04 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 04 de abril de 2004


Nos levantamos tarde y me cuesta mucho arrancar.
Hemos quedado con Olivia y Roberto en la estación de tren de Vilassar (el cochecito de Martina ocupa una parte importante del asiento trasero del coche y nosotros iremos en tren). El viaje es cómodo y, en un día soleado como hoy, muy agradable. Llegamos pronto y leemos el periódico mientras esperamos junto a la playa. Los minutos van pasando... Olivia y Roberto no vienen... mucho después – y cuando ya pensamos que hemos sido abandonados - aparece Roberto que acaba de descubrir que Vilassar tiene una estación y un apeadero. Hemos estado esperando durante casi una hora unos junto a la estación y los otros junto al apeadero. Desventajas de no saber.

Ya juntos estamos un rato en la playa y nos acercamos al restaurante “Palomares”. Es tarde pero la lucha por las mesas de la terraza (con una vista estupenda de la playa) es dantesca. Clientes que esgrimen una lista de espera autogestionada combaten duramente (haciendo gala de una agresividad abrumadora) contra un individuo (de semejantes actitudes broncas) por una mesa esquinera de seis plazas. Nosotros somos alojados en la mesa contigua al preciado objeto del deseo y, curiosamente, no somos atacados por los partidarios de la lista autogestionada (aunque hemos sido claramente los últimos en llegar). La pelea llega a límites insospechados y, finalmente, el individuo (apodado por sus contrincantes como el “calveras” por la poca presencia de apéndices pilosos en su cuero cabelludo) abandona el campo de batalla tras enfrentarse también a la propietaria.
Nos llega el rumor de que este tipo de performances son habituales todos los domingos y que son uno de los encantos del lugar. A mí, por si acaso, no me vuelven a pillar un domingo (y menos desarmado) que a este mundo hemos venido a divertirnos y no a pelearnos.
Una vez calmados los ánimos conseguimos que nos sirvan y disfrutar de un buen arroz y una buena fideuà. Se está muy bien al sol... pero sabemos que la primera paella al aire libre de la primavera siempre tiene unas consecuencias desastrosas para nuestra blanca piel.
Los cafés los hacemos dentro (el sol se esconde y llega el frío).
A las 6:30 salimos del restaurante y volvemos a casa rojos y sanos como una manzana.
Larga siesta que casi empalmaremos con la noche.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 04 de abril de 2004


Nos levantamos pronto, desayunamos y, como hace un día estupendo, salimos a pasear sin rumbo fijo. Siguiendo el sol y evitando las calles oscuras llegamos al antiguo parque de atracciones de Montjuich, hoy jardines Joan Brossa. No queda mucho del viejo parque de atracciones... y es una pena, son muchos los recuerdos que sólo podremos recuperar con fotos.
De vuelta en la ciudad comemos en “El gallo Kiriko” que, pese a que su nombre parece indicar otra cosa, es un restaurante paquistaní.
Siesta. Me despiertan los berridos de un vecino cantando a dúo con el líder de Mojinos Escocios, hecho que- como puede suponerse- influye negativamente en mi humor. Dentro del ciclo de cine español patrocinado por mi padre veo la grandiosa “El espíritu de la colmena” de Victor Erice.

Inauguración de la exposición de fotografías de Jordi P. en el Puku. Bajo el título genérico de “Formes elèctriques” Jordi recoge una serie de fotos en blanco y negro de torres de alta tensión. Su propuesta está construida a base de juegos de formas geométricas, de blancos y negros, de líneas... En el bar nos encontramos un montón de gente conocida: Jordi –claro, es el anfitrión y artista-., Emma, Dani, Roger, las dos Mónicas, Toni, Isa, Alex “el niño”, Víctor, Laura, Quim, Carol... copas y risas entre las fotos de Jordi.

Después de algunas dudas decidimos continuar y cenamos en el Ugarit (c/Bruniquer, 37). Tenemos que esperar bastante para conseguir una mesa libre pero el trato amable y la deliciosa comida compensan el tiempo de espera. Salimos del restaurante a la 1:30. El día ha sido muy largo y estamos muy cansados.

02 abril 2004

“El tiempo libre es esencial para la civilización, y, en épocas pasadas, sólo el trabajo de los más hacía posible el tiempo libre de los menos. Pero el trabajo era valioso, no porque el trabajo en sí fuera bueno, sino porque el ocio es bueno. Y con la técnica moderna sería posible distribuir justamente el ocio, sin menoscabo para la civilización.”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 02 de abril de 2004


Sigo con la impresión de estar andando en círculos (y no me molesta, pero es una sensación extraña). Hace tres años cambié de trabajo y hoy he vuelto a mi antigua empresa para hacer una visita (no exenta, debo confesarlo, de interés). Todo sigue exactamente igual... con muchos más trastos por los pasillos, pero en lo fundamental sigue todo igual. Me he sentido como si sólo hubiera salido para unas largas vacaciones o como si, desde que marché hace tres años, mi antigua empresa viviera sumergida en un día de la marmota eterno. Por suerte también me encuentro a mucha gente que me trata con cariño. Es agradable notar que gente a la que aprecias siente algo parecido por ti. Y hoy lo he notado.

A parte de la –más larga de lo que pensaba – visita, no he hecho demasiadas cosas más pese al mucho tiempo que he tenido.

01 abril 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 1 de abril de 2004


Me cuesta levantarme, es muy pronto. A medio desayuno consigo, por fin, despertarme y después, cuando María José se va al trabajo, me pongo a teclear un rato en el ordenador.
Largo paseo por el barrio y, en la Fundación Círculo de lectores, visito la exposición de dibujos, acuarelas y obra gráfica de Günter Grass. Los dibujos del escritor hacen gala de una técnica notable y alguna de las obras expuestas resulta interesante. Pero no nos engañemos, el principal interés de la exposición reside en quién es el autor de los cuadros, no es habitual que un Nobel de literatura exponga obra gráfica. La lista de precios me acompaña durante la visita a la exposición (A los fans acérrimos de Gunter Grass les diré que los precios están entre los 290 y los 9860 Euros).

Sigo mi paseo y paro en el bar Montferry a leer “El País” mientras disfruto de un vermú con anchovas. El bar, que se cae de viejo, mantiene el encanto de los bares de barrio de toda la vida. Los parroquianos entran y conversan entre ellos o con la persona que está tras el mostrador. El trajín es incesante y, sin embargo, el bar (sin radios, músicas ni televisiones contaminantes) resulta un remanso de paz que, pese a que ha vivido tiempos mejores, sigue manteniendo ese algo especial que lo hace acogedor .
Leo en “El País” que ha cerrado el G’s Club, un rincón de la música más alternativa (primero en el añorado Communique – asistí en él a memorables conciertos de, entre otros, Superelvis y Audiopeste...- y luego en el Sidecar). Hace años que no me pasaba, pero saber que ya no está allí las noches de los martes me llena de tristeza.

Comida en el Portolés con Jordi B., Albert, Joan y otros ex-compañeros de trabajo (en la mesa somos diez). El Portolés (c/Diputación, 375) es un restaurante de cocina de mercado que entra en la categoría de “locales imprescindibles de la Barcelona Pre-forum”. Su carta, elaborada con buenas materias primas, ofrece platos sin artificios cocinados con honradez. Todo un valor en estos tiempos de malabaristas que intentan y consiguen vender todo aquello que se proponen sin ningún tipo de respeto hacia el cliente.
Nos ponemos las botas mientras hablamos de todo un poco.
Vuelta a casa caminando. Con María José vemos “Urgencias”. Hoy tenemos reunión de vecinos... ya os contaré.

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 31 de marzo de 2004


Desayuno con María José y dedico parte de la mañana a instalar el material subministrado ayer por Toni (muchas gracias).
He empezado a leer “Las horas” de Michael Cunningham pero, como hoy es miércoles, cojo el “Culturas” de La Vanguardia para leer en el bus. No tengo tiempo de acabarlo (casi nunca tengo tiempo de hacerlo) pero encuentro un par de artículos – reseñas literarias aparte- muy interesantes: El primero, de Luis Cerveró, reflexiona sobre el plagio en pubicidad a partir de la polémica surgida sobre el imprescindible “Cog” (“tuerca”, el anuncio de Honda basado en el efecto domino). El otro artículo que recomiendo, de Freddy Massad y Alicia Guerrero, trata sobre casas prefabricadas en la Gran Bretaña de posguerra.
Media hora de lectura después llego al Caixa Forum, por fin voy a ver la exposición "Dali, cultura de masas”.
Primera constatación: Haciendo honores al título de la exposición Dalí sigue teniendo tirada. Las habituales salas vacías del Caixa Forum (al menos en días laborables) han sido substituidas hoy por salas repletas de masas recién salidas de lujosos autocares (masas de todo tipo: de estudiantes, de turistas, de jubilados... sólo faltan los japoneses para tener todas las tipologías habituales). La exposición repasa la relación entre el mundo de Salvador Dalí y la cultura de masas (cine, publicidad, moda, medios de comunicación...). Una relación en la que los límites entre el mundo del arte y el de la cultura de masas se diluyen, se confunden y se yuxtaponen (la sala dedicada al “El Ángelus” de Millet resulta muy clarificadora en este aspecto).
Pese a ser tremendamente interesante, la exposición se olvida del Dalí histrión (sólo apuntado en alguno de los anuncios en los que aparece en la sección dedicada a la publicidad). Se han obviado las apariciones públicas de Dalí, sus salidas de tono, sus payasadas galácticas... y sólo se ha dado cabida en la muestra al Dalí más serio. Echo de menos al entrañable (y, a la vez, terriblemente cargante) payaso, echo de menos a la que – para mí- es la mejor obra del artista ampurdanés: el mismo.

Al salir intento introducirme en la otra exposición: “Ficcions documentals”. Es una muestra que reflexiona sobre los nuevos formatos documentales. Pienso que hemos de reinventar un espacio para este tipo de exposiciones. No se pueden emplear los mismos criterios museísticos que empleamos con la pintura para mostrar videos. Es un tipo de obra diferente y necesita un espacio y un tratamiento diferente. Dejando de lado lo interesante –o no – de los documentales elegidos, el poco acertado espacio en el que son mostrados me alejan de la muestra.

Vuelta a casa. Tarde de CSI y siesta. Una llamada me despierta. Mal humor desde entonces hasta el final del día.

31 marzo 2004

“ Si gasta su dinero -digamos- en dar fiestas a sus amigos, éstos se divertirán -cabe esperarlo-, al tiempo en que se beneficien todos aquellos con quienes gastó su dinero, como el carnicero, el panadero y el contrabandista de alcohol. Pero si lo gasta -digamos- en tender rieles para tranvías en un lugar donde los tranvías resultan innecesarios, habrá desviado un considerable volumen de trabajo por caminos en los que no dará placer a nadie. Sin embargo, cuando se empobrezca por el fracaso de su inversión, se le considerará víctima de una desgracia inmerecida, en tanto que al alegre derrochador, que gastó su dinero filantrópicamente, se le despreciará como persona alocada y frívola”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 30 de marzo de 2004


El repaso a la agenda del día me asusta de buena mañana:
Obligaciones......................................................... 2
Actividades de ocio programadas......................... 1

Las obligaciones me roban toda la mañana, dejo apartado el ocio para otro día.
Por la tarde acompaño a María José al médico. Le sacan el yeso. Está contenta.

Vuelta a casa dando un paseo. El día, que ha empezado con lluvia, es soleado y apetece caminar por una ciudad limpia después de las lluvias de los últimos días.
Preparo la cena y cenamos con Toni que ha venido a traernos vitaminas para el ordenador (mañana por la mañana tengo trabajo). Buena conversación y divertidas anécdotas acompañan la comida. Mañana Toni y María José tienen que trabajar... lo dejamos a una hora prudencial.

29 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 29 de marzo de 2004


Me levanto pronto, desayuno con María José y salgo de casa. En la estación de metro compro una tarjeta multiviaje en una de las máquinas expendedoras. Pago con un billete de 20 (la tarjeta vale 6). Cae la tarjeta y, detrás, empiezan a caer monedas. Al principio el sonido de las monedas al caer me alegra la mañana (¡Qué suerte! ¡nunca me había tocado nada!), pero entonces me doy cuenta que no estoy ante una tragaperras y que las 28 monedas que, con una sonrisa irónica, me miran desde la bandeja inferior de la máquina, no son otra cosa que el cambio que me corresponde.
Recojo las monedas y las reparto entre mis bolsillos de manera equitativa para evitar desequilibrios que podrían resultar fatales.

Al llegar a la estación de destino me deshago del botín conseguido no sin antes descubrir que dos de las monedas han decidido aprovechar un agujero en el bolsillo interior derecho para buscar una nueva vida entre los pliegues del forro de la chaqueta.
Al final llego al cursillo de hoy. He cambiado por un día las habituales teclas del ordenador por los cacharros de cocina. La clase, impartida por el maestro pastelero Paco Fernández, resulta divertida y – sobretodo – muy instructiva.

Tarde de médicos. Se confirma que, tras la expulsión de la piedra, soy un hombre limpio y que la intervención programada se suspende “sine die”. Me gustaría celebrarlo pero el tiempo (lluvia acompañada de mucho viento) no acompaña y vuelvo a la seguridad del hogar.

Leo y acabo “La pell freda” de Albert Sánchez Piñol. Me ha gustado mucho.

LA PELL FREDA
Albert Sánchez Piñol

“La pell freda” es un relato de ciencia ficción que comparte elementos con los relatos decimonónicos de terror y con las novelas de aventuras. Desde las primeras páginas la novela exhala un aroma de clasicismo que contrasta con la juventud y la contemporaneidad de su escritor.
La Prosa de Albert Sánchez Piñol resulta limpia, rica y tremendamente fácil de leer. Es quizás, por esta aparente simplicidad, que el relato –escrito originariamente en catalán- huye de todo tipo de localismos y se convierte en universal (creo que, a parte de la traducción en castellano, ha sido traducida ya a cerca de veinte idiomas). El autor ha conseguido huir de los tópicos (muchas veces absurdos tics copiados de los autores más exitosos de la ciencia ficción) del género consiguiendo uno de las mejores novelas de la ciencia ficción española. Las lucidas reflexiones sobre la violencia que se esconden tras el relato de las cuitas de los protagonistas y de sus complejas relaciones personales, añaden todavía más valor a un libro que dejará indiferentes a pocos.
Muy recomendable..

28 marzo 2004

“Si el asalariado Ordinario trabajase cuatro horas al día, alcanzaría para todos y no habría paro -dando por supuesta cierta muy moderada cantidad de organización sensata-. Esta idea escandaliza a los ricos porque están convencidos de que el pobre no sabría cómo emplear tanto tiempo libre”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 28 de marzo de 2004


Sábado. No han puesto las calles cuando salimos con destino a la Estación de Sants. Por el camino nos cruzamos con espectros que vuelven de un partido que, por los andares sinuosos de los que hacen gala, seguramente han perdido.
Dormito en el Euromed y, dos horas después de salir de Barcelona, llegamos a Castellón. Cae la misma lluvia que nos acompañará durante los dos días que pensamos pasar aquí. El fin de semana de fiesta en familia se convertirá, gracias a la meteorología, en un fin de semana familiar.
Pese a todo salimos, pateamos calles que imponen su ambiente festivo a una lluvia que quiere convertirse en la protagonista, nos cruzamos con bandas musicales de ropajes imposibles y nos regalamos tapas y aperitivos que ayudan a recuperar fuerzas.
En casa de Lidu, Jose, Alejandro y Joana las macetas de las plantas están protegidas con film transparente. Parece ser que la terrofagia de Joana no ha sido recibida con una actitud positiva por el resto de la familia.

Domingo. Por fin abandonamos el triste horario de invierno para llenar nuestras horas de luz. Por el camino hemos perdido una hora. No me importa, la doy por bien empleada. El día se alarga y las horas que nos sobran las podemos emplear en tertulias de terraza de bar y en otras actividades nobles que sin duda aportaran brillo a nuestro diario devenir.
Día de familia. Por la tarde cogemos el tren para volver a Barcelona. Ha sido un fin de semana divertido y, sobretodo, distinto.

26 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 26 de marzo de 2004


Hace casi un año María José y yo sufrimos un accidente de moto. Aquí seguimos y hoy enterramos definitivamente el tema con un último trámite en el juzgado. Nos hemos sacado, por fin, un peso de encima. El miedo, todavía hoy, enseña sus dientes de tanto en tanto.
En una pastelería del barrio compramos la mona para nuestros ahijados y, maravillados ante los dulces expuestos, nos regalamos unos deliciosos buñuelos de cuaresma.
Al mediodía bajamos a los Icaria. La última de Almodóvar (“La mala educación”) es recibida en el seno de nuestra familia con disparidad de criterios. A María José no le gusta demasiado. A mí me gusta mucho (siempre me gustan las películas de Pedro Almodóvar aunque no suelo verlas por segunda vez).
Al salir del cine tengo el tiempo justo para llegar a casa y comerme un bocadillo rápido antes de salir de nuevo con destino al cursillo de hoy.

Por la noche cenamos en un chino (de impronunciable nombre) y nos vamos a dormir pronto.
Mañana nos levantamos a las 5:30 de la madrugada. Son fiestas de la Magdalena en Castellón.

25 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de marzo de 2004


Salgo de clase. El sol de mediodía anima a disfrutar de un buen aperitivo. La Bodega Luís (calle Pinar del Rio / Paseo Maragall) es un pequeño comercio de barrio con cuatro mesas donde se puede disfrutar de un excelente aperitivo a base de conservas. En una mesa bañada por el sol espero a Jordi P. que no tarda en llegar. Nos tomamos un “combinado de la casa” regado con cerveza y después nos acercamos a “La Ternerita” para comer. Rodeados por prácticamente toda la colonia argentina en Barcelona disfrutamos de una buena parrillada y de un atento servicio.
Vuelvo a clase después de dos cafés que me ayudarán a resistir la tarde.

De nuevo en casa con María José. La programación televisiva del día nos lanza de cabeza a una sesión de más de dos horas de lectura. Acabo “La ciudad sagrada” dando por concluido el ciclo Douglas Preston- Lincoln Child. Es aconsejable, si alguien se anima a leer los entretenidos libros de los autores americanos (son Best Sellers muy absorbentes), seguir el orden cronológico (aunque no son de una misma serie, comparten personajes y eso hace que el orden en el que se leen sea importante): “The relic”, “El relicario”, “La ciudad sagrada” y “Los asesinatos de Manhattan.”

24 marzo 2004

"Todo el mundo tiene prisa. No se puede perder ni un minuto... y se pierden todos"
Pintada en la calle de la Bòria. Barcelona


Diario de un ocioso
Martes, 23 de marzo de 2004


En clase con Jordi P.
He viajado en el tiempo. La misma situación (en clase, sentados uno junto al otro, haciendo chistes malos y echando unas risas) repetida catorce años después.
Nos conocimos estudiando FP hace ya mucho tiempo y ahora nos hemos reencontrado en una situación similar también en una clase.
Tengo la sensación de que estamos avanzando en círculos y que hoy he vuelto al punto de partida. Por el camino hemos acumulado todo tipo de experiencias y supongo que algo hemos aprendido.

María José luce desde hoy un lujurioso conjunto de yeso y vendas que, francamente, le queda muy sexy.
Ceno con ella y después de una doble sesión de "Urgencias" nos retiramos a descansar.

23 marzo 2004

“Quiero decir, con toda seriedad, que la fe en las virtudes del trabajo está haciendo mucho daño en el mundo moderno y que el camino hacia la felicidad y la prosperidad pasa por una reducción organizada de aquél.”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 22 de marzo de 2004


Día de médicos y de lanzamiento indiscriminado e improductivo de currículos.
Poca televisión (un buen episodio de CSI Miami) y mucha lectura (de la manita de Preston y Child) ocupan mis horas de ocio en días como hoy.

Quería celebrar el primer aniversario de este diario y he descubierto que el 25 de febrero hizo un año que empecé esta insensatez. Como el día 11 de julio hará un año que empecé a publicarlo (antes lo enviaba a unos cuantos amigos por correo electrónico), ya lo celebraremos entonces.

21 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 21 de marzo de 2004


No tengo resaca. Este hecho, sin duda sorprendente, me llena de gozo y de tranquilidad espiritual.
Después de cruzarnos con los restos del maratón que hoy se ha disputado en Barcelona, paseamos por la playa que hoy está llena de gente con ganas de disfrutar de la primavera.
Apetece regalarse una paella y disfrutarla cerca del mar. Llamamos a Víctor y Laura para ver si se apuntan. Lo hacen y media hora después ya estamos en el “Arenal” (Paseo Marítimo de la Barceloneta, Tel. 932210810) disfrutando de la privilegiada vista y de la ansiada paella.
Volvemos a casa. Estamos muy cansados y, espoleada por esta situación, María José consigue la nueva plusmarca mundial de “siesta sin interrupciones”. A las 22:34, cuando estoy escribiendo esto, María José sigue durmiendo.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 20 de marzo de 2004


Me levanto pronto. Con María José vamos al mercado para comprar todo lo que necesitamos para la cena de hoy. Hace unos años el mercado estaba a menos de cien metros de casa. Cuando se iniciaron las obras de reforma –hace ya demasiados años – lo trasladaron a una carpa situada en los límites del barrio. La prolongación innecesaria de las obras ha degradado el tejido comercial del barrio y ha producido molestias continuas a los vecinos.
Pese a que la carpa no es lo mismo que el viejo mercado sigo disfrutando cada vez que entro en ella. Aquí no hay hilo musical (sólo en ocasiones suena “Maquinavaja” para avisar a comerciantes y clientes que un carterista anda suelto), la asepsia musical con la que nos atacan en los centros comerciales se substituye por ruidos, conversaciones, gritos y risas. Me gusta pasear lentamente, mirar, oler, probar, tocar, hablar... visitar un mercado es regalarse sensaciones y vivirlas intensamente.
Después de comprar volvemos a casa y, sin prisas, dedicamos el resto del día a leer y cocinar.

Cena con Mónica y José María. Buena conversación, fotos de Marruecos y mucho cava. Se puede decir, sin temor a ser tachado de exagerado, que mi estado a las cuatro y media de la mañana es lamentable.
Después de la clásica polaroid (nos solemos hacer una con todos los amigos que vienen a cenar, aunque no en todas estoy en posición horizontal en el sofá) llego – ayudado por la fortuna – a la cama que me recibe con ganas.

20 marzo 2004

“Creo que se ha trabajado demasiado en el mundo, que la creencia de que el trabajo es una virtud ha causado enormes daños y que lo que hay que predicar en los países industriales modernos es algo completamente distinto de lo que siempre se ha predicado”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 19 de marzo de 2004


Me levanto pronto y desayuno con María José.
Poco después, y ya en el trabajo, María José decide comprobar empíricamente los efectos de la gravedad sobre su cuerpo. Como premio por su avanzada y valiente investigación obtiene, a parte de los valiosos conocimientos que la experiencia le aporta, un cautivador brazo en cabestrillo y no pocas burlas de su insolidaria pareja.

El resto del día pasa tranquilo entre compras por el barrio, tutoriales de flash y una siesta de tamaño familiar.

Por la noche vemos “El buen ladrón” (con un grandioso Nick Nolte y un guión notable). María José está bien pero el brazo le duele un poco.

19 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 18 de marzo de 2004


Hoy estoy obligado a comentar un par de noticias aparecidas en El País. Quizás no son las más importantes de hoy para los responsables del periódico – no ocupan espacio en la portada –, pero su trascendencia para el devenir del siglo XXI es tan grande que no tengo más remedio que intentar acercároslas.

NOTICIA NÚMERO 1: LA CAPTURA DE BIN LADEN

Ante el título que he puesto a la noticia algún listo pensará que el hecho tiene lugar en las montañas de Afganistán. No es así, empezamos.
Lunes noche. Afueras de Montpellier, Francia (la de los vinos, los quesos y la baguette bajo el brazo). Un artesano de 35 años al que llamaremos Pierre (el nombre es ficticio) conduce su vehículo tranquilamente. De repente ve (realmente cree ver) a Osama Bin Laden paseando por las calles de la tranquila ciudad francesa (sin duda pensando en que nuevas maldades puede cometer). Ante este hecho y después de una reflexión (como se podrá comprobar no demasiado elaborada) llega a la conclusión que cualquiera de vosotros hubiera tomado en su lugar: la mejor solución para acabar con el problema que se le acaba de plantear es embestir con el coche y así pillar la generosa recompensa ofrecida por los USA.
En su carrera Pierre se saltó un semáforo en rojo, invadió un espacio reservado para peatones y casi consigue acabar con la vida del presunto terrorista. Por suerte falló y ha pasado por el Tribunal Correccional de Montpellier que le ha condenado a seguir un tratamiento medico y a pagar 500 euros a la víctima. Osama sigue libre.

NOTICIA NÚMERO 2: JUSTICIA

En el segundo caso que hoy nos ocupa me veo obligado a ocultar los apellidos de los protagonistas ya que todos son menores.
Suposición número 1: Daniel es malo.
Hecho número 1: El día de autos Daniel se burla de un niño deficiente cuyo nombre desconocemos y al que llamaremos Felipe pese a que no creo que vuelva a salir en esta historia.
Hecho número 2: Enrique, Pablo y Jonathan afean la conducta de Daniel.
Hecho número 3 (atención este es importante): Ante las amenazas proferidas por los tres justicieros Daniel amenaza con denunciarlos y Enrique, según Francisco Cantalapiedra –corresponsal de El País en Valladolid-, “le soltó dos tobas”.
Hecho número 4: Enrique y Pablo están imputados por el juzgado de menores por un delito de “collejas y empujones”. El caso, que ha acabado en la Audiencia Provincial, lleva cerca de un año ocupando recursos de la justicia.
Suposición número 2: No vamos bien.

18 marzo 2004

“El sabio empleo del tiempo libre -hemos de admitirlo- es un producto de la civilización y de la educación. Un hombre que ha trabajado largas horas durante toda su vida se aburrirá si queda súbitamente ocioso. Pero, sin una cantidad considerable de tiempo libre, un hombre se verá privado de muchas de las mejores cosas. Y ya no hay razón alguna para que el grueso de la gente haya de sufrir tal privación; solamente un necio ascetismo, generalmente vicario, nos lleva a seguir insistiendo en trabajar en cantidades excesivas, ahora que ya no es necesario.”
Bertrand Russell. Elogio de la ociosidad. 1932


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 17 de marzo de 2004


He vendido mi alma al diablo o, como Esaú, he cambiado mi primogenitura por un plato de lentejas: por un puñado de conocimientos dispersos he sacrificado mis ingentes cantidades de tiempo libre. Cursillos de todo tipo (y algunos más interesantes que otros ) ocupan parte de mi tiempo.

El tiempo que me sobra (y que, creedme, es mucho) lo sigo invirtiendo en actividades altamente reconfortantes.
El martes cena de pinchos con Víctor, Jordi P. y Quim en el Barcelonia primero y en el Txacolín (donde los pinchos resultan ser mucho más buenos) después. Copas y conversación en el Paddy’s Lane y en el Black Horse. Los bares están muy tranquilos (somos prácticamente los únicos clientes) y eso facilita la tertulia.
También he tenido tiempo estos últimos días para visitar una exposición fotográfica flojísima (en el Col.legi d’Arquitectes de Catalunya) y para leer mucho. He acabado “El Relicario” y he decidido seguir con otro libro de Douglas Preston y Lincoln Child : “La Ciudad Sagrada”. Necesito incluir un poco de variedad a mis lecturas (ocupadas últimamente por los best sellers de los dos escritores americanos) y empiezo también “La Bauhaus”, un estudio de Frank Whitford sobre la escuela artística alemana.

16 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 15 de marzo de 2004


Me despierto y enciendo la radio para asegurarme que todo lo vivido ayer pasó realmente. Mientras desayunamos la noticia se confirma, no fue sólo un sueño.
Mañana de lectura (estoy leyendo “El relicario”, segunda parte de la cautivadora “The Relic”, escrita por Douglas Preston y Lincoln Child) y de intendencia casera.

Hoy es mi primer día de clase. Voy hasta la escuela (moderna, equipada, municipal, gratuita) y, después de varios años sin pisar una aula, disfruto de mi primer cursillo. Aprendo y me lo paso bien. Mañana volveré con ganas.

Vuelta a casa en metro. Por mucho que me fijo no noto todavía la diferencia ni en las calles ni en la gente. Espero poder decir lo contrario pronto.

15 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 14 de marzo de 2004


Me levanto pronto, desayuno con María José y juntos vamos a votar. Después aprovechamos que ya estamos en la calle para bajar caminando hasta el mar. Llueve y el viento levanta grandes olas que ya se han llevado la arena de media playa. Los únicos que aprovechan y, por lo que parece, disfrutan son unos cincuenta surferos que convierten, por unos momentos, nuestra ciudad en un Hawai de neopreno.
Tomamos un café mientras leemos el periódico e “L’Arenal” (Paseo Marítimo de la Barceloneta 93.221.08.10). Su situación privilegiada (sobretodo con la playa vacía) queda empañada por el desagradable olor que reina en el local. Pese a todo algún día le daremos una segunda oportunidad.

Por la tarde y dentro del ciclo de cine español patrocinado por mi padre (que pese a no tener DVD tiene una destacable selección de títulos en este formato) veo “Canciones para después de una guerra” de Basilio Martín Patiño. Crónica sentimental de lo más negro de cuarenta años de dictadura el filme sigue siendo, pese a una excesiva economía de medios muy patente en algunos momentos, un soplo de aire fresco.

Paso la noche colgado de los diferentes programas de información sobre los resultados electorales. Después de ocho largos años parece que este país saldrá del túnel en el que el PP nos quiso meter. Esperemos que entre todos sepan hacerlo mejor (hacerlo peor es realmente difícil) y que el ambiente de crispación que últimamente se había instalado entre nosotros se disipe con los aires nuevos.

14 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 13 de marzo de 2004


Mi gobierno me engaña. Hace tiempo que lo sé pero mi margen de maniobra es pequeño. Hoy he tenido una nueva prueba de ello: Todo parece indicar que el atentado de Madrid es obra de el terrorismo islámico; el hecho se confirma a lo largo del día. Pese a todas las evidencias el gobierno sigue empecinado en atribuir el sangriento atentado al terrorismo de ETA. Al final del día, superado por los hechos (detenciones de personas acusadas de encubrir a los terroristas, enésimo comunicado de Al Qaeda –esta vez en forma de video- manifestaciones espontáneas de ciudadanos pidiendo la verdad...), el gobierno se ve obligado a cambiar su versión de los hechos.
Estoy indignado y mañana apuraré mi margen de maniobra votando en las elecciones generales.

He visto “Hay Motivo”. No lo dudaba, pero la película me lo ha confirmado una vez más. Alguno de los cortos está muy bien.
Por la noche, volviendo a casa caminando después de ver “Cuando Menos te lo esperas...” (floja pero con una actuación grandiosa de Frances Mcdormand) nos sorprende una cacerolada de protesta por la actuación del gobierno durante estos últimos días. No soy el único que está indignado.

13 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 12 de marzo de 2004


Después de meses de difícil convivencia, en los que no han faltado menciones a la madre que la parió, mi piedra y yo nos hemos separado. La expulsión se produjo ayer por la mañana, su tamaño aproximado fue de 8 x 5 x 4mm y en su viaje definitivo la acompañó una hermana de menor tamaño. No se las echara de menos.
Parece ser que este hecho puede romper la espiral médica en la que había entrado (justamente ayer me dieron fecha de intervención), me alegro.

Tarde de manifestación. Dolor contenido y solidaridad con las víctimas del terrorismo. Somos muchos en la calle y otros, que no han podido venir, también están con nosotros. No nos podemos mover y el silencio, en algunos momentos, resulta sobrecogedor. Entre la multitud (1500000 personas según la Generalitat y el Ayuntamiento) me encuentro, después de años sin vernos, a Miguel y algunos ex-compañeros de trabajo.

Fin de la manifestación. María José y yo subimos a Gracia caminando y tomamos una copa en el Puku para hacer tiempo antes de ir a casa de Jordi R. Cena con María José, Jordi y Nuria. Jordi ha preparado un excelente bacalao con gambas y almejas.
La sobremesa se traslada al María. Muchos años han pasado desde la última vez que pisé este bar, pero todo sigue igual (buena música, mucha gente apretada alrededor de la barra y Flowers deambulando por las esquinas buscando el rumbo que perdió hace demasiado tiempo). Un par de cervezas después abandonamos.

12 marzo 2004

11 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 11 de marzo de 2004


Hoy no hay historias alegres. No en el día en el que unos asesinos han decidido cercenar la vida de más de 190 personas en Madrid (provocando también más de 1430 heridos).
Hoy sólo hay solidaridad con todas las víctimas de estos salvajes atentados y rechazo a los atentados y a la gente que los apoya, no queda espacio para más.

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 10 de marzo de 2004


Me levanto pronto y leo hasta que se despierta María José. Desayunamos juntos y damos una vuelta por el barrio mientras solucionamos temas pendientes.
Cuando María José se va al trabajo vuelvo a casa para escribir un rato.
Salgo con la intención de comer algo (hoy no tengo ganas de cocinar nada) y acabo, no se todavía muy bien como, en un cine de Horta viendo Kill Bill (vol I).

5 RAZONES PARA VER KILL BILL... Y CINCO PARA NO VERLA

5 razones para ver Kill Bill
* Es un festival de acción y violencia, regado con abundantes surtidores de sangre.
* Es muy violenta, pero está hecha con un sano sentido del humor que la distancia
de la mayoría de películas de acción de Hollywood.
* Por Lucy Liu.
* Por una sensacional banda sonora.
* Porque sin haberla visto no podrás participar en las próximas polémicas
cinematográficas con los amigos.
Y 5 razones para no ver Kill Bill
* Por su guión mínimo y desangelado.
* Por su irregularidad.
* Por Lucy Liu.
* Dividir la película en pequeños capítulos con título ya cansa.
* El amigo Tarantino no consigue contarnos una historia mínima en el metraje de la
película y nos condena a una saga de varias películas. Espero que, en el vol. 2
(que pienso ver), en la balanza pesen más las razones para verla que las razones
para no verla.


Al salir sigo la caza de cursos sin demasiado éxito.
Por la noche grabo en Localia la película “Hay motivos”. Tengo ganas de verla, lo intentaré mañana.

10 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 9 de marzo de 2004


Empiezo el día acabando de reinstalar drivers y programas en un ordenador que, por fin, parece haber vuelto a la normalidad. Después de un día de trabajo puedo decir que no me cae bien el amigo Gates.
Por la mañana sigo con la ronda de médicos que inicié hace un mes (hoy toca dentista). Empiezas a visitar médicos y no sabes como puede acabar la cosa. El error es empezar ya que una visita suele provocar, como mínimo, un par de visitas más (en el peor de los casos acompañadas por pruebas de diagnóstico sólo comparables a las más terribles torturas.
Con María José voy a comer a casa de Jordi R2. Jordi vive ahora en el barrio y ha amueblado su piso (que me gusta mucho) con cajas de cartón llenas de libros y otros productos. Ser moderno tiene estas cosas. Comemos mucho y bien mientras nos explica sus planes para su nueva casa. El postre –el mejor tiramisú que he comido en mucho tiempo- nos deja sin palabras.
Jordi ha hecho un barreño de tiramisú e insiste en que nos llevemos un poco. Vamos a casa, cojo un recipiente (muy grande) y vuelvo a casa de Jordi a por el preciado botín. Es muy tarde, la comida se ha convertido en una comida-merienda-cena y queda poco día para nada.

09 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 8 de marzo de 2004


Somos tontos. El hombre más rico del mundo es el responsable de un sistema operativo que es más inestable que Jack Nicholson en “El Resplandor”. Y en vez de correrlo a gorrazos (que es lo que sin duda merece) compramos sus mediocres productos para así aumentar su fortuna.
Si, he pasado uno de esos fantásticos días – gentileza del señor Gates – delante del ordenador reinstalando todos los programas (que son muchos más de los que piensas) después de que el sistema se hundiera con estrépito y estoy un poco enfadado.
Para relajarme, ya por la noche y con sólo la mitad de los programas y drivers instalados, cocino bacalao con patatas y allioli gratinado.
Mañana – seguro - será un día mejor.

07 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 7 de marzo de 2004


Sábado. De boda en Caldes, se casan Helena y David en el jardín de un hotel-balneario. Por suerte el sol nos acompaña y la ceremonia resulta muy agradable. La celebración nos ocupa todo el día y, pese a la música del desastroso “DJ”(una mezcla entre el pianista de Cine de Barrio y Pepe Carabias), nos lo pasamos muy bien. Por la noche (son más de las 9 cuando la música se acaba) estamos destrozados. Una alma caritativa, de hecho dos, ha decidido subvencionarnos una habitación en el hotel y nos quedamos a dormir. Es una suerte no tener que volver a Barcelona en el estado en el que nos encontramos al final de la fiesta.

Después de una no muy buena noche (cerramos el radiador de la habitación, convertida en un horno, demasiado tarde) nos levantamos y bajamos en busca del periódico. Damos una vuelta por el pueblo y, pese a que estamos en el centro, somos incapaces de encontrar un quiosco. Preguntamos a un nativo (supongo) de la población, donde podemos comprar un periódico y, sorprendentemente, nos dice que no lo sabe pero que nos puede regalar el periódico que queríamos comprar porque él es el repartidor y le sobran unos cuantos. Aceptamos, le agradecemos la atención y volvemos felices al hotel para desayunar con la familia. En la mesa somos ocho y la sobremesa se alarga. Por delante del comedor empiezan a desfilar “balnearistas” con albornoz camino de la piscina. Dan un poco de envidia. Antes de volver a casa damos un paseo por el casco antiguo del pueblo.
El resto del día se adivina lleno de siestas, de pijamas y de pereza (pero siempre podría equivocarme).

05 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 5 de marzo de 2004


Mañana llena de “tengos que”.
A las 12 quedo con mi madre para hacerle de escudero. Hablamos, damos un paseo, me lo paso bien y como premio poco merecido obtengo un pedazo de tronchón (una de mis muchas debilidades) y un aperitivo en Casa Alfonso.
Acabo “The Relic” (me lo he pasado en grande) y empiezo a releer “Las Minas del rey Salomón”, uno de esos clásicos maravillosos que, por suerte, me hizo leer mi padre hace un montón de años.
Mañana sábado David y Helena se casan. Tenemos todavía un montón de cosas por hacer y mucha pereza. Por la mañana tendremos que correr.

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 4 de marzo de 2004


Me levanto tarde (me he vuelto a la cama, después de desayunar con María José, con la intención de leer y me he quedado frito). Repaso mi, últimamente olvidada, agenda del día:
Obligaciones.............................................. 0
“Tengos que”............................................. 2 nota aclaratoria: un “tengo que” es una pequeña tarea que tenemos pendiente pero que no es obligatorio realizar. Un ejemplo podría ser: “tengo que llamar a Juan” (siempre y cuando esta no sea una llamada obligatoria). Fin de la nota poco aclaratoria.
Actividades lúdicas programadas.............. 0

Salgo a la calle, me deshago de los “tengos que” con la habilidad que me caracteriza en estos menesteres y me dispongo a disfrutar del resto de la mañana.
Visito en el Palau Moja la exposición “Dalí. Afinidades efectivas” que resulta ser una magnífica puerta de entrada para adentrarnos en este año Dalí en el que nos ha tocado vivir. No encuentro, en la muestra del Palau Moja, obra destacada del pintor, pero tampoco es lo que venía a buscar. Lo que encontramos en la exposición es un itinerario (en el que es mejor dejarse llevar por un guía) por el substrato ideológico subyacente en la estética daliniana. Aquí está todo o casi todo lo que influenció en la obra de Dalí: Portlligat, Francesc Pujols, Lidia de Cadaqués, Duchamp, Lorca, París, Man Ray, Gaudí, Fortuny, el surrealismo, Bretón, Gala... un paseo para entender mejor a Dalí en este año de fastos en el que estamos sumergidos. ¿Me gusta Dalí? Soy de los que piensa que su obra más interesante es Salvador Dalí y por ello tengo ganas de visitar la muestra del Caixa Forum.
Estoy cerca de la Boquería y tengo tiempo, no hay manera de evitarlo. Paseo por el mercado como un turista más disfrutando de lo que ayer me insinuaba burdamente la exposición “Mercats”. Compro bacalao y olivas.
Tarde con María José. Vemos “Sexo en Nueva York” (ayer le robé a Jordi P. los cuatro últimos episodios de la primera temporada).

04 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 3 de marzo de 2004 (Segunda parte)


Salgo de casa después de dos días sin actividades dignas de destacar (el canguro de ayer fue como estar en casa, pero con niña). Tengo ganas de comerme el mundo y la temperatura moderada de hoy – el día es muy soleado- seguro que me ayudará.
Primera parada: Palau Robert. Exposición “Mercats”.
Grandes aciertos técnicos e inmensos errores de concepción se suceden en una muestra que pretende – y sólo consigue a medias- mostrar la riqueza de los mercados mediterráneos. La muestra está marcada por un excesivo efectismo que se queda a medio camino de lo que quiere demostrar y que no tiene ningún sentido en una ciudad en la que podemos disfrutar, en cualquiera de los mercados municipales, de las sensaciones que la exposición sólo evoca. Un paseo por cualquiera de ellos es una fiesta de los sentidos en la que sabores, texturas, olores, sonidos y colores se confunden sin la frialdad que obtenemos del paso por esta fallida muestra.
Mención aparte merecen las otras exposiciones que actualmente ocupan las salas del Palau Robert. Continúa la tomadura de pelo de “La cuina dels genis del foc” (ahora dedicada a Fina Puigdevall) y se le añade con descaro una desangelada y poco interesante exposición dedicada a la foto-reportera Sandra Balsells. Tres ejemplos de lo que no debe ser una exposición en un espacio público en el mismo sitio, la coincidencia asusta.
Segunda parada: Necesito resarcirme y para ello me dirijo a la Pedrera. En la Fundació Caixa Catalunya (privada) me encuentro una fantástica exposición: ."Cinc pintors de la modernitat portuguesa. 1911-1965”.
Tan cerca y tan lejos... conozco muy poco sobre el arte contemporáneo portugués. La muestra me servirá para descubrir cinco interesantes puntos de vista, cinco evoluciones diferentes de la pintura portuguesa del siglo pasado. Tres hombres y dos mujeres: Amadeo Souza-Cardoso, Almada Negreira, Vieira da Silva, Joaquim Rodrigo y Paula Rego (La única que no ha fallecido y cuya obra posterior a la expuesta me parece infinitamente más interesante). Las obras expuestas son notables y la exposición nos permite acercarnos sin miedo a la pintura portuguesa contemporánea. Como siempre en las exposiciones organizadas por la FCC podemos complementar la visita con un interesantísimo reportaje audiovisual sobre la obra de los cinco autores.
Recuperado salgo a la calle y me encuentro con Jordi R. en un bar “Fanta”. Cerveza y conversación de bar (la vida, el rock y otras zarandajas). Cambio a Jordi R. por Jordi P. (que me ha invitado al fútbol).
El Barça, con una tarea de aliño se deshace del Brondby y sigue adelante en la UEFA. No ha sido un gran partido pero hemos visto algunos momentos de buen juego.
Hacemos una copa en un bar cercano a casa de Jordi para comentar la jugada. La música (horrible, creo que ha sonado Bisbal) y una parroquia digna de una película de miedo, son elementos que consideraremos (quizás no positivamente) a la hora de elegir un bar donde tomar una copa cuando estemos por esta zona.
Vuelvo a casa leyendo en el bus nocturno, el libro me ha pillado.

03 marzo 2004

“... Tras la caída del imperio romano, se produce una desaprobación y condena de su modo de vida. Los conquistadores destruyen todas aquellas manifestaciones (estadios, teatros, circos...) que simbolizan ese estilo de vida caracterizado por el ocio. Esta actitud será la que marcará el comienzo de la ética del culto al trabajo.”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 3 de marzo de 2004


Martes. Seguramente fui fabricado con materiales reciclados. Sólo así se explica esta costumbre (fea) que estoy adquiriendo: encadenar enfermedades (hoy ha sido un cólico nefrítico: bañera, calmantes, calor en el riñón... y solucionado, hasta la próxima vez). Deshago planes y leo mientras me recupero. María José me cuida. Por la noche estoy bien y, con María José, voy a casa de Olivia y Roberto para cuidar de Martina. Soy un canguro estupendo, y más cuando los padres se encargan de prepararnos una cena mejor que la que ellos disfrutarán en el restaurante. Cenamos, vemos la tele y leemos, Martina no se despierta ni una sola vez (ya lo he dicho, soy un canguro cojonudo). Calles desiertas y frío. Nos vamos a dormir tarde.

Miércoles. La idea de dormir hasta tarde se trunca por las obras de la finca de enfrente. Mi barrio es, desde hace seis años, un inmenso queso de gruyere en el que el ayuntamiento experimenta con la paciencia de sus ciudadanos. Yo creo que están tensando la situación para ver cuantas molestias somos capaces de resistir o, también podría ser, que es un estudio sobre las enfermedades que producen las molestias urbanísticas. Cualquier otra explicación me parecería ciencia-ficción.
Mañana con María José. En la radio, escucho el programa 600 de “Problemes Domèstics”, el programa de Manel Fuentes en Rac-1, ¡muchas felicidades y gracias por las risas!

02 marzo 2004


DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 1 de marzo de 2004


Enfermo y prácticamente todo el día en posición horizontal. Aprovecho para leer (acabo “Conversación en la catedral” y empiezo “The Relic” de Douglas Preston y Lincoln Child.), ver la tele (nada en concreto, la poca calidad de la televisión durante todo el día me condena a un descerebrado zapping compulsivo), escuchar la radio y dormitar.
Por la noche estoy algo mejor y María José me prepara un arroz hervido (mi primera comida en todo el día) que me sienta muy bien.

Conversación en la Catedral
Mario Vargas Llosa

A partir de un reencuentro y de la conversación que este produce, Mario Vargas Llosa reconstruye la historia del Perú durante la dictadura del general Manuel Apolinario Odría (1948-1956). Poco a poco vamos recibiendo las piezas que conforman este mosaico que nos permite asistir a historias particulares que, entre todas, van conformando una historia colectiva de represión, corrupción y desencanto. Y es la degradación del país la que produce la degradación de todos y cada uno de los personajes.“Conversación en la Catedral” es otro de los imprescindibles de Mario Vargas Llosa (junto a “La Fiesta del Chivo” y “La Casa Verde” – en mi opinión y teniendo en cuenta que todavía no he leído toda su obra- ), uno de esos libros en los que el autor peruano nos sorprende con su, todavía hoy (el libro es del año 1969), atrevido estilo y con una trama siempre interesante.

29 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 29 de febrero de 2004


Sábado. Mañana de compras por el barrio con María José. Compramos regalos pendientes, intentamos cambiar un jersey defectuoso con no demasiado éxito, nos regalamos un Tete de Moine en “Tot Formatges” y hacemos unas risas.
Por la tarde seguimos con nuestro particular maratón de series televisivas (en cuatro días veremos lo que, en condiciones normales, hubiéramos visto de manera espaciada durante dos meses).
Absorbido por las series se me hace tarde. A las 21:30 he quedado con Jordi P. y con “el niño” en el Mundial (Pl. Sant Agustí Vell, 1 Tel. 933199056) para cenar. Pese a llegar un poco tarde soy el primero. El local está lleno pero por suerte Jordi ha reservado mesa. El festival de tapas es impresionante: cecina, tallarinas, calamares, pinchos de carne, pimientos del padrón, chipirones... todo regado con abundante cerveza. María José se apunta a las copas... naturalmente en el Black Horse.

Domingo. Me levanto pronto y leo un rato antes de preparar el desayuno. Desayunamos tranquilamente, hace un día estupendo pero parece que hace mucho frío.
Por la mañana nos pasamos por casa de mis padres. Estamos un ratito hablando y, cuando se confían, cogemos un par de “tuppers” (arroz de verduras y pasta para hacer croquetas) y apretamos a correr con nuestro botín.
La intención era ir al CCCB (en su décimo aniversario hoy es día de puertas abiertas en el “Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona”) pero la pereza – y el frío – nos vencen y volvemos a casa.
Tarde de series (Urgencias y CSI), ya sólo nos queda un capítulo de “Six feed under” por ver. Mañana empezamos otra vez a grabar.
El fin de semana se acaba. ¿Nos queda tiempo para ver otra serie?

27 febrero 2004

“He dado en llegar a la oficina una hora más tarde de lo que allí se me espera. En consecuencia, me encuentro muchísimo más reposado y fresco cuando llego, y evito esa primera hora lúgubre de la jornada laboral en la que los sentidos y el cuerpo entorpecidos aún por el sueño convierten cualquier tarea en una penitencia. Considero que al llegar más tarde, mejora notablemente la calidad del trabajo que realizo”
Ignatius J. Reilly. Diario de un joven trabajador o adiós a la holganza (escrito en un cuaderno Gran Jefe)


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 27 de febrero de 2004


Pierdo la mañana tumbado en la camilla de una sala de radiografías mientras una sádica enfermera introduce en mi cuerpo líquidos extraños con ocultos fines. Entre sesión y sesión de tortura se me permite leer.
Al salir de los sótanos en los que he estado encerrado durante las últimas, la luz del día (después de las lluvias de ayer en el cielo no hay ni una nube) hiere mis ojos. Hace frío pero apetece caminar aprovechando las treguas que el sol ofrece. Paseo por el barrio en el que está situada la clínica en la que me han hecho las radiografías. Nada que ver con el mío. En un parque descubro un chiringuito que tiene números para convertirse en el despacho adecuado para mis próximas reuniones de trabajo. Hoy no me quedaré, hace demasiado frío incluso bajo el sol.
Desayuno, casi es hora de comer, un bocadillo de jamón que me sabe a gloria (llevo muchas horas sin comer y el hambre psicológica es, en ocasiones, muy poderosa). Nada en el apartado de correos.
Espero a María José y comemos un menú por el barrio. Siesta.
Tarde delante del ordenador. Escribo, navego y escucho música (Buffalo Tom, Piazzolla y All).
Empieza el fin de semana.

26 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 26 de febrero de 2004


La vida del ocioso desocupado no es tan fácil como podría parecerle a un espectador poco avezado a este tipo de asuntos. A la difícil tarea de buscar trabajo (cuando lo que realmente me gustaría es una subvención cuantiosa que me retirara de la vida laboral. También se aceptan donativos modestos siempre que se produzcan de una manera regular.) se añade la casi imposible tarea de encontrar un cursillo con el que poder aumentar mis exiguos conocimientos.

Así que hoy, después de desayunar con María José y de dormitar un ratito en la cama, he salido a la calle a buscarme la vida. Aunque me gusta comer (mucho), no me suelo pasar todo el día pensando en comida (hay breves periodos en los que mi mente divaga por otros campos del conocimiento). Pero hoy estoy haciendo una dieta especial (mañana me hacen una prueba médica) y mis sentidos no dejan de enviarme golosos mensajes. Olores deliciosos que prometen manjares principescos, gente degustando deliciosas viandas en locales y en la calle, tiendas que muestran sus productos con desvergüenza... todo ayuda a nublar mi razón. Estoy a punto de robarle su bocadillo de chorizo pamplonica a un niño de excursión por el centro de Barcelona, y para evitarme problemas mayores me veo obligado a entrar en el “Espai Cultural Caja Madrid” con la intención de distraerme. Dentro del proyecto “Relevos” - en el que un artista consagrado escoge la obra de un joven valor, exponiendo ambos de manera conjunta- se expone la obra de Hernández Pijuan y del joven Nico Munuera. El proyecto me parece muy interesante, la muestra corta y poco representativa de ambos pintores.

Tarde de series con María José. De las cuatro cintas llenas de series ya tenemos una visionada.

25 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 25 de febrero de 2004


Y llega la esperada mañana del miércoles. María José no trabaja hasta la tarde y engañamos al miércoles convirtiéndolo, durante unas horas maravillosas, en fin de semana. Si no miramos el reloj hay tiempo para todo. Para llenarlo de actividades o para dejar que pase lentamente. Tiempo para reír, para jugar, para llorar, tiempo para escuchar la radio, para leer, para desayunar y después volvernos a la cama, tiempo para querernos, para mirarnos, para hablar... tiempo que vuela y me deja, poco después del mediodía, totalmente solo.
Por fin, un mes después de dejarlo en el servicio técnico oficial, nuestro vídeo está reparado. Armado con un paraguas (invento del que suelo renegar pero que hoy me veo obligado a coger para defender de la lluvia al preciado aparato eléctrico que voy a recoger) cruzo la ciudad. De nuevo en casa lo instalo y resintonizo (ahora puedo sintonizar unos 20 canales, entre ellos la nueva Localia Televisión que ya emite en periodo de pruebas en Barcelona).
Con el vídeo reparado espero que llegue María José para ponernos al día (durante todo este mes, Kris nos ha grabado todos los capítulos de la nuevas temporadas de “Urgencias” y “CSI”). Tenemos pendientes cuatro cintas repletas de series para no movernos del sillón durante un par de días.
Llueve y los planes que había hecho para esta tarde se desmoronan como un castillo de cartas en un día de viento. No apetece patear la calle esquivando los charcos (aunque sea para después entrar en un cine o una exposición), decido quedarme en casa y regalarme una tarde de lectura, escritura y música (he empezado con el “Soulstream” de Aidan Bartley, no sé que vendrá después).

NOTA CULTURAL: Gracias al suplemento “Culturas” de La Vanguardia he descubierto la existencia de una fascinante publicación: Bajo el título de “Adiós” se esconde la joya de las publicaciones nacionales. “Adiós”, como los más despiertos ya habéis imaginado, es una revista especializada en el sector funerario. Pero no sólo el título es jugoso, una de sus secciones más destacadas es un fabuloso concurso de (lo juro, no me lo invento) “tanatocuentos”. Corro a reservar mi ejemplar en el quiosco del barrio pero mientras consultaré la versión electrónica: "Adiós"

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 24 de febrero de 2004


Desayuno con María José. El día es gris y parece que hace mucho frío. Me quedaría en la cama, tapado, calentito bajo las sábanas y leyendo, pero tengo que acudir a una entrevista con el INEM. Salgo a la calle y camino hasta la oficina en la que me han citado. Por fin he acabado con los trámites del paro (he tardado tres semanas) y, una vez más, he quedado gratamente sorprendido por la diligencia y la amabilidad de los funcionarios que me han atendido.
Espero a María José para comer cocinando uno de esos nuevos platos preparados (un curry, un poco caro teniendo en cuenta que los ingredientes principales – pollo, manzana, crema de leche – los tienes que añadir tú, pero muy resultón) y, después de una siesta, salimos con intención de ir al cine. No encontramos ninguna película que nos apetezca ver en el barrio y decidimos coger una película en el video club (“Dos tipos duros”, muy divertida).

24 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 23 de febrero de 2004


Hay días en los que, a la hora de hacer balance, descubres que no hay demasiadas cosas que poner en la balanza. Hoy ha sido un día de esos.
Dedico la mañana a comprar por el barrio y la tarde pasa volando. ¿Qué he hecho? Pues nada, pero creo que lo he pasado bien.
Lo más destacado del día ha sido el Chop Suey que he cocinado para cenar. Era el primero que hacía y ha sido la manera de estrenar la mandolina. Pese a que he tenido algunos problemas por mi habitual falta de habilidad con las herramientas, la mandolina empieza a despuntar como un útil imprescindible en mi cocina.
Noche de CSI. Seguimos con el video estropeado.

23 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 22 de febrero de 2004


Domingo tranquilo. Nos levantamos tarde y quedamos con Consol para hacer el aperitivo en alguna terraza del barrio. Jordi R. se apunta y también aparece (fugazmente) Rubén, un amigo de Consol. Elegimos la terraza del Sagardi y aprovechamos el poco rato de sol del que goza por las mañanas. Planos de casas e anécdotas divertidas acompañan los pinchos del restaurante. Comemos en el Symposion (Via Laietana 6, Tel. 933104018), un restaurante griego que hace poco ha abierto. Todo está delicioso y algunos platos son muy completos. Seguro que volveremos.
Por la tarde, ya a solas con María José, dejo pasar las últimas horas del fin de semana sin hacer nada.

22 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 21 de febrero de 2004


Es sábado pero suena el despertador. Nos vamos de calçotada con los amigos del que, hasta hace poco, fue mi trabajo. Después de la ducha tomo el café, de pie en la cocina, con María José. Nos recoge Roger en la Catedral, primeras risas, vamos a buscar a Toni y continuamos el viaje hacia Vic. ¿Sabes de qué me enterado? Desayuno - bocatas calientes- en un bar de Vic y continuamos hasta casa de Joan, perdida en medio de la nada. Al llegar están ya casi todos: Joan, Gemma, Quim, Jordi P., Jordi M., Oscar, Chus, Mónica, Francesc C., Marc, Ruben y Francesc. Abrazos y risas. Vacas junto a la casa.

Hace frío. Estufa de leña. Campeonato de Ping Pong. ¿Quién va a buscar la carne? La estufa no tira. ¿Dónde está el lavabo? Se abre la primera garrafa de vino. Moscas en la ventana. La estufa empieza a calentar. Primeras partidas de Uno. Hemos de cortar leña para preparar el fuego. Llueve. La partida de Uno se calienta, más vino y gritos. El fuego empieza a arder. Oscar tira la piedra y esconde la mano. Barro en los ojos. Alguien se pega un “Quimazo” contra el suelo. Llegan Julia y Jordi B2. con la salsa de los calçots y con los conocimientos necesarios para empezar a prepararlos. Calçots Hermanos Guerrero. Sale el sol. Comeremos fuera. Empieza a llover. A cubierto. Los calçots están preparados. Huele bien. Carlos y Vane se han perdido. El viejo truco de la playa. Los calçots están buenos. La salsa deliciosa. Manos sucias. El agua fría duele. Llegan Vane y Carlos justo a tiempo. Butifarra y cordero a la brasa. Vino y cerveza. Brindis y más brindis. Café, copas y puros. Risas. Excursión por la montaña. La mitad se rajan. Paisaje brutal y silencio. Muchas fotos. Oscurece. Vuelta a casa. La timba sigue. Recogemos. Bajada a oscuras por la montaña. ¿Quién tiene luz? ¡Cuidado resbala! Por fin los coches. Abrazos y promesas de una próxima reunión (¿aquí mismo quizás?). Vuelta a casa. Destrozado y feliz. Gracias a todos por un día estupendo.

20 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 20 de febrero de 2004


Mañana de viento y frío. En la calle la gente anda encogida, supongo que yo también. Camino mucho, primero por el barrio, tomado casi completamente por enanos disfrazados que se mezclan con turistas, también disfrazados pero con otro tipo de disfraz. Después camino por el barrio de calles anchas y arboladas donde está el apartado de correos que tengo alquilado desde hace años.
El contraste entre los dos barrios es notable: lo que en mi barrio es suciedad, dejadez municipal y ruido se convierte, en el otro barrio, en limpieza, orden y silencio. Sé que ellos pagan más impuestos, pero también sé que a cambio reciben por parte del ayuntamiento un trato de primera categoría que no nos dan a nosotros. Ante una afirmación así estoy seguro que los responsables municipales, no importa el color de la bandera que enarbolen, dirán que todos los ciudadanos recibimos un mismo trato por parte de los servicios municipales. Es falso. Yo no he nacido en este barrio y cuando vine a vivir aquí, hace ya más de ocho años, empecé a notar la diferencia. No es una apreciación subjetiva, es la constatación de muchas injusticias, de muchos agravios comparativos y de una falta de respeto hacia los habitantes de este barrio que, para el ayuntamiento de Barcelona, somos habitantes de segunda.

En el apartado encuentro unos cuantos cdsg’s de el sello V2 (Her Space Holiday, Nitin Sawhney, Powderfinger y Jaimeson) y el último disco de los barceloneses Hedtrip publicado por el sello madrileño Zero Records. En “About useless needs” Hedtrip se alejan un poco más del metal acercándose a posturas más rockeras sin perder ni un ápice de su potencia.

Tarde de perezas inmensas y siesta de tres horas con María José mientras en la calle empieza a llover. La felicidad, ahora creo estar seguro, es algo parecido a esto,

“...Como afirma Nietzsche en ’ Humano Demasiado Humano’: es mejor ser esclavo que obrero que se cree igual y libre sin serlo. (op. Cit. Pp. 457)”
Santiago García Quintana. Pequeña Historia del Ocio. Buenos Aires 1958


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 19 de febrero de 2004


Hoy es “Dijous llarder” (jueves lardero en castellano), el pistoletazo de salida del carnaval. Me levanto pronto para desayunar con María José y, para cumplir con la tradición gastronómica, comemos “butifarra d’ou”. A media mañana voy a solucionar por fin el tema del paro. El trato de los funcionarios vuelve a ser exquisito y en media hora ya he ventilado todo el papeleo (la semana que viene queda un último trámite).
Comida (casi merienda) en casa con María José y Jordi R II. Pese a que hemos mantenido un mínimo contacto postal hacía más de un año que no nos veíamos. La conversación (Jordi, que vuelve a ser vecino nuestro, tiene muchas cosas que contarnos) sigue en la sobremesa, amenizada con otra de las tradiciones gastronómicas que corresponden al día de hoy: una sensacional “coca de llardons”.
Nos acercamos al Fnac y, pese a que he tenido varios libros en las manos, consigo salir sin comprar nada. Soy un hombre nuevo una vez superada mi adicción, pero mejor no ponerme a prueba muy a menudo.
Por la noche vemos “Los Serrano”. Me preocupa la obsesión, casi enfermiza, de María José por Jesús Bonilla.

19 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 18 de febrero de 2004


Me estoy duchando cuando salta la bomba informativa del día: en un indecente comunicado la banda terrorista ETA anuncia una tregua sólo en Cataluña reservándose el derecho de seguir matando en el resto de España. Un transistor se convertirá, a partir de este momento, en mi compañero inseparable. Con el anuncio, ETA, consigue dos cosas: reforzar la polarización de la política española dando alas al PP (enemigo con el que, no nos engañemos, se siente cómoda) y hacerse presente en una campaña en la que no tenía manera de entrar. Las reacciones se suceden y no puedo dejar de indignarme ante las posiciones de los “políticos” (Aznar, Rodríguez Ibarra, Rajoy...) que pretenden obtener réditos políticos dando crédito a un grupo de terroristas que no lo merecen. No se puede anteponer los intereses partidistas o electorales al interés común, pero nuestros “políticos” parecen haberlo olvidado hace mucho tiempo.

Escuchar la radio me permite hacer todo tipo de actividades en casa. Dedico muchos minutos al estudio de mi nueva mandolina. Es de acero inoxidable y tiene cinco cuchillas intercambiables. En cuanto pueda la empezaré a utilizar. Hoy no he comprado El País (es miércoles y toca comprar La Vanguardia por el suplemento “Culturas”) pero me apetece hacer un crucigrama. Me lanzo, por primera vez en muchos años se la pego a los crucigramistas de El País, a por el Fortuny. No estoy acostumbrado y mi avance, sobretodo al principio, es lento. Finalmente consigo solucionarlo pero, quizás sea la costumbre, me sigue gustando más el de Mambrino. El próximo día intentaré el de Marius Serra (nunca he hecho crucigramas en catalán y puede convertirse en un reto nuevo).

Por la noche voy con María José al cine. Vemos “Lost in Translation”, una gran película.

LOST IN TRANSLATION
Sofia Coppola

“Lost in translation” es la historia de dos personas perdidas en un mundo que no entienden. Primero Coppola nos muestra los personajes: un veterano actor que está de vuelta de todo (Bill Murray, sensacional como siempre que el guión se lo permite) y la joven esposa de un fotógrafo que aún no ha encontrado su lugar en el mundo (Scarlett Johansson, todo un descubrimiento). Ambos son náufragos en una isla –un hotel de Tokio- por la que deambulan sin rumbo. Condenados a encontrarse, a reconocerse y a comprenderse entre la marea humana que les rodea, Bob y Charlotte iniciarán una relación en la que ambos saldrán beneficiados y fortalecidos.
La película confirma a Sofia Coppola, que ya apuntaba maneras en la balbuceante “Las vírgenes suicidas”, como una gran realizadora. Coppola no pierde en ningún momento el ritmo de la historia evitando los tópicos que podrían convertir la historia en un caramelo empalagoso. Los personajes están solidamente construidos y la historia resulta creíble en todo momento. El final, totalmente abierto a la interpretación del espectador, es un último regalo de la realizadora en un tiempo de fáciles finales almibarados.

18 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 17 de febrero de 2004


María José me despierta para desayunar. Salgo a hacer la compra por el barrio y, después de un largo paseo, me regalo un aperitivo en “Ca l’Esteve” (también conocido como El Xampanyet, c/ Montcada, 22). Cerveza de barril bien tirada (Voll Damm), anchoas (es una de las especialidades de la casa) y tomates secos mientras leo El País y hago el crucigrama de Mambrino. La clientela es una mezcla de habituales (gente de los comercios vecinos, comerciales que hacen un alto en su ruta...) y de turistas atraídos por las muchas guías que deben citar el local. Los primeros saben lo que quieren y disfrutan en la barra o en alguna de las mesas de su tapa favorita.. Los turistas, con la mente desestructurada después de contemplar durante horas los cuadros expuestos en alguno de los vecinos museos, se dejan aconsejar o se guían por la vista. El ambiente es ruidoso pero se está bien.
Vuelvo a casa y me pongo a cocinar. Comida con María José y siesta.
Por la noche cena con Helena y David (que se casan dentro de tres semanas) en la “Bodega la tinaja”. Embutidos, ahumados y quesos acompañan la animada conversación. Después, como siempre, copas en el Black Horse.
Volvemos a casa e intentamos leer antes de dormirnos. No lo consigo, estoy muy cansado.

16 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 16 de febrero de 2004


Dicen que rectificar es de sabios... a partir de hoy también lo será de ociosos.
Caneto di Caronia ha vuelto a mí. Y lo ha hecho de la mano (o mejor de la voz) de su alcalde que hoy ha mantenido una conversación telefónica (bastante surrealista) con Gemma Nierga en “La Ventana”. El alcalde (siento no poder aportar su nombre, dato que sin duda todos deseabais conocer) ha confirmado los hechos y la evacuación de 39 personas, tranquilizando a la opinión pública española al decir que, en la última semana, no ha habido nuevos incendios. Me equivoqué, he vuelto a oír hablar del pequeño pueblo siciliano.

15 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 15 de febrero de 2004


De nuevo en casa, apurando las últimas horas del domingo, tras dos largos días en S’Agaró. La misión era vaciar el apartamento y dejarlo preparado para la reforma. Lo hemos conseguido. Este fin de semana no estábamos solos: Mi madre, Eli y Cesc nos han acompañado en nuestro primer trabajo como empresa de mudanzas (y vistas las agujetas que en este momento martirizan mi cuerpo no creo que nuestro futuro profesional este orientado al noble arte de mover muebles y cajas).
No haré un relato pormenorizado de la mudanza. En su lugar os ofrezco un resumen (en el que el ocio, pese a que nos hemos reído mucho, no tiene un lugar destacado).

Viajes del piso al garaje (con peso en las manos)... más de 100 (cometí el error de no contarlos)
Viajes del garaje al piso (con las manos vacías)..... supongo que los mismos que en sentido contrario
Muebles movidos.................................................... sólo 10 ó 11
Comidas................................................................... 2 (una al sol en la terraza del piso de mis tíos Hernán y Luisa y otra, abundante y deliciosa, –hoy- en Mas Pla (972838283), en Solius)
Aperitivos.................................................................. 1, en la “Taverna del Mar” de la playa de S’Agaro
Cenas......................................................................... 1, en La Churraskita de Platja d’Aro.
Cuentas de restaurante abonadas............................... 0
Músculos que en este momento me duelen............... Miles de ellos.
Aperturas y cierres de la puerta del garaje................ Muchas.
Momentos de diversión y risas.................................. Tantos como aperturas de puertas.
Momentos de caos...................................................... Abundantes

Han sido dos días en familia y, pese al duro trabajo, me lo he pasado muy bien. Ahora toca un merecido descanso; Me duele todo.

13 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 13 de febrero de 2004


Desayuno pronto con María José y, después de poner en orden la casa, salgo a dar una vuelta. En la terraza del Sea Point (en la Barceloneta, junto al mar) leo El País y disfruto de la privilegiada vista. De vuelta a casa comparo precios de mandolinas (hace tiempo que quiero comprar una). No es que, ante mis lentos avances con la flauta travesera, quiera cambiar de instrumento. La mandolina que ando buscando es un instrumento de cocina, un cortador universal que me ayudará en mis – cada vez más frecuentes – incursiones en la cocina. Finalmente encuentro una de precio intermedio que tiene buena pinta, la semana que viene volveré a por ella.
Llego a casa pronto y me pongo a cocinar: preparo lomo de cerdo mechado (fácil de preparar y de resultado espectacular).
Tras una siesta interrumpida por una molesta llamada de una compañía de seguros ofreciendo sus servicios – es la tercera esta semana y empiezo a estar muy harto-, vamos a Alella para hacer el habitual cambio de la moto por el coche.
De nuevo en casa vemos “La liga de los hombres extraordinarios”. Muy divertida.

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 12 de febrero de 2004


Sin noticias de Caneto di Caronia, ¿Existirá todavía el pueblecito siciliano? ¿Quedará alguna plancha en perfecto estado dentro de los límites territoriales del municipio? Me lo temía, nuestro gobierno interviene las informaciones sobre este fenómeno para que sigamos sumergidos en un océano de ignorancia.

Día de médicos y currículums (ambas actividades son independientes y no tienen nada que ver entre ellas). A estas alturas todo el mundo ya debe saber que, si vas un día al médico, sueles entrar en una espiral de pruebas de todo tipo. Me temo que he abierto la caja de Pandora.

12 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 11 de febrero de 2004


Hay días en el que abres el periódico y encuentras el titular que llevas años buscando: “Evacuado un pueblecito por combustión espontánea de los electrodomésticos”. (En este punto me veo obligado a explicar que, aunque me gustaría, no suelo leer “El Caso” y que el titular en cuestión pertenece a la edición de hoy de “La Vanguardia”). Después, al leer el artículo firmado por María-Paz López –corresponsal en Roma -, descubro alucinado que todo lo que se lee en el titular parece ser cierto: en Caneto di Caronia, pequeño pueblo de Sicilia, los electrodomésticos empiezan a arder incluso cuando están desconectados de la red eléctrica. El problema es tan recurrente que las autoridades se han visto obligadas a evacuar parte de la población (unos 40 vecinos, los más afectados) ante el inexplicable y peligroso fenómeno. Por suerte no todo el mundo ha perdido la cabeza. Gabriele Amorth, presidente honorario de la Asociación Internacional de Exorcistas ha declarado que, en su opinión “lo primero que hay que hacer es llamar a un sacerdote para que bendiga las casas”.
Este es el tipo de noticias que uno espera encontrar cuando invierte un euro en un periódico. Y es el tipo de noticia que, por desgracia, sé que no tendrá continuidad. Jamás nos volverán a hablar de Caneto di Caronia, nunca sabremos nada más de este pueblecito siciliano (a no ser que algún empresario turístico con vista incluya, dentro de un tour por la isla, como atracción “la liquadora qui arde”) y, lo que es peor, jamás sabremos las causas de este fascinante fenómeno.

Desayuno con María José y pasamos la mañana juntos. Cuando se marcha a trabajar arreglo un par de asuntos relacionados con mi actual trabajo y me voy al cine. Disfruto como un enano con 21 gramos y vuelvo a casa.
Por la noche quedo con Oriol, Sonia, José Lusi, Jordi B. y Jose (antes conocido como Paquito) para cenar en El Foro; tenemos suerte y nos ponen en un reservado donde se está mucho más tranquilo. Aunque han pasado ya tres años desde la última vez que trabajamos juntos, tengo la sensación de que es mucho menos tiempo. Reímos con viejas historias, nuevos cotilleos y ponemos verde a todo el que se lo merece.
Después de cenar, copas en el Black Horse. Me lo he pasado bien, tengo que verlos más a menudo.

21 Gramos
Alejandro González Iñarritu

Cualquier punto de partida, cualquier momento, es bueno para emprender la narración de una historia siempre que se dominen los antecedentes y la conclusión del relato. Lo importante es no perder jamás el pulso y eso es lo que consigue, de manera magistral, Alejandro González en su nueva película. Tres historias paralelas que convergen en más de una ocasión, tres vidas marcadas por un hecho trágico, tres actores en estado de gracia (Naomi Watts, Benicio del Toro y Sean Penn) y una historia bien contada a base de piezas de un puzzle que, poco a poco, van encajando en la mente del espectador. Imprescindible.

11 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 10 de febrero de 2004


Mis incursiones en el mundo culinario de los últimos días han dejado la nevera en un estado lamentable. Dedico, pues, parte de la mañana a llenar la despensa. Cuando llega María José comemos y hacemos la siesta.
Jordi nos ha dejado la primera temporada de “Sexo en Nueva York” y estamos empezando a disfrutarla. El formato es curioso y la serie me gusta pese a que la principal protagonista es, quizás, el personaje menos atractivo. Añadimos una más a la larguísima lista de series que estamos siguiendo.
Por la noche con María José, Yoli y Rafa a comer un bocata en el Marc’s (Paseo Maragall). No me puedo resistir al tradicional “franchini” (lomo con roquefort) y me atrevo con un “manelic” (bisbe a la plancha con cebolla envinagrada). Los dos están deliciosos, tanto como la cerveza de barril servida en jarras de cerámica.
Volvemos al barrio y hacemos una última cerveza en el Black Horse. El local no está demasiado lleno (es martes) y Ricardo me promete que intentará tener de nuevo patatas de sabores extraños.

10 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 9 de febrero de 2004


Ando sumergido en un mar de papeleo y largas esperas (amenizadas por la lectura de “Conversación en la catedral”). Por suerte, y en contra de lo que dice la tradición, me encuentro con un funcionariado atento y diligente. Sus explicaciones me guían en un mundo en el que estoy totalmente perdido.
Es una paradoja que, estando sin trabajo, no tenga tiempo para dedicarlo al ocio.
Sólo me queda un ratito para dedicarlo a la cocina: hoy he descubierto un preparado de falafel instantáneo que está muy bueno.

08 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 8 de febrero de 2004


Me despierto pronto (he dormido muy mal) y en el balcón acabo “El mal de Montano”. Dice una tradición no escrita que si te acabas un libro durante un viaje debes correr a comprarte otro. Ayer María José se acabó el que estaba leyendo y hoy lo he hecho yo. Ahora tenemos la ineludible obligación de ir al Utopics a cumplir con la tradición.
Desayunamos en el balcón pan gomoso y queso de cabra. Las cajas, culpables en parte de nuestra estancia aquí, siguen mirándonos con reproche. Nos ponemos a trabajar, vaciar un piso es mucho mas cansado de lo que parece. Hacemos un montón de viajes y, cuando acabamos, tenemos la sensación de que no hemos hecho nada. La semana que viene seguiremos, por hoy ya hemos tenido bastante.
En Utopics compro “Conversación en la Catedral” de Vargas Llosa.
Es pronto pero la casa, con las paredes vacías, no resulta tan acogedora como suele serlo. Decidimos volver a Barcelona. María José me deja en casa y, mientras preparo la comida, va a Alella a devolver el coche. Comida y siesta. Ya ha pasado el fin de semana, no ha estado nada mal.

ENRIQUE VILA-MATAS
El Mal de Montano

Dice Santiago García Quintana en “Hacia el ocio” que leer es vivir vidas prestadas y esto es lo que, en parte, hace Vila–Matas en su novela. “El mal de Montano” es un juego de muñecas rusas literario en el que, cada vez que crees haber llegado al final, descubres que la caja se abre y en el interior hay una nueva caja llena a su vez de nuevas sorpresas. Los niveles se mezclan, se confunden y el lector se pierde en un mundo lleno de realidad, de ficción y de prestamos – reales o no - de otros escritores. Diarios que componen otro diario, cuentos que resumen la historia de la literatura escritos por el nieto de una diarista inédita. Juegos literarios, divertidos y sorprendentes... un libro diferente, en algunos momentos nada fácil, que camina por un sendero nuevo. Y es que, como dice el propio autor en “Escrito y olvidado” (un recorrido por los libros malditos que adornan la historia de la literatura, curiosamente contagiado de ese malditismo que intenta explicar): “... dicen que la historia la construyen los valientes. Sin alguno de estos libros, hoy caídos en desgracia y prácticamente olvidados, la historia de la literatura sería distinta, más gris y aburrida”.

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 7 de febrero de 2004


Me despierto con sensación de frío. Pese a que es pronto me levanto y leo en el balcón mientras el día se levanta. Sigue la niebla pero el sol, poco a poco, parece ganarle la partida. Desayuno con María José en el balcón. Después cogemos el coche y bajamos a Sant Feliu. María José me deja en “El Portalet” mientras se va a dar una vuelta. Cinta de papel en el cuello, olores antiguos - casi olvidados - y el incesante sonido de las tijeras sirven de base a deliciosas conversaciones intrascendentes. Mientras esperaba he leído en El País, con gran alegría, la noticia de que el nuevo gobierno catalán no subvencionará a las escuelas concertadas que discriminen por razón de sexo (yo fui a una de ellas y sigo sin entender las ventajas de esa segregación).
De Sant Feliu a Playa de Aro y paseo hasta la hora de comer. Aperitivo en el balcón aprovechando el sol que se escurre entre la niebla. Se acerca la hora de la siesta, hora de recuperar las pocas fuerzas que hoy hemos consumido. Tenemos cajas que bajar al garaje... pero seguramente seguirán aquí cuando nos despertemos.
Las cajas siguen ahí... pero nosotros tenemos una cita en Palamós y no queremos llegar tarde. Cuando llegamos a casa de Jordi ya han llegado casi todos. Están Xavi, Arantxa, Eli, Pez, Miquel, Goti y, naturalmente, Jordi R que anda liado en la cocina. Sólo falta Pep que tiene partido de rugby en Barcelona. Decidimos esperarle tomando cervezas y pronto descubrimos que las provisiones que Jordi ha preparado (36 cervezas) necesitan un rápido refuerzo. Aparecen 36 más (no es magia, Miquel y Jordi han ido a comprar más) y, una tras otra, van desapareciendo (y, aunque en algunos momentos lo parece, tampoco es cuestión de magia). Cuando nos sentamos a la mesa necesito, desesperadamente, comer algo si no quiero verme ahogado en un mar de Estrella Dorada.
La comida está deliciosa (Jordi se ha superado una vez más y sus albóndigas con sepia están impresionantes) y la conversación está llena de anécdotas e historias que nos hacen reír.
A las 2’30 somos los primeros en retirarnos, nos queda por delante un largo camino hasta casa. Nos lo hemos pasado genial.

“Eres un ocioso, un sonámbulo, una ostra. Eres la literatura misma, la encarnas esta tarde en esta terraza. Y te sientes orgulloso de tu nueva vida.”
Enrique Vila-Matas. El mal de Montano. Barcelona, 2002.


DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 6 de febrero de 2004


Me despierto, la siesta ha sido reparadora. Estamos en S’Agaro y muy atrás quedan ya Barcelona y la habitual carrera de obstáculos que nos ha traído hasta aquí. En el apartamento nos reciben un montón de cajas preparadas para la mudanza, por obras, que nos espera durante este y el siguiente fin de semana. En el patio, los almendros en flor traen promesas de días más largos y temperaturas mejores. Parece que hay poca gente y estaremos tranquilos, justo como más me gusta.
Llamamos a Jordi R – que está en Palamós preparando una cena para celebrar mañana su cumpleaños - y quedamos para cenar en Sant Feliu. Cena en El Dorado Mar, junto al mar y con la bahía de Sant Feliu sumergida en la niebla como escenario. Después de la cena (abundante y deliciosa) hacemos una cerveza en El Canari. Música hardcore a toda pastilla en la fiesta de cumpleaños del dueño del local. Amigos del dueño y freakis variados componen la clientela. Una cerveza y nos retiramos. El día ha sido muy largo y nos veremos mañana.

06 febrero 2004

“...la vida ja és prou trista per a més haver de treballar.”
Francesc Pujols


DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 05 de febrero de 2004


Me levanto muy pronto, desayuno con María José y preparo unas lentejas. Tengo que comprar un par de regalos y me acerco al Fnac. No estoy curado; después de coger lo que he venido a buscar, cae en mis manos un cd de Mark Lanegan. Por más que lo intento, no consigo desprenderme de él y me veo obligado a, previo abono en caja, llevármelo puesto.
Me encuentro con Jordi P. y Quim en una terracita de la Barceloneta. El día es soleado, la vista (el mar, la playa, el cielo azul...) es fantástica, pero hace un poco de frío y decidimos adentrarnos en las estrechas calles del barrio en busca de un bar (la oferta es muy amplia) donde poder hacer el aperitivo.
Can Ganasa, primera parada, cerveza y un par de tapitas. Pero no es cuestión de dormirse en los laureles y nuestro peregrinaje sigue. El Vaso de Oro (c/Balboa, 6), parada y fonda. Nos pedimos una cerveza y empezamos a disfrutar del desfile de tapas – todas con aspecto de ser deliciosas – que pasa ante nuestros ojos. Y como la vida no es sólo contemplar, decidimos experimentar utilizando otros sentidos además de la vista y el olfato. El resultado de esta experiencia empírica es altamente satisfactorio.
Vuelvo a casa, preparo la comida y espero a María José. Comemos y siesta en el sofá.

Cogemos la moto y vamos a casa de David y Iola (por fin conocemos a Ona que ya ha cumplido un mes). En la cena también está Pablo (estaba de ferias por Europa y ha podido escaparse para poder pasar un par de días en Barcelona). Iola y David han preparado un auténtico banquete (cecina, lomo embuchado, quesos variados, langostinos...) y Pablo aporta, para amenizar la sobremesa, las fantásticas fotos de su reciente enlace matrimonial con Ning.
Nos retiramos pronto y, de regalo, me llevo unos cuantos bichos que llegan justo cuando los que me habían dado el año pasado se estaban acabando. El especiero de la cocina lo agradece. Yo también.

MARK LANEGAN BAND
Here comes that weird chill
CD. Beggars Banquet. 2003

Si un día tengo un sello discográfico quiero que publicar material tan bueno como el que publica Beggars Banquet. “Here comes that weird chill” es un avance (lleno de extras y de descartes) de “Bubblegum”, el nuevo álbum de Mark Lanegan. Pero a ser un avance, más ep que lp pese a que tiene ocho temas, el nuevo trabajo del ex Screaming Trees y ex Queens of Stone Age es tremendamente interesante. Se abre con un vibrante “methamphetamine blues” donde la cavernosa voz del cantante adquiere protagonismo tras una dura lucha con una sección rítmica devastadora. El contrapunto lo ponen temas como “on the steps of the catedral” donde la agresión sufrida en el tema anterior se convierte aquí en caricia.
En los créditos figuran nombres como Nick Oliveri, Joshua Homme (Queens of Stone Age) y Greg Dulli (Afghan Whigs). Han pasado ya muchos años, Seattle queda muy atrás y Mark lanegan sigue siendo una de las cabezas mejor amuebladas del rock actual. Su nuevo disco es una buena muestra de ello.

05 febrero 2004

LA COMPANYIA CATALANA DE LATIN JAZZ
En directe (Mini CD) / Vilafranca de suite (CDsg)

Los amigos de Bullanga Records tienen a bien enviarme, con gran generosidad por su parte, sus producciones musicales, normalmente orientadas hacia el rock más radical y combativo. Encontrarme de golpe con dos discos de latin jazz me sorprendió; escucharlos ha sido un placer.
“Vilafranca de suite” es un trabajo original y atrevido. Esteve Molero ha cogido las músicas tradicionales que animan la fiesta mayor de Vilafranca del Penedés y les ha regalado unos fantásticos arreglos de latin jazz. El resultado es un tema de ritmos caribeños y catalanes ensamblados con oficio, una lección de fusión bien entendida y un ejemplo que demuestra que mirar hacia el folclore propio no tiene nada que ver con el ombliguismo.
El otro disco, “En directe”, recoge seis temas grabados durante los conciertos del grupo durante el pasado verano. Temas propios y versiones de clásicos (Paquito d’Rivera, Dizzy Gillespie...) llenan de ritmo el disco.
Los que me conocen saben que no soy demasiado amigo de bailar, pero si un día me veo obligado a ello, espero que la Companyia Catalana de Latin Jazz estén encima del escenario en ese momento.


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 3 de febrero de 2004


Desayuno con María José y dedico las primeras horas del día a seguir con el eterno papeleo que amenaza con sepultarme. Aprovecho para enviar los primeros currículums.
En la calle me encuentro a Joquim y, como ninguno tenemos una mañana demasiado estresante, me subo a su casa y hablamos un rato. Está preparando un nuevo corto que, si todo va bien, tiene previsto rodar dentro de tres semanas.
Después de comer salgo a la calle sin un rumbo fijo. Es un gran placer callejear sin prisas, disfrutando de todo lo que la calle nos puede ofrecer, dejándonos fascinar por un escaparate, encantándonos con una tienda en la que nunca habíamos reparado, embriagándonos con el olor a especias que sale de un almacén... Recupero antiguas sensaciones perdidas y hago unos cuantos descubrimientos.
En la Ronda Sant Antoni redescubro unos cruasanes muy pequeños (tamaño osito de goma) que mi madre había comprado algún día. Me rindo a la nostalgia y compro 100 gramos. Pero, sin lugar a dudas, el descubrimiento del día es una pequeña tienda que se llama Parami (c/Diputació, 202). Vende grandes bolsas de frutos secos (pistachos –con cáscara y pelados-, anacardos, cacahuetes, pipas, piñones, almendras, dátiles, coquitos...), dulces y especias. Una gozada de tienda que vende, entre otras maravillas, bolsas de un kilo de palomitas de maíz.
Entro en el Fnac y en Discos Balada y salgo de ambas tiendas sin ningún artículo bajo el brazo. ¿Estaré curado?

Por la noche, ya con María José, veo “Volver a empezar” de José Luis Garci. Me gusta tanto como la primera vez que la vi. No obstante echo de menos la posibilidad de debatir sobre la película con tres o cuatro amigos, sumergidos todos en una nube de humo, con bebidas de alta graduación en las manos y dando datos sin parar sobre el orzuelo que le salió al operador de cámara y sobre la pelotera que tuvieron el del catering y uno de los conductores el tercer día de rodaje... y es que: “Que grande es el Garci”.

04 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 3 de febrero de 2004


No tengo trabajo, ¿Soy un parado? La respuesta tendría que ser afirmativa... pero no lo es. Resulta que en este momento no figuro en ninguna de las listas, no soy blanco ni negro. Soy de un gris indefinido, de color risa de sordo, color miedo de perro. Y eso, en un tablero de ajedrez, te deja fuera de la partida.

Pese a esta extraña situación, me he empezado a comportar como si ya contara en las listas de nuestro gobierno como un parado más. Me acerco a Barcelona Activa (oficina del Ayuntamiento de Barcelona que se dedica al fomento de la ocupación y la creación de nuevas empresas) para ver que me pueden ofrecer. En la oficina de mi barrio me tratan con una desgana alucinante pese a que soy el único “cliente” (si he interrumpido una partida de solitario en un momento importante pido, desde esta plataforma y humildemente, perdón). Decido no rendirme y me acerco a la central (c/Llacuna, 162). Por suerte el trato es diametralmente opuesto y me informan de maravilla. La oficina está abierta al público a partir de las 12’30 y son las 10, volveré la semana que viene para utilizar sus instalaciones (Intranet con información, hemeroteca, biblioteca, información especializada...).

Dedico el resto del día a abastecer la nevera (totalmente vacía estos últimos días) y a cocinar. Preparo un delicioso pastel de patata con butifarra negra encebollada a la reducción de Pedro Ximénez. Es lo que tiene cocinar sin receta... le pones un nombre pedante a tu plato y parece una creación de alta cocina.

02 febrero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 2 de febrero de 2004


Sábado. Viendo “Los Soprano” María José se siente invadida por un deseo intenso de comer pasta. Esta noche hemos quedado para cenar con Víctor, Laura y Jordi R., sólo tenemos que cambiar el restaurante al que pensábamos ir. La cena en el Rialto, las copas en el Savallas (amenizadas por una selección musical impresionante) y una última copa en el Drop (muy lleno, somos los más viejos del lugar) me dejan para el arrastre. Estoy muy cansado y dejamos a Jordi solo en la fría noche.

Me levanto pronto y salgo a comprar el periódico y el desayuno. Desayunamos leyendo el periódico del domingo y después salimos a pasear. Ambiente primaveral en la playa de la Barceloneta, apetece caminar y disfrutar del día. Por el camino hablamos y hacemos algunas fotos con la Lomo, cuando estén reveladas ya pondré alguna por aquí.
Vuelta a casa y siesta. Por la tarde partida de “Cifras y Letras” en casa de Olivia y Roberto. Consigo algún efímero éxito con las letras pero soy un verdadero desastre con las cifras. Es divertido, pero sigo prefiriendo nuestras épicas y hoy casi olvidadas partidas de “diccionario”.
Ceno con Jordi P. en un mexicano de su barrio (creo que se llama Tarántula) y después, ya en su casa, nos preparamos para ver la Superbowl. Ver la final de la NFL se ha convertido en una tradición (llevo ya muchos años quedando con Jordi para pasar esta noche en vela, disfrutando del espectáculo).
Cervezas y un partido estupendo, lleno de emoción hasta el último minuto, compensan que – como siempre – el equipo al que hemos decidido animar incondicionalmente no consiga el preciado trofeo.
Vuelvo a casa cruzando una ciudad casi desierta. Hay niebla y una extraña tranquilidad, es agradable pasear por esta ciudad diferente en la que el tiempo parece haberse detenido. Las campanas de la Catedral marcan las cinco cuando entro en casa.
Lunes. Tengo que pasar por el que hasta el viernes fue mi trabajo para firmar. Después me acerco al apartado y veo almendros en flor. Este año son los primeros que veo.

31 enero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 31 de enero de 2004


Jueves. Cena de despedida (mañana nueve de nosotros nos vamos a la calle) con los compañeros de trabajo en el Tirititran. También nos acompañan, ha sido una casualidad, compañeros que marcharon hace un mes. Nos ponemos como cerdos - todo está buenísimo - y nos divertimos mucho. Es justo lo que necesitábamos para restarle un poco de dureza a la situación que viviremos mañana. Después, llenos de flamenco y afectados por un vino excesivamente malo, copas en el Luz de Gas. Siguiendo una tradición no escrita, pero que está en la mente de todos, desaparezco sin avisar y vuelvo a casa.

Viernes. Se acabó. Por primera vez en muchos años, el lunes no tengo ningún tipo de obligación y pasaré a engrosar las filas de la empresa más grande de este país. La sensación es extraña y totalmente nueva para mí.
El momento de la despedida, sobretodo de los compañeros que se quedan (y que son los que lo están pasando peor), es muy emotivo: han sido tres años fantásticos a nivel personal y eso se nota en los abrazos, en las lágrimas y en todo lo que no se dice.

Sábado. Desayuno con María José y el Maestro - que el lunes cumple 75 años - en un bar de la calle Amargós. El Maestro es el profesor de talla de María José, se llama Mariano y es un tipo genial. Hablar con él, pese a su edad, no es hablar con un viejo. Mariano sigue siendo un chaval, un pillo del barrio.
María José tiene que hacer cosas por el barrio y aprovecho para meterme en un cyber. Tengo un mensaje de Roger, lo leo y - el muy cabrón - me hace llorar. Solo, en el Bbigg de la calle Condal, y con lagrimones de cocodrilo... cuando lo coja por banda se va a enterar.

29 enero 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 28 de enero de 2004


Días de trabajo, los últimos en esta empresa que me exprime. El viernes, “Muñequito 2” –uno de los muchos títeres del siniestro “señor de las marionetas”- nos comunicará, como en un mal anuncio de Coca-cola, que estamos en la calle.

Tengo, pues, poco que explicar. El martes rompo la rutina gracias a una cena con María José, Albert y Esther en el Tantarantana. Por unos momentos vivo en fin de semana, el tiempo se alarga y parece que al día siguiente también será fiesta. Al llegar a casa me espera una botella de orujo de la abuela de Rafa que Rafa ha tenido a bien dejar esta tarde en casa. Tengo el abastecimiento cubierto durante los próximos meses.