no os va el masoquismo no os lo recomiendo.

30 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de mayo de 2006


Acabo “Seda” de Alessandro Baricco. Es un cuento delicioso, breve pero intenso, aparentemente sencillo pero con la complejidad que tienen los mecanismos que funcionan. Me ha gustado.
La vuelta a la rutina se hace mas dura a medida que se aproximan las – todavía lejanas – vacaciones de verano. Cada año pienso lo mismo, pero este año las necesito de verdad y no veo el momento de empezarlas.
Por la mañana – antes de mi diaria sesión en Levi Pants – tenemos cita para hacer la declaración de la renta. El proceso es un poco caótico ya que el cambio de casa lo hace un poco más difícil todo, pero el resultado final es sumamente satisfactorio ya que nos devuelven algo de dinero.
Después llega la jornada laboral y con ella la necesaria supervivencia. Por la noche recupero fuerzas con una cena con María José y un episodio de CSI sólo interrumpido por los continuos mordiscos de Cass. Que bella es la vida familiar.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 28 de mayo de 2006


Sábado. Doloridos, cansados y algo resacosos (al menos uno de los tres) vamos a clase de “perritud”. Hoy es el último día y he de reconocer que hemos aprendido mucho (nada que no supiéramos, pero hemos aprendido a aplicarlo). Paseos, siestas y vagancias varias nos acercan a la hora en la que – hoy tenemos boda – arrancamos a ritmo rápido.
Ducha, acicalamiento y – un poco después – salimos de casa guapos y preparados para la boda de Sandra y Oscar.

Viaje en coche, un poco de espera (llegamos los primeros) y reencuentro con la familia. La ceremonia, en el jardín del restaurante, es bonita y emotiva. Después lo habitual: aperitivo, comida (muy buena), baile, copas, baile y (en el salón está prohibido fumar) puro en el exterior... Sandra y Oscar están contentos (hay mucha complicidad entre ellos) y nos transmiten su entusiasmo.

No estaría completa la crónica de esta boda sin hacer una mención al generoso escote de la prima Montse... motivo de no pocas alegrías entre los asistentes a la fiesta.
Al volver a casa, son ya las tres, damos un paseo por la cercana feria con Cass.

Domingo. Cansados. Sólo hay fuerzas para un par de paseos por el barrio, todavía en fiestas, y unas cuantas partidas al Puzzle Bubble.

27 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de mayo de 2006


Los últimos minutos de mi día en Levi Pants se hacen eternos. Pero el final anunciado llega y con él la liberación.
Cuando llego a casa me encuentro a María José, con cara de vicio, jugando con la maquina de marcianitos. Sin descargar la mochila me entrego a una reñidísima partida al “tetris”.
Al poco llegan Yoli, Rafa, Lucas, Jordi y Emma. Hemos decidido celebrar el éxito del traslado de la máquina con unas cuantas partidas y una visita a la cercana feria.
Es hora de cenar y, no sin dificultades, María José consigue arrancarnos de la máquina.

En el parque que hay cerca de casa han montado la típica feria de fiesta mayor: atracciones, chiringuitos para cenar, puestos de tiro, algodón de azúcar, churros y un escenario donde orquestas – con mayor o menor fortuna – repasan las canciones candidatas a canción del verano.
Cenamos tapas en uno de los chiringuitos y después ejercitamos nuestra puntería en una caseta. Con Rafa y María José hacemos un equipo fantástico y como premio obtenemos una fantástica luz de minero. Intento ponérmela pero las risas me recomiendan prudencia.
Lucas está muy cansado – es su primera juerga nocturna – y Rafa y Yoli se retiran con él. Continuamos paseando por la feria y, en un momento de bloqueo mental, decidimos subir a una atracción cuyo nombre nos debería haber hecho reflexionar: “la granota (rana en catalán) guay”. Subimos con intención de divertirnos y, tras ponerse en marcha, nos damos cuenta de nuestro error. La velocidad de centrifugación inicial hace reaccionar los aceites que pinchos y calamares han depositado en mi estómago y amenaza con aplastar a María José (atrapada entre la vagoneta y mi cuerpo). Lo peor, está por llegar. De golpe empiezan los botes y con ellos los golpes que mañana se convertirán en morados. El dolor tiene su parte positiva: gracias a él he olvidado lo revuelto que tenía el estómago tras las primeras vueltas. Intento hacer fuerza para no aplastar a María José y no lo consigo. Paramos, ahora toca marcha atrás. La última vuelta se convierte en una pesadilla a un ritmo infernal.
Bajamos de la atracción doloridos y descolocados pero con la alegría que tiene poder seguir viviendo.
Dejamos la feria – no sea que se nos ocurra subir a alguna otra atracción- y vamos a casa a hacer una última cervecita y unas cuantas partidas. Jordi y yo jugamos a juegos de lucha en los que Jordi me pega unas palizas brutales – para palizas estoy yo después de “la granota guay”- y las chicas se pican – mucho – con el Puzzle Bubble 2.

A las 3:00 lo dejamos. La sensación de vacaciones, de llegada del verano, nos ha acompañado durante toda la noche. Es lo que tiene vivir en un pueblo.

26 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de mayo de 2006


A veces los sueños se hacen realidad. De pequeño siempre fantaseábamos con la idea de tener una máquina recreativa en casa. Sería increíble tener una máquina de marcianitos de propiedad y poder jugar todo lo que quisiéramos sin tener que agotar las monedas de 25 de toda la familia. Después llegó el Spectrum, los PC’s y, finalmente, las consolas y era como tener una recreativa en casa.... pero estaba ese como que nos seguía haciendo soñar en que un día sería fantástico tener una máquina “de bar”.
Por fin ese día ha llegado. Largas negociaciones, viajes, llamadas y, por fin - tras por fin en casauna intervención de María José que supo reactivar la negociación cuando se encontraba en punto muerto, la máquina ya está en casa. Me ayudan a trasladarla Rafa y Jordi P. (muchas gracias, se que es una tontería, pero me hace mas ilusión de la que podéis imaginar) y, tras algunas peripecias la máquina queda instalada – de manera provisional – en el comedor de Graceland.

Por la noche salgo a pasear, primero con María José y Cass y, más tarde, sólo con María José por un barrio que está en fiestas. En el parque hay habaneras y “cremat”, paseamos y disfrutamos del ambiente.
Ahora os dejo, tengo muchos juegos que probar.

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 24 de mayo de 2006


Duquende actúa hoy en el “Auditori”. Me encuentro con Jordi R. en el bar del auditori (instalado en una carpa provisionalmente), comemos un bocata (carísimo, bocata muy pequeño y cerveza 5’85 €) y nos preparamos para escuchar un poco de buen flamenco.
El público que nos acompaña es curioso (últimamente en los conciertos de flamenco la fusión se da mas en el público que en el escenario): parejas vestidas para una recepción en una embajada pasean entre vendedores de mercadillo, modernos variados, representantes de tribus urbanas variopintas, vendedores de drogas tradicionales y de nueva creación, curiosos y entendidos... es la universalización del público del flamenco.
El cantaor de Sabadell nos ofrece una buena noche de cante (con algunos momentos brillantes) arropado por excelentes músicos (entre ellos, a la guitarra, Juan Gómez Chicuelo y un inspiradísimo Raynald Colom a la trompeta).
Al salir rematamos la noche con un par de cervezas en un clásico, la Granja Gavá.

24 mayo 2006

“Construir otra belleza es tal vez el único camino hacia una auténtica paz. Demostrar que somos capaces de iluminar la penumbra de la existencia sin recurrir al fuego de la guerra. Dar un sentido, fuerte, a las cosas, sin tener que llevarlas hasta la luz, cegadora, de la muerte”
Alessandro Baricco. Homero, Ilíada.


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 24 de mayo de 2006


Acabo un libro bello. Terrible, pero bello. Lo he devorado, lo he disfrutado un montón. En Julio, con motivo del Grec – el ayuntamiento de Barcelona se empeña en cambiar el nombre del festival de verano, pero para los habituales siempre será el Grec-, podremos disfrutar de la versión teatral en Barcelona. Intentaré estar ahí.

ALESSANDRO BARICCO
HOMERO, ILÍADA

Releer y reescribir un clásico. Cambiar la poesía por prosa. ¿Es lícito? ¿Es necesario? Si el resultado es igual al que Alessandro Baricco consigue son su reedición del clásico de Homero, la respuesta es si.
La Ilíada de Homero es un texto terriblemente contemporáneo pero no lo es su forma. Alessandro Baricco trata el clásico con mimo y nos lo acerca, nos lo hace comprensible y nos destaca su belleza haciéndonoslo mas asequible, mas cercano, mas entendible para el hombre del XXI.
El autor reconstruye el clásico a partir de las voces de sus protagonistas, consiguiendo un libro bello, lleno de ritmo, de pasiones, de vida… y de muerte.
Se lee de un tirón y se disfruta mucho. Poco mas se le puede pedir a un libro.

23 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de mayo de 2006


Problema solucionado. Gracias a la generosidad de Rafa y Yoli ya están a mi alcance todos los partidos del mundial. Me han regalado el receptor de TDT y, para celebrarlo mejor, un aperitivo doble (en el “Maxi” y en su casa). Después de noches de insomnio con pesadillas en las que no era capaz de ver los partidos del mundial, ya puedo dormir tranquilo (gracias guapos).

Al final el aperitivo no se convierte en comida porque Lucas y, sobretodo, Cass, no paran.

El resto del domingo es de descanso y de preparación para un nuevo lunes.

21 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de mayo de 2006


Viernes. Tras escribir cuatro líneas para este diario e intentar – sin éxito – contactar con mi proveedor de recreativas (de momento presunto proveedor ya que desde que cerramos el trato esta desaparecido), doy un largo paseo con Cass por mí – todavía nueva – ciudad. Gracias al paseo empiezo a conectar zonas de la ciudad que, hasta hoy, eran como piezas de un puzzle que hasta ahora se me antojaba complejo.
Llegamos a casa cansados – hemos caminado mucho – y mientras Cass se entrega al dulce abrazo de Morfeo salgo a comprar y preparo la comida mientras espero a María José.
Cuando llega tenemos el tiempo justo para comer y ver un poco de tele (estamos viendo por entregas “Piratas del Caribe. La maldición de la perla negra” para preparar el inminente estreno de la esperada segunda parte) antes de salir con destino hacia el centro de la ciudad vecina.
María José tiene cosas que hacer y, mientras la espero, decido callejear un rato por mi antiguo barrio. El Black Horse todavía está cerrado. Renuncio a su terraza y me acerco a una de las terrazas del Paseo del Borne. Leo mientras no puedo evitar escuchar la conversación – en la mesa contigua – de dos trabajadores del sector textil (a los que no conozco) que, a gritos, no paran de destacar lo buenos que son y lo malos que son los otros... lo común cuando dos trabajadores – de cualquier sector – nos reunimos para rajar analizar el sector en torno a una mesa plagada de cervezas.
El sol se esconde tras el edificio que hay frente a la terraza y empiezo a tener algo de frío. Es el momento de moverse. Dejo el diálogo de la mesa (que ha dejado de ser interesante por las muchas interrupciones telefónicas a las que son sometidos ambos contertulios), pago mi Coca-cola y sigo con el paseo.
El “Kan Kan” acaba de abrir. Saludo a Dani e interrumpo su rutina diaria mientras me tomo una cerveza y charlamos un poco. María José sigue sin llamar (he cogido su teléfono móvil para estar localiable), me despido de Dani (que supongo tiene trabajo) y sigo con el paseo. Cruzo el mercado y me establezco, ya definitivamente, en una mesa del “Cuines” con vistas privilegiadas al partidillo – todos contra todos – que se juega en la plaza de delante del mercado.

Ya con María José. Vuelta a casa. Descanso, paseo con Cass y cena en la charcutería-restaurante del barrio. Estoy cansado pero contento, el día ha sido muy intenso.

Sábado. Nos levantamos pronto (para ser sincero, yo me levanto un poco mas tarde ya que María José me ha dejado dormir un poco mas) y, con Cass, vamos a clase de “perritud”. Aprendemos mucho y, sobretodo, resolvemos las dudas que surgen en el día a día. Al principio no estaba muy seguro sobre este “master en perritud” –daba mucha pereza acudir cuatro sábados seguidos a primera hora de la mañana - pero ahora estoy muy contento de haberlo hecho.

Al salir de clase cogemos el coche y vamos al parque de la Oreneta. Largo paseo durante el que nos encontramos con un impresionante cachorro de terranova (1 año, 65 kilos) que, jugando con Cass, me llena de pies a cabeza de una sustancia hecha con babas y tierra a partes iguales y arranca el poste de madera en el que estaba atado. Dejamos al cachorro, a su ama y a los destrozos provocados y, mientras me limpio los restos de la batalla de mi ropa, seguimos nuestro paseo hasta el “Bellavista”.
Nos sentamos en una mesa apartada, pedimos las bebidas y esperamos a Roger y Clara. Hace sol y corre un vientecito agradable. La vista es estupenda , el lugar es uno de esos secretos que hay que compartir aunque eso suponga el final de su condición de secreto con las pérdida de alguna de las muchas virtudes que lo hacen especial. Lo disfrutaremos mientras podamos.
Llegan Roger y Clara y pedimos la comida. Comer al aire libre, en medio de la montaña con la vista sobre Barcelona que tenemos es fantástico. La comida está buena y el trato es muy amable. Volveremos pronto.
Mas rojos que al llegar – sobretodo yo, aunque María José no se puede quejar – volvemos a casa con el tiempo justo para hacer una siesta y acabar con “Piratas del Caribe”.
Por la noche vamos al teatro en Santa Coloma de Gramenet para disfrutar – muchísimo de “Adreça desconeguda”. El excelente texto de Kathrine Kressman Taylor, una buena dirección, una sencilla pero acertada escenografía, la música en directo y las actuaciones de Jordi Bosch y Ramon Madaula nos regalan un buen rato de teatro.

19 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de mayo de 2006


Una inesperada maniobra de evasión me proporciona un día libre que justo ahora – tras un poco de pereza y con el periódico de hoy ya leído -, me dispongo a disfrutar.
Ayer acabé de leer “Amos del mundo” de Juan Carlos Castillón, el tema del libro – las conspiraciones y su historia – es interesante, pero el libro es un poco flojo y excesivamente repetitivo, lástima.
También he leído “El Arte. Conversaciones imaginarias con mi madre” de Juanjo Sáez. Juanjo Sáez recoge una serie de reflexiones personales sobre el mundo del arte en formato cómic, el resultado es interesante y divertido, me ha gustado mucho.

18 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 18 de mayo de 2006


Escucho la narración del gol de Belletti que hizo ayer al Barça campeón de la Champions League y alargo el dulce sabor de la victoria que puso una guinda a un día estupendo cargado de emociones y buenas sensaciones.

Miércoles. María José tiene hoy no tiene que ir a trabajar. Lo celebramos disfrutando de una mañana sensacional rematada con una visita – la primera de la temporada - al club. Hace sol y el sonido del mar nos acompaña mientras leemos. Por primera vez – y gracias al reproductor de mp3 de María José – escucho música mientras nado. La sensación es fantástica, ahora tengo que aprender de María José a no perder los auriculares.
Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno... puedo pecar de tonto... pero yo lo hubiera alargado dejando para otro día mi incorporación a la plantilla productiva de Levi Pants.

Poco antes de empezar a trabajar consigo confirmar una compra que me ha costado un par de meses de negociaciones. Si no se tuerce – parece que el tema está ligado - en breve seré propietario de una máquina recreativa, una de esas fantásticas “maquinas de marcianitos” que engulleron durante muchos años toda mi dotación de monedas de 25. Me hace mucha ilusión y creo que seguiré buscando, la arqueología lúdico- me encanta.

Por la noche me veo obligado a ver el partido en Levi Pants. Sufro, aguanto amarguras ajenas y, finalmente, disfruto viendo la victoria del mejor equipo de Europa. La vuelta a casa, en metro, es una gozada.
Ya en casa, y tras compartir con María José las sensaciones del día y después de cenar un poco, intento alargar la euforia viendo los programas especiales que hacen en televisión. No ha sido un día perfecto, pero no ha estado nada mal.

16 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 14 de mayo de 2006


Vencemos a la pereza y salimos con Cass a pasear. El paseo por el “Parc de la Oreneta” es agradable pero – hay demasiada gente – no tanto como esperábamos. Al volver al coche hacemos un descubrimiento de esos que vale la pena compartir. Bellavista: el nombre lo dice todoEl “Bellavista” es un chiringuito que está en el parque y tiene una privilegiada terraza con unas vistas estupendas sobre Barcelona. No tenemos reserva pero es pronto y podemos tomar algo mientras descansamos del largo paseo. Volveremos pronto, la cocina también tiene buena pinta.

Por la noche Jordi N. nos viene a ver. Ha dejado Almería por unos días para pasar las vacaciones en familia. Hacía año y medio que no nos veíamos y tenemos muchas cosas que contarnos. Lo hacemos – como siempre - en torno a la mesa mientras planificamos una posible visita mil veces aplazada.

Acabamos el fin de semana con un paseo nocturno por el barrio. Estamos agotados – tanto paseo, tanto caminar... – pero muy contentos. Mañana volvemos a la rutina del día a día, lo hago esperando el próximo fin de semana.

14 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de mayo de 2006


Jueves. La telepatía existe. Sin necesidad de hablar, y a kilómetros de distancia, tanto María José como yo sabemos que hoy cenamos fuera. El destino final es el “Hanin”. Cenamos y el kimchi recarga mis baterías lo suficiente para afrontar un viernes que se plantea duro.

Viernes. Por la noche, tras entregar lo mejor de mi para aumentar el patrimonio del señor Levi, voy a casa de Jordi P. y Emma. La cena es la mejor excusa que se les ha ocurrido para obligarnos a ver las fotos de su último viaje (unas fotos fantásticas de Marruecos). Saben que la promesa de comida y bebida es el mejor reclamo para obligarnos a caer en la trampa.
Soy el primero en llegar y después llegan David y Iola (con la amenaza de tener su segundo hijo durante el transcurso de la cena), María José, Víctor y Laura.
Tras pagar el precio de la cena (visionado de las fotos) nos dejan acceder a la mesa y nos regalan una cena buenísima (las albóndigas son sensacionales y todos repetimos).
Hacía tiempo que no estábamos todos juntos y ya era hora de que alguien nos convocara.pintada callejera, ideal tras el papeo que nos hemos pegado
Las cervezas, el vino y el cansancio acumulado durante la semana pasan factura y es todavía pronto – creo que las dos- cuando decidimos iniciar una digna retirada.
Me llevo, de regalo, una pintada callejera.

Sábado. Clases con Cass, siestas y limpieza a fondo de “Graceland” son todo lo que somos capaces de hacer el sábado que acaba con la visita del vecino que se ha dejado las llaves de casa dentro y utiliza nuestro patio para volver a entrar. Las patatas que teníamos para cenar se las lleva el hijo pequeño del vecino (un pinta del que – seguramente – volveréis a encontrar algún día en este diario).

11 mayo 2006

“Lo que resulta de todo esto es que vivimos en un universo cuya edad no podemos calcular del todo, rodeados de estrellas cuya distancia de nosotros y entre ellas no podemos conocer, lleno de materia que no somos capaces de identificar, que opera según leyes físicas cuyas propiedades no entendemos en realidad.”
Bill Bryson. Una Breve Historia de Casi Todo


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 11 de mayo de 2006


Los quarks son manipulados por masones mientras los jesuitas conspiran a parsecs de distancia de aquí para acabar con los bosones de Higgs que tienen la intención de dominar la economía mundial…
Uno de los problemas de leer dos libros a la vez es la fusión – no siempre satisfactoria – que se produce en la mente del – al menos en mi caso – confundido lector.
Hago tiempo el la Plaça de la Vila de Santa Coloma de Gramenet mientras leo (sobre física y teorías conspirativas mas falsas que reales) en una terracita al sol.
Tengo remordimientos. Hace un rato – en el Fnac – he vuelto a caer en el viejo vicio. En mi bolsa, esperando ser rescatado, descansa un ejemplar de “Homero, Ilíada” de Alessandro Baricco. Añadir héroes griegos a mi actual desconcierto bibliográfico sería demasiado. El libro, pese a que me apetece mucho, tendrá que esperar.