13 marzo 2004

DIARIO DE UN OCIOSO
Viernes, 12 de marzo de 2004


Después de meses de difícil convivencia, en los que no han faltado menciones a la madre que la parió, mi piedra y yo nos hemos separado. La expulsión se produjo ayer por la mañana, su tamaño aproximado fue de 8 x 5 x 4mm y en su viaje definitivo la acompañó una hermana de menor tamaño. No se las echara de menos.
Parece ser que este hecho puede romper la espiral médica en la que había entrado (justamente ayer me dieron fecha de intervención), me alegro.

Tarde de manifestación. Dolor contenido y solidaridad con las víctimas del terrorismo. Somos muchos en la calle y otros, que no han podido venir, también están con nosotros. No nos podemos mover y el silencio, en algunos momentos, resulta sobrecogedor. Entre la multitud (1500000 personas según la Generalitat y el Ayuntamiento) me encuentro, después de años sin vernos, a Miguel y algunos ex-compañeros de trabajo.

Fin de la manifestación. María José y yo subimos a Gracia caminando y tomamos una copa en el Puku para hacer tiempo antes de ir a casa de Jordi R. Cena con María José, Jordi y Nuria. Jordi ha preparado un excelente bacalao con gambas y almejas.
La sobremesa se traslada al María. Muchos años han pasado desde la última vez que pisé este bar, pero todo sigue igual (buena música, mucha gente apretada alrededor de la barra y Flowers deambulando por las esquinas buscando el rumbo que perdió hace demasiado tiempo). Un par de cervezas después abandonamos.

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