28 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 28 de abril de 2006


Jueves noche. Con María José, Yoli y Rafa vemos “El triunfo” de Mireia Ros en los cines del barrio. Es un preestreno y no hay demasiada gente. Tenía muchas ganas de ver la película (el libro de Francisco Casavella me parece delicioso) y, pese a la hora y el cansancio, disfruto mucho. Mireia Ros es una directora que presta especial atención al trabajo de los actores – todos están muy bien- y, aunque pierde el ritmo en un par de ocasiones, consigue una buena adaptación de una novela que, como todas las de Casavella, pedía a gritos una adaptación cinematográfica.

Al salir del cine no hay fuerza para más. Es muy tarde y todavía no hemos cenado nada. Volvemos a casa.

Viernes. Queda una jornada de trabajo y ante nosotros se extenderá un largo – de nuevo tres días – fin de semana. Nos lo hemos ganado.

27 abril 2006

“...Como Mies Van der Rohe que vino a Barcelona para la Exposición Universal. Como Eiffel, como tantos otros...”
Gritado por un gritador callejero en la Plaça de la Vila de Santa Coloma de Gramenet. 26 de abril de 2006


DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 26 de abril de 2006


Leyendo en la plaça de la Vila de Santa Coloma de Gramenet espero la hora fatídica en la que Levi Pants reclamará mis servicios. Me espera un día especialmente duro, pero ahora hace sol y, como sigamos muchos días así, no tardarán en aparecer las abarcas.
Aprovecho el agradable ambiente para acabar “la catedral del mar” de Ildefonso Falcones (que me ha parecido un muy buen best seller aunque lo intenten vender como algo más) y para conseguir unos brazos terriblemente rojos.

Ayer, con María José, disfruté de una romántica cena en el pequeño y acogedor “Le Petit Bergerac” (Aribau, 141 Tel. 934305758). Pese a que no es barato, la relación calidad precio es excelente y la comida está buenísima. Es agradable recuperar el placer de una buena conversación en torno a una mesa.

25 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 25 de abril de 2006


Leo un artículo en el suplemento dominical de “El País” sobre edificios curiosos de nuestro país. “La España extravagante” de Juan Antonio Ramírez hace un repaso a algunos de los edificios mas horribles de España de la mano de un libro que se pone a la venta hoy: “España fantástica. Escultecturas margivagantes” (Ed. Siruela). Construidos siguiendo discutibles criterios artísticos estos edificios son muestras de lo que la arquitectura puede llegar a dar de si en manos equivocadas.
“Más que “art brut”, algunas de estas construcciones son arte brutal, español, hondo, desabrido y sincero”. Siguiendo esta bonita definición inicio en este diario una sección de arquitectura delictiva a la que podríamos titular: que alguien me lo explique.

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE 1

Empiezo esta sección – que ya aviso que será irregular y dispersa – con un edificio de mi nueva ciudad (l’H) que me fascinó ya la primera vez que tuve la suerte – o la edificio feodesgracia – de verlo.
Situado en una plaza que pretende ser una de las puertas de entrada a la ciudad este curioso edificio soluciona uno de los problemas emblemáticos de mi población: el aparcamiento. Feo hasta decir basta, el edificio tiene seis plantas dedicadas al parking y viviendas en las plantas superiores. Las preguntas que se me ocurren son varias: ¿Por qué? ¿Quién lo ha permitido? y lo que es peor ¿A quién se le ocurrió? Que alguien me lo explique.

24 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 23 de abril de 2006


Y se acaba el domingo. Estoy cansado pero tengo la sensación de haber hecho muchas cosas, de no haber parado durante dos días que, si me paro a pensar, parecen muchos más.

Viernes. Se acaba la jornada en Levi Pants y vuelvo a casa. Pep viene a cenar (hace meses que no nos vemos y tenemos mucho que contarnos) y, después de perderse, consigue llegar a Graceland. Con él viene el postre: unas lionesas buenísimas que tienen sabor a postre de infancia, a lujo de las grandes ocasiones.
La sobremesa se alarga y son casi las tres cuando cerramos la puerta y nos vamos a dormir.

Sábado. Una de las actividades que ocupa parte de nuestro tiempo es pasear con Cass. Los paseos, cuando no se convierten en duros ejercicios de tirar de la cuerda, son agradables pero llevan implícito un terrible peligro: las relaciones con otros dueños de perros. La cantidad de tipos (y/o tipas) raros con los que te puedes llegar a relacionar durante un paseo es increíble. En poco mas de una semana he visto fotos de perros ya fallecidos, he soportado con estoicismo aburridísimos monólogos sobre los perros del barrio, he sonreído pese a que tenía ganas de huir, he huido de una anciana con andador que amenazaba con volverme a atrapar con su cháchara sobre el civismo y las deposiciones caninas. Sé que el tema llenará alguna que otra línea en este diario y eso es una de las cosas que me asusta.
El sábado transcurre entre paseos, capítulos atrasados de series, siestas, “la novia cadáver” y una comida en el Maxi.

Domingo. Me levanto pronto y salgo a pasear con Cass. Aprovecho el madrugón para comprar el desayuno, el periódico y – como hoy es Sant Jordi – una rosa para María José. Cuando llego a casa – haciendo equilibrios con todo lo que he comprado y con una perra que no para de morder la correa – María José ya está despierta. Desayunamos y me lío a ordenar las viejas cintas de música. La intención es tirar la mayoría pero cuando las tengo en la mano soy incapaz de tirar ninguna (demasiados recuerdos, demasiadas horas). Las guardaré todas.

Paseo con Cass por la playa. Se lo pasa en grande. Vuelta a casa, comida y siesta.
Por la tarde Rafa se pasa por casa y me recoge. Juntos vamos al Joventut a ver a Faemino y Cansado. Su espectáculo es divertido e instructivo al mismo tiempo. Gracias a su espectáculo ahora sé que no es lo mismo un punto que tres mini puntos.

Volvemos a casa satisfechos y con mas bagaje que al salir y cenamos con María José, Yoli y Cris. Pedimos comida a un chino cercano. Todo está bueno pero se han olvidado los palillos. No todo en un fin de semana puede ser perfecto.

21 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Jueves, 20 de abril de 2006


Salgo de Levi Pants a la misma hora de cada día, ¡todavía hay luz! Es una tontería, un pequeño detalle capaz de llenar de color el corto camino que me lleva hasta la boca del metro.

Cruzo Barcelona bajo tierra y me encuentro con Jordi R. y Nuria en el teatro “Joventut” de mi pueblo. Hemos venido a ver la presentación de “Desglaç”, el nuevo disco de Miguel Poveda, el disco que más me está apeteciendo oír últimamente (María José, con las fuerzas justas, ha decidido quedarse en casa y descansar un poco).

Jordi y Nuria están en el bar del teatro con bocatas y cervezas. Me uno a ellos para coger fuerzas.


Miguel Poveda. “Desglaç”
Teatre Joventut (l’H) 20/04/06

Miguel Poveda a decidido dividir el espectáculo con el que presenta su último disco en dos partes: una primera de cante flamenco y una segunda dedicada a “Desglaç”. Arranca la primera con un martinete sobrecogedor y continúa, ya con el acompañamiento de Juan Gómez Chicuelo, paseándose por diferentes palos con la sobriedad y la clase que le caracteriza. Granainas, soleas, cantiñas... la facilidad con la que el cantaor aborda los diferentes cantes crea un ambiente cómodo y nos dejamos llevar por la magia que se crea.
La primera parte pasa como un suspiro. Hemos disfrutado mucho pero todavía queda la defensa de “Desglaç” que es lo que veníamos a ver hoy.
Cómodo encima del escenario (pesa a algunos problemas técnicos que deslucieron algunos momentos cumbres del espectaculo), acompañado de buenos músicos (a Chicuelo se le unen Marcelo Mercadante – bandoneón-, Gustavo Llull – piano-, Andrés Serafini – contrabajo- y Ramón Ángel – percusión)- y con un repertorio sensacional, Poveda nos ofreció un recital fabuloso que ahora paseará por Cataluña (si tenéis ocasión de verlo no os lo perdáis). Tras la despedida nos regaló un bis de “Boca Seca” con el acompañamiento – esta vez vocal- de sus músicos. Un regalo que nos dejó un, todavía mejor, sabor de boca.


Vuelvo a casa caminando por las calles de un pueblo que no está pensado para ello. La distancia es corta pero el recorrido solitario cruzando túneles, viaductos y grandes avenidas desiertas es descorazonador. No dejo de tararear “Cançó del bes sense port” que se me ha quedado grabada después del concierto.

19 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Miércoles, 19 de abril de 2006


Lunes. Hay que sacar partido al último día festivo. Celebramos los cumpleaños de mi madre, de María José y de Eli (130 años en total que evitaré repartir) con una nueva barbacoa en el patio de Graceland. Los vecinos no tardarán en quejarse por nuestra afición a la carne a la parrilla pero, de momento, no han dicho nada. A parte de las tres homenajeadas también están Cesc, mi padre y mi abuela.
Chorizos, hamburguesas, criollos, butifarra y costillas de cordero... todo está buenísimo. y la amenaza de lluvia no se concreta y nos permite disfrutar del patio.

Martes. La vuelta al trabajo tiene graves consecuencias para la salud. María José está muy congestionada y mi espalda se niega a funcionar correctamente. Es una muestra más de lo perjudicial que puede llegar a ser el trabajo. Habíamos quedado con Consol para cenar pero nuestro estado es lamentable. Nos disculpamos y lo dejamos para una mejor ocasión.

He acabado “Harry Potter y el misterio del príncipe”. Me ha gustado , como todos los seguidores, quedo a la espera de la última entrega de la saga. Empiezo el libro que amenaza en convertirse en el sucesor de “la sombra del viento” en lo que a éxito de público se refiere: “la catedral del mar” de Ildefonso Falcones. Ya os contaré.

17 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Domingo, 16 de abril de 2006


Sábado. Alejandro, Joana, Lidu y Jose nos vienen a ver desde Castellón. El día acompaña y podemos disfrutar del patio de Graceland, de una buena barbacoa y de la alegría de los niños que juegan (Alejandro más que Joana – demasiado pequeña para los cariñosos ataques de la “bestia blanca”-) con Cass.

Domingo. Vuelve la tranquilidad, los largos paseos por el barrio, las series en televisión y las siestas. Desorden en las comidas, Harry Potter y mucho cansancio.
Por la noche, hartos de la rutina de padres de familia responsables en la que nos hemos sumergido, dejamos en casa a Cass y, cruzando la calle, nos vamos al cine. Vemos “Ice Age 2” y, como en la primera parte, me lo paso en grande.

15 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 14 de abril de 2006


Todo el mundo tiene habilidades. Yo he sido agraciado con el don de saber utilizar mi tiempo libre. Desgraciadamente, la misma mano bondadosa que creyó oportuno darme esa capacidad, no consideró que sería bueno darme también tiempo libre.
Intento encontrar tiempo para regalármelo y sólo lo encuentro en pequeñas – casi minúsculas – dosis.

Gracias a estos pequeños espacios que, a lo largo del día, consigo robarle a la rutina he conseguido acabar el libro de Patricia Cornwell (“El cuerpo del delito”) y empezar la sexta entrega de la saga Harry Potter. La semana no ha dado para mucho mas.

Jueves. Suena la sirena en Levi Pants. Empiezan CUATRO días de no trabajo. Me reúno con María José, Yoli y Rafa para cenar en el “Aché pa’ti” (Castillejos, 208 Barcelona. Tel. 932450865). Yoli y Rafa han escogido este pequeño y acogedor restaurante cubano para celebrar el cumpleaños de María José y el de Lucas (que contra toda tradición no está presente en la celebración).
Todo está buenísimo y el vino, los mojitos y los chupitos de ron contribuyen notablemente a la sensación de bienestar que, pese al cansancio, me invade tras la cena.

Viernes. Desayuno con María José y día de paseos con Cass, limpieza de Graceland, siestas, series de televisión y tranquilidad

11 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Martes, 11 de abril de 2004


Vuelta al trabajo después de un merecido – aunque breve - descanso. Hoy es el cumpleaños de María José. Ayer por la noche lo empezamos a celebrar con una cena romántica en un rincón de Graceland que hasta ahora no había tenido demasiada utilidad. Hoy la fiesta continúa.

08 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Sábado, 08 de abril de 2006


Viernes. La alarma que anuncia el final de la jornada laboral en Levi Pants suena como un canto celestial y me anuncia el inicio de un periodo de tres días (si, habéis leído bien, son tres y no dos como suele ser habitual) de descanso. En la calle espera María José y, juntos, nos acercamos al teatro de la población en la que trabajo. Antes cenamos un bocadillo de chistorra con queso en el “Victor’s”, un clásico de antes del teatro.
Vemos “Maestros antiguos”, adaptación teatral de una novela de Thomas Bernhard, dirigida por Xavier Alberti y con la interpretación de Carles Canut (genial), Mingo Ràfols y Boris Ruíz. Buen texto y buenas interpretaciones (empañadas por el esfuerzo que todavía les supone a los actores olvidarse de las muchas representaciones que han hecho de la obra en catalán) pero el cansancio que arrastramos y la incomodidad del teatro nos impide disfrutar plenamente de la obra.

Sábado. Cass me obliga a levantarme pronto. Juego con ella hasta que, agotado, decido parar para descansar un rato. El escándalo que ella, en desacuerdo con mi receso, organiza despierta a María José. Es hora de desayunar y de prepararse para salir. Paseo con Cass con parada en el quiosco (periódicos y el rock de lux del mes – con un sampler del sello Warp que Jordi P. me dijo que estaba muy bien) y en el super para hacer la compra.
Aún es pronto cuando dejamos durmiendo a Cass y vamos al Caixaforum para ver las nuevas exposiciones. El artista Juan Uslé ha hecho una selección de los sensacionales fondos de la colección de arte contemporáneo de la Fundación “la Caixa”. Alguna de las obras es excepcional (un Tapias que no me importaría robar, un doble cuadro de Johannes Kahrs impresionante que me podéis regalar cuando no sepáis como hacerme feliz, un Peter Halley que – creo que por una iluminación inadecuada – marea y fascina... ). Disfruto, pienso y hablo de arte con María José.
La segunda exposición es una completísima visión de la obra de la fotógrafa Diane Arbus. Muy interesante pero quizás demasiado extensa.
El “Espai Montcada” se ha trasladado. Antes estaba en nuestro antiguo barrio, en la calle que le ha dado ese nombre que, pese al traslado, conserva. Ahora es una sala más del Caixa Fórum donde parece que mantiene sus arriesgados planteamientos.
Un paseo por “Columnas”, la obra de la artista vasca Maider López, es inquietante y divertido a la vez.
Decidimos dejar la exposición sobre el imperio persa para una mejor ocasión.

Vuelta a casa con parada en la casa de comidas preparadas y comida en el patio. Parece que en Graceland tenemos nuevos vecinos.

Siesta. Miguel Poveda me acompaña mientras escribo este diario.

07 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 07 de abril de 2006


Estoy – estamos – muy cansado. Esto influye en la frecuencia con la que escribo en este diario (la falta de actividades de ocio también tiene parte de la culpa). Convertirse, de la noche a la mañana, en los padres adoptivos de un cachorro – que ahora tiene tres meses – es más agotador de lo que habíamos previsto. Pero, como suelen decir todos los padres – adoptivos o no -, compensa.

Intento leer en los viajes de metro pero “El cuerpo del delito” de Patricia Cornwell cede ante la llegada de unos ataques de sueño de dimensiones épicas. En casa, me he reencontrado con Carlos Giménez y, en pocos días, he leído su magnífico “Barrio 2” y he revisado “Paracuellos”. Carlos Giménez es un narrador excepcional, sus cómics son ya clásicos en la escena nacional. La primera vez que lo leí, cuando mi padre me lo pasó hace ya muchos años, me impresionó. Hoy sus historias siguen atrapándome.

Cass ha salido por primera vez a la calle. Los primeros paseos se han convertido en un ejercicio de “tirar del perro” que espero que pronto remita dando paso a agradables caminatas por el barrio.

Tengo un montón de exposiciones por ver, muchas películas pendientes, ganas de ir al Club... he de ponerme las pilas.

03 abril 2006

DIARIO DE UN OCIOSO
Lunes, 03 de abril de 2006


Se ha acabado el fin de semana. Un fin de semana de trabajo enmarcado por dos cenas que lo han hecho un poco más soportable.
El viernes, después de dar los últimos retoques a la planificación de la fiesta que el señor Levi ha organizado para celebrar el 24 aniversario de la empresa, salgo de Levi Pants y me encuentro con María José, Pepe y Lidu en un restaurante del barrio. Comemos embutidos, queso y patés y durante un par de horas consigo desconectar y olvidarme de la que se me viene encima.
El domingo – y una vez acabada la fiesta que ha reunido a muchos de los clientes y proveedores de la empresa – me encuentro con María José en el “Panyvino”. Por segundo año consecutivo María José y el “Panyvino” me rescatan después de la fiesta anual de la empresa. Una conversación tranquila, buen ambiente y buena comida son los elementos balsámicos que me devuelven al mundo de la gente con algo de tiempo libre.
Hoy toca volver al trabajo... recoger los últimos restos de la fiesta y volver a la vida normal.
Por el camino he acabado el “Yo mato” de Faletti (una buena novela policíaca) y he empezado un nuevo caso de la doctora Scarpetta.