22 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 21 de julio de 2006


Noe, en su blog, recomendaba el Tapioles 53. Leí su recomendación y, minutos después, llamaba para reservar (tuve la sensación de que me gustaría).
Ella fue a celebrar un aniversario, nosotros también y el restaurante es ideal:
pequeño, acogedor, con un personal muy atento y con una comida buenísima.
Nos decidimos por el menú de degustación (un entrante, tres platos y postre) y disfrutamos tanto de la comida como de los detalles y de la calidez del local.
En un momento en el que los cocineros estrella tienden a abrir grandes restaurantes se agradecen los locales personales en los que se cuidan los detalles.
Cenamos de miedo y nos sentimos acogidos. No se puede pedir más.

Al volver a casa damos un paseo con Cass pese a ser muy tarde. Ha empezado el fin de semana.

20 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 20 de julio de 2006


Llevo la mochila llena de cosas para leer: “la jota de corazones” de Patricia Cornwell - que es la novela que estoy leyendo actualmente -, “El benestar” de Sebastià Alzadora - regalo de Núria, está en la mochila, cerca, esperando su momento -, “Una breve historia de casi todo” de Bill Bryson – que quedó olvidado en el fondo a media lectura y clama a gritos ser rescatado del injusto ostracismo al que le he sometido – y el “Rockdelux” del mes - para trayectos cortos o en condiciones adversas -.
El nivel de cansancio es tal que en los muchos trayectos en transporte público que estoy haciendo actualmente no consigo leer nada. Las dormidas son espectaculares y, no lo dudo, motivo de diversión para mis desconocidos compañeros de viaje.

A la rutina de los últimos días le pusimos el martes un oportuno parche con una cena en Graceland en compañía de nuestros primos Pau y Elena. La cena la rematamos con las ya tradicionales partidas de Pang. La pareja cómica formada por Pau y María José resulta espectacular. De nuevo el patio de Graceland y una oportuna cena actúan como bálsamo que nos trae aires de esas vacaciones que cada vez están más cerca.
El miércoles, con María José, miramos hacia atrás y celebramos que llevamos once años viviendo juntos.

18 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 16 de julio de 2006


Graceland necesita un repaso y, capeando la temperatura como podemos, conseguimos dárselo entre los dos. Una vez reconvertido en un lugar habitable miramos el reloj y vemos, con cierta desolación, que es hora de comer y no quedan fuerzas para preparar la comida. El problema, que a muchos les puede parecer irresoluble, tiene fácil solución.
Nos acicalamos – nuestro estado actual no es presentable – y nos acercamos a un japonés que acaba de abrir en el barrio. El “Sakuraya” (c/Aprestadora, 18 L’Hospitalet. Tel 934329021) acaba de abrir sus puertas esta semana, es bonito, acogedor y la comida está muy buena. Me decanto por el shashimi (muy bueno) pero veo que la especialidad de la casa es la plancha (el cocinero – de cara a los comensales – es espectacular) y no tardaré en probarla.
Al volver a casa descansamos un buen rato dormidos delante de la tele. Ya de noche, nos pasamos a ver a mi madre – hoy es su santo – y no la encontramos (aún no ha vuelto del hospital).
Cena en casa de Jordi R. y Nuria. Cenamos en la terraza, se está muy bien. Jordi y Nuria – siempre atentos a los detalles – complementan la estupenda cena con un espectáculo de nivel: tras los postres un estruendo nos hace girar la cabeza hacia la calle. Lo primero que veo es un coche girando en el aire hasta caer sobre el van como locos. la foto es de Jordi R.techo y quedar atravesado en la calle. La música máquina a todo trapo que estaba escuchando el descerebrado conductor – que inmediatamente sale del coche por su propio pie, sin aparentes lesiones, pero (espero) con puntos negativos en su carnet – es lo único que se escucha cuando el coche se deja de mover.
El suceso entretiene la sobremesa.

No contentos con regalarnos esta arriesgada performance, Nuria me regala “El benestar”, libro de Sebastià Alzamora donde aparece “Jo l’invertit de cos i d’anima”, uno de los poemas que Miguel Poveda adapta en su último disco “Desglaç” (es el que más me gusta). Jordi, en cambio, me regala un recopilatorio donde aparece un tema de su nueva banda: “Fashion Corps” (que, de hecho, es su antigua banda – “Higgins” – a la que han decidido cambiar el nombre debido al gran número de grupos que tienen el mismo nombre).
Una noche completita. He empezado a leer "La Jota de corazones", de Patricia Cornwell.

16 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado 15 de julio de 2006


Duermo mal. Estoy muy cansado y ocupo la mañana con la difícil tarea de descansar placidamente. Aprovecho también para leer (he acabado “Utopía” de Lincoln Child, a él y a su compinche Douglas Preston no les darán nunca ningún premio literario serio, pero hay que reconocer que saben escribir Best Sellers. Pese a lo previsible de la trama el libro está lleno de detalles y me lo he pasado muy bien leyéndolo.
Paseos – cortos, hace mucha calor -, siestas y visitas al hospital ocupan el resto del día.
En un despiste de María José me escapo al centro comercial y me compro “A Hundred Highway” de Johnny Cash. La aparición del quinto disco de la serie América, fruto de la colaboración del cantante con Rick Rubin, es una agradable sorpresa ya que, tras la publicación “The man comes around” y la muerte del cantante, parecía que no íbamos a tener mas discos de la serie. Por suerte no ha sido así y “A hundred of highways” no desmerece a sus predecesores. Canciones de clásicos de la escena country y folk americanas (Gatlin Brothers, Gordon Lighfoot, Hank Wiliams, Bruce Springsteen, Don Gibson...), buenos músicos y la voz inconfundible del mejor Johnny Cash son los elementos de la quinta entrega de la serie América, para mí imprescindible.

Llegamos tarde al concierto de “The Divine Comedy” y tenía ganas de verlos, la próxima vez será.
El concierto esperado de hoy era el de Rufus Wainwright. Una serie de desafortunadas casualidades me impidió verlo la última vez que vino a Barcelona y, después de oír las críticas y los comentarios de los que fueron, se me pusieron los dientes todavía mas largos. Esta vez no me lo podía perder.
Llegamos al recinto del Summercase poco antes de que empiece el concierto, nos armamos de bebidas y nos acercamos a la carpa donde actuará Rufus. Sólo o acompañado por una de sus hermanas (Lucy Wainwright), alternando piano y guitarra y en unas condiciones de muy desfavorables (en la carpa hacía muchísimo calor y el ruido que llegaba de los otros escenarios molestaba un poco) Rufus ofreció un concierto memorable. Durante mas o menos hora y media repasó su discografía (que gustazo escuchar en directo temas como “The art teacher” o “Cigarettes and chocolate milk”, nos regaló una versión – a dúo con su hermana – del “Hallelujah” de Leonard Cohen y se despidió con un único bis que nos dejó con hambre (cosas de los festivales y sus horarios).
Tras el concierto, una cena de bocata de lomo a ritmo de los “New Order” y un poco de “Primal Scream” de despedida.

15 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 14 de julio de 2006


Un día horrible en Levi Pants sirve de triste colofón a una semana especialmente dura y cansada. Estoy harto de soportar incapacidades y, si no fuera por la hipoteca, hoy lo hubiera mandado todo a rodar. Pero los grilletes pesan mucho y uno tiene una boca (rodeada de pelo blanco y soportada sobre cuatro patas) que mantener.

Recupero fuerzas en el “Summercase”, un macro festival de nuevo cuño que se trae a Barcelona a alguno de los mejores grupos del pop-rock actual. Llegamos tarde a la actuación de “Belle and Sebastian” y nos conformamos con “Superfurryanimals”. También vemos un poco de la actuación de “Midlake” pero María José también ha tenido un día duro y nos vamos antes de que empiecen a tocar “Sigur Ros”. Hoy ha servido de toma de contacto, mañana volveremos.

Ya en casa damos un paseo por el barrio con Cass mientras nos comemos el bocata de fuet que hemos comprado en el único bar que quedaba abierto. Los fantasmas se empiezan a desvanecer pero la idea de un cambio sigue rondando en mi cabeza. Quedan 10 días laborables para las vacaciones. Será duro, pero queda poco.

12 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de julio de 2006


Domingo. Mientras María José y Lidu juegan con el Pang aprovecho para descansar. Por la noche, después de algún paseo con Cass y poco más veo la final del mundial – poco fútbol pero mucha emoción -.

Martes. Hoy operan a mi padre. Mi madre, Eli y yo pasamos el día en el Hospital esperando que salga del post-operatorio. Nos lo devuelven 12 horas después pero, por lo que parece a simple vista, en buen estado. Durante la espera veo el encierro en un bar mientras tomo café con mi madre, hago crucigramas, leo “El País”, leo “El Jueves” (especial Porno), leo “Berlín” de Antoni Beevor y lo acabo, hago puzzles japoneses y otro extraño pasatiempo que no consigo acabar, como en el bar de menús que hay delante del hospital, busco – infructuosamente – un practicante que me ponga la vacuna, intento que me pongan la vacuna en el hospital y finalmente lo consigo en un hospital vecino, hablo con mi madre y con Eli.

María José se pasa por la clínica a última hora de la tarde y, juntos, volvemos a casa. He estado todo el día sentado pero estoy muy cansado. Empiezo “Utopía” de Lincoln Child (después de un pedazo de realidad tan duro como el que cuenta Antoni Beevor en Berlín es necesario leer algo entretenido) pero no consigo pasar del primer capítulo, los ojos se me cierran, mañana será otro día.

09 julio 2006

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 2

Hago un alto en el relato de mi diario deambular por la vida para retomar esta sección de denuncia que tantos seguidores ha cosechado en su corta pero intensa trayectoria.
museo del Barça, versión callejera
El asunto que hoy nos ocupa es una caseta - supongo que del guardia - en la puerta de entrada de las obras de la Ciudad Judicial. Supongo que, en un exceso de euforia deportiva, a algún artista oculto tras una camiseta imperio y un casco de obra, se le ocurrió plantar un homenaje sobre el techo de la caseta.la calle se llama general almirante ¿Por qué?
Ante la magnitud del desatino se me ocurren varias preguntas ¿se acabó la pintura grana? ¿De dónde sacó el rojo fosforito? ¿Qué significado esotérico tienen las manos? ¿Es la media luna un velado guiño del artista hacia los trabajadores musulmanes? La copa torcida, ¿Es la de la liga? ¿Se acabó la pintura azul a medio pintar la copa de la champions? ¿Hacía falta? ¿Tienen demasiado tiempo libre los trabajadores de las obras de la futura Ciudad Judicial?
Que alguien me lo explique.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 08 de julio de 2006


Música new age y la conversación de una pareja en la otra punta del local. Tomo café tras una buena comida en el la soledad del comedor del fondoAngus Beef” (c/Aragon, 67 Barcelona. Tel 932264267). Estoy sólo. María José celebra su segundo fin de semana de hermanas con Lidu y – pese a las ofertas para que me quedara a comer con ellas – he decidido dejarlas solas, seguro que tienen muchas cosas que contarse.
He callejeado escuchando a Pitingo (su “Pitingo con Habichuelas” es grande pese a su sencillez) y a Rufus Wainwright (otro monstruo, diferente, pero también grande. Si nada se tuerce la semana que viene lo podré ver en directo) por una ciudad que – supongo que por el calor – parece desierta. Al pasar por delante del restaurante he decidido regalarme un buen trozo de carne.
Comer solo tiene algo de urgente. La falta de conversación convierte la comida – aunque uno intente alargarla demorándose en el placer que esta provoca – en algo fugaz. Se echa de menos la palabra, el oído que escucha, tener en quien depositar la mirada.
Sin lectura sería mucho más difícil: “Berlín” para la espera y algo mas ligero (el rockdelux) para acompañar el jugoso solomillo.

De nuevo en la calle, camino – esta vez acompañado por “The Doors” – hasta el “Caixa Fórum”. Poca gente. Veo la selección que ha hecho Soledad Sevilla de la colección de arte contemporáneo de la Fundación La Caixa y, pese a que hay alguna obra que me gusta mucho, no son las obras que yo hubiera escogido – cuestión de gustos.Dan Perjovschi

En cambio disfruto mucho con “First Class” la intervención que ha hecho el artista rumano Dan Perjovschi en el Espai Montcada. Sus dibujos están llenos de fuerza, de inteligencia y de sentido del humor.

Sigo caminando y llego a casa. Siesta interrumpida por los gritos de María José y Lidu que están jugando con la maquina. Me apunto y también juego un poco.

Por la noche cenamos en el “Hanagin” (a Lidu le apetecía cenar japonés) y damos un paseo por la playa con parada en un chiringo de la playa del Bogatell. Nos estiramos en una hamaca frente al mar y disfrutamos de una noche no demasiado calurosa. La música – algo alta – se mezcla con el sonido de las olas. No nos sirven, pero no importa, se está de miedo.

08 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 07 de julio de 2006


Primer encierro de San Fermín y yo no tengo que ir a trabajar. Es el segundo día de estas cortas pero necesarias vacaciones y el nivel de relajación es ya máximo.
Aprovecho la mañana para volver a instalar “Mame” en el ordenador y empiezo a seleccionar juegos.

A mediodía como con María José en un chino del barrio y, después de una siesta, sigo con la faraónica tarea de revisar los juegos que quiero tener en la maquina de “marcianitos” (muchos de lucha y los clásicos).

Mi padre cumple hoy 70 años. Lo celebramos con una cena “sorpresa” en casa (entrecomillo sorpresa ya que creo que él se olía algo). Para cenar pedimos bocadillos al “Marc’s”, no están tan buenos como recién hechos pero todos nos ponemos las botas.
Durante la cena montamos la escandalera habitual: Hernan (mi tío que – pese a la petición popular - no quiere dejarse barba porque la vez que lo hizo los niños le paraban por la calle y le pedían juguetes – su parecido con Papa Noel era asombroso) juega con Cass y se queja de sus mordiscos, mi madre decide hacer una performance y resbala en cámara lenta – en un charco de pipi que Cass, excitada por el juego, nos ha regalado pero que nadie ha visto – y rueda por el suelo al grito de “estoy bien, estoy bien”, Cesc cuenta chistes, los demás gritamos y cantamos cumpleaños feliz mientras los vecinos se preguntan porqué no hemos ido a un restaurante.

Volvemos a casa tarde. Lo hemos pasado bien.

07 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 06 de julio de 2006

Martes. María José me sorprende y me recoge a la puerta de Levi Pants. Con Cass, damos un paseo por la playa que aleja los productos del sueño de la razón.

Miércoles. Se ha acabado la semana laboral para mí. Dos días de vacaciones – se quedaron solos tras una planificación poco eficiente – me permiten alargar el fin de semana. Me encuentro con María José en casa de Olivia y Roberto. Cuando llego, Martina se acaba de dormir, ya la veré la próxima vez.
Cenamos comida japonesa – servicio a domicilio – en el patio mientras los vecinos se lanzan gritos de desafío futbolístico. Al final se llevan el gato al agua los vecinos de arriba – franceses – mientras el vecino de al lado grita con rabia “no merecéis estar en la final”. Impagable performance futbolístico-auditiva.
La comida esta buena, la conversación es animada, la compañía genial y en el patio se está de miedo. Alargamos todo lo que los vecinos nos dejan y volvemos a casa.

Jueves. No hay que ir a trabajar, pese a eso me levanto pronto y salgo a pasear con Cass. Aprovecho para comprar “El País” y leerlo – de cabo a rabo, crucigrama de Mambrino incluido – en el patio de Graceland. Desayuno con María José y mañana en el Club. Leo frente al mar – el Cultura’s de “La Vanguardia” – y me doy un refrescante baño. La sensación de vacaciones es ya, a esta hora, total.
Volvemos a casa – tras una visita al Fnac para comprar algún regalo, recogemos a Cass, y seguimos hasta Castelldefels.
Es hora de comer, la terraza de “Los personajes”, en la misma playa nos acoge. Por desgracia Cass está inquieta y no podemos disfrutar totalmente del idílico emplazamiento del restaurante. Pese a todo comemos bien y pasamos un buen rato.
De nuevo en casa, siestas y un poco de música. Escucho el disco del “rock delux” del mes (un recopilatorio – hecho por Ibon Errazkin – del sello Trojan records). El exceso e música jamaicana –aunque sea buena- me carga. Tendré que racionar las escuchas.

Por la noche vamos al teatro en un marco infrecuente. En la plaça del Rei asistimos a una lectura de “Homer, Iliada” de Alessandro Baricco. La adaptación del texto de Baricco es buena, la puesta en escena correcta, los actores están muy bien – sobretodo Jordi Boixaderas y LLuís Soler -, el marco es incomparablemente bello... pero esas sillas incómodas (y excesivamente apretadas) y – sobretodo – el inaceptable ruido que llega de la terraza del bar que está en la misma plaza (conversaciones – a gritos – de teléfono incluídas) rompen el encanto (creo que la dirección del Grec se tendría que replantear la oportunidad de utilizar la Plaça del Rei para según que tipo de espectáculos si no son capaces de dominar totalmente los elementos ambientales). Nos lo pasamos bien pero estoy seguro que la obra hubiera lucido mas si se hubieran dado las condiciones adecuadas.
Al salir damos un corto paseo y volvemos a casa para cenar algo.
Ha sido un fantástico – y largo – día de vacaciones.

04 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 04 de julio de 2006


Martes. Ecuador de una extraña semana: corta en días laborables, pero intensa en trabajo. Levi Pants exprime lo poco aprovechable que queda de mí antes de darme vacaciones.
Tras una noche de mucho calor y sueño ligero, salgo pronto a la calle con Cass y cojo una película en el video-club. Al llegar a casa, María José está preparando el desayuno.
El desayuno con ella es uno de los momentos buenos de los días grises (las cenas en el patio de Graceland también tienen efecto balsámico y se agradecen).
Después, ya sólo en casa, veo “Munich”, otra acertada reflexión sobre la violencia que me gusta, como casi todo lo que ha hecho Steven Spielberg.
Queda tiempo para poco mas: intendencia casera, paseos con Cass, el inicio de un nuevo proyecto –diseño de una humilde camiseta de Levi Pants con la que poder fardar de puesto de trabajo -… y de nuevo a trabajar.

03 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 02 de julio de 2006


Sábado. Barbacoa en el patio con Yoli, Rafa y Lucas. El patio de Graceland vuelve a brillar a buen nivel. Larga sobremesa, Lucas y Cass jugando, partidas con la máquina a un juego de fútbol para ir haciendo boca (Rafa me pega unas palizas de miedo) y un intenso Inglaterra – Portugal como postre a una tarde sensacional.
Dejamos pasar el resto del día a ritmo tranquilo, sin obligaciones ni prisas.

Domingo. Como ya es habitual, me levanto pronto y salgo a dar un paseo con Cass y a comprar el periódico. De vuelta a casa, preparo el desayuno y hago que Cass despierte a María José.
Antes de ir a casa de mis padres, pasamos por el centro comercial para buscar un regalo. Ayer empezaron las rebajas y, aunque es pronto, ya hay mucha gente. Hacemos lo que hemos venido a hacer y huimos a buen ritmo.
Cass, escondida la comida de los gatos, da vueltas por casa de mis padres buscando algo para comer. Mi madre se encarga de que no lo tenga muy difícil. María José y yo también pillamos: María José una bolsa de playa y yo gazpacho casero.
Al salir nos pasamos por casa de Eli y Cesc. Hacemos una cervecita y hablamos un rato mientras Eli juega con Cass. Aquí también pillamos: un ventilador, una camiseta soviética que Eli me ha traído de San Petesburgo, regalos de cumpleaños, un collar... y si nos dejan media hora más, consigo llevarme el decodificador de Canal Satélite.
Volvemos a casa. La barbacoa está en el centro del patio y quedan hamburguesas en la nevera. No cuesta decidirse y poco después nos comemos unas estupendas hamburguesas a la brasa.
Siestas, tele, lectura, paseos... lo típico de un domingo por la tarde, sirve de epitafio para el fin de semana. Sólo quedan tres días para el próximo.

01 julio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 01 de julio de 2006


Viernes noche. Me encuentro con María José en nuestro antiguo barrio y vamos a cenar en el “Cardamon” (c/Carders, 31 Barcelona 932955059). El restaurante está situado en el mismo local en el que – cuando llegamos al barrio – había una bodega donde íbamos a comprar. La reforma del local lo ha dejado irreconocible, nunca hubiera dicho que en ese local se pudiera hacer un restaurante como este. Nos dejamos aconsejar – son muy amables y pacientes – y todo está buenísimo, sobretodo los currys (especialidad de la casa).
Hacemos una cervecita en el “Kan Kan” y volvemos a casa. Antes de irnos a dormir damos un paseo con Cass por el barrio que, una vez más, está en fiestas.

Sábado. Después de una mañana de obligaciones caseras (limpiezas, compra...) esperamos a Yoli, Rafa y Lucas para hacer una barbacoa en el patio. Hace una calor del demonio y, por suerte, los gallegos de la fiesta del barrio se están comportando con las gaitas.

30 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 30 de junio de 2006


Jueves. En lo de madrugar, no todo – aunque parezca increíble – es negativo. Me levanto pronto y, todavía dormido, salgo a la calle con Cass. Ha refrescado y es el único momento del día en el que en la calle se está bien. Aprovecho el madrugón para pasarme por el video club y coger una película.
Al llegar a casa desayuno con María José y, cuando ella se va a trabajar, me pongo a ver una película jodidamente (creo que está justificado) buena. “Una Historia de violencia” me ha devuelto la fe en David Cronemberg. Un excelente guión que reflexiona sobre nuestra relación con la violencia, una dirección de actores impecable (que bien están todos, especialmente Maria Bello y Vigo Mortensen) y una buena puesta en escena son los elementos que me hacen disfrutar de una buena película y me ayudan a justificar el madrugón.
Después llega lo habitual: viaje a Levi Pants, estancia – eso si, remunerada (aunque poco) – en Levi Pants, salida con alegría de Levi Pants y vuelta a casa en un metro abarrotado.
Al llegar, empiezan de nuevo las buenas cosas: María José y Cass me esperan en la estación de metro, cena en el patio repasando el día y a la cama pronto que mañana toca de nuevo madrugón.

Pone música a la redacción del diario de hoy Pitingo. Su disco “Pitingo con habichuelas” me está encantando, en el flamenco – pese a que hay quien quiere hacernos creer eso – no está todo inventado.

28 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 28 de junio de 2006


Una vez más los hados del fútbol no se han alineado con la selección española. El mayor oficio de la selección francesa ha acabado con la ilusión – esta vez muy grande – de la afición española.

El españolismo rancio que han pregonado los medios de comunicación que se encargan del seguimiento del mundial – presuntamente modernos y rompedores – ha tenido, pero, un efecto contraproducente en todos aquellos aficionados que no nos sentimos identificados con el toro como símbolo, con las monteras, los trajes de luces y los vestidos de topos rojos.
Ayer sentí la eliminación de España... pero no tanto como la del mundial de Korea ante la anfitriona o como la del mundial de Estados Unidos ante Italia (con Luis Enrique y su nariz como históricos protagonistas).
Después de ver como Italia se ha clasificado (penalti injusto en el último minuto), como Brasil es ayudado descaradamente ante Ghana (ese primer gol en fuera de juego marcó el partido) veo, con algo de tristeza, que este año se van a jugar el mundial los mismos de siempre (y, por desgracia, Argentina y Alemania – los dos que mejor han jugado, se verán las caras en cuartos y uno de los dos quedará eliminado). Como dice el dicho: “El fútbol es así”.

26 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 25 de junio de 2006


Sábado. Tras el paseo matutino con Cass, preparo el desayuno y desayuno con María José. Tenemos que salir pero da pereza, la fiesta de ayer – aunque tranquila – pasa factura. Finalmente, a las 2, conseguimos ponernos en ruta hacia Blanes.
Hemos quedado con la familia de María José para hacer una despedida del camping donde María José pasó los veranos de su infancia y su adolescencia. Durante todo el día se mezclarán recuerdos, nostalgias por un tiempo ya perdido e historias del pasado. Son muchas las vivencias, las sensaciones, las alegrías y las penas que aquí han vivido todos y se nota.
Llegamos a la sobremesa y, aunque no hemos comido, nos apuntamos al café. Tertulia, intentos de siesta y paseos por el camping – hay que despedirse de todos los rincones – llenan la tarde.
Decidimos llevar a Cass – y a los niños – a la playa. En la playa de Malgrat nos damos el primer baño de mar del año y disfrutamos – y sufrimos un poco – al ver como Cass se vuelve loca jugando con las olas. Al cabo de un rato se empieza a tranquilizar y conseguimos que entre un poco mas allá de donde rompen las olas.
Volvemos al camping. Baño en la piscina mientras el sol se pone, barbacoa – deliciosa – en el porche de la cabaña, larguísima sobremesa y paseo de despedida.
Al subir al coche Cass se duerme. Estamos los tres cansadísimos y la vuelta se hace dura.

Domingo. Día de recuperar fuerzas, de leer el periódico en el patio de casa, de desayuno reposado, de lectura (estoy leyendo “Berlín, la caída: 1945” de Antony Beevor), de siestas con María José, de cortísimos paseos con Cass, de colgar cosas en casa (una nueva manguera – la última estaba llena de agujeros gentileza del miembro mas peludo de la familia -, un cuelga bicis...), de limpiezas y visionados de series. Es domingo y se tiene que notar.

24 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 24 de junio de 2006


Viernes. Un aumento en el ritmo productivo nos permite abandonar Levi Pants un poco antes de la hora del cierre. Hoy es la verbena de San Juan y hay fiesta en casi todas las casas. Cuando llego a casa, María José ya lleva un buen rato preparándolo todo. Le echo una mano y, en poco mas de hora y media ya tenemos la mesa puesta y la comida preparada.
Jordi P, Emma, Víctor y Laura nos acompañan en este exilio voluntario (las historias que hemos oído de perros y petardos nos han aconsejado quedarnos en casa para tranquilizar a Cass que, por suerte, no lo pasa mal). Cenamos en el patio, con apagones incluidos – no molesta cenar a la luz de las velas – y, tras una sobremesa mas larga de lo que pensamos, llega la hora de hacer unas partidas – a juegos de básquet, lucha, fútbol...-.
Pasa ya de las 4 cuando decidimos dejarlo. Aprovechamos para pasear con Cass por el barrio y, al volver a casa, decidimos subir a la fiesta que Mariona ha montado en su terraza. Aún hay gente pero la fiesta ha dado paso a una reunión más tranquila. Estamos un rato – ya no hay sitio para mas copas – hablando, alargando una noche agradable.

Sábado. Hace mucho calor. Eso – y los gemidos de Cass reclamando atención – me sacan de la cama mucho antes de lo que sería de desear. Curiosamente no tengo resaca – la ingesta de bebidas espirituosas fue generosa e indiscriminada – pero si la boca pastosa y reseca. Salgo a pasear con Cass y cruzo calles que parecen campos de batalla: restos de pirotecnia de todo tipo, ladrillos y botellas de plástico reventados desde dentro, marcas de truenos en el suelo y niños que – gastado ya todo su arsenal – buscan entre los restos de la batalla de anoche artefactos explosivos todavía por explotar. Y es que aunque los petardos se compren ahora por internet hay cosas que no cambian. Es una imagen que me trae recuerdos y que, quizá por eso, reconforta.

23 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 23 de junio de 2006


Un par de cenas de aniversario con María José, un libro leído (“El códice maya” de Douglas Preston), paseos con Cass, partidas a “Magical Drop” con la máquina... visto así la semana ha dado poco de sí.
Por suerte ha llegado ya el fin de semana y hoy tenemos una cena en casa con amigos. Queda una semana menos para las vacaciones. Creo que llegaré entero.

19 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 19 de junio de 2006


Hoy hace 16 años que María José y yo emprendimos el proyecto que más me ilusiona. Quiero seguir estando a tu lado para poder compartir lo que el futuro nos depare. Sonrisas, tristezas, cosas dulces y amarguras... siempre juntos. Te quiero.

17 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 17 de junio de 2006


Soy propenso a la nostalgia, me gusta regalarme momentos regados con un sentimiento que, casi siempre, tiene un sabor agridulce. Y estos últimos días he tenido oportunidad de recrearme en viejas historias, en recuerdos dulces, en objetos perdidos en algún rincón de la memoria y en sonidos olvidados.

Jueves. Salgo de Levi Pants y me encuentro en un restaurante céntrico (por ubicación y orientación lleno de incautos extranjeros buscando infructuosamente ese paraíso gastronómico que se les promete en guías escritas con poco conocimiento) con antiguos compañeros de trabajo. Están algunos de los habituales – más amigos que ex-compañeros ( Toni, Roger y Jordi M) – pero también están Miqui, Rosa, Lourdes, Pere y Jordi. Sólo somos nueve en una cena que se preveía multitudinaria y que las bajas de última hora (alguna de ellas producidas por procaces actitudes ante la reciente, explosiva y pública afluencia de sangre al órgano reproductivo de un futbolista brasileño – el parte médico de Marta es de desgarro de los isquiotibiales -) han convertido en una pequeña reunión llena de buen rollo y viejas historias.
Hay brindis por los compañeros que hoy no nos acompañan y por los incapaces que no supieron dirigirnos.
Nos veremos de nuevo después del verano... o eso intentaremos.

Viernes. Con María José cenamos un bocadillo grande en “Victor’s” y vamos al Teatre Sagarra de Santa Coloma de Gramenet para ver “V.O.S.” de Carol López. Buena dirección, buenos actores (Paul Berrondo, Andrés Herrera, Vicenta Ndongo y Elena Fortuny), ritmo, un guión urbano y cinematográfico, humor en su justa medida... me lo paso muy bien.
Al salir hemos quedado con Jordi P, Emma, Víctor y Laura pero estoy muy cansado y en el último momento me rajo.

Sábado. Por la mañana con María José y Cass vamos hasta Alella. Los padres de María José han empezado a vaciar el garaje y han aparecido cajas con nuestros nombres que debemos supervisar.
Cuando llegamos el barrio está en plena celebración. Abdel ha preparado cus cus y lo ofrece a los clientes de su frutería. No hace demasiado que hemos desayunado y decidimos dejar la degustación para después del trabajo.
Las cajas están llenas de maravillas: viejos diarios en los que puedo seguir lo que hice – día a día – hace 14 años, carnés de discotecas, bibliotecas, escuelas y trabajos, entradas de conciertos que había olvidado, trabajos en los que me pusieron buena nota y otros en los que el profesor se cebó con mi incompetencia... un montón de recuerdos encajados hace once años, cuando María José y yo nos fuimos a vivir juntos. Los recupero y los vuelvo a encajar para reencontrarlos dentro de diez años.
En otras cajas aparecen objetos que, pese a no ser nuestros, decidimos quedarnos: viejos discos del abuelo de María José – Leonard Cohen suena ahora en el tocadiscos de casa -, libretas escolares en las que un tío de María José tuvo que copiar – un montón de veces- “no hablaré en clase”, tebeos de “El capitán trueno”, “Hazañas bélicas” y “El jabato”.

Después de esta inyección de nostalgia comemos cus cus y nos encontramos a Carles y Dolors a los que hacía mucho que no veíamos. El cus cus ha servido de aperitivo, comemos con Pepe, Lidu y Francisco y después volvemos a casa (Cass y yo durmiendo casi todo el camino).

Alguien a quien quiero mucho no lo está pasando bien. Me gustaría poder echar un hombro, un brazo o lo que hiciera falta... pero no se como hacerlo... tendré que encontrar la manera.

14 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 14 de junio de 2006


Las mañanas de miércoles suelen ser especiales. Estamos a media semana, María José y yo tenemos la mañana libre y un oasis siempre se agradece.
Necesito leer – ayer por la noche me dormí a un capítulo de acabar “El matrimonio amateur de Anne Tyler – y, mientras María José se ducha, consigo acabarlo. Me ha encantado, Tyler traza el retrato de una familia a lo largo de tres generaciones y leyéndola parece que escribir debe ser lo más fácil del mundo. Con una primera fase de esas que actúan como un imán (“En el barrio cualquiera habría podido contar cómo se habían conocido Michael y Pauline.”), llena de detalles, de personajes bien construidos y de historias bien contadas, “El matrimonio amateur es una gran novela. Es el segundo libro de Anne Tyler que leo (el primero fue “el turista accidental”) y ambos me han gustado mucho.
Empiezo "El códice maya" de Douglas Preston (espero no echar de menos la mano de Lincoln Chile) que, curiosamente, ha aparecido a la vez en formato bolsillo (que es el formato que he comprado).

Tras leer llega el momento de regalarnos un largo paseo por la montaña. Cass disfruta un montón corriendo y nosotros de la vista, de la tranquilidad y de la sensación de día de fiesta que nos invade. Pero los oasis, en ocasiones, son espejismos que se alzan en el desierto para obligarnos a seguir adelante.
Vuelvo a sumergirme en la travesía que me ha de llevar a un deseado fin de semana que se acerca poco a poco.

12 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 12 de junio de 2006


¿¿¿Ya está??? Pues parece que si, el fin de semana ya ha llegado a su fin.

En la mochila me llevo una visita a casa de mis padres (María José y Cass me recogieron en el trabajo y nos pasamos para que los “abuelos ” vieran a su nieta), una comida en el “Maxi” con Víctor y Laura (... con posterior café en una terracita del pueblo, al que se apuntó Mariona, nuestra vecina), “Jarhead”, unos cuantos partidos del mundial, un largo paseo por Montjuic (con cervecita en “Hamaka”, un invento raro –pero muy agradable - en el foso del Castillo) y una tradicional tarde de domingo de perezas, bricolages (he abierto la máquina de marcianitos para ver que tenía dentro y he encontrado una moneda de 100 que quedará como recuerdo) y descansos.

08 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 08 de junio de 2006


Ya es jueves. Una semana mas se nos escurre entre los dedos sin que nos dé tiempo a pestañear. En Levi Pants hay trabajo extra, será cosa de ese Estatut con el que, desde hace demasiado tiempo, nos están persiguiendo. Eso convierte mis días en pequeños infiernos llenos de sorpresas desagradables.

¿Y cómo puedo aguantar el calor infernal y los suplicios del alma que me atormentan?
Con pequeños cielos que mitigan el dolor y añaden sal a un día soso: desayunos con María José (la mejor manera de empezar el día con las pilas cargadas), paseos matutinos – con ojos legañosos – con Cass (que poco a poco se recupera de su primera enfermedad), una visita rápida al Fnac (con un botín de lujo, entre otros libros “El matrimonio amateur” de Anne Tyler que he empezado y me está encantando), Estrella Morente cantando por bulerías en su nuevo disco “Mujeres” (el tema se llama “La perla de Cádiz”), leer el “Rock de lux” del mes y el “Cultura/s” de “La Vanguardia”, recuperar el “Deseo Carnal” de Alaska y Dinarama y poder volver a disfrutar de temazos como “cómo pudiste hacerme esto a mí”, el calor del sol, el día que se alarga y que permite que llegue a casa – tarde – todavía con luz, una pizza buenísima preparada por María José, “House”, las risas con María José, el pensar que ya falta menos para un nuevo fin de semana... y si busco con ahínco seguro que encuentro unos cuantos mas: “Volver” de Gardel cantado por Estrella Morente, Graceland, Cass dormida junto a mí mientras escribo esto, los ratos que paso escribiendo el diario...

Es el momento de dejarlo, de ducharme y de salir a la calle en búsqueda de nuevas sensaciones que disfrutar.

06 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 05 de junio de 2006


Acabamos el largo fin de semana organizando el traslado de la máquina a su emplazamiento definitivo. Hacen falta manos y engañamos a unos cuantos amigos con la promesa de que su esfuerzo será recompensado con una cena. Acuden a la llamada todos los elegidos: Jordi P. (que ya participó en el traslado que llevó la máquina a casa), Jordi R2, Roger, Clara y Toni. El exceso de manos consigue que no tenga que ensuciarme las manos y tras diez minutos de bufidos y un poco de sudor la máquina está ya en su sitio. La encendemos y hacemos las primeras partidas, el esfuerzo ha valido la pena, sólo hay que ver las caras de los que juegan para darse cuenta de ello.
Cenamos en el patio y hacemos la última copa delante de la maquina mientras jugamos unas cuantas partidas a violentos juegos.
Amigos, juegos y cenas en el patio. En Graceland casi siempre es verano.

05 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 04 de junio de 2006


Sábado. Llegó el fin de semana. A ritmo tranquilo conseguimos llegar al mediodía con la casa decentemente recogida. Nos visitan Pepe y Lidu e improvisamos una comida en el patio mientras Cass juega. La sensación de vacaciones es total.

Domingo. Acabo “En el blanco” de Ken Follett. Literariamente no aporta nada pero es entretenido y adictivo. Me lo he pasado bien leyéndolo pese a tener la sensación de haberlo leído mil veces antes.
A mediodía conseguimos salir con destino a Terrassa. David y Núria han montado una comida en su casa que nos apetece mucho. Cuando llegamos Pau, María y Laura (los pequeños) están ya comiendo unos macarrones que tienen una pinta estupenda (espero que no se los acaben y también nos toquen a nosotros). Albert, Esther, Marta y Alberto ya han llegado y, poco después de nosotros, llegan Ivan, Mani, Esteve y Martina. A todos los he ido viendo últimamente pero a Esteve y Martina hace ya mas de cinco años que no los veía y me hace mucha ilusión el reencuentro.
Aperitivo en el patio mientras David se pega un curro increíble en la barbacoa y Núria prepara todo en el comedor de la casa. Carne a la brasa, ensaladas y pasteles riquísimos rodeados de amigos... pocas cosas pueden ser mas placenteras. Volvemos pronto a casa, estamos algo preocupados por Cass que lleva un par de días tosiendo mucho y somos padres primerizos. Antes quedamos para dentro de un mes, el sistema sigue funcionando y nos asegura encuentros regulares a los que – mes tras mes – se apunta gente nueva.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 03 de junio de 2006


Paréntesis marciano (Aviso, el listado que sigue puede ser muy pesado para no iniciados, leer sólo si se es un enfermo de las recreativas)

Cuento que me he comprado una recreativa – normalmente tengo que añadir “una máquina de marcianitos de bar” y me enfrento a caras que van desde la sorpresa a la incredulidad. Mucha gente no entiende que, habiendo consolas increíbles con alucinantes juegos, introduzca en casa un armario de dimensiones gigantescas para jugar con viejos juegos (¡¡¡echando monedas!!!).
Intentar explicarlo es trazar una crónica sentimental de unos años en los que las recreativas estaban en todas partes. Intentar explicar el porqué de mi compra, me ha hecho pensar mucho en aquellos años y me he dado cuenta que puedo recordar detalles como con quién y en que circunstancias jugué a que máquina. Por esto voy a intentar trazar un mapa de mis máquinas, arranca aquí una máquina del tiempo que funciona con monedas de 25.

El viaje – no podía ser de otra manera – empieza con el Pong. Verano, Sant Feliu de Guixols, bar Amura. Una máquina me deslumbra. No entiendo demasiado lo que es, no he visto jamás nada parecido... pero ejerce hacia mi una atracción diabólica. Es el inicio de una gran amistad.

Poco después estoy con mi amigo Rogelio en Cerdanyola. Primero el “Space Invaders” (el de las casas) y luego el “Galaxian” (el de las moscas) acabaran con nuestras respectivas pagas en un fin de semana de vicio y descubrimiento (creo que al “Galaxian”, que estaba en un bar, no llegamos a jugar debido a la gran cola que había, pero mirar era totalmente satisfactorio).
Empiezan las búsquedas por los alrededores de casa inventando absurdas excusas para poder bajar a jugar. Junto a la papelería que hay en la misma manzana encuentro un bar que, durante años, se convertirá en mi proveedor de placeres ocultos. Hago escapadas para descubrir máquinas alucinantes: “Asteroides” (diferente y con 5 “tanques”), “battlezone” (impresionante con su periscopio, pero creo que nunca llegué a entenderla del todo)... y sin cruzar ninguna calle un buen día descubro que, unas puertas mas allá, hay un distribuidor de máquinas. Me hago amigo del hijo del dueño y consigo unas cuantas partidas gratis al “Rally X”. Camino de la academia de inglés descubro la “monaco gp” (con volante y cambio de marchas. A esta máquina se solía jugar por parejas, y había un encargado de cambiar las marchas -y de recibir las broncas del conductor por no hacerlo con la suficiente diligencia-).
Llega la locura y el número de máquinas se multiplica: El “Defender” del bar Stop me deja sin defensas (miles de botones, casi tantos como monedas me dejo en sus tripas), cambian el “monaco gp” por el “Amidar” (mas monedas suplicadas a los abuelos, mucho mas receptivos a mis repetidas súplicas de presupuesto), cerca del gimnasio un “berzec” y un “frogger” iluminan los desayunos tras el ejercicio de los sábados(después lo cambiarán por un “pengo” que también se llevará los cambios del desayuno)....
Mi primo Juan se convierte en otro ávido buscador de arcades, compartimos hallazgos y me descubre el “Ave Phenix” (y me deja llevarle el escudo, motivo de no pocas discusiones) y flipamos juntos con el “Pole position” (que realismo).
Vacaciones de nuevo. En Platja de Aro el padre de Xavi trabaja en un bar que tiene una sala con un montón de máquinas. Partidas gratis al “Pacman” (en la que Xavi es un as) y a un deslumbrante “Crazy climber” (con una palanca para cada mano). Mientras, con Albert y los demás, nos hartamos a jugar al “Scramble” en el hotel “El Ancla” de S’Agaro, un buen día la cambian por un “kung fu master” y seguimos enganchados a la máquina.. Al volver de vacaciones, con Xavi y Oscar descubrimos el Donkey Kong en un bar de Principe de Asturias. No podemos separarnos de la máquina y, durante meses, nos escapamos siempre que podemos para jugar unas partidas.
Con Jose también hacemos escapadas en busca de maravillas: “burguertime”, “popeye”, “moon cresta” (la del ensamble), la divertida “elevator action”... todos los bares tienen su máquina. Sólo tienes que decidir en que máquina te gastas la paga. También las revisas siempre en búsqueda de créditos huérfanos. “Track and Field” (la de las olimpiadas) supone un punto y aparte: juego en parejas - uno corre, el otro salta -, colas imposibles, el mechero...
Paralelamente aparece el Spectrum y también podemos jugar en casa... pero nunca será lo mismo (pese a eso invierto horas y horas en ejercitar los dedos).
Empiezan los peregrinajes a salones de recreativos cada vez mas lejanos y la lista continúa “1942”, “punch out” (en el novedades, me dejó sin habla, parecía que la máquina te podía pegar), “Comando” y “gaunlet” (estos en la sala de máquinas de plaza universidad)., “ghost and goblins” (de nuevo cerca de casa), “indiana jones” (en el Marc’s).
Llegan máquinas de nueva generación: el “out run” (con vibración), el “after burner” (prácticamente con un avión), “operation wolf” (con ametralladora)... sigo jugando pero ahora en las máquinas que me encuentro en los bares cuando salgo de marcha “Street fighter 2”, “Hang On”, “Double Dragon”... podría seguir durante horas, pero ya os he aburrido bastante.

Cada vez me encuentro con menos máquinas (y cuando encuentro una en un bar no puedo evitar hacer un par de partidas – sea cual sea la máquina-). Es una lástima pero están desapareciendo las últimas y con ellas los últimos salones recreativos. Por eso quería tener una máquina en casa. Para recordar viejos tiempos y poder seguir disfrutando de nuevos descubrimientos, de nuevas partidas y piques con los amigos, de esa agradable sensación que supone tener el joystick en la mano y créditos para jugar, para evitar, en definitiva, un game over.

03 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 02 de junio de 2006


Llegamos por los pelos. Hoy el Niño Josele presenta en Barcelona "Paz" el disco donde reinterpreta la música de Bill Evans. El concierto es en la sala "Luz de Gas" y lo primero que me sorprende es - público aparte- el insultante precio de las bebidas (14 euros por una estrella y una coca cola). Pero hay mas sorpresas desagradables (sillas de fiesta de fin de curso de colegio - de pago, eso si -en el medio de la pista, aire acondicionado con el termostato en posición "congelemos al sufrido espectador" y con la salida de aire a tope para impedirnos disfrutar en silencio de los dos primeros temas, amplificación deficiente de la guitarra - totalmente petada - que no nos permite disfrutar de los matices de los temas más íntimos, teléfonos que suenan y desaprensivas que contestan a gritos - la música es muy molesta para hablar tranquilamente con Cuca- a la llamada).
Pero pese a todas las deficiencias del marco, el cuadro es tan bueno que conseguimos disfrutar de un excelente concierto. El Niño Josele, acompañado al contrabajo por un inconmensurable Marc Johnson y a la batería por un no menos grande Horacio "el Negro" Hernández nos ofreció uno de esos conciertos de los que sales con la sensación de haber asistido a un momento único. Brillaron los temas en los que los tres músicos se dejaron ir, en los temas en los que su entusiasmo se reflejaba en sus caras y se transmitía con su música. Quizás por esa amplificación deficiente de la guitarra no llegaron tanto los temas en los que la guitarra tenía que mostrarse mas sutil, los temas en los que los matices – de los que ayer nos privaron – marcaban la diferencia (la versión de “Paz” con la que abrió el concierto no brilló al mismo nivel que la que nos ofreció en los bises arropado por sus compañeros).
Un gran concierto. Salimos contentos y volvemos a casa para dar un paseo nocturno con Cass, comer un bocata de fuet y ver un poco de tele. Ha empezado un largo fin de semana.

01 junio 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 31 de mayo de 2006


Martes noche. Cena con Jordi R2 en Graceland. Jordi, como últimamente es – por suerte – habitual, viene con un pan bajo el brazo (hecho por él, delicioso). Pese a que hace un poco de frío decidimos cenar en el patio.
Tras la cena Jordi y yo nos enfrascamos en una larguísima y dura partida de “Pang”. María José se queda dormida en el sofá mientras nosotros no paramos de poner monedas en la máquina.

Miércoles. Mañana fantástica en compañía de María José. Tarde horrible en Levi Pants (no me pagan por soportar conductas tabernarias). Recupero fuerzas con una cena con Jordi P en el “Petra” (Sombrerers, 13 Barcelona. Tel. 933199999). Local bonito (ocupa el lugar de un desaparecido clásico del barrio, el “Carpanta”), comida buena y un precio razonable. Seguramente volveremos.
Hacemos la primera copa en el “Kan Kan” (Grunyi, 4 Barcelona Tel. 933100463) en compañía de Dani y Toni y continuamos después en un bar del barrio (en el que somos invitados por un parroquiano) y hacemos la que sobra – tras una larga caminata – en un bar de la Rambla del Raval. Acompaño la última cerveza con un shawarma.
Entre cerveza y cerveza, prometo a Jordi escribir sobre una de las peores experiencias gastronómicas que he tenido últimamente. Lo prometido es deuda.

EL BOCADILLO DE JAMÓN DEL PACO

“El paco” es el nombre con el que mis compañeros de trabajo llaman al bar que hay junto a la fábrica. No se llama Paco, pero el nombre del peculiar propietario predomina sobre el verdadero nombre del local. “El Paco” es – siendo generoso en mi descripción – un bar cutre y que no destaca especialmente por la limpieza (los ceniceros no existen y todo – absolutamente todo – va a parar al suelo hasta que – con menos frecuencia de lo que sería deseable – Paco o su hija Paqui se deciden a pasar la escoba).
En un día de mucho trabajo le pedí a Xavi – compañero de trabajo y parroquiano habitual del Paco (y consumidor casi compulsivo de sus bocadillos) que me trajera un bocata del Paco (de jamón dulce). Que error.
El pan de los bocadillos del Paco es lo mas parecido al chicle que he probado nunca. Gomoso, correoso, blando hasta decir basta. Su masticación continua provoca dolor de mandíbula. He probado panes malos, pero pocos como este.
Paco ha descubierto que mariconadas como ponerle aceite o tomate al pan no son mas que aventuras de cocina creativa y, por lo tanto, totalmente innecesarias.
Para rematar el conjunto está el relleno del bocadillo. Lo que él vende en sus bocadillos como jamón dulce es un fiambre de la peor calidad.
El resultado es insultante, una combinación diabólica, una afrenta a la gastronomía pocas veces superada.
Hace casi dos años, en mi primera visita al “Paco” decidí que ese sería mi primer y último café en el local. Tras comer el bocadillo también decidí que sería el último. Si estáis interesados en probar las delicias de “el Paco” os puedo pasar la dirección, pero si no os va el masoquismo no os lo recomiendo.

30 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de mayo de 2006


Acabo “Seda” de Alessandro Baricco. Es un cuento delicioso, breve pero intenso, aparentemente sencillo pero con la complejidad que tienen los mecanismos que funcionan. Me ha gustado.
La vuelta a la rutina se hace mas dura a medida que se aproximan las – todavía lejanas – vacaciones de verano. Cada año pienso lo mismo, pero este año las necesito de verdad y no veo el momento de empezarlas.
Por la mañana – antes de mi diaria sesión en Levi Pants – tenemos cita para hacer la declaración de la renta. El proceso es un poco caótico ya que el cambio de casa lo hace un poco más difícil todo, pero el resultado final es sumamente satisfactorio ya que nos devuelven algo de dinero.
Después llega la jornada laboral y con ella la necesaria supervivencia. Por la noche recupero fuerzas con una cena con María José y un episodio de CSI sólo interrumpido por los continuos mordiscos de Cass. Que bella es la vida familiar.

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 28 de mayo de 2006


Sábado. Doloridos, cansados y algo resacosos (al menos uno de los tres) vamos a clase de “perritud”. Hoy es el último día y he de reconocer que hemos aprendido mucho (nada que no supiéramos, pero hemos aprendido a aplicarlo). Paseos, siestas y vagancias varias nos acercan a la hora en la que – hoy tenemos boda – arrancamos a ritmo rápido.
Ducha, acicalamiento y – un poco después – salimos de casa guapos y preparados para la boda de Sandra y Oscar.

Viaje en coche, un poco de espera (llegamos los primeros) y reencuentro con la familia. La ceremonia, en el jardín del restaurante, es bonita y emotiva. Después lo habitual: aperitivo, comida (muy buena), baile, copas, baile y (en el salón está prohibido fumar) puro en el exterior... Sandra y Oscar están contentos (hay mucha complicidad entre ellos) y nos transmiten su entusiasmo.

No estaría completa la crónica de esta boda sin hacer una mención al generoso escote de la prima Montse... motivo de no pocas alegrías entre los asistentes a la fiesta.
Al volver a casa, son ya las tres, damos un paseo por la cercana feria con Cass.

Domingo. Cansados. Sólo hay fuerzas para un par de paseos por el barrio, todavía en fiestas, y unas cuantas partidas al Puzzle Bubble.

27 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de mayo de 2006


Los últimos minutos de mi día en Levi Pants se hacen eternos. Pero el final anunciado llega y con él la liberación.
Cuando llego a casa me encuentro a María José, con cara de vicio, jugando con la maquina de marcianitos. Sin descargar la mochila me entrego a una reñidísima partida al “tetris”.
Al poco llegan Yoli, Rafa, Lucas, Jordi y Emma. Hemos decidido celebrar el éxito del traslado de la máquina con unas cuantas partidas y una visita a la cercana feria.
Es hora de cenar y, no sin dificultades, María José consigue arrancarnos de la máquina.

En el parque que hay cerca de casa han montado la típica feria de fiesta mayor: atracciones, chiringuitos para cenar, puestos de tiro, algodón de azúcar, churros y un escenario donde orquestas – con mayor o menor fortuna – repasan las canciones candidatas a canción del verano.
Cenamos tapas en uno de los chiringuitos y después ejercitamos nuestra puntería en una caseta. Con Rafa y María José hacemos un equipo fantástico y como premio obtenemos una fantástica luz de minero. Intento ponérmela pero las risas me recomiendan prudencia.
Lucas está muy cansado – es su primera juerga nocturna – y Rafa y Yoli se retiran con él. Continuamos paseando por la feria y, en un momento de bloqueo mental, decidimos subir a una atracción cuyo nombre nos debería haber hecho reflexionar: “la granota (rana en catalán) guay”. Subimos con intención de divertirnos y, tras ponerse en marcha, nos damos cuenta de nuestro error. La velocidad de centrifugación inicial hace reaccionar los aceites que pinchos y calamares han depositado en mi estómago y amenaza con aplastar a María José (atrapada entre la vagoneta y mi cuerpo). Lo peor, está por llegar. De golpe empiezan los botes y con ellos los golpes que mañana se convertirán en morados. El dolor tiene su parte positiva: gracias a él he olvidado lo revuelto que tenía el estómago tras las primeras vueltas. Intento hacer fuerza para no aplastar a María José y no lo consigo. Paramos, ahora toca marcha atrás. La última vuelta se convierte en una pesadilla a un ritmo infernal.
Bajamos de la atracción doloridos y descolocados pero con la alegría que tiene poder seguir viviendo.
Dejamos la feria – no sea que se nos ocurra subir a alguna otra atracción- y vamos a casa a hacer una última cervecita y unas cuantas partidas. Jordi y yo jugamos a juegos de lucha en los que Jordi me pega unas palizas brutales – para palizas estoy yo después de “la granota guay”- y las chicas se pican – mucho – con el Puzzle Bubble 2.

A las 3:00 lo dejamos. La sensación de vacaciones, de llegada del verano, nos ha acompañado durante toda la noche. Es lo que tiene vivir en un pueblo.

26 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de mayo de 2006


A veces los sueños se hacen realidad. De pequeño siempre fantaseábamos con la idea de tener una máquina recreativa en casa. Sería increíble tener una máquina de marcianitos de propiedad y poder jugar todo lo que quisiéramos sin tener que agotar las monedas de 25 de toda la familia. Después llegó el Spectrum, los PC’s y, finalmente, las consolas y era como tener una recreativa en casa.... pero estaba ese como que nos seguía haciendo soñar en que un día sería fantástico tener una máquina “de bar”.
Por fin ese día ha llegado. Largas negociaciones, viajes, llamadas y, por fin - tras por fin en casauna intervención de María José que supo reactivar la negociación cuando se encontraba en punto muerto, la máquina ya está en casa. Me ayudan a trasladarla Rafa y Jordi P. (muchas gracias, se que es una tontería, pero me hace mas ilusión de la que podéis imaginar) y, tras algunas peripecias la máquina queda instalada – de manera provisional – en el comedor de Graceland.

Por la noche salgo a pasear, primero con María José y Cass y, más tarde, sólo con María José por un barrio que está en fiestas. En el parque hay habaneras y “cremat”, paseamos y disfrutamos del ambiente.
Ahora os dejo, tengo muchos juegos que probar.

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 24 de mayo de 2006


Duquende actúa hoy en el “Auditori”. Me encuentro con Jordi R. en el bar del auditori (instalado en una carpa provisionalmente), comemos un bocata (carísimo, bocata muy pequeño y cerveza 5’85 €) y nos preparamos para escuchar un poco de buen flamenco.
El público que nos acompaña es curioso (últimamente en los conciertos de flamenco la fusión se da mas en el público que en el escenario): parejas vestidas para una recepción en una embajada pasean entre vendedores de mercadillo, modernos variados, representantes de tribus urbanas variopintas, vendedores de drogas tradicionales y de nueva creación, curiosos y entendidos... es la universalización del público del flamenco.
El cantaor de Sabadell nos ofrece una buena noche de cante (con algunos momentos brillantes) arropado por excelentes músicos (entre ellos, a la guitarra, Juan Gómez Chicuelo y un inspiradísimo Raynald Colom a la trompeta).
Al salir rematamos la noche con un par de cervezas en un clásico, la Granja Gavá.

24 mayo 2006

“Construir otra belleza es tal vez el único camino hacia una auténtica paz. Demostrar que somos capaces de iluminar la penumbra de la existencia sin recurrir al fuego de la guerra. Dar un sentido, fuerte, a las cosas, sin tener que llevarlas hasta la luz, cegadora, de la muerte”
Alessandro Baricco. Homero, Ilíada.


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 24 de mayo de 2006


Acabo un libro bello. Terrible, pero bello. Lo he devorado, lo he disfrutado un montón. En Julio, con motivo del Grec – el ayuntamiento de Barcelona se empeña en cambiar el nombre del festival de verano, pero para los habituales siempre será el Grec-, podremos disfrutar de la versión teatral en Barcelona. Intentaré estar ahí.

ALESSANDRO BARICCO
HOMERO, ILÍADA

Releer y reescribir un clásico. Cambiar la poesía por prosa. ¿Es lícito? ¿Es necesario? Si el resultado es igual al que Alessandro Baricco consigue son su reedición del clásico de Homero, la respuesta es si.
La Ilíada de Homero es un texto terriblemente contemporáneo pero no lo es su forma. Alessandro Baricco trata el clásico con mimo y nos lo acerca, nos lo hace comprensible y nos destaca su belleza haciéndonoslo mas asequible, mas cercano, mas entendible para el hombre del XXI.
El autor reconstruye el clásico a partir de las voces de sus protagonistas, consiguiendo un libro bello, lleno de ritmo, de pasiones, de vida… y de muerte.
Se lee de un tirón y se disfruta mucho. Poco mas se le puede pedir a un libro.

23 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de mayo de 2006


Problema solucionado. Gracias a la generosidad de Rafa y Yoli ya están a mi alcance todos los partidos del mundial. Me han regalado el receptor de TDT y, para celebrarlo mejor, un aperitivo doble (en el “Maxi” y en su casa). Después de noches de insomnio con pesadillas en las que no era capaz de ver los partidos del mundial, ya puedo dormir tranquilo (gracias guapos).

Al final el aperitivo no se convierte en comida porque Lucas y, sobretodo, Cass, no paran.

El resto del domingo es de descanso y de preparación para un nuevo lunes.

21 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de mayo de 2006


Viernes. Tras escribir cuatro líneas para este diario e intentar – sin éxito – contactar con mi proveedor de recreativas (de momento presunto proveedor ya que desde que cerramos el trato esta desaparecido), doy un largo paseo con Cass por mí – todavía nueva – ciudad. Gracias al paseo empiezo a conectar zonas de la ciudad que, hasta hoy, eran como piezas de un puzzle que hasta ahora se me antojaba complejo.
Llegamos a casa cansados – hemos caminado mucho – y mientras Cass se entrega al dulce abrazo de Morfeo salgo a comprar y preparo la comida mientras espero a María José.
Cuando llega tenemos el tiempo justo para comer y ver un poco de tele (estamos viendo por entregas “Piratas del Caribe. La maldición de la perla negra” para preparar el inminente estreno de la esperada segunda parte) antes de salir con destino hacia el centro de la ciudad vecina.
María José tiene cosas que hacer y, mientras la espero, decido callejear un rato por mi antiguo barrio. El Black Horse todavía está cerrado. Renuncio a su terraza y me acerco a una de las terrazas del Paseo del Borne. Leo mientras no puedo evitar escuchar la conversación – en la mesa contigua – de dos trabajadores del sector textil (a los que no conozco) que, a gritos, no paran de destacar lo buenos que son y lo malos que son los otros... lo común cuando dos trabajadores – de cualquier sector – nos reunimos para rajar analizar el sector en torno a una mesa plagada de cervezas.
El sol se esconde tras el edificio que hay frente a la terraza y empiezo a tener algo de frío. Es el momento de moverse. Dejo el diálogo de la mesa (que ha dejado de ser interesante por las muchas interrupciones telefónicas a las que son sometidos ambos contertulios), pago mi Coca-cola y sigo con el paseo.
El “Kan Kan” acaba de abrir. Saludo a Dani e interrumpo su rutina diaria mientras me tomo una cerveza y charlamos un poco. María José sigue sin llamar (he cogido su teléfono móvil para estar localiable), me despido de Dani (que supongo tiene trabajo) y sigo con el paseo. Cruzo el mercado y me establezco, ya definitivamente, en una mesa del “Cuines” con vistas privilegiadas al partidillo – todos contra todos – que se juega en la plaza de delante del mercado.

Ya con María José. Vuelta a casa. Descanso, paseo con Cass y cena en la charcutería-restaurante del barrio. Estoy cansado pero contento, el día ha sido muy intenso.

Sábado. Nos levantamos pronto (para ser sincero, yo me levanto un poco mas tarde ya que María José me ha dejado dormir un poco mas) y, con Cass, vamos a clase de “perritud”. Aprendemos mucho y, sobretodo, resolvemos las dudas que surgen en el día a día. Al principio no estaba muy seguro sobre este “master en perritud” –daba mucha pereza acudir cuatro sábados seguidos a primera hora de la mañana - pero ahora estoy muy contento de haberlo hecho.

Al salir de clase cogemos el coche y vamos al parque de la Oreneta. Largo paseo durante el que nos encontramos con un impresionante cachorro de terranova (1 año, 65 kilos) que, jugando con Cass, me llena de pies a cabeza de una sustancia hecha con babas y tierra a partes iguales y arranca el poste de madera en el que estaba atado. Dejamos al cachorro, a su ama y a los destrozos provocados y, mientras me limpio los restos de la batalla de mi ropa, seguimos nuestro paseo hasta el “Bellavista”.
Nos sentamos en una mesa apartada, pedimos las bebidas y esperamos a Roger y Clara. Hace sol y corre un vientecito agradable. La vista es estupenda , el lugar es uno de esos secretos que hay que compartir aunque eso suponga el final de su condición de secreto con las pérdida de alguna de las muchas virtudes que lo hacen especial. Lo disfrutaremos mientras podamos.
Llegan Roger y Clara y pedimos la comida. Comer al aire libre, en medio de la montaña con la vista sobre Barcelona que tenemos es fantástico. La comida está buena y el trato es muy amable. Volveremos pronto.
Mas rojos que al llegar – sobretodo yo, aunque María José no se puede quejar – volvemos a casa con el tiempo justo para hacer una siesta y acabar con “Piratas del Caribe”.
Por la noche vamos al teatro en Santa Coloma de Gramenet para disfrutar – muchísimo de “Adreça desconeguda”. El excelente texto de Kathrine Kressman Taylor, una buena dirección, una sencilla pero acertada escenografía, la música en directo y las actuaciones de Jordi Bosch y Ramon Madaula nos regalan un buen rato de teatro.

19 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de mayo de 2006


Una inesperada maniobra de evasión me proporciona un día libre que justo ahora – tras un poco de pereza y con el periódico de hoy ya leído -, me dispongo a disfrutar.
Ayer acabé de leer “Amos del mundo” de Juan Carlos Castillón, el tema del libro – las conspiraciones y su historia – es interesante, pero el libro es un poco flojo y excesivamente repetitivo, lástima.
También he leído “El Arte. Conversaciones imaginarias con mi madre” de Juanjo Sáez. Juanjo Sáez recoge una serie de reflexiones personales sobre el mundo del arte en formato cómic, el resultado es interesante y divertido, me ha gustado mucho.

18 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 18 de mayo de 2006


Escucho la narración del gol de Belletti que hizo ayer al Barça campeón de la Champions League y alargo el dulce sabor de la victoria que puso una guinda a un día estupendo cargado de emociones y buenas sensaciones.

Miércoles. María José tiene hoy no tiene que ir a trabajar. Lo celebramos disfrutando de una mañana sensacional rematada con una visita – la primera de la temporada - al club. Hace sol y el sonido del mar nos acompaña mientras leemos. Por primera vez – y gracias al reproductor de mp3 de María José – escucho música mientras nado. La sensación es fantástica, ahora tengo que aprender de María José a no perder los auriculares.
Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno... puedo pecar de tonto... pero yo lo hubiera alargado dejando para otro día mi incorporación a la plantilla productiva de Levi Pants.

Poco antes de empezar a trabajar consigo confirmar una compra que me ha costado un par de meses de negociaciones. Si no se tuerce – parece que el tema está ligado - en breve seré propietario de una máquina recreativa, una de esas fantásticas “maquinas de marcianitos” que engulleron durante muchos años toda mi dotación de monedas de 25. Me hace mucha ilusión y creo que seguiré buscando, la arqueología lúdico- me encanta.

Por la noche me veo obligado a ver el partido en Levi Pants. Sufro, aguanto amarguras ajenas y, finalmente, disfruto viendo la victoria del mejor equipo de Europa. La vuelta a casa, en metro, es una gozada.
Ya en casa, y tras compartir con María José las sensaciones del día y después de cenar un poco, intento alargar la euforia viendo los programas especiales que hacen en televisión. No ha sido un día perfecto, pero no ha estado nada mal.

16 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 14 de mayo de 2006


Vencemos a la pereza y salimos con Cass a pasear. El paseo por el “Parc de la Oreneta” es agradable pero – hay demasiada gente – no tanto como esperábamos. Al volver al coche hacemos un descubrimiento de esos que vale la pena compartir. Bellavista: el nombre lo dice todoEl “Bellavista” es un chiringuito que está en el parque y tiene una privilegiada terraza con unas vistas estupendas sobre Barcelona. No tenemos reserva pero es pronto y podemos tomar algo mientras descansamos del largo paseo. Volveremos pronto, la cocina también tiene buena pinta.

Por la noche Jordi N. nos viene a ver. Ha dejado Almería por unos días para pasar las vacaciones en familia. Hacía año y medio que no nos veíamos y tenemos muchas cosas que contarnos. Lo hacemos – como siempre - en torno a la mesa mientras planificamos una posible visita mil veces aplazada.

Acabamos el fin de semana con un paseo nocturno por el barrio. Estamos agotados – tanto paseo, tanto caminar... – pero muy contentos. Mañana volvemos a la rutina del día a día, lo hago esperando el próximo fin de semana.

14 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de mayo de 2006


Jueves. La telepatía existe. Sin necesidad de hablar, y a kilómetros de distancia, tanto María José como yo sabemos que hoy cenamos fuera. El destino final es el “Hanin”. Cenamos y el kimchi recarga mis baterías lo suficiente para afrontar un viernes que se plantea duro.

Viernes. Por la noche, tras entregar lo mejor de mi para aumentar el patrimonio del señor Levi, voy a casa de Jordi P. y Emma. La cena es la mejor excusa que se les ha ocurrido para obligarnos a ver las fotos de su último viaje (unas fotos fantásticas de Marruecos). Saben que la promesa de comida y bebida es el mejor reclamo para obligarnos a caer en la trampa.
Soy el primero en llegar y después llegan David y Iola (con la amenaza de tener su segundo hijo durante el transcurso de la cena), María José, Víctor y Laura.
Tras pagar el precio de la cena (visionado de las fotos) nos dejan acceder a la mesa y nos regalan una cena buenísima (las albóndigas son sensacionales y todos repetimos).
Hacía tiempo que no estábamos todos juntos y ya era hora de que alguien nos convocara.pintada callejera, ideal tras el papeo que nos hemos pegado
Las cervezas, el vino y el cansancio acumulado durante la semana pasan factura y es todavía pronto – creo que las dos- cuando decidimos iniciar una digna retirada.
Me llevo, de regalo, una pintada callejera.

Sábado. Clases con Cass, siestas y limpieza a fondo de “Graceland” son todo lo que somos capaces de hacer el sábado que acaba con la visita del vecino que se ha dejado las llaves de casa dentro y utiliza nuestro patio para volver a entrar. Las patatas que teníamos para cenar se las lleva el hijo pequeño del vecino (un pinta del que – seguramente – volveréis a encontrar algún día en este diario).

11 mayo 2006

“Lo que resulta de todo esto es que vivimos en un universo cuya edad no podemos calcular del todo, rodeados de estrellas cuya distancia de nosotros y entre ellas no podemos conocer, lleno de materia que no somos capaces de identificar, que opera según leyes físicas cuyas propiedades no entendemos en realidad.”
Bill Bryson. Una Breve Historia de Casi Todo


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 11 de mayo de 2006


Los quarks son manipulados por masones mientras los jesuitas conspiran a parsecs de distancia de aquí para acabar con los bosones de Higgs que tienen la intención de dominar la economía mundial…
Uno de los problemas de leer dos libros a la vez es la fusión – no siempre satisfactoria – que se produce en la mente del – al menos en mi caso – confundido lector.
Hago tiempo el la Plaça de la Vila de Santa Coloma de Gramenet mientras leo (sobre física y teorías conspirativas mas falsas que reales) en una terracita al sol.
Tengo remordimientos. Hace un rato – en el Fnac – he vuelto a caer en el viejo vicio. En mi bolsa, esperando ser rescatado, descansa un ejemplar de “Homero, Ilíada” de Alessandro Baricco. Añadir héroes griegos a mi actual desconcierto bibliográfico sería demasiado. El libro, pese a que me apetece mucho, tendrá que esperar.

09 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 09 de mayo de 2006


Domingo. Como cuando éramos pequeños subimos al Tibidabo cargados de el huracan, nosotros estamos en el centro. Foto de Albert
desde el Aladino, buenas vistasilusión. Allí, en la puerta del parque, nos encontramos con David, Nuria, Pau, Albert, Esther, María, Laura, Marta y Alberto. Es una lástima pero han habido bajas de última hora y no seremos todos los que habíamos previsto.
Nada mas entrar empezamos a disfrutar de las atracciones: montaña rusa, autos de choque, barco pirata, huracán... es como volver a la infancia y los mayores nos lo pasamos incluso mejor que los pequeños.
Después de una pequeña parada técnica para comer los bocatas que hemos traído de casa continuamos con mas atracciones: el tren, Aladino...
El parque sigue teniendo encanto, pero la dejadez que presentan algunas atracciones (el panorámico y el castillo requieren una actuación urgente) deslucen el conjunto.
Estamos en familia, hace un día estupendo y el entorno invita a la diversión. Continuaríamos eternamente... si tuviéramos la suficiente resistencia física. Empieza a refrescar y estamos agotados, es el momento de volver a casa.
Quizá volveremos pronto, quizá una noche de verano.

Nota: Después de asomar tímidamente la semana pasada, las abarcas han vuelto a mis pies para – espero – quedarse hasta la llegada del frío. Ha empezado el verano.

Lunes. El día empieza bien: desayuno con María José, paseo con Cass y, después de un largo proceso, recuperación de una paga y señal que habíamos dado en una tienda que, finalmente, no nos hizo el trabajo por el cual habíamos adelantado dinero.
Hace muchos años que, cada jueves y cada sábado, jugamos a la lotería primitiva (siempre a los mismos números). Sabemos que es muy difícil que toque algo (si miras las probabilidades, no juegas), pero siempre esperas que suene la flauta. Tras recuperar la paga y señal, me acerco al estanco y cobro el máximo premio que me ha tocado en más de diez años (16 euros por acertar tres el jueves y tres el sábado). Debo ser afortunado en amores, ya veis que en el juego no mucho. Pese a todo los 16 euros hacen tanta ilusión como si hubiera tocado mucho más.
El resto del día lo paso en Levi Pants. Ya sabéis: pantalones, pantalones y más pantalones.

06 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 06 de mayo de 2006


Viernes. Vuelvo a los viejos vicios con una visita al “Fnac”. Mi botín consiste en “Vidania” -el nuevo disco de “La Buena Vida”-, “Amos del mundo” de Juan Carlos Castillón – un ensayo sobre las teorías conspirativas y su historia – y “El Arte. Conversaciones imaginarias con mi madre” de Juanjo Sáez – un regalo para María José que seguro también disfrutaré-. Inmediatamente empiezo a disfrutar de “Vidania” y me sumerjo en la apasionante lectura de “Amos del Mundo”, libro que alternaré con “Breve historia de casi todo” de Bill Bryson. Este último –entretenido pese a que habla de ciencia- ocupa mis lecturas desde hace unos días y me hace ver lo poco (o lo nada) que sé de todo.
Por la noche me encuentro en “La Sucursal” (c/Comerç, 4 Barcelona Tel. 933106595) con Jordi P., Alex “el niño” y Lluís “el chino”. Los cuatro compartimos trabajo y unas cuantas risas hace ya muchos años (más de diez).
Es una cena de recuerdos, de anécdotas que no necesitamos contar enteras, de complicidades compartidas, de curiosas historias de Ramón (nuestro ex-jefe), de recuerdos a la extraña fauna que nos acompañó en nuestro periplo laboral, de “que se ha hecho de...”, de viejas historias de ceniceros rotos, de risas y de ver que, pese a que hemos envejecido, seguimos siendo los mismos que cuando nos conocimos.
Rematamos la noche con un par de cervezas en “The Black Horse”. Pese a que no hago la que sobra, vuelvo a casa en una nube. Antes conseguimos emplazarnos para, en un par de meses, visionar unas viejas cintas de video que –con toda seguridad- nos dejarán en evidencia.

Sábado. María José me despierta, apenas he dormido, mi aliento me delata y la resaca –no demasiado potente- me martiriza.
Desayunamos y salimos con Cass para ir al cole. Nos hemos apuntado los tres a unas clases de socialización de cachorros. Hoy es la presentación del curso y mientras nosotros atendemos a la explicación, Cass juega con los otros dos alumnos: Mac (que mide la mitad que Cass) y Peque (tres veces más pequeño que Mac). Es divertido verlos jugar pese a que – en más de un momento – sufro por la integridad de Peque. Las clases, que nos permitirán aprender un poco sobre educación de cachorros, parecen interesantes y las sesiones nos permitirán solucionar dudas que nos surgen en la convivencia diaria.

Paseos, una comida en el “Mosaico” (Plaça Milagros Consarnau, 30 L’Hospitalet Tel. 934325106) –un restaurante árabe-griego del barrio- , lectura, siestas, un poco de tele (dos episodios de House) y mas paseos acaban de llenar un día delicioso en compañía de María José.

04 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 04 de mayo de 2006

vistas privilegiadas
Martes. Empiezo la semana con una visita al dentista. Estoy cansadísimo después del largo fin de semana y me duermo en el sofá del dentista pese a la sesión de manipulación sádica a la que soy sometido.
Por la noche – ya repuesto – cena en casa de Xavi y Núria con María José y Jordi R2. El surtido de tapas que los anfitriones nos ofrecen es impresionante y el vino que ha traído Jordi está buenísimo. Con estos ingredientes no tardan en aparecer las anécdotas de cuando trabajamos los tres juntos (hace mucho ya), entre ellas la que siempre nos gusta recordar por su jugosidad jocosa. Hago un par de fotos desde su balcón y Jordi, antes de dormirse en el sofá, hace unas cuantas fotos más.foto de Jordi... influenciada por la ingesta de vino
Xavi me ofrece una generosa copa de “Lagavulin” que acepto pese a las consecuencias que mañana por la mañana producirá.

Miércoles. El Barça gana – por segundo año consecutivo – la liga española. Hace ya muchas jornadas que la victoria estaba cantada y eso hace que la celebración sea mas comedida.

01 mayo 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 1 de mayo de 2006


Se acaba el día y, con la llegada de la oscuridad, llega también el final de estos tres días de casi vacaciones. El balance es bueno: una cena en el Jiu con José María la foto es de María José, las pisadas de Cassy Mónica, un largo viaje a S’Agaro (lleno de paradas técnicas) con María José y Cass, un paseo por Sant Feliu, siestas, ratos de lectura, paseos por la urbanización, por la playa (en “la Conca” nos encontramos con Jose Lusi y Patricia), por el camino de ronda, más siestas, aperitivos, un rato con David y Nuria y – de nuevo en Barcelona – una tarde con Olivia, Roberto y Martina.
No me puedo creer que esto se acabe, se está tan bien de vacaciones.

28 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de abril de 2006


Jueves noche. Con María José, Yoli y Rafa vemos “El triunfo” de Mireia Ros en los cines del barrio. Es un preestreno y no hay demasiada gente. Tenía muchas ganas de ver la película (el libro de Francisco Casavella me parece delicioso) y, pese a la hora y el cansancio, disfruto mucho. Mireia Ros es una directora que presta especial atención al trabajo de los actores – todos están muy bien- y, aunque pierde el ritmo en un par de ocasiones, consigue una buena adaptación de una novela que, como todas las de Casavella, pedía a gritos una adaptación cinematográfica.

Al salir del cine no hay fuerza para más. Es muy tarde y todavía no hemos cenado nada. Volvemos a casa.

Viernes. Queda una jornada de trabajo y ante nosotros se extenderá un largo – de nuevo tres días – fin de semana. Nos lo hemos ganado.

27 abril 2006

“...Como Mies Van der Rohe que vino a Barcelona para la Exposición Universal. Como Eiffel, como tantos otros...”
Gritado por un gritador callejero en la Plaça de la Vila de Santa Coloma de Gramenet. 26 de abril de 2006


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 26 de abril de 2006


Leyendo en la plaça de la Vila de Santa Coloma de Gramenet espero la hora fatídica en la que Levi Pants reclamará mis servicios. Me espera un día especialmente duro, pero ahora hace sol y, como sigamos muchos días así, no tardarán en aparecer las abarcas.
Aprovecho el agradable ambiente para acabar “la catedral del mar” de Ildefonso Falcones (que me ha parecido un muy buen best seller aunque lo intenten vender como algo más) y para conseguir unos brazos terriblemente rojos.

Ayer, con María José, disfruté de una romántica cena en el pequeño y acogedor “Le Petit Bergerac” (Aribau, 141 Tel. 934305758). Pese a que no es barato, la relación calidad precio es excelente y la comida está buenísima. Es agradable recuperar el placer de una buena conversación en torno a una mesa.

25 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 25 de abril de 2006


Leo un artículo en el suplemento dominical de “El País” sobre edificios curiosos de nuestro país. “La España extravagante” de Juan Antonio Ramírez hace un repaso a algunos de los edificios mas horribles de España de la mano de un libro que se pone a la venta hoy: “España fantástica. Escultecturas margivagantes” (Ed. Siruela). Construidos siguiendo discutibles criterios artísticos estos edificios son muestras de lo que la arquitectura puede llegar a dar de si en manos equivocadas.
“Más que “art brut”, algunas de estas construcciones son arte brutal, español, hondo, desabrido y sincero”. Siguiendo esta bonita definición inicio en este diario una sección de arquitectura delictiva a la que podríamos titular: que alguien me lo explique.

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 1

Empiezo esta sección – que ya aviso que será irregular y dispersa – con un edificio de mi nueva ciudad (l’H) que me fascinó ya la primera vez que tuve la suerte – o la edificio feodesgracia – de verlo.
Situado en una plaza que pretende ser una de las puertas de entrada a la ciudad este curioso edificio soluciona uno de los problemas emblemáticos de mi población: el aparcamiento. Feo hasta decir basta, el edificio tiene seis plantas dedicadas al parking y viviendas en las plantas superiores. Las preguntas que se me ocurren son varias: ¿Por qué? ¿Quién lo ha permitido? y lo que es peor ¿A quién se le ocurrió? Que alguien me lo explique.

24 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 23 de abril de 2006


Y se acaba el domingo. Estoy cansado pero tengo la sensación de haber hecho muchas cosas, de no haber parado durante dos días que, si me paro a pensar, parecen muchos más.

Viernes. Se acaba la jornada en Levi Pants y vuelvo a casa. Pep viene a cenar (hace meses que no nos vemos y tenemos mucho que contarnos) y, después de perderse, consigue llegar a Graceland. Con él viene el postre: unas lionesas buenísimas que tienen sabor a postre de infancia, a lujo de las grandes ocasiones.
La sobremesa se alarga y son casi las tres cuando cerramos la puerta y nos vamos a dormir.

Sábado. Una de las actividades que ocupa parte de nuestro tiempo es pasear con Cass. Los paseos, cuando no se convierten en duros ejercicios de tirar de la cuerda, son agradables pero llevan implícito un terrible peligro: las relaciones con otros dueños de perros. La cantidad de tipos (y/o tipas) raros con los que te puedes llegar a relacionar durante un paseo es increíble. En poco mas de una semana he visto fotos de perros ya fallecidos, he soportado con estoicismo aburridísimos monólogos sobre los perros del barrio, he sonreído pese a que tenía ganas de huir, he huido de una anciana con andador que amenazaba con volverme a atrapar con su cháchara sobre el civismo y las deposiciones caninas. Sé que el tema llenará alguna que otra línea en este diario y eso es una de las cosas que me asusta.
El sábado transcurre entre paseos, capítulos atrasados de series, siestas, “la novia cadáver” y una comida en el Maxi.

Domingo. Me levanto pronto y salgo a pasear con Cass. Aprovecho el madrugón para comprar el desayuno, el periódico y – como hoy es Sant Jordi – una rosa para María José. Cuando llego a casa – haciendo equilibrios con todo lo que he comprado y con una perra que no para de morder la correa – María José ya está despierta. Desayunamos y me lío a ordenar las viejas cintas de música. La intención es tirar la mayoría pero cuando las tengo en la mano soy incapaz de tirar ninguna (demasiados recuerdos, demasiadas horas). Las guardaré todas.

Paseo con Cass por la playa. Se lo pasa en grande. Vuelta a casa, comida y siesta.
Por la tarde Rafa se pasa por casa y me recoge. Juntos vamos al Joventut a ver a Faemino y Cansado. Su espectáculo es divertido e instructivo al mismo tiempo. Gracias a su espectáculo ahora sé que no es lo mismo un punto que tres mini puntos.

Volvemos a casa satisfechos y con mas bagaje que al salir y cenamos con María José, Yoli y Cris. Pedimos comida a un chino cercano. Todo está bueno pero se han olvidado los palillos. No todo en un fin de semana puede ser perfecto.

21 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 20 de abril de 2006


Salgo de Levi Pants a la misma hora de cada día, ¡todavía hay luz! Es una tontería, un pequeño detalle capaz de llenar de color el corto camino que me lleva hasta la boca del metro.

Cruzo Barcelona bajo tierra y me encuentro con Jordi R. y Nuria en el teatro “Joventut” de mi pueblo. Hemos venido a ver la presentación de “Desglaç”, el nuevo disco de Miguel Poveda, el disco que más me está apeteciendo oír últimamente (María José, con las fuerzas justas, ha decidido quedarse en casa y descansar un poco).

Jordi y Nuria están en el bar del teatro con bocatas y cervezas. Me uno a ellos para coger fuerzas.


Miguel Poveda. “Desglaç”
Teatre Joventut (l’H) 20/04/06

Miguel Poveda a decidido dividir el espectáculo con el que presenta su último disco en dos partes: una primera de cante flamenco y una segunda dedicada a “Desglaç”. Arranca la primera con un martinete sobrecogedor y continúa, ya con el acompañamiento de Juan Gómez Chicuelo, paseándose por diferentes palos con la sobriedad y la clase que le caracteriza. Granainas, soleas, cantiñas... la facilidad con la que el cantaor aborda los diferentes cantes crea un ambiente cómodo y nos dejamos llevar por la magia que se crea.
La primera parte pasa como un suspiro. Hemos disfrutado mucho pero todavía queda la defensa de “Desglaç” que es lo que veníamos a ver hoy.
Cómodo encima del escenario (pesa a algunos problemas técnicos que deslucieron algunos momentos cumbres del espectaculo), acompañado de buenos músicos (a Chicuelo se le unen Marcelo Mercadante – bandoneón-, Gustavo Llull – piano-, Andrés Serafini – contrabajo- y Ramón Ángel – percusión)- y con un repertorio sensacional, Poveda nos ofreció un recital fabuloso que ahora paseará por Cataluña (si tenéis ocasión de verlo no os lo perdáis). Tras la despedida nos regaló un bis de “Boca Seca” con el acompañamiento – esta vez vocal- de sus músicos. Un regalo que nos dejó un, todavía mejor, sabor de boca.


Vuelvo a casa caminando por las calles de un pueblo que no está pensado para ello. La distancia es corta pero el recorrido solitario cruzando túneles, viaductos y grandes avenidas desiertas es descorazonador. No dejo de tararear “Cançó del bes sense port” que se me ha quedado grabada después del concierto.

19 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 19 de abril de 2006


Lunes. Hay que sacar partido al último día festivo. Celebramos los cumpleaños de mi madre, de María José y de Eli (130 años en total que evitaré repartir) con una nueva barbacoa en el patio de Graceland. Los vecinos no tardarán en quejarse por nuestra afición a la carne a la parrilla pero, de momento, no han dicho nada. A parte de las tres homenajeadas también están Cesc, mi padre y mi abuela.
Chorizos, hamburguesas, criollos, butifarra y costillas de cordero... todo está buenísimo. y la amenaza de lluvia no se concreta y nos permite disfrutar del patio.

Martes. La vuelta al trabajo tiene graves consecuencias para la salud. María José está muy congestionada y mi espalda se niega a funcionar correctamente. Es una muestra más de lo perjudicial que puede llegar a ser el trabajo. Habíamos quedado con Consol para cenar pero nuestro estado es lamentable. Nos disculpamos y lo dejamos para una mejor ocasión.

He acabado “Harry Potter y el misterio del príncipe”. Me ha gustado , como todos los seguidores, quedo a la espera de la última entrega de la saga. Empiezo el libro que amenaza en convertirse en el sucesor de “la sombra del viento” en lo que a éxito de público se refiere: “la catedral del mar” de Ildefonso Falcones. Ya os contaré.

17 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 16 de abril de 2006


Sábado. Alejandro, Joana, Lidu y Jose nos vienen a ver desde Castellón. El día acompaña y podemos disfrutar del patio de Graceland, de una buena barbacoa y de la alegría de los niños que juegan (Alejandro más que Joana – demasiado pequeña para los cariñosos ataques de la “bestia blanca”-) con Cass.

Domingo. Vuelve la tranquilidad, los largos paseos por el barrio, las series en televisión y las siestas. Desorden en las comidas, Harry Potter y mucho cansancio.
Por la noche, hartos de la rutina de padres de familia responsables en la que nos hemos sumergido, dejamos en casa a Cass y, cruzando la calle, nos vamos al cine. Vemos “Ice Age 2” y, como en la primera parte, me lo paso en grande.

15 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 14 de abril de 2006


Todo el mundo tiene habilidades. Yo he sido agraciado con el don de saber utilizar mi tiempo libre. Desgraciadamente, la misma mano bondadosa que creyó oportuno darme esa capacidad, no consideró que sería bueno darme también tiempo libre.
Intento encontrar tiempo para regalármelo y sólo lo encuentro en pequeñas – casi minúsculas – dosis.

Gracias a estos pequeños espacios que, a lo largo del día, consigo robarle a la rutina he conseguido acabar el libro de Patricia Cornwell (“El cuerpo del delito”) y empezar la sexta entrega de la saga Harry Potter. La semana no ha dado para mucho mas.

Jueves. Suena la sirena en Levi Pants. Empiezan CUATRO días de no trabajo. Me reúno con María José, Yoli y Rafa para cenar en el “Aché pa’ti” (Castillejos, 208 Barcelona. Tel. 932450865). Yoli y Rafa han escogido este pequeño y acogedor restaurante cubano para celebrar el cumpleaños de María José y el de Lucas (que contra toda tradición no está presente en la celebración).
Todo está buenísimo y el vino, los mojitos y los chupitos de ron contribuyen notablemente a la sensación de bienestar que, pese al cansancio, me invade tras la cena.

Viernes. Desayuno con María José y día de paseos con Cass, limpieza de Graceland, siestas, series de televisión y tranquilidad

11 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de abril de 2004


Vuelta al trabajo después de un merecido – aunque breve - descanso. Hoy es el cumpleaños de María José. Ayer por la noche lo empezamos a celebrar con una cena romántica en un rincón de Graceland que hasta ahora no había tenido demasiada utilidad. Hoy la fiesta continúa.

08 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 08 de abril de 2006


Viernes. La alarma que anuncia el final de la jornada laboral en Levi Pants suena como un canto celestial y me anuncia el inicio de un periodo de tres días (si, habéis leído bien, son tres y no dos como suele ser habitual) de descanso. En la calle espera María José y, juntos, nos acercamos al teatro de la población en la que trabajo. Antes cenamos un bocadillo de chistorra con queso en el “Victor’s”, un clásico de antes del teatro.
Vemos “Maestros antiguos”, adaptación teatral de una novela de Thomas Bernhard, dirigida por Xavier Alberti y con la interpretación de Carles Canut (genial), Mingo Ràfols y Boris Ruíz. Buen texto y buenas interpretaciones (empañadas por el esfuerzo que todavía les supone a los actores olvidarse de las muchas representaciones que han hecho de la obra en catalán) pero el cansancio que arrastramos y la incomodidad del teatro nos impide disfrutar plenamente de la obra.

Sábado. Cass me obliga a levantarme pronto. Juego con ella hasta que, agotado, decido parar para descansar un rato. El escándalo que ella, en desacuerdo con mi receso, organiza despierta a María José. Es hora de desayunar y de prepararse para salir. Paseo con Cass con parada en el quiosco (periódicos y el rock de lux del mes – con un sampler del sello Warp que Jordi P. me dijo que estaba muy bien) y en el super para hacer la compra.
Aún es pronto cuando dejamos durmiendo a Cass y vamos al Caixaforum para ver las nuevas exposiciones. El artista Juan Uslé ha hecho una selección de los sensacionales fondos de la colección de arte contemporáneo de la Fundación “la Caixa”. Alguna de las obras es excepcional (un Tapias que no me importaría robar, un doble cuadro de Johannes Kahrs impresionante que me podéis regalar cuando no sepáis como hacerme feliz, un Peter Halley que – creo que por una iluminación inadecuada – marea y fascina... ). Disfruto, pienso y hablo de arte con María José.
La segunda exposición es una completísima visión de la obra de la fotógrafa Diane Arbus. Muy interesante pero quizás demasiado extensa.
El “Espai Montcada” se ha trasladado. Antes estaba en nuestro antiguo barrio, en la calle que le ha dado ese nombre que, pese al traslado, conserva. Ahora es una sala más del Caixa Fórum donde parece que mantiene sus arriesgados planteamientos.
Un paseo por “Columnas”, la obra de la artista vasca Maider López, es inquietante y divertido a la vez.
Decidimos dejar la exposición sobre el imperio persa para una mejor ocasión.

Vuelta a casa con parada en la casa de comidas preparadas y comida en el patio. Parece que en Graceland tenemos nuevos vecinos.

Siesta. Miguel Poveda me acompaña mientras escribo este diario.

07 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 07 de abril de 2006


Estoy – estamos – muy cansado. Esto influye en la frecuencia con la que escribo en este diario (la falta de actividades de ocio también tiene parte de la culpa). Convertirse, de la noche a la mañana, en los padres adoptivos de un cachorro – que ahora tiene tres meses – es más agotador de lo que habíamos previsto. Pero, como suelen decir todos los padres – adoptivos o no -, compensa.

Intento leer en los viajes de metro pero “El cuerpo del delito” de Patricia Cornwell cede ante la llegada de unos ataques de sueño de dimensiones épicas. En casa, me he reencontrado con Carlos Giménez y, en pocos días, he leído su magnífico “Barrio 2” y he revisado “Paracuellos”. Carlos Giménez es un narrador excepcional, sus cómics son ya clásicos en la escena nacional. La primera vez que lo leí, cuando mi padre me lo pasó hace ya muchos años, me impresionó. Hoy sus historias siguen atrapándome.

Cass ha salido por primera vez a la calle. Los primeros paseos se han convertido en un ejercicio de “tirar del perro” que espero que pronto remita dando paso a agradables caminatas por el barrio.

Tengo un montón de exposiciones por ver, muchas películas pendientes, ganas de ir al Club... he de ponerme las pilas.

03 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 03 de abril de 2006


Se ha acabado el fin de semana. Un fin de semana de trabajo enmarcado por dos cenas que lo han hecho un poco más soportable.
El viernes, después de dar los últimos retoques a la planificación de la fiesta que el señor Levi ha organizado para celebrar el 24 aniversario de la empresa, salgo de Levi Pants y me encuentro con María José, Pepe y Lidu en un restaurante del barrio. Comemos embutidos, queso y patés y durante un par de horas consigo desconectar y olvidarme de la que se me viene encima.
El domingo – y una vez acabada la fiesta que ha reunido a muchos de los clientes y proveedores de la empresa – me encuentro con María José en el “Panyvino”. Por segundo año consecutivo María José y el “Panyvino” me rescatan después de la fiesta anual de la empresa. Una conversación tranquila, buen ambiente y buena comida son los elementos balsámicos que me devuelven al mundo de la gente con algo de tiempo libre.
Hoy toca volver al trabajo... recoger los últimos restos de la fiesta y volver a la vida normal.
Por el camino he acabado el “Yo mato” de Faletti (una buena novela policíaca) y he empezado un nuevo caso de la doctora Scarpetta.