07 junio 2004

“...el ocio, tal y como lo entendemos hoy en día, nace del remanente de tiempo que nos queda tras asegurarnos la supervivencia. Es, por esta razón, un privilegio de las sociedades más avanzadas y, en más ocasiones de las que esto sería deseable, de las clases sociales más favorecidas dentro de esas mismas sociedades.”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires. 1958.


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 3 de junio de 2004


Un viaje se puede organizar de muchas maneras. Nosotros tenemos cierta tendencia a construir extrañas combinaciones cada vez que viajamos (aunque, como hoy es el caso, el trayecto sea corto).
Cargado con más bolsas de las necesarias salgo de casa y me encuentro con Roberto y María José en la otra punta de la ciudad. Juntos vamos a Alella y Roberto consigue cambiarle el coche a Pepe. Con nuestro nuevo vehículo, equipado con aire acondicionado y todas las comodidades, volvemos a Barcelona y recogemos a Olivia y Martina. Finalmente, tres horas después de salir de casa, partimos con destino a Albocasser (Castellón).
Llegamos al pueblo y abrimos la casa. No nos queda tiempo para mucho más. Improvisamos una cena y nos vamos a dormir. El viaje nos ha dejado muy cansados.

03 junio 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 2 de junio de 2004


Me levanto pronto y, sin desayunar por prescripción médica, voy a hacerme un análisis en compañía de María José. La banderillera que me ha tocado en suerte (cada vez estoy más seguro que ese es su verdadero oficio) ataca primero el brazo izquierdo y, tras un rato de pinchazos poco productivos, decide atacar también el brazo sano. Salgo tambaleándome pero vivo y muy hambriento. Vuelta a casa y desayuno.
He quedado con Jordi R. para ir al concierto de Marc Parrot, yo me encargo de comprar las entradas. Para cumplir con mi obligación del día me acerco al Fnac y compro las entradas. Lo lógico sería volver a casa, pero una voz que resuena en el interior de mi cabeza me obliga a subir a la segunda planta y a consumir de forma compulsiva. Tras un rato de gozosa búsqueda compro un par de libros de autores noveles: “El club Dante” de Matthew Pearl y “Ahora sabréis lo que es correr” de Dave Eggers. Vuelta a casa para dejar el botín.
Me encuentro con Jordi en la terraza de un bar cerca de Bikini. Cenamos un bocata y vamos al tempranero concierto.
la entrada Después de tres largos años de ausencia de los escenarios barceloneses Marc Parrot aterrizó ayer en un Bikini lleno de incondicionales para presentar los temas de su nuevo disco. Parrot, olvidada definitivamente su doble personalidad, es un alquimista del buen pop. Ayer, respaldado por cuatro excelentes músicos, presentó sus nuevos temas en un concierto impecable. Es poco habitual ver a una banda española tan bien engrasada- un directo tan redondo en el que todo funciona como debe funcionar- y se agradece. Me lo paso genial.
El precio de las cervezas (4’50 Euros) y la idiotez de los responsables del local (sirven la cerveza en un puto vaso de plástico) nos ha dejado sedientos. Bajamos al Born para comentar el concierto y levantar un poco de cristal. “Octubre”, “Borneo” y, finalmente, “El Granuja” colman nuestra necesidad de ejercicio por hoy.

01 junio 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 1 de junio de 2004


Lunes. Festivo en Barcelona. Encierro domiciliario voluntario en compañía de María José. Tenemos tiempo de revisar la excelente “En la ciudad sin límites” de Antonio Hernández y de regalarnos unos cuantos episodios de Los Soprano. Después de cenar abro por primera vez en todo el día la puerta de la calle... para bajar la basura.

Martes. Después del largo fin de semana, la nevera y la despensa requieren mis cuidados. En la oficina de la caja de ahorros me encuentro las habituales colas de el primer día del mes. Un amigo, que trabaja en una de estas cajas me explicó, con algunas cervezas más de lo que sería prudente, una de las habituales operaciones realizadas por los jubilados que –cada día uno sin excepción – le visitan:
Fase número 1: petición de reintegro del importe total de la pensión.
Fase número 2 : comprobación física de la existencia de la pensión y recuento de control.
Fase número 3: ingreso del importe total de la pensión.
Y es que uno ya no se puede fiar ni de los bancos...

31 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 30 de mayo de 2004


Con la llegada del verano, y la mayor presencia de turistas en la ciudad que este comporta, el Ayuntamiento ha decidido seguir promocionando los deportes autóctonos dentro del marco del Fórum de las Culturas que tanto nos está martirizando.
Uno de los deportes que se ven favorecidos por nuestro consistorio ha sufrido, en los últimos años, un auge espectacular y tengo la suerte de, al ser un deporte callejero, poder apreciarlo con frecuencia desde mi ventana. Las carreras improvisadas son espectaculares: primero pasa un individuo -normalmente joven, en buena forma física y con un objeto en la mano para lastrar la ventaja que su físico impone ante su perseguidor – y detrás uno o varios turistas – de mayor edad y presencia física más bien dudosa- que gritan sin duda expresando la diversión que la práctica del deporte les está deparando.
Esta espectacular práctica deportiva, que en tiempos del Fórum sirve como punto de encuentro entre diferentes culturas, se celebra, gracias a la permisividad y el apoyo tácito de las autoridades de mi ciudad, en los circuitos que el día a día ha convertido en habituales. Y hoy, por desgracia, el día ha empezado con una de estas carreras en las que un visitante de la ciudad no tiene nada que hacer ante la supremacía de los corredores habituales.

Día fantástico y tranquilo con María José. Damos un paseo por el barrio y paramos en la terraza veraniega del Black Horse (abre los sábados y los domingos a las 12) para tomar algo y leer el periódico.
Por la noche quedamos pronto para cenar con Yoli y Rafa en “La dolça Herminia”. Estamos en tiempos de cerezas, y para celebrarlo Rafa y Yoli nos obsequian con una bolsa llena de deliciosas cerezas de cosecha propia. Después de la cena volvemos a la terraza del Black Horse para hacer una copa.

30 mayo 2004

“Como ya te he dicho, lector, en anteriores entregas, he estado emulando al poeta Milton pasando mi juventud retirado, entregado al estudio y a la meditación a fin de perfeccionar mi oficio de escritor, tal como hizo él; la intemperancia cataclismática de mi madre me ha arrojado al mundo con la mayor crueldad. Mi organismo entero está aún agitado. En consecuencia, estoy aún en el proceso de adaptarme a la tensión del mundo laboral.”
Ignatius J. Reilly. Fragmento de “Darryl, diario de un chico trabajador” escrito en una hoja de papel con el membrete de Levy Pants.


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 29 de mayo de 2004


Los sábados que pasamos en casa suelen tener un ritmo reposado. Nos levantamos, preparamos el desayuno juntos y desayunamos sin prisas. Es el preludio de un largo día sin compromisos ni obligaciones de ningún tipo.
Paseo hasta “El Centre de la Vila”. El centro comercial ha sido ocupado por una horda de tipos realmente raros. Después del susto inicial –que, no lo voy a negar, resulta grande- descubrimos que se trata de una feria dedicada al mundo esotérico: tarotistas, brujas (algunas incluso presentan el aspecto que se les supone), masajistas extraños y freakis diversos nos sonríen tras los mostradores que tenemos que evitar para llegar hasta los cines. Comprar la entrada y adentrarnos en el interior de los “Icaria” supone un alivio pese a que sabemos que, al salir, tendremos que rehacer el camino adentrándonos de nuevo en el mundo de lo desconocido.
Vemos “Troya” que, pese a la presencia de un inexpresivo Brad Pitt (claramente un error de casting que no consigue transmitir ningún tipo de emoción) , resulta una película agradable. Es una lástima que alguno de los momentos cruciales, aquellos que deberían apelar a la emotividad del espectador, queden truncados por la mala elección de uno de los personajes principales. Porque “Troya” es, con toda su espectacularidad, una película de actores. La composición que Eric Bana hace del héroe justo, es tan acertada como la que el veterano Peter O’Toole realiza de su padre. También Orlando Bloom, de nuevo con un arco en la mano, construye un personaje creible que consigue emocionarnos. Cosa que no consigue en ningún momento ese Aquiles que nadie se cree y al que nadie importa lo que pueda pasarle. Una lástima.

Debido al metraje de la película volvemos a casa tarde y dejamos transcurrir el resto del día al mismo ritmo que lo hemos iniciado.

29 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de mayo de 2004


La percepción del tiempo está condicionada por muchos factores. Algunos de ellos – yo no se cuales – han hecho que esta semana me pase volando. Ya se ha acabado otra semana laboral (aunque pueda parecer contradictorio sigo rigiéndome por un calendario ordenado por rígidas semanas laborales) y la que viene – con sólo tres días de trabajo – me temo que pasará volando.
La historia de mis dos últimos días tiene fácil resumen: desayunos tempraneros con María José, mañanas delante del ordenador (un poco de trabajo y mucho juego), siestas compartidas, un libro nuevo (he empezado a leer “Las cenizas de Angela” de Frank McCourt) y un par de películas en dvd (“Good bye Lenin” y la fantástica “Master and Comander”).
Ante el número de horas que últimamente le estoy dedicando, finalmente he decidido desinstalar el “heroes of might and magic” del ordenador. Se que pueden volver antiguas adicciones, pero el remedio se había convertido en una enfermedad peor. También se que, tarde o temprano, me veré obligado a reinstalarlo. Ya se sabe: una vez adicto, adicto siempre.

27 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 26 de mayo de 2004


Mañana fantástica con María José, es una lástima que a las 12 se tenga que ir a trabajar. Decido ir al cine, cojo la bicicleta y me acerco al “Centre de la Vila”. Cuando llego a los Icaria la mayoría de películas acaban de empezar y no queda mucho donde elegir. Después de algunas dudas me decanto por “Big Fish”, de Tim Burton, que me gusta y me divierte.
Vuelvo a casa y me zampo uno de los muslos de pavo que ayer preparé en el horno (con romero y tomillo). Está feo que lo diga yo, pero igualmente lo diré: está muy bueno. Partida de “Heroes...”.
Jordi P. se pasa por casa poco antes de las ocho. Nos tomamos una cerveza y salimos hacia el Raval en busca de algún sitio donde cenar. En los alrededores del Macba encontramos muchos restaurantes nuevos pero nuestro presupuesto hoy nos limita y, después de dar algunas vueltas, al final nos decidimos por algo más económico. En la calle Ferlandina, justo delante del Macba, encontramos un restaurante sencillo (se llama “H original” y tiene una terraza fantástica que, por desgracia, a esta hora está llena). La carta es corta pero comemos muy bien. Como durante la cena no hemos podido hablar sobre las consecuencias de la globalización en el comercio de cereales, decidimos continuar nuestra tertulia delante de unas cervezas primero en el “Almirall”, después en el “The Clansman” y finalmente en “The Black Horse”. Al volver a casa me doy cuenta que, finalmente, no hemos afrontado el tema de la globalización y todo eso pero no le digo nada a Jordi para que no se sienta mal.

26 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 25 de mayo de 2004


Lunes y martes tranquilos. Necesito recuperarme de estos últimos fines de semana repletos de actividades de todo tipo (la mayoría de ellas, tengo que confesarlo, gastronómicas). Compras por el barrio, un poco de lectura (he acabado “Más allá del hielo” de Douglas Preston y Lincoln Child que ha resultado ser más flojo de lo habitual) y el visionado –con María José - de un par de episodios de la segunda temporada de “Los Soprano” son algunas de las actividades que han llenado mis horas de ocio.
También me ha quedado tiempo para visitar la exposición “La ciutat reincident” en el “Col.legi d’Arquitectes de Catalunya”. La exposición es un interesantísimo recorrido histórico por las soluciones dadas a la necesidad de vivienda provocada por la inmigración en Barcelona desde 1950 hasta la actualidad. Planos de los polígonos construidos para solucionar el problema, fotografías y documentales de la época nos permiten ver que situaciones que creíamos solucionadas, se vuelven a plantear actualmente en las mismas condiciones que hace 50 años. En la calle, junto al edificio de el “Col.legi”, podemos pasearnos por el interior de las viviendas de protección oficial gracias a los planos que, a escala real, han pintado en el suelo. Es insultante el tamaño de algunas de ellas.

“Estos amontonamientos suburbiales sufren tal discriminación social, que ello ha entrañado, generalmente, y a pesar de no desearlo, una segregación total del inmigrante respecto al natural del país.”
Francisco Candel. Inmigrantes y trabajadores. Barcelona, 1972.

24 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 23 de mayo de 2004


Me despierta el incesante canto de los pájaros... poco antes de las ocho de la mañana. Ante la falta de solidaridad de la madre naturaleza decido salir a dar una vuelta por los alrededores de Palouet. El paisaje, a esta hora sumergido en brumas, es espectacular. Josep – que está preparando el desayuno – me indica el camino que lleva hasta un pequeño lago. Paseo, disfruto de la vista y me lamento por no haber cogido la cámara de la habitación. Llego al lago, sobre el que flotan jirones de niebla, y disfruto del momento. Al volver al hotel me encuentro con María José que ya se ha levantado y juntos damos un paseo mientras esperamos a los demás para desayunar. Ahora, cámara en ristre, hago alguna foto para ilustrar estos paseos matinales.
Palouet en Cervera Palouet
Desayunamos juntos y salimos de ruta: visitamos Artesa y Cervera. En Cervera, después de visitar el pueblo, decidimos comer en el “Gran Café” pero nos tratan como ganado y, ante su falta de educación, preferimos comer en un bar cercano.
La vuelta a casa resulta tranquila pese a la sesión musical a la que, primero David (Julio Iglesias) y después María José (Bonney M), me someten.
Ha sido un largo y divertido fin de semana. Con promesas de repetirlo nos despedimos y volvemos a casa.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 22 de mayo de 2004


Es imposible abstraerse a la boda real que hoy se celebra. Radios, televisiones y periódicos se han empeñado en centrar su atención en la única noticia que hoy parece importar.
Nuestro plan de huida de la civilización, hábilmente ingeniado por Iola y David, no consigue apartarme totalmente de un hecho que, pese a no importarme absolutamente nada, me veo obligado a pagar solidariamente con el resto de habitantes de este país.
A las 11 nos encontramos con Iola, David, Laura, Víctor y Ona, y salimos con destino a Can Cuadros.
Dos o tres equivocaciones de ruta después, llegamos a nuestro destino. Can Cuadros es una casa de turismo rural situada en Palouet, un pequeño pueblo de la comarca de La Segarra (Lleida). A llegar, M. Àngels nos acompaña por un laberíntico interior hasta nuestras habitaciones. La que nos ha tocado a María José y a mí se llama “La Grepia” y está llena de fotos y botellas antiguas. La presencia de un reclinatorio me provoca cierta inquietud y el cuadro en “honor a los valientes” españoles en el norte de áfrica no consigue el efecto sedante que, sin duda, buscaba el decorador. El viaje en el tiempo que propone la habitación se me antoja excesivo.
Para comer nos recomiendan “Can Solé Xic” (Plaça Major, 10. Claret. Tel. 973296008). Claret es un pueblo muy pequeño (cuatro casas rodeadas de campos). Nos tratan y comemos muy bien.
Al salir damos un paseo por los alrededores y, una vez más, me pregunto que hacemos apiñándonos en ciudades teniendo tanto espacio disponible.
Claret Can Solé Xic
Vuelta a Can Cuadros y siesta. Se acerca la tormenta. Mientras descarga improvisamos una tertulia en una sala común esperando la hora de cenar.
La cena, a la luz de las velas en algún momento por un inoportuno apagón, resulta excelente (una sopa de ajo deliciosa, unos impresionantes canalones y helado de higo).
Sobremesa y larga (y muy divertida) partida al diccionario.

22 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 21 de mayo de 2004


Parece que el verano ha decidido quedarse entre nosotros. Animado por esta razón dedico la mañana a buscar, en el fondo del armario, la ropa que durante los últimos seis meses ha sufrido un injusto ostracismo.
A mediodía quedo con María José en el Ugarit Born (c/ Comerç 29 T. 933100873). El Ugarit Born es el nuevo restaurante sirio del barrio y es hijo del ya mítico Ugarit de la calle Bruniquer. Comer en el Ugarit es siempre una gozada pero la carta del nuevo local es un regalo para los sentidos: a los platos habituales han incorporado, entre otras delicias, el pescado. Aconsejados por Hani, decidimos probar la dorada y no nos arrepentimos (¡está impresionantemente buena!). Volveremos.
Kris nos ha grabado un montón de episodios de CSI. Vemos tres de una tacada y nos vamos a dormir.

21 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 20 de mayo de 2004


Sorprendente. Después de desayunar con María José y de trabajar un rato en el ordenador, salgo a la calle y me encuentro una orquesta tocando en la plaza de la Catedral. La “Philarmonie Gelre”, que así se llama la orquesta, están tocando versiones de temas pop y, ventajas de ser un ocioso, decido quedarme a disfrutar. Es una gozada, pese al ruido que llega del montaje del andamio en la fachada del templo, oír tocar a una orquesta en medio de la calle.
Al final sigo mi camino y me paso por el apartado donde recojo unos cuantos discos. Ninguno destaca especialmente.
Por la noche cena en casa de Lluís y Neus. Lluís, trasmutado en Ferrán Adrià e influenciado por los aires del Forum que nos vemos obligados a sufrir, nos prepara una cena multicultural y atrevida. La cena, a base de tapas originales, está deliciosa. Además tenemos la suerte de que a Lluís se le entiende mucho mejor que al “hastaenlasopa” cocinero y la conversación (sobre cómics, libros, viajes, trabajo, el Forum...) resulta, como siempre, muy agradable.
De postre nos comemos el tiramisú que ayer prepararon María José y Jordi R2. Como era de esperar, está muy bueno.
Vuelta a casa en moto. Como hemos quedado pronto para cenar no es demasiado tarde cuando nos vamos a la cama.

20 mayo 2004

“A pesar que la mayoría de pueblos ven el ocio como algo negativo, encontramos algunas comunidades que lo ven como algo positivo e incluso necesario, y, en nuestra prepotencia occidental, tachamos a estas comunidades de primitivas. (...) Los polinesios son reacios a hacer nada que no sea, aparte de necesario, divertido. Ningún placer se desaprovecha: ni la música, ni la danza, ni la comida, ni el sexo. Incluso las tareas necesarias como la pesca son vistas como fuente de diversión”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 19 de mayo de 2004


Nos levantamos pronto. Hemos quedado con Jordi R2 para desayunar (nuestra intensa vida social nos está obligando a hacer extrañas combinaciones) y para que nos enseñe a preparar un tiramisú.
Después de desayunar Jordi y yo salimos a comprar los ingredientes que nos faltan (queso mascarpone, huevos y bizcochos). Vuelta a casa y, mientras María José y Jordi preparan el delicioso postre yo me dedico a informarme (leo el periódico). En poco mas de media hora ya han acabado, tiene una pinta estupenda. Larga tertulia mañanera que le da al día un aspecto diferente.

19 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 18 de mayo de 2004


Día internacional de los museos. Como ocioso desocupado decido aprovechar las ventajas económicas que la jornada me depara y me organizo una maratón cultural de tamaño familiar.
La jornada se inicia con una visita al museo Picasso rodeado de guiris de toda edad y condición. Fdez-Pinedo. Carrer Reial Salgo del museo y, en la misma calle, visito la exposición de Juan Manuel Fdez-Pinedo en la Galeria Montcada. Me gusta, sobretodo, “Carrer Reial”.
Empiezo a estar cansado pero el plan establecido no admite descansos. La siguiente parada planificada es el Museu d’Història de la Ciutat. En su subsuelo me doy un paseo, de regusto mohoso, por la Barcino romana.
Al salir me encuentro con la exposición “La condición humana. El sueño de una sombra” en parte de las instalaciones del museo y mi planificación empieza a hacer aguas. Decido saltarme el plan establecido y visitar la exposición adentrándome por primera vez en el territorio Forum.
“La condición humana” está pillada por los pelos. Alguien (que seguramente ha cobrado muchos millones por echarle morro al asunto) ha decidido agrupar una serie de obras artísticas (pinturas -Ives Klein, Toulouse-Lautrec, Tàpies, Nonell... -, esculturas de culturas muy variadas, fotografía, video, miniaturas...) para ilustrar que el arte es la representación de la esencia humana. Este gran descubrimiento, les ha permitido colocar en la exposición cualquier obra de arte de cualquier periodo. Visitar esta muestra tan poco cohesionada nos permite -no obstante y pese a mis críticas- ver obras muy notables.
Paseo por la Boquería para recuperarme y me regalo unas aloreñas para recuperar fuerzas. Llego tarde y muy cansado al CCCB y, como empiezo a estar culturalmente saturado, decido abandonar a medio recorrido.
Vuelvo a casa, preparo la comida y como con María José que ya ha acabado de trabajar.
Por la noche disfrutamos del “Captain Hornblower” que ayer nos regaló Garci en su programa.
Que cansado es esto de la cultura.

17 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 17 de mayo de 2004


Y de repente... llegó el verano. Para celebrarlo me pongo las abarcas que, si todo va bien, acompañarán mis pasos durante los próximos meses (hace unas semanas hice un primer intento de ponérmelas pero el frío volvió y tuve que claudicar ante los zapatos).
Desayuno y mañana de lunes con María José. La acompaño cuando se va a trabajar y, de paso, llevo su bicicleta al mecánico para la revisión anual.

Mañana es el día internacional de los museos, pero algunos (en Barcelona el Macba) lo celebran hoy con una jornada de puertas abiertas. Aprovecho la ocasión y visito la colección permanente (que me parece escasa y poco representativa, más cercana a la colección de una galería de arte que a la de un gran museo). Al salir leo El País en la fantástica terraza del CCCB.
En el Fnac compro el último disco de The Streets (“a grand don’t come for free”) y me regalan el doble vinilo en edición especial.

Como solo en el “Dim sum house” (Bergara, 7 tel. 932701293, Menú 8 Euros), un restaurante chino especializado en “dim sum” (esas cestitas que se cocinan al vapor). Después paseo por el Raval. Últimamente ha proliferado el uso de distintas técnicas para hacer graffitis, entre ellas la que llama más la atención es el mosaico. El arte no sólo está en el Macba.

THE STREETS
A grand don’t come for free
679 Recordings

Siempre me ha gustado el hip hop, pero la falta de evolución que gangrena este estilo musical me había apeado del tren de sus seguidores. Discos como “A grand don’t come for free” te devuelven la fe en un género. Mike Skinner ha facturado un disco delicioso alejado de los tópicos del hip hop. En el aplica lecciones bien aprendidas de maridaje con el rock, el soul y el funk. El resultado son once temas urbanos, oscuros y llenos de sentimiento que no sólo gustarán a los incondicionales. Muy recomendable

16 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 16 de mayo de 2004


Conesa Forés
Diez horas de sueño nos han dejado como nuevos. Nos despedimos del balneario descansados y con ganas de volver algún día (Yoli, Rafa: Muchas gracias, nos lo hemos pasado genial).
Ruta en coche por la Tarragona interior con música para cantar: "Calamaro", Conesa, “La buena vida”, Forés, “Cooper”, Sarral, “Marc Parrot”, Santa Coloma de Queralt, “Family”, Rocafort de Queralt...
Volvemos a casa con la sensación de haber vivido unas pequeñas vacaciones (y ayer a las 11 todavía estábamos en Barcelona).

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 15 de mayo de 2004


Ha llegado el día. Hoy vamos a disfrutar del fantástico regalo con el que hace unos días Rafa y Yoli nos alegraron la vida.
Cogemos el coche – que María José tomó prestado ayer – y vamos hasta Vallfogona de Riucorb. El balneario está junto al río Corb rodeado de altísimos árboles. El lugar es muy tranquilo y pasear por los jardines, con el canto de los pájaros como única banda sonora, es sensacional.
Nada mas llegar nos envían a una “visita médica”. Lo entrecomillo porque eso es lo que hacemos: visitar a un señor que nos dice que es médico y charlar con él hasta que nos programa las actividades para esta tarde. Comida (buena y abundante) en el comedor del hotel y pequeña siesta que empieza en el jardín y que se traslada a la habitación cuando una nube inoportuna lo decide.
Tarde de actividades balneoterápicas. Empiezo con un masaje que me descubre músculos que jamás había sospechado tener. Sigo con un baño, ya en compañía de María José, en una piscina termal llena de burbujas y chorros. Para acabar, una ducha a presión que, sumada a los anteriores tratamientos, me deja en un estado de total laxitud. Vuelta a la habitación para descansar del descanso. La sensación, pese a la preocupante falta de fuerzas, es agradable.
Damos un paseo por los alrededores (una urbanización de pequeñas casas de principios del XX venida a menos) y cenamos pronto. A las diez ya estamos en la cama y media hora después el cansancio puede con nosotros y dormimos como troncos.

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 14 de mayo de 2004


Sergio estudió con María José y conmigo hace muchos, muchos años. Sigue siendo un refunfuñón congénito con un sentido del humor tan grande como su corazón. Pese a que nos queremos mucho nos hemos visto muy poco estos últimos años. La vida...
Intentamos recuperar el tiempo perdido con una cena en “El boliche del gordo Cabrera” que nos sirve para reestablecer el contacto y para conocer a Marta (pareja de Sergio desde hace ya más de diez años, el mismo periodo de tiempo que lleva ocultándonosla).
Vuelven, sobre el mantel del restaurante, las viejas historias de nuestra época estudiantil (¿Fue realmente hace tanto tiempo?) y compartimos información sobre las vidas de nuestros excompañeros de clase.
Tras las promesas de repetirlo en breve, volvemos a casa contentos por haber vuelto a reír juntos.

14 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 13 de mayo de 2004


Hoy Isa inaugura una galería de arte en Barcelona. Cada vez son más los, hasta hace poco compañeros de trabajo, que están dejando que su carrera profesional se oriente hacia nuevos campos. Yo también me lo he planteado pero cuesta dar el paso.
En la inauguración me encuentro con Jordi P. y Toni. Mucha gente y cuadros de Tharrats. Poco a poco van llegando más excompañeros (Francesc, Adaia y Marc y, como siempre que nos reunimos, hablamos obsesivamente de la empresa que nos reunió y que, hace poco, nos separó. Espero que Isa tenga mucha suerte en su nuevo trabajo.
Por la noche cena con Ramón, Víctor y Jordi P. en La Ternerita. Ramón, que vive en los Estados Unidos, ha venido a pasar unos días. La cena de hoy es, sobretodo, para vernos con Ramón. Curiosamente empezamos a comer sin él (estábamos sentados en la mesa cuando ha llamado diciendo que se retrasará un poco –más o menos una hora). Cuando llega se apunta a la parrillada y, entre trozo y trozo de carne, hablamos de todo un poco.
Copas en La Torre Rosa y, de vuelta en el barrio, en el Octubre.

12 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de mayo de 2004


Largo día de lluvias y cursillos. Todo el mundo anda con el humor justo y yo no soy una excepción.
Por la noche María José y yo nos recuperamos con una cena en casa de mis padres. Ayer volvieron de su viaje a Florencia y han traído fotos (que miramos con envidia no disimulada), embutidos y quesos deliciosos (que comemos y nos llevamos). Se lo han pasado bien y es una lástima que no viajen más a menudo.
Ya en la cama acabo “Fiebre en las gradas” de Nick Hornby. El escritor de, entre otros, “Alta fidelidad” narra aquí su relación con el fútbol y en particular, con su equipo, el Arsenal. Pese a que el libro tiene fragmentos brillantes (en los que todo aficionado al fútbol se verá -en mayor o menor medida- reflejado), pierde el ritmo en demasiadas ocasiones y eso dificulta su lectura.
Voy a empezar algo ligero: “Más allá del hielo” de Douglas Preston y Lincoln Child (según un traductor de páginas web: “Douglas Preston y el hijo de Lincoln”.

11 mayo 2004

“Buena parte de lo que damos por sentado acerca de la conveniencia del trabajo procede de este sistema, y, al ser preindustrial, no está adaptado al mundo moderno. La técnica moderna ha hecho posible que el ocio, dentro de ciertos límites, no sea la prerrogativa de clases privilegiadas poco numerosas, sino un derecho equitativamente repartido en toda la comunidad. La moral del trabajo es la moral de los 'esclavos, y el mundo moderno no tiene necesidad de esclavitud.” Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 10 de mayo de 2004


Me levanto pronto y voy a la oficina del INEM a sellar la cartilla que me acredita como desempleado. Es la primera vez que tengo que hacerlo y no repetiré hasta dentro de tres meses. Este pequeño tramite burocrático es una de las pocas obligaciones que tengo que cumplir a cambio de la prestación que recibo (la otra es asistir a las entrevistas de trabajo que mi oficina de empleo considere oportunas, hasta el momento ninguna).
En el camino de vuelta a casa paro a comprar pastas para desayunar. María José ya está despierta, desayunamos.

Los cursillos que he estado siguiendo últimamente empiezan a dar fruto: hoy he publicado mi primera web. No es gran cosa, pero hace mucha ilusión. Pese a que he invertido muchas horas (y de una manera cercana a la obsesión) me lo he pasado muy bien y tengo ganas de empezar una segunda.

El resto del día transcurre placidamente entre partidas de “heroes of might and magic” y la lectura de El País de hoy (con crucigrama de Mambrino incluido).

10 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 9 de mayo de 2004


Nos levantamos tarde y, tanto María José como yo, nos lanzamos vorazmente hacia las actividades que nos han mantenido ocupados de manera obsesiva durante todo el fin de semana (María José está pintando una caja y yo estoy terminando mi primera web).
Conseguimos, a duras penas, desengancharnos del vicio que nos consume y salimos con destino a El Masnou. Allí hemos quedado con Ángela y César con los que hace mas de un año que no nos vemos. Viaje tranquilo en tren y, en la estación, nos recoge César.
En el parque nos espera Ángela con Alex, Mar y Alba (a las dos gemelas yo todavía no las conocía). Mañana familiar, Mar descubre las piedras y empieza a investigar – como si de Ferrán Adrià se tratase – sus posibilidades gastronómicas. Tras zamparse, con no poco deleite, cuatro deliciosas piedras de un diámetro considerable, obtiene una prohibición por parte de las autoridades sanitarias competentes (en este caso su madre).
Dejamos a las gemelas con la familia y bajamos al puerto para comer. Comemos en el chino y rellenamos los vacíos que este prolongado periodo sin vernos ha dejado. Seguimos en una terracita del puerto con un café y buena conversación, hace sol y se está muy bien.
Vuelta a casa en tren sin entender muy bien como es posible que no nos veamos con más frecuencia.
Al llegar a casa, de nuevo las obsesiones aparecen entre nosotros.

08 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 8 de mayo de 2004


Viernes. María José me salva de otra jornada de duro trabajo delante del ordenador y me invita a que le pague un cine. Vemos “El efecto mariposa” de Eric Bress y J. Mackye Gruber. La película, pese a ser algo tramposa (esos sustos innecesarios) resulta entretenida. Podría decir, sin miedo a equivocarme, que es una mezcla de “Atrapado en el tiempo” y “El sexto sentido” en la que hay buenas ideas mal asimiladas. Una lástima, ya que podría haber sido una gran película y al final sólo es un entretenimiento que no resiste un análisis más cuidadoso.

Vuelta a casa. Acabamos con la segunda temporada de “Sexo en Nueva York” y escucho el último disco de Mr. Smoke (se llama 180º, lo escucho un par de veces más y os cuento algo).

Sábado. Con María José por la mañana vivimos una auténtica mañana de día festivo. A mediodía, y a regañadientes, salgo a por El País de hoy.

Roger nos ha invitado a una tarde de música en el Centre Cívic Fort Pienc. “El loco educado” es una banda curiosa: un buen teclista y un cantante que parece el séptimo hijo de Raphael son el núcleo del grupo. En algunos temas los acompañan un bajista –que en ocasiones ejerce de guitarrista– , un batería y Roger (que se encarga de proyectar imágenes en una pantalla tras los músicos). Lo mejor, la versión que de “Apuesta por el Rock’n’roll” de los fantásticos – y, por desgracia, olvidados – “Más birras” han hecho en los bises.
Camino de casa paramos en “La Candela” que es el restaurante que Víctor “mans blaves” y sus dos socias han abierto en el barrio. Hoy inauguran y nos dejan probar algunas de sus tapas (un salmón delicioso y un revuelto de morcilla de impresión). Volveremos con más calma cualquier noche de estas.

07 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 05 de mayo de 2004


Miércoles. Muchas horas, quizá demasiadas, trabajando delante del ordenador.

Jueves. Me levanto y ,después de desayunar con María José, cojo la bicicleta y salgo a dar una vuelta aprovechando que tengo que llevarla al taller (el otro día me cargué la válvula al hinchar la rueda).
Aunque el día es frío el sol anima a callejear. Sin salir del barrio doy vueltas durante un par de horas.
Vuelta a casa y sesión de trabajo con el ordenador. Siesta con María José.
Por la noche me encuentro con Roger en Plaza Molina. Cenamos un par de porciones de pizza en La Nova Fontana (Santjoanistes, 6 Tel. 932170076). Pequeño, ruidoso y siempre lleno... pero con unas pizzas deliciosas. Después caen un par de cervezas en el Mil Estones Bar y en el mítico O.K. Corral (lleno de cuarentones fiesteros). Con Roger hablamos de todo pero el tema del trabajo ocupa una parte importante de nuestra conversación (Roger fue uno de los que continuó en la empresa donde yo trabajaba cuando, hace tres meses, despidieron a la mitad de la plantilla. Ahora les acaban de comunicar que, en julio, los echan a todos. Me jode.).
Al final descubrimos con estupefacción que, pese a nuestros esfuerzos, el mundo no es mejor que cuando hemos empezado a hablar y que la cerveza está empezando a hacer estragos. Decidimos dejarlo y vuelvo a casa contento y en taxi.

05 mayo 2004

“Y he conocido a mujeres a las que les gusta la música (...) pero nunca he visto a una mujer que tenga una inmensa colección de discos neuróticamente ordenados por orden alfabético y en constante expansión.”.
Nick Hornby. Fiebre en las gradas.


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 04 de mayo de 2004


A veces, leyendo un libro, te encuentras retratado fidedignamente. Soy propietario de una innecesariamente grande colección de discos y mi “freakismo” me ha llevado a crear una base de datos – con más de 5600 entradas (repletas de datos innecesarios)- en la que están ordenados numéricamente todos los discos. Leyendo las múltiples neuras de Nick Hornby veo reflejos de las mías. Sin esperarlo te ves reflejado en el espejo... y sólo puedes tomártelo con humor.

Casi lo he conseguido. Cojo el metro para ir a clase y siempre, en todos los trayectos durante los últimos tres meses, soy asaltado de manera inmisericorde por el puto acordeón. No hay manera de evitarlo.
Hoy he acariciado la posibilidad de un viaje tranquilo con la punta de los dedos y en Maragall, la estación anterior a mi destino, ha aparecido el acordeonista de turno (amablemente acompañado hoy por un guitarrista) dispuesto a amenizarnos el viaje. Como esto siga así me obligarán a cambiar el bus por el metro.

Por la noche, después de un día de compras y cursillos, cena en casa de Olivia y Roberto. Cuando llegamos Martina ya está dormida. Roberto – que se ha pasado el día en la cocina - nos regala un festival culinario de alto nivel: percebes, pasta (casera) con cigalas, bacalao al pil pil y brazo de gitano (también casero). Todo impresionante, delicioso, para llorar.
Larga sobremesa plagada de discusiones sobre cualquier tema (tengo el día discutidor). Son más de las 2 cuando volvemos a casa.

03 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 3 de mayo de 2004


Domingo. Me levanto solo. Es extraño, no me gusta. Es tarde, salgo a comprar el periódico y me regalo el primer número de Hulk y el primero de Thor de la línea Excelsior (hace tiempo que no leo cómics y me apetece mucho).
Por la tarde, y ya con María José en casa, siesta y poco más.

Lunes. Poco que destacar. Han vuelto los tutoriales y las larguísimas partidas de “Heroes...”. La novedad es que he marcado un horario para no pasarme demasiadas horas delante del ordenador. El día –frío, nublado y ventoso - no acompaña y decido no salir a la calle.

02 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 1 de mayo de 2004


Me he acostumbrado a despertarme junto a María José y las mañanas en que esta premisa no se cumple son extrañas. Paso las primeras horas del día deambulando por casa mientras intento devolverla a su habitual estado.
María José y Lidu me invitan a comer en el Shunka (c/Sagristans, 5 Tel. 934124991). El Shunka es un restaurante japonés con la cocina totalmente abierta al comedor. Esto y las muchas mesas que hay en la sala, no demasiado grande, hace que el local sea poco tranquilo. Sin embargo la calidad de la comida (es uno de los restaurantes japoneses en los que más he disfrutado) compensa las pequeñas incomodidades del local. Muy recomendable (precio aproximado persona: 25 Euros).
De vuelta a casa paro en el video-club para coger “Buen viaje, excelencia”. La película de “Els Joglars” no es una maravilla pero me hace pasar un buen rato (sobretodo gracias a la excepcional interpretación de Ramón Fontseré que nuevamente es capaz de absorber la esencia de su personaje de una manera magistral).
Mi adicción al “heroes of might and magic” continúa y sigo recogiendo gloriosos éxitos y amargas derrotas.
Ceno, como buen “rodríguez de fin de semana”, delante de la tele mientras disfruto de un buen partido de fútbol.

01 mayo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 30 de abril de 2004


Hoy tenemos cena en casa y, como a la mesa seremos nueve, hay muchas que preparar. Manos a la obra en la cocina. Por la tarde María José se apunta y, entre los dos, conseguimos tenerlo todo a tiempo. Poco a poco van llegando todos: Lluís, Neus, Lidu (la hermana de María José que ha venido de Castellón a pasar el fin de semana), Juan Andrés, Carmen, Rosa y Carlos. Recuperar fragmentos de una infancia feliz con los amigos que colaboraron a que así fuera no tiene precio (como diría el anuncio de una conocida tarjeta de crédito). Hoy la que hace el ejercicio de memoria es María José y disfruta de todos y cada uno de los momentos que el reencuentro le proporciona.
La noche se llena de historias y leyendas. Historias de muertos en el depósito de agua, de patas de madera sin piratas, de días de sol y de largas noches de descubrimientos. A las 2 nos levantamos de la mesa y, aunque alguien propone continuar, estoy demasiado cansado para apuntarme.
María José se va con Lidu. Han decidido pasar el fin de semana “de hermanas” y dormirán en un hotel. Tengo la casa (bastante sucia y desordenada) para mi solo.

29 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 29 de abril de 2004


Miércoles. Cena en casa con María José, Nuria y Jordi. La excusa para la cena son las anchoas caseras que Nuria ha preparado. Están deliciosas. De postre preparo el ya clásico pastel de chocolate (tan bueno como siempre, aunque hoy se me ha quemado ligeramente la base). Conversación, cerveza y mucha comida. Duermo mal.
Jueves. Desayuno con María José y salgo pronto de casa para ir al “Centre de la Vila”. Me encuentro con Jordi P., le acompaño mientras desayuna y vamos a los Icaria. Nos cuesta elegir la película (la que no ha visto uno, la ha visto el otro... y algunas son muy malas). Al final, y después de muchas dudas, “La ventana secreta” se alza con el título de película elegida del día. Mal resuelta y bastante previsible, la película resulta floja pese a que está interpretada por dos – desaprovechados aquí- actores fantásticos: Johnny Depp y John Turturro,
Al salir diluvia, no tenemos más remedio que volver a entrar en el Centro Comercial. En la mesa de un desangelado bar (realmente la mesa está en una zona de paso) tomamos algo mientras leemos el periódico, arreglamos el mundo y – ya que estamos puestos – el Barça.
Vuelta a casa. Siesta. Sigue lloviendo a ratos. Ahora cocinaré otro pastel para la cena de mañana, espero que no se queme.

28 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 27 de abril de 2004


He empezado la semana sepultado por tutoriales y cursillos.
Empleo el resto del tiempo en partidas maratonianas de “Heroes of might and magic III”, viendo series en televisión (Sexo en Nueva York, Urgencias...) y leyendo (sigo con el libro de “La Bauhaus” y he empezado “Fiebre en las gradas “ de Nick Hornby).

Pero no todo es ocio en la vida. También empleo parte de mi preciado tiempo en actividades necesarias para el buen funcionamiento de nuestra casa. Entre ellas, esta semana destaca, la limpieza de armarios que hemos iniciado. Gracias a ella, he redescubierto piezas de ropa que habían caído en un justo ostracismo y que ahora han iniciado un viaje sin retorno hacia la tienda de ropa de segunda mano que hay en la esquina. Nuestros armarios respiran mejor gracias al espacio que han ganado.

26 abril 2004

"La Edad Moderna trajo consigo la glorificación teórica del trabajo, cuya consecuencia ha sido la transformación de toda la sociedad en una sociedad de trabajo. Por lo tanto, la realización del deseo, al igual que sucede en los cuentos de hadas, llega un momento en que sólo puede ser contraproducente, puesto que se trata de una sociedad de trabajadores que está a punto de ser liberada de las trabas del trabajo y dicha sociedad desconoce esas otras actividades más elevadas y significativas por cuya causa merecería ganarse la libertad".
Hanna Arendt


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 25 de abril de 2004


Dedicamos las primeras horas del día a un improvisado taller de bicicletas y, una vez puestas a punto, salimos a dar una vuelta. En el “Moll de la fusta” nos encontramos con la “Festa de la diversitat”. Es una fiesta de la diversidad bien intencionada, pero su público es poco diverso. Cualquier paseo por Ciutat Vella supone un baño de multiculturalidad mucho más intenso que el que aquí se propone.
Seguimos nuestro paseo y paramos en la Rambla del Raval a leer el periódico en una terracita.
Vuelta a casa, siesta y partida al “Heroes”.
Por la noche, una cena con Víctor y Laura en La Tinaja sirve para alargar el fin de semana.

25 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 24 de abril de 2004


Vuelve a aparecer en este diario – y muy a mi pesar – Javier Mariscal. El antaño diseñador, ahora amenaza al público infantil con una colección de cuentos protagonizados por una tal Lula. Leo la definición que de ella hace Belén Ginart en El País de hoy: “Lula tiene una cara en dos dimensiones con una nariz respingona, una prominencia delgada rematada por un lunar negro”. Miro la foto de Javier Mariscal en la que se ve la portada de uno de sus cuentos. Llego a una dramática conclusión: Lula es el puto Cobi con una mancha negra. Quiero pedir una oportunidad para todos los ilustradores jóvenes –con ideas y propuestas nuevas –. A Cobi (sin mancha) ya lo vimos en el 1992.

Mañana de sábado sin obligaciones. A la una cogemos un bus y, leyendo el periódico, nos acercamos a La Ternerita donde hemos quedado con Yoli y Rafa. Después de la comida (sensacional), y sin duda afectados por un estado transitorio de locura, Rafa y Yoli nos regalan un fin de semana en un balneario. Estamos emocionados... ¡Que regalo! (muchísimas gracias).

Salimos del restaurante después de las cinco y decidimos acompañarles a un centro comercial donde quieren mirarse un ordenador. En La Maquinista descubro un mundo paralelo. Las dos o tres veces que vine el año pasado fue en una mañana de día laborable y el centro comercial estaba siempre vacío. Hoy es todo lo contrario: miles de personas, un parking gigante lleno de coches, música a todo trapo, ruido y gritos. Huimos rápidamente y volvemos a casa.
“Sexo en Nueva York” y Harry Potter. Acabo “Harry Potter y la orden del fénix”. Me ha gustado más que los anteriores ya que los personajes son cada vez más complejos.
Ha sido un buen día.

24 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 23 de abril de 2004


Hoy es Sant Jordi (quiero aprovechar para mandar un abrazo a todos los Jordis que, de manera totalmente desinteresada, suelen aparecer en este diario). La tradición (como la mayoría de tradiciones, un tanto sexista) dice que los hombres deben comprar a las mujeres una rosa mientras que las mujeres deben comprar un libro a los hombres. Creo que en el intercambio salimos ganando.
Yo suelo comprar libros habitualmente – una enfermedad como cualquier otra – y por eso me sorprende que el diez por ciento de la venta de libros en Cataluña se condense en un solo día. El número de rosas que se han vendido hoy también es una animalada (no se si el término se puede aplicar a unas flores): seis millones de rosas – de todos los tamaños, colores y estados de conservación – en un solo día.

Desayuno con María José y, cuando ella marcha al trabajo, me enfrasco en mi habitual pelea con el ordenador. Muchas horas después, tras alguna victoria y no pocas derrotas, me convenzo que necesito más formación. Lo intentaré con los tutoriales y, si no consigo avanzar, buscaré algún cursillo.
Ya con María José, y después de la siesta, salimos a pasear para disfrutar del día. Las Ramblas están, como cada año, llenas de gente, de libros y de rosas. Pronto abandonamos la calle y entramos en el mercado de La Boquería. Me gusta entrar a comprar en los mercados pero todavía me gusta más pasear por ellos. Nuestro paseo sigue por el Raval: por la Biblioteca de Catalunya (y su sensacional claustro que a esta hora huele a azahar) y por su Rambla (con una feria de artesanía y productos naturales multicultural, como el barrio).
Bocata en el bar que hay junto al Apolo mientras hacemos tiempo hasta que empiece el teatro.
Vemos “Las bicicletas son para el verano” (hasta el 9 de mayo en el “Teatre Victoria”). La obra de Fernando Fernán-Gómez, pese a su contemporaneidad, es ya todo un clásico. Si a este fantástico texto le añadimos una buena interpretación con quince actores en escena (y unos sensacionales Gerardo Malla y Resu Morales en la cabeza del reparto) y una escenografía sencilla pero muy funcional, tenemos como resultado más de dos horas de entretenimiento.
Salimos muy contentos y volvemos caminando a casa. Junto al Black Horse nos cruzamos con un monje Shao lin con la cabeza afeitada y vestido de naranja. Aún no repuestos de la sorpresa nos cruzamos con otro, o a una fotocopia del primero. Vivimos en un barrio extraño.

23 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 22 de abril de 2004


Estoy curado. Mi preocupante adicción al solitario de Windows está remitiendo. Ahora dedico una parte destacada de mi tiempo libre a jugar al “Heroes of Might and Magic III”. A quien puede parecerle una mala solución... le diré que no se equivoca. Ahora necesito un remedio para solucionar mi creciente adicción al “Heroes”.
Rompo la rutina establecida durante los últimos días (largas sesiones delante del ordenador por la mañana y cursillos por la tarde) con una comida con viejos compañeros de trabajo en el Portolés. A los habituales a estos encuentros del jueves en el Portolés nos añadimos hoy Jordi R2, Joan, Manolo y yo. Reencontrarse con gente a la que aprecias pero con la que últimamente has perdido el contacto es muy agradable. Pronto nos ponemos al día de nuestras respectivas vidas (tres hijos en total , varios cambios de trabajo y de vivienda...) y recordamos viejas batallas.
Es tarde cuando salimos del restaurante. Llegaré un poco tarde al cursillo.
Por la noche, con María José, vemos “Urgencias”.

21 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 20 de abril de 2004


Hoy hace un día primaveral, ideal para bajar hasta el club y relajarse frente al mar. Pero finalmente la pereza me vence y me quedo en casa. Paso la mañana a caballo entre “Heroes of might and magic” y la ya necesaria limpieza de la casa.
Por la tarde cursillo a un ritmo infernal. Me lo paso bien, pero el nivel es tan alto que al final me pierdo.
Cuando vuelvo a casa me encuentro un montón de llamadas de teléfono pendientes. Una hora después consigo acabar las llamadas y salgo a cenar con María José. Cena en un chino del barrio (que se llama Aleluya) y vuelta a casa.
Maradona sigue grave pero parece que ha experimentado una ligera mejoría. Todo parece ir mejor.

19 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 19 de abril de 2004


Hay días cuyo guión parece haberlo escrito un descerebrado incapaz de juntar con coherencia cuatro letras. Son esos días en los que lo poco que funciona, lo hace en el sentido contrario a las agujas del reloj. Hoy ha sido un día de esos.
Desayuno con la noticia de que Diego Armando Maradona ha sido ingresado en un hospital y que su estado es muy grave. El día ha empezado realmente mal y con el paso de las horas no consigo que mejore. Sólo algunas pequeñas actividades ociosas (leer el periódico en el parque, comprar en el mercado, conversar con María José...) consiguen levantar el tono de una jornada que no pasará a la historia por su trascendencia.

Alfonso me ha pasado (muchas gracias) “Heroes of might and magic III”. Lo instalo con la esperanza de que la llegada de un nuevo juego cure mi creciente adicción al solitario de Windows. No parece la mejor de las soluciones pero estoy seguro que, durante las próximas semanas, jugaré mucho menos al solitario.

18 abril 2004

“El enaltecimiento del trabajo llevó consigo el menosprecio por cualquier otro tipo de actividades y una nueva concepción del tiempo. El tiempo adquiría valor desde el momento en el que estaba dedicado a la producción y al trabajo. Ocuparlo con otras actividades era perder el tiempo, "estar ocioso".
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 18 de abril de 2004


Sábado. Después de una dura jornada dedicada a no hacer nada digno de mención ni de recompensa salgo a cenar con María José.
Tenemos mesa reservada (para nueve) en Can Juanito (buena comida, amable servicio y cuenta injustificadamente alta) . Cuando llegamos al restaurante, David, Iola y Jordi P. ya están en la mesa y poco después llegarán Natalia, Pablo, Víctor y Laura. Surgen, durante la cena, los habituales temas de discusión: cine, fútbol, libros “freakys” de asesinos, series de televisión y más fútbol.
Copas en el Puku y vuelta a casa caminando con María José, Víctor y Laura.

Domingo. Día de recuperación. Con María José en casa. Salgo a la calle para buscar el periódico y vuelvo rápidamente. Leo el periódico. Busco trabajo y no encuentro en la sección de clasificados. Visionado de varios capítulos de “Sexo en Nueva York”. “Atrapat en el temps” en TV3. Partidas al solitario del ordenador. Leo “Harry Potter y la orden del fénix”. Siesta. Peleas con el Dreamweaver. Saint Etienne, Sísmicos, Sitcom y Six by Seven suenan a lo largo del día (repaso a la “S”). Un día estupendo.

17 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 16 de abril de 2004


Una tormenta terrible se cierne sobre la ciudad. Contra todo pronóstico, y después de desayunar un par de bikinis en compañía de María José, salgo a la calle. Hoy es un día de gabardina, uno de esos días en el que es probable que tu paraguas acabe dentro de una papelera como una triste metáfora de la escultura contemporánea.
La mañana se me escurre entre los dedos mientras realizo todo tipo de “tengos que” (compra de vino, de entradas para el Liceo, entrega de paquetes en correos, encargos familiares...).
Pese a todos los inconvenientes meteorológicos consigo llevar a cabo con maestría todas las tareas que me han sido asignadas y encuentro tiempo para pasarme por el apartado de correos donde recojo unos cuantos cd’s huérfanos (jazz jamaicano, metal, rock argentino...).
Vuelta al calor del hogar. La ropa, más mojada que húmeda, es substituida por el pijama. Calefacción y lectura mientras fuera sigue lloviendo. Acabo el cuarto Harry Potter y me lanzo a por el quinto: “Harry Potter y la Orden del Fénix”.
Por la noche Jesús y Natalia nos han invitado a cenar en su casa. Jesús, según dice guiado por la mano del maestro Arguiñano, ha preparado un festival del mar. Gambas y mejillones sirven de preludio para una sensacional dorada al horno. El azar, o la previsión de Jesús, se alían conmigo y puedo repetir. De postre mousse de mango con frambuesas, todo un banquete. Últimamente nos hemos visto poco y es una lástima, la conversación se alarga durante una corta sobremesa. Mañana Jesús se levanta a las cinco de la mañana para patearse el país en uno de sus ya tradicionales y cada vez más frecuentes “no mind travels”.

16 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 15 de abril de 2004


Hoy es el cumpleaños de mi madre y lo celebramos (conjuntamente con el de Eli y María José que fueron hace poco) con una cena familiar en casa.
Cena estupenda (tortillas, bacalao frito, empanadillas...) y regalos para todos después del pastel y la tradicional soplada de velas (entre las tres 124).
No contentos con todos los regalos recibidos, conseguimos también llevarnos el diezmo en caldo correspondiente a este mes.

He descubierto una modalidad de puntuación en el solitario de windows que lo convierte en altamente adictivo. No recomiendo a nadie que lo pruebe ya la pérdida de tiempo está asegurada.

14 abril 2004

“Desde la perspectiva cristiana hay una inclinación a justificar el trabajo, pero no a verlo como algo valioso. Los pensadores cristianos hacían referencia al principio paulino "quien no trabaja no debe comer…", pero entendían que el trabajo era un castigo o, cuando menos un deber.”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires. 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
miércoles, 14 de abril de 2004


Me gusta leer el periódico. Pero esta noble actividad que ocupa parte de mi tiempo de ocio tiene algunos molestos inconvenientes:
INCONVENIENTE NÚMERO UNO: A mi me gusta leer el periódico en pijama y mientras tomo el desayuno. Actualmente me veo obligado a ducharme, vestirme, bajar al quiosco, pagar el periódico y volver a casa para poder disfrutar de este pequeño placer.
INCONVENIENTE NÚMERO DOS: Leer el periódico produce una intensa y sumamente molesta tinción en los dedos. Antaño las clases ociosas solucionaban este problema con el previo planchado (por parte de un atento y mal pagado servicio) del periódico, evitando así los efectos perniciosos de la tinta. Mi habitual estado económico, agravado actualmente por mi situación laboral, me impiden disponer del personal necesario para ofrecerme este imprescindible servicio. Por todo ello he decidido, inspirado en el ejemplo de multitud de empresas españolas, aplicar nuevas soluciones a viejos problemas. La oferta laboral que publico a continuación pretende corregir estas molestias que me impiden el total disfrute de los placeres que la lectura del periódico del día puede proporcionarme.

COMPRADOR Y PLANCHADOR DE PERIÓDICO EN PRÁCTICAS

Se ofrecen prácticas laborales en sociedad de contrastada solvencia. No se necesita experiencia. Formación a cargo de la empresa. Contrato en prácticas sin retribución económica. Posibilidad, según valía, de desayuno diario.
La tarea consiste en la compra del periódico del día (EL PAÍS los lunes, martes, jueves, viernes y sábados y LA VANGUARDIA los miércoles y domingos) y el planchado del mismo para evitar los molestos efectos de la tinta en los dedos del sufrido lector.
Interesados enviar currículum vitae con fotografía reciente a: diecinueve@eresmas.com


Desayuno con María José y mañana plagada de “tengos que”.
Volviendo a casa me encuentro con Jordi P. y juntos esperamos a Pablo.
En el Xativa (c/Valencia, 360. Tel. 934583418) como un arroz caldoso de marisco impresionantemente bueno. Pablo y Jordi se decantan por la fideuà.
Después de la larga sobremesa se hace obligatorio caminar un rato. Las cervezas en el Xampu Xampany y en las posteriores en el Clansman nos remiten a tardes de adolescencia.
Vuelta a casa. Con María José empezamos a ver la segunda temporada de “Sexo en Nueva York”.

13 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 12 de abril de 2004


Vacaciones de Semana Santa, día 5.
Estamos llegando al final de las vacaciones y necesitamos descansar. La mañana, sin actividades destacadas, pasa volando y a mediodía vienen Yoli y Rafa a comer y nos traen una mona para cumplir con la tradición.
Muchas risas después nos quedamos solos con la intención de hacer una larga siesta. Cerramos los ojos y... llaman a la puerta. Salgo a abrir. Es la vecina. Ha vuelto de vacaciones y no puede entrar en su casa ya que alguien ha cerrado desde dentro. Llamamos a la policía que, cuando llega, entra por el balcón. Alguien ha entrado a robar aprovechando su ausencia y por suerte parece que no se le ha llevado demasiado. No podemos hacer nada, ofrecemos nuestro apoyo por si lo necesita y nos retiramos.
Pienso que, si algún día alguien entra en casa, tampoco podrá llevarse nada de valor, pero la sensación de que han entrado en tu casa debe dar mucha inseguridad. Y además debe joder mucho.

Acabamos pues, estas largas, sociales y provechosas vacaciones, con un regusto amargo.

12 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 11 de abril de 2004


Vacaciones de Semana Santa, día 4. Cumpleaños de María José.
Nuestro organismo, sumamente maltrecho a estas alturas de las vacaciones, pide a gritos un poco de reposo. Nos tomamos la mañana con calma y salimos a dar una vuelta. Acabamos en el parque de la Guineueta haciendo unas bravas en el chiringuito mientras sigo leyendo –ahora ya ávidamente- el cuarto libro de Harry Potter. Hay pocos chiringuitos de parque que, en su oferta culinaria, incluyan tapas cocinadas y se agradece que, encima, estén buenas. La música (tienen sintonizada Hit Radio), un poco fuerte, es el único elemento que desentona un poco.
Vuelta a casa. Cambiamos la siesta por Dragón Rojo. No me gusta tanto como el libro de Tomas Harrys pero me lo paso bien.

Por la noche improvisamos – con todo lo que encontramos por los rincones de la maltrecha despensa -una cena con Pablo, que está de vacaciones en Barcelona. Las últimas veces que Pablo ha venido a Barcelona apenas hemos podido hablar y esta noche por fin nos hemos puesto al día.
Tras la cena caen un par de copas en el Black Horse. Pablo nos cuenta que, desgraciadamente y por motivos laborales, tendrá que acortar su estancia en Barcelona; pese a ello intentaremos vernos un par de días la semana que viene.

11 abril 2004

“Podrá decirse que, en tanto que un poco de ocio es agradable, los hombres no sabrían cómo llenar sus días si solamente trabajaran cuatro horas de las veinticuatro. En la medida en que ello es cierto en el mundo moderno, es una condena de nuestra civilización; no hubiese sido cierto en ningún período anterior. Antes había una capacidad para la alegría y los juegos que, hasta cierto punto, ha sido inhibida por el culto a la eficiencia”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 10 de abril de 2004


Vacaciones de Semana Santa, día 3.
Salimos de casa pronto y caminamos, casi corremos, hasta la estación de autobuses. Allí cogemos una “Sarfa” (autobús de línea que cubre el servicio de la Costa Brava) que nos dejará, dos horas mas tarde y después de pagar un precio abusivo, en Palamós. Por el camino empiezo a leer “Harry Potter y el cáliz de fuego” de J.K. Rowling.
Hemos quedado con Jordi y Nuria en la estación. Hace sol y la cervecita en la terraza del Club Náutico se convierte en un asunto de obligado cumplimiento. Nuria ha reservado mesa a las tres; tenemos todavía tiempo para dar un buen paseo.


Cala Margarida es un remanso de paz, uno de esos rincones de la costa donde el tiempo parece haberse detenido. Quedan pocos lugares así y espero que sigan resistiendo para que, dentro de muchos años, puedan seguir sorprendiendo por su encanto y su singularidad.
Nuestro paseo nos lleva de vuelta al pueblo y a Can Blau donde vamos a comer un buenísimo arroz.
Todo está delicioso (excepto el sorbete de menta que nos seduce a casi todos y que no responde en absoluto a las expectativas que había despertado).

Hay que bajar la comida. Cogemos el coche y vamos a la playa del Castell. El Castell es un paraje que el pueblo de Palamós, después de un polémico referéndum, decidió salvar de la especulación urbanística. Es una maravilla y es una lástima no haber llegado a tiempo para rescatar más rincones como este. Nada más llegar nos encontramos a Jesús y Natalia. Tienen razón los que dicen que el mundo es un pañuelo. En Barcelona vivimos a diez minutos caminando y hace meses que no nos vemos.



Paseamos por el poblado ibérico que hay en uno de los extremos de la playa, hacemos un par de fotos y volvemos a Palamós. Vuelta a casa en Sarfa. María José, como no bebe alcohol, no sabe que el consumo de bebidas espiritosas en cantidades abundantes produce auto-sordera y me pide que no grite.

Mañana es el cumpleaños de María José... pero no aguanto más sin darle sus regalos. Me adelanto un par de horas y se los doy... ya se que es trampa... pero las normas están para romperlas.

10 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 9 de abril de 2004


Vacaciones de Semana Santa, día 2.
Son raros los días que, como hoy, no hay periódico. Son tres días a lo largo del año y no son los mismos en todas las comunidades autónomas (en Cataluña no hay periódicos el Viernes Santo, mañana no aparecen los periódicos de tirada nacional).
Salimos de casa sin destino fijo dispuestos a dejarnos llevar por el azar. Acabamos en Vallvidrera y, desde allí, bajamos caminando por extrañas urbanizaciones hasta Barcelona. El paseo, rodeados de casas que nos hacen soñar, es muy agradable y el día acompaña.
Llegamos a casa tarde y un poco cansados. Urgencias, la habitual siesta y una larga partida de cartas ocupan el resto de horas del día.
Por la noche acabo “El pozo de la muerte”. El libro de Douglas Preston y Lincoln Child, sin ser uno de sus mejores obras, ha conseguido atraparme con su mezcla de historias de piratas, arqueología, ciencia de salón y aventura. Un buen best seller para leer en vacaciones, como todos los que he leído de Preston y Child.

09 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 08 de abril de 2004


Vacaciones de Semana Santa, día 1.
Llueve. Nos enfrentamos a la adversidad con valentía y salimos a la calle dispuestos a plantarle cara a la meteorología y a los enemigos que pretenden derrotarnos.
Caminamos por el barrio que hoy está lleno de turistas (en un número superior al habitual) y de vendedores de paraguas de dudosa calidad (la proporción es de un vendedor de paraguas por cada dos turistas). En el Centre d’Art Santa Mónica visitamos las exposiciones de Yamandu Canosa, Costa Vences y Livia Torres. También se expone un proyecto de largo recorrido de Tere Recarens. El proyecto, que se llama “19 de marzo de 2014” consiste en dos contenedores industriales que permanecerán cerrados durante 10 años. Tras este periodo - en el que los contenedores viajaran, permanecerán expuestos o se guardarán – serán abiertos. El contenido de uno de ellos habrá mejorado, el del otro habrá empeorado. Me gusta la idea de jugar con los conceptos de progreso y deterioro. Y mi espíritu marujeril también se enciende ¿Qué debe haber puesto la artista en cada contenedor? ¿Seguiré el proyecto durante los próximos diez años? ¿Volveré a oír de él?

Al salir, y en el punto de información que la Generalitat tiene en los bajos del Museo, cargamos con algunos folletos de exposiciones y conciertos. Peso total del material adquirido (tras el pesaje realizado al llegar a casa en la báscula de la cocina): 1 kilo y 100 gramos.

Nos dejamos llevar por la nostalgia y por la creencia de que cualquier tiempo pasado fue mejor y decidimos comer un bocadillo en Can Paixano. Entrar se convierte en una tarea hercúlea pero lo conseguimos. A codazos y mordiscos conseguimos el espacio mínimo necesario para poder hacer, no sin grandes esfuerzos, el movimiento preciso para acercarnos el bocadillo y la copa de cava rosado a los labios. Salir del local no resulta mucho más fácil y empleamos en ello varios minutos.
Rematamos la faena con una par de pinchos en el Txacolín.
Vuelta a casa y siesta. Sigue lloviendo y María José sale a por una película. Vemos “En la ciudad” de Cesc Gai que, quizás por la cercanía geográfica y quizás por otras cercanías, nos gusta mucho y que nos dará tema de conversación para el resto de la noche.
Después de cenar hacemos una copa en el Borneo mientras seguimos hablando de la triste historia de robinsones urbanos que hemos visto por la tarde.

Suena, mientras escribo esto, el “Friends and lovers” de Bernard Butler.

08 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 08 de abril de 2004


Martes noche. Cena en casa con David y Helena que acaban de aterrizar en Barcelona después de su largo viaje por los USA. Después de cenar repasamos fotos, propias y ajenas, del día de su boda.

Miércoles. Dedico la mañana, una vez María José se ha marchado a trabajar, a comprar los regalos para su cumpleaños (el domingo).
María José empieza hoy sus vacaciones que serán solemnemente inauguradas con una larga siesta. Mientras duerme intento comprar entradas para el teatro en el Ticket 3 (entradas a mitad de precio tres horas antes de que empiecen los espectáculos) pero no encuentro nada interesante.
La alternativa será el cine. Cometemos el error de elegir el cine París por estar cerca de casa. El responsable de diseñar esta sala pensó que le cabían unas cuantas butacas más y las puso. El resultado es una sala tremendamente incómoda. Además, a la inutilidad manifiesta del diseñador de la sala, le añaden los responsables de su explotación comercial una falta de respeto alarmante por la integridad de la obra cinematográfica al encender las luces sobre los títulos de crédito (que en la película que hemos visto contienen imágenes). Un desastre de local.
La película, “El abrazo partido”, me gusta. No es una película redonda pero contiene muchos elementos que la hacen atractiva (fragmentos de vida, pequeñas historias bien resueltas, guiños simpáticos...).
Volvemos a casa y alquilamos la floja “hollywood homicide”. A las 2:30 nos vamos a dormir.

CRITICA DE PALOMITAS. LAS PALOMITAS DEL CINE PARIS. BARCELONA.
Tengo que confesarlo. Soy un cinéfilo palomitero. De pequeño relacionaba el cine con las palomitas (entonces en alargadas bolsas que, en más casos de lo que sería deseable, contenían rancias colecciones del deseado manjar). Con los años no he cambiado demasiado. Es por esta razón que inauguro este servicio a la sociedad. A partir de hoy valoraré las palomitas atendiendo a varios criterios entre 0 (pésimo) y 5 (genial).
Sabor.................................................... 2 (mantequilloso y algo rancio)
Consistencia......................................... 1 (algo blandas, no están – ni mucho menos – recién hechas)
Relación cantidad / precio...................... 0 (insultante, por desgracia esta puntuación se repite en casi todos los cines de la ciudad. 1’90 el segundo tamaño de cuatro).
Valoración global................................. 1 (estoy seguro que las palomitas que hoy han sobrado serán consumidas mañana... puajjj!!!)

06 abril 2004

“Ese día se acabó el ron. Mis hombres estaban sobrios. ¡Y vaya confusión la que se produjo entre nosotros! Comenzaron las conjuras. Hubo rumores de separación, de modo que busqué algo para retenerlos. Y capturamos un barco con muchas bebidas espiritosas a bordo, y renació el entusiasmo entre mis hombres. Después, todo volvió a marchar bien.”
Del diario de a bordo de Edward Teach (Barbanegra). Hacia 1718


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 6 de abril de 2004


Lunes de intendencia casera por la mañana y de cursillo por la tarde.

Martes. Me levanto muy pronto y, tras desayunar con María José, me vuelvo a la cama a leer y dormir hasta las nueve.
Hace sol, es primavera... apetece bajar a la playa. Tras meses de abandono recupero la bicicleta. El prolongado olvido ha causado que la bici no esté, físicamente, en su mejor momento. La adecento como puedo (María José le ha prometido un tratamiento más a fondo) y salgo de casa con destino al Club.

En la piscina del club: lectura y sol. Acabo “Las Horas” de Michael Cunningham (que finalmente me ha gustado, pese a que en algunos momentos me pareció sólo un brillante ejercicio de estilo desposeído de alma) mientras disfruto del mar y el calor.
No quiero someter a mi piel, blanca inmaculada, a un castigo demasiado severo y me retiro justo cuando la piscina empieza a llenarse.
Con la bici me acerco al Arenal y, en su recién estrenada terraza (que con descaro invade parte de la arena de la playa), me tomo una cerveza que sabe a gloria mientras empiezo a leer “El pozo de la muerte” de Douglas Preston y Lincoln Child.
Al volver a casa cometo el error de entrar en la calle Montcada. La calle está totalmente llena de turistas ávidos de cultura, y el recorrido – en bicicleta- se convierte en un slalom gigante sin nieve y sin premio para el ganador.
Ha sido una mañana de reencuentros: la bicicleta, el club, la terraza del Arenal (el año pasado tenía otro nombre pero el local era el mismo), el sol, la playa que empieza a llenarse... la tarde será diferente (descanso, lectura y cocina se adivinan como las opciones más probables).

04 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 04 de abril de 2004


Nos levantamos tarde y me cuesta mucho arrancar.
Hemos quedado con Olivia y Roberto en la estación de tren de Vilassar (el cochecito de Martina ocupa una parte importante del asiento trasero del coche y nosotros iremos en tren). El viaje es cómodo y, en un día soleado como hoy, muy agradable. Llegamos pronto y leemos el periódico mientras esperamos junto a la playa. Los minutos van pasando... Olivia y Roberto no vienen... mucho después – y cuando ya pensamos que hemos sido abandonados - aparece Roberto que acaba de descubrir que Vilassar tiene una estación y un apeadero. Hemos estado esperando durante casi una hora unos junto a la estación y los otros junto al apeadero. Desventajas de no saber.

Ya juntos estamos un rato en la playa y nos acercamos al restaurante “Palomares”. Es tarde pero la lucha por las mesas de la terraza (con una vista estupenda de la playa) es dantesca. Clientes que esgrimen una lista de espera autogestionada combaten duramente (haciendo gala de una agresividad abrumadora) contra un individuo (de semejantes actitudes broncas) por una mesa esquinera de seis plazas. Nosotros somos alojados en la mesa contigua al preciado objeto del deseo y, curiosamente, no somos atacados por los partidarios de la lista autogestionada (aunque hemos sido claramente los últimos en llegar). La pelea llega a límites insospechados y, finalmente, el individuo (apodado por sus contrincantes como el “calveras” por la poca presencia de apéndices pilosos en su cuero cabelludo) abandona el campo de batalla tras enfrentarse también a la propietaria.
Nos llega el rumor de que este tipo de performances son habituales todos los domingos y que son uno de los encantos del lugar. A mí, por si acaso, no me vuelven a pillar un domingo (y menos desarmado) que a este mundo hemos venido a divertirnos y no a pelearnos.
Una vez calmados los ánimos conseguimos que nos sirvan y disfrutar de un buen arroz y una buena fideuà. Se está muy bien al sol... pero sabemos que la primera paella al aire libre de la primavera siempre tiene unas consecuencias desastrosas para nuestra blanca piel.
Los cafés los hacemos dentro (el sol se esconde y llega el frío).
A las 6:30 salimos del restaurante y volvemos a casa rojos y sanos como una manzana.
Larga siesta que casi empalmaremos con la noche.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 04 de abril de 2004


Nos levantamos pronto, desayunamos y, como hace un día estupendo, salimos a pasear sin rumbo fijo. Siguiendo el sol y evitando las calles oscuras llegamos al antiguo parque de atracciones de Montjuich, hoy jardines Joan Brossa. No queda mucho del viejo parque de atracciones... y es una pena, son muchos los recuerdos que sólo podremos recuperar con fotos.
De vuelta en la ciudad comemos en “El gallo Kiriko” que, pese a que su nombre parece indicar otra cosa, es un restaurante paquistaní.
Siesta. Me despiertan los berridos de un vecino cantando a dúo con el líder de Mojinos Escocios, hecho que- como puede suponerse- influye negativamente en mi humor. Dentro del ciclo de cine español patrocinado por mi padre veo la grandiosa “El espíritu de la colmena” de Victor Erice.

Inauguración de la exposición de fotografías de Jordi P. en el Puku. Bajo el título genérico de “Formes elèctriques” Jordi recoge una serie de fotos en blanco y negro de torres de alta tensión. Su propuesta está construida a base de juegos de formas geométricas, de blancos y negros, de líneas... En el bar nos encontramos un montón de gente conocida: Jordi –claro, es el anfitrión y artista-., Emma, Dani, Roger, las dos Mónicas, Toni, Isa, Alex “el niño”, Víctor, Laura, Quim, Carol... copas y risas entre las fotos de Jordi.

Después de algunas dudas decidimos continuar y cenamos en el Ugarit (c/Bruniquer, 37). Tenemos que esperar bastante para conseguir una mesa libre pero el trato amable y la deliciosa comida compensan el tiempo de espera. Salimos del restaurante a la 1:30. El día ha sido muy largo y estamos muy cansados.

02 abril 2004

“El tiempo libre es esencial para la civilización, y, en épocas pasadas, sólo el trabajo de los más hacía posible el tiempo libre de los menos. Pero el trabajo era valioso, no porque el trabajo en sí fuera bueno, sino porque el ocio es bueno. Y con la técnica moderna sería posible distribuir justamente el ocio, sin menoscabo para la civilización.”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 02 de abril de 2004


Sigo con la impresión de estar andando en círculos (y no me molesta, pero es una sensación extraña). Hace tres años cambié de trabajo y hoy he vuelto a mi antigua empresa para hacer una visita (no exenta, debo confesarlo, de interés). Todo sigue exactamente igual... con muchos más trastos por los pasillos, pero en lo fundamental sigue todo igual. Me he sentido como si sólo hubiera salido para unas largas vacaciones o como si, desde que marché hace tres años, mi antigua empresa viviera sumergida en un día de la marmota eterno. Por suerte también me encuentro a mucha gente que me trata con cariño. Es agradable notar que gente a la que aprecias siente algo parecido por ti. Y hoy lo he notado.

A parte de la –más larga de lo que pensaba – visita, no he hecho demasiadas cosas más pese al mucho tiempo que he tenido.

01 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 1 de abril de 2004


Me cuesta levantarme, es muy pronto. A medio desayuno consigo, por fin, despertarme y después, cuando María José se va al trabajo, me pongo a teclear un rato en el ordenador.
Largo paseo por el barrio y, en la Fundación Círculo de lectores, visito la exposición de dibujos, acuarelas y obra gráfica de Günter Grass. Los dibujos del escritor hacen gala de una técnica notable y alguna de las obras expuestas resulta interesante. Pero no nos engañemos, el principal interés de la exposición reside en quién es el autor de los cuadros, no es habitual que un Nobel de literatura exponga obra gráfica. La lista de precios me acompaña durante la visita a la exposición (A los fans acérrimos de Gunter Grass les diré que los precios están entre los 290 y los 9860 Euros).

Sigo mi paseo y paro en el bar Montferry a leer “El País” mientras disfruto de un vermú con anchovas. El bar, que se cae de viejo, mantiene el encanto de los bares de barrio de toda la vida. Los parroquianos entran y conversan entre ellos o con la persona que está tras el mostrador. El trajín es incesante y, sin embargo, el bar (sin radios, músicas ni televisiones contaminantes) resulta un remanso de paz que, pese a que ha vivido tiempos mejores, sigue manteniendo ese algo especial que lo hace acogedor .
Leo en “El País” que ha cerrado el G’s Club, un rincón de la música más alternativa (primero en el añorado Communique – asistí en él a memorables conciertos de, entre otros, Superelvis y Audiopeste...- y luego en el Sidecar). Hace años que no me pasaba, pero saber que ya no está allí las noches de los martes me llena de tristeza.

Comida en el Portolés con Jordi B., Albert, Joan y otros ex-compañeros de trabajo (en la mesa somos diez). El Portolés (c/Diputación, 375) es un restaurante de cocina de mercado que entra en la categoría de “locales imprescindibles de la Barcelona Pre-forum”. Su carta, elaborada con buenas materias primas, ofrece platos sin artificios cocinados con honradez. Todo un valor en estos tiempos de malabaristas que intentan y consiguen vender todo aquello que se proponen sin ningún tipo de respeto hacia el cliente.
Nos ponemos las botas mientras hablamos de todo un poco.
Vuelta a casa caminando. Con María José vemos “Urgencias”. Hoy tenemos reunión de vecinos... ya os contaré.

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 31 de marzo de 2004


Desayuno con María José y dedico parte de la mañana a instalar el material subministrado ayer por Toni (muchas gracias).
He empezado a leer “Las horas” de Michael Cunningham pero, como hoy es miércoles, cojo el “Culturas” de La Vanguardia para leer en el bus. No tengo tiempo de acabarlo (casi nunca tengo tiempo de hacerlo) pero encuentro un par de artículos – reseñas literarias aparte- muy interesantes: El primero, de Luis Cerveró, reflexiona sobre el plagio en pubicidad a partir de la polémica surgida sobre el imprescindible “Cog” (“tuerca”, el anuncio de Honda basado en el efecto domino). El otro artículo que recomiendo, de Freddy Massad y Alicia Guerrero, trata sobre casas prefabricadas en la Gran Bretaña de posguerra.
Media hora de lectura después llego al Caixa Forum, por fin voy a ver la exposición "Dali, cultura de masas”.
Primera constatación: Haciendo honores al título de la exposición Dalí sigue teniendo tirada. Las habituales salas vacías del Caixa Forum (al menos en días laborables) han sido substituidas hoy por salas repletas de masas recién salidas de lujosos autocares (masas de todo tipo: de estudiantes, de turistas, de jubilados... sólo faltan los japoneses para tener todas las tipologías habituales). La exposición repasa la relación entre el mundo de Salvador Dalí y la cultura de masas (cine, publicidad, moda, medios de comunicación...). Una relación en la que los límites entre el mundo del arte y el de la cultura de masas se diluyen, se confunden y se yuxtaponen (la sala dedicada al “El Ángelus” de Millet resulta muy clarificadora en este aspecto).
Pese a ser tremendamente interesante, la exposición se olvida del Dalí histrión (sólo apuntado en alguno de los anuncios en los que aparece en la sección dedicada a la publicidad). Se han obviado las apariciones públicas de Dalí, sus salidas de tono, sus payasadas galácticas... y sólo se ha dado cabida en la muestra al Dalí más serio. Echo de menos al entrañable (y, a la vez, terriblemente cargante) payaso, echo de menos a la que – para mí- es la mejor obra del artista ampurdanés: el mismo.

Al salir intento introducirme en la otra exposición: “Ficcions documentals”. Es una muestra que reflexiona sobre los nuevos formatos documentales. Pienso que hemos de reinventar un espacio para este tipo de exposiciones. No se pueden emplear los mismos criterios museísticos que empleamos con la pintura para mostrar videos. Es un tipo de obra diferente y necesita un espacio y un tratamiento diferente. Dejando de lado lo interesante –o no – de los documentales elegidos, el poco acertado espacio en el que son mostrados me alejan de la muestra.

Vuelta a casa. Tarde de CSI y siesta. Una llamada me despierta. Mal humor desde entonces hasta el final del día.

31 marzo 2004

“ Si gasta su dinero -digamos- en dar fiestas a sus amigos, éstos se divertirán -cabe esperarlo-, al tiempo en que se beneficien todos aquellos con quienes gastó su dinero, como el carnicero, el panadero y el contrabandista de alcohol. Pero si lo gasta -digamos- en tender rieles para tranvías en un lugar donde los tranvías resultan innecesarios, habrá desviado un considerable volumen de trabajo por caminos en los que no dará placer a nadie. Sin embargo, cuando se empobrezca por el fracaso de su inversión, se le considerará víctima de una desgracia inmerecida, en tanto que al alegre derrochador, que gastó su dinero filantrópicamente, se le despreciará como persona alocada y frívola”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 30 de marzo de 2004


El repaso a la agenda del día me asusta de buena mañana:
Obligaciones......................................................... 2
Actividades de ocio programadas......................... 1

Las obligaciones me roban toda la mañana, dejo apartado el ocio para otro día.
Por la tarde acompaño a María José al médico. Le sacan el yeso. Está contenta.

Vuelta a casa dando un paseo. El día, que ha empezado con lluvia, es soleado y apetece caminar por una ciudad limpia después de las lluvias de los últimos días.
Preparo la cena y cenamos con Toni que ha venido a traernos vitaminas para el ordenador (mañana por la mañana tengo trabajo). Buena conversación y divertidas anécdotas acompañan la comida. Mañana Toni y María José tienen que trabajar... lo dejamos a una hora prudencial.

29 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de marzo de 2004


Me levanto pronto, desayuno con María José y salgo de casa. En la estación de metro compro una tarjeta multiviaje en una de las máquinas expendedoras. Pago con un billete de 20 (la tarjeta vale 6). Cae la tarjeta y, detrás, empiezan a caer monedas. Al principio el sonido de las monedas al caer me alegra la mañana (¡Qué suerte! ¡nunca me había tocado nada!), pero entonces me doy cuenta que no estoy ante una tragaperras y que las 28 monedas que, con una sonrisa irónica, me miran desde la bandeja inferior de la máquina, no son otra cosa que el cambio que me corresponde.
Recojo las monedas y las reparto entre mis bolsillos de manera equitativa para evitar desequilibrios que podrían resultar fatales.

Al llegar a la estación de destino me deshago del botín conseguido no sin antes descubrir que dos de las monedas han decidido aprovechar un agujero en el bolsillo interior derecho para buscar una nueva vida entre los pliegues del forro de la chaqueta.
Al final llego al cursillo de hoy. He cambiado por un día las habituales teclas del ordenador por los cacharros de cocina. La clase, impartida por el maestro pastelero Paco Fernández, resulta divertida y – sobretodo – muy instructiva.

Tarde de médicos. Se confirma que, tras la expulsión de la piedra, soy un hombre limpio y que la intervención programada se suspende “sine die”. Me gustaría celebrarlo pero el tiempo (lluvia acompañada de mucho viento) no acompaña y vuelvo a la seguridad del hogar.

Leo y acabo “La pell freda” de Albert Sánchez Piñol. Me ha gustado mucho.

LA PELL FREDA
Albert Sánchez Piñol

“La pell freda” es un relato de ciencia ficción que comparte elementos con los relatos decimonónicos de terror y con las novelas de aventuras. Desde las primeras páginas la novela exhala un aroma de clasicismo que contrasta con la juventud y la contemporaneidad de su escritor.
La Prosa de Albert Sánchez Piñol resulta limpia, rica y tremendamente fácil de leer. Es quizás, por esta aparente simplicidad, que el relato –escrito originariamente en catalán- huye de todo tipo de localismos y se convierte en universal (creo que, a parte de la traducción en castellano, ha sido traducida ya a cerca de veinte idiomas). El autor ha conseguido huir de los tópicos (muchas veces absurdos tics copiados de los autores más exitosos de la ciencia ficción) del género consiguiendo uno de las mejores novelas de la ciencia ficción española. Las lucidas reflexiones sobre la violencia que se esconden tras el relato de las cuitas de los protagonistas y de sus complejas relaciones personales, añaden todavía más valor a un libro que dejará indiferentes a pocos.
Muy recomendable..

28 marzo 2004

“Si el asalariado Ordinario trabajase cuatro horas al día, alcanzaría para todos y no habría paro -dando por supuesta cierta muy moderada cantidad de organización sensata-. Esta idea escandaliza a los ricos porque están convencidos de que el pobre no sabría cómo emplear tanto tiempo libre”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 28 de marzo de 2004


Sábado. No han puesto las calles cuando salimos con destino a la Estación de Sants. Por el camino nos cruzamos con espectros que vuelven de un partido que, por los andares sinuosos de los que hacen gala, seguramente han perdido.
Dormito en el Euromed y, dos horas después de salir de Barcelona, llegamos a Castellón. Cae la misma lluvia que nos acompañará durante los dos días que pensamos pasar aquí. El fin de semana de fiesta en familia se convertirá, gracias a la meteorología, en un fin de semana familiar.
Pese a todo salimos, pateamos calles que imponen su ambiente festivo a una lluvia que quiere convertirse en la protagonista, nos cruzamos con bandas musicales de ropajes imposibles y nos regalamos tapas y aperitivos que ayudan a recuperar fuerzas.
En casa de Lidu, Jose, Alejandro y Joana las macetas de las plantas están protegidas con film transparente. Parece ser que la terrofagia de Joana no ha sido recibida con una actitud positiva por el resto de la familia.

Domingo. Por fin abandonamos el triste horario de invierno para llenar nuestras horas de luz. Por el camino hemos perdido una hora. No me importa, la doy por bien empleada. El día se alarga y las horas que nos sobran las podemos emplear en tertulias de terraza de bar y en otras actividades nobles que sin duda aportaran brillo a nuestro diario devenir.
Día de familia. Por la tarde cogemos el tren para volver a Barcelona. Ha sido un fin de semana divertido y, sobretodo, distinto.

26 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de marzo de 2004


Hace casi un año María José y yo sufrimos un accidente de moto. Aquí seguimos y hoy enterramos definitivamente el tema con un último trámite en el juzgado. Nos hemos sacado, por fin, un peso de encima. El miedo, todavía hoy, enseña sus dientes de tanto en tanto.
En una pastelería del barrio compramos la mona para nuestros ahijados y, maravillados ante los dulces expuestos, nos regalamos unos deliciosos buñuelos de cuaresma.
Al mediodía bajamos a los Icaria. La última de Almodóvar (“La mala educación”) es recibida en el seno de nuestra familia con disparidad de criterios. A María José no le gusta demasiado. A mí me gusta mucho (siempre me gustan las películas de Pedro Almodóvar aunque no suelo verlas por segunda vez).
Al salir del cine tengo el tiempo justo para llegar a casa y comerme un bocadillo rápido antes de salir de nuevo con destino al cursillo de hoy.

Por la noche cenamos en un chino (de impronunciable nombre) y nos vamos a dormir pronto.
Mañana nos levantamos a las 5:30 de la madrugada. Son fiestas de la Magdalena en Castellón.

25 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de marzo de 2004


Salgo de clase. El sol de mediodía anima a disfrutar de un buen aperitivo. La Bodega Luís (calle Pinar del Rio / Paseo Maragall) es un pequeño comercio de barrio con cuatro mesas donde se puede disfrutar de un excelente aperitivo a base de conservas. En una mesa bañada por el sol espero a Jordi P. que no tarda en llegar. Nos tomamos un “combinado de la casa” regado con cerveza y después nos acercamos a “La Ternerita” para comer. Rodeados por prácticamente toda la colonia argentina en Barcelona disfrutamos de una buena parrillada y de un atento servicio.
Vuelvo a clase después de dos cafés que me ayudarán a resistir la tarde.

De nuevo en casa con María José. La programación televisiva del día nos lanza de cabeza a una sesión de más de dos horas de lectura. Acabo “La ciudad sagrada” dando por concluido el ciclo Douglas Preston- Lincoln Child. Es aconsejable, si alguien se anima a leer los entretenidos libros de los autores americanos (son Best Sellers muy absorbentes), seguir el orden cronológico (aunque no son de una misma serie, comparten personajes y eso hace que el orden en el que se leen sea importante): “The relic”, “El relicario”, “La ciudad sagrada” y “Los asesinatos de Manhattan.”

24 marzo 2004

"Todo el mundo tiene prisa. No se puede perder ni un minuto... y se pierden todos"
Pintada en la calle de la Bòria. Barcelona


Diario de un ocioso
Martes, 23 de marzo de 2004


En clase con Jordi P.
He viajado en el tiempo. La misma situación (en clase, sentados uno junto al otro, haciendo chistes malos y echando unas risas) repetida catorce años después.
Nos conocimos estudiando FP hace ya mucho tiempo y ahora nos hemos reencontrado en una situación similar también en una clase.
Tengo la sensación de que estamos avanzando en círculos y que hoy he vuelto al punto de partida. Por el camino hemos acumulado todo tipo de experiencias y supongo que algo hemos aprendido.

María José luce desde hoy un lujurioso conjunto de yeso y vendas que, francamente, le queda muy sexy.
Ceno con ella y después de una doble sesión de "Urgencias" nos retiramos a descansar.

23 marzo 2004

“Quiero decir, con toda seriedad, que la fe en las virtudes del trabajo está haciendo mucho daño en el mundo moderno y que el camino hacia la felicidad y la prosperidad pasa por una reducción organizada de aquél.”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 22 de marzo de 2004


Día de médicos y de lanzamiento indiscriminado e improductivo de currículos.
Poca televisión (un buen episodio de CSI Miami) y mucha lectura (de la manita de Preston y Child) ocupan mis horas de ocio en días como hoy.

Quería celebrar el primer aniversario de este diario y he descubierto que el 25 de febrero hizo un año que empecé esta insensatez. Como el día 11 de julio hará un año que empecé a publicarlo (antes lo enviaba a unos cuantos amigos por correo electrónico), ya lo celebraremos entonces.

21 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de marzo de 2004


No tengo resaca. Este hecho, sin duda sorprendente, me llena de gozo y de tranquilidad espiritual.
Después de cruzarnos con los restos del maratón que hoy se ha disputado en Barcelona, paseamos por la playa que hoy está llena de gente con ganas de disfrutar de la primavera.
Apetece regalarse una paella y disfrutarla cerca del mar. Llamamos a Víctor y Laura para ver si se apuntan. Lo hacen y media hora después ya estamos en el “Arenal” (Paseo Marítimo de la Barceloneta, Tel. 932210810) disfrutando de la privilegiada vista y de la ansiada paella.
Volvemos a casa. Estamos muy cansados y, espoleada por esta situación, María José consigue la nueva plusmarca mundial de “siesta sin interrupciones”. A las 22:34, cuando estoy escribiendo esto, María José sigue durmiendo.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de marzo de 2004


Me levanto pronto. Con María José vamos al mercado para comprar todo lo que necesitamos para la cena de hoy. Hace unos años el mercado estaba a menos de cien metros de casa. Cuando se iniciaron las obras de reforma –hace ya demasiados años – lo trasladaron a una carpa situada en los límites del barrio. La prolongación innecesaria de las obras ha degradado el tejido comercial del barrio y ha producido molestias continuas a los vecinos.
Pese a que la carpa no es lo mismo que el viejo mercado sigo disfrutando cada vez que entro en ella. Aquí no hay hilo musical (sólo en ocasiones suena “Maquinavaja” para avisar a comerciantes y clientes que un carterista anda suelto), la asepsia musical con la que nos atacan en los centros comerciales se substituye por ruidos, conversaciones, gritos y risas. Me gusta pasear lentamente, mirar, oler, probar, tocar, hablar... visitar un mercado es regalarse sensaciones y vivirlas intensamente.
Después de comprar volvemos a casa y, sin prisas, dedicamos el resto del día a leer y cocinar.

Cena con Mónica y José María. Buena conversación, fotos de Marruecos y mucho cava. Se puede decir, sin temor a ser tachado de exagerado, que mi estado a las cuatro y media de la mañana es lamentable.
Después de la clásica polaroid (nos solemos hacer una con todos los amigos que vienen a cenar, aunque no en todas estoy en posición horizontal en el sofá) llego – ayudado por la fortuna – a la cama que me recibe con ganas.

20 marzo 2004

“Creo que se ha trabajado demasiado en el mundo, que la creencia de que el trabajo es una virtud ha causado enormes daños y que lo que hay que predicar en los países industriales modernos es algo completamente distinto de lo que siempre se ha predicado”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de marzo de 2004


Me levanto pronto y desayuno con María José.
Poco después, y ya en el trabajo, María José decide comprobar empíricamente los efectos de la gravedad sobre su cuerpo. Como premio por su avanzada y valiente investigación obtiene, a parte de los valiosos conocimientos que la experiencia le aporta, un cautivador brazo en cabestrillo y no pocas burlas de su insolidaria pareja.

El resto del día pasa tranquilo entre compras por el barrio, tutoriales de flash y una siesta de tamaño familiar.

Por la noche vemos “El buen ladrón” (con un grandioso Nick Nolte y un guión notable). María José está bien pero el brazo le duele un poco.